Mostrando entradas con la etiqueta Columnas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Columnas. Mostrar todas las entradas

domingo, 18 de marzo de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EL CATARRO Y LA SALUD MENTAL


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


Siempre, y aún en estos tiempos, se ha subestimado la importancia de la salud mental. Mientras que la mayoría cuida su cuerpo con ejercicios y buena alimentación para evitar enfermedades, no siempre sucede lo mismo con la salud mental. Se trata de un aspecto que la mayoría tiene descuidado. Es muy simple, la gente no ve la salud mental como algo palpable, como sí ve a los catarros, la diabetes e incluso el cáncer, por ejemplo. Cuando se trata de la mente, parece que la concepción es distinta. Creen que eso de “ser locos” es algo lejano, ajeno. Eso les pasa a otros, no a uno mismo. Muy pocos son conscientes de que el cuidado de la salud mental que es algo del día a día, ya que, en definitiva, todo afecta la salud mental.

Quizás no le dediquemos demasiada importancia a situaciones cotidianas que van minando nuestra mente. No dormir bien es una de ellas. Lo mismo  si la vecina nos hizo mala cara, se nos quemó la comida o nos tocó viajar apretado en el bus. Afecta si nos robaron algo, si el jefe nos regañó, si nuestro hijo no va bien en la escuela y se porta mal. También le pasa a los adolescentes con experiencias para ellos  traumáticas, como cuando le salen barros, lo cacharon copiando o no es aceptado por el “bicho” o “bicha” que le gusta.

       Todo influye en nuestra salud mental. De niños, cuando tienen que dejar de tomar pacha,  Cuando los padres los malacostumbran a los brazos para dormirlos, o peor aun los duermen dando vueltas  en el carro, pues de otra forma no lo logran; cuando no desean prestar un juguete; o la resistencia inicial a ir al kinder. En los adultos, peligros inminentes como la falta de trabajo, el alto costo de la vida, la inseguridad ciudadana, la frustración por los políticos y corrupción. Todo eso, de algún modo, contamina nuestra mente. Yo, personalmente, siempre comparo a la salud mental con el catarro, porque va y viene. No es algo constante, aparece y desaparece. Es como la salud general de nuestro organismo.... a veces mejor, otras peor.

       El primer paso es tomar conciencia del tema, porque se trata de algo que se puede prevenir y también tratar, dependiendo de los casos. Si se tratan adecuadamente todas estas “pequeñeces” evitaremos que eso se vuelva un complicado marasmo mental difícil de desenredar. Como toda enfermedad, las dificultades de nuestra mente tienen su tratamiento. Si usted tiene catarro, toma aunque sea una aspirina. Si tiene un problema, puede desde hablarlo o escribirlo en una nota. Se le puede  hacer  frente con relajación, ejercicio -existe una gran variedad de técnicas- o decidir buscar ayuda profesional.

       Es probable que mucha gente sufra de trastornos mentales y no se dé cuenta. Otros, sin embargo, no desean “darse cuenta”. A nadie le gusta tener a alguien así en la familia, así que es mejor mirar para otro lado para no ahuyentar a las amistades. Así como uno puede admitir públicamente que tiene catarro, neumonía o diabetes -algunos hasta presumen de ello-, cuando se trata de salud mental la tendencia es siempre a ocultarla o negarla.

       Esto es una  reacción lógica, ya que es poco lo que se divulga de este tipo de problemas y a veces hay mala información. Se ve como tabú, como algo negativo y no hay espacio para la prevención. Hay varios casos emblemáticos que nos pueden ayudar a entender los riesgos en la salud mental. Uno de ellos puede ser el de la cantante británica Amy Winehouse, que padecía un trastorno bipolar y que murió a los 27 años, víctima de un colapso por el síndrome de abstinencia. 
       Así como ella, muchos cantantes de rock se acabaron suicidando o murieron por sobredosis. Pudieran pensar que eso tiene relación con las drogas y no con la salud mental. No es correcto. Cuando se abusa de las drogas sabiendo el daño que nos está causando es un síntoma claro de daño en la salud mental. Es muy común que las drogas sean el refugio para olvidarse de los problemas que están dañando nuestra salud mental. En la vida cotidiana, hay tantos que mueren de forma “confusa”, por decirlo de algún modo, y que en el fondo tienen una relación con la salud mental deteriorada. Lo mejor, ante el menor síntoma, es acudir a los especialistas; para eso están. Porque como en toda enfermedad, cuando antes se diagnostique, mucho más fácil será combatirla.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 17 de febrero de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: MALINCHISMO Y MACHISMO


Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

         Se llamaba Malinaalli Tenépatl, una indígena mexicana que escribió su propia historia hace casi 500 años cuando decidió ser la amante del conquistador Hernán Cortés y traicionar a su pueblo. Le decían, despectivamente, La Malinche. Y eso dio origen a un término, malinchista, que se utiliza en México y Centroamérica para describir a las personas que prefieren un estilo de vida diferente a su cultura local, que anteponen su gusto por lo extranjero sobre lo nacional, y que, en definitiva, traicionan su propia identidad.

       A pesar de que la malinche era mexicana y el término se originó allí, hay pocos países menos malinchistas, culturalmente hablando, que México. Ellos aman a su país por más mal que esté, creen en sus productos, en sus artistas, en sus músicos, en sus deportistas… Los salvadoreños somos diferentes. Vemos en la gente de afuera el reflejo de lo que desearíamos ser y tener. Eso es consecuencia del desprecio de la propia identidad. Por eso insisto en lo de la baja autoestima. Desgraciadamente en El Salvador nuestra autoestima como ciudadanos es bajísima. Tenemos identidad propia, pero la despreciamos, y eso se nota en el culto a todo lo extranjero, por el simple hecho de serlo, desde la obsesión por el Real Madrid y el Barcelona hasta la devoción por los cantantes de Estados Unidos y los DJs europeos.

       El escaso aprecio por nuestra identidad, la poca valoración de muchas de nuestras cualidades, nos ha llevado a este punto. Para peor somos un país pequeño, poco publicitado exteriormente por lo positivo, y mucho por lo negativo. Cuando se habla de El Salvador se nos asocia a las maras, a la delincuencia, y a la corrupción. Tan devaluados estamos como ciudadanos, con la autoestima tan baja, que preferimos despojarnos de lo nuestro y copiar ridículamente a otros a los que creemos superiores. Al final nos convertimos en simples imitadores, con una identidad reprimida y ocultando nuestro verdadero ser.

       El malinchismo es una forma de mostrar desprecio por lo propio y oculta una bajísima autoestima, y trasciende mucho más allá de la identidad cultural, extendiéndose a muchos otros ámbitos, entre ellos, a la identidad de género. Es algo particularmente notorio entre las mujeres latinas, incluyendo México, quienes descalifican a otras mujeres no solo por competencia, sino para no permitirlas escapar de un sometimiento al género masculino que ellas mismas no han sido capaces de superar. A la baja autoestima social y cultural se une la baja autoestima de género. En este país tenemos un tipo muy particular de malinchismo, el de la mujer machista, quien se siente inferior al hombre, al que tiene idealizado por el simple hecho de ser hombre, y por más que éste incluso llegue a maltratarla.

       El problema del machismo es, en buena medida, cultural. La mujer, desde que nace, normalmente vive inmersa en una cultura que les enseña que los hombres son una especie de género superior, y eso es lo que aprenden. Sin embargo, hay un elemento añadido que hace que esta situación tienda a perpetuarse, y es precisamente el malinchismo de género. Cuando una mujer destaca en un mundo dominado por los hombres, cuando una mujer no acepta someterse a lo que la cultura machista impone, esta mujer encontrará múltiples obstáculos por parte de los hombres, pero sus mayores obstáculos vendrán de parte de otras mujeres, quienes tratarán de boicotear su valía y su valentía.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

domingo, 21 de enero de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE


No confíes en nadie. Ese eslogan, tantas veces usado en los afiches de las películas de suspenso, cobra más vigencia que nunca en estos tiempos que hasta la multinacional más “cool” y admirada como Apple es capaz de engañarte. Son tiempos para estar alerta, pero sin la necesidad de caer en la paranoia. Pero el caso de Apple, que volvía obsoletas a propósito las baterías de los iPhone antiguos para estimular la compra de los nuevos modelos, es apenas una muestra del mundo en que vivimos. Ya ni siquiera podemos confiar en las grandes marcas, por más que sus dueños suenen altruistas, sean vegetarianos y presidan veinte fundaciones. No, no confíes en nadie.   

Este tipo de estrategias que empleó Apple tiene un claro propósito: vender más y más. Hay una evidente necesidad entre las marcas de acaparar el mercado y generar ganancias en un universo cada vez más competitivo y feroz. En esa intensa lucha de poderes se llevan de encuentro al consumidor. En mi infancia, los productos duraban “para siempre”. Un televisor podía durar 20 años y una radio 30, pero hoy es todo diferente, todo desechable. Es más, el caso de las baterías del iPhone demuestra que ellos mismos pueden programar la vida útil de un producto. Es la única forma de mantener un flujo no decreciente de clientela.

Por eso hoy todo es reemplazable, no existe el valor de conservación. La sociedad de consumo nos tiene atados de pies y manos. Y no es casualidad que utilicen los teléfonos celulares como vehículo para engañar a la gente. Los teléfonos inteligentes, como si fuesen carros de lujo, son un símbolo del status social. Cada vez más se vive en un mundo de falsas apariencias, motivado por la avaricia de las  compañías por vender sus productos en un mercado cada día más competitivo y más cruel.

Lo mismo sucede con las personas, quienes se maquillan, actúan, hablan y se visten con la intención de ser más aceptados o de pertenecer a determinada clase social. Tampoco ayudan los medios masivos de comunicación, que hacen banalizar cada vez más la realidad.  Muestran lo más “in”, lo más impactante, y hasta reproducen sin ningún rigor noticias falsas con una pasmosa tranquilidad. Por todo eso es importante dar la voz de alerta, para que la gente vuelva a sus raíces y empiece a valorar más el fondo que las formas. Se van perdiendo los límites en busca de lo más impactante: importan más los traseros desproporcionados, los escotes que no dejan nada para la imaginación o los chambres baratos. Productos ensalzados por divas cinematográficas o creadas con artificios publicitarios.
Pero además de rendirle culto a la belleza, a veces más artificial que una flor de plástico, también nos vemos sometidos a los implementos de última tecnología, y muchas veces sin saber por qué nos gastamos lo que no tenemos en un aparatito que hace lo mismo que el anterior, pero con un botón diferente o simplemente nuevo envoltorio. Esas personas nunca estarán conformes, sobre todo en estos tiempos donde todo cambia en segundos y nada en perdurable, ni en tecnología ni en relaciones humanas. La sociedad en general debería ser más contestataria con los anuncios, las apariencias, y las estafas. Se debería denunciar, pero al hacerlo se siente temor de perder la batalla y de hacer el ridículo, ya que el resto de la sociedad está dispuesta a atacarnos y reírse de nosotros.  La gente ha perdido la ingenuidad agradable de ser sorprendidos con cosas o gestos sencillos y cada vez más se deja seducir por los grandes exponentes de lo moderno, lo diferente, lo absurdo y lo poco sencillo.  

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 6 de enero de 2018

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: El castigo de padres a hijos


Hace un tiempo ocurrió en Florida un episodio que llama a la reflexión. Veronica Green Posey, una mujer de 64 años y 300 libras, estaba cuidando a su prima de 9 años. Y a raíz de que la niña “estaba fuera de control”, Posey no tuvo mejor idea que sentarse encima por espacio de unos minutos para “calmarla”. Cuando se levantó, la niña estaba muerta por asfixia. Y todo esto pasó ante la presencia de Joan Smith y James Edmund Smith, padres de la menor, que también están siendo acusados por la fiscalía.  Antes, Posey -como método primario para impartir disciplina- había golpeado a la víctima con una regla y un tubo de metal. 

Está claro que se trata de un ejemplo excepcional, pero viene al caso para tratar un tema que siempre es polémico: el castigo físico de padres a hijos. Considero que no es la mejor opción. Quizás una nalgada, y que ésta no quede marcada, está bien si se trata de un niño de 2 a 5 años. Pero nada más.

De hecho, cuando los niños son pequeños hay que tratar de empezar a ponerles límites. Deben ser pocos y clarísimos, como por ejemplo las horas de comer, de dormir, incluso de jugar. Si un amigo, los abuelos o la propia madre quieren levantarlo de su siesta solamente para verlo, está mal; pues el niño va entrando en un caos.

Puede ser que la falta de límites y rutinas bien llevadas les vuelve ansiosos e inseguros. Si uno decide castigarlos de alguna forma física se vuelven rebeldes. De ser así, más grandecitos incluso retarán a la autoridad.

En otros tiempos, nuestro padres o abuelos tenían el famoso e infalible método de la “chancla” para imponer disciplina. La tal “chancla" de la que todos hablan maravillas funcionaba debido a que los hogares de entonces eran más estables y coherentes. Pero atención, la chancla sin coherencia tampoco resulta.

No olvidemos que el castigo físico puede ocasionar múltiples daños, desde uno letal como el que recibió la niña aplastada por su prima-nana a otros problemas psicológicos. Pueden sobrevenir crisis de identidad, ya que al no sentirse queridos despertará el deseo de encontrar alguien que de verdad les quiera y les trate con respeto. Con esa ansiedad quedan muy sensibles y son fácilmente manipulables por otros que les quieren hacer mal, pero les endulzan el oído.

Hay un concepto que es clave: el golpe no ayuda. Simplemente hacen caso por miedo, pero luego a escondidas harán lo que deseen y así se convierten en los candidatos ideales para malas compañías, adicciones al alcohol, tabaco o drogas. 

Los castigos más efectivos son aquellos relacionados con la pérdida de privilegios y siempre el castigo debe ser adecuado a la falta. Los berrinches en la niña asfixiada se dieron en el entorno de padres adolescentes y confusos, sin idea clara de cómo criar y poner límites.

La pérdida de privilegios deben razonarse para que el hechor comprenda por qué ha sido castigado. Llegará un momento en que ellos decidan qué privilegio ceder y por cuánto tiempo.

En niños pequeños, en cambio, "el tiempo fuera" no debe pasar los 5 o 10 minutos: estar en un lugar quieto y sin interacciones porque la intención es que se tranquilicen y piensen en lo que han hecho mal.  En los más grandecitos funciona hacer planas que conlleven una frase de lo mal hecho y la reparación del daño, además de privarle momentáneamente de algún privilegio muy valorado: prohibirles salir, usar el teléfono celular o la televisión, dependiendo del caso y de la falta.
Es fundamental tener buena comunicación con ellos. Hay padres y madres que descargan sus frustraciones en los hijos. Debemos reflexionar y ser empáticos, ponernos en la piel de ellos, del tiempo que se vive y nuestras experiencias. Hay que ser constantes y reflexionar día a día en lo que hacemos. Por eso cuesta tanto ser padres. La mayoría de las personas lo hacen porque sí, y son pocos los que se plantean la gran tarea que supone educar a los hijos. Tenerlos es fácil; criarles y educarles, no tanto.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades. 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

sábado, 30 de diciembre de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: Año nuevo, vida nueva...




El comienzo de un nuevo año siempre es una buena excusa para cambiar algo, un excelente punto de partida para iniciar un nuevo rumbo. En realidad, cualquier momento es bueno para empezar de cero, pero si quieren seguir la tradición, adelante… Solo les recuerdo que los años son un invento humano. No es otra cosa que una unidad de tiempo.   

Existen varias cosas a tener en cuenta antes de comenzar una renovación personal que nos permita empezar el Año Nuevo con las mejores energías. Mi primer consejo es tener pocas metas porque si son demasiadas se vuelven inabarcables. Además, éstas deben ser realistas, de lo contrario fracasará al segundo día. Tercer punto: las metas deben tener diferentes etapas, de manera de poder llevar un mejor control sobre el progreso. Y, por último, no abandonarlas si fallamos. Hay que pensar que cada día es un año nuevo… Se deben retomarlas hasta lograrlas sin esperar hasta diciembre del próximo año.

Este último concepto es clave. Cada día es “un nuevo día”, hay que plantearlo así. Si nos caemos, al día siguiente podremos lograrlo. Un buen ejemplo son los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, que ahora se usan con mucha frecuencia en grupos terapéuticos y motivaciones. " Este día lo lograré", se dicen así mismo. Y así, día a día, hasta que estos se convierten en meses y años. Ese paso a paso es la idea de los triunfadores.

Algo que ayuda mucho a lograr una disciplina son las rutinas. Pueden ser pequeñas, pero seguro serán consistentes. La hora de levantarnos y acostarnos, aunque salgamos el fin de semana. Alimentarnos sanamente, hacer ejercicio, realizarse chequeos médicos periódicamente, dormir bien… e, insisto, tener metas realistas y cumplirlas.

Otros hábitos importantes son la caridad y la solidaridad. Ayudar al prójimo desinteresadamente tiene un efecto boomerang, ya que indirectamente nos hace felices. Es necesario cuidar nuestra salud mental: no tener odios ni resentimientos nos hace más puros, lo mismo que evitar propagar los chismes. Este es un punto primordial. Nada bueno saldrá de alguien con la cabeza podrida.

La elaboración de los propósitos de fin de año también es un buen momento para reflexionar y replantearse algunas relaciones demasiado tóxicas. Mi consejo es alejarse de esas personas antes de ser lastimados, aunque se trate de alguien con el que convivamos en la casa o en el trabajo. Se necesita determinación, pero a veces es necesario dejarlos atrás.

En síntesis, la gente debe entender que ser feliz y sano no es obra de la suerte o simplemente de Dios. Se trata de un esfuerzo constante. Todo lo que vale la pena, cuesta. Por eso se disfruta más, porque detrás de cada conquista hay una lucha que solo nosotros conocemos a la perfección.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades. 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.