sábado, 16 de febrero de 2013

El país lo merece: Hablar bien de El Salvador


Tomado de La Prensa Gráfica


Destaca una frase del expresidente Saca en su eslogan radial: “Hay que hablar bien de El Salvador”... ciertamente concuerdo con esa frase. 

Por Eduardo Cálix

Todos los días nos hace falta decirnos eso a nosotros mismos porque no es por nada, si nuestro país exportara pesimistas seríamos uno de los primeros países productores en el mundo.

Somos el reflejo de lo que proyectamos. Como un espejo, si estamos contentos proyectamos alegría; si estamos enojados, obtenemos lo mismo; si estamos deprimidos, gris será lo que nos rodee, etcétera.

Es la hora de que El Salvador despegue. De que se aproveche las oportunidades. Desde la geografía, que nos coloca como vecinos cercanos de la primera potencia mundial, hasta la demografía, que hace de El Salvador un país de jóvenes; un país con un bono demográfico todavía por algunos años más. En su mayoría, los reportajes del exterior hablan de nuestro país de los muertos y las maras que demuestran con cifras la ola de violencia e inseguridad que vivimos todos los salvadoreños, que si bien es cierto existe una disminución en las cifras de homicidios, no debemos alegrarnos en tanto cuanto se da principalmente por una frágil tregua entre pandillas.

Si habláramos bien de El Salvador, contribuiríamos todos a ser reflejo hacia afuera de lo que somos adentro, exaltando nuestros atributos y retos.

Esos retos deben tener tres llaves maestras: la primera, la construcción de los acuerdos políticos para lograr la gobernabilidad y desentrampar una agenda de nación. La segunda, el diseño y la aplicación de una política macroeconómica capaz de lograr el crecimiento en medio de la ominosa crisis global que amenaza con persistir durante los próximos años. La tercera, poner en marcha una política industrial que permita atraer grandes inversiones de contenido innovador y conectarnos sin demora con los sectores y las regiones que emergerán como líderes de la siguiente etapa de crecimiento global.

Para alcanzar estos objetivos será necesario rediseñar los sistemas de pensiones, seguridad social, prevención y atención sanitaria, para que integren un sistema nacional de atención universal integral, sin elevar la carga tributaria sobre las actividades de alta productividad y su contribución al crecimiento. A esto, sumarse un conjunto de políticas encaminadas a expandir aceleradamente la oferta de servicios educativos, tanto pública como privada, elevando su calidad y relevancia productiva, así como su contribución a la expansión del acervo nacional de habilidades y conocimientos. La gran interrogante es si la alternancia de las próximas elecciones cualquiera que sea el partido que gobierne en 2014 logre aproveche la hora de El Salvador.

El Salvador contará hacia el exterior si se refuerza internamente. Debe de arrancar con un pacto entre todas las fuerzas vivas del país, con la esperanza y el optimismo de sacar al país adelante y por consecuencia a miles de salvadoreños de la desesperanza y del pesimismo, con una perspectiva de un futuro promisorio y alentador.

Esa será la hora de El Salvador si realmente se asumen actitudes democráticas, si los partidos de oposición y el oficialista aprenden a trabajar a partir de consensos, y si quienes no están contentos con el poder reclaman y exigen con prudencia.

Porque la coyuntura nacional es compleja y presenta riesgos severos, el ánimo de todos los actores del proceso político, sean estos políticos o no, debe ser por necesidad sereno y ecuánime.

La continuada viabilidad como nación soberana y democrática, la reconstrucción de su prestigio internacional, la recuperación del crecimiento y la apertura de nuevas oportunidades son tareas urgentes en las que todas las fuerzas políticas deben colaborar.

Nada más. Pero nada menos.
 

Ivan Marquez jefe supremo de las FARC, un comunista más del club de la Hoz y el Martini


Tomado de Revista Semana

Detrás de Márquez se alcanza a observar una parte de un campero Toyota Prado con una placa de Venezuela.

Comentario de Compartiendo mi opinión. Gustos pequeño-burgueses de los comandantes revolucionarios. La disciplina anticonsumista es para las masas.

 

Iván Márquez, el comandante harlista

 

Semana.com revela unas sorprendentes fotos del jefe guerrillero y negociador en La Habana.


La mayoría de los colombianos identifican la imagen del guerrillero Iván Márquez, quien hace parte del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz que se desarrollan en la Habana, como un hombre duro, profundamente anticapitalista y antiyanqui.

Además, de sus ahora frecuentes apariciones en ruedas de prensa en la capital cubana Luciano Marín Arango, su verdadero nombre, hasta ahora se le había visto defendiendo sus posiciones radicales y rechazando con vehemencia la sociedad de consumo.

Por eso, entre otras cosas, estas imágenes sorprenden. Semana.com tuvo acceso a varias fotografías inéditas y que hoy están en poder de la Fiscalía. Se trata de una serie de tomas que fueron encontradas en uno de los más de 50 dispositivos, entre PC, USB y memorias extraíbles, que han terminado en poder del CTI y fiscales tras diferentes operativos en los últimos años.

En las fotos se observa a Márquez sentado sobre una motocicleta Harley Davidson de color rojo, del modelo llamado por la fábrica americana como Sportster, uno de los mayores íconos de la cultura y la sociedad de Estados Unidos. Las motos Harley Davidson son tan famosas que sus constructores les fijan altísimos precios en el mercado.

En las fotos llama la atención también que, aunque son tomadas en una área urbana, Márquez posa vestido con un uniforme verde oliva en impecable estado y prácticamente nuevo, con el escudo de las FARC en el brazo derecho. Lo mismo ocurre con sus botas de caucho que se ven en perfecto estado y como recién desempacadas.

Aunque no es claro cuándo fueron tomadas exactamente las fotos la moto sobre la que está montado Márquez da una pequeña pista.

Las Harley Davidson Sportster se empezaron a fabricar desde 1957 el modelo específico sobre el cual el jefe guerrillero empezó a ser producido sólo desde 2007. Es decir que esa sería la fecha mínima en la que se tomaron esas fotos. Otro aspecto que se nota en una de las fotografías también permitiría eventualmente deducir sobre el lugar en donde habrían sido tomadas.

Detrás de Márquez se alcanza a observar una parte de un campero Toyota Prado con una placa de Venezuela terminada en 46P. En la parte inferior se ve también que corresponde al estado de Carabobo, ubicado en el centro y hacia la costa de Venezuela, muy distante de la frontera con Colombia.

No es claro si fue allí en donde el comandante guerrillero le dio rienda suelta a su hasta ahora desconocida pasión por las Harley. Esa es una de las preguntas que se hacen los investigadores que ahora observan en detalle la información de los computadores decomisados.
 

La práctica hace al maestro. Da Vinci perfeccionó La Mona Lisa en su segunda versión


Agencias Noticiosas

Izquierda La Mona Lisa de Isleworth como es conocida, que según comprobaciones científicas fue pintado por Leonardo Da Vinci antes de la famosa versión (derecha) de la reconocida obra del pintor que se exhibe en el Museo de Louvre.


Incluso los grandes maestros mejoran en su segunda versión 


Polémica: No existe una sola Mona Lisa sino dos originales pintadas por Leonardo Da Vinci afirma estudio


Nuevos estudios científicos corroboran que la primera versión de esta pintura sí fue creada por el genio del renacimiento.


Tal vez nunca se llegue a sabor todo sobre la sonrisa más enigmática de la historia del arte, pero según la Fundación de la Mona Lisa uno de sus misterios acaba de ser resuelto.

De acuerdo a esta institución suiza, una década antes de plasmar en madera a la famosa Monalisa, Leonardo da Vinci pintó en un lienzo el rostro de Lisa Gherardini.

Esta fundación fue creada el año pasado a petición del consorcio privado propietario del lienzo, que le encargó que probara con toda la evidencia histórica y científica disponible si la "primera versión", como la llaman, fue también pintada por Leonardo.

Su conclusión, anunciada el pasado septiembre en una rueda de prensa en Ginebra, fue que ambas obras fueron creadas en momentos y lugares diferentes para dos mecenas, pero por la misma persona: Leonardo da Vinci.

Hoy la institución afirma que dos nuevos estudios corroboran esta conclusión. El primero es el realizado por Alfonso Rubino, especialista en la geometría de da Vinci, quien afirma sin dudarlo que las construcciones geométricas del lienzo reproducen "los estadios intermedios" del artista.

El segundo estudio es un test con carbono 14 realizado por el Instituto Federal de Tecnología de Suiza, con sede en Zúrich, y que habría "confirmado" que la obra fue pintada entre 1410 y 1455, y específicamente, entre 1425 y 1450.

Ante estas "evidencias", la fundación rechaza el argumento de que la pintura sería una copia de la famosa obra del Louvre, sino que sería exactamente al contrario, que "La Gioconda" sería una nueva versión de "la primera versión", en la que Leonardo retiró del fondo dos columnas que enmarcaban el torso de la muchacha y añadió un paisaje más elaborado.

La "primera versión" ha sido conocida por décadas como la Mona Lisa de Isleworth, en referencia al lugar donde residía Hugh Blaker, el coleccionista inglés que "la descubrió" poco antes de la Primera Guerra Mundial.

Posteriormente, la obra fue adquirida por el estadounidense Henry F. Pulitzer, que se la cedió a su amada y, a su muerte, fue adquirida por un consorcio que la guardó en un banco suizo hasta 2003.

Según la teoría de la Fundación, da Vinci comenzó a pintar hacia 1503 el retrato de Lisa Gherardini a petición del marido de ésta, el marchante de telas florentino Francesco del Giocondo, pero dejó el cuadro a medias porque se vio obligado a abandonar Florencia para instalarse en Milán.

Precisamente, el hecho de que el cuadro esté inacabado es un argumento usado para defender la autoría de Leonardo citando una carta del cronista Giorgio Vasari, contemporáneo del artista, que decía al menos dos veces que la obra "estaba inacabada".

Sin embargo, "La Gioconda" estaba finalizada en 1517, como lo afirma otro cronista, Antonio Beatis, que recuerda que la obra fue pagada por Giuliano de Médicis.

La Mona Lisa admirada por miles de turistas que diariamente la visitan en el Louvre parece claramente "más mayor" que la "primera versión".

Esta diferencia de edad es otro de los argumentos para defender la obra, pues, según la fundación, si fuera una copia, el que la plagió habría copiado exactamente la obra original.

El mismo argumento se usa para el hecho de que el bordado del vestido sea distinto; de que el tamaño del cuadro sea diferente; de que la base de una obra sea el lienzo y la de la otra el nogal; y de que en la "versión original" no se haya usado la técnica de barnizado de "La Gioconda", que solo se desarrolló a partir de 1508. 
 

Los Obama dan muestras del paso del tiempo en la Casa Blanca


Tomado de The New York Times Service

 Barack y Michelle Obama en la juramentación presidencial en Enero de 2009

Después de cuatro años, amigos ven cambios en Michelle y Barack Obama

Barack y Michelle Obama han pasado más de mil días exhibiéndose ante los ojos del mundo, pero los cambios personales que han experimentado pueden ser difíciles de detectar.

De cerca, sin embargo, quienes conocen a los Obama dicen que pueden ver una acumulación de pequeños cambios en el presidente y la primera dama desde que recorrieron la ruta del desfile de toma de posesión hace cuatro años. El hombre que quería cambiar la naturaleza de Washington ahora advierte a los candidatos al puesto que es difícil lograr que algo se haga ahí. 

No hace tanto tiempo, dijo a otros que no necesitaba una biblioteca presidencial, un tributo a sí mismo que costaría cientos de millones de dólares. Ahora una exasistente, Susan Sher, está analizando discretamente las posibilidades para él en Chicago.


La primera dama que quería forjar conexiones con su nueva ciudad encontró que incluso ver los cerezos en flor requería un sombrero, lentes de sol y un adulador Servicio Secreto. En una demostración de cuán difícil puede ser que algún presidente o primera dama mantenga relaciones, Michelle Obama dejó de aceptar a muchachas en un programa de tutoría que fundó debido a las preocupaciones de que otras adolescentes envidiaran a las tutoradas afortunadas, según una asistente.

Cuando el presidente regresaba de consolar a las familias de las maestras y los niños asesinados en la matanza de Newtown, Connecticut, – lloró cuando le entregaron las fotos y le contaron las historias de una víctima tras otra _, los colaboradores pudieron ver en su rostro el costo de absorber los traumas de la nación. “Esto es lo que yo hago”, les dijo.

“Este puesto le ha costado quizá más a nivel personal, incluso enérgico, que a la mayoría de sus predecesores, porque era más totalmente un forastero”, observó el dramaturgo Tony Kushner, un simpatizante que recientemente cenó con el presidente para discutir la película “Lincoln”, para la cual Kushner escribió el guión.

Los Obama han ganado y perdido en sus primeros cuatro años en la Casa Blanca, convirtiéndose en profesionales expertos en vez de recién llegados, más convencionales, con un sentido de la posibilidad contraído. Son personajes estables, no dados a la auto-reinvención en serie, sin embargo en entrevistas, actuales y anteriores colaboradores de la Casa Blanca y la campaña, donadores y amigos de Chicago dijeron que podían ver cómo sus papeles habían afectado al presidente y a la primera dama.

Al describirlos, usaron frases como: más confiados pero más llenos de cicatrices. Más aislados. Menos titubeantes al dar instrucciones a los miembros del personal, ya sean los mayordomos o los asesores de más alto nivel. Gratificados por la reelección, la cual los Obama consideran una dulce reivindicación, y más empecinados cuando se trata de derrotar a los republicanos. Y Obama ha aprendido que su presidencia tomará la forma de acontecimientos no anticipados; “langostas”, les llamó un excolaborador, por la forma en que aparecen en multitud sin advertencia previa.

Barack Obama nunca quiso ser un político común – hubo una época en que Michelle Obama apenas usaría ese sustantivo para describir a su esposo – y sus asesores se resisten a la idea de que haya sucumbido a la práctica común de Washington. Algunos donadores y colaboradores responden con una risa que expresa un “ojalá” a la idea de que la pareja ahora sigue un ritual político más estrechamente: Este es un presidente que aún no ha invitado a Bill y Hillary Rodham Clinton para cenar pero celebra almuerzos para discutir filosofía moral con el Premio Nobel Elie Wiesel.

“Piensa en el destino en términos humanos”, dijo Wiesel en una entrevista.

Sin embargo, otros dicen que los Obama se han vuelto conversadores más relajados, más cómodos con la línea porosa entre lo político y lo social, más dispuestos a revelarse. Recientemente han empezado a invitar a más personas externas al área que conforma su residencia privada, incluidos Kushner, Steven Spielberg y Daniel Day-Lewis en la cena para hablar de “Lincoln”. En una cena a fines de noviembre para agradecer a importantes recaudadores de fondos de campaña, la pareja presidencial se comportaron como novios, bromeando y recorriendo de mesa en mesa para aceptar felicitaciones y buenos deseos para los años por venir, haciendo bromas ágiles que los invitados no repitieron para ser publicados.
             Barack y Michelle Obama en la juramentación presidencial en Enero de 2013

Lo que el presidente de Estados Unidos quiere lograr en este mandato es bastante claro: un acuerdo fiscal y revisiones de las leyes de tenencia de armas y de inmigración. Pero lo que la primera dama quiere es más un misterio. En casi todas sus apariciones, suena cordial, poco pretenciosa; recientemente, continuó su charla en Twitter con Ellen DeGeneres sobre quien puede hacer más flexiones.

Ese tono informal puede encubrir lo disciplinada que es. Aunque muchos de los que rodean a los Obama dicen que ella ha cambiado mucho más que su esposo, dominando un papel que inicialmente encontró incómodo, sigue tratando al puesto de primera dama como un terreno peligroso por el cual debe transitar con seguridad. La mujer que nunca quiso vivir en la burbuja ahora la usa para protegerse, según amigos y ex colaboradores, preparando sus actividades públicas con planes estratégicos de seis y 12 meses, diciendo rara vez algo fuera de guión. Las primeras damas son a menudo personajes de consuelo, pero ella no abordó la tragedia de Newtown, salvo en dos breves cartas que publicó, aun cuando algunos de sus fanáticos estaban reclamando que la auto-descrita como “mamá en jefe” hiciera más.

En las últimas semanas, Michelle Obama y sus asesores han estado discutiendo si ampliar su trabajo más allá de la obesidad infantil y las familias de los militares y cómo capitalizar su popularidad. Recientemente, se involucró en el nuevo esfuerzo de su esposo para organizar a sus simpatizantes, lanzando el grupo, Organizing for Action, en un anuncio en video. (El ambicioso esfuerzo no pareció recibir tanta atención como su nuevo corte de cabello, el cual provocó titulares como “El flequillo de Michelle Obama causa una total consternación en el sistema”.

La primera dama no puede esperar demasiado para establecer un nuevo rumbo: Los Obama ahora tienen más tiempo detrás de ellos en la Casa Blanca que frente a ellos. Los rituales que introdujeron ahora son cuestiones de tradición en vez de innovación. En la Séder de la Casa Blanca de los Obama, el pequeño grupo de asistentes principalmente afroamericanos y judíos lee la Proclamación de la Emancipación justo antes de dar la bienvenida a Elijah, igual que el año anterior. El presidente jugó basquetbol el Día de la Elección de 2012, como lo hizo en la mayoría de los días de votación en 2008. Pero esta vez se sintió diferente: los hombres más viejos, la acción más lenta, un juego de reencuentro con todos hablando de los viejos tiempos, dijo John Rogers Jr., un viejo amigo que se les unió.

Toda la carrera de Barack Obama ha girado en torno de subir al siguiente escenario: Si sólo pudiera convertirse en abogado, y luego en funcionario público, y luego en senador de Estados Unidos, y después en presidente, pudiera crear un verdadero cambio. Pero pronto no habrá un puesto más elevado a donde ascender, y, dicen colaboradores, hay una cualidad de eficiencia total en los Obama ahora, en contraste con la sensación de posibilidad que pendía sobre la primera toma de posesión. Al inicio de su presidencia, Obama en ocasiones pasaba horas puliendo los discursos ceremoniales, como el del bicentenario de Abraham Lincoln; ahora, el presidente tiene un sentido más finamente pulido de cómo usar su precioso tiempo, dijo Adam Frankel, un exredactor de discursos. Cuando Obama abandonó el escenario la noche de la elección, no hizo una pausa para regodearse; en vez de ello, quiso hablar sobre el impacto del gasto externo en las contiendas congresionales de esa noche, dijo Patrick Gaspard, el director del Comité Nacional Demócrata.

Pero Obama también sabe ahora que no tiene el control total de su destino, que la presidencia continuará atrayendo tareas que nadie pudiera anticipar jamás. Se supone que los Obama pasarían la noche del 16 de diciembre disfrutando el recital de “El Cascanueces” de su hija Sasha. En vez de ello, el presidente estaba haciendo llamadas de condolencias en salas acordonadas en la Newtown High School.

“No existen las palabras” para describir el pesar en su rostro cuando se acercó a las familias, dijo Sarah D’Avino, cuya hermana Rachel murió protegiendo a sus estudiantes. El presidente pidió a cada familia que describiera al pariente que murió, poniendo especial atención a las madres de las víctimas. Los padres de luto le entregaron fotografías para que llevara a la Casa Blanca, y él les dijo que los niños eran hermosos, que las maestras eran heroínas nacionales.

Momentos después, estaba sonriendo, en respuesta a una indicación. Uno de sus fotógrafos estaba a la mano, como siempre, y a pesar de todo, los dolientes querían fotos con el presidente.