Tomado de The Wall
Street Journal
El gobierno estadounidense estima que
la mitad de los trabajadores en las plantaciones agrícolas son inmigrantes
indocumentados. Empresarios agricultores dicen que al menos el 80% lo son.
Reforma migratoria: agricultores de EE.UU.
temen éxodo de trabajadores
Por Miriam Jordan y Mark
Peters
Red Bryan dice que, en sus 40 años como
empresario agrícola en Estados Unidos, nunca ha visto una escasez de
trabajadores como la actual.
"La mano de obra es el principal
problema en la agricultura", señaló el cultivador de California. "No
son los pesticidas, ni el suministro de agua, ni el uso de los terrenos",
indicó Bryan, socio de California Giant Berry Farms, que opera cultivos en todo
el estado. Su temor es que la cosecha no pueda seguir adelante.
La escasez de mano de obra es la razón
por la que los grupos que defienden los intereses de los agricultores
estadounidenses están presionando al Congreso para que incluya, como parte de
una reforma migratoria, disposiciones que aseguren un flujo estable de
trabajadores e impidan un éxodo del sector de personas que logren recibir sus
documentos para trabajar legalmente en el país. Una posibilidad que se
contempla es que los empleados agrícolas obtengan una residencia permanente
siempre y cuando trabajen en campos agrícolas durante una cierta cantidad de
días al año. Quienes trabajan un mayor número de tiempo podrían acceder antes a
la residencia permanente, o green card.
"Es importante que los actuales
trabajadores experimentados tengan un incentivo para seguir en la
agricultura", afirmó Craig Regelbrugge, copresidente nacional de la
Coalición Agrícola para la Reforma Migratoria.
Los agricultores atribuyen la escasez
de mano de obra a un patrullaje más estricto de la frontera entre México y
EE.UU. y a la violencia generada por los narcotraficantes, lo que impide que
los inmigrantes entren ilegalmente a EE.UU. desde México. J. Edward Taylor,
profesor de la Universidad de California, en Davis, también alude a los cambios
en la economía mexicana, que ahora genera empleos para mano de obra poco
calificada en otros sectores, además de la agricultura.
El gobierno estadounidense estima que
la mitad de los trabajadores en las plantaciones agrícolas son inmigrantes
indocumentados. Muchos agricultores creen que ocho de cada diez trabajadores
laboran sin autorización y agregan que, a pesar de la alta tasa de desempleo en
EE.UU., los estadounidenses han mostrado poco interés por estos trabajos, que
son agotadores y temporales.
El Departamento de Agricultura de
EE.UU. estima que las granjas del país contrataron a más de un millón de trabajadores
el año pasado, una cifra que se ha mantenido relativamente estable en los
últimos años. No obstante, muchos agricultores dicen que han ampliado las
hectáreas plantadas.
En la primera década transcurrida
después del último programa de legalización en EE.UU., en 1986, cientos de
miles de trabajadores temporales renunciaron a sus empleos agrícolas para
conseguir puestos permanentes y mejor remunerados en otros rubros. Estos
trabajadores fueron reemplazados por una nueva ola de inmigrantes indocumentados.
Mientras tanto y de cara a la próxima
cosecha, muchos agricultores han recurrido a una visa temporal para trabajo
agrícola, conocida como H-2A, que les permite traer empleados a EE.UU. por un
plazo breve. Durante mucho tiempo, los empresarios agrícolas han eludido este
programa porque los obliga a pagar salarios más altos y ofrecer alojamiento y
otros beneficios a los trabajadores. No obstante, ante la escasez de mano de
obra "no hay margen de error", indicó Mike Carlton, director de
relaciones laborales de la Asociación de Frutas y Verduras de Florida.
"El motor detrás de esto… (el
creciente uso del programa H-2A) es el temor de que no van a tener la fuerza
laboral necesaria cuando la necesiten", dijo Lee Wicker, subdirector de la
Asociación de Agricultores de Carolina del Norte, que administra los procesos
de visas para 750 campos agrícolas.
Los últimos datos del Departamento de
Trabajo de EE.UU. mostraron que el número de solicitudes de empleo en el
programa de visas creció 8% en los tres primeros trimestres fiscales de 2012,
frente a igual lapso del año previo, para ascender a 74.889.
Algunos expertos, sin embargo,
sostienen que hay una amplia mano de obra para satisfacer la demanda.
Philip Martin, profesor de la
Universidad de California, en Davis, indicó que las prácticas de los
agricultores pueden crear escasez y excesos focalizados de mano de obra al
mismo tiempo. Los agricultores tienen un incentivo para pedir el máximo número
posible de empleados antes de lo necesario para determinar sus necesidades. El
resultado puede ser una falta de eficiencia en el sistema, puesto que los
empleados esperan, sin ser remunerados, hasta que haya trabajo suficiente.
Según los datos del Departamento de
Agricultura de EE.UU., los empleados agrícolas ganaron un salario promedio de
US$10,76 la hora en 2012, comparado con US$10,33 la hora el año anterior.
"No observamos una drástica alza en los salarios, de modo que eso le quita
fuerza a la teoría de escasez de mano de obra", manifestó Rob Williams,
director del Florida Migrant Farmworker Justice Project, un centro de defensa
de los trabajadores agrícolas.