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sábado, 3 de agosto de 2013

Juez condena a corredor de bolsa de Goldman Sachs que defraudó a clientes. Compañía pagó para evitar juicio

Tomado de RFI 

El francés Fabrice Tourre, ex corredor de bolsa de Goldman Sachs, fue declarado culpable de fraude fiscal, el 1 de agosto de 2013.

Fabrice Tourre, el francés que simboliza los excesos de Wall Street

La imagen del francés Fabrice Tourre en los diarios de Francia oscila este 2 de agosto entre el brillante ex corredor de bolsa que estuvo a punto de 'hacer caer a Wall Street' y el del 'ex golden boy inescrupuloso' que encarna los excesos de Wall Street. Tourre fue declarado culpable la víspera de fraude fiscal. 
La justicia federal de Nueva York halló culpable este jueves al ex corredor bursátil de Goldman Sachs, Fabrice Tourre, de seis cargos por fraude fiscal durante un juicio celebrado en Manhattan. Entre los cargos se encuentran fraude fiscal, ganancias ilícitas, negligencia, engaño intencional, así como haber colaborado con su ex empleador Goldman Sachs a cometer infracciones.

De su lado, Goldman Sachs pagó 550 millones de dólares hace tres años para poner fin al proceso en su contra sin reconocer su culpabilidad, eligiendo un costoso acuerdo con las autoridades para ahorrarse largos meses de mala prensa y una posible condena. De ahí que la cara visible de los excesos ligados a este escándalo sea la de Tourre que, sin embargo, no irá a la cárcel pero sí será objeto de una multa, la obligación de restituir ganancias ilícitas y probablemente la prohibición de ejercer funciones vinculadas con los mercados.

Si bien su condena es una victoria simbólica, ésta no deja de ser importante para la Autoridad Federal de los Mercados Financieros, la cual había sido objeto de numerosas críticas por no haber logrado condenar a los altos responsables de los abusos en Wall Street que precipitaron la crisis.

El jurado estimó de manera unánime que Tourre había ocultado deliberadamente a los inversionistas la mala calidad de productos financieros vinculados con préstamos hipotecarios de riesgo (subprime) sobre cuyo fracaso, además, estaba apostando un gran cliente de Goldman Sachs.

El joven, que en ese entonces no había cumplido 30 años, había escrito a su novia un correo electrónico en el que confesaba que estaba “vendiendo monstruosidades que arruinarían a viudas y huérfanos”.

Los abogados del operador bursátil se dedicaron a describir a Tourre como un corredor experimentado que “eligió” mentir por codicia. “Era una transacción de 1.000 millones de dólares para alimentar la avidez de Wall Street”, lanzó uno de esos letrados, Matthew Martens, a los jurados.

Tourre cambió luego de vida, trabajó para organizaciones humanitarias en Ruanda y se inscribió en un doctorado de Economía en la Universidad de Chicago. “Este proceso me marcó para el resto de la vida”, dijo recientemente al Wall Street Journal. 

sábado, 24 de marzo de 2012

Cuidado! Las Estafas por teléfono están creciendo

Tomado de AARP

Por Sid Kirchheimer

Los estafadores le informan que se ha ganado una rifa o unas vacaciones, o que tienen un paquete que entregarle, y le dan un número de teléfono al que debe llamar para obtener más detalles.

Una llamada de pocos minutos costaría más de $20.

Puede recibir la información o "gancho" para que llame a ese número por correo postal, correo electrónico o correo de voz. Cuando llama al teléfono que le dan, lo más probable es que le pidan que pague el "costo de entrega" (u otro cargo) con un giro bancario por adelantado o que facilite información personal.

Pero aun si rechaza esa petición —pues le parece que es una estafa—, es posible que después descubra que de todas maneras lo han timado, sencillamente por el código de área telefónica (area code) que utilizó al marcar.

Los estafadores teléfonicos se enfocan en cargar dinero a su cuenta de teléfono, no al producto que le ofrecen al llamar. — Illustration by James O'Brien

A primera vista, el código puede parecer estadounidense, ya que tiene tres dígitos y no lleva el prefijo 011, propio de llamadas internacionales. Usted piensa que pagará sólo unos centavos por minuto, ya que es una llamada dentro de Estados Unidos. Pero, ¡sorpresa!, ha llamado al extranjero.

Si el código de zona es 284, 809 u 876, ha llamado a Jamaica, República Dominicana o las Islas Vírgenes Británicas, nuevos semilleros de estafas telefónicas. En otras islas caribeñas se utilizan engaños parecidos.

Por estas llamadas, normalmente pagará entre $1,49 y $3,99 por minuto, según el plan y la empresa. A usted nunca le dijeron, pero estos números funcionan como las líneas estadounidenses que usan el código de área 900, con tarifas altísimas que se reparten las compañías telefónicas y los que operan las líneas.

Marque uno de esos teléfonos caribeños y lo más probable es que traten de hacerlo morder el anzuelo de una estafa. Pero el verdadero objetivo de los ladrones es mantenerlo en la línea el mayor tiempo posible para maximizar sus ingresos. Lo someterán a largas esperas, frecuentes transferencias "a otra extensión" o persona y mucha conversación trivial. Resultado: una llamada de pocos minutos le podrá costar más de $20, cargo que descubre sólo cuando llega la cuenta de teléfono.

Algunas estafas intentan hacerlo llamar a Canadá, que también tiene códigos de zona de tres dígitos, igual que Estados Unidos. Pero en ese caso, casi nunca se trata de su cuenta de teléfono, sino de diversos premios ficticios o la conocida "estafa de los abuelos", en que le dicen que su nieto está detenido y necesita que le gire dinero.

Si intenta disputar los cargos de larga distancia con su compañía de teléfono, esta quizás se defienda alegando que todo lo que hizo fue conectarlo con un número en el extranjero que usted marcó voluntariamente, y que no ejerce control sobre las elevadas tarifas.

En ese caso, puede plantear su problema en el sitio web de la Federal Communications Commission (FCC, Comisión Federal de Comunicaciones) o llamar al Consumer Center (Centro del Consumidor) de la FCC, al 1-888-225-5322. No hay garantía de que le anulen los cargos de la cuenta telefónica, pero su historia podría contribuir a que se implementen regulaciones más estrictas contra este tipo de estafas.

Su mejor estrategia: evitar los cargos para empezar. Nunca marque un número de larga distancia que no conoce porque un extraño se lo ha pedido. Primero, busque el código de área en internet o en las páginas iniciales de la guía telefónica. No marque un número sin saber exactamente a dónde llama.

Vea también: Aprenda sobre fraudes y estafas

martes, 6 de marzo de 2012

Condenan al segundo estafador más grande de la historia EEUU

Agencias Noticiosas

El estadounidense Allen Stanford se enfrenta a una posible sentencia de 20 años de cárcel. Su caso es la mayor estafa piramidal después de la de Bernard Madoff

Un jurado compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres declaró a Stanford, que fue considerado uno de los hombres más ricos de los EEUU, culpable de 13 de los 14 delitos de los que se lo acusaba, tras cinco semanas de juicio.

Según el fallo, el ex financista es culpable de fraude, conspiración, lavado de dinero y obstrucción a la justicia.

Tras la decisión del jurado, Stanford, que cumplirá 62 años en unos días, se enfrenta a un condena de hasta 20 años de prisión por los cargos más graves.

El acusado se declaró inocente de haber estafado a casi 30 mil inversionistas de más de 100 países mediante inversiones falsas realizadas por el Stanford International Bank, con sede en Antigua.

Durante el juicio, los fiscales explicaron cómo Stanford reiteradamente vaciaba el banco que poseía usándolo como su "cajero automático personal".

El ex financista compró un castillo en Florida para una de sus novias, tenía un yate en el Caribe y financió un premio de 20 millones de dólares para un torneo internacional de cricket.

Antes de que la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) presentara cargos en su contra, su fortuna personal había sido estimada en cerca de US$ 2.200 millones por la revista Forbes.