domingo, 9 de febrero de 2014

Prestigiosa academia culinariana Italiana revela los 10 errores más frecuentes al cocinar u ordenar pasta

Tomado de El Confidencial 

Los diez errores más comunes con los que arruinamos la comida italiana


Por Miguel Ayuso

La cocina italiana es una de las más internacionales pero, como ocurre con todas las preparaciones regionales que se globalizan, en el camino ha perdido muchos de sus aspectos fundamentales. En todo el mundo comemos pasta y pizza, pero, en la mayoría de hogares y restaurantes no se respetan las normas básicas de la cocina italiana tradicional, muy dada, por otro lado, al dogma gastronómico.


La Academia Barilla, una de las más prestigiosas escuelas de cocina de Italia –situada en la ciudad de Parma–, ha publicado esta semana un decálogo con los errores más comunes que los extranjeros cometen al acercarse a la comida italiana. La institución, que tiene entre sus objetivos “defender y salvaguardar los productos alimentarios italianos elaborados por reputados artesanos y con denominación de origen de las imitaciones de mala calidad”, y “promover y difundir el papel que juegan estos productos en la cocina italiana tradicional”, no deja lugar para la heterodoxia. O es cocina italiana, o no lo es.

El listado de los diez errores más comunes está claramente orientado al comensal anglosajón, pero en España, pese a estar más cerca, tampoco nos libramos de castigar el recetario italiano. Hasta hace muy poco la única elaboración italiana que conocíamos era los macarrones con chorizo, y no precisamente al dente, y, aunque ahora sea “lo más” ofrecer risotto de tapa, seguimos cometiendo errores de libro. Para todos los amantes de la ortodoxia en la cocina –y en lo que respecta a la tradición italiana seguir la tradición es garantía de éxito–, estos son los diez errores que nunca se deben cometer.

1. Ofrecer la pasta como acompañamiento

Ni la pasta, ni el risotto, deben servirse nunca como acompañamiento. Exceptuando en recetas como las carnes “a la milanesa”, la pasta y el arroz se toman en Italia como plato principal algo que, además, es obligatorio si no queremos que nuestro consumo de calorías se dispare. En Italia es “sacrílego” utilizarlos como guarnición, un espacio que está reservado, casi en exclusiva, a las verduras.

2. Echarle kétchup a la pasta

El colmo absoluto de todos los atentados al recetario italiano es acompañar la pasta con kétchup, una salsa que sigue bañando los espaguetis –cortados– de media España, sobre todo cuando van destinados al comensal infantil. La Academia Barilla califica esta práctica como un “auténtico pecado culinario”, aunque se olvida del resto de salsas de tomate de bote, que en Italia no están nada extendidas. La realidad es que, para triunfar con un buen plato de pasta con tomate, es necesario elaborar una salsa casera. Hay miles de recetas y, aunque hay productos muy dignos, ningún preparado industrial supera las bondades de una salsa elaborada con tomates frescos de temporada. En invierno, sin embargo, los tomates pelados de bote pueden ser la mejor alternativa.

3. Cocer la pasta en agua con aceite

En España es muy habitual echar un chorro de aceite de oliva al agua en que se cuece la pasta, una costumbre que, según apuntan en la Academia Barilla, no aporta nada a los platos. En su opinión, el aceite debe añadirse tras escurrir la pasta.

Otra fea costumbre española de la que se olvida el decálogo es la de lavar la pasta en agua fría antes de escurrirla, algo que sólo sirve para que ésta pierda sabor. La Academia ofrece sus propias instrucciones para cocer la pasta “al dente”. Uno de los secretos, aseguran sus chefs, reside en escurrir la pasta un minuto antes del tiempo de cocción indicado en el paquete, pues la pasta seguirá haciéndose mientras la cocinamos con la salsa. 

4. Acompañar los espaguetis con salsa boloñesa

Aunque los espaguetis a la boloñesa son uno de los platos italianos más populares, la Academia Barilla asegura que la receta es una invención internacional, imposible de encontrar en ningún restaurante de la ciudad que le da nombre. La famosa salsa, que sí es uno de los clásicos básicos de la cocina italiana, suele acompañarse de tagliatelle, la pasta típica de Bolonia que en Italia se cocina siempre con huevo, no de espaguetis.

Puntualizaciones quisquillosas aparte –por mucho que lo diga la Academia Barilla la diferencia entre unos espaguetis y unos tallarines no es para tirarse de los pelos–, hay muchas recetas italianas que se han pervertido en su paso al recetario internacional. En España es particularmente sangrante el caso de los espagueti a la carbonara, que solemos embadurnar en nata, un ingrediente del que carece la auténtica receta italiana que se elabora con huevo.


5. Usar el pollo como ingrediente de un plato de pasta

“Nadie en Italia echaría pollo a la pasta”, asegura el decálogo de la Academia Barilla. Según la escuela de cocina es algo muy típico en EEUU. En España, por el contrario, no es en absoluto popular. Con los ingredientes parece que somos más respetuosos, aunque quizás sea porque contamos con una materia prima parecida. Una de las costumbres más arraigadas en España es la de preparar la pasta con atún, algo que también hacen los italianos. De hecho, en Italia la pasta con pescado o marisco es tremendamente popular. Los espaguetis al fruti de mare o, simplemente, con mejillones, son uno de los preparados más exitosos.

6. Pedir una ensalada César en Italia

La ensalada César es un plato muy popular, presente en las cartas de cafeterías y restaurantes de todo el mundo, pero no es una receta italiana. De hecho, es muy difícil de encontrar en el país de la bota. Hay diversas versiones sobre el origen de la ensalada, pero todas coinciden en que empezó a servirse en México y más tarde pasó a EEUU. Se cree que su inventor, Alex Cardini –que sí era italiano– la diseñó en el restaurante que su hermano, César Cardini, regentaba en Tijuana: el Cesar´s Place. Aunque otras historias sitúan su origen en Ensenada, lo que es seguro es que César Cardini patentó la salsa en Los Ángeles en 1948 y desde entonces comenzó a popularizarse en EEUU.

7. Decorar el restaurante con manteles de cuadros rojos y blancos

El cine ha explotado la imagen del típico restaurante italiano con velas, grandes platos de pasta, jarras de vino y manteles ajedrezados en rojo y blanco. Los tres primeros elementos pueden ser ciertos, pero según la Academia Barilla los manteles ajedrezados no son típicos en ningún lugar de Italia.
8. Pedir un capuccino después de comer

En Italia el capuccino sólo se toma en el desayuno, nunca después de las comidas, cuando se toma el café espresso macchiato (el equivalente a nuestro cortado). No es que no lo sirvan en los restaurantes, pero es algo reservado para los turistas. Hay que recordar que el capuccino es más contundente que nuestro “relajante” café con leche, que en muchos puntos de España está a medio camino entre el macchiato y el capuccino.

9. Buscar los Fettuccine Alfredo en Italia

Aunque los Fettuccine Alfredo sí son una invención italiana, nadie en el país los conoce con ese nombre. La salsa Alfredo es un sencillo acompañamiento para la pasta a base de mantequilla y queso parmesano que se hizo famosa en el restaurante Alfredo alla Scrofa de Roma, propiedad de Alfredo di Lelio.Por alguna razón que desconocemos, la receta se popularizó en EEUU y por ende en el resto del mundo con el nombre que le dio el avezado restaurador, pero se trata sólo de una versión de los tradicionales Fettuccine al burro –es decir, “a la mantequilla”–, uno de los platos básicos de la cocina italiana, que sí se pueden encontrar en cualquier restaurante.

10. Ir a comer solo

El último punto del decálogo de la Academia Barilla –que bien podrían haber titulado “cocina italiana para Dummies”– tiene más que ver con las costumbres de la sociedad italiana que con la comida en sí. Según los chefs de la escuela, en Italia nunca se va a un restaurante solo (algo que, hoy en día, resulta chocante de ser cierto), pues la comida se disfruta siempre en familia o con amigos. “El amor y la familia lo es todo”, concluye el decálogo. 


Crece internacionalización del mercado de la Cirugía Plástica en Colombia

Tomado de CRI
 Crece Oferta de Turismo Estético en Colombia

En Latinoamérica el mercado del turismo de salud es liderado por Brasil, seguido por México y en tercer lugar aparece Colombia.

Según un reciente informe de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, Colombia terminó el 2013 como el país número 11 del mundo donde se realizan más cirugías plásticas.

En Latinoamérica el mercado del turismo de salud es liderado por Brasil, seguido por México y en tercer lugar aparece Colombia, país cuyo mercado en este campo ha crecido en los últimos años de manera acelerada.

Las cifras indican que América Latina gana terreno como líder en tratamientos médicos y estéticos para turistas, disputando con la Unión Europea y Asia un mercado superior al 3 por ciento de la población global y ganancias cercanas a los 60.000 millones de dólares al año.

Para los especialistas el crecimiento acelerado de este tipo de turismo en Colombia obedecen a los bajos costos y la acreditación internacional de los profesionales en salud que promueven la visita de extranjeros al país sudamericano.

Cada país ha asumido una especialidad en el campo de la cirugía estética. Mientras que en Brasil predominan los tratamientos estéticos, México es líder en operaciones de ligadura de trompas, Costa Rica en los implantes de glúteos y Argentina en la asistencia en fertilidad y baipás gástrico.

En Colombia la implementación de tecnologías de punta en este tipo de procedimientos han permitido que el país sea elegido para turistas que quieren realizar mejoramientos estéticos de toda índole.

En entrevista con Xinhua, Jorge Alberto García Pertuz, cirujano plástico colombiano, habló sobre las cirugías que más buscan los pacientes extranjeros en el país andino.

"La lipoescultura es bastante frecuente, la mamoplastia es decir el aumento o reducción de los senos, la lipectomia también relacionada con el abdomen y en los últimos años ha crecido de manera muy importante el rejuvenecimiento y embellecimiento vaginal" , señaló.

Según cifras de la Agencia para Promoción y Exportaciones (Proexport) en los últimos cinco años en Colombia, se ha reportado un crecimiento del turismo de salud de un 0,4 por ciento a 0,8 por ciento que se traduce en ganancias cercanas a 140 millones de dólares.

Los cirujanos aseguran también que este tipo de tratamientos han evolucionado gracias a cambios de mentalidad que ahora no catalogan a la cirugía plástica como un tratamiento netamente estético sino como un avance significativo en los estándares de calidad de vida de las personas.

"Soy un convencido de que tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de los seres humanos, en el caso mío, en mis pacientes mujeres, en su salud, en su vida sexual y todo esto se refleja en otras personas, no sólo en ellas sino en su entorno, en su familia, en su entorno laboral, así que yo creo que el tema del autoestima tiene unos impactos muy importantes en la salud de cualquier ser humano", agregó Pertuz.


Las principales ciudades colombianas que se han centrado en intervenciones de alta complejidad son Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.

En Bogotá se ha desarrollado el concepto de Clínica Hotel que ha sido pionero en Latinoamérica y que se concentra en la atención integral a los pacientes que llegan de diferentes lugares del mundo a realizarse operaciones estéticas e intervenciones reconstructivas.

La Clínica La Font, premiada internacionalmente es una de las que cuenta con mayor prestigio, sus moderados costos hacen que las visitas sean permanentes en todas las temporadas del año.

A través de alianzas con clínicas especializadas en el sector, este tipo de servicio han permitido el acelerado crecimiento en el mercado internacional como lo explicó Andrés Gómez, Director Clínica Colombiana de la Obesidad y el Metabolismo.

En 2013 se practicaron más de 180.000 cirugías plásticas y 50.000 procedimientos estéticos en Colombia. De estos el 35 por ciento fue a pacientes de Estados Unidos, Canadá, España, Francia e Italia y algunos países de Centro, Suramérica y el Caribe.

Como todo mercado en crecimiento, el turismo de salud también ha sufrido los inconvenientes de prestadores de servicios no calificados que ofrecen atención de mala calidad con las graves consecuencias para la salud de los turistas.

Las estadísticas de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica señalan que en comparación con las clínicas de Estados Unidos, Colombia ofrece ahorros del 60 al 70 por ciento en los precios de tratamientos.


Argentina y Venezuela comparten desgracias presentes y un incierto futuro

Tomado de Revista Semana

 

Nicolás Maduro y Cristina Fernández anunciaron este año fuertes devaluaciones de sus monedas para contener la caída de reservas de sus bancos centrales.

Argentina y Venezuela comparten la misma desgracia

Ambos países presentan problemas similares: inflación alta, caída en las reservas, devaluación de sus monedas y una posible recesión. Se enfrentan a un futuro incierto.

La situación económica que viven Argentina y Venezuela es de lejos la mayor preocupación de América Latina. Los dos países comparten problemas similares y corren riesgos muy parecidos, derivados de decisiones y políticas económicas equivocadas.

Ambas economías enfrentan una alta inflación. En Venezuela alcanzó el 56 por ciento el año pasado –una de las más altas del mundo– y en Argentina, según economistas independientes, llegó a casi el 30 por ciento. En cuanto a las reservas internacionales, en ambos casos se han menguado considerablemente. En Venezuela se redujeron de casi 30.000 millones de dólares a finales de 2012 a 20.400 millones en enero del presente año. En Argentina, por su parte, bajaron de 52.000 millones de dólares en 2011 a menos de la mitad a comienzos de este año. En un solo mes disminuyeron 2.500 millones de dólares.

Para frenar la creciente salida de reservas de los bancos centrales, en las últimas semanas, los gobiernos de Nicolás Maduro y Cristina Fernández de Kirchner devaluaron sus monedas. En Venezuela, se decidió mantener un rígido control cambiario, a una tasa sobrevaluada de 6,3 bolívares por dólar, lo que ha aumentado la disparidad con la paralela (dólar negro) que hoy cuesta más de 12 veces. La semana pasada el gobierno suspendió la única subasta que estaba programada para ofertar dólares a una tasa de 11,36, lo que ha causado una gran incertidumbre en el sector privado. 

Por su parte, el gobierno argentino anunció a comienzos de año una brusca devaluación del peso, lo que llevó al dólar de 6,90 a 8, acumulando una baja del valor de la moneda local de un 32 por ciento desde diciembre, y de casi el 50 por ciento en un año.

En ambos casos, las medidas solo han logrado aumentar la preocupación por el efecto inflacionario que puedan tener. 

El persistente deterioro en las cifras macroeconómicas de estas dos importantes economías, grandes productoras mundiales de petróleo y soya, ha prendido las alarmas en el mundo. La revista The Economist en un análisis señala que las dos economías más débiles de la región están llegando a un punto de ruptura. Y el diario The Wall Street Journal anota que ambos países están reviviendo el fantasma de la hiperinflación y se encuentran bajo la amenaza de una posible recesión económica.

Analistas del Bank of America-Merrill Lynch creen que Venezuela no está quebrada ni en riesgo de un default. No obstante, calificadoras de riesgo como Moody´s han alertado de un “desbalance macroeconómico insostenible” que puede llevar a la economía venezolana por una senda peligrosa.

Sin embargo, los habitantes son quienes más sienten los verdaderos efectos de este deterioro económico y de las medidas cambiarias recientemente tomadas. En Venezuela, el desabastecimiento es pan de cada día. La última noticia es que varias aerolíneas han suspendido o reducido la venta de tiquetes en bolívares y la empresa de alimentos Polar emitió un comunicado público hace dos semanas en el que advertía que si no le cancelaban 463 millones de dólares de deuda, no podrían continuar produciendo comida, por la que los venezolanos ya hacen largas filas. La deuda con el sector privado, según Fedecámaras, ronda los 10.000 millones de dólares, aunque otros la estiman en 13.000 millones.

En Argentina, para intentar contener una inflación –que según los pronósticos puede subir al 40 por ciento este año– el Banco Central provocó una fuerte alza de las tasas de interés, que se duplicaron hasta llegar al 30 por ciento, aunque en realidad, los clientes de los bancos privados pueden pagar incluso un 80 por ciento de interés para préstamos personales, o para financiar saldos de tarjeta de crédito.

En los bolsillos de los argentinos se ha sentido el impacto de la inflación: la carne, base de la alimentación gaucha, se trepó un 20 por ciento en una semana, los remedios subieron un 50 por ciento, los combustibles –que aumentaron más del 50 por ciento el año pasado– se incrementaron otro 6 por ciento. En las grandes cadenas desaparecieron los precios de los electrodomésticos y los concesionarios dejaron de vender carros. En enero, la venta cayó el 19,5 por ciento con respecto al año anterior. 

Las fábricas argentinas recortaron horas extra y no renovaron a los trabajadores temporales, mientras que las centrales sindicales exigieron aumentos salariales sin esperar la negociación de las convenciones colectivas de este año. Los maestros, que serán los primeros en negociar salarios en el mes de febrero, antes del inicio de las clases, ya están pidiendo el 61 por ciento de aumento.

En la misma orilla del barranco del Socialismo del Siglo XXI

Venezuela y Argentina no solo coinciden en los problemas. También en muchas de las causas que los originan. Economistas afirman que uno de los graves errores cometidos por ambos países es haber adoptado el modelo del socialismo del siglo XXI que ha demostrado que no funcionó en ningún parte, pero que los dos gobiernos actualmente en el poder tercamente han intentado mantener.

Son gobiernos de corte populista que terminaron por dilapidar millones de dólares que les ingresaron por las exportaciones de materias primas: petróleo para el caso de Venezuela y soya para Argentina. The Economist dice que ambos países han estado viviendo a lo grande por años, alegremente repartiendo el producto de las materias primas que recibieron durante un periodo de auge que será irrepetible.

Observadores de la región afirman que mientas Brasil, Chile, Perú y Colombia ahorraron y han hecho un bueno uso de los recursos del auge de los commodities, en Argentina y Venezuela pasó lo contrario. La plata se ha ido en entregar subsidios.

Pero esta política ha empezado a pasar cuenta de cobro, acrecentando el déficit público. En Argentina se estima que, en 2013, el gasto en subsidios al transporte y la energía fue de 100.000 millones de pesos, (unos 16.000 millones de dólares a la tasa actual), una cifra similar al déficit fiscal y a la emisión monetaria. Para tener una idea, la tarifa de la electricidad para un hogar de clase media de la capital argentina es diez veces menor que la de la televisión por cable. La crisis energética derivada de este derroche hizo que el superávit comercial se transformara en déficit: el año pasado, el gobierno gastó en importar combustible todo lo que obtuvo por la venta de granos. 

En Venezuela, la petrolera Pdvsa sigue siendo la columna vertebral de la economía y del gobierno, que durante los últimos años le ha ido colgando responsabilidades como si fuera un árbol de Navidad, capaz de sostener lo que le pongan. Muchos de los programas sociales y empresas estatales dependen para su funcionamiento de Pdvsa. A través de ella se alimentan fondos paralelos, como el Fonden o el Fondo Independencia, que se utilizan discrecionalmente para proyectos especiales del gobierno. El gobierno también respalda los acuerdos con otros países mediante los barriles de PDVSA, lo que en vez de inyectarle más recursos a su caja, se los quita.

Venezuela y China firmaron desde 2007 un acuerdo, que se ha ido ampliando en los últimos años, a través del cual el país asiático le ha prestado 40.000 millones de dólares. Pdvsa le paga a China el préstamo con 450.000 barriles diarios de petróleo. Esto representa el 20 por ciento del total de sus exportaciones. A lo anterior hay que sumarle los 650.000 barriles que envía a través de los acuerdos de Petrocaribe, Petroandina y Petrosur, a precios preferenciales, y que no necesariamente se pagan en dólares, sino en especie. Algunos de estos países se han colgado en los pagos y el gobierno ha condonado algunas deudas. 

Otra característica común entre estos dos países suramericanos es el menosprecio que demuestran hacia el sector privado, al que terminaron por ahuyentar. 

El gobierno de Nicolás Maduro culpa al sector privado, al que llama la “burguesía parasitaria” de haber emprendido una “guerra económica” que acapara, especula con precios y desangra al Estado a través de importaciones ficticias o con sobreprecio. En los últimos días amenazó de nuevo con expropiaciones para quienes no cumplan la ley. Maduro se burló por televisión de un documento firmado por 47 economistas venezolanos, en el que hacen un diagnóstico de la crisis y critican al gobierno. 

Efectos en la región

Hay una honda preocupación entre los expertos por las consecuencias del deterioro de estas dos economías. Consideran que podría generar fuertes vientos en contra en la región, justamente cuando América Latina se ha visto afectada por la desaceleración.

Los coletazos son evidentes. Colombia lo ha sentido en carne propia con la caída del comercio binacional. Luis Alberto Russián, presidente ejecutivo de la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana, señala que las reformas en materia cambiaria ejecutadas el año pasado, unidas a la caída en la oferta de dólares, han mermado el intercambio comercial entre los dos países. El total de las operaciones comerciales se situó en 2.600 millones de dólares al cierre de 2013, lo que representa una caída del 9 por ciento con respecto a 2012. 

Se estima que uno de los factores que más ha contribuido al deterioro de la industria en Colombia es la caída del mercado venezolano, que fue muy importante para las empresas nacionales. 

Argentina, por su parte, preocupa especialmente a Brasil y a Uruguay. La semana pasada el diario brasileño O Globo publicó un duro editorial titulado La fuerte propensión de la Argentina al error. En este señala que “en el término de 13 años, el país se hundió en una nueva crisis de divisas, debido a una sucesión de errores”.

Ahora, no todo el mundo está de acuerdo en ver a Argentina y Venezuela como dos gotas de agua en materia económica. El economista argentino Dante Sica, del centro de estudios Abeceb, afirma que si bien se parecen en el nivel de inflación, la situación cambiaria y el gasto público, como resultado de las políticas de gobiernos populistas, existen importantes diferencias entre los dos países. “Argentina no es Venezuela”, opina Sica. “El país caribeño es monoproductor, con una base institucional más débil, sin una estructura productiva y una división social mucho más acendrada. Argentina tiene una industria nacional, es menor la diferenciación social y tiene más recursos institucionales”, dice el consultor. 

Lo que sí es cierto es que ambas economías están marcando la diferencia en la región, apartándose incluso de gobiernos también de corte ideológico de izquierda como Ecuador y Bolivia, que hoy lucen mucho más pragmáticos.

Los economistas e historiadores se siguen asombrando de cómo retroceden Venezuela y Argentina, dos países inmensamente ricos. Salir de la crisis requiere cambios en las políticas públicas, diferentes a los que han venido aplicando. El problema es que se trata de una receta que es demasiado neoliberal para los actuales gobiernos. Pero si no hay cambio de rumbo, las cosas podrían empeorar.
 

15 Apps que pueden salvar tu viaje o por lo menos hacerlo más placentero

Tomado de entremujres.com

15 aplicaciones y recursos web súper útiles para tu viaje


Nos vamos de vacaciones con la idea de desenchufarnos de todo, aparatos incluidos. Pero valen algunas excepciones: tu teléfono y tu tablet pueden ser aliados geniales a la hora de resolver problemas o complicaciones típicas de cualquier movida turística. Aquí, las mejores herramientas para facilitarte las cosas cuando girás por el mundo. Si conocés otras, ¡compartilas!

  • Por  Georgina Elustondo


Miube: el mundo en el bolsillo
Es una librería online que almacena miles de mini guías generadas por usuarios. Tiene más de 24.000 destinos en unos 200 países. Hay más de 100.000 mini guías gratuitas o a bajo costo para viajeros, a las cuales podés acceder desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento.
Tiene lugares de interés, reseñas de restaurantes en función de tu ubicación actual, consejos y advertencias, etc. Y permite interactuar con otros usuarios de Minube.

TravelNerd: una guía de aeropuertos en tu iPhone
Es una app que no sólo permite monitorear vuelos sino que, además, podés acceder a información sobre salas de embarque, mapas de los aeropuertos, lugares con wi fi, horarios de tiendas y restaurantes, datos de free shop y más. Además, al usar la aplicación, los usuarios pueden encontrar viajeros que deseen compartir un taxi o intercambiar info sobre formas de viajar desde y hacia el aeropuerto.

FlySmart: conocé el aeropuerto al que vas
Los aeropuertos son fundamentales a la hora del viaje. Lo más probable es que pases un tiempo considerable en estaciones y terminales. ¿Qué mejor que conocer estos lugares de punta a punta? FlySmart te permite hacerlo en poco tiempo. Es una aplicación diseñada para ofrecernos información detallada sobre los aeropuertos de todo el mundo. Incluye desde dónde están ubicadas las tiendas, a qué hora llegan los vuelos hasta y qué servicios disponibles se encuentran dentro del aeropuerto.

Zuji Packman te arma la valija
Es, para la mayoría, la parte más odiada de viajar: armar bolsos y valijas, con la presión y la angustia de no olvidarte nada. Para ayudarnos en el tema la agencia online Zuji creó Packman, una app que ayuda a los viajeros a organizar su itinerario, organizar sus valija y compartir horarios de viaje con familia y amigos, para dejar a todo el mundo tranquilo.
La app permite crear varias listas para empacar, configurar recordatorios personales e, incluso, ver qué metieron en la valija otras personas que fueron a ese destino.

Maptia te acerca los lugares más interesantes
Es una webapp que funciona como una combinación entre blog y red social. Permite a sus usuarios buscar lugares de acuerdo con las experiencias de los demás en el pasado, además de compartir nuestras experiencias personales en ese destino. Se define como una plataforma para compartir historias sobre lugares.

SeatGuru: "prevé" adónde sentarte en el avión
Es una app de TripAdvisor que te permite tener información cleva sobre los asientos de los aviones, desde su proximidad al baño hasta la probabilidad de ser molestado. Podés buscar asientos, ver cuáles son convenientes y cuáles no, brinda información sobre amenities y demás.

Waze: el tránsito en real time
Waze es una app muy interesante si te vas a mover en auto y con apuro. Tiene información de tráfico alimentada por usuarios, y te pone al tanto al instante sobre problemas de tráfico, accidentes, cortes y otras complicaciones. Su servicio cubre más de 100 países, incluídos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Italia, Ecuador, Israel y México, entre otros.

Es una plataforma muy popular para viajeros que tiene su aplicación móvil. Permite encontrar vuelos y alojamiento en nuestro lugar de destino, y tiene la comodidad de poder hacer reservas directamente desde la aplicación. Una de sus mejores virtudes es que está acompañada por una importante comunidad de usuarios y ofrece descuentos especiales en hoteles y vuelos.

Here City Lens: todo lo que te rodea, en tu mano
Esta app ofrece una forma totalmente nueva de descubrir todo lo que tenés a tu alrededor. Basta con sostener el teléfono como si estuvieras haciendo una foto. HERE City Lens te mostrará en la pantalla los mejores restaurantes, tiendas y lugares de interés. Podés pulsar en el ícono de un lugar para hacer una reserva o para obtener información sobre horarios, reseñas y direcciones. Y hasta podés guardar un lugar y compartirlo más tarde con tus amigos. A su vez, si inclinas el teléfono HERE City Lens te ofrece vistas adicionales, como vistas de mapas o de listas. ¡Se acabó deambular para localizar un bar o un museo!

Here Drive+: para choferes sin brújula y con ganas de ahorrar
Here Drive+ es una app de navegación en auto guiada por voz. Su mayor virtud es el soporte offline que permite al usuario orientarse sin estar conectado a la red, lo que le ahorrará costos de roaming y le evitará malos momentos en sitios con señal defectuosa. Asimismo se podrá personalizar la ruta para evitar peajes y autopistas y se informará sobre los límites de velocidad locales a través de avisos sonoros.

Foursquare, la infaltable
Es la famosa aplicación para hacer check in en los lugares que se visitan. Encontrá a tus amigos, registrá y compartí adonde estuviste, etc. Además, facilita información sobre los mejores restaurantes, bares, sitios del área adonde te ubicás y tips y listas privilegiadas de expertos locales, marcas y celebrities.

Langizmo: traductor en la palma de tu mano
Langizmo es un intérprete personal ideal para los viajes ya que traduce el texto que se introduzca al idioma requerido. Además, incorpora la función audio por la que se convertirá la palabra a texto.

Tripomatic arma tu viaje por vos
¿No tenés tiempo para planear tu viaje o no te gusta armar el plan por las tuyas? Hay apps para viajes que te resuelven el tema. Tripomatic para iPad es una de las más prácticas. Es una aplicación muy sencilla: ingresás tu destino y te arma un itinerario con hoteles, restaurantes y actividades interesantes para hacer. El itinerario, además, se puede compartir en redes sociales o descargarse como PDF.

Here Maps: ¡Ubicate!
Here Maps ubica a la persona en un mapa del lugar adonde se encuentra en 94 países del mundo. A través del GPS del Nokia Lumia se accede a las direcciones e información que el usuario requiera. Además, Here Maps da todas las indicaciones necesarias para alcanzar el destino que se desea y busca los lugares de interés de los alrededores.

The Trip Tribe: encontrá a tu compañero de viaje ideal

Si adorás viajar y no tenés compañero de viaje, la era digital te acerca varias alternativas para resolver tu problema. Podés optar por una plataforma como Couchsurfing para obtener hospedaje y potenciales nuevos amigos, o usar un servicio como The Trip Tribe, que te conecta con personas con tus mismos intereses. Basta con crear un perfil social dentro de la app y buscar diferentes viajes. Así encontrarás personas que están interesadas en hacer ese mismo viaje y cotejar ambos perfiles para saber si sos compatible para compartir un viaje. Por ahora, The Trip Tribe no tiene aplicaciones móviles, pero se puede acceder desde la web.