Tomado de The Wall Street Journal
¿Qué tipos de tatuajes son más difíciles de quitar?
Por Jennifer Corbett Dooren
Mientras
cada vez más personas se arrepienten de los tatuajes que se hicieron en su
juventud, un nuevo estudio descubrió que las probabilidades de éxito al
intentar quitarlos disminuyen si alguien fuma, si el diseño contiene colores
como azul o amarillo, y si la imagen mide más de 30 centímetros.
Se cree
que el estudio es el primero en analizar varios factores —incluidos el tamaño
del tatuaje y la ubicación en el cuerpo— relacionados con el éxito del borrado
de un tatuaje, según los investigadores.
El
procedimiento estándar para quitar tatuajes actualmente es un tratamiento con
un láser Q-switched (QSL, por sus siglas en inglés) aplicado durante varias
sesiones. Pero la técnica puede perder su efectividad según ciertas variables,
según el estudio publicado en el sitio web de los Archivos de Dermatología de
la Asociación Médica Estadounidense.
Fumar,
por ejemplo, puede reducir en 70% las probabilidades de quitar con éxito un
tatuaje tras 10 sesiones de tratamiento.
Los
dermatólogos saben desde hace tiempo que ciertos colores son más fáciles de
quitar que otros, pero los descubrimientos del impacto de fumar sobre la
remoción de tatuajes son nuevos.
La
investigación fue realizada en un centro de cirugía láser en Milán, Italia,
entre 1995 y 2010. Hubo 352 personas en el estudio, de los cuales 201 era
hombres, con una edad promedio de 30 años.
En
Estados Unidos, por ejemplo, hasta 22% de los estudiantes universitarios tienen
al menos un tatuaje, según información de contexto incluida en el estudio, y
alrededor de la mitad de la gente que se hace tatuajes se los quiere quitar más
adelante.
Para
borrar los tatuajes, los pacientes deben someterse a unos 10 tratamientos láser
con varias semanas de intervalo. La luz del láser apunta a pigmentos en la
tinta del tatuaje y ayuda a que se disperse. Con el tiempo, la tinta es
eliminada a través del sistema linfático del cuerpo. Cada tratamiento cuesta
alrededor de US$200 en EE.UU.
En suma,
el estudio halló que alrededor de 47% de las personas pudieron quitarse sus
tatuajes con éxito luego de 10 sesiones de láser y les llevó 15 sesiones quitar
tatuajes a 75% de los pacientes.
Los
pigmentos negros y rojos fueron los que se quitaron con más facilidad. Los
tatuajes sólo de color negro registraron una tasa de remoción exitosa de 58%,
mientras que los tatuajes con pigmentos negros y rojos tuvieron una tasa de
éxito de 51% luego de 10 sesiones. La presencia de otros colores como verde,
amarillo o azul reducía las probabilidades de quitar efectivamente un tatuaje
hasta en 80%, según el estudio. Otros factores que reducían la probabilidad de
éxito del procedimiento incluían un diseño de más de 30 centímetros o que
estuviera ubicado en los pies o las piernas.
Karthik
Krishnamurthy, director de la clínica de dermatología cosmética del Centro
Médico Montefiore en Bronx, Nueva York, quien no participó en el estudio,
explicó que las tintas negras y rojas absorben la longitud de onda de la luz
emitida por el láser QSL mejor que otros colores.
Los
tatuajes más viejos son más difíciles de quitar en parte porque con el tiempo
las partículas de tinta se meten a mayores profundidades de la piel, indicaron
los investigadores. Y se cree que fumar dificulta la remoción de tatuajes
porque se sabe que el cigarrillo obstaculiza la curación de heridas.
Los
investigadores también descubrieron que la cantidad de tiempo entre sesiones de
tratamiento con QSL era importante para que la técnica tuviera éxito. Los
intervalos de ocho semanas o menos resultaron ser menos efectivos.
Un
estudio separado, también publicado por los Archivos de Dermatología, sin
embargo, sugiere que un tipo de láser distinto que actualmente está en
desarrollo, llamado láser de picosegundo de alexandrita, puede quitar tatuajes
con menos tratamientos que el láser QSL.
El
estudio involucró a 15 pacientes y fue financiado en parte por Cynosure Inc., CYNO -1.12%
una firma de Westford, estado de Massachusetts, que espera que la Administración
de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. apruebe la comercialización de su láser
de picosegundo.
La
mayoría de los pacientes podrían quitarse sus tatuajes con cuatro sesiones o
menos, indicó uno de los autores del estudio, Nazanin Saedi, investigadora de
SkinCare Physicians, en Chestnut Hill, Massachusetts, donde se realizó el
estudio. Saedi ahora es profesora adjunta y directora de cirugía láser y
dermatología cosmética en la Universidad Thomas Jefferson, en Filadelfia.