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domingo, 22 de febrero de 2015

Intolerancia de presidente ecuatoriano evidenciada al intercambiar insultos en twitter con cómico inglés

Tomado de ABC

Intolerancia de “divos” latinoamericanos evidenciada:
La dura pelea entre el “grotesco” John Oliver y el “payaso” de Correa

Por Israel Viana

Los insultos que se intercambiaron en internet el famoso comediante de EE.UU. y el presidente de Ecuador se convirtieron en todo un fenómeno mundial de internet
 «Payaso», «grotesco», «chistoso», «antipático» o «hipersensible» bien podrían ser los improperios de dos parroquianos, en cualquier bar de España, discutiendo sobre política o fútbol. Sin embargo, se los intercambiaron en Twitter nada menos que Rafael Correa y uno de los humoristas más conocidos de la televisión de estadounidense, John Oliver, quien llegó incluso a pedir a sus seguidores que le enviaran más insultos al presidente de Ecuador.

Correa responde a John Oliver 

La «batalla» entre Oliver y Correa comenzó el 8 de febrero, cuando el comediante inglés afincado en Nueva York le dedicó menos de cinco minutos al presidente ecuatoriano en su programa semanal, «Last Week Tonight», que fueron suficientes para que se liara parda en Twitter, esa red social convertida en la arena de un circo romano en la que todos se encuentran, desde futbolistas con hinchas, a estrellas del rock con fans, o comediantes con líderes políticos mundiales.
John Oliver le responde a Correa

En su espacio, que mezcla actualidad política y humor, abordando temas tan variados como la FIFA, los concursos de belleza, el Vaticanolas grandes corporaciones, Obama o las reformas políticas, nada queda a salvo de los sarcásticos comentarios de la estrella televisiva. Y nunca había encontrado respuesta de sus protagonistas. Nunca, hasta que se le ocurrió mentar al presidente de Ecuador. La batalla que se inició entonces consiguió acaparar la atención de los medios de comunicación de medio mundo y de millones de internautas que siguieron las descalificaciones entre ambos como si de un «reality show» se tratara.

El humorista–cuyos videos pueden llegar a alcanzar los ocho millones de reproducciones en Youtube– criticó en su programa la persecución emprendida por Correa contra quienes le critican en internet, además de calificarle de «hipersensible» y aconsejarle que «incluyera un payaso» en cada uno de sus discursos, tal y como había hecho en su programa de televisión semanal: «Enlace ciudadano». Después, fustigó al presidente por dedicarle en ese mismo espacio quince minutos a un joven que, en Twitter, le deseó la muerte. «Si usted es tan sensible, puede que Twitter y Facebook no sean para usted. Y, para ser honesto, ser un líder mundial tal vez tampoco sea para usted, a menos que mejore su tolerancia a las ofensas personales», comentó Oliver, siempre en clave de humor, antes de espetar: «Eso es Facebook, páginas llenas de basura. ¡Deja de “googlearte”: eres el Presidente de Ecuador!».

«Comediante inglés se burla de Correa»

La respuesta de Rafael Correa en forma de tuit no se hizo esperar, continuando su cruzada contra las críticas en la Red. «Comediante inglés se burla del Presidente Correa. ¿Han existido comediantes ingleses? ¿Seguro?», se preguntaba el mandatario, junto a un enlace de la noticia en el diario «El Comercio»

Correa seguramente desconocía el calibre de su contrincante, cuyo espacio se ha convertido en un fenómeno de masas, cuyos efectos han ido más allá de las meras risas frente a la pantalla. Consiguió, por ejemplo, que el Fiscal General de Estados Unidos anunciara limitaciones en la ley que permitía a la Policía requisar dinero y propiedades de personas que no cometieron crímenes, tras el escándalo generado por uno de sus programas. O que un legislador de Washington presentara una ley que permitiera a los ciudadanos manifestar sus opiniones sobre las leyes a través de videos online, asegurando que su iniciativa se había inspirado en la capacidad de Oliver para convertir temas aburridos en fenómenos virales.
Con esta misma capacidad de aglutinamiento, el comediante logró que decenas de miles de seguidores salieran en defensa de Oliver con duras críticas a Correa, recordándole que Inglaterra cuenta con algunos de los humoristas más grandes y reconocidos de la historia. Basta solo un ejemplo: Charles Chaplin.

«Asunto John Oliver»

El presidente ecuatoriano no es fácil de callar. Tardó solo unas horas en saltar al «tatami» de Twitter con cuatro tuis seguidos sobre el presentador de televisión, mientras esperaba a su helicóptero en el aeropuerto de Santa Rosa: «Asunto John Oliver: demasiado ruido para tan pocas nueces. Esos “talk shows” gringos son más antipáticos que un diurético, y el “comediante inglés” es poco menos que un oxímoron. Los “wannabes” (frustrados) pletóricos de emoción por sus “burlas” en inglés. Los latinoamericanos, orgullosos de tener ciudadanos y no súbditos. Están haciendo “famoso” a quien probablemente cree que la capital de Ecuador es Kuala Lumpur. No merece un segundo más de tiempo», escribió.
En aquel momento, el hashtag#JohnYouAreInvited pasó a ocupar el primer lugar de los «trending topic» mundiales, mientras que#EcuatorianoHastalaMedula se posicionaba en el tercero. Parecía que la comunidad mundial de Twitter se había dividido en dos: los que apoyaban al humorista y los que simpatizaban con el mandatario.

En la noche del domingo 15 de febrero, John Oliver aparecía de nuevo en la cadena HBO con ganas de réplica, recordando a su audiencia las burlas que había hecho sobre el presidente de Ecuador por atacar a usuarios de Twitter y generar una movilización de seguidores por las redes para contrarrestarlos. «Resulta que nos vio y no estaba emocionado. La razón por la que lo sé es porque ha estado hablando de mí», explicó. Y le dedicó perlas como que Correa «tenía razón, el comediante inglés es un oxímoron, tanto como un presidente ecuatoriano priorizando su tiempo sabiamente», en respuesta a las molestias por enfrentarse con un simple humorista, o que su cabreo le había llevado a llamarle «grotesco». «Y cuando un payaso te llama grotesco… eso duele», replicó el comediante.

«Persigo la calumnia»

Como si no fuera suficiente, Correa volvió a dedicarle siete minutos a Oliver en su programa de los sábados. Afirmó que los «simpáticos amigos de la prensa con refuerzos internacionales están pletóricos de la emoción. Ya nos insultan hasta en inglés. Están en una simpática campaña que dicen que nosotros estamos en contra del humor… ¡Si mis chistes son de fama mundial!». En ese momento, al presidente no se le ocurrió otra cosa que contar varios de ellos, antes de asegurar: «No persigo el humor, sino la mentira, la calumnia y las amenazas».

«Es cierto. No es solo que tus chistes sean conocidos en todo el mundo, sino que te están conociendo en el mundo entero como un chiste», respondió Oliver, el hombre al que algunos medios has definido ya como «el humorista más poderoso». Un comentario que llegó un día antes de que (y quién sabe si a consecuencia de) HBO renovara su programa para las próximas dos temporadas. 

lunes, 12 de enero de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: REFLEXIONES SOBRE LA BARBARIDAD


Tributo ilustrado sobre el atentado terrorista cometido en Francia, en contra de la revista Charlie Hebdo  

Una nueva muestra de barbaridad humana se hizo patente en París recientemente con el ataque terrorista a un semanario satírico. En realidad, lo de humana sobra, pues solo los humanos son capaces de esto. Tiende a pensarse que es sobre religión; tiende a pensarse que es sobre los musulmanes; pero en el fondo es un error. A lo largo de la historia tanto argumentos religiosos como políticos, o de otro tipo han servido de pretexto a creyentes de diferentes grandes religiones y de pequeñas sectas, a partidarios de ideologías políticas de cualquier color, o a organizaciones de cualquier otro carácter, para cometer semejantes atrocidades o aún peores. Es, pues, sobre el ser humano. La política, la religión, la ideología, en general, son solo pretextos.

El pensamiento que me viene a la cabeza es sobre las causas que originan esta barbarie. O mejor dicho, la causa; porque cualquier motivo se puede resumir en uno solo: intolerancia. Pero es un error pensar solamente en la intolerancia de un lado hacia la crítica que viene del otro lado, sino, en algún modo, también a la inversa, porque aunque la crítica en sí misma es completamente legítima, sana, y hasta necesaria, cuando no se sabe manejar adecuadamente, puede llegar a ser muy dañina para todas las partes; no hace falta mencionar ejemplos. Cuando la crítica no tiene más fundamento que la diferencia ideológica, o la diferencia cultural, no es crítica, sino intolerancia. Y aún cuando tenga fundamento racional, si no tiene un mínimo de respeto, si incluye la mofa, la burla despiadada, además, se convierte en provocación.

Para nuestra cultura, ni la provocación, ni nada justifica semejante barbaridad; nada justifica la violencia; y muchas veces, amparándonos en eso, y en una quizás errónea interpretación de la libertad de expresión, llevamos la provocación más allá de ciertos límites, y, como se ve, la barbaridad viene como consecuencia. No todas las culturas interpretan las cosas de la misma manera; no todas las culturas reaccionan de la misma manera. Lo que para unas es sagrado, para otras no lo es tanto.  Para la cultura occidental, en general, la libertad de expresión es más importante que la religión. Para alguna otra cultura es al revés.

Hay una línea muy fina entre la sátira y la burla, que no todos saben reconocer. Sátira ha habido siempre, y es sana y positiva porque nos hace ver nuestros defectos con sutileza y en clave de humor. La serie “los Simpson” es un ejemplo de sátira que sabe estar en su lugar. En El Salvador tenemos a nuestro querido Ruz como ejemplo de cómo debe ser la sátira. Pero a veces, lo que pretende ser sátira se torna demasiado agresiva y se convierte en burla. Y a veces esa burla es sobre temas especialmente susceptibles y se dirige a sectores especialmente susceptibles, queriendo disfrazarse de humor, con la clara intención de provocar. La libertad de expresión no puede servir de parapeto a la mofa y la provocación. Son dos cosas muy diferentes que nada tienen que ver. Una acción agresiva de intolerancia no puede esconderse detrás de un derecho fundamental.

Sé que habrá muchos que, además de respuesta a una provocación, vean en este atentado una batalla planteada por una organización político-religiosa-terrorista, llamada ISIS, o Estado Islámico, y puede que tengan razón. Y habrá muchos que piensen que no hay proporción entre la provocación y la respuesta, y tienen razón también, pero esa desproporción no necesariamente da validez a la burla extrema y la provocación. ¿Qué clase de sociedad es esta, que necesita mofarse y provocar para divertirse? ¿Qué clase de sociedad es ésta, que, en base al respeto a los derechos humanos, a nivel personal tiende a evitar cualquier expresión que suene discriminatoria, a la vez que a nivel social justifica cualquier expresión provocadora y discriminatoria?

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

domingo, 11 de enero de 2015

Se justifica matar pretendiendo defender el respeto a las creencias?

Tomado de BBC Mundo

¿Tienen derecho los medios de burlarse de una religión?

 


Entre el siglo XVIII y el XXI, la configuración religiosa francesa ha cambiado radicalmente

El historiador Tom Holland es uno de los que tuiteó la caricatura del profeta Mahoma de Charlie Hebdo tras el mortal ataque en las oficinas de la revista. Holland reflexiona para la BBC sobre si debe tener límites la libertad de expresión, mientras busca las raíces históricas de este derecho.

Historiador. Especial para la BBC

Las religiones no son las únicas en tener mártires. El 1º de julio de 1766 en Abbeville, norte de Francia, un joven noble llamado Lefebvre de la Barre fue condenado por blasfemia. Los cargos en su contra eran numerosos: que había defecado en un crucifijo, escupido imágenes religiosas y que se había rehusado a quitarse el sombrero cuando pasó una procesión de la Iglesia.
Esos crímenes, junto con la destrucción de una cruz de madera en el puente principal de la localidad, fueron suficientes para que lo sentenciaran a muerte. Tras cortarle la lengua y la cabeza, sus restos mortales fueron quemados y tirados al río Somme.
Entre sus cenizas estaban las de un libro que habían encontrado en el estudio de La Barre y consignado a las llamas junto con su cuerpo: el Diccionario Filosófico del notable filósofo Voltaire.

El libro de Voltaire fue condenado junto con su dueño.
Voltaire mismo, al enterarse del destino de su lector, se horrorizó. "La superstición", declaró desde su refugio en Suiza, "hace que el mundo estalle en llamas".
Dos siglos y medio más tarde, lo que le parece blasfemia a la mayoría de la gente en Occidente es la noción de que maten a alguien por criticar a un dogma religioso. Los valores de la libertad de expresión y tolerancia por los que hizo campaña Voltaire toda su vida se han consagrado como la encarnación misma de lo que los europeos, en general, valoran más de su propia civilización.
Voltaire, con su sonrisa burlona, todavía es su santo patrón. En Francia, donde los ideales laicos son atesorados con más tesón, regularmente se le invoca cuando se percibe que el legado de la Ilustración está siendo amenazado.

Cuando Philippe Val, el editor de Charlie Hebdo, publicó un libro en 2008 que defendía el derecho de los caricaturistas a burlarse de los tabúes religiosos, el título era elocuente: "Vuelve Voltaire, se están volviendo locos". No era a los cristianos principalmente a los que Val estaba llamando locos.

Distintos

Entre el siglo XVIII y el XXI, la configuración religiosa francesa ha cambiado radicalmente. No sólo el poder de la Iglesia católica ha ido en retirada precipitada, pero unos seis millones de inmigrantes con una fe muy distinta han llegado al país.

Tom Holland es un escritor e historiador. Su más reciente libro "A la sombra de la espada" es un relato de la historia del islam.
El Islam, a diferencia del catolicismo, desaprueba profundamente del arte figurativo. Además conmemora a Mahoma -el profeta que sus seguidores creen que recibió la revelación divina por excelencia, el Corán- como el modelo de la conducta humana.
Los juristas musulmanes tradicionalmente consideraban los insultos en su contra como el equivalente a la incredulidad, y la infidelidad era un crimen que merecía el infierno.
Nada en el Corán mismo lo calificaba como una ofensa capital. "La verdad viene de nuestro Señor así que quien lo desee, déjenlo creer, y quien lo desee, déjenlo descreer".
No obstante, una historia preservada en la biografía más antigua de las que sobreviven de Mahoma sugiere una visión más punitiva. Tan punitiva, de hecho, que algunos estudiosos musulmanes -quienes generalmente se resisten más a aceptar que la versión antigua de la biografía de su profeta pueda ser poco fiable- han llegado hasta a cuestionar su veracidad.
La historia habla sobre el destino de Asma bint Marwan, una poetisa de la Meca. Después de que se burló de Mahoma en sus versos, él gritó: "¿Quién se deshará por mí de la hija de Marwan?". Dicho y hecho: esa misma noche, uno de los seguidores de Mahoma la mató en su propia cama.
Cuando el asesino reportó su acto, el profeta se lo agradeció personalmente diciendo: "Le has ayudado tanto a Dios como a su mensajero".

Infamia

"Aplasta lo infame", urgía Voltaire a sus admiradores. El islam demanda lo mismo. La diferencia está, claro, en la definición de "lo infame".

Para los caricaturistas de Charlie Hebdo -quienes en 2011 publicaron una edición con un Mahoma de ojos desbordados, así como antes habían retratado a Jesús como un concursante en el reality "La isla" y al papa Benedicto sosteniendo un condón en misa-, lo infame es las pretensiones de las autoridades en cualquier lugar, desde la política hasta en la religión.

Para quienes mataron a los periodistas en la oficina de Charlie Hebdo esta semana, lo infame es burlarse de un profeta que para ellos debe existir libre siquiera de una insinuación de crítica.
Entre esas dos posiciones, cuando son defendidas con la misma pasión y convicción por ambas partes, no hay posibilidad de reconciliación.


Por "Los versos satánicos", 1988, le dictaron una condena de muerte por edicto religioso a Salman Rushdie.
El caso de Salman Rushdie fue el primer síntoma de esa situación. Desde entonces, como un dolor de muelas permanente que a veces te hace brincar, el problema nunca se ha ido.
Yo experimenté directamente cuán espinoso puede ser en 2012, cuando hice un documental llamado "Islam: la historia no contada", en el que exploré el creciente consenso entre historiadores de que mucho de lo que los musulmanes han creído tradicionalmente sobre la vida de Mahoma probablemente no está basado en hechos históricos, lo que causó una tormenta de amenazas de muerte.

A diferencia de Charlie Hebdo, yo no tenía la intención de ofender. Yo no soy un satírico, y usualmente no disfruto hiriendo los sentimientos de otros. Sin embargo, yo también pienso que algunos derechos merecen ser defendidos, y entre ellos está el de la libertad de los historiadores de cuestionar los mitos originales de las religiones.

Es por ello que cuando me enteré de las noticias de lo que ocurrió en París, decidí hacer algo que de otra manera no habría hecho nunca: tuiteé una caricatura deCharlie Hebdo de Mahoma.
La BBC, en contraste, decidió no reproducir esa caricatura en este artículo. Muchas otras organizaciones de medios -aunque no todas- hicieron lo mismo.
Yo me rehúso a estar atado por un tabú de blasfemia de facto.

Aunque en circunstancias normales no siento ninguna necesidad de burlarme de las creencias que otras personas aprecian, esto está muy lejos de ser una circunstancia normal. Como tuiteé, el derecho a dibujar a Mahoma sin que a uno lo maten es tan preciado para muchos de nosotros en Occidente como el islam presuntamente lo es para los asesinos de Charlie Hebdo.
Nosotros también tenemos nuestros valores, y si no estamos dispuestos a defenderlos, nos arriesgamos a perderlos.
Cuando se trata de definir "lo infame", yo no tengo ninguna duda respecto a lo que defiendo.


martes, 26 de marzo de 2013

Alcaldía de San Salvador se ve obligada a contratar abogado para defenderse de cientos de demandas


Tomado de Diario El Mundo



La defensa del abogado no protege a Norman Quijano como candidato, sino como alcalde

Política confrontativa y  falta de tolerancia  de alcalde Quijano serían las generadoras de las demandas ciudadanas

Alcaldía contrata abogado ante cientos de demandas
Por Liset Orellana
La contratación se hizo de manera directa por la cantidad de denuncias que existen contra el alcalde de San Salvador y su concejo.
La alcaldía de San Salvador contrató de forma directa los servicios de un abogado profesional especializado en la rama penal que estará a la disposición del alcalde capitalino, Norman Quijano y de todo su concejo municipal.
Roberto Navarro, alcalde en funciones de la comuna, dijo que esta semana se cerró el contrato con el abogado al que identificó por el apellido Machado. El funcionario aseguró que no recordaba el nombre del profesional.
La comuna promovió la contratación directa número CD-01-AMSS-2013 para la “Asistencia, procuración y representación en conflictos de naturaleza penal en los que el señor alcalde municipal y concejo municipal tengan involucramiento como víctimas o indiciados”.
Navarro justificó que, debido a la gran cantidad de denuncias que existen contra el alcalde y su concejo en la Fiscalía General de la República, se optó por contratar este servicio. Se refiere a las denuncias que interpusieron cientos de vendedores en el Ministerio Público, luego del desalojo de vendedores informales en 33 cuadras de la capital.
El alcalde en funciones aseguró que no han recibido ninguna notificación de la Fiscalía, pero prefieren anticiparse a los acontecimientos.
De acuerdo con la oferta, los servicios que deberá dar el abogado “abarcan los casos ya existentes que obran en poder de la Fiscalía General y Tribunales de Primera y Segunda Instancia, y aún en los que hubiere de tramitarse en casación, así como también abarcará los casos que se susciten durante la vigencia del presente contrato”.
El contrato tiene validez hasta el 31 de diciembre de este año y el concejo avaló un fondo aproximado de $3,000 mensuales para el abogado.
Litigios municipales
De acuerdo con Navarro, el abogado solamente resolverá litigios relacionados con el trabajo municipal. Habrá un desmarque si por alguna razón Norman Quijano es denunciado en la Fiscalía por cuestiones relacionadas a su candidatura a la presidencia de la República por el partido ARENA.
El abogado Machado tendrá que rendir un informe mensual al subgerente legal de la alcaldía, detallando las visitas realizadas a los diferentes tribunales, Fiscalía, Corte Suprema de Justicia o a cualquier otra instancia.
Los funcionarios que se beneficiarán con este servicio son: Norman Quijano, Miguel Azucena, Ana Cristina Castro, Paulina Aguilar, José Ernesto Criollo, Armando Zepeda, Gloria Calderón Sol, Carmen María Gallardo, Julio Gamero, Julio Ernesto Mena, Ricardo Lara, Jaime Vilanova, Rafael Méndez, Javier Cristiani, Luis Eduardo Quiñónez, César Alvarado, José Roberto Navarro, Ricardo Esmahan y Mauricio Chavarría.