Tomado de BBC Mundo
5 escándalos
notorios del Servicio Secreto de EE.UU.
Pierson tomó esa decisión porque
"creía que era lo mejor para la agencia a la que ha dedicado su
carrera", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
La directora, quien llegó a su cargo
en marzo de 2013, ha estado en el centro de la polémica desde que el 19 de
septiembre se reportó que un veterano de la guerra de Irak llamado Ómar
González, de 42 años, trepó la valla perimetral de la Casa Blanca, evadió a los
agentes mientras corría por el césped e ingresó a la mansión a través de una
puerta no asegurada y sin alarma.
El miércoles, González, que llevaba
una navaja en el incidente, se declaró inocente de los cargos en su contra,
incluyendo el ingreso a una propiedad restringida cargando un arma peligrosa o
mortal.
Miembros de alto rango del Congreso
le pidieron a Pierson que diera un paso al costado a la luz de su testimonio el
martes ante un comité de supervisión de la Cámara de Representantes, en el que
ella admitió su responsabilidad y reconoció que el plan de seguridad no fue
ejecutado de manera apropiada.
Según explica el corresponsal de BBC
Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el acceso que tuvo González en uno de los
lugares más seguros del mundo y la respuesta tardía de los agentes fueron
analizados como una vergüenza para el Servicio Secreto, cuya responsabilidad de
más alto perfil es proteger al presidente y a su familia.
"Fue el caso que rebosó la copa
y llevó a la renuncia de la directora, pero está lejos de ser el único
escándalo que ha afectado al Servicio Secreto en los últimos años", agrega
Sparrow.
Obama con un hombre armado en un ascensor
Mientras se debatían las
implicaciones del caso de Ómar González, se conoció que el pasado 16 de septiembre
Obama estuvo en un ascensor con un contratista de seguridad armado y con
antecedentes por agresión.
Este lapso, ocurrido en una visita de
Obama a los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades en
Atlanta, contravino el protocolo de seguridad según el cual sólo los miembros
del Servicio Secreto pueden portar armas en presencia del mandatario.
Según informó el
diario The
Washington Post, el arma fue hallada después de que el Servicio
Secreto se aproximara al hombre por haber grabado un video en el ascensor.
"Esta persona estuvo presente a
una distancia de un metro del presidente con un arma" señaló el
congresista de Utah Jason Chaffetz, quien preside un subcomité de la Cámara de
Representantes que supervisa el Servicio Secreto.
Otro congresista, el republicano
Michael McCaul, pidió una revisión general de la agencia y dijo que "este
último episodio se suma a la creciente lista de fallas de una agencia plagada
de desafíos operativos, problemas culturales y dificultades a la hora de
reportar".
Las prostitutas de Cartagena
Hace dos años, con motivo de la
Cumbre de las Américas, en Cartagena, Colombia, 11 empleados del Servicio
Secreto fueron suspendidos tras acusaciones de que intentaron llevar
prostitutas a su hotel.
El hecho generó revuelo en la opinión
pública y algunos consideraron que puso en tela de juicio el funcionamiento de
la agencia federal y cuestionó la seguridad a nacional.
El jefe del estado mayor conjunto del
ejército de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, dijo en su momento que
estaba "avergonzado" por el incidente, que distrajo la atención del
evento regional en la costa colombiana.
"Decepcionamos al jefe, pues
nadie está hablando de lo que ocurrió en Colombia más allá de este
incidente".
Dos años después, en marzo de 2014,
tres agentes en el detalle de seguridad de Obama fueron suspendidos tras pasar
una noche bebiendo en Ámsterdam, Holanda, el día antes de la llegada del
presidente.
Siete disparos a la Casa Blanca
En noviembre de 2011, un hombre
parqueó su vehículo al sur de la Casa Blanca y comenzó a disparar con un rifle
semiautomático.
Al menos siete balas alcanzaron la
residencia presidencial, en la que no estaban Obama y su esposa, Michelle, pero
sí su hija menor, Sasha.
Según informó The Washington Post,
los supervisores del Servicio Secreto no se dieron cuenta de que los disparos
habían golpeado la Casa Blanca sino hasta cuatro días después, cuando un empleado
descubrió un vidrio roto y un pedazo de cemento.
"El episodio expuso problemas en
múltiples niveles del Servicio Secreto y demostró que una organización que ha
sido vista como una fuerza élite de patriotas abnegados y altamente
cualificados -capaces de recibir una bala por el bien del país- no siempre está
a la altura de su trabajo", escribió el diario en su recuento del
episodio.
Dos invitados falsos a una cena de gala
Dos años antes, en noviembre de 2009,
una pareja logró colarse a la primera cena de estado del presidente Obama, en
honor del primer ministro indio, Manmohan Singh.
Tareq y Michaele Salahi aparentemente
no estaban invitados a la gala, pero lograron pasar por los chequeos de
seguridad, ingresaron al recinto e incluso saludaron al mandatario, todo para
luego publicar fotos del evento en Facebook.
El Servicio Secreto suspendió a tres
agentes por el incidente y el entonces director de la agencia, Mark Sullivan,
lo describió como una "aberración".
"A juicio nuestro, se cometió un
error", dijo. "En nuestra línea de trabajo, no podemos permitirnos ni
un error".