Tomado de BBC Mundo
El escándalo que salpica a Lula tiene nombre de mujer
Los brasileños denominan el caso ya como “Rosegate”
Por Gerardo
Lissardy
Rosemary Noronha era una perfecta
desconocida para la mayoría de los brasileños hasta hace unos días. Pero eso
cambió de golpe, cuando su nombre se ubicó en el corazón del más reciente
escándalo de corrupción en este país.
Ahora esta mujer de 57 años y largo cabello castaño,
también llamada por el apodo de "Rose", es figura de portada de
diarios y revistas tras ser acusada de tráfico de influencia y apartada a fines
de noviembre del cargo de jefa de gabinete de la oficina de la presidencia
brasileña en Sao Paulo.
El caso, que también costó el cargo a otros funcionarios,
ha abierto un nuevo flanco de polémica para el gobernante Partido de los
Trabajadores (PT) y para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Noronha fue nombrada en la oficina de Sao Paulo por Lula,
con quien tenía una estrecha relación según medios locales, y de acuerdo con
una investigación policial, desde esa posición usó su influencia para ayudar a
una organización ilegal, pero ella niega haber actuado indebidamente.
El caso "revela una completa falta de límites entre
la esfera pública y la esfera privada", dijo Carlos Pereira, experto en
ciencias políticas y profesor de la escuela de administración pública en la
Fundación Getulio Vargas, a BBC Mundo.
Cuando la entonces Primera Dama brasileña Marisa Leticia (derecha) no acompañaba a su marido, el presidente Lula, en los viajes internacionales, Rose (izquierda) integraba la comitiva oficial.
"Porto Seguro"
La investigación que colocó a Noronha en la palestra fue
realizada por la policía federal brasileña para descubrir una presunta red de
funcionarios que vendían favores a privados, como la falsificación de
documentos oficiales.
Dentro de la operación denominada "Porto Seguro"
la policía realizó escuchas telefónicas y accedió a correos electrónicos,
incautó material en oficinas gubernamentales, detuvo temporalmente a fines de
noviembre a jerarcas de dos agencias reguladoras y denunció a Noronha y otros.
Noronha enfrenta acusaciones de corrupción y tráfico de
influencia para ayudar a la presunta red ilegal a realizar contactos con
funcionarios de gobierno a cambio de favores como dinero, un viaje en crucero y
cirugía plástica.
El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo,
dijo este martes en el Congreso que, según la policía federal, el núcleo de la
red lo formaban cinco individuos y "se valían de algunos agentes en varios
órganos que eran entonces sobornados", incluidos Noronha y funcionarios del
ministerio de Educación o la Abogacía General de la Unión.
Como "jefe" del grupo ha sido señalado Paulo
Vieira, quien de acuerdo a las investigaciones obtuvo un cargo de director en
la Agencia Nacional de Aguas (ANA) con la intermediación de Noronha y se
enriqueció en unos años.
Pero la atención de los medios se ha centrado en Noronha y
la influencia que llegó a ejercer en las entrañas del poder brasileño, mientras
aún se conocen detalles del caso denominado "Rosegate".
"El proceso está (en una etapa) muy inicial",
dijo Pereira. "La investigación no terminó totalmente".
Cercanía
La información que ha trascendido hasta ahora en la prensa
brasileña señala que "Rose", una exsindicalista bancaria, pasó a
integrar el entorno de Lula luego de conocerlo personalmente en 1993.
Fue secretaria de José Dirceu, un exministro de confianza
de Lula condenado el mes pasado a casi 11 años de cárcel por su responsabilidad
en un esquema de sobornos a legisladores aliados en el primer gobierno del
líder del PT.
Un gran juicio por ese caso llamado "mensalao"
acabó la semana pasada con 24 condenados además de Dirceu, un revés judicial
para el partido de gobierno justo antes de que surgiera este nuevo escándalo.
Noronha fue designada por Lula para trabajar en su
gobierno en 2003, primero como asesora de la oficina de la presidencia en Sao Paulo
y luego como jefa de gabinete de la misma. Siguió en el puesto bajo la gestión
de la actual mandataria Dilma Rousseff hasta que ésta la apartó del cargo al
conocer la investigación policial.
Tras su nombramiento en el gobierno de Lula, Noronha
realizó 24 viajes al exterior como integrante de la comitiva presidencial con
derecho a pasaporte diplomático.
El diario Folha de S. Paulo informó el
fin de semana que la influencia lograda por Noronha se explica por una
"larga relación de intimidad" que mantuvo con Lula. La revista Epoca señaló
en su portada que ella solía presentarse como "novia" del
expresidente y el diario O Globo indicó que desde su cargo
llegaba a regañar a ministros de gobierno.
"Ninguna
complicación"
Las revelaciones indican que además de ayudar a obtener
puestos en órganos de contralor para Vieira y un hermano de éste también
señalado como miembro de la red investigada, Noronha consiguió empleos públicos
para su marido e hija.
En un comunicado divulgado el jueves, la exfuncionaria
afirmó que nunca hizo "nada ilegal, inmoral o irregular que haya
favorecido al exministro José Dirceu o al expresidente Lula".
Ante preguntas de diputados, el ministro Cardozo negó este
martes que los investigadores hayan grabado diálogos entre Noronha y Lula. Un jefe
de la policía federal explicó que no había "justa causa" para
interceptar el teléfono de la exfuncionaria presidencial.
El ministro de la secretaría general de la Presidencia,
Gilberto Carvalho, descartó el viernes que este caso comprometa a Lula, un amigo
suyo. "No hay ninguna complicación para el (ex)presidente", dijo.
Hasta ahora el popular Lula ha guardado silencio sobre el
asunto y un portavoz de su instituto consultado por BBC Mundo declinó formular
declaraciones. "No tengo comentarios", dijo José Chrispiniano.
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