jueves, 23 de enero de 2014

Privatización de cárceles en El Salvador: Solución del problema delincuencial o negocio millonario?

Tomado de La Página

 Título original del artículo:
ARENA: mano dura con manos cutas
 POR JOAQUÍN VILLALOBOS

El candidato de ARENA y sus estrategas han lanzado una campaña sobre el tema de seguridad en la que están proponiendo, sin decirlo abiertamente, que van a eliminar a los pandilleros. Es una oferta electoral que intenta conectar emocionalmente con el rechazo de la gente a las maras. Consideran que ARENA tiene credibilidad para sugerir un exterminio porque en la memoria de la gente estarían los escuadrones de la muerte que asesinaron a decenas de miles de opositores. El mensaje televisivo de ARENA está estimulando los antivalores y las emociones más primitivas de los ciudadanos, bajo el supuesto de que esas emociones son dominantes en los electores. Es una posición de extrema derecha que sugiere un populismo punitivo de alcances criminales. 

Lo central es saber si realmente el exterminio de pandilleros tiene simpatía popular. Lo que ARENA está sugiriendo está en realidad dirigido a un país que existió en el pasado y que ahora es bastante menos primitivo de lo que se piensa. La tercera parte de nuestra población vive en la mayor democracia del mundo y conoce mucho sobre la vida democrática y los derechos humanos. Esta población está conectada culturalmente con todos los salvadoreños, lo cual ha provocado que ahora se celebre en el país desde el día de acción de gracias hasta la noche de brujas. Las maras mismas son una fusión cultural negativa salvadoreña-estadounidense.

Por otro lado, la guerra terminó hace veintidós años, los militares son obedientes del poder civil, ya no somos un país rural y agrícola, sino un país urbano con una economía de servicios, llevamos seis presidentes y 10 parlamentos electos, existe un balance institucional entre los tres poderes del Estado. El militarismo y el autoritarismo provocaron la guerra y respondieron a un país más primitivo que el actual. No somos ni Ruanda ni Honduras. En El Salvador ya no se puede ocultar nada, no es posible ni siquiera sugerir un extermino. Que algunos salvadoreños del diente al labio piensen que se debería eliminar a los pandilleros no implica que apoyarían una matanza. Cuando el actual candidato de ARENA estaba de Alcalde, lanzó unos bulldozers contra los puestos de los vendedores ambulantes del centro capitalino. Hizo esto basado en el descontento general por el desorden, sin embargo, el rechazo de la opinión pública a la medida fue contundente. La mayoría quiere orden, pero no a costa de un baño de sangre. 

ARENA quiere engañar a la gente y ganar votos asumiendo la seguridad como bandera. Pero la verdad es que a ARENA y a sus oligarcas nunca les ha importado la seguridad de la gente. Ellos no creen en el Estado, sino en el mercado, jamás invertirán en ni en policías, ni en políticas sociales preventivas. Fueron ellos quienes recortaron o desmantelaron muchas instituciones del Estado, mantuvieron a la policía en la pobreza y abandonaron a los militares. No puede haber mano dura con un Estado de manos cutas. ARENA lo que haría es convertir la seguridad en otro gran negocio, privatizaría las prisiones y multiplicaría las empresas de seguridad. Su política sería en realidad de “sálvense los que puedan pagar seguridad privada”. 

Más policías es más seguridad

La gente no está demandando venganza, lo que la gente pide es más policías permanentes en sus comunidades para evitar que ocurran delitos. Esto implica fortalecer exponencialmente el poder coercitivo del Estado con miles de policías en el terreno para disuadir a los delincuentes, evitar delitos, recuperar territorios y reactivar la economía de las comunidades. Sólo UNIDAD ha ofrecido multiplicar la fuerza policial y quienes rechazan esta propuesta dicen que no hay dinero para pagarla. Cuando se trataba de combatir a la guerrilla, el Ejército y la Policía tenían más de 60,000 efectivos a los que se sumaban decenas de miles de paramilitares. ¿Por qué antes hubo dinero para pagar una fuerza tan grande y ahora dicen que no se puede? La diferencia es que la guerrilla amenazaba a los oligarcas y las maras amenazan a los pobres y las clases medias. 

La seguridad es la primera responsabilidad del Estado y el primer derecho de los ciudadanos. La seguridad no es gasto es inversión, hay una relación directa entre la inversión en seguridad y el crecimiento económico con resultados inmediatos. A más seguridad más crecimiento económico y a mayor crecimiento más recaudación fiscal. Esto quiere decir que si se puede multiplicar la fuerza policial.

Colombia estaba al borde de ser un Estado fallido, hizo inversiones enormes en seguridad, en la actualidad cuenta con casi 500,000 hombres entre policías y militares. Recuperó territorios, ha derrotado a las FARC y le está ganando la guerra a la inseguridad. El presupuesto del gobierno colombiano se multiplicó por cuatro en diez años, pero la economía se hizo cuatro veces más grande, sólo llegaban 500,000 turistas anualmente y hoy llegan más dos millones y medio. El país era una marca de violencia y ahora es destino de grandes inversiones. Hay otros ejemplos en algunos lugares de México. El tamaño de la policía debe ser proporcional a la amenaza.  

Encuestas pasadas de vivas

Las encuestas están despeinadas por el pleito entre ARENA y el FMLN, a eso se debe que sus resultados sean tan opuestos, desordenados e ilógicos. Las diferencias entre unas y otras son enormes. No es razonable que en unas encuestas ARENA esté adelante por tres puntos, en otras ARENA y FMLN estén empatados y en otras el FMLN está diez puntos adelante. No es lógico que en algunas encuestas digan que UNIDAD pueda ganarle a ARENA o al FMLN en una segunda vuelta y sólo tenga diez puntos para la primera y no hace sentido que algunas encuestas establecieran que los indecisos iban creciendo cuando la campaña se estaba intensificando. 

Las encuestas están convertidas en instrumentos de guerra sicológica para desmoralizar a los militantes de los partidos contrarios. ARENA y el FMLN necesitan presentarse como punteros y ambos necesitan devaluar a UNIDAD. Las encuestas están diciendo precisamente lo que estos dos partidos necesitan que sus militantes crean. Sólo hay dos posibilidades: o la gente le está mintiendo a los encuestadores o los encuestadores se están pasando de vivos y le están mintiendo a la gente. Lo más probable es lo segundo. 


Con las encuestas en esa situación lo único que se puede afirmar es que la existencia de tres competidores imposibilita que la elección se defina en primera vuelta; que el FMLN tiene su pase seguro a la segunda vuelta y que la elección del dos de febrero es para definir si será UNIDAD o ARENA quien competirá con el FMLN en la segunda ronda. ARENA ha tratado de mostrar débil a UNIDAD para pasar a segunda vuelta y convertirse en la única opción para los votantes de derecha. El miedo al FMLN es su único recurso para recuperar el gobierno, por ello la mejor opción para quienes quieren castigar a ARENA es votar por UNIDAD en la primera vuelta, porque de esa forma sacan a ARENA de la competencia y esto es lo que más conviene al país. 

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