Tomado de BBC Mundo
Por qué la policía británica no porta armas
Por Jon Kelly
Una de las noticias más destacadas esta
semana en Reino Unido fue el asesinato de dos mujeres policías que respondían a
una llamada de robo en la ciudad de Manchester. Las oficiales no portaban
armas.
El episodio vuelve a poner de relieve el
asunto de que los policías británicos trabajen -en la mayoría de los casos-
desarmados.
Esta política, inconcebible en muchos
otros países, revive la interrogante de por qué Reino Unido se resiste a
permitir que los guardianes de la ley y el orden puedan usar un arma de fuego.
Es lo que más diferencia al famoso "bobby" de sus colegas
extranjeros.
Turistas y visitantes se sorprenden de la
carencia de armas de los oficiales que patrullan las calles británicas.
Pero para los habitantes de Reino Unido
-con la notable excepción de Irlanda del Norte- es absolutamente normal...
hasta que oficiales como Nicola Hughes y Fiona Bone mueren en cumplimiento del
deber.
No faltan quienes cuestionan que el país
esté desfasado con el resto del mundo, a excepción de la República de Irlanda,
Nueva Zelanda, Noruega y un puñado de países más.
Eterno debate
Podría decirse que para un país tan
urbanizado y poblado, la situación en Reino Unido es única.
El cineasta Michael Winner -fundador del
Police Memorial Trust- y Tony Rayner -expresidente de la Federación Policial de
Essex- han pedido armar a los oficiales.
Pero a pesar de la pérdida de las dos
efectivos, el jefe de la Policía del Gran Manchester, Sir Peter Fahy, no tardó
en respaldar el status quo.
"Nos apasiona el estilo británico. Es
triste, pero sabemos por la experiencia en Estados Unidos y otros países cuyos
oficiales están armados, que eso no significa que no los maten".
Una cosa está clara: si consultan a los
oficiales, por abrumadora mayoría prefieren permanecer desarmados.
Según una encuesta de 2006 a 47.328
miembros de la Federación de Policía, 82% no deseaban estar armados, pese a que
casi la mitad señaló haber estado "en grave peligro" durante los
previos tres años.
Las asociaciones de Superintendentes y
Jefes de Policía comparten esa posición. El público no es tan unánime.
Un sondeo en abril de 2004 encontró que
47% apoya armar a toda la policía, contra 48%.
En 2007, el centro de investigación Policy
Exchange determinó que 72% de 2.156 adultos deseaban ver más policías armados.
Durante décadas ha habido incidentes que
han provocado llamados para darles armas de fuego a todos.
Bajos índices de crimen
Después de los atentados del 11 de
septiembre de 2001, algunos lugares son vigilados por policías armados.
Pocos esperan que el sistema cambie,
incluso después de la indignación generalizada por las muertes de las oficiales
Bone y Hughes.
Para empezar, incidentes como el del Gran
Manchester son extremadamente raros. En general, los crímenes con armas también
son relativamente pocos.
Entre 2010 y 2011, en Inglaterra y Gales
hubo 388 delitos con armas de fuego con algún herido grave o mortal, 13% menos
que en los previos 12 meses. En Escocia, hubo dos heridos de muerte y 109 que
sobrevivieron.
Adicionalmente, oficiales, jefes
policiales y políticos muestran cautela al alterar un equilibrio mantenido en
183 años de historia policial británica.
"Hay un reconocimiento general de que
si la policía anda patrullando con pistolas, cambiarán las cosas", afirma
Richard Garside, director del Centro de Estudios del Crimen y la Justicia.
Antecedentes
"Gran parte de lo que consideramos
normal en la labor policial se estableció a principios del Siglo XIX",
agrega.
"Cuando Robert Peel formó la Policía
Metropolitana había mucho miedo a los militares: las masas temían que la nueva
fuerza fuera represiva".
Una fuerza que no portaba armas
rutinariamente -y vestía de azul en lugar de rojo, el color asociado con la
infantería- era parte de este esfuerzo por distinguirse del Ejército, dice
Waddington.
Con el tiempo se reforzó esta noción de
rechazo a las pistolas para el cuidado de las comunidades y, por cierto, al
concepto popular del "bobby".
Mientras algunos recibieron revólveres
antes de 1936, desde entonces únicamente se armó a oficiales entrenados con
rango de sargento para arriba, sólo si podían dar una buena razón.
Actualmente, pocos oficiales están
autorizados a usar armas de fuego. Las cifras más recientes del Ministerio del
Interior muestran que apenas hubo 6.653 oficiales autorizados a usar armas en
Inglaterra y Gales, 5% del total.
Eso no implica, por supuesto, que la
policía británica esté libre de armas. Cada fuerza tiene su propia unidad de
armas de fuego. Desde 1991 se despliegan vehículos policiales de respuesta
armada.
Además, algunos han tenido acceso a
pistolas eléctricas Taser desde 2004, pese a la controversia. El comisionado
metropolitano Bernard Hogan-Howe pidió en noviembre de 2011 que los oficiales
de respuesta policial las tuvieran.
En Londres particularmente, ya es familiar
ver oficiales armados en aeropuertos, embajadas y otros lugares delicados,
especialmente desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Por más que las armas se hayan aceptado,
el ex subcomisionado Brian Paddick duda que los mismos policías apoyen un uso
universal.
Para empezar, el gran costo de equipar a
todo el personal, así como su entrenamiento, sería prohibitivo en tiempos de
cortes de gastos públicos.
Por otra parte, Paddick añade que los
oficiales en primera línea no querrán tomar las decisiones angustiosas e
instantáneas que enfrentan sus colegas en unidades de especialistas armados.
"En términos de accesibilidad de la
policía, de que el público constituya los ojos y oídos de la policía, no
quieren perder eso", afirma.
"Cada vez que un policía dispara
contra alguien, los oficiales desarmados sienten el peso de la responsabilidad
que enfrentan sus colegas".
Casos como el del brasileño Jean Charles
de Menezes, muerto a tiros en 2005 por la policía al ser erróneamente
identificado como terrorista, ilustran el punto de Paddick.
Al menos por ahora, la diferencia más evidente
entre los oficiales británicos y los extranjeros parece segura.
Lo que dice un "bobby"
Un oficial de policía de una ciudad en el sur de
Inglaterra opina:
"He estado en la Policía 12 años, antes
estuve en el Ejército. Si decidieran que portara un arma lo haría feliz, pero
nunca ocurrirá".
"No creo que pudiera funcionar en la
práctica debido al entrenamiento. Los oficiales en este país están bien
entrenados y esto se extendería también al adiestramiento en armas de fuego.
Pero, en estos momentos, con todos los recortes, no podemos poner suficientes
oficiales en los autos, y mucho menos darles entrenamiento para usar
armas".
"Asimismo, la Policía en este país siempre
está bajo mucho escrutinio. Mire el asunto de las Tasers: los grupos defensores
de las libertades civiles creen que es una de las prácticas más
inhumanas".
"Una vez fui malherido en una agresión. Mi
colega y yo temíamos por nuestas vidas; por suerte, otros oficiales vinieron a
asistirnos. No creo que una pistola -o una Taser para tal caso- nos hubiera
ayudado en esa situación. La comunicación es una de las mejores herramientas y,
para ser honesto, portar un arma podría provocar exceso de confianza en un
oficial".
Una visión estadounidense
El coronel Richie Johnson, de la oficina del
sheriff de West Baton Rouge, Luisiana, comenta:
"¿Qué hace un oficial de la policía
británica si es amenazado por alguien que tiene un cuchillo? ¿Se supone que
saque un cuchillo y pelee con él?
"Nuestros ciudadanos están armados; incluso
los malos. La mayoría de las veces, el elemento criminal aquí está mejor armado
que los departamentos de Policía, debido a las limitaciones
presupuestales".
"Sería imposible para nosotros hacer
nuestro trabajo si no estuviéramos armados. Yo tendría que renunciar. Trabajé
en narcóticos durante 20 años y en ese campo, ¿cómo harías ese trabajo sin
estar armado? Incluso como patrullero, eres reactivo. El otro tipo sabe lo que
va a hacer. Definitivamente tienes que estar armado cuando debes ser
reactivo".
"El público espera que estemos armados;
cuando llaman a la caballería eso es exactamente lo que desean. El público en
general, debido a la televisión, cree que estamos mucho mejor armados de lo que
realmente estamos. Si acudes en respuesta a una llamada, te preguntan '¿Dónde
está tu metralleta?'"
Modelos internacionales
Todas las fuerzas policiales más importantes de
Europa, así como de Estados Unidos, Canadá y Australia portan rutinariamente
armas de fuego, dice el profesor Peter Waddington. Las excepciones son Gran
Bretaña, la República de Irlanda y Nueva Zelanda. En Noruega los oficiales
portan armas en sus autos pero no en sus cuerpos, afirma.
Nueva Zelanda ha adoptado un modelo de respuesta
armada similar al británico, señala el Foro Internacional de Aplicación de la
Ley. Hubo un considerable debate en 2010, cuando dos oficiales fueron muertos a
tiros, y el comisionado Peter Marshall escribió: "La experiencia
internacional muestra que la mayor disponibilidad de armas de fuego more
accessible plantea ciertos riesgos que son muy difíciles de controlar".
Estas consideraciones incluyen:
riesgo de que les roben las armas a los
policías
riesgo de un mayor uso de armas contra el
público y/o los delincuentes
y las emboscadas nunca se pueden
controlar, estén o no armados los oficiales
Según oponentes, armar a la Policía
socavaría el principio de que su obligación primaria es para con el público,
más que para el estado, como en otros países.
Esto se debe a las bases históricas de la
justicia criminal británica, sostiene Peter Waddington, profesor de Política
Social en la Universidad de Wolverhampton.