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sábado, 7 de febrero de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: HIJOS CON TRES PADRES




Este es el titular con el que bastantes medios de comunicación han recogido la noticia de la aprobación por el parlamento británico de la ley que permite la modificación genética de un óvulo con información genética de otro óvulo a fin de evitar graves enfermedades degenerativas previsibles en un futuro hijo. El parlamento británico ha sido el primero en el mundo en dar semejante paso, y las reacciones a nivel mundial no se han hecho esperar, de la misma manera que pasó otras veces en que el avance científico cuestionaba dogmas éticos de buena parte de las sociedades, como la fecundación in vitro, que hoy es una práctica habitualmente aceptada.

Son cuatro, fundamentalmente, los aspectos críticos que separan a los defensores de los detractores de la aplicación de este avance. El primero es la esencia ética de la manipulación genética, algo siempre tabú. Mientras que los científicos se frotan las manos por la osadía de profanar un terreno hasta ahora reservado a Dios, la mayoría de la sociedad muestra, en principio, resistencia y rechazo; y no siempre por convicciones religiosas, sino también por esa tendencia natural que tenemos a resistirnos al cambio, a entrar en lo desconocido; por eso de que “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Esto es algo que se cura con el tiempo.

Los argumentos éticos basados en convicciones religiosas son otra cosa. Cada quien tiene derecho a mantener sus convicciones, y a interpretar a su manera lo que Dios quiere o no; pero debe recordarse que las convicciones religiosas son libres, subjetivas y personales, y no compartidas necesariamente por muchos otros; y permiten tomar o dejar lo que la ley permite o puede permitir solo a nivel personal, pero no deben impedir que otros se beneficien de ello, siempre que nadie salga perjudicado. Se supone que esa capacidad que tiene el ser humano para resolver sus problemas es también un don divino.

Otro aspecto crítico es la puerta que se abre a la “fabricación de bebés a la carta”. Interesante punto. En lo personal, me horroriza la idea del bebé a la carta, pero considero que esta sería una aplicación demasiado frívola de este avance científico. Por el otro lado, me fascina la idea de que la ciencia permita evitar el sufrimiento que supone una enfermedad degenerativa que en un plazo de tiempo termina en la muerte, más aún habiendo pasado por una amarga experiencia de este tipo tiempo atrás. Está en la mano de los seres humanos darle la aplicación adecuada, como casi todo lo que tenemos a nuestro alcance. Y para eso se hacen las leyes, para regular, no solo para permitir o prohibir. En este caso la propia ley es muy clara en que únicamente permite (no obliga) el uso de esta técnica para evitar enfermedades degenerativas.

Un tercer argumento de los detractores se basa en que aun estando enfermo y sufriendo se puede ser feliz, y que el estar sano no garantiza la felicidad. Por supuesto, la felicidad depende de otros factores también, y hay quien luchando y sobreponiéndose al sufrimiento encuentra una realización personal que quizás no había encontrado antes, pero son casos particulares que pueden extrapolarse. No nos engañemos; yo no conozco a ningún enfermo que no quisiera estar sano, ni a ninguna persona sana que quisiera estar gravemente enferma. La enfermedad la prevenimos, la evitamos, nos inmunizamos contra ella; y cuando la tenemos luchamos contra ella, casi siempre sirviéndonos del avance científico; aplicando las técnicas que sean necesarias, técnicas algunas, que aplicadas de otro modo podrían ser dañinas. Y nadie clama por ello. Entonces, si se tiene la posibilidad de elegir desde un principio entre la salud y la grave enfermedad, ¿Cuál es el problema?

Por último, un cuarto argumento que he leído al respecto hace referencia a que, como siempre, con esta técnica se verán beneficiadas solo aquellos económicamente solventes para pagarlo, pero no la mayoría de la población. Yo también me quedé pensando en ello hasta que me di cuenta de que el propio argumento dice “como siempre”. Así es, como siempre. Ello significa que eso pasa siempre a todo nivel. Unos sectores sociales pueden estudiar en los mejores colegios y universidades; otros ni siquiera sueñan con ello. Unos tienen acceso a la tecnología más avanzada; otros solo a lo que llamamos “tecnología apropiada”, que no es más que la que se tiene a mano a mínimo o nulo costo. Unos viajan y vacacionan en cualquier parte del mundo; otros nunca tuvieron una vacación, ni la tendrán. Me temo que esto no es un problema de la ciencia, sino de la desigualdad económica y social existente y que se incrementa año tras año.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

domingo, 4 de agosto de 2013

Que tanto sabe usted sobre los alimentos transgénicos?

Agencias Noticiosas  

"Los mitos que Monsanto quiere que creamos"

 

Los activistas no se rinden ante los gigantes transgénicos y, a pesar de que poseen menos recursos, hacen lo posible para llamar la atención sobre el problema de los organismos genéticamente modificados, conocidos también como OGM.

Esta semana ha estado marcada por varias noticias relevantes en el campo de los productos transgénicos. En Francia el Consejo de Estado anuló el decreto que prohibía desde marzo de 2012 cultivar en territorio del país semillas de maíz transgénico de la multinacional estadounidense Monsanto.

La polémica entre los partidarios y los opositores de este tipo de productos no cesa ni en el espacio virtual. Así, esta semana un grupo de empresas biotecnológicas, incluida Monsanto, creó un foro en línea para combatir las crecientes críticas a las que son sometidas por parte de los movimientos sociales que se oponen a los productos modificados genéticamente a causa de sus efectos nocivos.
 

Daisy Luther, una activista y escritora independiente de EE.UU., ha compilado en su sitio web la lista de los mitos más relevantes sobre los transgénicos que "Monsanto quiere que creamos".



Mito 1: Nadie ha comprobado que los OGM sean nocivos para la salud 

Los portavoces de Monsanto han afirmado muchas veces que es falso que se haya demostrado que los organismos genéticamente modificados son perjudiciales para la salud.

La realidad: Varios estudios realizados por expertos asocian las dietas basadas en OGM a tumores grotescos, fallos de los órganos, lesiones gástricas, daños hepáticos y renales, reacciones alérgicas severas e incluso con la muerte prematura. 


Mito 2: La tecnología empleada para obtener OGM es comparable a los cruces tradicionales para mejorar la resistencia de los cultivos

"¿Quiere oír algo interesante? Es posible que todo lo que usted ha comido durante toda la vida fuera genéticamente modificado. Y lo mismo se puede decir de sus padres... y de sus abuelos. Durante más de 10.000 años los seres humanos han criado selectivamente plantas y animales. Las vacas que usted ve en los campos tienen poco parecido con los antiguos uros de los que descienden. Y el maíz que usted come es la versión doméstica de una planta salvaje llamada 'teocinte'", dice la página oficial de Monsanto. 

La realidad: "A diferencia de las semillas híbridas, las semillas de los OGM no se crean con métodos naturales de baja tecnología. Las variedades genéticamente modificadas de las semillas se obtienen en un laboratorio con sofisticados métodos de alta tecnología como la manipulación genética. […] Por ejemplo, Monsanto ha cruzado el material genético de una bacteria conocida como 'Bt' ('Bacilo thuringiensis') con el maíz. El objetivo era crear una planta resistente a las plagas. Esto significa que cualquier parásito que intente comer la planta de maíz morirá, ya que el pesticida forma parte de las células de la planta", se explica en un artículo del portal The Food Renegade

Mito 3: No hay diferencias nutritivas entre los OGM y los alimentos tradicionales

Las empresas de biotecnología insisten en que no hay ninguna diferencia entre los nutrientes que contiene la comida genéticamente modificada y los de los productos orgánicos 

La realidad: Un informe publicado en el blog Moms Across America este marzo indica que sí existen diferencias nutricionales entre el maíz transgénico y el orgánico. El informe realizado por la compañía productora de maíz orgánico De Dell, la única de este tipo en Canadá, mostró que no solo los valores nutritivos son diferentes, sino que los niveles de elementos tóxicos también varían. 


Mito 4: Los OGM no dañan el medio ambiente 

Las compañías transgénicas insisten en que el cultivo de organismos genéticamente modificados no es más perjudicial para el medio ambiente que el cultivo de productos orgánicos. 

La realidad: Como ejemplo la autora del artículo cita la isla de Molokai, en Hawái, donde la calidad del agua y del aire es deplorable por culpa de una instalación para experimentos de Monsanto de casi 800 hectáreas ubicada en esa zona.

Esta semana  'Süddeutsche Zeitung' ha publicado un artículo que describe cómo los partidarios y exempleados de las compañías transgénicas han declarado una 'ciberguerra' contra los ecoactivistas y los científicos independientes, poniendo como ejemplo la multinacional Monsanto, cuyos empleados a veces ocupaban altos cargos en el Gobierno de EE.UU. y varias instituciones oficiales, y algunos de los cuales tienen estrechos vínculos con el estamento militar e incluso la CIA. 
 

sábado, 1 de junio de 2013

El Parque Jurásico podría ser parte de la vida real: Ciencia está muy cerca de clonar un Mamut

Agencias Noticiosas  

Un paso más cerca de clonar un mamut


El cadáver perfectamente conservado de un mamut lanudo, con todo y sangre líquida, fue encontrado en una remota isla ártica.


Aquella idea del ‘Parque Jurásico’ de clonar dinosaurios a partir de la sangre encontrada congelada está más cerca que nunca, pero esta vez se trata de traer de nuevo a la vida a otro animal prehistórico. Y es que entre los restos de un mamut recuperados del suelo congelado de una isla en el Á
rtico unos científicos rusos encontraron sangre, lo que aumenta significativamente las posibilidades de clonar a este mamut hembra. 



El jefe de la expedición, Semen Grigoriev, dijo que el animal había muerto a la edad de unos 60 años hace 10.000 0 15.000 años. "Cuando rompimos el hielo bajo su abdomen, fluyó sangre, muy oscura. Es el caso más sorprendente que yo vi en mi vida", relató el científico en un comunicado difundido por la Universidad Federal del Noreste en Yakutsk.

Exactamente los restos fueron localizados en agosto pasado en el islote de Maly Liajovski, en el Océano Ártico ruso. El animal se mantuvo en excelentes condiciones porque su parte inferior quedó atascada en hielo puro, dijo Semyon Grigoriev, director del Museo del Mamut y jefe de una expedición a las remotas islas rusas de Lyakhovsky, frente a la costa de Siberia.

Los mamuts, de hasta cuatro metros de altura y 10 toneladas de peso, vagaban a través de áreas enormes entre Gran Bretaña y América del Norte. Se cree que los mamuts lanosos o mamuts de la tundra se extinguieron hace unos 10.000 años.

Los científicos han descifrado parte del código genético de este animal de la era del hielo a partir de su pelo. Algunos creen que es posible clonarlos si se encuentran células vivas.
 

miércoles, 27 de marzo de 2013

Afición por chiles superpicantes crece a nivel global


Tomado de The Wall Street Journal  

El ají Trinidad Scorpion Butch T.

 

La carrera para cultivar el ají más picante del mundo se vuelve nuclear


Por Spencer Jakab

Por favor no intente esto en casa: somos idiotas completamente capacitados”.
Eso decía la advertencia en octubre de 2010 cuando el aficionado británico al ají (o chile) Leo Scott y su amigo Lok Chi subieron un video de ellos mismos comiendo una nueva variedad, el Naga Viper, desarrollado por el productor Gerald Fowler. El aviso estaba justificado, ya que los dos expertos del picante sudaron, se retorcieron de dolor y perdieron temporalmente el habla tras comerse los pimientos rojos.
Un mes más tarde, el libro Guinness de Récords Mundiales certificó lo que Scott comprobó en carne propia: el Naga Viper era el chile más picante cultivado hasta la fecha, con una intensidad de 1,382 millones de unidades Scoville, la escala de picor del ají. Eso significa que es 225 veces más picante que el jalapeño.
Por desgracia para Fowler, su récord no duró mucho. Cuatro meses después, el Naga fue derrocado por el Trinidad Scorpion Butch T, que tiene el récord actual, con 1,464 millones de unidades Scoville.
"Quedé impactado", cuenta Scott, quien vive cerca de Bristol, Inglaterra. "Hay una comunidad global de productores de chile que compiten despiadadamente entre ellos".
El mismo Naga superó al Infinity Chili, que mantuvo el récord oficial por sólo ocho meses.
Alex de Wit, copropietario de Chilli Factory en Morisset, Australia, con su hermano Marcel, es uno de los genios malvados que crearon el Butch T. El secreto, además del ingenioso cruce realizado por Hippy Seed Co. de Australia, es la tierra especialmente enriquecida. Dice que el estiércol de gusano es una de sus armas secretas. Planea enviar a Guinness otra tanda de ajíes Butch T que están siendo cultivados en el estado tropical de Queensland. Calcula que condiciones de cultivo más favorables podrían añadir 10% a su potencia.
Este afán por superar el nivel anterior plantea el interrogante de cuántas personas pueden disfrutar la carrera hacia nuevas cimas de picor. Aunque consume chiles regularmente, De Wit sólo logró comer una vez la mitad de una de sus últimas creaciones.
"Después de 800.000 unidades Scoville, tienes que tener cuidado", advierte. "Pagarás las consecuencias: estarás en el suelo por horas. Hemos tenido gente que termina en el hospital".
Afortunadamente, no hay registro de alguien que se haya muerto por comer ajíes, según Paul Bosland, director del Instituto del Chile de la Universidad Estatal de Nuevo México, en Estados Unidos. Conocido como "el hombre ají", Bosland merece buena parte del crédito por la actual obsesión. Hasta principios de los años 90, sólo dos chiles habían alcanzado la marca de 350.000 unidades Scoville: el habanero y el bonnet escocés. Una variedad híbrida llamada Red Savina Habanero tomó el liderato en el libro Guinness en 1994 con 570.000 unidades Scoville. Durante más de una década, se creyó que ese era el límite de picor.
Luego, Bosland escuchó sobre el Bhut Jolokia, o el ají fantasma, una variedad cultivada en Assam, India, que era estudiado por el ejército indio para usarlo en granadas. Escéptico, Bosland tomó algunas semillas y quedó pasmado al descubrir que los chiles que cultivó promediaban un millón en la escala Scoville.
"Una vez que hicimos eso, se abrieron las compuertas", cuenta.
Bosland asegura que rompió la marca de dos millones de unidades Scoville en febrero de 2012 con su Trinidad Moruga Scorpion. Tiene la misma fuerza que el gas pimienta que usa la policía, una sustancia que ninguna persona sensata dejaría pasar por su sistema digestivo. Bosland aún no ha enviado documentos a Guinness para obtener el récord oficial, y sólo una cromatografía que mida varias muestras para ver su nivel promedio de capsaicina, el compuesto químico que les da el picor a los ajíes, puede establecer una nueva marca. Pero Scott, una de las pocas personas que ha probado las variedades de Bosland y de De Wit, dice que el Moruga Scorpion es definitivamente más picante.
"Era increíble", señala. "El picor era absolutamente de locos".
Bosland dice que los nuevos récords les interesan a los proveedores de salsas principalmente como publicidad. Sin embargo, los fabricantes de salsas no han esperado a que la Madre Naturaleza proporcione sustancias más picantes, ya que lo consiguen al añadir extractos potentes. Un amigo de Scott, Nick Moore, propietario de Dr. Burnörium's Hot Sauce Emporium en Bristol, está a punto de lanzar una salsa llamada Psycho Serum, que tiene un picor de 6,4 millones de unidades Scoville. Compara su efecto con "lamer la superficie del sol".
El rey indiscutido del mundo de la salsa picante es Blair Lazar, un emprendedor de Nueva Jersey que logró un récord Guinness de 16 millones de unidades Scoville, el máximo científico. Exigía a sus clientes que firmaran un documento antes de comprar su "Blair's 16 Million Reserve", que consistía en cristales individuales de capsaicina pura producida en un laboratorio.
Instituto del Chile
El Red Savina Habanero era el líder en 1994 con 570.000 unidades Scoville.

Lazar comenzó su negocio en 1989, cuando como cantinero intentaba echar a clientes que se quedaban hasta tarde en el bar. Si podían comer alitas de pollo empapadas con su Death Sauce original, se podían quedar. Nadie podía. Pero cuenta que su gusto por la comida picante ha crecido muchísimo.

"Cuando empecé, nadie sabía lo que era un habanero; ahora es un sabor de (los snacks) Doritos", dice. "Nadie sabía lo que era el chipotle; ahora es una cadena de comida rápida".
Algunos de sus clientes —la mayoría hombres— visitan su tienda para comprar salsas o chiles secos como reto. No obstante, muchos clientes regulares están enganchados con la sensación que les queda después de comerlos. Debido a que activa receptores de dolor, la capsaicina libera químicos de placer conocidos como endorfina. Moore, Scott y Lazar dicen que usan salsa picante en todas sus comidas.
Para un placer natural, sin embargo, los chiles súper picantes requieren de un procesamiento antinatural, porque son irritantes. "Una vez que los abres, tienes que ser muy, muy cuidadoso", señala Bosland. "Nos ponemos un traje para materiales peligrosos, prendas que cubren todo el cuerpo, un aparato de respiración y un casco".
Y la guerra de los ajíes continúa. Con el aumento en el interés, Scott anticipa probar variedades cada vez más picantes en el futuro. "Por el momento, no veo un límite", dice.