sábado, 21 de diciembre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CADA DIA NAVIDAD

A veces nos rompemos la cabeza pensando en los regalos de Navidad, y mientras más originales o sofisticados sean, mejor creemos que serán. Las ofertas nos abruman, el presupuesto nos acosa, y nos cuesta decidir entre productos de última tecnología, ropa de marca o accesorios de moda. Sin embargo, pocos reflexionan sobre el hecho de que el verdadero regalo de Navidad no se encuentra en los centros comerciales ni se mide por su precio. No es la tablet, ni la cartera, ni los zapatos. No es el cinturón de cuero ni la corbata de diseñador.
El auténtico regalo de Navidad es aprender a celebrar cada día como si fuera especial. Nos lo recuerdan, con su ejemplo de vida, las personas discapacitadas o aquellos que enfrentan enfermedades crónicas. Para ellos, cada día es un logro, una oportunidad de superar dificultades, de adaptarse, de encontrar resiliencia en su vida cotidiana. Este ejemplo nos deja una lección valiosa: cada amanecer puede ser una ocasión para agradecer, y cada pequeño logro, un motivo de celebración.

Para muchos de ellos, algo que para la mayoría de nosotros pasa inadvertido, como levantarse de la cama o alimentarse, ya sea con ayuda o de manera autónoma, es motivo de alegría y satisfacción. Muchos celebrarán la habilidad de moverse por sí mismos, de hablar con claridad, o de comer sin asistencia. 

Nuestra sociedad, en cambio, se ve a menudo atrapada por la ambición de poseer más y de experimentar situaciones extremas para sentir que vivimos plenamente. Este deseo por “tener” y “hacer” nos desconecta de la realidad, o al menos nos da una visión distorsionada de lo que realmente importa.

Damos por sentadas habilidades esenciales, como ver el amanecer, escuchar a alguien que amamos, leer, cantar, caminar… y aunque pensemos que “nos falta algo” para ser felices, ya poseemos mucho más de lo que creemos. Parece poco, pero en realidad es mucho.

“Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día puedes mirar atrás y darte cuenta de que eran las cosas grandes", afirmó Robert Brault, un cantante de ópera estadounidense pero también conocido por sus profundas reflexiones. 

Solemos descubrir el valor de algo solo cuando ya no lo tenemos, como aquel muchacho que alguna vez renegaba de su vida “miserable” y que, tras un accidente que lo dejó en silla de ruedas, ahora daría lo que fuera por volver a aquellos tiempos en los que era libre de moverse, sin limitaciones. 

En mi caso, tengo mi propia historia sobre este tema. Mi madre tuvo toxoplasmosis no detectada en el embarazo y nací yo. Se notaba una malformación en mi oreja derecha: no oía bien y además que no veía en el ojo izquierdo, algo que recién fue descubierto a los 10 años cuando fui al oculista. Hice mi mejor esfuerzo y estudié todo lo que he estudiado sin que se notara. 

Solo que era poco hábil en las actividades de motricidad fina, pero de eso solo se dieron en cuenta mi esposo y mis hijos. El resto no lo notó. Ahora que estoy algo mayor, las deficiencias empiezan a pesar más y entiendo muchos efectos del Toxoplama gondi y comprendo muchos problemas inexplicables en mi vida. Sin embargo, cada día es un regalo al ver cómo he superado y sigo superando todo eso. 

Es que para una persona con discapacidad o una enfermedad, cada día es una oportunidad de aprender algo diferente, de descubrir otra forma de hacer las cosas, de ser paciente y resiliente, y de encontrar la belleza en cada detalle, por pequeño que sea.

La Navidad, en su esencia, es una época de compartir, de disfrutar y de celebrar con los seres queridos, pero, sobre todo, de reflexionar, de darnos cuenta de todo lo que tenemos, y de dejar de lado el deseo de lo que nos falta. Que sea un momento para detenernos, observar y agradecer. Para valorar cada día y a cada persona en nuestra vida. Para mirar lo esencial, porque ahí, en lo simple y en lo cotidiano, está el verdadero significado de la Navidad.
 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. 

sábado, 14 de diciembre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: EMOCIONES CON LAS MUDANZAS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


"El cambio es la única constante, y una mudanza es el primer paso hacia un nuevo capítulo". La frase, que pretende ser inspiradora, suena interesante, pero también desafiante. El ser humano es rutinario y una mudanza implica salir de un ambiente ya conocido para explorar nuevos horizontes, que pueden ser buenos, pero también malos. 

Mudarse no es solo un proceso físico de cambiar de un lugar a otro, sino una experiencia profunda que puede tocar las fibras más íntimas de una persona. Aunque para algunos, una mudanza puede ser motivo de emoción y nuevas oportunidades, para otros puede generar una sensación de pérdida, estrés y ansiedad. Algo es seguro: es inevitable y un cambio de rutina, de costumbres, de conocidos, siempre provocará cierta ansiedad debido a la incertidumbre de lo que puede pasar.

Una mudanza, por más positiva que sea, conlleva una carga nostálgica por lo que se deja atrás. Es un proceso en el que se deja ir una parte de la vida que ya no regresará, lo que puede generar un sentimiento similar al duelo. 

En todo caso, lo material es lo más prescindible: muchas personas optan por tener bodegas para almacenarlas o toman fotos de los mismos y los venden o regalan. Si venden tampoco es muy probable que la gente pague el valor que eso tiene para nosotros, lo cual aparte de entristecernos nos frustrará. 

Aparte de las implicaciones emocionales, una mudanza conlleva una serie de desafíos prácticos que pueden incrementar el estrés. Organizar el transporte, embalar pertenencias, gestionar los cambios de dirección y todos los detalles logísticos pueden ser abrumadores. La sensación de no tener todo bajo control añade una capa adicional de estrés que se suma a la carga emocional ya existente.

En definitiva, mudarse es algo más que cambiar de casa. Implica tener nuevo estatus social, un cambio de trabajo, de escuelas o universidades, de amistades. Si se supone que es para mejor, al menos habrá optimismo y esperanza; si no, será bastante triste y devastador, aunque cada miembro de la familia puede asimilarlo de manera diferente, dependiendo de la personalidad. Pero puede generar incluso divorcios, hijos deprimidos y que hasta otros que tratan de fugarse del hogar. 

Según una investigación de la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido, los niños que cambian de residencia varias veces tienen un 61% más de probabilidades de sufrir depresión en la adultez. Estos números, que por sí mismos asustan, no impedirán que la gente siga mudándose porque es la ley de la vida, pero al menos es importante estar conscientes de los efectos que ello implica y poder tratarlos debidamente cuando corresponda.

 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

 

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

sábado, 7 de diciembre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CONEXION E INFLUENCIA AFECTIVA EN EL EMBARAZO

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

 

Es verdad que los estados de ánimos son, en cierto modo, contagiosos. Pero es curioso lo que puede suceder entre una madre embarazada y su hijo en el vientre. Según un estudio de la Universidad de Cambridge se ha demostrado como la interacción madre e hijo desde el embarazo es crucial para el desarrollo y el aprendizaje futuro de un niño.

Definitivamente hay una interacción muy fuerte entre madre e hijo desde el momento del embarazo y sus cerebros actúan sincronizados en esta etapa. De acuerdo con el deseo y dedicación plena que le dedique el embarazo será mejor que cuando se trate de embarazos no deseados o traumáticos. 

“Cuando estas expresan emociones más positivas, su cerebro se conecta mucho más intensamente con el cerebro de su bebé", asegura el doctor Vicky Leong, del Departamento de Psicología de la Universidad de Cambridge, responsable de la investigación. En otras palabras, según la actitud de la madre ante el embarazo será la conexión positiva o menos agradable que tendrá con el hijo que espera.

El estudio de Cambridge, en el que participaron 1.862 madres y padres, midieron y analizaron pensamientos y sentimientos de los futuros padres sobre su bebé en la gestación y fueron capaces de determinar una relación modesta pero sólida sobre el desarrollo postnatal del hijo. 

Los resultados, que fueron publicados en un artículo en Developmental Review, descubrieron que las madres lograron una mejor conexión con su bebé durante el embarazo que los padres y eso les permitió tener mejores relaciones con sus hijos después del nacimiento.

Esto contradice en cierto modo la creencia popular que sostenía que cualquier embarazo debía de ser un momento grato para las madres. Ya se vio que no necesariamente es así. El estado emocional de la madre es clave. A mayor aceptación y estado de ánimo, ésta tendrá mejor una preparación previa al parto, tanto mental como físicamente. También puede ocurrir que pese a ser un embarazo deseado, hay depresión física que puede ser agravada por la tensión y el compromiso que genera la maternidad. 

Algo de eso ya se vislumbraba tras una investigación de la Universidad de Navarra sobre la comunicación materno-filial en el embarazo “Células madre y vínculo de apego en el cerebro de la mujer”, dice el informe. “La unión entre ambos se produce desde que la mujer está embarazada y es tanto a nivel emocional como a nivel celular. Cuando el embrión está implantado en el útero se comunica con los tejidos de la madre y comienzan los cambios hormonales en el cerebro y el resto del cuerpo de la mujer”, explica el informe.

En el caso de una madre depresiva, el niño -aquí aplica tanto dentro como fuera del útero- su hijo definitivamente tendrá menos estimulación de parte de su progenitora. Eso implica menos alegría, menos miradas directas, menos cánticos alegres y por consiguiente peor desarrollo de los bebés, una tristeza que tal vez no podrán ni describir o explicar al crecer. 

"Las madres que experimentan un estado mental persistentemente bajo o negativo debido a una depresión clínica tiende a tener menos interacción con su bebé. Su habla es a menudo de tono más plano, ellas hacen mucho menos contacto visual y tienen menos probabilidades de responder cuando su bebé intenta llamar su atención, lo que, al final, les afecta”, concluye el doctor Leong. 

Si la comunicación emocional entre padres e hijos siempre ha sido crucial durante los primeros años de la vida, ahora descubrimos que incluso esta relación comienza mucho antes: precisamente desde el momento de la gestación.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

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Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

 

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

sábado, 16 de noviembre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: PELIGRO, ADULTOS Y JUEGOS EN LINEA!!!!



La era digital trajo numerosas oportunidades de entretenimiento y conexión, pero también ha generado nuevos riesgos, especialmente para sectores vulnerables de la población, como los adultos mayores. Aunque el acceso a la tecnología permite a los adultos mayores participar en actividades que promueven la interacción social y el bienestar cognitivo, como los juegos en línea, también presentan una serie de riesgos que no deben ser subestimados. 

Esto, que ya era un problema para jóvenes y adultos, ahora también lo es para los adultos mayores. Uno de los riesgos más graves para los adultos mayores en los juegos en línea es la vulnerabilidad financiera. Muchos juegos incluyen micro transacciones, donde los jugadores compran bienes virtuales, vidas adicionales o mejoras en el juego. 

En algunos casos, estos pagos pueden ser difíciles de controlar, y las personas mayores, que pueden no estar completamente familiarizadas con las estructuras de pago en línea, son susceptibles a gastar más dinero del que pretendían. En España, por ejemplo, un 83,7% de los pacientes mayores son jugadores de máquinas tragaperras, un 44,2% juega al bingo y un 17,1% a juegos de casinos. 

Estos entornos virtuales pueden ser aprovechados por personas malintencionadas que buscan explotar la vulnerabilidad emocional de los adultos mayores. Existen casos en los que jugadores maliciosos, bajo la apariencia de amistades o relaciones, buscan obtener beneficios emocionales o financieros.

Además, en el caso de ellos es difícil de controlar, pues al disponer de su propio dinero y en muchos casos vivir solos, no hay quien se dé cuenta. Eso, que al principio puede parecer un buen entretenimiento, puede convertirse en una adicción. Y una adicción que cuesta dinero. De hecho, muchas plataformas como Facebook tienen ingresos millonarios a través de sus juegos en línea. 

Muchos de los riesgos son similares a los que se someten los jóvenes, pero en el caso de ellos suelen tener más supervisión de los padres y no son financieramente independientes, por lo que es fácil detectar esa adicción y frenarla a tiempo. 

Es que muchos juegos en línea están diseñados para ser altamente adictivos, utilizando mecanismos de recompensa que impulsan al jugador a continuar jugando durante horas. La combinación de tiempo libre, soledad y la estimulación constante que ofrecen estos juegos puede convertirlos en una trampa para algunos adultos mayores, quienes pierden el control sobre el tiempo que dedican al juego.
 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

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Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

sábado, 2 de noviembre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: SIGLO XXI Y MIEDO AL DORMIR EN NIÑOS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


Solo, en la oscuridad, indefenso… No hay nada peor para un niño que estar en la cama en esas condiciones, obviamente perturbado y sin poder dormir. El miedo a dormir es bastante común en los niños, especialmente a partir de los cuatro años. A menudo, los miedos nocturnos están relacionados con la imaginación activa de los niños, que puede hacer que vean monstruos en la oscuridad o que se preocupen por quedarse solos. 
En realidad, a esa edad empiezan a percibir más el mundo real y la confianza que les da la cercanía y protección de sus padres. A los habituales temores a monstruos y criaturas fantásticas que su mente infantil cree posibles se les suman las no tan imposibles figuras del mal que se escuchan en radio, televisión y medios en general.

El disparador del miedo viene de varios ángulos. Por ejemplo, los niños pueden sentirse vulnerables en la oscuridad o ver sombras que les parecen aterradoras. También las pesadillas recurrentes pueden hacer que un niño evite ir a la cama por miedo a tener otro mal sueño. 

Otros sienten miedo o ansiedad por estar separados de sus padres, especialmente a la hora de acostarse. Tampoco ayuda a conciliar el sueño situaciones como cambios importantes: una mudanza, nuevos hermanos o problemas en la escuela. Todo eso puede generar una enorme ansiedad que se manifiesta a la hora de dormir. 

También podría ser, aunque solo ocurra en algunos casos, que esta tendencia sea una herencia de los padres. Sobre todo si lo han padecido o se trata de padres ansiosos, irritables o con cualquier tipo de problema emocional. 

Más allá de su origen y su fácil detección, es importante tratarlos porque esto genera inquietud, desatención, irritabilidad, exceso o falta de apetito y dificultades para aprender y jugar. Algunas cosas que ayudan es, por ejemplo, tener una rutina predecible y calmante antes de dormir, como leer un cuento o tomar un baño. En el caso del cuento, yo recomiendo “Pequeños Cuentos”, en dramendozaburgos.com.

Contar en el cuarto una luz suave puede ofrecer seguridad a los niños que tienen miedo de la oscuridad sin interferir en su sueño. También se recomienda evitar el uso de pantallas antes de dormir, ya que eso puede estimular demasiado al niño y dificultar la transición al sueño. Importante: escuchar y no minimizar el miedo del niño es importante, ya que validar sus sentimientos le ayuda a sentirse comprendido.

Por último, se debe tratar por todos los medios que los niños no terminen durmiendo con los padres ante el menor problema. Eso es malo. Puede ocurrir alguna vez, pero definitivamente no como norma. Lo que hay que hacer es tranquilizarlos antes de dormir, evitar juegos muy inquietos o violentos, cenas muy copiosas y charlas que puedan resultar muy impactantes.

 

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

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Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

domingo, 20 de octubre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: SINDROME DE LOS PADRES QUEMADOS

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


Si últimamente escucha hablar del Síndrome del Progenitor Quemado no es casualidad. Cada vez más forma parte del léxico diario en temas de conversación. Para aquellos que les resulte novedoso, aquí una breve descripción: son aquellos padres que ya no soportan a los hijos, que se sienten irritables alrededor de ellos, y hasta sienten rencor y dudan de haber hecho bien al traerlos al mundo.
Es un fenómeno psicológico cada vez más reconocido, asociado al estrés crónico que experimentan algunos padres y madres debido a las exigencias constantes de la crianza.

El término, que en inglés es burnout parental, es un derivado del Síndrome del burnout, que hace referencia a la cronificación del estrés laboral. Este se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador. Es un proceso en el que progresivamente el trabajador sufre una pérdida del interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.

En este caso es lo mismo, solo que en vez de afectar a trabajadores en sus entornos laborales, la fuente del agotamiento proviene de las demandas emocionales y físicas de cuidar a los hijos.

Las razones pueden ser muy variadas, desde problemas económicos hasta mal comportamiento, dificultades por enfermedades, vicios o simplemente porque sus hijos no cumplen las expectativas que tenían proyectadas en ellos. Normalmente, lo sufren más las mujeres que los hombres, lo cual es lógico: generalmente son ellas las que cargan con la mayor parte de cualquier situación y porque son las más capaces emocionalmente de darse cuenta y sentirse culpables.

El Síndrome del Progenitor Quemado es fácil de identificar, al menos desde afuera. Sin duda hay una indiferencia afectiva, también puede haber maltrato físico, psicológico y emocional. Si el padre es consciente de esto, puede buscar ayuda, pero la mayoría de las veces es complejo encarar algo tan difícil de asimilar y reconocer. En la literatura, cuentos como el de Hansel y Gretel hablan sobre esto.

Por más que muchos quieran minimizarlo, este síndrome es una realidad para muchas familias en el mundo actual. Con el aumento de las presiones sociales y económicas, así como con las expectativas de perfección en la crianza, muchos padres encuentran difícil mantener un equilibrio entre las necesidades de sus hijos y las suyas propias. Reconocer este síndrome, abordarlo de manera preventiva y buscar soluciones prácticas puede ayudar a mejorar tanto el bienestar de los padres como el de los hijos.

 

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Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

domingo, 13 de octubre de 2024

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: NO SOPORTO A MI MADRE

 Por Dra. Margarita Mendoza Burgos

Las relaciones familiares sn uno de los aspectos más fundamentales en la vida de cualquier persona, y dentro de estas, la relación entre madres e hijas representa un lugar especial por su profunda conexión emocional. Las malas relaciones entre madres e hijas son un fenómeno común que puede estar influido por una amplia gama de factores, desde expectativas no cumplidas hasta diferencias generacionales y heridas emocionales no resueltas. 
Parte del problema es que las madres son machistas. Ven a sus hijas como una posesión que debe de ser como ellas, criarse como lo fueron ellas e incluso llegar a ser mejores que ellas. Ese deseo de control suele ser asfixiante, y así se producen los roces y los choques. Con los hijos varones, en cambio, la conducta suele ser diferente. Por lo tanto, esa dualidad de criterios ante una misma situación dificulta el alcanzar una plenitud de la personalidad en las mujeres.

Hay un determinado momento en que las hijas mujeres tienen que abandonar el nido, y no necesariamente a raíz de haber contraído matrimonio. Debe ser incluso antes, y no es solamente como un proceso de transición, sino mentalmente.

Las madres, a menudo con la mejor de las intenciones, proyectan sus deseos y esperanzas en sus hijas, esperando que estas cumplan con ciertos ideales. Estas expectativas pueden estar relacionadas con el éxito académico, las decisiones de vida, o incluso con la manera en que las hijas deberían comportarse en sociedad. 

Hay una necesidad de crecer emocionalmente y tener ideas y metas diferentes al de la madre y a la mentalidad prevalente en el hogar. Pero no basta con solo dejar el nido. Muchas mujeres contraen matrimonio solamente para cambiar una cárcel por otra, y pasan de un control maternal por otro marital. Eso, obviamente, no ayuda. 

A la hora de independizarse y dejar el hogar, siempre hay más trabas para las hijas. Parte por considerar que las mujeres son las que deben quedarse en casa, al menos más tiempo para cuidar a los padres. También, como ya se ha dicho, por el mismo deseo de control y porque la sociedad es más dura con las mujeres que viven solas.

Las relaciones entre madres e hijas pueden llegar al punto de ni siquiera hablarse a pesar de vivir bajo el mismo techo. Muchas veces el vínculo suele mejorar al distanciarse, especialmente cuando las hijas logran la autonomía deseada.

Las madres pueden tener dificultades para aceptar que sus hijas se conviertan en adultas independientes que toman sus propias decisiones. Este proceso natural de separación puede ser doloroso y generar sentimientos de pérdida en la madre, y de frustración o resentimiento en la hija.

Estos conflictos no le hacen bien a nadie. Por un lado, puede surgir el sentimiento de creer que es una mala hija, sobre todo si esto es alimentado por los otros miembros de la familia, que son cómplices -consciente o inconscientemente- de esta manipulación y control ejercida sobre las hijas mujeres. Esto puede derivar en muchos problemas de autoestima, trastornos alimentarios y más.

Del lado de la madre también puede aparecer un sentimiento parecido de creerse una mala madre, aunque generalmente es a posteriori, no mientras se realiza el autocontrol que se disfraza amor, cuidados y protección de las más débiles por su sexo femenino. 

Si ambas son conscientes del problema y están dispuestas a resolverlo, pueden avocarse a algún tipo de terapia. De lo contrario, nada será mejor que las hijas logren independizarse para poder desarrollarse a pleno sin ningún tipo de frenos ni controles.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

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Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

 

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

 

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

 

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.