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domingo, 9 de octubre de 2022
SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: TIEMPO CON LOS HIJOS
sábado, 10 de septiembre de 2022
SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LOS NIÑOS Y LA MUERTE
Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infanto-juvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.
sábado, 13 de agosto de 2022
SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: PADRES NIÑOS Y TELEFONOS CELULARES
Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.
sábado, 7 de mayo de 2022
SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: MALTRATO VICARIO
Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.
viernes, 17 de diciembre de 2021
SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CONSEJOS DE ALIMENTACION PARA LA FAMILIA
Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Hoy la perspectiva ha cambiado, sobre todo porque los casos en la infancia y la adolescencia están aumentando en casi todos los países. Ahora la obesidad afecta a los niños de países de todos los niveles de ingresos. Si se compara con las cifras de 1975, la obesidad afecta diez veces más a las niñas y doce veces más a los niños. Para peor, hay poca evidencia de que algún país haya logrado una disminución sostenida.
La clave, sin duda, es que cada vez más los hábitos alimenticios son peores, debido a que se incluyen muchos aditivos que hacen desear la comida -los llamados cravings- y a que las porciones son demasiados grandes y se ofrecen como recompensa a todo.
Gran parte de esta responsabilidad, sobre todo en los casos de los más pequeños, es de los padres: ellos deciden qué y cuánto comerán sus hijos. En términos generales hay cada vez más problemas en la alimentación relacionados con los hijos, ya sea por exceso de consumo o por conductas alimentarias inadecuadas.
De repente vemos comidas maratónicas seguidas de ayunos, es decir comportamientos contradictorios del tipo de pensar todo con comida pero a la vez tener ideales de belleza inalcanzables.
En muchos casos, sobre todo cuando ambos padres trabajan y están ausentes gran parte del día, la responsabilidad de la alimentación recae en la niñera o la persona que los cuida.
Los padres pueden sugerir e incluso adoptar platillos sanos, pero a veces la comodidad prima, y se les deja elegir a las empleadas, que en la mayoría de los casos no tienen ni idea de salud al comer. A veces parece que cuanto más sabroso, grasiento y engordador, mejor es el alimento. O, peor aún, se excede en los delivery, que por lo general son comida chatarra. Por eso es fundamental la supervisión de parte de los padres.
Además de “enfermedad de ricos”, había otros mitos o falsas verdades que envolvían a la obesidad infantil. Uno de ellos es la ecuación niño gordo = niño sano. Aunque parezca mentira, en algunas familias eso no ha cambiado mucho. Los niños producen infinidad de células grasas y luego deseamos que sean muy adecuados a esquemas corporales que incluso tienen poco que ver con la imagen latina.
Esto no solo pasa por una cuestión estética. La obesidad aumenta las probabilidades de que un niño desarrolle problemas médicos que pueden afectar su salud actual y futura. Por ejemplo, afecciones graves como el colesterol alto, la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial, que antes se consideraban como exclusivas de la etapa adulta.
Majid Ezzati, catedrático de la Facultad de Salud Pública del Imperial College de Londres, consultado por la Organización Mundial de la Salud, expresó: “Es preciso encontrar soluciones para que, tanto en los hogares como en las escuelas, las familias y las comunidades desfavorecidas puedan acceder a alimentos saludables y nutritivos. Además, los países también deben establecer normas e impuestos para proteger a los niños de los alimentos malsanos”
Otro mito, fácilmente comprobable, es que la alimentación saludable es más cara.
Al contrario, puede ser económica si sabemos cómo acceder a ella.
Utilizando productos de temporada (vegetales y frutas) o sabiendo buscar proteínas económicas como combinar arroz con frijoles. También se recomienda el uso de soya procesada para aumentar la proteína animal y además hacerla más saludable. Otra recomendación es el uso de incaparina, que es muy económica y puede combinarse con otros productos para hacerla más apetecible.
Si bien no es necesario consultar a un nutricionista, hacerlo puede ayudar a reforzar nuestros propósitos ante el resto de la familia. Ellos pueden también hablarnos de recetas y combinaciones novedosas. Sin embargo, la clave para lograr estos buenos hábitos de alimentación dependerá de nosotros mismos. Se requiere mucha iniciativa y cierta voluntad, porque nada se consigue sin la voluntad real de lograr un objetivo
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.
martes, 31 de agosto de 2021
SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR. TRANSICIONES FAMILIARES: LA ADOLESCENCIA
Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
No hay momento más difícil para los padres que el tiempo en que ven que sus hijos empiezan a independizarse. Obviamente, esto no significa dejar el hogar familiar -esa es otra etapa que llegará después- sino el comienzo de la complicada transición entre la niñez y la adolescencia.
Es que nuestra vida se centra en el éxito de ellos y la mayoría de las veces no lo realizamos hasta que ya inician el paso de la etapa prepuberal a la adolescencia, y ya entonces es un poco tarde para tratar de establecer límites consensuados y cierta madurez en la toma de decisiones.
De los 10 años en adelante, los niños ya no escuchan solamente a los padres, si no que también siguen el ejemplo y la guía de sus iguales.
Empiezan a ser más rebeldes y razonan menos, porque actúan más de acuerdo al grupo que les rodea.
Se trata de una etapa de cambio permanente, cambios físicos, de humor, de gustos, de amistades.
Por eso es importante que desde que son pequeños los padres deben tratar que las decisiones sean consensuadas, aunque al final terminen por ser ellos, los padres; los que tendrán la última palabra.
Hay que tratar de hacerlos razonar y dejarles elegir frente a unas cuantas propuestas de nuestra parte. En la medida que se dialoga y comparte con ellos, es más fácil conocerlos.
Lo cual ocurre en esos momentos de la vida en común: juegos, comidas, al hacer las tareas, cuando se les lleva al colegio. Que son oportunidades para dialogar, exponer nuestros puntos de vista y conocer los de ellos, valorar sus debilidades y flaquezas , su control de la frustración de manera de poder tomar decisiones consensuadas que sabemos podrán ser llevadas a cabo y no metas imposibles.
Sobrellevar esa transición es todo un reto, especialmente porque es la edad donde muchos hijos empiezan a cuestionar el modelo paterno. Cuando no se hace la transición de la forma explicada, los padres entran en pánico y reaccionan muchas veces con poco criterio y excesiva rigidez, algo que tampoco es bueno.
Intenten no invadir su espacio y respetar su intimidad, ya que es bastante normal que quieran alejarse un poco.
La fórmula es el diálogo, pero con niños más rebeldes y a veces con otros problemas aparejados tanto en el nivel escolar como social, puede ser requerida la intervención de una persona neutral. En ese caso, debería ser alguien fuera del núcleo familiar.
Es clave apoyarse en profesionales bien experimentados y, en su defecto, en alguna figura de autoridad, aunque no recomiendo que sea un representante religioso sino más bien una persona laica con valores.
En síntesis, alguien respetado tanto por los padres como por los hijos.
En realidad, debemos confesar que nos cuesta mucho admitir los cambios -físicos, de gustos y de actitudes- en nuestros hijos. No estamos preparados a la idea que ellos son seres que pasarán por nuestras vidas, pero no son posesión nuestra: serán del mundo y harán su propio camino.
En ese sentido, cuanto más se hayan criado en independencia y libertad -no confundir con libertinaje- , se sientan bien aceptados por los padres de acuerdo a los valores familiares compartidos, más cercanos serán que si tratan de mantenerlos unidos solo en base a rigidez, disciplina y muchas veces dinero.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.
sábado, 5 de junio de 2021
SALUD MENTAL, LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR. HIJOS NO DESEADOS : NO MAS
Por Dra. Margarita Mendoza Burgos
Childfree. Esa es la palabra.
Está en el diccionario de Oxford desde el año 1913 y se refiere concretamente a aquellas parejas que deciden, por voluntad propia, no tener hijos.
No obstante, el término navegó en el mar del ostracismo por casi sesenta años, hasta que en 1973 la revista Time lo revivió con un artículo.
Y pasaron otros cuarenta años para que la misma revista, en 2013, desarrollara ampliamente el tema y le dedicara la portada. Cada vez son más las parejas childfree, que en la traducción sería algo así como “libre de hijos”, casi del mismo modo que productos se promocionan como “sugar free” o “gluten free”.
Así como hay muchos matrimonios en el mundo que están impedidos de tener hijos por una cuestión de infertilidad e invierten miles de dólares en diversos métodos de fecundación, también están aquellos que siendo completamente aptos deciden no procrear.
Una parte de las nuevas generaciones ha adoptado esta postura, argumentando razones varias: que el mundo está demasiado mal como para seguir sobre poblándolo, que no quieren ataduras o simplemente que prefieren adoptar.
Hace un par de años, el tema volvió a cobrar relevancia cuando un muchacho de la India llamado Raphael Samuel, 27 años, intentó denunciar a sus padres por haberle engendrado sin consultarle, al mismo tiempo que anunciaba una campaña Stop Making Babies (Dejen de tener bebés), un movimiento antinatalista, cuyos defensores lamentan haber nacido.
Samuel y sus seguidores no son los únicos que sostienen esta postura. Probablemente el máximo exponente de esta filosofía es el escritor sudafricano David Benatar, que en su libro Mejor no haber existido: El daño de venir al mundo (2017) explica que “mientras gente buena hace lo posible para evitar el sufrimiento de sus hijos, unos cuantos se han dado cuenta de que la única forma que garantiza prevenir todo sufrimiento de sus hijos es no traerlos al mundo en primer lugar”.
Además de la razón proteccionista, también pueden existir otros argumentos menos filosóficos y sí más prácticas.
Una pareja sin hijos generalmente disfruta más de viajar y hacer todas aquellas actividades que de otra forma se dificultan, incluso estudiar y obtener maestrías. Si de verdad hay amor, se mantendrán unidos de todos modos más allá de procrear o no. También es cierto que los hijos unen y ayudan a fortalecer una pareja. Por el contrario, cuando los hijos no representan un pegamento, la pareja se disuelve sin demasiadas consecuencias.
“Haber sido arrojado a la existencia no es un beneficio, sino que siempre es un mal”, opina Benatar.
En cierto modo tiene razón: solo la certeza de la muerte ya es un dolor inevitable para todos los seres humanos. De sumar adeptos, esta corriente podría beneficiar a los niños que se encuentran en orfanatos, sobre aquellos miembros con intenciones de adoptar; y, por supuesto, al medio ambiente.
Sin embargo, bajar el índice de natalidad global no necesariamente representa un gran progreso en sí mismo, dependerá del caso. Es que desgraciadamente la natalidad baja más de forma proporcional a la educación, que también tiene relación con el poder adquisitivo de forma inversa.
Solo si se lograse reducir la natalidad exagerada en los estratos más desfavorecidos notaríamos la diferencia, y eso es bastante difícil.
Según estudios, las parejas que han decidido no tener hijos tienen un nivel educativo mayor, más posibilidades de ser empleadas en trabajos medios y altos, viven en zona urbana, son menos religiosos, menos tradicionales y menos convencionales.
Y esto lo reafirma el economista David Foot, de la Universidad de Toronto, quien ha probado que cuanto mayor es el nivel educativo de una mujer, es menos probable que tenga hijos.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.