domingo, 7 de septiembre de 2014

Cura cómplice de maras llegó hoy a España para gozar de libertad sin restricciones

Tomado de El Mundo

Condenado a dos años y medio por ayudar a las maras
El padre Toño, detenido en El Salvador durante 37 días, llega a España este domingo

El padre pasionista Antonio Rodríguez, conocido como padre Toño, natural de Daimiel (Ciudad Real), regresa este domingo a España después de haber permanecido detenido 37 días en El Salvador, donde ejercía su labor, y tras ser condenado a dos años y medio por ayudar a las maras, las pandillas juveniles locales.

Según ha explicado una de sus hermanas, Cristina, el vuelo del padre Toño tiene previsto llegar este domingo al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a las 14.40 horas.

Allí, será recibido por toda su familia, que ha permanecido muy preocupada desde que fue detenido, el pasado 29 de julio, hasta su puesta en libertad esta semana.

La autoridades judiciales, después de que el propio sacerdote tuviera que reconocer que había pasado objetos ilegales -teléfonos móviles- a los pandilleros, fue condenado a 30 meses de cárcel.

No obstante, la resolución judicial permitía que el cura pudieraresponder a la condena con la realización de trabajos sociales y que esta pena se pudiera cumplir en el extranjero, lo que ha permitido su vuelta a España.

Cristina, la hermana, ha reconocido que la familia lo ha pasado muy mal durante la detención, especialmente, la madre, pero que ahora están muy satisfechos con su libertad.

En todo caso, consideran que habrá que estudiar y aclarar los "procedimientos" que han permitido la libertad de su hermano, que, en principio, tiene previsto quedarse los dos próximos años en España.

Ver video de bienvenida en España a Padre Toño Aquí 

Entrega voluntaria de expresidente Flores fue la noticia de la semana en El Salvador

Tomado de La Voz de América

El Salvador: Expresidente se entrega a la justicia


Francisco Flores, investigado por la justicia bajo cargos de malversación de fondos y enriquecimiento ilícito, fue puesto bajo arresto domiciliario.

El expresidente prófugo Francisco Flores se entregó el viernes a la justicia salvadoreña para enfrentar acusaciones de malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito por unos $15 millones de dólares durante su periodo presidencial (1999-2004).
Flores se presentó al juzgado Primero de Instrucción, donde el juez Levis Italmir Orellana le notificó los cargos que se le imputan, informó el portavoz del centro de tribunales, Ulises Marinero.
El juez ordenó que el expresidente sea puesto bajo arresto domiciliario.
Flores era buscado por la justicia salvadoreña y tenía solicitud de detención de Interpol, con orden de captura desde mayo.
El expresidente es acusado de peculado por $5,3 millones de dólares y de enriquecimiento ilícito por otros $10 millones, provenientes de donaciones del gobierno de Taiwán.
Además, es acusado de desobediencia por no haberse presentado a una cita formulada por una Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investigaba el destino de la millonaria donación taiwanesa.
Las autoridades embargaron bienes inmuebles del exgobernante, entre ellos propiedades, vehículos, varias lanchas y cuentas bancarias.
Fue visto en público el 28 de enero cuando compareció ante una Comisión de la Asamblea Legislativa para explicar el destino de los donativos de Taiwán
"Al expresidente Flores se le acabó el mundo como cárcel, como prisión. No es fácil ser prófugo de la justicia toda la vida”, dijo el diputado Guillermo Gallegos, parte de la comisión legislativa que investigó el caso.
De ser condenado, Flores podría ser condenado a 23 años de prisión.


Grupos pro inmigrantes decepcionados con Obama por promesa rota

Tomado de El País

Obama aplaza las medidas migratorias hasta después de las elecciones legislativas

El presidente se escuda en la “extremada politización” del tema migratorio



Por Sivia Ayuso

Otro plazo incumplido. O, según los grupos proinmigración, otra promesa “rota”. A pesar de asegurar en junio que actuaría “antes del fin del verano”. y de ratificar el viernes que lo haría “pronto”, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer que finalmente esperará a que pasen las complicadas elecciones parlamentarias de noviembre antes de tomar una decisión sobre qué medidas ejecutivas (decretos) dictar para paliar la falta de una reforma migratoria y frenar las deportaciones de indocumentados. 

La excusa es la “extremada politización” del asunto en pleno panorama electoral. “La realidad es que el presidente ha tenido que tener en cuenta que estamos en medio de la temporada política y, debido a la extremada politización de este tema por parte de los republicanos, cree que sería dañino para la política (migratoria) en sí y para las perspectivas a largo plazo de una reforma migratoria anunciar acciones ejecutivas antes de las elecciones”, dijo una fuente del Gobierno bajo condición de anonimato.

El Congreso regresa de sus largas vacaciones este lunes, pero la campaña electoral marcha ya a pleno ritmo. Y los demócratas de Obama no tienen para nada claro que podrán mantener la mayoría en el Senado, tras haber perdido hace cuatro años el control de la Cámara de Representantes.

En juego podrían estar escaños clave en los estados de Arkansas, Alaska, Louisiana y Carolina del Norte. Y aunque el voto hispano es crucial para una elección presidencial como la que se celebrará en 2016, en los comicios legislativos inmediatos su peso es mucho menor, sobre todo en los estados más disputados y que podrían ser decisivos para que los demócratas retengan algún poder en el Congreso.

En los pasados días, varios senadores demócratas como Al Franken o Bill Nelson habían manifestado su “preocupación” por que Obama pudiera anunciar un decreto migratorio antes de las elecciones. El senador independiente pero que suele votar con los demócratas Angus King lo calificó directamente de “error” en el diario Politico.

Los demócratas no tienen para nada claro que podrán mantener la mayoría en el Senado

Aunque la Casa Blanca negó ayer una relación directa entre los temores de los senadores demócratas y la decisión de Obama, sí reconoció que en los últimos meses se ha “politizado” más aún el tema, sobre todo a raíz de la crisis creada en la frontera con la llegada masiva de decenas de menores indocumentados de Centroamérica a comienzos del verano.

A pesar de que desde entonces la situación está “mejorando” y se ha reducido significativamente el flujo de menores, “eso no ha sido entendido por la opinión pública y los republicanos lo han explotado durante el verano”, señaló una funcionaria de la Casa Blanca.

A ello se une, según la fuente, que Obama quiere con el aplazamiento “proteger la sostenibilidad de lo que haga con una orden ejecutiva” y evitar “envenenar el pozo” para una futura reforma migratoria en el Congreso que ofrezca una vía de legalización definitiva para los hasta 11 millones de indocumentados en el país.

Puede que el retraso en las órdenes ejecutivas haga suspirar de alivio a los legisladores demócratas, pero la indignación de los grupos de cabildeo que llevan años luchando por una reforma migratoria o, en su defecto, un decreto presidencial que frene la deportación de indocumentados -más de 60.000 desde junio, afirman-, se hizo sentir de inmediato.

“El presidente y los demócratas del Senado han antepuesto la política a la gente, el statu quo a resolver problemas”, criticó el director ejecutivo deAmerica’s Voice, Frank Sharry, que los acusó de ser “oportunistas que esperan que los votantes latinos los apoyen en los buenos momentos, pero cuando las cosas se ponen difíciles abandonan a los hispanos y a los asuntos que les importan tan rápido como se dice piñata".

Su colega del Fair Immigration Reform Movement (FIRM), Deepak Bhargava, lo condenó como un “error de cálculo político increíblemente miope y duro”, mientras que el también activista Eddie Carmona acusó directamente a Obama y a los demócratas de usar a la comunidad hispana como “peones políticos”.

Tras este nuevo retraso migratorio, ¿por qué creer ahora a Obama cuando dice que actuará antes de que acabe 2014?, es la pregunta generalizada.

“Cuando a finales de año (Obama) realice acciones (ejecutivas), la gente que ha dudado verá despejadas sus dudas”, replicó ayer la Casa Blanca. El problema: que mientras tanto, miles de indocumentados más seguirán siendo expulsados del país. “El presidente y los demócratas del Senado han decidido que varios miles de deportaciones más valen la pena por unas pocas ganancias políticas”, lamentó Carmona.

Obama cede a presiones y retrocede en anuncio de medidas a favor de indocumentados

Tomado de RFI

Obama descarta la reforma migratoria antes de las legislativas

 

El presidente de EE.UU. argumenta el incumplimiento del plazo en la “extremada politización” y la crisis de los menores migrantes. Obama previamente había anunciado su intención de actuar con poderes ejecutivos para paliar la incapacidad del Congreso. Además, el mandatario anunciará el miércoles 10 su "plan de acción" contra el Estado Islámico descartando una operación terrestre en Irak.

Otra promesa inclumplida, o como poco, retrasada. El presidente estadounidense, Barack Obama, justificó en entrevista para la televisión NBC su decisión de posponer una acción ejecutiva en materia de migración hasta después de las elecciones legislativas del mes de noviembre. El mandatario argumentó que la situación política lo obligó a cambiar de posición en pleno verano, apuntando explícitamente a la crisis de los miles de menores llegados desde Centroamérica a la frontera. Obama precisó que su decisión no tiene que ver con los planes demócratas de mantener el control del Senado.

Sin embargo, varios analistas estadounidenses han ido señalando durante los últimos días (el último, un artículo publicado este domingo en el diario The New York Times) que con su posición el presidente estaría cediendo a la presión de sus colegas demócratas que temen que una actuación ahora en este campo podría condenar las posibilidades de su partido en las urnas este otoño, recogiendo opiniones de funcionarios de la Casa Blanca. 

Obama había anunciado su intención de actuar con poderes ejecutivos para paliar la incapacidad del Congreso de aprobar una reforma. Este aplazamiento puede tenerimportantes consecuencias políticas ya que el tema podría estallar a inicios de la campaña presidencial para 2016 y podría forzar a los aspirantes del partido republicano a definir sus posiciones frente al bloque esencial de electores hispanos, que en su momento ya fueron fundamentales para conducir a Obama a la Casa Blanca.

LA LUCHA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO

Obama se ha referido también en la NBC a la intervención inminente que EE.UU. prepara junto a un grupo de países aliados para hacer frente al Estado Islámico. El presidente de Estados Unidos presentará el miércoles 10 de septiembre su "plan de acción" y aclaró que no prevé enviar tropas terrestres ni pretende lanzar "el equivalente a la guerra en Irak".  "Me reuniré con los líderes del Congreso el martes. El miércoles daré un discurso y describiré cómo será nuestro plan de acción" aclaró Obama en televisión.

Obama, que dará su discurso el miércoles en la víspera del 13° aniversario de los atentados del 11 de septiembre, confirmó que hasta ahora no tiene información de amenazas del Estado Islámico en territorio estadounidense.

Disciplina draconiana método Chino para corregir niños rebeldes

Tomado de El Mundo
Nota de Compartiendo mi opinión: La publicación de este artículo no implica que se esté de acuerdo ni se sugiera de forma alguna métodos extremos de corrección a los niños

En todo el país son más de 300 campamentos de este tipo

Electroshock para los hijos rebeldes

Por Diego Torres

 

La receta de los polémicos campamentos donde los chinos envían a hijos descarriados

Caminatas de 60 kilómetros, privación del sueño y de comida, castigos físicos...

En junio murió una chica a golpes

Pasamos 48 horas en uno de estos centros de reeducación


De verdad estáis tan cansados? Yo creo que no. Lo que pasa es que no tenéis disciplina. Nunca en vuestra vida habéis comido amargura». Cuarenta niños desde los ocho años escuchan la arenga del monitor,Tang Qiang, vestidos con uniforme militar y formados en pelotón. Están destrozados después de una marcha de 35 kilómetros bajo el sol abrasador de las montañas de Chongqing. Tang, ex soldado, habla encaramado a un muro, mirando hacia abajo a los jóvenes. Son las seis de la tarde. Se han levantado a las cinco de la mañana. Y aún les queda lo peor. Otros 25 kilómetros de una caminata que acabará a las dos de la madrugada.

El pelotón descansa a la sombra 20 minutos antes de comer. Una chica, sin embargo, permanece de pie. No ha cumplido las reglas. «Es el caso más grave que tenemos», explica Kang Yusong, director del centro. «Amenazaba a sus padres con no comer, con suicidarse y siempre conseguía imponer su voluntad. Aquí trata de hacer lo mismo, se pasó cuatro días sin probar bocado, se orina en la ropa y se hace la loca para evitar caminar», afirma. La joven tiene la mirada perdida, una sonrisa tenebrosa y la cara bañada en sudor.

El Campamento Juvenil de Entrenamiento Especial Kangyida de Chongqing es uno de los centros de internamiento para niños y adolescentes que han surgido en China desde mediados de la pasada década. Sólo en Chongqing hay ocho. En todo el país son más de 300. Se trata de escuelas privadas, donde los padres envían a los hijos descarriados con la esperanza de que la férrea disciplina militar consiga enderezarlos. En estos sitios acaban los balas perdidas de la escuela, los que coquetean con las drogas, los rebeldes incontrolables y, fundamentalmente, los llamados adictos a internet, que conforman el grupo más numeroso.

En junio, Guo Lingling, una chica de 19 años, murió tras ser castigada a golpes en un campamento de Zhengzhou. ¿Su delito? Fue al baño sin pedir permiso. Hasta cinco instructores estuvieron empujándola y zancadilleándola para hacerla caer durante dos horas. Los alumnos del centro contemplaron el escarmiento en el patio. Cuando se metieron en sus dormitorios, continuaron escuchando los gritos de dolor de la muchacha, hasta que finalmente se extinguieron. Guo llegó cadáver al hospital debido a un traumatismo craneal y a una hemorragia interna, según reveló la autopsia. Ninguno de sus compañeros o de sus profesores, movió un dedo en su ayuda. Nadie se sorprendió del castigo. Era el procedimiento habitual del internado.

Otro niño de 15 años murió en 2009 en la ciudad de Nanning debido a la paliza que le propinaron los instructores. Y hay más jóvenes que se han suicidado lanzándose por la ventana o que han fallecido durante las agotadoras sesiones de entrenamiento en este tipo de centros militarizados. Se han denunciado también prácticas propias de la base de Guantánamo, como la privación de sueño y de comida, o incluso tratamientos por electroshock para curar las adicciones. A cada golpe de crueldad divulgado por los medios locales, la opinión pública reacciona con indignación. Pero la mayoría de los campamentos sigue en pie. Y los padres continúan enviando a sus hijos. Algunos por desconocimiento o desesperación. Otros porque realmente creen que la letra con sangre entra.

«Los episodios de violencia ocurren porque los campamentos priman el beneficio económico sobre la rectitud moral», defiende Kang. Algunas escuelas no disponen de instructores suficientes para mantener el orden por otros medios, y pegar a los niños es la forma más rápida de imponer la disciplina, explica el director, que cree que estos métodos son contraproducentes. Kang, que fundó su escuela en 2007, asegura que, salvo excepciones, como cuando un estudiante levanta la mano al instructor, en su campamento no se hace uso de la violencia. En los dos días que Crónica pasa con los 40 niños del centro, los monitores, varios de ellos ex soldados, además de profesores y estudiantes de psicología en prácticas, no hacen ningún amago de golpear a los jóvenes.

Kang cree que lo que necesitan estos niños problemáticos es lo que los chinos llaman «comer amargura»: disciplina, ejercicio físico, trabajo duro, levantarse temprano, sudar bajo el sol, aprender de la vida dura de los campesinos... La mayoría se adapta rápido al régimen militarizado del centro, asegura. Para los pocos que no lo hacen, el director reserva un trato personalizado. «Todo niño tiene su punto débil; sólo hay que encontrarlo», explica. A veces, la herramienta para doblegar las voluntades rebeldes es el hambre. «No los llamamos para comer», afirma. En otros casos es el miedo. «A una chica de 13 años que amenazaba con suicidarse le dije que la iba a llevar al hospital, a la morgue, para que viera y tocara los cadáveres».

En la marcha, los chicos caminan en dos filas paralelas. Algunos van cogidos de la mano, tratando de ayudarse mutuamente. Dos de los más pequeños se agarran a un cordel del que tira una de las profesoras, que los anima con dulces embustes: «No queda nada, sólo un poquito más». Cuando las fuerzas flaquean, la voz de uno de los chavales se alza: «¡Ánimo compañeros!». Pero conforme se suceden los kilómetros, a 35 grados en la sombra, el cansancio impone su ley por encima de la disciplina. Uno de los niños se desmaya y lo cargan en una furgoneta. Un adolescente, de los más altos del grupo, que anda cojeando con una mueca de dolor en la cara, rechaza subirse al mismo vehículo movido por orgullo.
Clases y entrenamiento
La caminata de 60 kilómetros es una de las actividades de verano. La mayor parte del tiempo los niños están encerrados en la escuela. Por la mañana dan clase y por la tarde entrenamiento físico. O viceversa. No pueden utilizar el teléfono ni internet. Solo les está permitido enviaruna carta semanal a sus padres. El centro organiza un encuentro con estos en el recinto escolar cada dos meses. Los jóvenes pasan generalmente periodos de seis meses o un año en el internado. Algunos más.

Casi todos llegan engañados. «Pensaba que veníamos a divertirnos en Chongqing, pero el segundo día ya me di cuenta de que había venido a comer amargura, a trabajar duro y a entrenarme en la disciplina militar», se lamenta Tian Heshan, un chico de 11 años que lleva 15 días en el centro. «Al principio no conseguía seguir los ejercicios, pero he notado que me voy poniendo en forma; en casa estaba todo el día jugando al ordenador, y tenía problemas en la vista; aquí he notado mejoría», cuenta.

A su alrededor, los chicos, que duermen sobre esterillas en el suelo, se van desperezando. Desde que se despiertan, comienzan a recibir órdenes. Los 40 jóvenes están divididos en tres grupos, que pliegan simultáneamente la fina alfombra sobre la que descansan, preparan después los bártulos, se lavan los dientes, limpian los utensilios personales, y se dirigen en fila al baño. Cada tarea tiene su momento concreto. Los instructores vigilan la puesta en marcha del pequeño ejército. «¡Más rápido!», grita uno cuando los chicos se retrasan. La joven más conflictiva permanece apartada, erguida y quieta, cociéndose esta vez bajo el sol, por orden de los supervisores. «No se ha puesto todavía los zapatos», justifica una profesora.

Las familias abonan unos 4.000 euros por seis meses de internamiento. Son hogares de clase media. Muchos no saben controlar a sus hijos, comunicarse con ellos o qué valores transmitirles. Otros están demasiado ocupados. «Resolver los problemas de los niños es fácil, lo complicado es resolver los de los padres», explica Huang Rongrong, la mujer de Kang.

El sistema educativo chino es muy exigente, está orientado a producir resultados en los exámenes y no se ocupa de los alumnos que quedan atrás. Los niños deben dedicar jornadas de 12 horas, a veces seis días a la semana, a memorizar textos y repetir los ejercicios de los exámenes. No hay tiempo para distracciones. Ni para juegos. Muchos encuentran en la red una vía de escape fuera del control de los padres y de los profesores. La adicción a internet, además, está catalogada en China como un desorden mental, pero la psicología y la psiquiatría afrontan aún enormes obstáculos en el país, fruto de tabúes, estigmas y prejuicios. Mucha gente prefiere confiar sus hijos a la mano dura de los soldados que a las ciencias ocultas de los loqueros.

Xiong Zhangbing mandó a su hijo hace dos años al centro Kangyida de Chongqing. El chico, de 13 años, se refugia en las faldas de su abuela mientras los adultos comen caldo caliente. «En China la vida es muy dura, hay que estar preparado para trabajar horas extras, los fines de semana, o cuando sea; por eso quería que mi hijo comiera amargura», explica.

Su mujer, Lei Qin, asegura que tras el periodo en el campamento, el niño llegó muy obediente, aunque ha empezado de nuevo a estropearse. «Deberíamos desempeñar nosotros la tarea de educarlo, pero estamos muy ocupados», asegura la mujer, que acaba de llegar de viaje de negocios por Europa y se dedica a la cosmética. «En China hay mucha presión por los estudios, los niños de ahora están confusos, se refugian en internet, y nosotros los adultos también estamos desorientados», matiza. El chico, que ha permanecido callado toda la cena, responde de pronto a esta última afirmación con una queja que le sale de las entrañas: «¿Y por qué no vas tú al campamento?».


Obama tomará acción sobre reforma migratoria hasta después de elecciones

Tomado de BBC Mundo
Obama no anunciará medidas migratorias hasta fin de año (Foto de archivo).
Obama postergará reforma migratoria hasta fin de año

El presidente de Estados Unidos Barack Obama postergará cualquier decisión sobre inmigración hasta después de las elecciones de medio término en noviembre, informó la Casa Blanca el sábado.

El anuncio fue hecho después de que el viernes Obama dijo a reporteros que estaba revisando las recomendaciones de los miembros de su gabinete sobre las acciones que puede implementar en materia migratoria sin aprobación del Congreso.

 “El presidente ha dejado claro que si bien nada reemplaza al Congreso para actuar sobre la reforma migratoria integral, dada la negativa de los republicanos de la Cámara para actuar durante más de un año, él hará uso de su autoridad ejecutiva para tomar medidas importantes y reformar nuestro sistema de inmigración”, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

De acuerdo a la información, el presidente Obama cree que cualquier medida que adopte ahora podría politizar el asunto y perjudicar sus esfuerzos para la aprobación de una ley migratoria.

Una promesa que no llega


Obama ha prometido una reforma migratoria integral desde que asumió el poder de su primer mandato, pero la intención en varias ocasiones ha sido frustrada por los republicanos en el Congreso.

Obama ha enfrentado varias protestas que piden el fin de las deportaciones y una reforma migratoria.

"El Presidente quiere hacer esto de una manera que sea sostenible en el largo plazo, más eficaz y mejor para el país", dijo la Casa Blanca en su anuncio.

Sin embargo, algunos analistas dicen que es probable que la medida de postergar las acciones beneficie la reelección de algunos demócratas en las elecciones de noviembre.

Para el grupo de defensa de inmigración United We Dream (Juntos soñamos, en español) el retraso es una "bofetada en la cara de la comunidad latina e inmigrante"

A finales de junio, Obama había dicho que tomaría acciones ejecutivas antes de que finalizara el verano para arreglar lo máximo posible el sistema de inmigración.

Ante la falta de una reforma migratoria en el Congreso, bloqueada en la Cámara de Representantes, los inmigrantes tienen cada vez más puestas sus esperanzas en el "limitado" margen de maniobra de las acciones ejecutivas prometidas por Obama.

Obama dijo el viernes que las medidas incluyen el refuerzo de los controles de la inmigración ilegal, medidas para estimular la migración legal y formas de lidiar con los millones de indocumentados que han vivido por años en Estados Unidos