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domingo, 18 de diciembre de 2011

Los hombres piensan en sexo 19 veces al día, ellas 10

Tomado de Entremujeres.com

No sintás remordimiento por pensarlo, es natural. Lo que no es normal es no pensarlo tantas veces al día.

Que ellos tienen la idea fija, es una realidad. Pero las mujeres no se quedan atrás. Lejos del estereotipo dominante, un estudio de la Universidad Estatal de Ohio revela resultados sorprendentes. ¿Cuántas veces al día pensamos en hacer el amor? La guerra de los sexos también llegó al cerebro.

Fútbol, comida y sexo. El orden puede variar, pero hasta ahora creíamos que esas tres cosas dominaban la cabeza de los hombres. ¿Será verdad o llegó el momento de derrumbar el mito? La respuesta la dio un estudio realizado por la Universidad Estatal de Ohio (EEUU) que se publicará, completa, en el próximo número de la revista The Journal of Sex Research.

La imaginación, en números

Dirigida por Terri Fisher, profesor de psicología, la encuesta involucró 300 personas de ambos sexos: 163 mujeres y 120 estudiantes universitarios varones, entre 18 y 25 años. Y estos son los resultados que, al menos, sorprenden:

-La mayoría de los hombres tienen 19 pensamientos sexuales al día.

-Algunos, sin embargo, llegan al exceso de pensar en el tema 388 veces durante las 24 hs.

-Las mujeres piensan en sexo 10 veces al día.

-La que más pensamientos registró, lo hizo 140 veces en 14 horas.

-Los hombres, por su parte, no piensan en sexo mucho más de lo que piensan en comida (18 veces por día) o en dormir (11 veces al día).

-Las mujeres más preocupadas por ser socialmente aceptadas reportaron menos pensamientos sexuales.

En primer lugar, los participantes respondieron un cuestionario que buscaba evaluar si sentían algo positivo o negativo sobre la sexualidad en general. Luego, se organizaron tres grupos: uno registró la frecuencia con la que pensaba en sexo, otro la frecuencia con la que pensaba en alimentos y el último, la frecuencia con la que pensaba en el sueño.

Para Fisher, estos resultados son extremadamente significativos ya que contradicen estereotipos impuestos. Ellos no piensan en sexo mucho más que ellas. La guerra de los sexos también llegó al cerebro.

¿La sexualidad es un pensamiento o preocupación recurrente durante tu día? Y si es así, ¿en qué pensás cuando pensás en sexo?


domingo, 4 de diciembre de 2011

Evita el SIDA, pero no te descuides de las demás enfermedades de transmisión sexual

Agencias Noticiosas

Por Doctor Thomas Waller

Un experto de Estados Unidos aclara las dudas más frecuentes sobre el VIH, el herpes genital y el HPV, entre otras infecciones que se contagian en durante una relación sexual. Para informarse y estar prevenidas.

¿Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) siguen siendo un problema en el mundo?

Muchas de las infecciones transmitidas a través del sexo no causan síntomas, razón por la cual los expertos prefieren usar el término “infecciones de transmisión sexual” en vez de “enfermedades de transmisión sexual”. Esto también ayuda a centrar la atención al componente infeccioso y reduce la posibilidad de que un individuo sea etiquetado como “enfermo”. Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades de transmisión sexual son una causa global mayor de enfermedad grave, infertilidad, discapacidad a largo plazo y muerte, con consecuencias médicas y psicológicas severas para millones de hombres, mujeres y niños.

¿Cuáles son las que más prevalecen?

La Organización Mundial de la Salud estimó que en 1999 se presentaron 340 millones de nuevos casos de sífilis, gonorrea, clamidias y tricomoniasis en hombres y mujeres de entre 15 y 49 años. De esos 340 millones de casos, 12 millones son atribuibles a la sífilis, 62 millones a la gonorrea, 89 millones a las clamidias, 170 millones a la tricomoniasis y 7 millones a la chancroide.

¿Cuáles son las causas?

Las ETS son infecciones adquiridas generalmente por contacto sexual. Los organismos que las causan pueden pasar de una persona a otra en la sangre, el semen, los fluidos vaginales o corporales. Algunas de estas infecciones pueden transmitirse no sexualmente, como de una madre a un hijo en el embarazo o parto, a través de transfusiones de sangre o al compartir agujas. Es posible contraerlas de personas que parecen estar perfectamente sanas e, incluso, no saben que están infectadas. Los síntomas de varias ETS también son fáciles de confundir con los de otras condiciones, por lo que el diagnóstico correcto se demora.

Las ETS pueden ser causadas por:

1- Bacterias (gonorrea, sífilis, clamidias, chancroide).

2- Parásitos (tricomoniasis).

3- Virus (virus papiloma humano, herpes genital, VIH).

La sífilis, gonorrea y chancroide son generalmente consideradas como las principales ETS, pero una gran variedad de patógenos también son sexualmente transmisibles, incluyendo el virus Herpes simple tipo 2, clamidia trachomatis, virus papiloma humano, virus linfotrópico T humano tipo 1, virus de inmunodeficiencia humana y el virus de la hepatitis B.

¿Cuándo es el momento de visitar al doctor?

Hay que ver a un médico inmediatamente si la persona es sexualmente activa y cree que ha estado expuesta a una ETS o tiene señales y síntomas de una ETS.

También conviene consultar acerca de las ETS (y, si es apropiado, realizarse los tests de chequeo) en estos dos casos:

1 - Cuando una persona es sexualmente activa o cuando tiene 21 años, lo que sea primero.

2 - Antes de tener sexo con una nueva pareja.

¿Cuáles son los tratamientos actuales para las ETS? ¿Hay una cura?

Las ETS causadas por una bacteria son generalmente fáciles de tratar. Las infecciones virales pueden ser manejadas pero no siempre curadas. Si una mujer está embarazada y tiene una ETS, el tratamiento oportuno reduce el riesgo de infección de su bebé. El tratamiento puede ser:

1 - Antibióticos. Usualmente en una sola dosis, pueden curar muchas de la infecciones bacteriales y parasitarias sexualmente transmitidas, incluyendo gonorrea y clamidias. Una vez que se comienza el tratamiento con antibióticos, es crucial seguirlo. Si la persona cree que no puede tomar el medicamento como es prescrito, se lo debe decir a su doctor. Un régimen más corto y simple puede estar disponible. Además, es importante abstenerse de tener sexo hasta que haya completado el tratamiento y todas las irritaciones hayan sanado.

2 - Drogas antivirales. El paciente tendrá menos recurrencias de herpes si toma diariamente terapia supresora con una droga antiviral de prescripción, pero aún puede contagiar a su pareja. Las drogas antivirales pueden mantener la infección por VIH a raya por muchos años, aunque el virus persiste e igualmente puede ser transmitido. Lo más pronto que se inicie el tratamiento, será más efectivo. Si la persona toma medicamentos anti-VIH por 28 días, comenzando apenas haya estado expuesto, puede evitar convertirse en VIH-positivo.

¿Qué pueden hacer padres, profesores y amigos para ayudar en la prevención de ETS en los adolescentes?

Es importante educar a los adolescentes acerca de las ETS. La educación debería comenzar en la casa, pero los programas educativos de los colegios también son importantes. El inicio de la vida sexual activa a una edad temprana tiende a aumentar la cantidad de parejas de la persona y, en consecuencia, también lo hace el riesgo de él o ella de contraer una ETS. Biológicamente, las niñas jóvenes son más susceptibles a la infección. Aunque no podemos controlar las acciones de nuestros hijos adolescentes o preadolescentes, sí podemos ayudarlos a que entiendan los riesgos de una vida sexual activa y que sepan que está bien esperar para tener sexo.

¿Se pueden prevenir las ETS? ¿Cómo?

Hay diversas maneras de evitar o reducir el riesgo de las ETS.

1 - Abstinencia. La manera más efectiva de evitar las ETS es abstenerse de tener sexo.

2 – Mantener relaciones con una sola pareja que no esté infectada. Otra manera segura de evitar las ETS es mantener una pareja de largo plazo, mutuamente monógama, con alguien que no esté infectado.

3 -Vacunarse. Hacerlo temprano, antes de la exposición sexual. Las vacunas están disponibles para prevenir dos ETS virales que pueden producir cáncer: el virus papiloma humano (HPV) y la hepatitis B. La vacuna para el HPV es recomendada para todas las mujeres de entre 9 y 26 años, y las de la hepatitis B usualmente se les pone a los recién nacidos.

4 - Esperar y verificar. Evitar el contacto vaginal y anal con nuevas parejas hasta que ambos hayan sido examinados para ver si tienen alguna ETS. El sexo oral es menos riesgoso, pero conviene usar un preservativo de látex y protección bucal para prevenir contacto directo entre la mucosa genital y oral.

5 - Usar preservativos sistemáticamente y de manera correcta. Usar un nuevo condón de látex o protector bucal para cada acto sexual, sea este vaginal, oral o anal. Nunca usar un lubricante basado en aceite, como vaselina, con un condón de látex. Recordar que los métodos anticonceptivos que no son de barrera, como la píldora anticonceptiva o los dispositivos intrauterinos, no protegen contra las ETS.

6 - No tomar alcohol en exceso y no usar drogas. Si la persona está bajo su influencia, está más expuesta a tener riesgos sexuales.

7 - Evitar contactos sexuales anónimos y casuales. Evitar buscar parejas sexuales en Internet, en bares o en otros lugares de contactos casuales. No conocer a la pareja sexual aumenta el riesgo de exposición a una ETS.

8 – Tener comunicación. Antes de cualquier contacto sexual serio, comunicarse con la pareja acerca de practicar sexo seguro. Alcanzar un acuerdo explícito sobre qué actividades estarán bien y cuáles no.

9 - Considerar la circuncisión del hombre. Existe evidencia acerca de que la circuncisión puede ayudar a reducir el riesgo del hombre de adquirir VIH de una mujer infectada (transmisión heterosexual) en un 50 a 60 por ciento. La circuncisión del hombre podría también ayudar a prevenir la transmisión de VPH y herpes genital.

Una vez que el paciente es diagnosticado, ¿es necesario avisar a sus parejas?

Si los exámenes muestran que tiene alguna ETS, sus parejas sexuales — incluyendo las actuales y otras parejas que haya tenido entre los últimos tres meses a un año — necesitan ser informadas para que sean examinadas y tratadas en caso de estar infectadas. La notificación oficial y confidencial efectiva de las parejas limita la diseminación de las ETS, particularmente la sífilis y el VIH. Esta práctica también guía a los que están en riesgo hacia una apropiada asesoría y tratamiento. Y debido a que se puede contraer una ETS más de una vez, la notificación de la pareja reduce el riesgo de ser re infectado.

¿Han resultado las campañas de prevención que se han realizado en diferentes países?

Hay diversas organizaciones de salud con planes estratégicos para la reducción global de ETS. Estas iniciativas han mostrado alguna evidencia en la reducción de la incidencia. Finalmente, se requerirá un compromiso y participación total de los Ministerios de Salud de cada país.

¿Qué sucede con el VIH?

El VIH es el virus asociado con el SIDA. Sólo puede ser transmitido por el intercambio de fluidos, incluidos el semen, las secreciones vaginales, la leche materna y la sangre. Actualmente, la mayoría de las personas con VIH están siendo tratadas con una combinación de drogas conocidas como terapia anti-retroviral altamente activa, o HAART. Aunque esta no puede curar la enfermedad, puede reducir la posibilidad de que progrese a SIDA. El VIH ya no es una sentencia de muerte. Muchas de las personas que son portadoras de este virus tienen una vida larga y productiva.

Por el doctor Thomas Waller, del departamento de medicina familiar de la Clínica Mayo, Florida, Estados Unidos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

La tecnología en la cama no siempre se lleva bien con el amor

Tomado de Entremujeres.com

Por Walter Ghedin*

La notebook, el celular, los libros, textos, informes... Todo metido entre el placer y vos. El trabajo y sus rutinas "full life" se han colado entre las sábanas y complican la vida sexual y afectiva de muchas parejas. Por qué es importante reordenar prioridades y recuperar la cama como zona liberada.

La vida sexual y las preocupaciones no se llevan bien. Todos lo sabemos. Cuando los problemas se "meten" en la cama, la cama se constituye en un espacio de conflicto, dudas o, simplemente, indiferencia. Y todo se agrava cuando la incomunicación agrega su cuota de distancia. Pero no sólo los conflictos imíden o complican el contacto sexual: convertir el espacio de encuentro en una oficina nocturna tiene las mismas consecuencias que los desvelos de otra índole.

Hombres y mujeres suelen llevar a la cama papeles, computadoras, celulares o material de escritorio, con la intención de acelerar una tarea pendiente o, lo que es más nocivo para la pareja, reemplazar el tiempo y la oportunidad del encuentro (muchas veces la única durante el día), por actividades laborales.

Los argumentos son varios: "me presionan para que entregue el trabajo", "es el único momento que tengo para buscar información", "a esta hora estoy más tranquilo y me concentro mejor", "no tengo tiempo durante el día para responder tantos mensajes". En todos los casos, existe un estado de ansiedad que subyace, además de un sinnúmero de justificaciones y excusas que la acompaña (muchas de ellas, para colmo, atendibles).

¡Zona de riesgo! La ansiedad se cuela impidiendo establecer prioridades y ser cuidadosos con la propia vida y la ajena. La incertidumbre mata la tranquilidad personal y la vida de relación. Creemos que si no cumplimos con el trabajo en tiempo y forma estamos en riesgo de perderlo, o nos exigimos de tal manera como si el jefe, el gerente o el capataz estuvieran junto a la cama dictaminando o felicitándonos por la eficiencia incondicional. Y no sólo perdemos espacios de sosiego y placer que deberían ser destinados al descanso, a la recreación o a reencontrarnos con el amor y el sexo: también dejamos que se instale una costumbre, una nueva forma de rutina. Todo mal.

El trabajo como defensa

En otros casos, el trabajo en la cama es una verdadera defensa que encubre miedos a la comunicación y al contacto sexual. La coartada del dolor de cabeza o el cansancio ya no es suficiente o ha sido cuestionada. Se hace necesario encontrar nuevas disculpas: extender la oficina a la cama suele ser la ideal.

Es posible que la persona esté preocupada por algún problema sexual que le haya ocurrido en algún momento y teme a que se repita. Los hombres son más sensibles al "miedo a fallar" cuando han tenido algún inconveniente previo (sobre todo en la erección), aunque sea una única vez. El trauma de saber que el pene puede estar fuera de su control, volviéndose flácido en el instante de la penetración, los vuelve temerosos y se anticipan mal a un nuevo encuentro. Las mujeres son más susceptibles a la disminución del deseo cuando el contacto sexual se ha vuelto rutinario, falto de intensidad y de novedad en la propuesta amorosa. En ambos casos y por diferentes razones, se instala la rutina y la incomunicación. Los espacios vacíos, aquellos que deberían ser llenados por el diálogo franco, son completados por acciones o falsas justificaciones.

La soledad protege

No sólo las parejas niegan los problemas de relación, reemplazándolos por trabajo a la hora de estar juntos, también lo hacen las personas que viven solas. Muchas mujeres -y hombres- se recluyen en sus espacios con el fin de no exponerse a conquistas vanas, con mucha labia y poco compromiso. La soledad actúa como una defensa.

La casa o el departamento se han vuelto territorios de protección ante las frustraciones amorosas. Para estas personas nada más cierto que "mejor estar solo que mal acompañado". El trabajo y la tecnología ocupan el lugar de la vida social y amorosa. Las redes sociales crean la ilusión de contacto con amigos y candidatos virtuales. Pareciera que el encuentro cara a cara, el compromiso afectivo, la comunicación honesta y la concreción de un proyecto de pareja fueran ideales cada vez más lejanos.

No hay recetas, pero empezar por advertir que nos estamos pateando en contra es un buen punto de partida. Hora de pensar cómo decir basta y redefinir prioridades, en favor de una vida mejor. Solos y acompañados.

Algunos tips

* Tratá de establecer como prioridad el descanso, las actividades recreativas y el compartir.

* Relajate antes de ir a la cama. No es recomendable prolongar las actividades diurnas. Los e-mails o llamados pendientes pueden esperar.

* Reconocé las distintas formas de manifestación de la ansiedad. Es posible que confundas "ser ansioso" con "ser eficiente".

* Si no podés con tu inquietud, escuchá a los que quieren ayudarte.

* El trabajo en casa o en la cama debería ser una excepción y jamás convertirse en rutina.

* No uses la noche para programar paso por paso el día siguiente.

* Alejá las computadoras, teléfonos y papeles de la mesa de luz. Tené bien cerca una música suave, un buen libro o comunicate con tu pareja.

*Dr. Walter Ghedin, médico psiquiatra y psicoterapeuta.

domingo, 30 de octubre de 2011

Sexo mañanero es beneficioso para la salud afirma estudio

Tomado de Entremujeres.com


Tomado de Entremujeres.com

Tener relaciones al despertar mejora la calidad de vida, ayuda a adelgazar y aumenta las sensaciones eróticas. ¿Tenés fiaca? ¿Te da vergüenza? Consejos para relajarte y gozar.

Una investigación de la Queen´s University de Belfast, en Londres, concluyó que el sexo matutino mejora la calidad de vida y el funcionamiento de los órganos del cuerpo. Para obtener los beneficios, sugieren practicarlo al menos tres veces por semana.

El estudio, publicado en la revista New Scientist, se hizo en el 2008 pero todavía anda dando vueltas en la Web. Parece que el público quiere saber: ¿conviene tener relaciones en cuanto nos despertamos?

“El sexo por la mañana tiene varias particularidades, todas a favor”, confirmó a Entremujeres el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

“El cuerpo está más descansado y, por lo tanto, mejor dispuesto para el encuentro. Durante el sueño se producen distintos procesos fisiológicos que ´limpian la mente´ de las impurezas o residuos que se generan durante el día. Las capacidades mentales están más despejadas, con más capacidad para la concentración y el registro mayor de las sensaciones eróticas y las fantasías. Además, si durante la noche se tuvieron sueños eróticos, hay más deseo”, enumera.


Los 5 beneficios

El estudio británico definió las causas por las que el “mañanero” mejora nuestra salud:

1 − Aumenta las defensas

El sexo matutino genera anticuerpos que se encargan de la función inmunológica y nos protegen frente al ataque de los microorganismos patógenos.

2− Protege el corazón

Tener sexo al despertarnos previene las enfermedades cardiovasculares, mejora la circulación sanguínea, reduce la presión y disminuye el riesgo de infarto.

3− Ayuda a bajar de peso

Quema unas 300 calorías por hora, lo que sirve para perder y mantener el peso corporal. Además, por ser un buen ejercicio, disminuye el riesgo de diabetes, fortalece los huesos, articulaciones y músculos y alivia dolores crónicos como la artritis o la migraña.

4.− Nos pone lindas

El orgasmo aumenta los niveles de estrógeno y hormonas directamente relacionados con el brillo y la suavidad de la piel. También es un aliado para la salud del pelo.

5.− Aumenta los niveles de testosterona

Al practicar sexo matutino, los hombres tienen un beneficio extra: producen más testosterona. Eso los ayuda a fortificar los huesos y prevenir la osteoporosis.

¿Te da vergüenza? ¡Liberate!

Muchas mujeres no queremos tener sexo a la mañana porque nos disgusta nuestro aspecto. Y es entendible: estamos despeinadas, sin maquillaje y… ¡Ni siquiera nos lavamos los dientes!

Pero nada debería impedir el placer. “Los olores corporales son estimulantes. Recordemos que por higiene y pudor hemos aprendido a ocultarlos, pero son un componente que remite al encuentro más animal", opina Ghedin.

Además, según el sexólogo, el mañanero permite ser menos convencional y con menos inhibiciones. No tiene que ir precedido de las clásicas pautas de "quién toma la iniciativa" o "lo hacemos cuando estemos más tranquilos". El sexo mañanero no permite excusas o pudores: gusta o no gusta.

domingo, 23 de octubre de 2011

Desinformación y baja autoestima, principales complejos sexuales masculinos

Tomado de Entre mujeres.com

A pesar del avance del derecho al placer y de la cotidianeidad que asumieron los temas sexuales por estos días, muchos hombres siguen sufriendo y complicando su intimidad por mitos y prejuicios: el tamaño del pene permanece como uno de los principales motivos de consulta.

Por Lic. Diana M. Resnicoff

Los complejos por los cuales los varones consultan podrían resumirse en pocas palabras: baja autoestima y desinformación sexual. En muchos casos, su propia visión guarda relación con su capacidad o no para formar lazos amantes e íntimos. Tener una imagen corporal positiva es una parte importante de la autoestima, y sentirse bien con uno mismo es vital para establecer relaciones íntimas con otros.

La vergüenza por algún complejo físico (real o imaginario) puede interponerse bloqueando situaciones de cortejo, encuentros sexuales, la práctica de deportes (porque dificulta el hecho de desvestirse en un vestuario común) o la posibilidad de tener amigos/as por temor a que la relación progrese hacia la actividad sexual. Mcuha gente con estos problemas demora la consulta y puede llegar a sufrir trastornos sexuales toda su vida, cuando hay muchas maneras de abordar el problema y pasarla mejor.

Acomplejados

Hay una consulta recurrente: muchos hombres consultan por el tamaño de su pene. Indudablemente y a pesar de la insistente información que existe al respecto y los intentos de desmitificar las "bondades" de un pene de grandes dimensiones, parece ser que la frase "el tamaño no importa" no ha calado lo suficientemente hondo en la psique masculina.

Un mundo de fantasías rodea este tema. La sociedad, desde siempre, ha puesto en este órgano una sobrecarga de significados, que lo han transformado en una deidad cultural por excelencia. El supuesto "saber" popular lo hace aparecer, como la "llave maestra" del placer, tanto masculino como femenino.

Numerosos jóvenes corren "desesperados y ansiosos" a medirse el pene, compiten entre ellos y hasta "investigan" en cuanto chat o foro aparezca en Internet cuáles son los tamaños "normales" y qué prefieren las mujeres al respecto.

Esto alumbra una realidad: muchos hombres todavía ignoran que los tamaños "normales" tienen una enorme variación, día a día, por acción de la temperatura ambiente, por el estado de ánimo y hasta por los métodos de medición empleados.

En este marco de frustración, muchos de los pacientes que consultan a los sexólogos han sido "víctimas" de comerciantes o vendedores de ilusiones. Publicidades en los periódicos y revistas de actualidad, promociones en Internet y televisión, exponen casos y prometen alargamientos con aparatos que cuelgan, o succionadores de vacío, o pomadas milagrosas, o inyecciones intrapeneanas, o medicación. Nada de eso es verdadero o científico. Más aún: pueden provocar lesiones importantes y problemas funcionales de los órganos correspondientes.

Los especialistas nos preguntamos qué pasa que sigue proliferando esta falsa creencia, y coincidimos en una respuesta: tiene que ver con los tabúes y desinformación que aun subsisten en torno al sexo y que empobrecen la vida sexual de mucha gente.

Por un lado, muchos varones --y también sus compañeras-- desconocen las medidas normales. A esto se suman las comparaciones erróneas con otros penes vistos en revistas o películas eróticas; las exageradas ostentaciones de algunos amigos que ridiculizan un pene inferior a 20 centímetros y mucho menos ayudan las alusiones a la idoneidad de un buen tamaño en las relaciones sexuales que se escuchan en series de televisión, películas y anuncios, influencia que se incrementa cuando estos mensajes parten de bellísimas mujeres que sólo vemos en las pantallas.

Es más: cabe mencionar que algunos padres inducen en sus hijos un trauma psicológico cuando comparan su pene con el de otros niños de su misma edad.

Las mujeres, desmienten

Lo cierto es que la mayoría de los hombres desconoce que para las mujeres el tamaño del pene no es verdaderamente importante, y que a la hora de elegir una pareja toman en cuenta otras características de los hombres: atractivo físico, seducción, simpatía, honestidad, intimidad, apoyo, comprensión y/o amor, y que perciba las necesidades sexuales y afectivas de ellas.

Desconocen también que el goce sexual no es solamente goce genital, empañando de este modo el logro de un mayor placer sexual.

Aún así, muy angustiados, muchos pacientes varones manifiestan no poder conquistar a ninguna mujer por la pequeñez de su pene. En general, lo que vemos es que detrás de esa aseveración se esconden otras patologías más profundas, como ser eyaculación precoz, impotencias, fobias o cuadros de baja autoestima con gran desvalorización.

Es clave recordar que un encuentro sexual es un acto de reciprocidad, un dar y recibir amor, placer, afectos y emociones, y no meramente una prueba de medidas o cantidades. Y que hay salida: la mayoría de los casos de insatisfacción por el tamaño del pene se resuelven con terapia psicológica, con abordajes que permitan mejorar la autoestima y la valoración personal.

Para combatir el miedo al rechazo de su pareja sexual, recomiendo a cualquier persona, sea mujer o varón, que se pregunte y que trate de descubrir qué es lo que siente el otro, qué le agrada, qué le desagrada y qué le hace alcanzar el clímax. Descubrirá, seguro, que el tiempo empleado en tal menester, es mucho más eficaz.

Lic. Diana M. Resnicoff. Psicóloga clínica. Sexóloga clínica. Autora de www.e-sexualidad.com

Salir del Clóset

Por Waldemar Serrano-Burgos

Oprah Winfrey en su nuevo programa en estos días compartía como ella ha tenido la oportunidad de ser una plataforma para que un sinnúmero de artistas salgan del clóset, que en otras palabras se traduce a: compartir su verdad.

La primera valiente en anunciar públicamente su orientación sexual fue Ellen Degeneres, a quien justo después de anunciarlo le cancelaron la serie de comedia más exitosa en ese momento y quién podría olvidar al astro boricua Ricky Martin, quien impulsado por ser un ejemplo para sus gemelos, compartió su más íntimo secreto.

El salir de un clóset, es un término que la sociedad ha adoptado para describir en simples palabras la acción de expresarle a los seres queridos los más íntimos sentimientos de un ser humano, en otras palabras una verdad diferente a la mayoría.

Si analizamos detenidamente lo que hay en un clóset, podríamos comenzar con darnos cuenta de que la oscuridad existe porque la puerta está cerrada, que es lugar en donde guardamos nuestra ropa íntima y que, a veces, si buscamos, encontremos algunas cosas que no deseamos que la gente encuentre.

Por otro lado, que tal si aunque sea por unos segundos, nos ponemos en sus zapatos y sentimos un poco de la ansiedad diaria a la cual son sometidos, del rechazo inhumano por parte de quienes supuestamente son su familia, del desprecio de extraños, o simplemente el ser discriminado por solo ser ellos.

Imagínese solo el simple hecho de ser rechazado por el color de su piel, por ser mujer o por tener un acento diferente. Esta acción inhumana ya está comprobado científicamente que tiene unos importantes efectos psicológicos negativos. Ahora multiplique eso por mil y tendrá una idea de cómo se siente todo aquel que tiene una verdad diferente a la de la mayoría.

No podemos dejar de percibir que la sociedad en la que vivimos ha avanzado en los pasados años, que hoy día aquell@s que nacen con un ADN diferente tienen un ambiente más fértil, que las luchas son un poco más justas y que los derechos democráticos se están obteniendo a cuentagotas.

Desgraciadamente aún quedan algunos ciegos por la oscuridad de no abrir las puertas de su corazón, que malentienden que esto es un estilo de vida, una moda y hasta algunos han llegado a atreverse a decir que esto es una enfermedad.

La ignorancia es atrevida y es por eso que aún quedan muchos maratones por correr, montañas que conquistar y mares que atravesar.

Sugiero que empecemos a internalizar el verdadero significado de la palabra inclusión. Que a su vez empecemos a caminar en el camino de la aceptación individual, la cual secretamente todos buscamos de una forma consciente o inconsciente.

Hoy no es cuestión de juzgar, señalar o de justificar nada, es simplemente una oportunidad para abrir los ojos y ver una realidad, que salir del clóset no es más que un término que se utiliza para aceptar y reconocer la humanidad de un ser humano.

Waldemar Serrano-Burgos, CEC, es Life Coach Internacional Certificado, que trabaja en los mercados de Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana. Visite su página web www.waldemarserrano.com y sígalo en www.twitter.com/wserranob.

domingo, 9 de octubre de 2011

Conoce tu punto G de acuerdo a tu signo zodiacal

Tomado de Entremujeres.com

Cada parte del cuerpo está regida por un astro y recibe una energía altamente erótica. Te damos una guía para que conozcas la debilidad de tu pareja y consejos para que redescubras la pasión.

¿Acariciarlo, suave, en la espalda o besarlo apasionadamente? ¿Tocarle los pies o decirle palabras subidas de tono al oído? Seguramente tu pareja tenga un punto vulnerable, híper sensible, que lo haga explotar de placer. Dejá de lado los complejos, los pudores y los miedos y apostá a ese franeleo previo súper excitante. Nosotras te indicamos cuál es su “punto G” de acuerdo a su signo, vos contale cuál es el tuyo. Y disfruten de a dos.

Aries. Amantes fogosos, apasionados y creativos a la hora del amor, su punto débil es la cabeza. Lo vas a volver acariciándole la cara, la frente y masajeándole el pelo. Pedile que cierre sus ojos y besalo despacito en la boca, los párpados y la nariz. De este modo, toda la fuerza erótica de Marte –el planeta que lo rige- se va a meter en tu cama.

Tauro. Tiernos, cariñosos y entregados al amor más puro, los taurinos no se resisten a las caricias y besos en el cuello y la nuca. Masajeale la parte superior de los hombros, que es la que corresponde a su signo regido por Venus, el planeta del amor. Además, su piel es extremadamente sensible, no la olvides a la hora de los juegos amorosos.

Géminis. Los hombros, los brazos y las manos son la debilidad de estos amantes tranquilos, nobles y sensibles. Incansables, durante una sola noche te pueden dar el doble de amor que cualquier otro signo del zodíaco. ¿Qué los enloquece? Los besos y las caricias en las axilas, los codos y las muñecas.

Cáncer. Intuitivos y súper cariñosos, se derriten apenas les tocás el pecho, los costados del torso y la panza. Podés colocar tu cabeza en esas áreas o masajear con aceites perfumados y cremas. Y besarlos apasionadamente, sobretodo en la tetillas.

Leo. Dicen que dejarse amar por una persona de este signo es más fácil que amarla. Sumamente exigentes, no cualquiera puede hacerles sentir sensaciones placenteras. Desafialo estimulándole toda la zona del corazón, el centro del pecho y la región superior de la espalda. Es, justamente, el “plexo solar” que se encuentra bajo la influencia directa del Sol, regente de Leo. Eso sí, nunca te apures, hacé todo de manera delicada. ¿El secreto? Apoyá tus labios suavemente en zonas para estimular sus fantasías eróticas.

Virgo. Excelentes amantes, comprometidos y siempre preocupados por dar el máximo placer, el punto G del signo se encuentra en el abdomen y las ingles. Probá con pellizcos suaves y mordiditas ligeras y eróticas alrededor del ombligo. Además, dedicate a acariciarlo en toda la zona que rodea las caderas. ¡Te volverás irresistible e imprescindible en su cama!

Libra. Equilibrio y total para amantes “con horario determinado”. Pero su tendencia a lo rutinario y lo monótono puede ser revertida si encontrás su debilidad: la parte posterior de la espalda llegando a la cola y las zonas laterales del torso. Hacele masajes fuertes y profundos en la zona y combinalos con besos, caricias y mordidas suaves. ¿Un detalle infalible? Los librianos adoran que te bañes con ellos.

Escorpio. Es el signo más sexual del zodíaco. Para ellos, el sexo es vida y no hay nada que les guste más. Apasionados e intensos, su zona erógena se encuentra en los órganos sexuales en sí, la espalda y la parte inferior del tronco que se encuentra entre los genitales. Pero el secreto está en hacerlos esperar: no empieces estimulándolos allí, primero dedicate a explorar todo su cuerpo, a erotizar su piel y a excitarse mutuamente.

Sagitario. Amantes fogosos, apasionados y poco convencionales, llegan al éxtasis cuando se les estimulan los muslos y los glúteos. Signo regido por Júpiter, la parte interior de sus piernas cercana a los genitales también es un centro de erotismo sagitariano. Con tus manos y tu boca acariciale esas partes suavemente, haciéndole cosquillas íntimas ultra excitantes. Algo que a los sagitarianos les resulta muy erótico es que los afeites o –si te animás y él también- les rasures sus partes íntimas.

Capricornio. Discretos pero apasionados, los capricornianos aman dejar un buen recuerdo como amantes entre sus parejas. Dueños de cierta tendencia a la infidelidad, las pantorrillas son su debilidad. Masajealo en esa zona con cremas o aceites perfumados, dale mordiscos suaves y –el detalle infalible- besale la parte de atrás de la rodilla.

Acuario. Descarados, elegantes y sin límites a la hora de gozar, los acuarianos mueren de placer cuando se les estimulan las piernas. Amantes de las sensaciones, lo ideal es que juegues en esas zonas con diferentes elementos: podés hacerles cosquillas con una pluma, acariciarlos con una tela suave o… ¡Lo que tu imaginación te lleve a hacer! La libertad que caracteriza al signo también la trasladan a la cama por lo que siempre estarán dispuestos a vivir nuevas experiencias, incluir juguetes sexuales o hacerte propuestas súper originales.

Piscis. Libres, a veces tiernos y a veces todo lo contrario, resultan irresistibles para el sexo opuesto. Mantenerlos en tu red de placer y lujuria no es fácil, por eso no te olvides que los pies los enloquecen. Arregláselos, masajeale las plantas presionando el centro y llevá sus dedos a tu boca, uno por uno, acariciándolos y besándolos dulcemente. También podés aumentar el erotismo apoyando sus pies en distintas partes de tu cuerpo.

sábado, 27 de agosto de 2011

Mitos y realidades sobre el himen, otrora símbolo de pureza en las mujeres

Tomado de La Patilla


El himen es un remanente del desarrollo fetal cuya función biológica está aún por precisar, pero desde el punto de vista cultural ha tiranizado durante siglos a muchas mujeres al considerársele falaz símbolo de pureza.

En realidad es una membrana de tejido conectivo blando recubierto de mucosa que separa los genitales externos (los labios) de la vagina. No es un músculo y su nombre se deriva del dios griego del matrimonio. En varias culturas se asumía como único testimonio válido de la virginidad femenina.

Hoy sabemos que no todas las mujeres nacen con himen, que su grosor y rigidez varía entre una y otra lo que determina que haya o no sangramiento luego de la primera relación sexual y que éste pueda romperse durante la práctica de algunos deportes como ciclismo, equitación, gimnasia o con el uso de tampones y también debido a un golpe, flujo menstrual excesivo o a la masturbación.

Tipos de himen

Existen diferentes tipos de himen: el imperforado, que impide la salida del sangrado vaginal; el complaciente, tan elástico que no se desgarra durante las relaciones sexuales; y el normal, que se rompe desde la primera penetración.

En el primer caso las mujeres tienen que ser operadas para que el fluido menstrual salga, pues al no existir ningún orificio, se les acumula en la vagina y da lugar a la llamada criptomenorrea, padecimiento poco común que se presenta durante la pubertad y en ocasiones puede ir acompañado de dolor.

Reconstrucción del himen

La veneración al himen condujo al desarrollo de una técnica quirúrgica reconstructiva llamada himenoplastía que más que devolver vitalidad a un órgano de dudosa función, restituye la tranquilidad al hogar de la chica que se va a casar pero ya ha tenido una experiencia sexual anterior.

A pesar de ser una técnica quirúrgica relativamente sencilla, demora entre una y dos horas y no siempre es efectiva pues la vascularización de la membrana compromete el procedimiento de ensamblar los restos y coserlos. También se puede colocar un implante de colágeno, pero es una solución aplicable solo poco antes de la boda.

En ambos casos la intención es ocultar el “mal paso”, pero afortunadamente van quedando atrás los tiempos en que la sociedad evaluaba la pureza de una chica a partir de su condición de virgen por la existencia o no de esta membrana. Cada vez es mayor la certeza de que la virginidad verdaderamente importante es la del alma que no del cuerpo.