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viernes, 25 de marzo de 2016

Hoy 25 de marzo se celebra el Día Mundial del Niño por Nacer

Por Compartiendo mi opinión
Hoy 25 de marzo se celebra el Día Mundial del Niño por Nacer. La fecha fue elegida para ser celebrado del Día del Niño por Nacer ya que en la comunidad católica entre el 25 de marzo y el 25 de diciembre ocurren los nueves meses para el nacimiento del Niño Jesús y tiene lugar la Anunciación a la Virgen María. 

El principal objetivo del Día del Niño por Nacer se encuentra en la protección de los niños de todo el mundo que todavía no han nacido. Se pretende promover una cultura de vida y de salud para todas las personas del mundo además de intentar reducir los índices de mortalidad infantil y materna. 

El Salvador es el primer país en el que se decretó esta celebración en el año 1993, bajo en nombre de "Día del Derecho a Nacer". Así lo proclamó la Asamblea Legislativa gracias a los esfuerzos del movimiento Pro Vida, especialmente a la propuesta de la “Fundación Si a la Vida”.

sábado, 10 de octubre de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: NO ES MAS FELIZ QUIEN MAS TIENE, SINO QUIEN MENOS NECESITA


Probablemente hemos escuchado o leído esto numerosas veces, y aunque una momentánea reflexión tiende a llevarnos a pensar que es muy cierto, la verdad es que no nos lo creemos mucho en el fondo. O, al menos no mucho lo ponemos en práctica. De igual forma sucede con eso de que “el dinero no da la felicidad”. Y es que tenemos muy arraigada en la cabeza la idea de medir la riqueza con dinero o con posesiones materiales, que, a fin de cuentas, se consiguen con dinero. Pensamos que eso de “riqueza cultural”, “riqueza educativa”, o “riqueza interior” son solo formas de hablar, y difícilmente nos planteamos que la riqueza pueda consistir realmente en eso.

Y menos aún nos planteamos que la riqueza pueda consistir en, simplemente, ser feliz, que en el fondo es lo que casi todos persiguen. Más bien pensamos al contrario, que la felicidad consiste en ser ricos (materialmente, claro). Y eso que casi todos persiguen no muchos consiguen, al menos en gran medida, porque en esto de la felicidad no podemos hablar en términos absolutos. Y entre quienes la consiguen son pocos los que lo hacen gracias al dinero, aunque les cueste aceptarlo. Y de quienes la encuentran siendo económicamente ricos, casi siempre es a través de utilizar su riqueza para ayudar a otros más necesitados, con lo que no es la riqueza lo que realmente les hace felices, sino la solidaridad.

Cuando a un rico que busca la felicidad a través de la riqueza se le pregunta “¿Es usted feliz?” es probable encontrar respuestas como “Sí, soy feliz, pues tengo tanto dinero, tantas casas, carros de lujo, etc.” es decir, como que todo eso ni siquiera es el camino para… sino que es la felicidad en sí misma. Disculpe, no le he preguntado por lo que tiene, sino solo si es feliz, y usted no sabe de qué se trata eso de la felicidad. Otros admitirán que no lo son, pues la riqueza material no solo no les ha conducido al objetivo, sino que les ha generado problemas paralelos de estrés, de envidias y de pugnas a su alrededor que imposibilitan aún más esa sensación de felicidad.

Y tanto unos como otros tenderán a sentirse desconcertados o a envidiar a aquella persona que se ve feliz en la sencillez de su vida cotidiana, y a preguntarse cómo lo consigue. Y, sin embargo, ni unos ni otros renunciarían a nada de esa riqueza para tratar de ser felices de otra forma; unos porque no saben en qué consiste eso, y los otros porque no confían en poder encontrar la felicidad de otra manera tampoco, y ante tal situación, es mejor la seguridad que da el tener dinero, que la zozobra que da el no tenerlo (como si las cosas fuesen blancas o negras). Hay también quienes no persiguen la felicidad, porque, simplemente no creen en ella; solo creen en el dinero con todas sus cosas buenas y malas. No creer en la felicidad es síntoma obvio de no saber de no conocerla ni saber de qué se trata.

Pero la gran mayoría de los que experimentan la felicidad dan fe de que no tiene nada que ver con el dinero, o, mejor dicho, con el exceso de dinero, aunque sí tiene que ver en mayor o menor medida con no pasar penurias económicas. Y dan fe también de que tiene que ver con no tener mucho estrés, con estar en paz con todos y con todo, y tener la conciencia tranquila (de verdad, no de palabra), con unas buenas relaciones humanas, especialmente con las personas más cercanas (familia), con realizar los trabajos o actividades preferidas, con la solidaridad con otros, y, sobre todo, con valorar lo inmaterial por encima de lo material, y lo que se tiene, por encima de lo que no se tiene.

En definitiva, la felicidad parece depender en buena medida del dinero cuando éste es muy escaso, y en menor medida si ya no es tan escaso. Parece llegar un punto, cuando el dinero cubre satisfactoriamente las necesidades básicas materiales e inmateriales (educación o salud, por ejemplo), a partir del cual deja de ser un factor clave para ser feliz y son otros factores no materiales los que son más determinantes, aunque, eso sí, el dinero facilita la felicidad en tanto en cuanto sirve como medio para algunos de esos aspectos no materiales, como educación, salud, solidaridad… pero la entorpece cuando tiene un objetivo egoísta.

De todos modos, siempre hay aspectos inmateriales valiosísimos para los que no se necesita dinero: el amor, el cariño, o la amistad son gratis y tienden a ser más auténticos cuanto menos dinero se tiene. La naturaleza por sí misma ofrece infinidad de argumentos para disfrutarla enormemente y gratis; únicamente hay que sentirse parte de ella y saber ser receptivo a los paisajes del campo, del mar o del cielo, a la caricia de la brisa, al calorcito del sol (no en todas partes pueden disfrutarlo), o a la simple, y a la vez compleja, aventura de la vida animal. Si lo que le motiva es lo que ofrecen los comerciales de la televisión, o lo que tienen los vecinos, entonces tiene mal pronóstico, porque siempre necesitará más y más, y nunca tendrá suficiente.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 



sábado, 23 de mayo de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: RELACIONES HUMANAS VIRTUALES


¿Nunca se han preguntado por qué todo el mundo parece tan feliz en las redes sociales, y qué tanto hay de cierto o de falso en esa aparente felicidad? ¿Nunca ha sentido envidia al ver lo que otros proyectan en las redes sociales? Y a la vez, ¿Nunca ha posteado algo falso, o exagerado, o deformado, para que parezca lo que no es, o más que lo que es; o ha tenido intención de hacerlo? ¿Nunca ha visto en las redes sociales algo sobre alguien que conoce bien, y que para nada concuerda con la realidad? Bienvenido/a al mundo de las relaciones humanas virtuales.
Las redes sociales han revolucionado la forma lúdica e intrascendente de comunicación entre las personas. Pareciera que ha transformado a las propias personas a mucho mejor, a mucho más felices, e incluso a más ricas, pues pareciera que siempre están viajando o disfrutando en restaurantes. Uno sabe en el fondo que no puede ser cierta tanta maravilla, y también que la tentación que pueda tener uno de usar las redes sociales para aparentar y provocar envidias, es la misma tentación que tienen los demás; más en nuestra cultura latina, en la que dicha tendencia es marca registrada.
Y sin embargo, a sabiendas de todo eso, no podemos evitar sentir cierta incomodidad al ver que los demás son todos, aparentemente, más felices que nosotros. Y es que estamos dando por cierto lo que vemos en la red, y comparándolo con lo que sabemos que es cierto en nosotros, ya que a nosotros mismos no nos podemos engañar. Como consecuencia, trataremos de indagar sutilmente la veracidad de lo que vemos u oímos, al tiempo que tratamos de desacreditarlo; y, a la vez buscaremos la oportunidad para invertir la jugada y aparentar nosotros mismos en la red con objeto de provocar la misma o mayor reacción en los demás. Y nos sentiremos muy bien si lo conseguimos.
De este modo, la participación en las redes no pasa de ser un absurdo juego en el que nuestra felicidad, en vez de depender de nosotros mismos, de lo que somos y lo que tenemos, depende de lo que tienen o aparentan los demás y de las envidias que despierta lo que nosotros tenemos o aparentamos. Y esto no es muy diferente de lo que es y ha sido siempre nuestra vida en realidad, fuera de las redes, es decir, vivir en función de los demás, en vez de en función de nosotros mismos. La diferencia es que en la vida real la gente de nuestro entorno conoce más cómo es nuestra vida, igual que nosotros conocemos la de ellos, y no es tan fácil deformar la realidad; mientras que en la vida virtual de las redes sociales nuestro entorno es diferente; mucho más amplio, más lejano y más anónimo, y es mucho más sencillo presentar a los demás la imagen idílica que quisiéramos que los demás vean en nosotros.
Tan es así que existe una tendencia cada vez mayor a aislarse poco a poco de la vida real y las amistades y el entorno de siempre, para refugiarnos en la vida virtual y relacionarnos cada vez con amistades virtuales, que pueden ser amistades reales, pero la forma de comunicarnos con ellas es cada vez más virtual, de modo que es más sencillo proyectar lo que queremos que vean y no la pura realidad. Pero el mencionado tema de las envidias es solo una de las varias razones por las que la gente se refugia en las redes sociales para proyectar fantasías. Próximamente analizaremos otras; casi todas tienen algo en común: inseguridad en uno mismo.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.


lunes, 29 de diciembre de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: HOMOSEXUALIDAD, ¿SE NACE O SE HACE?


Muchos padres de familia se hacen esta pregunta, ya sea deseando evitar tener un hijo o hija homosexual, o bien, tratando de explicarse qué ha ocurrido con su hijo o hija para que sea homosexual. Por un lado, aún no hay estudios concluyentes que determinen que la homosexualidad sea de nacimiento, aunque por otro, sí es claro que la sexualidad, en sí misma, es algo inherente al ser humano desde que nace, por lo que tiene bastante sentido pensar que el ser humano nace ya con una determinada orientación. Debo aclarar que al hablar de sexualidad no me refiero al deseo sexual que aparece desde la adolescencia, sino a la identificación de género y a la química de atracción con uno u otro género.

En el otro lado de la balanza, tampoco hay estudios concluyentes que demuestren que la homosexualidad es adquirida por factores ambientales. Existen numerosos estudios en este sentido que tienden a demostrar, sesgadamente, los factores ambientales que condicionan la homosexualidad. Algunos de ellos determinan que en la mayoría de casos de homosexualidad masculina analizados en los mismos, ha existido un modelo maternal muy dominante y de fuerte carácter. Algunos también lo relacionan con un modelo paternal débil, que viene a ser compatible con lo anterior; pero otros lo relacionan con un modelo paternal demasiado autoritario y estricto, lo cual contradice lo anterior. Por otro lado, todas estas hipótesis tienden a hacer hincapié en la homosexualidad masculina, olvidándose de que también existe y abunda la homosexualidad femenina. Y entonces, ¿a que responde la homosexualidad femenina?

Lo que está claro es que nada está claro. Cualquier estudio hecho hasta ahora debe considerarse simplemente como un intento de acercamiento al tema, pero creo que el de la homosexualidad es un mundo demasiado complejo aún por explorar, ya que el tabú en el que ha vivido siempre envuelto a penas ha permitido penetrar en él. Pero si ni siquiera está claro para los expertos, es obvio que explicaciones sin ningún fundamento, basadas en la cultura popular, deben ser absolutamente descartadas. Yo, personalmente, no he llevado a cabo ninguna investigación al respecto, pero sí puedo hablar en base a los numerosos pacientes homosexuales que he tenido en mi carrera profesional, y puedo dar fe de que, en general, al profundizar sobre el origen de su condición, solían coincidir en que esa identificación con el género opuesto y química de atracción hacia el mismo género la han sentido desde muy pequeños, desde siempre, que recuerden; aunque también en algún momento han empezado a sentirse diferentes y a ocultar su condición al notar que los demás, en general, no eran así, y que su forma de ser era rechazada.


Creo más, por tanto, en la hipótesis de que es una condición innata, en la que casi nadie ha creído hasta ahora, con el aval de instituciones religiosas reacias a aceptar no solo la situación en sí misma, sino, más aún, que “Dios sea responsable de ella”. Por ello, se ha tratado y se sigue tratando de justificar por medio de factores ambientales, sociales y familiares, o peor aún, inexplicables desviaciones, conductas viciosas, o incluso usándose para justificar que el Diablo existe. En lo que sí son determinantes los ambientes social y familiar, es en la forma de aceptar, manejar y vivir la condición, y en la formación del carácter y personalidad del individuo, pero eso es en general, no solo en el caso de homosexuales. Por ejemplo, en el caso de las madres muy dominantes y fuertes de carácter, dependiendo de la personalidad del hijo, no es que sea más probable que sea homosexual, pero sí es más probable que éste tenga un carácter débil y apocado, y eso, en la mayoría de culturas ha tendido a relacionarse con “falta de hombría”, y, por tanto…

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 6 de diciembre de 2014

Genética humana no está preparada para la ingesta de bebidas alcohólicas

Agencias Noticiosas


¿Cuándo comenzó el ser humano a consumir alcohol?

Consumir alcohol es algo que el ser humano y sus antecesores han hecho casi desde siempre, al menos así lo aseguran investigadores del Santa Fe College en Gainesville, Florida. Un reciente estudio paleogenético ha concluido que hace 10 millones de años, el ancestro común a humano, chimpancés y gorilas consumía alcohol.

Es decir, el consumo de alcohol habría empezado cuando el ser humano no existía aún. Este estudio se apoya en unas enzimas que metabolizan el etanol de algunas frutas, que muy maduras pueden llegar a tener concentraciones de alcohol superiores a las de cerveza y vino. Algunas de ellas ya eran consumidas por los antepasados de los humanos, aunque queda por saber si formaba parte de su dieta de manera ocasional o bien llegaron a consumir dichos frutos 'con alcohol' habitualmente.

Esta investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y recogida en el portal Live Science, se apoya en la evolución y activación de una de las enzimas que metabolizan los diferentes tipos de alcohol que son consumidos por humanos. Los investigadores apuntan a que una de estas enzimas, la deshidrogenasa clase IV (ADH4), se activó hace 10 millones de años. Se encuentran en el estómago, boca y esófago de humanos y primates y pudieron ser las primeras en metabolizar el alcohol ingerido de frutos. Apuntan, además, a que fue gracias a una mutación de dicha aminoácidos de dicha enzima lo que hizo que el ser humano, chimpancés y gorilas pudiesen metabolizar el alcohol, algo que no ocurre con el orangután, por ejemplo, lo que hace pensar que ese ancestro común no era capaz de hacerlo.

Otras teorías apuntan a que el humano no incluyó el alcohol en su dieta hasta mucho después (hace 9.000 años) y que problemas asociados como el alcoholismo estarían asociados a que la genética humana no estaría preparada aún para bebidas fermentadas.

domingo, 22 de junio de 2014

Las mujeres entre más lindas y atractivas se consideran se vuelven más egoístas

Agencias Noticiosas


Las mujeres atractivas son más egoístas
Según un estudio, las mujeres más lindas se comportan de una forma menos cooperativa que el resto a la hora de realizar una tarea o tomar una decisión. Como a los atractivos se los trata mejor (y suelen tener mejores oportunidades) no necesitan de otras personas para lograr sus cometidos en la vida. 

Un  equipo de científicos de la Universidad Autónoma de Madrid, España, realizó un estudio para analizar el comportamiento de las personas según el atractivo físico, tanto el propio como el de los demás. 

La belleza es una ventaja a la hora de relacionarse con los demás. Lo demuestra la gran cantidad de estudios que se publican acerca del tema, y que concluyen que las personas consideradas más atractivas gozan de más facilidades y se las trata mejor. La investigación en cuestión demostró que este trato favorable hace que las mujeres consideradas más lindas y atractivas sean más egoístas que las demás.

Los investigadores contaron con la colaboración de 176 mujeres universitarias a las que invitaron a participar en “El dilema del prisionero”, juego que consiste en plantear una situación en la que dos personas que supuestamente cometieron un crimen se pueden culpar mutuamente o no decir nada. 

Si ambas guardan silencio, el castigo son dos años de condena; si se inculpan mutuamente, el castigo son cinco años y, si una de ellas acusa a la otra, pero la otra guarda silencio, las condenas son de uno y diez años, respectivamente. Para el experimento decidieron modificar los “años de condena” por puntos canjeables por dinero real al finalizar el juego.
 
Tras comparar los parámetros escogidos como la simetría de la cara, el índice de masa corporal, el grado de feminidad/masculinidad del rostro, la percepción del propio atractivo y el índice de cintura/cadera, el resultado del juego reveló que la simetría de la cara y el atractivo propio llevaban a las mujeres a ser menos cooperadoras en el juego, esto es, a comportarse de una manera más egoísta.

 
“La gente que se considera y es considerada atractiva es menos prosocial (altruista) en el laboratorio. Y en la vida diaria se ve que, en general, a la gente linda se la considera con mejores capacidades que al resto y se les trata mejor. Los más simétricos tienen menos necesidad de ser prosociales, porque, en cierto modo, necesitan menos a los demás para satisfacer sus necesidades materiales”, afirma Enrique Turiégano, líder del estudio que se publicó en la revista “Evolution and Human Behavior”.

 El único resultado del estudio que no corroboró esta afirmación fue el índice de cadera ya que, las caderas 1,4 veces más anchas que la cintura (medida considerada como “sexy”), aumentaban la tendencia de las mujeres a cooperar con otras, al contrario que con los demás parámetros del experimento.