lunes, 24 de agosto de 2015

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 24 de Agosto

Compilado por Luis Montes Brito

Un día como hoy 24 de Agosto de 79 en Italia, el volcán Vesubio entra en erupción, arrasando las ciudades romanas de Pompeya, Herculano y Estabia. El Monte Vesubio quedaba muy cerca de Pompeya, pero las personas que vivían allí no sabían que se trataba de un volcán. Es por eso que la tragedia fue algo imprevisto y que nadie hubiera pensado. No podían saberlo tampoco por la experiencia, dado que la última erupción había sido en el 1800 a. E. C. En la actualidad el Vesubio es uno de los volcanes más conocidos en todo el mundo, la mayor parte de su fama proviene de su erupción en el año 79, que sepultó por completo la ciudad de Pompeya. El volcán se encuentra en Italia, en el Golfo de Nápoles y es uno de los volcanes que forman el arco volcánico de Campania. Este volcán es, de hecho, el único volcán activo situado en la parte continental de Europa, mide 1.281 metros de altura. Pompeya fue fundada en el siglo VII a. E. C. y era una ciudad próspera, muy conocida como sitio de vacaciones para los más poderosos. Se dice que Nerón tenía su casa de vacaciones allí y su segunda esposa era proveniente de la ciudad. La erupción del año 79 se dio en la mañana de un día como hoy 24 de agosto, un día después de festejada la Vulcanalia, festividad de Vulcano, dios romano del fuego. Otros documentos de la época dicen que la erupción fue en realidad en noviembre, así que las opiniones están divididas. Es probable que la erupción haya durado 24 horas, pero los restos de cenizas y roca siguieron cayendo por dos días hasta cubrirla con una capa de 6 metros de profundidad. Antes de esta erupción la palabra volcán no existía. Se le dio ese nombre en honor al dios Vulcano. Las declaraciones sobre esta tragedia son conocidas gracias a las cartas dePlinio el Joven, un administrador y poeta romano que observó desde lejos la erupción. Habló con algunos sobrevivientes y redactó sus experiencias en documentos de mucho valor histórico. Estas cartas recién fueron encontradas en el siglo XVI. La lava alcanzó la ciudad a una velocidad de 110 kilómetros por hora, sin posibilidad de que nadie escapara. Cubrió una superficie de 500 kilómetros cuadrados, destruyendo no solo a Pompeya, sino a varias otras ciudades y pueblos vecinos. No hay un número correcto en cuanto a la cantidad de muertos, pero se estima que fueron alrededor de 25 mil personas las que perecieron. La ciudad permaneció perdida por 1500 años hasta que en 1599 fue encontrada al excavar un túnel subterráneo. El arquitecto Domenico Fontana descubrió algunos frescos de Pompeya con alto contenido sexual, y debido al rechazo en la época a este tipo de representaciones los volvió a enterrar. Pompeya fue redescubierta en 1748 y desde ese momento no se ha vuelto a perder. Debido a las cenizas los objetos de la ciudad permanecieron bien preservados de la humedad, y sin un testimonio excelente de la vida romana en esas épocas. Se usó yeso para llenar los huecos entre las cenizas dejados por los cuerpos, y así saber en que posiciones habían muerto los habitantes. El Vesubio tuvo su última erupción en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente 3 millones de personas viven cerca de él, transformándolo en el volcán más peligroso en actividad. El fenómeno de la erupción del Vesubio y sus consecuencias (incluyendo la conservación de las ruinas enterradas por toneladas de cenizas) se repitió en El Salvador con lo que hoy se conoce como la joya del Cerén. 

Actualización Octubre 2018
En reciente información publicada por Radio Francia Internacional el 17 de Octubre de 2018 se ha concluído que la erupción en Pompeya no ocurrió el 24 de Agosto del 79 sino el 24 de Octubre del mismo año. A continuación noticia publicada por Radio Francia Internacional 

En el sitio de Pompeya, un equipo de arqueólogos descubrió una inscripción hecha con carboncillo que probaría que la erupción del Vesubio que destruyó la ciudad antigua no ocurrió el 24 de agosto de 79 D.C. sino el 24 de octubre. Muchos arqueólogos ya tenían dudas acerca de esa datación.

Durante siglos, los historiadores pensaron que Pompeya había sido destruida por la erupción del Vesubio en la noche del 24 al 25 de agosto de 79 D.C., basándose en la copia de una carta de Plinio el Joven. En este documento, el reconocido abogado y escritor de la Antigua Roma cuenta la catástrofe al historiador Tácito dando como fecha el noveno día antes de las calendas de septiembre.

Sin embargo, un equipo de arqueólogos acaba de descubrir una inscripción de dos líneas en la pared de la Casa con Jardín, hecha con carboncillo, que obliga a replantearse la datación de la tragedia ya que lleva la fecha del 17 de octubre de 79 (XVI K NOV: decimosexto día antes de las calendas de noviembre).
"Voces apuntaban en esta dirección"
Para muchos arqueólogos no es una sorpresa. En efecto, varios indicios recogidos en el terreno les hacían pensar que la erupción había tenido lugar en otoño.

Los cuerpos sepultados bajo las cenizas eran demasiado abrigados para que fuera verano. Se encontraron braseros en las casas, y frutos otoñales en la ciudad (nueces, higos, castañas, granadas…). Además, según explica para el diario francés Le Monde la investigadora Alix Barbet, "tenemos la prueba de que las vendimias estaban terminadas: había poso, semillas de uva y grandes recipientes de terracota llenos y sellados en dos casas. Los textos de los agrónomos antiguos precisan que las vendimias empezaban en el equinoccio de otoño –el 21 de septiembre– y se terminaban con la puesta de las Pléyades, el 11 de noviembre".

A pesar de estos indicios, muchos eruditos, apegados a la fecha del 24 de agosto, se negaban a aceptar otra posibilidad y encontraban justificaciones a los hallazgos que pudieran descreditar la versión histórica de lo ocurrido. Algo imposible ahora que se descubrió esta inscripción.

Massimo Osanna, el director del parque arqueológico de Pompeya, no tiene dudas acerca de esta nueva datación: "Había algunas voces que apuntaban en esta dirección. Pero nunca encontramos una prueba así de fuerte".

¿De dónde viene el error inicial?
No tenemos la carta original de Plinio el Joven a Tácito, sino copias. Traducciones y transcripciones que se han hecho a lo largo de los siglos, y que no siempre concuerdan. Así, precisa Alix Barbet, "en estos últimos años, epigrafistas han sacado a la luz otras copias de su carta y algunas mencionan el noveno día antes de las calendas de noviembre, y no septiembre". Lo cual mueve la fecha al 24 de octubre.

El descubrimiento fue calificado de "extraordinario" por Alberto Bonisoli, el ministro italiano para Bienes y Actividades Culturales, quien visitó el sitio este 16 de octubre. "Hoy, con mucha humildad, quizás estemos reescribiendo los libros de historia", declaró.

La semana próxima, la ciudad antigua de Pompeya podrá conmemorar el aniversario número 1939 de su destrucción.


Un día como hoy 24 de Agosto de 1572 en París, la población católica asesina a más de 3000 hugonotes (Matanza de San Bartolomé). La matanza inició antes de la medianoche del 23 para iniciar y fue consumada ya en las primeras horas de un día como hoy 24 de agosto de 1572 se dio inicio a una cruenta persecución religiosa en Francia. La matanza de la noche de San Bartolomé, en la que los católicos masacraron hugonotes por todo el país galo se dio tras la tercera guerra religiosa, y el matrimonio del príncipe protestante Enrique de Navarra y Margarita de Valois, hija de la reina católica Catalina de Medicis. Vale recordar que por aquella época el papado también se oponía a las bodas, en este caso entre príncipes de diferentes sectas cristianas. La boda no fue aceptada ni por Pío V ni por Gregorio XIII. Este último, el papa reinante cuando ocurrió la masacre. Por motivo de la boda interconfesional, Paris una ciudad antihugonote, se encontraba tensionada. Los monjes y sacerdotes capuchinos predicaban en contra de esta boda y las terribles consecuencias que esto traería para la sociedad. El Parlamento de Paris se manifestó contra esta boda, y la reina Catalina no logró obtener permiso del papa para esta boda. La rivalidad polìtica entre grupos también fue un factor detonante. La casa de Guisa, muy católica y antiprotestante no estaba dispuesta a ceder poder ante los Montmorency. Luego vino un atentado contra la vida de Gaspar de Coligny, líder del partido protestante. Esto elevó las tensiones. Un grupo de protestantes interrumpió la cena de la reina madre, Catalina de Medicis, exigiendo justicia. Luego la presencia de un ejército de 4.000 hugonotes a las afueras de la ciudad preocuparon a los católicos, haciéndoles pensar que se alistaban para atacarlos. La masacre, que dio origen a la cuarta guerra de religión en Francia, se inició cuando el rey Carlos IX decide asesinar a los principales líderes protestantes a excepción del príncipe de Navarra , ya de la familia y del príncipe de Condé. Tras una señal dada desde el campanario de una iglesia empezó la matanza. Los príncipes protestantes fueron expulsados y asesinados a las afueras del Louvre. A Gaspar de Coligny esta vez le fue mal. Fue sacado de la cama y arrojado por la ventana. Luego, los católicos habitantes de París se dedicaron a matar a cuanto protestante hubiese en la ciudad. ¿Cuál fue la reacción en El Vaticano? La corte papal recibió la noticia con gran regocijo. Al oír la noticia de la masacre, el papa Gregorio XIII creyó que el protestantismo había sido aplastado en Francia y se regocijó ordenando que se cantara un himno de acción de gracias (Te Deum) en celebración de la masacre de San Bartolomé. También ordenó que se hiciera lo mismo todos los años para conmemorar el "glorioso" acontecimiento. También se presentó a la iglesia de San Luis a dar gracias a Dios por la victoria. El Papa Gregorio XIII ordenó que se acuñara una moneda conmemorando el acontecimiento y le envió al rey Carlos IX un trofeo: la Rosa de Oro. Las guerras de religión demostraron lo nefasto que es la intromisión de la religión en la política. Precisamente Francia se considera hoy en día una nación muy secular debido a las dolorosas lecciones de su historia. En muchos países de Europa y Latinoamérica la Iglesia Católica añora los días en los que prohibía lo que quería y mandaba al potro y la hoguera a sus detractores. 


Un día como hoy 24 de Agosto de 1814 durante la invasión de Gran Bretaña a territorio estadounidense un comando llega hasta la capital y el presidente James Madison escapa de la Casa Blanca. Esta es la primera vez en la historia que Estados Unidos es invadido. James Madison ha sido el único presidente de los Estados Unidos que debió huir de la Casa Blanca y de la ciudad capital de Washington D.C. ante el avance de tropas extranjeras enemigas que ocuparon la ciudad e incendiaron la residencia presidencial. Ocurrió durante la Guerra anglo-estadounidense de 1812; un conflicto que enfrentó a los Estados Unidos y al Reino Unido entre 1812 y 1815, durante el cual las tropas estadounidenses invadieron partes de Canadá (en ese entonces una colonia británica) y los ingleses invadieron amplias regiones de Estados Unidos. En 1814 la guerra iba muy mal para los estadounidenses y los comandantes ingleses decidieron lanzar una serie de ataques devastadores sobre grandes ciudades estadounidenses para crear un efecto psicológico negativo entre los estadounidenses y forzarlos a rendirse (además de obligar a Estados Unidos a desviar a sus tropas desde Canadá para defender así su capital y otras ciudades). Tomando por sorpresa a los estadounidenses (a pesar de los claros indicios de que una operación semejante era muy posible) los británicos desembarcaron en la Bahía de Chesapeake una fuerza de 5.000 soldados en lo que fue una brillante operación anfibia; y el caos y el pánico se apoderaron del Gobierno estadounidense y de sus mandos militares por la grave amenaza que se cernía sobre la capital federal. El 22 de agosto de 1814 el presidente Madison salió de Washington DC para pasar revista a sus tropas en un campamento defensivo improvisado a toda prisa en las cercanías de la capital para intentar protegerla ante el avance inglés; pero en la tarde del día siguiente ya era evidente que Washington no podía ser defendida debido a que todas las tropas estadounidenses apostadas en las vías de acceso a la capital huían en un absoluto desorden sin plantar cara a la fuerza invasora británica, por lo que el presidente no regresó a la capital y permaneció con las tropas afuera. Un día como hoy 24 de agosto de 1814 una avanzada de las tropas británicas entró en Colina del Capitolio, el histórico vecindario de la capital situado detrás del Capitolio (la sede del Congreso de los Estados Unidos); los ingleses tenían órdenes de sus comandantes de no incendiar edificios residenciales ni atacar primero. Un grupo de soldados británicos fueron enviados con bandera de tregua para negociar la rendición pacífica de la capital estadounidense, pero fueron recibidos a tiros desde una casa (el único intento de resistencia que efectuaron los estadounidenses); furiosos los soldados quemaron la casa (la única residencia particular que ardió a manos inglesas) y luego ondearon la bandera británica sobre Washington DC. Los soldados británicos le prendieron fuego al edificio del Capitolio, después de disparar una ronda de metralla por las ventanas del mismo; la Biblioteca del Congreso quedó destruida. La sede de un periódico que publicaba fuertes artículos contra el comandante inglés estuvo a punto de ser quemada; pero las mujeres del barrio le convencieron de que no lo hiciera porque el fuego podía propagarse a sus casas. Finalmente el comandante se conformó con destruir la imprenta. Luego las tropas inglesas marcharon contra la Casa Blanca; mientras tanto el presidente Madison se alejaba más de la ciudad protegido por un grupo de soldados estadounidenses, en una precipitada huida, ante el temor de que los británicos continuaran su avance y pudieran capturarlo. Casi todos los funcionarios del Gobierno también habían huido; pero en la residencia presidencial permanecía la Primera Dama Doley Madison, que se convirtió en la heroína de la jornada. A pesar de que sus escoltas ya habían huido abandonándola, la Primera Dama se esmeraba en rescatar valiosos objetos históricos entre los que estaba un retrato de George Washington; antes había escondido documentos del Gabinete (Consejo de Ministros) en troncos y logró enviar un cargamento de objetos de plata y oro de la Casa Blanca a un banco de Maryland para que estuvieran a salvo. Finalmente la convencieron de que huyera tan solo unos momentos antes de que los soldados enemigos ocuparan la residencia oficial de los presidentes estadounidenses. Un testigo afirmó haberla visto en un coche de caballos a la carrera, protegida por un solo oficial que llevaba su espada desenvainada; luego la mujer andaría mezclada entre los miles de refugiados que escapaban desesperados de la ciudad hacia los Estados vecinos. Después de comer hasta la saciedad con la comida que estaba preparada para un banquete en la residencia oficial (un banquete que iba a ser para 40 comensales); los soldados ingleses saquearon todo lo que quedaba en la misma (incluyendo prendas personales como un sombrero del presidente). Luego juntaron los muebles en el salón principal, trajeron carbones encendidos de un bar cercano y les prendieron fuego; la Casa Blanca fue envuelta por las llamas. La mansión ardió bastante tiempo y las llamas se veían desde muy lejos. Otros edificios públicos también fueron pasto de las llamas. La ocupación de Washington sólo duró 26 horas, ya que los comandantes británicos no tenían suficientes tropas para defender la ciudad de un contra-ataque estadounidense más que seguro; al día siguiente se marcharon. Pero la humillación fue muy dolorosa para Madison, su Gobierno y todo el país; incluso el presidente fue acusado de cobarde por no estar en la Casa Blanca hasta el último minuto como había hecho su esposa, y se convirtió en un presidente muy impopular. Pero lejos de desmoralizar a los estadounidenses se consiguió el efecto contrario ya que miles se ofrecieron de voluntarios para unirse al Ejército de los Estados Unidos y vengar el ataque recibido.


Un día como hoy 24 de Agosto de 1963 Alfredo Di Stefano es secuestrado en Caracas por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, grupo guerrillero que operó en Venezuela. Alfredo Stéfano Di Stéfano Laulhé, conocido como “la Saeta Rubia” y anteriormente como “el Alemán”, nació en Barracas, Buenos Aires, el 4 de julio de 1926, falleció en Madrid, el 7 de julio de 2014. Mejor conocido como Di Stéfano, fue un futbolista y entrenador hispano-argentino, y jugador histórico de los clubes Club Atlético River Plate, Club Atlético Huracán, Club Deportivo Los Millonarios y Real Madrid Club de Fútbol, siendo desde el año 2000 hasta su fallecimiento presidente de honor de este último y al que debe sus mayores éxitos y reconocimientos mundiales. Como jugador fue internacional por dos países, circunstancia permitida en la época, contabilizando seis encuentros con la selección argentina y treinta y uno con la selección española tras adoptar ésta nacionalidad en 1956. Pese a ello, se da la circunstancia de que nunca disputó una Copa Mundial- el torneo más prestigioso a nivel de selecciones— por diferentes motivos, que sin embargo no interfirieron a la hora de ser considerado como el primer grande de este deporte. Considerado por la FIFA —máximo organismo futbolístico— como uno de los cuatro mejores jugadores de fútbol del siglo XX junto al brasileño Pelé, el argentino Diego Armando Maradona y el neerlandés Johan Cruyff, en el año 2004 fue elegido el cuarto mejor jugador del siglo en la escogitación del mejor jugador del siglo XX por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol y el mejor de todos los ganadores del Balón de Oro hasta 1999, circunstancia por la que recibió en 1989 el Super Balón de Oro, siendo el único futbolista de la historia en poseerlo. Durante años fue el máximo goleador de la historia del Real Madrid C.F., donde militó once temporadas siendo el jugador argentino con más títulos en la historia hasta el año 2010, cuando fueron superados sus veintidós trofeos oficiales. Pese a las consideraciones de la FIFA y la IFFHS, Di Stéfano es indicado por algunos como el mejor jugador de todos los tiempos y su nombre va directamente ligado al del club madrileño, ya que —no en vano— su fichaje por el equipo «merengue» cambió el curso de la historia de este equipo hasta ser proclamado como el mejor club del siglo XX, merced sobre todo a las Copas de Europa que este club consiguió desde que el jugador aterrizase en Madrid. Asimismo, de Di Stéfano cabe destacar su exquisita calidad técnica y su polivalencia en el campo, siendo por ello calificado por parte de entendidos y aficionados como el jugador más completo que ha dado el fútbol a nivel mundial. Un día como hoy 24 de agosto de 1963, Di Stéfano fue secuestrado en Caracas por las FALN (Fuerzas Armadas de Liberación Nacional), grupo guerrillero que operó en Venezuela durante los años sesenta mientras el club madridista disputaba la Pequeña Copa del Mundo de Clubes. La operación fue dirigida por algunos combatientes del mencionado frente, entre los que se encontraba Paúl del Río alias "Máximo Canales" , que manifestó que el trato dado al famoso futbolista fue siempre amistoso y cordial, a pesar de los momentos de tensión que derivaban de tal acción. El secuestro duró 72 horas, en las que Di Stéfano jugó al ajedrez y al dominó, vio la televisión, apostó a los caballos y hasta diseñó su propio menú para su cautiverio. Los secuestradores comentaron que Di Stéfano nunca sintió que su vida estuviera en riesgo y siempre reaccionó de la mejor manera. Fue puesto en libertad a cien metros de la Embajada de España en Venezuela sin exigir rescate y, según Paúl del Río, “...le aconsejamos que se metiera, por su seguridad, por si la policía política quería interrogarlo o molestarlo. Los policías de aquella época eran muy represivos. A centenares de nuestros compañeros los asesinaron tirándolos desde los aviones”, Paúl del Río. La operación buscó llamar la atención de la comunidad internacional sobre la tensa situación social y política que afrontaba Venezuela, emulando el secuestro del piloto argentino Juan Manuel Fangio en La Habana en 1958. El rapto de Di Stéfano fue bautizado con el nombre de Julián Grimau, en homenaje al comunista español fusilado por Francisco Franco en 1963.


Un día como hoy 24 de Agosto de 2011 Steve Jobs renuncia como CEO de Apple. Con información de CNN. El fundador y presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs, envió un día como hoy (miércoles) 24 de agosto de 2011 su carta de renuncia como presidente ejecutivo de la empresa (CEO, chief executive officer, literalmente, “oficial ejecutivo en jefe” u “oficial superior”), y argumentó incapacidad para cumplir con sus obligaciones. El genio detrás del gigante de la electrónica argumentó en su carta de renuncia que ya no puede cumplir con sus obligaciones y expectativas. Siempre he dicho que si llegara un día en que ya no podría cumplir con mis obligaciones y expectativas como presidente ejecutivo de Apple, yo sería el primero en hacérselos saber. Desafortunadamente, el día ha llegado, aseguró el genio detrás de la empresa líder en electrónica. Jobs, cuya participación al frente de la empresa se vio comprometida en los últimos años por problemas, descartó su retiro absoluto y pidió otro cargo a los directivos. Por este medio renuncio como presidente ejecutivo de Apple. Me gustaría servir, si la junta lo considera oportuno, como presidente de la junta, director y empleado de Apple, escribió Jobs. Jobs recomendó a Tim Cook para ocupar su vacante en el timón de la empresa californiana. Creo que los días más brillantes e innovadores de Apple están por venir. Y yo espero seguir vigilando y contribuyendo a su éxito en mi nuevo papel, agregó. Jobs agradeció a los directivos por los años en la compañía, donde dijo haber hecho algunos de los mejores amigos de su vida. Apple aprueba a Cook y agradece a Jobs su labor. El consejo de Apple ratificó el nombramiento de Tim Cook a través de un comunicado. El consejo tiene completa confianza en que Tim es la persona ideal para ser nuestro nuevo CEO. Los 13 años de servicio de Tim en Apple han tenido un desempeño notable y han demostrado un gran talento y nivel de juicio en todo lo que hace, dijo Art Levinson, en representación de la junta del consejo de Apple, en el documento. Cook también ha trabajado en otras compañías del ramo como Compaq e IBM. La carta del directivo de Apple elogió la era de Jobs al frente de la compañía. La extraordinaria visión de Steve y su liderazgo salvaron a Apple y la guiaron hacia una posición como la compañía tecnológica más innovadora y valuada del mundo, escribió. Levinson previó que Jobs continuará desde su nuevo puesto brindando a Apple su mirada única, creatividad e inspiración. “Apple es Steve Jobs”. La historia de Jobs al frente de Apple se remonta a 1976, cuando fundó la compañía acompañado de Steve Wozniak en su cochera familiar, luego de haber vendido su auto para financiar sus primeros inventos. Entre los méritos del mítico CEO están el haber revolucionado la industria de la telefonía celular, de la portabilidad y la industria de la música. Steve Jobs “no es como otros CEO; es el presidente ejecutivo más indispensable del mundo”, aseguró a CNN el analista económico Charles Wolf. Apple es Steve Jobs y Steve Jobs es Apple.

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