sábado, 20 de octubre de 2012

Renunció presidente de Citigroup dejando incertidumbre


Tomado de The Wall Street Journal

Renuncia el presidente ejecutivo de Citigroup, Vikram Pandit

Por David Enrich, Gregry Zuckerman y Saabira Chaudhuri

El presidente ejecutivo de Citigroup Inc., Vikram Pandit, renunció abruptamente tras una disputa con la junta directiva del banco sobre la estrategia y el desempeño operativo en divisiones que incluyen su grupo de clientes institucionales, según personas cercanas al banco.
Pandit y su principal asesor, John Havens, quien se desempeña como presidente y director operativo de Citigroup, presentaron su dimisión el martes. El tercer mayor banco de Estados Unidos por activos nombró a Michael Corbat en reemplazo de Pandit como presidente ejecutivo.
"Respetamos la decisión de Vikram", dijo el presidente del directorio, Michael E. O'Neill. "Desde su nombramiento al inicio de la crisis financiera hasta el presente, Vikram ha reestructurado y recapitalizado la empresa, fortalecido nuestra franquicia a nivel mundial y reenfocado las operaciones".
La noticia de la salida de Pandit luego de cinco años al frente de la empresa con sede en Nueva York tomó por sorpresa a los empleados, incluidos altos ejecutivos. En la oficina del banco en Londres, algunos ejecutivos salieron de una reunión y leyeron acerca de la renuncia en sus computadoras y terminales de noticias, mucho antes de que el banco divulgara su comunicado interno.
"Hay conmoción", dijo un ejecutivo basado en Nueva York. "Hasta los altos ejecutivos se vieron sorprendidos".
 La designación de Corbat también fue una sorpresa. El ejecutivo se desempeñó como presidente ejecutivo de Citi en Europa, Medio Oriente y África. Ha estado en el banco y las compañías predecesoras desde 1983.

En enero de 2012, se trasladó a Londres y se esperaba que se quedara allí por tiempo indefinido. Su personal en Londres no estaba al tanto del anuncio.
Pese a que la salida de Havens tomó a algunos por sorpresa, otros señalaron que era un viejo colega de Pandit, quien hace poco había dicho a subordinados que esperaba permanecer en Citigroup por varios años. "Es sorprendente que dos altos ejecutivos se vayan a la vez, pero ellos viajan juntos, esa es su historia", dijo un ejecutivo del banco.
Pandit renunció también al directorio.
El lunes, Citigroup reportó que sus ganancias del tercer trimestre cayeron 88% a US$468 millones, debido a que el banco registró cargos relacionados con el valor de su deuda y la venta de una participación en su empresa conjunta de corretaje, pero los ingresos estructurales de sus operaciones centrales continuaron mejorando. La acción ha subido 29% en los últimos 12 meses.

Michael Corbat fue nombrado presidente ejecutivo.

La rápida salida de Pandit deja incertidumbre en Citi

Por Matthias Rieker
Del blog Deal Journal
Vikram Pandit dijo que era el momento apropiado para irse de Citigroup, C -3.28% e hizo justamente eso, al renunciar inmediatamente. Su salida, no obstante, deja bastante incertidumbre en el banco.
Los analistas e inversionistas quedaron impresionados con los resultados del tercer trimestre, divulgados el lunes, debido al crecimiento del capital, los préstamos y los depósitos, y las mejoras en los ingresos de mercados de capitales.
Sin embargo, ¿podrá Citi sostener ese crecimiento?
Pandit reconfiguró Citi como un banco enfocado en lograr una expansión más rápida en los mercados emergentes.
Si esa apuesta a una transición en la economía mundial de los países desarrollados hacia los mercados en desarrollo no sale bien —y tuvo traspiés en el último trimestre—, Citi podría necesitar más que nuevos líderes.
Si la estrategia de Pandit resulta ser la correcta, necesitará continuidad, más que cambio.

Sucede en todas partes: Metidas de pata en la campaña presidencial EEUU


Tomado de Foreign Policy

PRESIDENCIALES EN EE UU

Por Mario Saavedra

Las 5 grandes meteduras de pata de los candidatos.

El cansancio puede hacer estragos. Por él Barack Obama ha llegado a situar Hawai en Asia, a decir que Estados Unidos tiene 57 estados o a afirmar que era tan malo jugando a los bolos como si compitiera en los Juegos Paralímpicos, para ofensa de millones de discapacitados. Más coste político han tenido lapsus como el que cometió ante el que más tarde sería conocido como Joe el fontanero: “Cuando se distribuye la riqueza por ahí, eso es bueno para todo el mundo”, le dijo Obama. La redistribución de la riqueza es anatema en EE UU porque suena a socialismo, y probablemente le costó más de un voto de independientes.

Su contrincante en estas presidenciales, el republicano Mitt Romney, no se queda atrás en meteduras de pata: sólo lleva unos meses compitiendo y ya se ha hecho un nombre en el mundo de los patinazos políticos. Repasamos los más relevantes por lo que tienen de símbolo en los temas de la campaña.

 EL DESPRECIO AL 47%

La escena era como sacada de un cuento de Charles Dickens. Camareros sirviendo una cena de 50.000 dólares (casi 40.000 euros) el cubierto a un grupo de adinerados republicanos. Romney en frente, hablando, haciendo lo necesario para recaudar fondos para su campaña. Alguien le pregunta por los estadounidenses que no pagan impuestos: cómo les va a convencer de que se responsabilicen de sí mismos. Y él, solícito, responde: "Mi trabajo no es preocuparme por esas personas. Nunca voy a convencerlos de que deben asumir una responsabilidad personal y preocuparse de sus vidas. Un 47% de la gente votará por el presidente en cualquier caso. Mi trabajo es no preocuparme por esa gente. Gente dependiente del Gobierno, que creen que son víctimas; que creen que el Ejecutivo tiene la responsabilidad de cuidarlos; que creen que tienen derecho al seguro sanitario, a alimentos, a vivienda y a otras cosas".

Estas declaraciones, grabadas en secreto, para muchos mostraban al verdadero Romney: un hombre que ha nacido de pie (su padre era multimillonario) y que ni conoce ni empatiza con los padecimientos de la gran mayoría de los estadounidenses.

Reforzaba a los que creían que el republicano va a defender los intereses de las grandes fortunas, y que va a mantener sus impuestos bajos a costa de reducir el Estado del bienestar. Es cierto que en Estados Unidos hay un 47% de personas que no pagan impuestos del capital, pero la mayoría sí lo hace sobre las rentas del trabajo. Y los que no pagan nada en muchos casos es gente mayor que ya los han pagado, o soldados, o los llamados working poor, ciudadanos con trabajo pero que no llega a fin de mes. Por eso dolió especialmente. Por eso y porque el mismo Romney reconoce que paga el mínimo posible, tiene cuentas en paraísos fiscales y su porcentaje efectivo de impuestos el año pasado fue de un 14%.

¿¡10.000 DÓLARES!?

Finales de 2011. Debate entre candidatos en las primarias republicanas. Rick Perry, político republicano y actual gobernador de Texas, reprocha a Romney que, como Obama, apoya el “mandato individual”, la obligación de comprar un seguro incluida en la nueva ley de sanidad conocida como Obamacare. El candidato, irritado, asegura que no es cierto, por mucho que lo diga ahora y lo haya dicho antes:

Perry: Sí, y antes también era cierto.
Romney: Rick, ¿sabes lo que te digo? – extendiéndole la mano- ¿¡10.000 dólares!? ¿¡Nos apostamos 10.000 dólares!?
Perry: No estoy en el negocio de las apuestas – risas entre el público.
No pasa nada, se podría pensar; tan sólo un momento de humor y alharaca. Pero las redes sociales empezaron a arder, los programas de humor se mofaron durante días de la descomunal apuesta de Romney. ¿Quién apuesta 10.000 dólares sin pestañear? Los multimillonarios, claro.
Y no es que un rico de buena familia no pueda dirigir el país. Lo hizo muy bien John F. Kennedy. El problema, en el caso de Romney, es que llovía sobre mojado: seguía apareciendo ajeno al común de los mortales, al que sufre en esta crisis económica que él está llamado a resolver. No conseguía ganarse a los votantes que, en las presidenciales, suelen exigir que el candidato les guste como persona. Obama lleva meses aventajando al republicano en todas las encuestas, de forma drástica, en queribilidad y en grado de comprensión de los problemas del ciudadano medio.
Recordemos que la carrera hacia la Casa Blanca es, en gran parte, un casting de personalidad.


ME GUSTA DESPEDIR GENTE

“Quiero que las personas puedan tener su propio seguro de salud. Eso significa que la aseguradora tiene un incentivo para mantenerte sano. Y significa que si no te gusta lo que hacen, los puedes despedir. ¡Me gusta despedir a la gente que me da servicios”, dijo en medio de las primarias republicanas Mitt Romney.

Evidentemente, el político se refería a la opción de cambiar de seguro médico. Pero la prensa llevaba meses hablando de su pasado como tiburón de los negocios.

El grueso de su fortuna, de centenares de millones de dólares, los ha hecho a través de una empresa llamada Bain Capital.

Para sus críticos este tipo de compañías, llamadas private equities, se dedican a comprar a otras, sacarles el jugo y revenderlas, con los consecuentes despidos y dramas personales.

Por eso, en cuanto escucharon a Romney decir que disfrutaba despidiendo gente, aunque no quisiera decir eso, sus contrincantes republicanos primero, y después los demócratas, hicieron sangre. Rick Perry llegó a decir que el tipo de capitalismo que Romney practicaba se llamaba “capitalismo carroñero”.

El candidato se defiende asegurando que lo que hacía era precisamente todo lo contrario: sanear empresas en quiebra y crear centenares de miles de puestos de trabajo.

¡TÚ NO HAS CONSTRUÍDO ESO!

Barack Obama, hablando de por qué hace falta Estado, por qué no puede dejarse todo a la iniciativa privada: “Si tienes éxito, alguien en algún momento te ha ayudado. Hubo un gran profesor en algún momento de tu vida que lo hizo. Alguien ayudó a crear este magnífico sistema estadounidense que te ha permitido triunfar. Alguien ha invertido en puentes y carreteras. Si tienes un negocio - ¡tú no has construido eso! Alguien ha hecho que eso pase por ti. Internet no se inventó solo. La investigación del Gobierno creo Internet para que las empresas pudieran hacer negocio con la Red. Lo que quiero decir es: cuando tenemos éxito, lo tenemos por nuestra propia iniciativa, pero también porque hacemos cosas juntos.”

El “¡tú no has construido eso!” parece que se refería a los puentes y las carreteras, no al negocio en sí mismo, pero los republicanos lo convirtieron en eslogan representativo de una presunta animadversión del presidente hacia la clase empresarial.

Lo cierto es que Obama ha perdido el favor de muchos de los empresarios, magnates o financieros que le apoyaron en 2008. En parte por la nueva regulación financiera (el Acta Dodd-Frank para la Regulación de Wall Street y la Protección del Consumidor), en parte por los nuevos requisitos de su ley de sanidad (Ley de Sanidad Asequible) y en parte también por una retórica que, para sus críticos, denigra el éxito y suena a guerra de clases.

AL SECTOR PRIVADO LE VA BIEN

“Lo cierto es que, como he dicho, hemos creado 4,3 millones de puestos de trabajo en los últimos 27 meses. Más de 800.000 sólo este año. Al sector privado le va bien”. No es el comentario más afortunado del presidente de un país acostumbrado a casi el pleno empleo pero en el que en la actualidad más de 20 millones de estadounidenses no encuentran trabajo a tiempo completo y razonablemente pagado (están subempleados).

En Estados Unidos, como en España, unos dos tercios de los puestos los crean las pequeñas y medianas empresas, así que cuando Obama dice que al sector privado le va bien, está mostrándose especialmente corto de miras.

Y, para algunos, está incentivando la lucha de clases contra los patronos, algo de lo que sus críticos le acusan, en especial, desde que se mostrara comprensivo con las manifestaciones llamadas Ocupar Wall Street.

SALUD MENTAL, LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LOS TICS NERVIOSOS





       Un tic es un problema en el que alguna parte del cuerpo se mueve en forma repetida e incontrolada. Pueden suceder en cualquier parte del cuerpo, aunque más frecuentemente suceden en la cabeza y cara, en los brazos y manos, y en las piernas.

Hay otro tipo, los tics vocales, que se refieren a sonidos involuntarios que se hacen con la boca. Normalmente, los tics pueden controlarse voluntariamente, pero únicamente por el corto periodo de tiempo en que se puede mantener la concentración necesaria para ello. La mayoría de los tics son leves, y a penas se notan; sin embargo, a veces pueden ser severos y muy notorios, y pueden acomplejar enormemente a un niño, afectándole en muchas áreas de su vida.

       El problema más común es el llamado “desorden del tic transitorio”, que puede afectar hasta un 10% de los niños en los primeros años de escuela. Estos tics, en principio, no son preocupantes; suelen desaparecer por si solos en menos de un año. Mientras duran, deberían ser ignorados por compañeros y maestros; sin embargo, pueden provocar alguna burla con efectos negativos sobre la autoestima; nuestra cultura es un poco cruel en ese sentido.

       Aunque no son tan frecuentes, hay otros tics que son prolongados (más de un año) o que no llegan a desaparecer. Se les llama tics crónicos; algunos de ellos pueden estar relacionados con un trastorno especial denominado “Desorden de Gilles de La Tourette”.

Los niños con este problema tienen tics corporales y vocales; pueden tener, además, problemas de concentración y de atención; pueden actuar con impulsividad, y desarrollar obsesiones y compulsiones. A veces incluso, no pueden evitar el decir malas palabras, insultar a otros, o hacer gestos o movimientos obscenos. Todas estas manifestaciones tienden a provocar burla en los compañeros y regaño o castigo de padres y maestros; sin embargo, esto no soluciona el problema ni ayuda en nada al niño; al contrario, le baja su autoestima, pues él no tiene la culpa, ni puede hacer nada por evitarlo.

       El tipo de tic que tiene el niño puede diagnosticarse mediante una evaluación médica integral, que puede involucrar al pediatra, al neurólogo, y al psiquiatra.

El tratamiento puede incluir medicación que le ayude a controlar los síntomas. Además, algo muy importante es la intervención del psiquiatra infanto-juvenil para orientar a la familia sobre la mejor manera de dar apoyo emocional al niño, y proporcionarle un ambiente adecuado para su educación.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.