Mostrando entradas con la etiqueta Colombia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Colombia. Mostrar todas las entradas

domingo, 16 de marzo de 2014

Alegan fraude electoral contra Uribe en Colombia

Tomado de Revista Semana


¿Fraude contra Uribe?

 

Sin duda hubo irregularidades, pero no las que el expresidente denuncia.


Todo indica que los resultados del Centro Democrático le parecieron un gran triunfo a la mayoría de los colombianos, menos a uno: Álvaro Uribe. Sacar 19 senadores en una lista cerrada es una hazaña sin antecedentes en Colombia. Más gracia aún si se tiene en cuenta que más de la mitad de los 19.

 eran totalmente desconocidos y que el único que hizo campaña efectiva fue él. Por eso sorprendió que el día de las elecciones cuando se esperaba el anuncio eufórico de un triunfo, salió un Uribe sobrio y sin ninguna emoción, leyendo en un iPad una declaración que despertó poco entusiasmo. 

La razón de ese desánimo es que el expresidente y su primer anillo esperaban mucho más. La última columna de Fernando Londoño mencionaba la cifra de 40. Esto podía ser un cañazo para estimular a la tropa, pero el hecho es que en el sanedrín uribista nadie esperaba menos de 25 y algunos fantaseaban con diez más. En todo caso, independientemente de cualquier desilusión individual, el resultado del Centro Democrático fue una victoria importante. Esa colectividad, que no existía antes, empató con el Partido Conservador en el segundo lugar. Como el Partido de la U quedó sorprendentemente en el primer lugar, el presidente Santos no pudo contener su entusiasmo y decidió echarle sal a la herida de Uribe felicitándolo irónicamente por un “decoroso segundo lugar”.

Por eso creó desconcierto cuando el expresidente y sus seguidores comenzaron a hablar de fraude y de falta de legitimidad del nuevo Congreso. Sin duda alguna, el Centro Democrático había enfrentado estas elecciones con muchas desventajas. Para comenzar, el Consejo Nacional Electoral les prohibió poner el nombre o la foto de Uribe en el tarjetón. Esa fue una decisión controvertida y no exenta de contenido político que les hizo mucho daño.  La campaña de publicidad para desvincular a Uribe de La U que usó imitadores para asociarlo con el Centro Democrático fue relativamente efectiva pero no del todo. Es muy probable que un porcentaje de los que votaron por La U creyeran que ese era todavía el partido de Álvaro Uribe. Sobre todo si se tiene en cuenta que el Partido de la U y algunos de sus candidatos como Roy Barreras, hicieron campañas de publicidad basadas en crear confusión entre las dos colectividades para robarle votos al Centro Democrático.

Las quejas de ese movimiento en relación con esas maniobras sin duda son válidas. Pero las que generaron más ruido fueron las de fraude electoral en el conteo de los votos. La denuncia central consiste en que después del boletín número 16 de la Registraduría se cambió la tendencia y Uribe, que iba ganando con una proyección de 21 senadores, acabó con dos menos. La explicación de esto para los uribistas es que en 7.991 mesas del país (el 8,3 por ciento del total) no les contaron sus votos.  Paralelamente, mientras esto pasaba, el Partido de la U, que estaba de segundo, pasó al primer puesto.

Aunque nadie discute los anteriores hechos, en donde están divididas las opiniones es en la interpretación de los mismos. En Colombia las elecciones nunca han sido transparentes. En la actualidad, además de por compra de votos, una curul se puede perder o ganar por corrupción en tres etapas: en el conteo en las mesas, en el escrutinio que se hace posteriormente en cada departamento y en el Consejo Electoral que es ante quien se interponen las demandas de fraude. En todas estas instancias se han definido elecciones de forma irregular en el pasado y por eso después de cada jornada electoral hay centenares de demandas.

En muchas regiones del país, particularmente en la costa, se presentan ese tipo de marrullas. Se rumora que el domingo pasado algunos senadores llegaron a gastar más de 10.000 millones de pesos por sus curules. El que compite contra esas chequeras sin plata está en una evidente situación de desventaja. Hasta hace cuatro años esos gamonales eran de Uribe pues constituyen una población flotante que pasa de un gobierno a otro mientras haya mermelada. Ahora son de Santos y al ex presidente le tocó enfrentarlos sin recursos económicos porque quienes financian las campañas también están con el poder. 

Pero algo va de esos episodios regionales, que han sido lo tradicional, a la denuncia de fraude oficial que ha formulado el uribismo por cuenta de las 8.000 mesas en las cuales según ellos no se contaron sus votos. En la mayoría de esas mesas sí hubo votos por el movimiento del expresidente, pero aunque estos aparecen en las actas no fueron registrados en los boletines oficiales. Después de la denuncia la Registraduría pudo establecer que el error se cometió solamente en 2.000 mesas en las cuales efectivamente había votos uribistas que no aparecieron en los boletines, pero sí en las actas del día de las elecciones. En las otras 6.000 no había votos por el Centro Democrático. Todos los partidos tienen mesas donde no hay votos y también mesas donde sí hubo, pero aunque fueron contados no fueron transmitidos el día de las elecciones. El Partido Liberal, por ejemplo, ha encontrado 4.300 mesas sin votos suyos. El Partido de la U, 2.350 y el Partido Conservador, 1.500. 

Sin embargo, si los votos constan en las actas pero no en el sistema de la Registraduría, no están perdidos. Por lo general todos los partidos confrontan esas actas con los registros oficiales y se hacen los ajustes del caso. Si los uribistas tienen 200.000 votos no incluidos en los registros, estos serán incorporados después del escrutinio. Los voceros del expresidente reconocen esto pero aseguran que si no hubieran hecho la denuncia esos votos no habrían aparecido. Eso puede ser verdad, pero lo mismo podrían decir los otros partidos que van a hacer esa confrontación de datos. 

Además hay otra realidad. La mayoría de listas tienen un aumento de entre el 3 y el 5 por ciento entre la cifra publicitada inicialmente y la votación final después del escrutinio. Esto obedece a que en la noche de las elecciones solo se han contabilizado por lo general el 98 por ciento de los votos. A ese dos restante hay que sumarle algo cercano al 1 por ciento por el margen de error del sistema. Por eso, una votación de 50 mil votos puede acabar siendo de 52 mil o algo así. Como la lista del Centro Democrático tuvo cerca de 2 millones de votos, le van a aparecer sin fraude entre 50.000 y 100.000 votos. 

Las 8.000 mesas del Centro Democrático por lo tanto no son las únicas pero llaman la atención por su cantidad. Es fácil entender fraudes de 300 o 400 votos en mesas individuales en diferentes departamentos, pero un fraude de 200.000 votos como el denunciado es muy difícil de concebir y ejecutar.  Como cada una de las 8.000 mesas tiene tres jurados más los testigos de los partidos es imposible coordinar una trampa con más de 24.000 personas. La inferencia entonces, es que si algo pasó tuvo que haber sido en la Registraduría.  Pero no en la sede central de Bogotá sino en las distintas dependencias de regiones y municipios donde caciques electorales tienen ascendiente sobre las autoridades locales.

Ese es un eslabón de la cadena de irregularidades que atentan contra la transparencia electoral, pero no solo contra Uribe sino contra todos los partidos. Esto produce fenómenos como que el Partido Liberal no ganó en un bastión tan tradicional como el departamento del Atlántico y que el uribismo no hubiera sacado una curul en Córdoba. Pero no se trata de una conspiración nacional sincronizada entre el presidente y el registrador sino de una sumatoria de pequeños robos de votos en diferentes instancias en distintos municipios por diferentes caciques. Lo que es un hecho es que en la costa se presentaron irregularidades que fueron en contra de los candidatos del uribismo. Pero estas no fueron cometidas por un partido contra otro, sino por unos candidatos contra otros. Y muchas veces se trató de antiguos uribistas con experiencia en triquiñuelas contra nuevos uribistas de voto de opinión y vírgenes en esas lides. 

Hay centenares de candidatos que no obtuvieron el resultado que esperaban y que están protestando al respecto. La estatura política y la credibilidad que tiene el presidente Uribe le han dado un megáfono a sus protestas y las han convertido en un escándalo. Pero hasta ahora el proceso solo va en la etapa del preconteo. Todavía faltan etapas del proceso y hay que reconocer que las denuncias de Uribe pondrán la lupa del país entero sobre esos trámites haciendo prácticamente imposible cualquier fraude. Aún así, si eventualmente se demuestra que no hubo fraude, se le ha hecho un daño importante a la imagen del país.


domingo, 2 de marzo de 2014

Es el “chapo Guzmán” el Pablo Escobar Gaviria mexicano?

Tomado de Revista Semana  

                   Escobar Versus Chapo



Tras la captura del Chapo Guzmán, ‘el capo más buscado del mundo’, muchos han caído en la tentación de compararlo con Pablo Escobar. ¿Qué tan parecidos son?

Con la captura del capo mexicano Joaquín Chapo Guzmán, jefe del cartel de Sinaloa, se dio un fenómeno singular: en muchos países del mundo al publicar la noticia lo comparaban con el capo de las drogas colombiano Pablo Escobar. El diario El Clarín de Argentina incluso tituló: ‘Capturaron al Pablo Emilio Escobar Gaviria mexicano’.

Su detención ha dado lugar a un debate de cuál de los dos era más poderoso. “El Chapo, si lo vas a comparar con alguien de Colombia, es más grande que Escobar”, dijo en una entrevista radial Phil Jordan, un polémico exagente de la DEA en Texas.

¿Son de verdad historias paralelas? ¿Qué tan parecidos son? ¿Alguno fue más poderoso que el otro?

Es fácil caer en la tentación de compararlos. Los dos se convirtieron en la cabeza visible del cartel de drogas que, en su momento, inundó de cocaína las calles de Estados Unidos. Los dos han sido incluidos en la lista de los más ricos de la revista Forbes. Y los dos recurrieron a métodos ingeniosos para introducir la droga en la tierra del tío Sam.

El Chapo, por ejemplo, es legendario por mandar la cocaína a través de túneles con paredes de concreto que van de México a Estados Unidos. Pero también lo intentó con aviones ultraligeros, con el antiguo método de las catapultas y por los ductos de los desagües de los ríos. Pablo Escobar, por su parte, utilizó llantas de aviones de repuesto que supuestamente iban a ser reparadas en Miami, hizo buenas migas con agentes corruptos en países como Cuba y Nicaragua donde la droga hacía escala y contrató a buzos expertos para camuflar los cargamentos debajo de embarcaciones, entre otras tácticas.

Y eso no es todo. Ambos se fugaron de la cárcel y por eso construyeron alrededor de ellos una leyenda de invencibles. Al Chapo Guzmán lo capturaron en Guatemala en 1993 y estuvo en una cárcel de máxima seguridad hasta 2001, cuando se fugó, según la versión oficial, en un carrito de lavandería.

Los dos, Escobar y Chapo, se enfrascaron en las más sangrientas guerras contra carteles rivales hasta lograr ser el más poderoso del mundo en el momento de su existencia. Escobar, el cartel de Medellín, contra el de Cali. Y Chapo, el de Sinaloa, primero contra los de Tijuana, luego contra los Beltrán Leyva y ahora contra los Zetas. Los dos tenían un gran arraigo por sus regiones de origen –Antioquia y Sinaloa–, en ellas eran vistos como benefactores, y fue finalmente allí donde los atraparon.

Pero al leer la letra menuda hay significativas diferencias entre ambos. La DEA, por ejemplo, acusaba a la organización de Pablo Escobar de introducir el 80 por ciento de la cocaína en Estados Unidos, era prácticamente el amo y señor del negocio. Mientras que la guerra de carteles en México ha sido tan cruenta, que al grupo del Chapo se le endilga solo una cuarta parte del total de narcóticos que consumen los gringos. 

Esa diferencia en el poder incluso se refleja también en el famoso ranking ya mencionado de la revista Forbes. Esa clasificación, que si bien es caprichosa tratándose de narcos, mostró que la percepción sobre el poder económico de ambos era distinta. Mientras a Pablo Escobar, Forbes en su primera lista de ‘billonarios’ del mundo lo ubicó en el puesto 14 con 3.000 millones de dólares, el Chapo llegó a esa lista en 2009 en el puesto 701 con 1.000 millones de dólares.

En cuanto a la violencia que desataron, si bien a cada país lo cubrieron de sangre, y sería un error decir que una ha sido peor que la otra, la situación de Colombia llegó a ser más crítica: pues mientras la tasa de homicidios en México en el año más violento (2012) ha llegado a 22 por cada 100.000 habitantes, en Colombia, en 1992, la tasa llegó a 77.

Y si se revisa en detalle lo que fue la fuga de la cárcel de cada uno de ellos, deja de ser un elemento común y se convierte en una enorme diferencia si se tiene en cuenta que mientras Escobar se mandó a construir la cárcel a su gusto, para él solo, decidió cuándo se entregaba y se escapó de ella en el primer momento en que lo necesitó, en el caso del mexicano tuvo que someterse a una prisión de máxima seguridad, como cualquier otra, y apenas pudo fugarse ocho años después.

Pero más allá de las apariencias, la diferencia sustancial de esas dos ‘vidas paralelas’ es el papel que cada uno ha tenido en la historia: “Pablo Escobar fue mucho más significativo en la historia de Colombia. Chapo es uno más de un puñado de idiotas”, le dijo a esta revista un agente retirado que ha combatido los carteles en los dos países. “Pablo Escobar ya pasó a la historia como un símbolo global del mal. Chapo Guzmán es uno más del negocio de la droga que pronto va a ser reemplazado”.

Escobar estuvo en guerra contra el Estado desde 1984 hasta 1993 (cuando murió) y cambió la historia de Medellín y de Colombia. “Fue un hombre que prácticamente no dejó gobernar a tres presidentes seguidos”, decía la revista SEMANA en ese entonces. “Su poder de intimidación alcanzó su más alto nivel cuando arrodilló al país y a la Constituyente para eliminar la extradición”.

Escobar, en su afán de tomarse el poder, quiso acabar con las instituciones. Mandó a matar ministros, candidatos presidenciales, jueces, periodistas y pagaba dinero por cada policía que cualquier sicario asesinara. En esa cadena de terror no le importó ponerle una bomba a un avión lleno de pasajeros o a un centro comercial también ocupado por civiles inocentes.

El Chapo Guzmán, por su parte, tiene también sus muertos a cuestas pero la mayoría por la guerra entre carteles por el control del negocio. De hecho, se ha dedicado más al soborno –a comprar todo tipo de agentes del Estado– que al plomo.

Finalmente, también es muy distinto lo que cada uno de ellos ha simbolizado para el negocio. Mientras Escobar puede ser considerado el precursor del contrabando de coca a gran escala, el Chapo es uno más de los muchos que han seguido la ruta que el primero abrió. Escobar, a miles de kilómetros de distancia de Estados Unidos, ideó el comercio de la coca y el Chapo, que creció cerca de la frontera en una familia de traficantes de marihuana, lo que hizo fue aprovechar su cuarto de hora y llenar un vacío de poder de los carteles.

Lo que llama la atención es que el Chapo llegó al curubito gracias a que los capos de los carteles rivales iban cayendo como fichas de dominó en manos de las autoridades (y uno cuantos muertos). Primero fue el cartel de Guadalajara, el de los Arellano Félix, lo mismo ocurrió con el clan de Amado Carrillo Fuentes, más conocido como el Señor de los cielos, luego el turno fue para el cartel de Tijuana (de los Arellano Félix) y finalmente el cartel de los Beltrán Leyva. Algunos de ellos acusaron al Chapo de haberlos entregado a las autoridades.

Luego de sacar del camino a todos ellos, los grandes enemigos que le quedaban al cartel del Chapo, el de Sinaloa, eran los Zetas (al que también le han capturado algunos de sus jefes) aliados con el cartel del Golfo.

El hecho de que las autoridades no pudieran dar con el paradero del Chapo Guzmán durante 13 años, mientras muchos de sus rivales caían en prisión, ayudó a crear la leyenda. En Chicago, donde llegaba buena parte de la droga enviada por él, lo declararon el ‘enemigo público número uno, algo que no ocurría desde la época de Al Capone. La DEA, a su vez, lo señaló como el hombre más buscado por Estados Unidos. Y hay agentes que lo denominaron el “Osama Bin Laden del narcotráfico”.

En eso, sin duda, sí se parecieron Escobar y el Chapo: en que eran muy escurridizos. Y también en que los dos, al final, a pesar de haber sido declarados los criminales más poderosos del mundo en su momento, terminaron atrapados en una casa o en un apartamento, escondiéndose de las autoridades y sin poder disfrutar de lujo ni poder alguno. “Pablo Escobar ya pasó a la historia como un símbolo global del mal. Chapo Guzmán es uno más del negocio de la droga que pronto va a ser reemplazado”
 

domingo, 9 de febrero de 2014

Crece internacionalización del mercado de la Cirugía Plástica en Colombia

Tomado de CRI
 Crece Oferta de Turismo Estético en Colombia

En Latinoamérica el mercado del turismo de salud es liderado por Brasil, seguido por México y en tercer lugar aparece Colombia.

Según un reciente informe de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, Colombia terminó el 2013 como el país número 11 del mundo donde se realizan más cirugías plásticas.

En Latinoamérica el mercado del turismo de salud es liderado por Brasil, seguido por México y en tercer lugar aparece Colombia, país cuyo mercado en este campo ha crecido en los últimos años de manera acelerada.

Las cifras indican que América Latina gana terreno como líder en tratamientos médicos y estéticos para turistas, disputando con la Unión Europea y Asia un mercado superior al 3 por ciento de la población global y ganancias cercanas a los 60.000 millones de dólares al año.

Para los especialistas el crecimiento acelerado de este tipo de turismo en Colombia obedecen a los bajos costos y la acreditación internacional de los profesionales en salud que promueven la visita de extranjeros al país sudamericano.

Cada país ha asumido una especialidad en el campo de la cirugía estética. Mientras que en Brasil predominan los tratamientos estéticos, México es líder en operaciones de ligadura de trompas, Costa Rica en los implantes de glúteos y Argentina en la asistencia en fertilidad y baipás gástrico.

En Colombia la implementación de tecnologías de punta en este tipo de procedimientos han permitido que el país sea elegido para turistas que quieren realizar mejoramientos estéticos de toda índole.

En entrevista con Xinhua, Jorge Alberto García Pertuz, cirujano plástico colombiano, habló sobre las cirugías que más buscan los pacientes extranjeros en el país andino.

"La lipoescultura es bastante frecuente, la mamoplastia es decir el aumento o reducción de los senos, la lipectomia también relacionada con el abdomen y en los últimos años ha crecido de manera muy importante el rejuvenecimiento y embellecimiento vaginal" , señaló.

Según cifras de la Agencia para Promoción y Exportaciones (Proexport) en los últimos cinco años en Colombia, se ha reportado un crecimiento del turismo de salud de un 0,4 por ciento a 0,8 por ciento que se traduce en ganancias cercanas a 140 millones de dólares.

Los cirujanos aseguran también que este tipo de tratamientos han evolucionado gracias a cambios de mentalidad que ahora no catalogan a la cirugía plástica como un tratamiento netamente estético sino como un avance significativo en los estándares de calidad de vida de las personas.

"Soy un convencido de que tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de los seres humanos, en el caso mío, en mis pacientes mujeres, en su salud, en su vida sexual y todo esto se refleja en otras personas, no sólo en ellas sino en su entorno, en su familia, en su entorno laboral, así que yo creo que el tema del autoestima tiene unos impactos muy importantes en la salud de cualquier ser humano", agregó Pertuz.


Las principales ciudades colombianas que se han centrado en intervenciones de alta complejidad son Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.

En Bogotá se ha desarrollado el concepto de Clínica Hotel que ha sido pionero en Latinoamérica y que se concentra en la atención integral a los pacientes que llegan de diferentes lugares del mundo a realizarse operaciones estéticas e intervenciones reconstructivas.

La Clínica La Font, premiada internacionalmente es una de las que cuenta con mayor prestigio, sus moderados costos hacen que las visitas sean permanentes en todas las temporadas del año.

A través de alianzas con clínicas especializadas en el sector, este tipo de servicio han permitido el acelerado crecimiento en el mercado internacional como lo explicó Andrés Gómez, Director Clínica Colombiana de la Obesidad y el Metabolismo.

En 2013 se practicaron más de 180.000 cirugías plásticas y 50.000 procedimientos estéticos en Colombia. De estos el 35 por ciento fue a pacientes de Estados Unidos, Canadá, España, Francia e Italia y algunos países de Centro, Suramérica y el Caribe.

Como todo mercado en crecimiento, el turismo de salud también ha sufrido los inconvenientes de prestadores de servicios no calificados que ofrecen atención de mala calidad con las graves consecuencias para la salud de los turistas.

Las estadísticas de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica señalan que en comparación con las clínicas de Estados Unidos, Colombia ofrece ahorros del 60 al 70 por ciento en los precios de tratamientos.


sábado, 4 de enero de 2014

Negociadores de las FARC son reclamados internacionalmente por narcotraficantes

Tomado de RFI


Un tribunal de EEUU pide la extradición de dos negociadores de las FARC

Un tribunal de Virgina, en el este de Estados Unidos, solicitó a Colombia la extradición de dos miembros de las FARC que forman parte del equipo que negocia la paz en La Habana con el gobierno colombiano.
Según un documento de la Fiscalía de Colombia, citado este domingo por el diario colombiano El Tiempo, los delegados de las FARC fueron solicitados por un tribunal de Norfolk (Virginia) a Colombia a mediados de noviembre. Los dos guerrilleros, Omar Retrepo y Adán Jiménez, operaban en el Frente 36 de las FARC, en el departamento de Antioquia (norte de Colombia) y son requeridos por Estados Unidos acusados de tráfico de armas y narcotráfico.

El gobierno colombiano, quien negocia desde hace más de un año un acuerdo de paz con la guerrilla en La Habana, emitió un decreto en 2012 que suspende las órdenes de captura de miembros de las FARC que integren la mesa de negociaciones. Si bien esta norma no suspende las acciones penales en curso, si bloquea las ordenes de captura pasadas o nuevas, con el objetivo de garantizar a los negociadores su seguridad.

El tercer punto de la agenda de negociaciones entre el gobierno y la guerrilla versa sobre las drogas ilícitas, un tema en el que las FARC proponen “descriminalizar” el cultivo de coca y el fin al “intervencionismo imperialista”, en referencia a la asociación entre Colombia y Estados Unidos en la lucha antidroga.

La negociación, que busca poner fin a cinco décadas de conflicto armado, tiene pendiente el tema del abandono de las armas y la reparación a las víctimas, pero tras arduas conversaciones comenzadas hace un año ya ha logrado pactar planes para el desarrollo agrario y la participación política de la guerrilla. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Relatos del horror en la vida guerrillera de las FARC

Tomado de El País 

El viaje de vuelta desde el horror de la guerrilla

Los combatientes de las FARC desmovilizados con ayuda del Gobierno colombiano relatan las penalidades de la vida en el interior de la lucha armada


Por Pablo Ximénez  de Sandoval

En la guerra no hay sitio para un hijo. Claudia Roa ha estado allí y lo ha vivido. A los 14 años, abandonó a sus padres y a sus cinco hermanos en Puerto Inírida (Colombia) para ser un peón más de la lucha guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). No fue un arrebato. Un grupo de guerrilleros llegó a su pueblo, se hizo una amiga, hablaron de lo que pensaba hacer en la vida, le dijeron que le ayudarían a terminar sus estudios de primaria, que ayudaría a su familia. Se fue con ellos un día a las siete de la mañana, sin avisar a nadie.
Al año siguiente, estaba en la selva y embarazada. Roa asegura que los jefes de su unidad la hicieron abortar a los ocho meses de gestación, en una operación en una casucha de la selva. Era el año 2004 y solo había vuelto a ver a su familia una vez, cinco meses después de abandonarla. Tardaría 10 años, llenos de penalidades y resentimiento, en volver a verlos. “Se me partió el alma cuando vi que era todo mentira. Todos los días pedía perdón por lo que había hecho a mi mamá, que sufrió muchísimo”.
El testimonio de Claudia Roa se puede escuchar estos días en Europa, dentro de una campaña del Gobierno colombiano. El pasado lunes estuvo en la Casa de América de Madrid. Ella se integró en un programa gubernamental iniciado en 2003 que ya atiende a 31.000 personas de todos los grupos armados, según la Agencia para la Reintegración. El programa ofrece ayuda económica y psicosocial a cambio de información. En el caso de las FARC, son sobre todo guerrilleros de base, cuyos nombres no salen en las noticias. El Gobierno trata de prevenir el reclutamiento de nuevos efectivos en la insurgencia. Según el ultimo informe de gestión del Ministerio de Defensa, unos 2.000 miembros de las FARC se desmovilizaron entre septiembre de 2011 y agosto de 2013. En el mismo periodo, 682 murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Claudia Roa estuvo en el llamado Frente 16 y luego en la zona fronteriza con Venezuela, en un campamento donde manejaba la radio. Después de una adolescencia perdida, cuenta que volvió a quedarse embarazada en la selva el año pasado. Y cuenta que, de nuevo, la obligaron a abortar cuando estaba de seis meses. Está convencida de que le dieron algún veneno en la comida, porque se negó a una operación aun a riesgo de ser fusilada. Después de perder al niño, consiguió que su grupo la llevara a un hospital por los dolores y la infección consecuencia de una nueva operación en la selva. “Hay cosas que no se pueden creer”, es todo lo que dice sobre aquel parto. Allí se zafó de la vigilancia y logró huir a la ciudad de Arauca. El pasado 13 de septiembre contactó con el Ejército colombiano. Después de una década en la selva, gracias al programa de reinserción, se reunió con su familia en Bogotá. Su padre no la reconoció.
Aquel mismo día, en Ituango, en la otra punta del país, Medardo Maturana, de 53 años, conseguía encontrarse con el Ejército después de un mes planeando la huida y 15 horas cabalgando por la selva. Había llegado a las FARC 23 años antes, de una forma muy diferente a Roa. Estudiaba Sociología y estaba metido en el ambiente comunista de la universidad. Le sedujo “un discurso pegajoso para los jóvenes, que todavía perdura”. En la guerrilla, donde “el grado de educación medio es quinto de primaria”, Maturana era un intelectual, un tipo educado que se ocupaba del trabajo con las comunidades campesinas, un hombre valioso y conocido, con responsabilidad en la movilización de masas. “Yo salí de la guerrilla sin un rasguño. Los mandos nunca me arriesgaron en combate”.
En dos décadas en la guerrilla vio un “discurso ideológico desfigurado”. Cuenta que vio un alcoholismo generalizado en los mandos, abusos a las guerrilleras, acuerdos con los criminales para mover coca. “Las FARC se han convertido en los protectores de la coca”, asegura, y controlan zonas enteras donde solo ellos pueden acceder a la producción. “Compran al campesino el kilo por dos millones de pesos y lo venden por 2,5” a los narcos. Ahora quiere, primero, hacer todo lo posible para que nadie más entre en la guerrilla. Y también seguir estudiando, y conseguir que su compañera acabe el bachillerato. De la vuelta, lo que más le ha afectado es ver a su madre “tan deteriorada, después de media vida allá”.
Los testimonios de Medardo y Claudia son algunos de los más recientes que se pueden escuchar sobre la vida en el interior de la guerrilla más numerosa y antigua de América Latina. Hace solo tres meses que volvieron al mundo civil. El Gobierno colombiano comenzó hace un año unas conversaciones de paz con altos representantes de las FARC. Los diálogos, que han recibido amplio apoyo internacional pero levantan suspicacias en parte de la población colombiana, se desarrollan en La Habana y hasta el momento, aunque más lento de lo esperado, avanzan. Al respecto, Maturana asegura que “dentro de las FARC todo sigue igual”. El relato de acercamiento de los dirigentes en La Habana no existe sobre el terreno. “En los frentes de las FARC se dice una cosa y en Cuba otra. Si reproducen internamente el discurso de La Habana, la gente se iría más rápido”, dice. Claudia Roa tiene la misma experiencia. Ante las noticias que llegan de Cuba, “los guerrilleros preguntan ‘qué va a pasar con nosotros’, pero los comandantes les dicen que nunca se van a desmovilizar”. Aun así, Maturana cree que “la guerrilla va a tener que cumplir. No le queda otra salida. El mundo está pendiente”. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Colombianos darían reelección a presidente Santos señalan las encuestas

Agencias Noticiosas
Presidente colombiano es favorito en intención de votos de los comicios de mayo

BOGOTA. El presidente Juan Manuel Santos cuenta con la mayoría de la intención del voto para las elecciones de mayo, pero el elevado porcentaje de indecisos podría cambiar el panorama, según una nueva encuesta.

En el sondeo efectuado por la empresa Ipsos-Napoleón Franco, contratada por varios medios de comunicación, entre ellos el canal de televisión RCN y la revista bogotana Semana,, Santos aparece con una intención de voto de entre 26 por ciento y 28 por ciento en cuatro distintos escenarios y frente a ocho rivales diferentes.

En los cuatro escenarios el segundo mejor ubicado es el candidato del movimiento Uribe-Centro Democrático, el ex ministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga, con entre 10 por ciento y 12 por ciento.
En tercer lugar se ubican en distintos escenarios la ex alcaldesa bogotana Clara López, del izquierdista Polo Democrático Alternativo, con entre 5 por ciento y 6 por ciento de las preferencias electorales, seguida por Antonio Navarro, ex miembro de la ya pacificada guerrilla Movimiento 19 de Abril (M-19) con porcentajes similares de 5 por ciento y 6 por ciento, de acuerdo con el sondeo divulgado el lunes por la noche por RCN.
La encuesta fue hecha entre el 22 y 23 de noviembre a 1,225 personas en 34 ciudades del país y tiene un margen de error de 2.8 puntos porcentuales.
Sin embargo, en los cuatro escenarios un 25 por ciento de los entrevistados respondió que aún no sabe por quién votaría en los comicios, lo que abre un gran espacio para los candidatos y genera incógnitas sobre cómo se moverán hacia uno u otro aspirante.
Como en ninguno de los escenarios Santos alcanza más de 50 por ciento, las elecciones podrían definirse en una segunda vuelta.
En Colombia el sistema electoral es de dos vueltas y el candidato que se impone con mayoría simple se alza con la victoria. Pero en caso de que ningún aspirante consiga esa mayoría, los dos candidatos que hayan recibido más sufragios se medirán en una segunda vuelta en junio.
Santos, un economista de 62 años, formalizó la víspera ante la Registraduría Nacional, la máxima instancia electoral del país, su intención de aspirar a la presidencia para el período 2014-2018.
La encuesta también preguntó por la imagen positiva de los principales políticos del país. En primer lugar se ubicó el ex presidente Alvaro Uribe (2002-2010) con 61 por ciento, seguido por Santos con 44 por ciento y la ex alcaldesa López con 34 por ciento.
En la anterior muestra de Ipsos, en septiembre, el jefe de Estado tenía una imagen favorable de 29 por ciento.
La mayoría de los entrevistados, el 62 por ciento, también dijo estar de acuerdo con que continúe el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y se busque una solución negociada al conflicto armado interno, mientras 31% indicó que dicha negociación se debe acabar y optar por la vía militar.
El gobierno de Santos y las FARC adelantan negociaciones de paz en Cuba desde hace un año, con las cuales intentan poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.