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martes, 16 de septiembre de 2014

Incae la escuela de negocios # 1 de Latinoamérica y una de las 10 primeras del mundo

Tomado de El Diario de Hoy
 
Incae, medio siglo de crear superejecutivos

Es el sello de la Harvard Business School en Centroamérica, la huella de J. F. Kennedy y el proveedor de líderes y ejecutivos competitivos para las corporaciones.

POR GUADALUPE TRIGUEROS FABEIRO | INFOGRAFÍA JORGE REYES
Lunes, 15 de Septiembre de 2014

Cuando John F. Kennedy llegó al estrado del Teatro Nacional de San José, Costa Rica, era el 18 de marzo de 1963, Centroamérica tenía 13 millones de habitantes y los intentos de integración regional en plena ebullición, sin dejar de lado los eternos retos de la pobreza, el crecimiento económico, el desarrollo y las amenazas a la democracia. Kennedy advirtió que el futuro de la zona no debería depender de los precios futuros del café, sino de la industrialización, de la diversificación, de un mejor uso de los recursos y, especialmente, de una educación más fuerte.
La educación era parte de su estrategia para blindar a la región de la influencia comunista. Después de instar a los mandatarios centroamericanos a cerrar filas a la subversión, Kennedy pidió a George Baker, Decano de la Escuela de Negocios de Harvard, emprender la creación de una institución forjadora de administradores en Centroamérica. La USAID y la Harvard Business School firmaron el acuerdo de creación del Incae, como una escuela de postgrado de negocios permanente. Seis meses después, Kennedy fue asesinado en la Plaza Dealey, en Texas.
No obstante, en 1964, el mismo George Baker inauguró el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), con el primer programa de alta gerencia, con clases impartidas en Costa Rica, El Salvador y Panamá.
La primera sede del Incae se construyó en 1966, en Nicaragua. Cuatro años después de su apertura, inaugura la cátedra de Maestría en Administración de Empresas (MAE), de la cual gradúa sus primeros 29 estudiantes en 1969, en compañía de destacados maestros de la Harvard Business School.
Actualmente, opera dos campus, Francisco de Sola, en Nicaragua, y el Walter Kissling Gam, en Costa Rica.
Proveedor de líderes
Desde sus inicios y luego con la proliferación de las transnacionales en Latinoamérica, el Incae es considerado el principal proveedor de ejecutivos de alto valor agregado para empresas tales como Amba Research, BASF, Beway, BID, Deloitte, Coca-Cola Femsa, Kimberly Clark, Citi, Grupo, Tecún, Pfizer, COPA Airlines, Bac Credomatic, Banesco, Telefónica, y otras compañías de alcance global.
La red incaísta reúne a más de 14,000 profesionales, entre ellos, 46% graduados del programa de MBA. En su mayoría, los nuevos profesionales ocupan cargos de gerentes, directores, CEO o VP de empresas dentro y fuera de la región, en más de 60 países, según los informes del Incae.
Entre los distinguidos está el nicaragüense Gilberto Perezalonso Cifuentes, graduado del MBA VI, de la clase de 1974, quien ha presidido el consejo de administración de la compañía Volaris. También fue vicepresidente ejecutivo de administración y finanzas del Grupo Televisa y el reestructurador de esta cadena.
Roberto Artavia fue otro destacado. Se convirtió en el primer alumno graduado de la maestría en administración de empresas del Instituto en ser nombrado rector del Incae, previo al actual, Arturo Condo.
Artavia, un ingeniero mecánico-naval, tiene un Doctorado por la Escuela de Negocios de Harvard, y es autor de varios libros, docenas de artículos y estudios de casos de desarrollo sostenible y estrategia empresarial.
Arturo Condo, el actual rector, también fue un exalumno graduado con honores de maestría en Administración. Recibió el premio Distinguished Scholar, que honra el liderazgo y la excelencia académica que sólo se ha conferido a siete personas en cuatro décadas.
Condo obtuvo su doctorado en Harvard Business School, donde se especializó en estrategia de negocios y competitividad internacional. Actualmente, además de regir el Incae, es profesor de estrategia empresarial, gestión internacional y competitividad.
Uno de los salvadoreños calificado como "escolasta distinguido" es Dennys Rodríguez, quien se desempeña como gerente de planificación estratégica para Centroamérica en Coca-Cola Company. Es especialista en Planeamiento Estratégico y como tal, antes de ingresar a Coca- Cola, asesoró más de 30 compañías en Latinoamérica.
Ser un "escolasta distinguido" no es de todos los años. Los alumnos logran dicho rango cuando resaltan en su desempeño académico y Rodríguez fue uno de ellos, en 2008. La distinción data de 1969 y no siempre se otorga. Hasta entonces no se le había entregado a ningún salvadoreño, según los registros del Incae.
María Eugenia Brizuela de Ávila, directora del Consejo Directivo del Incae, es otra salvadoreña destacada como incaísta. Fue galardonada como "Graduada Distinguida", con un Master en Administración de Empresas. Ha destacado como ministra de Relaciones Exteriores y luego saltó al sector financiero como presidenta del Banco Salvadoreño, primera mujer que asume un cargo de ese tipo en el sector. Posteriormente fue nombrada directora regional de sustentabilidad corporativa del Banco HSBC, para Latinoamérica.
En la última década, las mujeres han ganado participación en la formación académica del Incae. El 43% de los 117 estudiantes que iniciaron en agosto de 2012 su MBA en el campus de Costa Rica era mujer, el porcentaje más alto en la historia de la institución e incluso superó al registrado por la Harvard Business School, el cual fue 40%, dicho año.
Para 2014, el rector del Incae planea que el 50% de los graduados en MBA sea mujer.

Maestros pesos pesados
Con 50 años de experiencia en Latinoamérica, el Incae Business School ha ofrecido más de 60 programas de MBA a tiempo completo, más de 20 en Executive MBA y más de 1,000 programas ejecutivos alrededor de toda la región, según sus informes.
El Incae considera que se destaca en Latinoamérica por poseer la escuela de negocios con mayor número de profesores, a tiempo completo, con grado doctoral, vasta experiencia profesional e investigación aplicada, formados en las universidades más prestigiosas a nivel mundial, tales como Harvard, MIT, Yale, Oxford, y Pennsylvania, entre otras.
A lo largo de su historia, su equipo de profesores, asesores y conferencistas ha reunido lo mejor de Harvard. Michael Porter fue uno de ellos, un reconocido estratega internacional en la aplicación de la competitividad empresarial para resolver problemas sociales y de medio ambiente.
Inspirados en la corriente de Michael Porter, los líderes del Incae crearon la Fundación del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS).
Actualmente, Porter preside el Institute for Strategy and Competitiveness y dirige el programa nuevos CEOS, de Harvard.
Entre las mejores del mundo
En los últimos años, Incae ha sido calificada como la mejor escuela de negocios de Latinoamérica y ha sido reconocida entre las 10 mejores del mundo en la especialidad de estrategia corporativa y economía.
El ranking Global MBA del Financial Times de 2013 colocó al Incae entre las 100 escuelas de negocios más importantes del mundo.
Incluso, en 2009, el ranking internacional de escuelas de negocios del Financial Times Executive Education calificó al Incae dentro de las 50 escuelas de negocios con mejor educación ejecutiva en el mundo.
En 2012 recibió la re acreditación de la Association to Advance Collegiate Schools of Business International (AACSB), la organización más importante que certifica escuelas de administración de negocios en el planeta.
Para el Incae, esta acreditación es una distinción de calidad reconocida y altamente respetada en las comunidades académicas y de negocios a escala mundial. Solo 649 de las escuelas de negocios de 43 países (menos del 5% en todo el mundo) han obtenido este sello distintivo de excelencia, destaca el Incae.
Yale School of Management invitó al Incae a formar parte de Global Network, una nueva red de escuelas internacionales de negocios , con sede en la Universidad de Yale.
Al pertenecer a esta red, el Incae tiene derecho al intercambio de profesores y de contenido curricular, así como a la preparación, uso de materiales académicos y la realización de programas conjuntos, para fortalecer sus capacidades.
De las 21 escuelas invitadas, solo cuatro son latinoamericanas, informó el Incae.
El Incae fue marcado por la mano visionaria de líderes, desde sus inicios, y por el enorme respaldo y asesoría de la Harvard Business School.
Uno de los mecenas del proyecto fue el salvadoreño Francisco de Sola, quien luego fue reconocido como "Distinguished Service Award" de la Harvard Business School Association, por su apoyo en la creación del Incae.
A lo largo de 50 años, el Incae ha contado con el respaldo financiero de la USAID, la AID, el BID, la Fundación Hanns Seidel y el patrocinio de empresarios regionales, tales como Walter Kissling Gam, Stephan Schmidheiny, Alberto y Roberto Motta, familia Poma, de Sola, Alfredo Pellas, y Carlos F. Pellas, entre otros.
Jean Kennedy Smith, hermana de John F. Kennedy, ha acompañado el desarrollo del Incae en sus 50 años.
El Incae retomó la visión de Kennedy de perfeccionar la educación de líderes para asegurar el desarrollo de los países.
Entre sus metas para los próximos 50 años, plantea la transformación de mentes brillantes en líderes visionarios y eficaces para las empresas de la región y del mundo, así como la formación de una nueva generación de líderes públicos que construyan mejores sociedades.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

De mejores escuelas de negocios del mundo a incubadoras empresariales

Tomado de The Wall Street Journal

Las escuelas de negocios compiten por ser las mejores incubadoras

Por Melissa Korn

Si quiere crear una empresa, ¿cuál es escuela de negocios a la que más le conviene asistir?
Steve Kaplan, un profesor de emprendimiento y finanzas de la Escuela de Negocios Booth, de la Universidad de Chicago, afirma que ese es el lugar indicado. Como muestra, menciona el éxito de dos empresas lanzadas por estudiantes, como el servicio de entrega de comida GrubHub, que se fusionó con Seamless este año, y Braintree Payment Solutions LLC, comprada en septiembre por eBay Inc. por US$800 millones.
Pero los profesores de la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford afirman que su institución es la más destacada para emprendedores y apuntan al caso de empresas como Palo Alto Delivery Inc. (que opera bajo el nombre de DoorDash), un servicio de entrega de comida cofundado por egresados del MBA de la universidad en 2013 y que acaba de conseguir US$2,4 millones en financiación. La escuela aclara que 18% de los graduados del último año lanzaron sus propias compañías.
La Escuela de Negocios Wharton, de la Universidad de Pensilvania, no se queda atrás y promociona su propia incubadora y a empresas como Warby Parker, el fabricante de lentes fundado por cuatro graduados de 2010.
Hoy en día, las escuelas de negocios quieren ser conocidas como el mejor lugar para incubar una empresa nueva. En momentos en que los baluartes tradicionales de los programa de MBA, como las finanzas, pierden fuerza en Estados Unidos, las escuelas de negocios buscan atraer a candidatos con ambición emprendedora a través de la oferta de aceleradoras, incubadoras, clases y centros de investigación dedicados al emprendimiento. Pero, ¿cómo pueden saber los estudiantes cuál es realmente mejor?
Las clasificaciones abundan. El ránking más reciente de programas de MBA para el emprendimiento de la revista Bloomberg Businessweek ubicó a Stanford en el primer lugar, mientras la revista Entrepreneur le da el premio máximo a la Escuela de Negocios Ross, de la Universidad de Michigan. Poets & Quants, un sitio web dedicado a las escuelas de negocios, hizo una lista con las escuelas de negocios de donde surgieron empresas nuevas que captaron al menos US$1,6 millones en financiación durante los últimos cinco años y le otorgó los laureles a la Universidad de Harvard, pero esa medida no tiene en cuenta el tamaño de las clases; de lo contrario, Stanford tendría más startups per cápita.
Las escuelas de negocios, a su vez, promocionan los éxitos de sus incubadoras. Booth registra al menos ocho emprendimientos de estudiantes comprados o fusionados en los últimos 12 meses; Kaplan afirma que gran parte del logro se debe al rigor de los cursos, la competencia amistosa y el asesoramiento intensivo que provee el programa New Venture Challenge de la escuela.
La iniciativa consiste en que emprendedores e inversionistas eligen los 30 planes de negocios más prometedores entre un grupo de casi un centenar. Los que son seleccionados ingresan en un curso que otorga créditos académicos para perfeccionar sus planes, practicar la exposición de propuestas ante inversionistas, conocidos como pitches, y hacer contactos. Los mejores planes se reparten más de US$200.000 en dinero y servicios. El año pasado, un puñado de propuestas tenía similitudes con GrubHub, el ganador de 2006, por lo que Kaplan reunió a esos equipos con los líderes de dicha compañía.
"Aunque no se cree una empresa, es una gran experiencia de aprendizaje", dice Kaplan. "Nos dedicamos a enseñar".
Las mejores ideas a menudo se generan en la intersección de dos disciplinas, así que los aspirantes a emprendedores podrían considerar escuelas de negocios que comparten instalaciones con los mejores programas médicos o de ingeniería. El Centro de Innovación y Emprendimiento de la Universidad Carnegie Mellon es codirigido por profesores de informática y negocios.
Sin embargo la verdadera señal del éxito podría no ser el éxito: las escuelas de negocios quizás dan su mejor lección cuando brindan a los estudiantes un espacio seguro para fracasar, opina Stefanos Zenios, profesor de Stanford. "Si podemos enseñarles a usar el capital que recaudan de forma muy eficiente, descubrir (...) si una idea es viable y desistir sin desperdiciar recursos, eso es un éxito", asegura.

viernes, 31 de mayo de 2013

Harvard actualiza su método de admisión a la Escuela de Negocios

Tomado de The Wall Street Journal 

Entrar a la Escuela de Negocios de Harvard se vuelve más fácil...


Por Melissa Korn


Entrar a la Escuela de Negocios de Harvard se ha vuelto más fácil. Al menos, el formulario de solicitud de ingreso se simplificó.
La institución anunció que los postulantes que busquen ingresar al ciclo lectivo que comienza en septiembre de 2014 ya no tendrán que presentar dos ensayos de 400 palabras cada uno, y quizás no tengan que escribir nada. Las instrucciones ahora indican:
"Usted está solicitando el ingreso a la Escuela de Negocios de Harvard. Tenemos su currículum, expediente educativo, actividades extracurriculares, premios, objetivos profesionales luego del M.B.A., puntajes de pruebas y las opiniones de la gente que lo recomendó. ¿Qué información adicional quisiera que sepamos mientras consideramos su candidatura?".
No hay límite de palabras, y Dee Leopold, director gerente de admisiones y ayuda financiera del programa, afirma que es posible que la Escuela de Negocios incluso acepte (o al menos considere) candidatos que deciden dejar la sección en blanco. 
Graduados de Harvard.

Las escuelas de negocios tradicionalmente han recurrido a los ensayos para conocer las personalidades de los solicitantes y sus planes profesionales. Pero las instituciones tienen otros métodos para aprender más acerca de los candidatos, y ahora resaltan la entrevista como factor clave. Enfocarse en los ensayos es un "vestigio" de la época en que no se entrevistaba al candidato, sostiene Leopold. Es más, otros encargados de admisión universitaria lamentan que muchos ensayos son editados hasta el extremo por consultores profesionales y por ende brindan un retrato menos verdadero del solicitante.
La Escuela de Negocios de Harvard entrevista unos 1.800 candidatos entre más de 9.000 postulantes, y al final del proceso acepta unos 1.100 con el fin de incorporar una clase de aproximadamente 930 estudiantes. (La escuela se está expandiendo: la clase que se gradúe en 2014 tendrá 913 estudiantes, mientras que la clase que se gradúa este año cuenta con 905).
La Escuela de Negocios de Harvard también reducirá la cantidad de cartas de recomendación exigidas, de tres a dos, retirando un obstáculo que enfrentan los solicitantes que trabajan en organizaciones donde reciben muy poco apoyo para reanudar sus estudios.
Leopold indica que la escuela perfecciona continuamente su proceso de ingreso a la vez que la oficina de admisiones busca equilibrar la necesidad de obtener información de un candidato con la sensibilidad acerca de las limitaciones de tiempo de dicho candidato. Al eliminar un ensayo y una carta de recomendación, el proceso se vuelve más "accesible", dice.
Al haber más potenciales estudiantes que pueden abordar el proceso, más personas solicitan el ingreso, con lo cual la Escuela de Negocios se vuelve más selectiva. El año pasado, la institución recortó a la mitad el número de ensayos que los candidatos debían escribir —a dos— e incorporó una "reflexión" posterior a la entrevista para aquellos que superaron la primera ronda. La escuela recibió 9.315 solicitudes para la clase que ingresará en  septiembre, un alza frente a las 8.963 del año previo y levemente inferior al máximo de 2011.
En tanto, la Escuela de Negocios de Columbia ha reducido sus requerimientos, ya de por sí mínimos. Los solicitantes para el año entrante deberán describir su "objetivo profesional inmediato post-M.B.A." en un máximo de 100 caracteres. (Más breve que el límite de 140 caracteres de un tuit). El año pasado permitió 200 caracteres. Además redujo los límites de palabras para contestar otras preguntas, mientras intenta discernir qué cosas preguntar, y cómo preguntarlas, para determinar cuáles candidatos encajarían bien.
La Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan también recortó la extensión de sus ensayos requeridos en 450 palabras.
Si bien esas modificaciones alivian la carga que pesa sobre los postulantes, también le ahorran tiempo y esfuerzo a la escuela.
Leer las solicitudes después de cierto punto se vuelve "anestesiante", señala Jeremy Shinewald, fundador de la consultora de admisión mba Mission. Al reducir varios cientos de palabras de varios miles de solicitudes, las escuelas pueden evaluar a los candidatos de manera más rápida.
Shinewald afirma que también podría tratarse de un indicio de que las escuelas se están adaptando al modo de comunicación que usan los solicitantes actualmente, más acostumbrados a recurrir a tuits, correos electrónicos o posteos en blogs que a una correspondencia extensa. 

sábado, 3 de marzo de 2012

Criterios considerados por Harvard para admitir a sus estudiantes de MBA

Tomado de The Wall Street Journal



The Wall Street Journal nos ofrece una ilustradora entrevista donde Dee Leopold la Jefa de Admisiones de la Universidad de Harvard da a conocer los criterios de selección de su prestigiosa escuela de negocios

Por Melissa Korn

Dee Leopold, como muchos de sus ex compañeros de la Escuela de Negocios de Harvard, pasa mucho tiempo sacando cuentas. Pero en vez de analizar estados financieros, estudia los puntajes de exámenes de admisión, además de otros criterios, para, año tras año, armar una clase de estudiantes de MBA bien balanceada.

Dee Leopold es la jefa de admisiones y ayuda financiera del programa de MBA de la Escuela de Negocios de Harvard.

Leopold es directora de admisiones y ayuda financiera de la Maestría en Administración de Empresas de la Escuela de Negocios de Harvard, de la que se graduó en 1980. Aunque no revisa cada una de las más de 9.000 solicitudes de admisión, sí lee los formularios de inscripción de los 1.800 candidatos que son invitados para una entrevista, y ayuda a reducir esa lista a la mitad antes de enviar cartas de aceptación.

Leopold conversó con The Wall Street Journal acerca de la forma en que Harvard decide quién entra al programa y lo que realmente importa en una solicitud de ingreso a una escuela de negocios. A continuación, extractos editados:

WSJ: ¿Cuánto tiempo dedica a cada postulación?

Leopold: Como mínimo 10 minutos, pero si contamos todas las veces que vuelvo a los formularios y los reviso nuevamente, media hora más o menos. Leo todo más de una vez. Para cuando he acabado con las entrevistas, entro en un estado casi de hibernación; necesito un quiropráctico.

WSJ: Los candidatos cuentan quiénes son a través de sus ensayos. ¿Qué importancia tienen para usted?

Leopold: Creo que la gente sobreestima el papel de los ensayos en la solicitud. Son muy útiles para el candidato y son un muy buen punto de partida al momento de la entrevista, pero no aceptamos a la gente por sus ensayos.

Hay ensayos que empiezo a leer y me dan la impresión de que estoy en medio de una novela muy bien escrita. No necesito algo demasiado dramático. Algunas veces el reto en los ensayos es ser honesto y claro. Eliminar la jerga puede ayudar.

WSJ: ¿Hay olas de respuestas que suenan repetitivas?

Leopold: Hubo un tiempo en que los postulantes creían que cuando les pedíamos que nos contaran tres logros en su vida, tenían que darnos uno profesional, uno personal y otro de servicio comunitario. No sé de dónde sacaron esa idea.

WSJ: ¿De quién le gusta ver recomendaciones?

Leopold: Tenemos una pregunta que dice: "Por favor describa la crítica constructiva más importante que haya hecho al postulante". Si la persona puede responder esa pregunta, quiere decir que conoce al candidato lo suficientemente bien. Uno no ofrece críticas constructivas a extraños. Las mejores recomendaciones tienen muchos verbos. Dicen: "Hizo esto", en vez de una lista de adjetivos que describen al candidato.

WSJ: ¿Alguna vez duda sobre sus decisiones de admisión?

Leopold: Claro, este proceso no es perfecto. Somos como un doctor de pueblo que ve a muchos pacientes. Rechazamos cualidades no deseadas que serían tóxicas para nuestra comunidad. Nos gusta pensar que nuestros detectores de arrogancia son muy efectivos. Buscamos confianza, pero con humildad.

WSJ: ¿Qué quiere ver cuando una persona vuelve a inscribirse?

Leopold: Tiene que haber un equilibrio entre presentar la misma solicitud que no funcionó la primera vez y cambiar absolutamente todo como si hubiera tenido una experiencia sobrenatural que lo ha convertido en una personal totalmente distinta. Muchas veces, los postulantes que vuelven usan la misma base, pero con la visión de otro año de madurez y criterio.

WSJ: La gente revisa el perfil de los que fueron aceptados para el programa más reciente para más o menos determinar si encaja en el programa. ¿Ve alguna tendencia de quiénes son los postulantes y de quiénes ya están estudiando?

Leopold: El perfil del grupo seleccionado es más un resultado que algo que planeamos. No tenemos un molde. Veo más gente con antecedentes de emprendedor y tenemos más ingenieros. Siempre hemos tenido una mezcla sana de nacionalidades, aunque se está volviendo más difícil clasificar a una persona según su pasaporte. Este año vamos a incorporar algunas preguntas a los candidatos que son admitidos: ¿Cuántos han participado en la creación de una empresa? ¿Cuántos han trabajado fuera de Estados Unidos? Son datos que quizá no estén incluidos en su experiencia laboral más reciente, que es como hemos captamos una clase en el pasado.