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viernes, 7 de febrero de 2014

Quién liderará la nueva derecha salvadoreña?


 Tomado de Long Island al día


El Salvador: Oportunidad para refundar la derecha

Por Luis E. Montes

Lialdia.com / *Luis E. Montes / 10 puntos es el diferencial entre el candidato del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, y el candidato de ARENA, Norman Quijano. De primera fuerza política en el 2012, ARENA ha sido relegada a segunda posición y la diferencia esta vez es sustancial. En el 2009, Rodrigo Ávila perdió frente a Mauricio Funes por aproximadamente 60,000 votos; en el 2014 esa diferencia es 5 veces más alta.

Surgen varias preguntas: ¿puede recuperarse ARENA en 5 semanas? La segunda vuelta se llevará a cabo el 9 de marzo. ¿Qué cambios hará ARENA en su dirigencia, campaña, equipo asesor para demostrar disposición a ser incluyente y que está leyendo atinadamente los mensajes que le está enviando el electorado?
Los problemas en la campaña de ARENA seguramente serán casos de estudio para las futuras generaciones de políticos, asesores y analistas de cómo no se deben hacer las cosas. Entre lo puntos “más destacados” de la campaña arenera encontramos: El candidato pasó a segundo o tercer plano relegado por sus dos principales asesores, Francisco Flores Pérez y Juan José Rendón. El mensaje de Quijano, el partido y sus voceros careció de disciplina y consistencia: en el tema de seguridad se contabilizan al menos 3 posiciones encontradas sobre el asunto de la tregua. La rigidez ideológica de su partido evitó que conectará con clase media profesional y las familias trabajadoras.
El caso Flores tendrá un apartado especial. ¿Cómo es posible que un ex presidente se presente ante una comisión de la Asamblea Legislativa a menos de un mes de las elecciones y les diga en su cara a los diputados que él recibió cheques a su nombre de un país extranjero y que no pasaron por los canales oficiales de canalización de ayuda exterior? Por si no fuera suficiente, el ex funcionario en mención también fungía como principal asesor de campaña del candidato arenero. La campaña y el partido en lugar de separarlo decidieron “cerrar filas”, apoyarlo pero pedir su investigación. ¿Hace sentido?
Además de los autogoles de ARENA es de reconocer el giro y evolución que ha tenido la izquierda extrema de El Salvador, FMLN. Han pasado de una rigidez ideológica a un pragmatismo político del que antes hacía alarde ARENA. En 1996, el entonces presidente arenero Armando Calderón Sol fue capaz de causar una escisión en el FMLN a través del Acuerdo de San Andrés. El grupo político de izquierda recién había hecho la transición de grupo subversivo a partido político. Esa primera división en la izquierda permitió acentuar la polarización del espectro político salvadoreño en la postguerra. La apuesta arenera por la polarización alcanzó su cúspide durante la administración de Flores de 1999 al 2004.
Si bien la escisión de derecha en la historia más reciente (2009) del país difiere en los detalles de origen en comparación a la división de 1996, el FMLN ha sabido capitalizar de mejor manera la división de derecha. En buen salvadoreño la dirigencia roja ha sabido “dar la vuelta a la tortilla” (permutar) y mandar los mensajes apropiados en el momento correcto y eso se ve reflejado en los números. De 800,000 votos que recibían en el 2004, las últimas 2 votaciones presidenciales (2009 y 2014) han logrado subir y mantenerse arriba de los 1.3 millones.
El escenario político salvadoreño no será el mismo cuando termine el ciclo electoral del 2014 e incluso podrá haber modificaciones más profundas el 2015. Cuando ARENA tuvo la oportunidad de escoger su oposición, la apuesta fue por fortalecer la rama más radical del Frente. Craso error! Por eso hoy la elección es entre la derecha retrograda y un ex comandante guerrillero. Ahora bien si las acciones de los últimos años son un indicativo con quien prefiere negociar el Frente, pareciera que El Salvador se encamina a un proceso político con menos sobresaltos, con oscilaciones menos extremas. Si bien los 5 años venideros pueden ser incómodos para algunos, hay esperanza que el 2019 y los demás ciclos sean más estables.
El futuro de la derecha se definirá en los próximos 14 meses; la historia aún no ha sido escrita pero lo cierto es que: ARENA carece de un líder carismático que puede echarse el partido y la derecha al hombro. Los ex presidentes Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol no tienen la energía, ni la capacidad de reinventarse ni el capital político para salvarla. Otra opción sería Francisco Flores, de paradero desconocido, y quien nunca tuvo ni tiene la aprobación de la base arenera. Y el pobre Norman Quijano quien no ha podido comandar ni su propia campaña ni le han dado la oportunidad de ser presidente del partido no tiene el liderazgo necesario ni el respeto adentro del partido mucho menos en el resto de la derecha. ¿Quién entonces emerge como el líder de la derecha en los próximos meses?
Siga a  *Luis E. Montes en Twitter: www.twitter.com/LuisMontes


jueves, 23 de enero de 2014

Privatización de cárceles en El Salvador: Solución del problema delincuencial o negocio millonario?

Tomado de La Página

 Título original del artículo:
ARENA: mano dura con manos cutas
 POR JOAQUÍN VILLALOBOS

El candidato de ARENA y sus estrategas han lanzado una campaña sobre el tema de seguridad en la que están proponiendo, sin decirlo abiertamente, que van a eliminar a los pandilleros. Es una oferta electoral que intenta conectar emocionalmente con el rechazo de la gente a las maras. Consideran que ARENA tiene credibilidad para sugerir un exterminio porque en la memoria de la gente estarían los escuadrones de la muerte que asesinaron a decenas de miles de opositores. El mensaje televisivo de ARENA está estimulando los antivalores y las emociones más primitivas de los ciudadanos, bajo el supuesto de que esas emociones son dominantes en los electores. Es una posición de extrema derecha que sugiere un populismo punitivo de alcances criminales. 

Lo central es saber si realmente el exterminio de pandilleros tiene simpatía popular. Lo que ARENA está sugiriendo está en realidad dirigido a un país que existió en el pasado y que ahora es bastante menos primitivo de lo que se piensa. La tercera parte de nuestra población vive en la mayor democracia del mundo y conoce mucho sobre la vida democrática y los derechos humanos. Esta población está conectada culturalmente con todos los salvadoreños, lo cual ha provocado que ahora se celebre en el país desde el día de acción de gracias hasta la noche de brujas. Las maras mismas son una fusión cultural negativa salvadoreña-estadounidense.

Por otro lado, la guerra terminó hace veintidós años, los militares son obedientes del poder civil, ya no somos un país rural y agrícola, sino un país urbano con una economía de servicios, llevamos seis presidentes y 10 parlamentos electos, existe un balance institucional entre los tres poderes del Estado. El militarismo y el autoritarismo provocaron la guerra y respondieron a un país más primitivo que el actual. No somos ni Ruanda ni Honduras. En El Salvador ya no se puede ocultar nada, no es posible ni siquiera sugerir un extermino. Que algunos salvadoreños del diente al labio piensen que se debería eliminar a los pandilleros no implica que apoyarían una matanza. Cuando el actual candidato de ARENA estaba de Alcalde, lanzó unos bulldozers contra los puestos de los vendedores ambulantes del centro capitalino. Hizo esto basado en el descontento general por el desorden, sin embargo, el rechazo de la opinión pública a la medida fue contundente. La mayoría quiere orden, pero no a costa de un baño de sangre. 

ARENA quiere engañar a la gente y ganar votos asumiendo la seguridad como bandera. Pero la verdad es que a ARENA y a sus oligarcas nunca les ha importado la seguridad de la gente. Ellos no creen en el Estado, sino en el mercado, jamás invertirán en ni en policías, ni en políticas sociales preventivas. Fueron ellos quienes recortaron o desmantelaron muchas instituciones del Estado, mantuvieron a la policía en la pobreza y abandonaron a los militares. No puede haber mano dura con un Estado de manos cutas. ARENA lo que haría es convertir la seguridad en otro gran negocio, privatizaría las prisiones y multiplicaría las empresas de seguridad. Su política sería en realidad de “sálvense los que puedan pagar seguridad privada”. 

Más policías es más seguridad

La gente no está demandando venganza, lo que la gente pide es más policías permanentes en sus comunidades para evitar que ocurran delitos. Esto implica fortalecer exponencialmente el poder coercitivo del Estado con miles de policías en el terreno para disuadir a los delincuentes, evitar delitos, recuperar territorios y reactivar la economía de las comunidades. Sólo UNIDAD ha ofrecido multiplicar la fuerza policial y quienes rechazan esta propuesta dicen que no hay dinero para pagarla. Cuando se trataba de combatir a la guerrilla, el Ejército y la Policía tenían más de 60,000 efectivos a los que se sumaban decenas de miles de paramilitares. ¿Por qué antes hubo dinero para pagar una fuerza tan grande y ahora dicen que no se puede? La diferencia es que la guerrilla amenazaba a los oligarcas y las maras amenazan a los pobres y las clases medias. 

La seguridad es la primera responsabilidad del Estado y el primer derecho de los ciudadanos. La seguridad no es gasto es inversión, hay una relación directa entre la inversión en seguridad y el crecimiento económico con resultados inmediatos. A más seguridad más crecimiento económico y a mayor crecimiento más recaudación fiscal. Esto quiere decir que si se puede multiplicar la fuerza policial.

Colombia estaba al borde de ser un Estado fallido, hizo inversiones enormes en seguridad, en la actualidad cuenta con casi 500,000 hombres entre policías y militares. Recuperó territorios, ha derrotado a las FARC y le está ganando la guerra a la inseguridad. El presupuesto del gobierno colombiano se multiplicó por cuatro en diez años, pero la economía se hizo cuatro veces más grande, sólo llegaban 500,000 turistas anualmente y hoy llegan más dos millones y medio. El país era una marca de violencia y ahora es destino de grandes inversiones. Hay otros ejemplos en algunos lugares de México. El tamaño de la policía debe ser proporcional a la amenaza.  

Encuestas pasadas de vivas

Las encuestas están despeinadas por el pleito entre ARENA y el FMLN, a eso se debe que sus resultados sean tan opuestos, desordenados e ilógicos. Las diferencias entre unas y otras son enormes. No es razonable que en unas encuestas ARENA esté adelante por tres puntos, en otras ARENA y FMLN estén empatados y en otras el FMLN está diez puntos adelante. No es lógico que en algunas encuestas digan que UNIDAD pueda ganarle a ARENA o al FMLN en una segunda vuelta y sólo tenga diez puntos para la primera y no hace sentido que algunas encuestas establecieran que los indecisos iban creciendo cuando la campaña se estaba intensificando. 

Las encuestas están convertidas en instrumentos de guerra sicológica para desmoralizar a los militantes de los partidos contrarios. ARENA y el FMLN necesitan presentarse como punteros y ambos necesitan devaluar a UNIDAD. Las encuestas están diciendo precisamente lo que estos dos partidos necesitan que sus militantes crean. Sólo hay dos posibilidades: o la gente le está mintiendo a los encuestadores o los encuestadores se están pasando de vivos y le están mintiendo a la gente. Lo más probable es lo segundo. 


Con las encuestas en esa situación lo único que se puede afirmar es que la existencia de tres competidores imposibilita que la elección se defina en primera vuelta; que el FMLN tiene su pase seguro a la segunda vuelta y que la elección del dos de febrero es para definir si será UNIDAD o ARENA quien competirá con el FMLN en la segunda ronda. ARENA ha tratado de mostrar débil a UNIDAD para pasar a segunda vuelta y convertirse en la única opción para los votantes de derecha. El miedo al FMLN es su único recurso para recuperar el gobierno, por ello la mejor opción para quienes quieren castigar a ARENA es votar por UNIDAD en la primera vuelta, porque de esa forma sacan a ARENA de la competencia y esto es lo que más conviene al país. 

sábado, 18 de enero de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: ¿SI A LA VIDA, SI A LA MUERTE ?

Fotos responsabilidad de Compartiendo mi opinión



      De la misma manera que cuando está de actualidad el tema del aborto pareciera surgir un clamor popular por el sí a la vida, en ocasiones, como consecuencia de algún suceso que haya ofendido gravemente a una sociedad, se percibe ese mismo clamor popular, pero por el sí a la pena de muerte. Pareciera que pocos han reparado en la contradicción; pareciera que ese clamor popular no es la consecuencia de una reflexión profunda y serena, sino la reacción inmediata a la coyuntural indignación popular. Creo que ni nosotros mismos tenemos claro si el clamor por la pena de muerte es una petición de justicia, una petición de venganza, o una petición de seguridad.

       Como medida de justicia supone un retroceso a la ley del talión inventada hace miles de años. Si con ello pudieran volver a vivir tantos inocentes que pierden la vida a manos de criminales, entonces sí sería justo cambiar la vida de los criminales por la de los inocentes; pero este tipo de injusticia es de la que no tiene reparación posible.

       Como venganza, ésta es una reacción natural en el ser humano ante una ofensa. Ha existido y existirá siempre en toda cultura. No es que sea malo sentir venganza; pero sí es muy peligroso dejarse llevar por ella y no manejarla adecuadamente.

       Como medida de seguridad, es más que dudoso que la pena de muerte sea disuasoria o sirva de ejemplo. El criminal que atenta contra la vida ajena de esa manera, tampoco ama su propia vida, y, a parte de que no suele plantearse la posibilidad de ser atrapado, enfrentar la muerte no le asusta de la misma manera que a nosotros. En otros países donde hay pena de muerte, los niveles de criminalidad no son menores por ello. En Estados Unidos, algunos estados tienen pena de muerte, y otros no; y no hay diferencias significativas en cuanto a seguridad. Nada hay más legítimo que el derecho de una sociedad a garantizar su seguridad, pero sería interesante investigar más la raíz del problema y buscar soluciones más creativas que la pena de muerte.


       La sociedad defiende el derecho a la vida del aún no nacido, porque es un ser inocente, para condenarlo a muerte veinte años más tarde porque entonces “es culpable”; incluso se les llama “mal nacidos”, como dando a entender que no debieron haber nacido, y nadie se pregunta qué es lo que ha pasado en esos veinte años para que tantos “inocentes se conviertan en “culpables”. Todos los seres humanos son inocentes antes de nacer, pero muchos empiezan a convertirse en culpables en el momento en que nacen, porque casi todas las circunstancias que lo rodean, principalmente económicas y familiares, lo van guiando hacia la criminalidad, hacia la culpabilidad.

       El derecho a la vida no debe entenderse simplemente como el derecho a venir al mundo, sino hacerlo en unas condiciones aceptablemente dignas que permitan un sano desarrollo en armonía con uno mismo y con la sociedad, de modo que no se conviertan en culpables veinte años después “como por arte de magia”, y queramos matarlos… después de que ya hicieron mucho daño.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

lunes, 25 de noviembre de 2013

De Estrategia y Liderazgo

Tomado de Diario1  

Es importante llamar, ya no sólo a la generosidad, sino a la responsabilidad generacional, de aprovechar el momento político electoral como una oportunidad para repensar, reconstruir y redirigir los pactos que nos cohesionen como nación.

Por Eduardo Calix



Hace más de dos mil años, Isócrates sentenció: “No es el dinero ni el cargo lo que nos diferencia de los bárbaros, sino la educación y la cultura”. De acuerdo con los griegos, eran precisamente la educación y la cultura los asideros más importantes del ideal civilizatorio de su cultura, pues son los procesos que en mayor medida humanizan y preparan para el ejercicio del gobierno y la administración del Estado.

Desde que surgieron las sociedades políticas complejas, se ha dado una permanente discusión sobre la relevancia del liderazgo del gobernante y acerca de las fuentes de su legitimidad. Max Weber comprendió la relevancia de este tema y por ello dedicó una parte de su obra al análisis de los tipos de liderazgo.

Es cierto que el acceso y la permanencia en el poder dependen de la capacidad de liderazgo de quien gobierna; pero, por otro lado, la capacidad de gobierno se mide también por resultados y, cuando éstos son negativos para la sociedad, los liderazgos pierden fuerza y legitimidad.

En esa lógica, es válido sostener que es muy difícil llegar y hacer buen gobierno, sin liderazgo social, pero lo es todavía más si no existen las capacidades de gobierno para atender y solucionar de la mejor manera las demandas y las necesidades básicas de la sociedad.

Dicho de manera simple: el liderazgo social no alcanza para construir un buen gobierno y, a la inversa, un buen gobierno no puede construirse sin liderazgo social auténtico. Por ello, candidatos con aceptación popular sobresaliente pueden llegar a desvanecer las legítimas aspiraciones de una sociedad que les da su confianza para mejorar su condición de vida y, al revés, candidatos que pueden ser medianamente aceptables para el ciudadano, pueden resultar extraordinarios gobernantes que suplen sus carencias carismáticas con la eficacia.

Si en una democracia estable, la aprobación de la población hacia sus gobernantes y su desempeño en el poder depende de los buenos resultados gubernamentales; en una democracia aún frágil que se consolida día a día, como la nuestra, muchos salvadoreños optarían por un régimen autoritario a cambio de mayor bienestar; en donde la violencia y la inseguridad han llevado al país a un baño de sangre con el consecuente rechazo y agravio social; y en donde la pobreza asuela a la mitad de la población, el liderazgo y los resultados positivos de gobierno no sólo son indispensables, sino urgentes.

El Salvador necesita de hombres y mujeres que tengan siempre como principio rechazar la idea de la violencia como partera de la historia; la concepción de que la ley es un obstáculo que debemos brincar para lograr nuestros objetivos; rechazar toda visión de estatismo absolutista, de poder concentrado, de presidencialismo omnipotente; funcionarios que trabajen incansablemente, pero que como humanos pueden, como se dice popularmente, “meter las patas” pero jamás las manos.

Reconstruir el escenario social y la credibilidad en nuestro país, requiere mucho más que innovaciones sociales. Para lograrlo se necesita la capacidad y creatividad con el fin de generar una amplia convocatoria de todos los sectores que cohesione la nación, lo que exige de una profunda educación y cultura entendidas como ideal de diálogo y participación democrática.

Al final de cuentas, lo político no puede estar referido exclusivamente a los órganos de gobierno y la administración del Estado, sino a los valores y principios que pueden darnos identidad y sentido compartido de un proyecto nacional que coadyuve a construir un país más libre, más justo.

Por ello es importante llamar, ya no sólo a la generosidad, sino a la responsabilidad generacional, de aprovechar el momento político electoral como una oportunidad para repensar, reconstruir y redirigir los pactos que nos cohesionen como nación, así como propiciar nuevos arreglos institucionales que impidan que la pobreza, la falta de educación, la marginación y el desprecio a las instituciones democráticas, se perpetúen como destino inevitable para nuestra sociedad.