martes, 15 de septiembre de 2015

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 15 de septiembre

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 15 de Septiembre de 1821 en Guatemala se firma el Acta de Independencia de América Central conocida entonces como la Capitanía General de Guatemala, ocasión que es celebrada por los Estados de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica como la Independencia de Centroamérica. Se denomina como Independencia de Centroamérica a la conmemoración —por parte de los actuales países de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica — de la firma del Acta de Independencia de América Central el 15 de septiembre de 1821. Tal Capitanía estaba conformada, en ese entonces, por la Provincia de Guatemala, Chiapas, Comayagua, San Salvador y la Provincia de Nicaragua y Costa Rica. La suscripción del documento trajo como consecuencia la independencia del Gobierno Español. A diferencia de los demás países Americanos exceptuando a Panamá, la Independencia de Centroamérica fue un proceso relativamente pacífico. El movimiento independentista centroamericano tomó como ejemplo la independencia de los Estados Unidos y la revolución francesa que terminó con desigualdades y privilegios. Además de ser influenciado por las ideas del reformismo ilustrado español y de la ilustración racionalista europea. La independencia centroamericana tomó impulso luego de la ocupación francesa de 1808 en España. Esta creó un caos político en la península ibérica que terminó con la formación de diferentes grupos de resistencia popular mejor conocidas como Juntas. Estas crearon un gobierno español clandestino y promulgaron la Constitución de 1812 la cual tuvo un efecto directo en toda América. El primer movimiento independentista en Centroamérica se dio en el 5 d noviembre de 1811, cuando una conspiración encabezada por los curas José Matías Delgado y Nicolás Aguilar intentó apoderarse de unas armas que existían en la casamata de San Salvador. A este movimiento le siguieron revueltas en Nicaragua, la conjuración de Belén y otros movimientos de 1814 a 1821. Una reunión entre las mismas autoridades coloniales, y una junta de notables compuesta por líderes religiosos y criollos ilustrados, terminó el 15 de septiembre de 1821 con el dominio español en el antiguo reino de Guatemala, que comprendía el actual territorio del estado de Chiapas, México y las repúblicas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa.
Un día como hoy 15 de Septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna, después llamado Teatro de la República (en Ciudad de México), se canta por primera vez el Himno nacional mexicano. Es cantado por Enriqueta Sotang. La letra es de Francisco González Bocanegra y la música de Jaime Nunó. Durante sus primeras tres décadas como nación independiente, México no tuvo un himno oficial. Fue hasta el 12 de noviembre de 1853, que el gobierno de la Republica, a través del Ministerio de Fomento, de Colonización, Industria y Comercio, convocó a un concurso dividido en dos partes. La primera era un certamen literario para seleccionar la letra de lo que habría de ser el nuevo Himno Nacional; en la segunda etapa, se escogería la mejor musicalización del poema triunfador. La convocatoria fue firmada por Miguel Lerdo de Tejada. Al enterarse del concurso, un grupo de amigos del joven poeta potosino Francisco González Bocanegra, que entonces tenía 30 años, lo animaron a participar, pero él se negaba reiteradamente, ya que no creía tener posibilidades de obtener el triunfo porque participarían destacados e inspirados intelectuales. El 3 de febrero de 1854, los miembros del jurado decidieron el ganador del certamen, al que se presentaron 26 concursantes. Su nombre fue publicado el día 5 del mismo mes en el Diario Oficial: era Francisco González Bocanegra. Posteriormente, se realizó el concurso para seleccionar la música que acompañaría al Himno Nacional y, así, el 2 de agosto, se declaró triunfador al músico español Jaime Nunó Roca, entonces director general de Bandas y Músicas del Ejército. Como las autoridades deseaban que el Himno Nacional se estrenara en septiembre de ese año, se solicitó a Jaime Nunó que instrumentara y editara por su cuenta las primeras partituras, lo que realizó con oportunidad. Así, la noche de un día como hoy 15 de septiembre de 1854, con motivo de los festejos por el grito de Independencia, se estrenó nuestro Himno Nacional en el Teatro Santa Anna, donde González Bocanegra pronunció un discurso patriótico.
Un día como hoy 15 de Septiembre de 1879 en San Salvador, ciudad capital de El Salvador, es cantado por primera vez en una ceremonia oficial el actual Himno Nacional salvadoreño. El Himno Nacional de El Salvador fue compuesto por el general salvadoreño Juan José Cañas y el músico italiano Juan Aberle, el cual fue estrenado formalmente un día como hoy 15 de septiembre de 1879, para ser adoptado legalmente por la Asamblea Legislativa como himno nacional de la República de El Salvador el 13 de noviembre de 1953. A iniciativa del doctor Francisco Dueñas, quien por ese entonces era el Presidente de la República, fue compuesto el primer Himno Nacional de El Salvador en 1866 por el doctor cubano Tomás M. Muñoz, quien escribió la letra, y por el músico salvadoreño Rafael Orozco, a quien se le debe la música del mismo. Dicho himno nacional fue adoptado legalmente mediante Acuerdo Ejecutivo del 8 de octubre de 1866, publicado en el periódico estatal El Constitucional No. 31, Tomo No. 2, del 11 de octubre de 1866, para ser estrenado oficialmente el 24 de enero de 1867. Este himno nacional fue cantado hasta el derrocamiento del doctor Dueñas mediante un Golpe de Estado ocurrido en 1871. Posteriormente, por iniciativa del entonces Presidente de la República, doctor Rafael Zaldívar, en 1879 sería compuesto el actual Himno Nacional de El Salvador a cargo de Cañas y Aberle como los autores de su letra y música, respectivamente. Por medio de un Acuerdo Ejecutivo del 3 de junio de 1891, publicado en el Diario Oficial No. 128, Tomo No. 30, del 3 de junio de 1891, y siendo entonces Presidente de la República el general Carlos Ezeta, fue adoptado legalmente, a iniciativa de este Jefe de Estado, un nuevo himno nacional que fue conocido con el nombre oficial de “El Salvador Libre”, el cual fue dedicado al Ejército Salvadoreño. La composición de la letra y música de este himno nacional, que de manera previa fue estrenado oficialmente el 2 de mayo de 1891, estuvo a cargo del artista italiano Césare Georgi Vélez. El general Ezeta fue derrocado mediante un Golpe de Estado ejecutado en 1894, y a partir de su caída, volvió a cantarse nuevamente el himno nacional compuesto por Cañas y Aberle en 1879, aunque este último carecía de reconocimiento oficial. Esta situación fue solventada mediante Decreto Legislativo No. 1231, del 13 de noviembre de 1953, publicado en el Diario Oficial No. 226, Tomo No. 161, del 11 de diciembre de 1953, por medio del cual, la Asamblea Legislativa, a petición de la Academia Salvadoreña de la Historia, reconoció oficialmente como Himno Nacional de El Salvador al que fue compuesto por Cañas y Aberle y estrenado solemnemente un día como hoy 15 de septiembre de 1879 en la explanada del antiguo Palacio Nacional de El Salvador, a cuya ceremonia cívica asistieron los miembros del gabinete presidencial de esa época. El Himno Nacional de El Salvador está compuesto por un coro y tres estrofas, aunque desde hace muchos años ya no se cantan las dos últimas de ellas. Sin embargo, esta costumbre sólo obtendría reconocimiento oficial mediante Decreto Legislativo No. 342, del 7 de octubre de 1992, publicado en el Diario Oficial No. 223, Tomo No. 317, del 3 de diciembre de 1992, por medio del cual la Asamblea Legislativa decidió reformar el Artículo 15 de la Ley de Símbolos Patrios, en donde ahora se establece que la ejecución del himno nacional debe iniciar con el coro y finalizar con la primera estrofa. No obstante ello, se ha vuelto muy común sólo cantar el coro nada más, que se repite, ya que es la parte musical más fuerte del himno nacional. El 1 de septiembre de 2009, durante la inauguración del mes cívico en Suchitoto, el himno nacional fue interpretado en Náhuatl por el Coro del Centro Escolar Doctor Mario Calvo Marroquín de Izalco en Sonsonate.
Un día como hoy 15 de Septiembre de 1935 en Alemania, las leyes de Núremberg privan a los judíos de la ciudadanía alemana (Leyes de Pureza Racial). Las Leyes de Núremberg (Nürnberger Gesetze en alemán) fueron una serie de leyes de carácter racista y antisemita en la Alemania nazi adoptadas por unanimidad un día como hoy 15 de septiembre de 1935 durante el séptimo congreso anual congreso anual del NSDAP (Reichsparteitag) celebrado en la ciudad de Núremberg, Alemania. Las leyes de Núremberg fueron redactadas por el jurista y político Wilhelm Frick en su cargo de Ministro de Interior del Reich (1933-1943), bajo la anuencia de Adolf Hitler y Julius Streicher como coautor. Frick era un reconocido antisemita y redactó estas leyes que impedían que el colectivo judío se relacionara racialmente con el pueblo alemán. Estas leyes raciales fueron el comienzo de la discriminación y persecución del colectivo judío en Alemania. Dichas leyes no apuntaban a discriminar a la etnia semita debido a sus creencias religiosas propiamente tales (judaísmo); sino que tenían relación con la misma comunidad judía y su objetivo central era evitar mezclas raciales judías con el pueblo alemán. Quien se encargó de difundir dichas leyes fue precisamente Julius Streicher, estrecho colaborador de Hitler, y su periódico Der Srürmer del cual era propietario, gracias a esta publicación, Streicher ayudó a concientizar a las masas alemanas que el judío era una lacra social insertada en el pueblo alemán y que debía ser "extirpada como un tumor cancerígeno", tal como se explicaba en el libro de Hitler, Mein Kamps.
Un día como hoy 15 de Septiembre de 2008 en Estados Unidos se declara en quiebra el banco de inversión Lehman Brothers. Lehman Brothers, cuarto banco de inversión de Estados Unidos, se declara hoy en quiebra un día como hoy 15 de Septiembre de 2008 tras 158 años de actividad ante el fracaso de las negociaciones con las dos entidades que en un principio se perfilaban como posibles compradores, Bank of America y el grupo británico Barclays. La iniciativa, que el banco justifica en la necesidad de proteger los activos del banco y maximizar su valor, aunque se consideraba ya inevitable, tendrá importantes consecuencias para el sistema financiero del país. Lehman, que sobrevivió a guerras e incluso al crack de 1929 pero que no ha podido capear la tormenta de la crisis de crédito, ha anunciado su intención de acoger su holding al capítulo 11 del código de bancarrota de EEUU, iniciativa que no afectará ni a su división de gestión de activos ni a su filial Neuberger Berman. La bancarrota de Lehman Brothers, que ha pasado a convertirse en el tercer banco de inversión que desaparece o cambia de manos en seis meses en EE UU, representa al mismo tiempo la quiebra más importante en EE UU desde 1990, cuando presentó la misma declaración Drexler Burnham Lambert, especialista en bonos basura. Los inversores se habían vuelto en las últimas semanas cada vez más nerviosos con respecto a 46.000 millones de dólares que Lehman posee en títulos hipotecarios y respaldados por activos, así como por su nota de crédito y su capacidad para reunir fondos. En cualquier caso, la declaración de quiebra no incluirá a ninguna de sus subsidiarias dedicadas a la intermediación de Bolsa, incluyendo a Neuberger Berman, que seguirán operando con normalidad. De este lado, Lehman, que ha contratado ya al despacho de abogados especializado en suspensiones de pagos Weil, Gotshal & Manges, informan Sandro Pozzi e Íñigo de Barrón, sí mantiene las negociaciones con un número de potenciales compradores de su división de administración de inversiones.
 De este lado, Washington, con el secretario del Tesoro, Henry Paulson al frente, exigía una solución que no implicase la intervención financiera del Estado, que ya la semana pasada tuvo que acudir al rescate de las entidades hipotecarias semipúblicas Fannie Mae y Freddie Mac y en marzo asistió a Bear Stearns tras su colapso. Sin apoyo del Estado nadie se ha atrevido a comprar Lehman Brothers, ya que hubiera exigido una inyección de capital. Bank of America se centra en Merrill Lynch. En lugar de intentar hacerse con Lehman Brothers, Bank of América ha acordado la  compra de Merrill Lynch, una entidad mucho mayor y de la que también se ha dicho que pasa por serias dificultades, por unos 44.000 millones de dólares. De esta forma también protege a Merrill Lynch ante el previsible colapso de Lehman. 
La iniciativa de Bank of America llega al rescate de los temores de los inversores, que creen que Merrill Lynch podría ser la siguiente ficha en caer tras los problemas de Lehman. Los títulos de Merrill Lynch, que cerraron el viernes a 17,05 en la Bolsa de Nueva York, podrían pasar a valer entre 25 y 30 dólares tras este acuerdo de fusión. La Fed anuncia medidas adicionales. Ante la seriedad de la situación, la Reserva Federal de EE UU (Fed por sus siglas en inglés) ha anunciado esta madrugada en un comunicado una serie de medidas adicionales para apoyar al sistema financiero, entre las que se encuentran la expansión de sus mecanismos de préstamo y la aceptación de un abanico más amplio de garantías como aval para esos créditos. Asimismo, un grupo de diez bancos internacionales, entre los que se cuentan el propio Bank of America, Barclays, Deutsche Bank y UBS, anunciaron también anoche la formación de un fondo que servirá de garantía para el sistema financiero y en el que cada entidad aportará 7.000 millones de dólares

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