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sábado, 6 de diciembre de 2014

Comprar una TV 4K en esta navidad es como comprar un Ferrari antes que pavimenten la carretera

Tomado de The Wall Street Journal 

 El Vizio Serie P (izquierda) tiende a aplicar mucha definición a la imagen, lo cual hace que los colores sean menos vivos que los del modelo de Samsung (derecha) Jason Henry for The Wall Street Journal

¿Vale la pena comprar una TV 4K ahora?


Por Geoffrey A. Fowler
Es un momento incómodo para comprar televisores.
Para la mayoría de la gente que sale en busca de pantallas, todos los televisores parecen similarmente vívidos y esbeltos. Nadie lo culparía por elegir la televisión grande de alta definición con descuento.
Pero ahora, las TV están saltándose la alta definición (HD en inglés) con un nuevo tipo de pantalla llamada 4K (en referencia a sus aproximadamente 4.000 píxeles), o Ultra HD. Estos televisores cuentan con una resolución cuatro veces mayor. Sin embargo, el precio hace que lo piense dos veces.
En busca de una solución, se puede detectar un rayo de luz: el nuevo televisor Ultra-HD Vizio serie P de US$999. ¿Podría esta TV de Vizio ser el aparato perfecto?
Voy a romperle la burbuja, pero me lo agradecerá después: Esta Vizio 4K no es la indicada. Pero lo podría ser tras unos ajustes de software.
Probé una Vizio de 50 pulgadas serie P en mi sala. Después se la mostré al experto en calibración de TV Robert Heron para que me explicara lo que estaba viendo.
Vizio P
Al mostrársela a familiares y amigos, esperaba que se impresionaran con la nitidez de las imágenes, pero no notaron la diferencia al principio. Hemos llegado a un nivel en que las mejorías de la resolución de pantalla se están volviendo más difíciles de apreciar a menos de que la pantalla sea muy grande o usted se siente mucho más cerca.
Toshiba L840
Por eso, acerqué el sillón desde unos 2,7 metros a un metro y medio, y la pantalla 4K se veía genial.
Mi siguiente problema fue encontrar qué ver. La TV Vizio 4K hace un buen trabajo en tomar contenido regular de la antigua alta definición y alargarlo para llenar todos sus píxeles adicionales. Pero las series de TV y las películas en resolución 4K se están tardando en llegar.
No se puede recibir video 4K por cable o satélite en este momento. Parece que la mayoría de este contenido vendrá por Internet. Por US$4 adicionales al mes, Netflix transmite alrededor de una docena de series y películas en 4K, que la TV de Vizio reprodujo sin problemas en su aplicación integrada de Netflix. Amazon indica que lanzará su servicio de video 4K para antes del fin de año.
Entonces si somos pacientes este hilo de contenido 4K se verá absolutamente impresionante en la TV de Vizio, ¿Cierto? Pues no. Intenté hacer streaming de El tigre y el dragón de Netflix en 4K, y se veía horrible.
Fue entonces que llamé a Heron. Llegó con un kit de herramientas incluyendo un espectroradiómetro para medir color, un amplificador de imagen, patrones de prueba y una computadora para capturar todas las lecturas. Colocamos la Vizio serie P en una pieza oscura junto al actual modelo económico de Samsung 4K, la HU6950, que se vende en US$1.100.
Samsung HU6950
En nuestras pruebas, la Vizio tuvo un desempeño admirable frente a la Samsung en algunas áreas. Sus colores negros son increíbles. La Vizio tiene mejor contraste ya que tiene luces LED justo detrás de la pantalla, en lugar de a un costado como muchos otros televisores.
El Vizio fue capaz de transmitir y procesar contenido de Netflix en 4K por Wi-Fi con mucha mayor facilidad que la Samsung HU6950, que tomó bastante tiempo alcanzar plena resolución. Los televisores tuvieron un rendimiento casi igual a la hora de expandir video de menor resolución a 4K, y ambos mostraron muy poco retraso en una prueba de videojuegos.
Pero otros aspectos de la calidad de imagen del televisor Vizio nos dejaron confundidos. Fuera de la caja, sus colores estaban demasiados desatinados —demasiado azules— lo que requería que un calibrador profesional como Heron ajustara considerablemente sus perillas virtuales. Vizio también batalló con mostrar ciertos colores extremos, lo que implicaba que algunas escenas podrían perder detalle.
Sin embargo, el ultimátum fue un inusual efecto de definición que Vizio aplicó a sus imágenes, incluso cuando la definición se colocaba en cero. Por contraste, El tigre y el dragón en 4K se veía mucho mejor en la TV de Samsung. Las fotos de alta resolución y los patrones de prueba se veían normales en la Samsung, y demasiado procesados en la Vizio.
Imagine un televisor en el que cada imagen que ve ha pasado por demasiados filtros de Photoshop. Así es la serie P de Vizio.
¿Por qué haría esto Vizio?
“Es una falla”, me dijo en una entrevista el gerente de productos de la empresa John Hwang. El firmware que Vizio comenzó a enviar con sus televisores serie P el mes pasado aplica un nivel extremadamente alto —y erróneo— de definición a todas sus imágenes, dijo.
Samsung HU9000
“Estamos trabajando en una actualización de firmware que corrija ese problema, entre otros”, afirmó Hwang, que no tenía un cronograma para su lanzamiento.
No puedo recomendar un televisor con la esperanza de que sus problemas sean solucionados pronto. Al mismo tiempo, no puedo recomendar la Samsung HU6950 por US$100 más después de ver la mejor calidad en mostrar tonalidades oscuras de Vizio, lo que es una importante pieza de toda la experiencia de ver TV.
Si el presupuesto no es un problema, compre un televisor de alta calidad como el Samsung HU9000 curvo, que ha descendido a US$3.800, desde US$5.000 hace unos meses.
Pero si el precio importa, espere unos meses. En enero, esperamos ver el arreglo de Vizio de los problemas en su serie P, y que otras televisiones se incorporarán al club de los US$1.000. El punto óptimo de las TV 4K llegará antes de lo que cualquiera anticipaba. Pero aún no ha llegado. 

domingo, 28 de septiembre de 2014

Guía práctica para volverse pobre o mantenerse siéndolo

Tomado de The Wall Street Journal

Cómo despilfarrar una fortuna en siete pasos

Por Jonathan Clemens

El tema de hoy: cómo despilfarrar una fortuna, en siete simples pasos. ¿Listo para desperdiciar dinero? A continuación, algunas estrategias útiles.
1. Posponga el ahorro
Suponga que trabaja durante 40 años, ahorra US$250 al mes, sus inversiones obtienen un retorno anual de 5% antes de impuestos y pierde 25% al año en impuestos.
Si comienza a ahorrar cuando comienza a trabajar, tendrá unos US$279.000 cuando se jubile. Pero si lo posterga durante 10 años, ahorrará US$167.000, es decir 40% menos.
2. Deje de lado las cuentas para su jubilación
Bueno, quizás valga la pena ahorrar durante 40 años. Pero, ¿realmente es necesario inmovilizar dinero en cuentas de jubilación, con una multa de 10% antes de impuestos para desalentar los retiros antes de los 59 años y medio? Esa al menos es la legislación en Estados Unidos.
Usemos las mismas suposiciones que en el primer ejemplo. Pero supongamos que deja de lado la cuenta sujeta a impuestos y, en cambio, traslada los fondos a una cuenta de jubilación individual Roth, en Estados Unidos, que puede brindar crecimiento exento de impuestos. Después de 40 años, tendría US$393.000 y no adeudaría un centavo en impuestos.
¿Y si, en cambio, hubiera optado por una cuenta IRA que se descuenta de impuestos? Podría perder 25% en impuestos cuando cobre su cuenta IRA al jubilarse. Pero si hubiera invertido los ahorros en impuestos de la deducción de impuestos inicial, podría ahorrar US$333 todos los meses, en vez de US$250. El resultado: luego de impuestos, la cuenta IRA que se descuenta de impuestos debería darle US$383.000, al igual que la cuenta Roth.
3. No iguale el aporte de su empleador
Alrededor de 20% de los empleados elegibles no guardan dinero en los planes de jubilación 401 (k), incluidos los planes en los que los empleadores igualan las contribuciones extra de los empleados, según una encuesta de Plan Sponsor Council of America, una entidad de Chicago.
¿Está entre los que no aportan o no contribuyen lo suficiente para que su empleador iguale su contribución adicional? De ser así, podría estar perdiendo mucho dinero.
Supongamos que su empleador iguala sus aportes a las cuentas 401 (k) a una tasa de 50 centavos por cada dólar que contribuye usted. Si ahorró US$333 al mes durante 40 años y obtuvo la contribución extra de su empleador, tendría US$575.000 al jubilarse, incluso después de pagar todos los impuestos.
4. Compre fondos de inversión activos
Hemos estado asumiendo que obtiene un retorno de 5% anual sobre su inversión. Pero, ¿y si compra fondos de inversión administrados activamente en lugar de fondos de índices que siguen el desempeño del mercado? Sin dudas podría disfrutar de algún año con rendimientos que superen el desempeño del mercado, pero es muy improbable que obtenga este tipo de rendimientos durante 40 años.
Un escenario más probable: se queda rezagado respecto al mercado, quizás por un punto porcentual al año, así que gana sólo 4%. Suponga que traslado al 401 (k) los fondos de la contribución extra de su empleador durante 40 años. A 4%, tendría US$445.000 después de impuestos, o 23% menos que con el retorno de 5% que asumimos antes.
5. Tenga deudas en su tarjeta de crédito
En el segundo trimestre de 2014, la deuda promedio de tarjetas de crédito por clientes en EE.UU. fue de US$5.234, según TransUnion, la oficina de crédito con sede en Chicago. Imagine que mantuvo el balance de su tarjeta de crédito en ese nivel, pero gastó 20% en costos totales por intereses anuales. Eso representaría casi US$42.000 en intereses en 40 años.
¿Y si no hubiera pagado esos intereses, y en cambio hubiera guardado el dinero en una cuenta Roth IRA donde rendía 5% anual? Luego de 40 años, tendría otros US$133.000 para su jubilación.
6. Cambie el auto cada tres años.
Digamos que compró un auto de US$30.000. Podría recuperar 56% del costo si lo vendiera después de tres años, lo que significa que debe agregar otros US$13.000 para comprar un auto nuevo de US$30.000.
En cambio, si conserva el auto durante cinco años, podría recuperar sólo 34%, así que necesita poner otros US$19.000 para comprar un auto nuevo de US$30.000. Pero como está comprando un auto nuevo con menos frecuencia, gastaría US$6.600 menos cada seis años.
Los posibles ahorros de costos son aún mayores si conservara su auto durante más de seis años o, como alternativa, comprara un modelo usado. Es verdad, podría afrontar gastos un poco mayores por reparaciones al tener un auto más viejo. Pero también ahorraría en seguro, que debería ser más barato para un auto menos valioso.
7. Remodele su casa
¿Cree que esa cocina nueva fue una gran inversión? Según la encuesta de 2014 de la revista Remodeling (puede verla en inglés en CostvsValue.com), una remodelación de cocina importante podría costar US$54.909, pero le suma sólo US$40.732 al valor de reventa de una casa. Según la encuesta, otros proyectos de renovación del hogar también generaban pérdidas. Además, mientras más espera para vender, menos relucientes lucirán sus remodelaciones y menos dinero recuperará. No tengo nada contra una mejora del hogar. Pero debería realizar remodelaciones porque le dan mucho placer, y no porque cree que se trate de una buena inversión. 

sábado, 8 de marzo de 2014

FÚTBOL EL DEPORTE DE LAS MULTITUDES ES AHORA DEPORTE DE MULTIMILLONARIOS

Tomado de esglobal 

EL MATRIMONIO PERFECTO ENTRE OLIGARCAS Y FÚTBOL

Por Pablo Diez

La propiedad de los grandes clubs de fútbol es el perfecto termómetro de cómo se tambalea el viejo orden internacional. Ante el declive de algunas grandes fortunas europeas, cada vez con más frecuencia se encuentran en manos de las oligarquías rusas, árabes y asiáticas, que han llevado a los clubs no sólo a obtener mayores éxitos deportivos, sino también a una mercantilización sin precedentes.
Las razones de este fiebre inversora son opacas y difícilmente verificables en cada caso: algunos magnates quieren expatriar parte de sus activos para evitar potenciales confiscaciones en sus países de origen; otros se hacen con clubs extranjeros para obtener la residencia y disfrutar así de protección frente a posibles casos de corrupción en los que se vean envueltos. A su vez, algunos oligarcas petroleros ven la necesidad de diversificar su patrimonio de esta manera para afrontar un futuro en el que los hidrocarburos comiencen a escasear. Más allá de las posibles motivaciones, éstos son algunos de los nuevos reyes en los despachos del fútbol europeo.

Roman Abrahamovic (Chelsea)
Roman Abrahamovic encarna el génesis del nuevo propietario del fútbol europeo. Fue el primero en diversificar su inmensa riqueza hacia este deporte al hacerse en 2003 con el Chelsea, club que ha conseguido un creciente rendimiento deportivo al calor de sus millones y que se ha embarcado en una carrera por equipararse al estatus global de grandes como el Real Madrid, el Barcelona o el Manchester United.
Abrahamovic encarna además las aspiraciones y los excesos de la clase alta de su país. Mijaíl Gorbachov lo denunció hace tres años en una entrevista en la que afirmaba que el magnate ejemplifica e incentiva el libertinaje acumulador y consumista de la nueva Rusia. En su propiedad hay yates, un avión privado… y también varios casos pendientes por corrupción. Abrahamovic ha sido denunciado incluso por amigos como el también oligarca Boris Berezovsky, que le demandó 3.000 millones de libras (unos 3.600 millones de euros) por haberle intimidado para vender acciones de una empresa por una fracción de su valor real.
Sin él, el Chelsea no sería lo mismo ni podría aspirar a ganar títulos como la Champions League. Siguiendo su estela han ido llegando al fútbol europeo fortunas aún mayores que la suya, lo que ha diluido parcialmente la gran cualidad de la que disfrutó el Chelsea durante los primeros años de Abrahamovic: la de comprar cualquier jugador a cualquier precio, distorsionando el mercado de fichajes y demostrando que, en el fútbol, el dinero lo puede todo.

Mansour bin Zayed al Nahyan (Manchester City)
Mansour bin Zayed bin Sultan al Nahyan es miembro de la todopoderosa familia gobernante de Abu Dabi y primer ministro adjunto de Emiratos Árabes Unidos. Dotado de una inmensa fortuna, el jeque Mansour se ha dedicado a internacionalizar el patrimonio familiar con múltiples operaciones en el extranjero. Entre ellas figura la adquisición en 2008 del Manchester City, un club hasta entonces sufridor, eminentemente local, y siempre a la sombra de su vecino Manchester United, decano de la globalización del fútbol europeo. Privados de títulos ligueros desde 1968, los fans del City llevaban años prometiendo que el club regresaría con fuerza algún día. Ese día ha llegado de la mano del jeque.
A cambio de ese ese reflotamiento global del club, el jeque se permite sus pequeñas peculiaridades: pocas son las veces en las que se le ha visto en el palco del Etihad Stadium apoyando al equipo en el que tan generosamente invierte; renuncia por sistema a conceder entrevistas y mantiene un estilo de vida chocante, con rumores de poligamia incluidos. Además, el jeque Mansour es sospechoso de haber obtenido ilegalmente beneficios personales de hasta 110 millones de libras después de comandar una inversión multimillonaria para rescatar el Barclays Bank tras el derrumbe financiero de 2008.
Poco les importa esto a los fans mientras el club de sus amores pueda permitirse ganar la liga. Sobre todo si se tiene en cuenta que, antes del jeque, el City no estaba necesariamente en manos de los ángeles, sino que tiene un historial reciente de mandatarios aún más controvertidos (su predecesor en la presidencia fue el magnate y ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, acusado de corrupción en su país y autoexiliado en Dubai).
Nasser al Khelaifi (Paris Saint Germain)
En 2011, la Qatar Investment Authority (el mayor fondo soberano del mundo) se hizo con la propiedad mayoritaria del Paris Saint Germain y puso al frente del mismo al magnate Nasser al Khelaifi. El club, hasta entonces embajador renqueante de una liga como la francesa, que no había incurrido en la mercantilización desaforada de la española o la inglesa, ha renacido y hoy va camino de convertirse en un grande de Europa. A golpe de talonario: el club se ha gastado ya más de 350 millones de euros en fichajes desde que Al Khelaifi tomó las riendas.
Este magnate es también uno de los principales valedores de la celebración del Mundial de fútbol de Qatar en 2022, y de hecho dirige el departamento de márketing del comité organizador. Su apoyo al proyecto, que ha levantado múltiples críticas y sospechas de haber sido adjudicado de manera dudosa, le ha hecho obviar asuntos importantes, como los referidos a las condiciones de semiesclavitud de los trabajadores emigrantes que construyen a toda velocidad las instalaciones del torneo. Sus declaraciones al respecto, asegurando que nadie en su país toleraría que estas empresas incumplieran la ley, supone no sólo la negación de lo que está ocurriendo en la preparación para el Mundial, sino también del modelo abusivo para los trabajadores con el que las empresas constructoras llevan años edificando en el Golfo. Seguramente esto no preocupe en exceso a la mayor parte de los seguidores del PSG, que han visto cómo su equipo se convierte en un serio aspirante a ganar la Champions League y se permite el lujo de insinuar que podría fichar a Leo Messi.
 Erick Thohir (Inter de Milán)
El nombre de Erick Thohir no sonaba en Europa, pero sí en Estados Unidos, donde este magnate indonesio lleva años al mando de un equipo de fútbol americano y de los Philadelphia 76ers de la NBA. El pasado octubre, Thohir desembarcó en el Viejo Continente para hacerse con la propiedad de uno de los grandes del fútbol italiano, el Inter de Milán, del que es ya accionista mayoritario. Al contrario que otros multimillonarios que invierten en clubs europeos, Thohir viene con unas credenciales nobles y bruñidas, del todo diferentes a las de algunos de los ricos bad boys con los que comparte esta lista.
A Thohir se le toma por uno de los estandartes de un movimiento regeneracionista que busca un nuevo modelo para Indonesia, país encharcado en una omnipresente corrupción. Ya en 2005 la prensa estadounidense lo describía no sólo como un empresario de éxito, sino también como un asertivo portavoz en la lucha contra la corrupción. Tal es la estatura moral que se ha labrado, que muchos le ven como el potencial salvador de su país y se lo imaginan ya presentándose a las elecciones presidenciales, algo que ha desmentido. Su retórica va completamente a contracorriente de las bravuconadas de otros magnates al frente de grandes clubs europeos, puesto que ha dejado claro que su prioridad más inmediata es devolver la estabilidad financiera al club, antes que llenarlo de costosísimas estrellas. Este mensaje prudente tranquilizará quizás a los aficionados del Inter que, si bien no dudan de que Thohir llenará las arcas del club, cuestionan el entusiamo de este magnate indonesio cuya verdadera pasión es el baloncesto.
 Alisher Usmanov (Arsenal)
En agosto de 2007, este magnate ruso de origen uzbeko se hizo con 14,58% del Arsenal junto a su socio, y cuatro años después amplió su participación hasta el 30% (el accionista mayoritario sigue siendo el estadounidense Stanley Kroenke). Su llegada fue arrasadora, criticando a los propietarios mayoritarios por su falta de ambición y tratando de imponer a losGunners el estilo directivo del Chelsea de Abrahamovic.
En un principio, el nombre de Usmanov no les resultaba familiar a los fans del club londinense, pero sus credenciales son contundentes: este empresario del metal y de la minería es el hombre más rico de Rusia, con una fortuna estimada en más de 17.000 millones de dólares (unos 12.300). Usmanov es uno de los neoamos del fútbol europeo con peor reputación. Nadie ha conseguido encontrarle culpable, pero sobre él pesan diversas causas por corrupción y mantiene alianzas con el sempiterno dictador uzbeko Islam Karímov y con su hija, la recientemente defenestrada Gulnara Karimova. Ante la avalancha de escándalos, cuyo escrutinio se ha intensificado desde que se hiciera con una gran tajada del Arsenal, Usmanov ha optado por obstruir la información en torno a sí mismo y también en torno a los asuntos en los que tiene un interés. Así, ha contribuido decisivamente a la censura y represión de la cobertura de asuntos polémicos relacionados con los Juegos de Invierno de Sochi. Previamente, en 2012, fue acusado de pagar a una empresa para eliminar y maquillar las críticas que se vertían sobre él en su entrada de Wikipedia. El modelo sensato y estable que ha impuesto el entrenador Arsène Wenger en el banquillo del Arsenal se parece poco a los desmanes y prepotencia de este controvertido copropietario.
 Rinat Akhmetov (Shakhtar Donetsk)
Encuadrado entre los 50 hombres más ricos del mundo, este magnate ucraniano no se ha hecho con los mandos de ningún gran club europeo, sino que ha preferido crear uno desde abajo, y en su propio país. Su gólem se llama Shakhtar Donestsk, un club que, desde que pasó a manos de Akhmetov, ha alcanzado cotas sin precedentes en el fútbol ucraniano, como su victoria en la Copa de la UEFA de 2009. El nombre del Shakhtar comienza a sonar y a inspirar un mayor respeto cuando, impulsado por el masivo patrimonio de su dueño, se mide año tras año a los grandes clubs de Europa. Mientras tanto, los modestos habitantes de Donestsk, epicentro de la minería y la industria siderúrgica ucraniana, pueden adivinar en los fichajes de su equipo de fútbol por dónde circula parte del dinero con el que se queda la oligarquía.
Akhmetov fue diputado por el Partido de las Regiones del presidente Víktor Yanukovich, quien ha estado tradicionalmente próximo al magnate. El magnate se ha erigido en la voz de los oligarcas ucranianos durante la crisis política que vive el país. En un reciente comunicado pedía diálogo y el fin de la violencia, en una llamada conciliatoria aparentemente objetiva que parecía desentonar con el firme apoyo a Yanukovich que era de esperar. Ese pragmatismo demuestra que la realidad es otra: por encima de sus afinidades políticas, él y los demás oligarcas temen que la crisis relegue a Ucrania a la condición de paria, ya que ello podría afectar a sus negocios internacionales. De hecho, muchos de estos magnates, tradicionalmente aliados de Yanukovich, retiraron su apoyo al ex presidente por renunciar a firmar el acuerdo con la UE, inflamar así la ira de los ucranianos proeuropeos y arrojar al país al foso de la máxima inestabilidad política, tan poco saludable para los negocios. Si sus negocios se resienten, también lo hará su criatura, ese pequeño Shakhtar que quiere jugar con los grandes.   
 Grandes nombres, pequeños clubs
Fuera de los focos de los grandes clubs, algunas de las más inmensas fortunas del planeta han caído o podrían caer sobre equipos prácticamente desconocidos, o con una trayectoria eminentemente local (hasta ahora). Así, el hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, se hizo en 2012 con el 30% de dos equipos de su país, el León y el Pachuca. Ese mismo año dirigió también su atención al fútbol español, pero no a uno de los grandes, sino al modesto Real Oviedo, al que rescató de sus aplastantes deudas tras invertir dos millones de euros y hacerse así con una participación mayoritaria en lo que, más que una inversión, tuvo la apariencia de una súbita obra social. También el gran magnate indio del acero Lakshmi Mittal decidió en 2012 diversificar una pequeña parte de su fortuna hacia el negocio del fútbol, haciéndose con más del 30% del londinense Queen Parks Ranger, que perdió la primera categoría durante la misma temporada en que Mittal se hizo con sus mandos. El Southampton, otro modesto club inglés, aunque actualmente bien posicionado en la Premier, podría pasar a engrosar la lista de los nuevos ricos del fútbol europeo si finalmente se materializa el interés del multimillonario Wang Jianlin, considerado el hombre más rico de China, en comprar el club. De momento, la intención del magnate inmobiliario y cinematográfico es sólo un rumor, pero, si llega a ser cierto, el Southampton podría convertirse en el club más acaudalado de la Premier 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Prensa europea destaca enorme inversión Centroamericana en armas de guerra en un entorno de galopante pobreza

Tomado de El País
Aviones A 37
Centroamérica gasta en la competición por la supremacía aérea
Persisten el recelo y la desconfianza entre las Fuerzas Armadas del istmo por las compras bélicas de sus vecinos

Por José Meléndez

La supremacía aérea militar es un foco de permanente desconfianza y recelo entre las fuerzas armadas de Centroamérica. Pese a los escenarios de creciente marginación social, los aparatos castrenses regionales siguen gastando en una constante carrera armamentista que en el siglo XX fue estimulada por la represión anticomunista y ahora es impulsada por el combate al crimen organizado.
Guatemala está a la espera de seis aviones Súper Tucano, de reconocimiento y combate, que compró a Brasil en 133 millones de dólares y en una operación que terminó de formalizar en abril pasado tras varios años de negociaciones. El Salvador pagó 8,5 millones de dólares a Chile por 10 aviones A-37 Dragonfly, fabricados en Estados Unidos y que el ejército chileno estaba en proceso de desechar porque fueron construidos hace más de 50 años. Honduras recibirá una donación de Estados Unidos de seis helicópteros que serán entregados en febrero de 2014, para la lucha contra el narcotráfico.
Valorados en 40 millones de dólares, seis helicópteros Súper Huey fueron donados el 7 de octubre anterior por Estados Unidos a Guatemala para el combate al narcotráfico. Rusia, que en los últimos años ha reactivado con intensidad su presencia castrense en América Latina y el Caribe, suministró dos helicópteros MI-171 a Nicaragua en 2009. En forma paralela, Moscú ha entregado una ayuda militar por más de 26,5 millones de dólares al Ejército de Nicaragua desde 2009.
Honduras anunció en junio de 2011 que, para combatir al narcotráfico en áreas profundas del mar Caribe y en sitios remotos de su territorio, pretendía adquirir helicópteros Bell 212 y aviones Caravan 208, de manufactura estadounidense, así como aeronaves brasileñas Súper Tucano. Todo era parte de un extenso pedido castrense que incluía radares, guardacostas y lanchas rápidas, entre otros equipos, pero que por dificultades financieras fue cancelado. Una fuente militar hondureña dijo a EL PAÍS que “de ese asunto no se ha hablado más”, ya que está congelado.
El Salvador suspendió o paralizó en febrero de 2011 una compra de 10 aviones Súper Tucano a Brasil, por aproximadamente 110 millones de dólares y con financiamiento foráneo. El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, declaró que aunque tampoco desistía de la idea, la operación se posponía porque “hay problemas más apremiantes” en salud, educación y vivienda que renovar la flotilla aérea militar.
“Para tristeza de nuestros pueblos, cada día más los gobiernos de estos países pobres invierten hoy en armas de guerra, en lugar de invertir en educar, en alimentar, y en crear fuentes de empleo”, dijo la costarricense Lina Barrantes, directora de la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, una organización no estatal de San José.
“Centroamérica vivió en la década de 1980 una cruel guerra que nos dejó miles de muertos. Cuando alcanzamos los acuerdos de paz (en 1987), la apertura de espacios democráticos desgraciadamente no vino acompañada de un aumento en las oportunidades para nuestros pueblos. Centroamérica sigue siendo hoy una de las regiones más desiguales, pobres y violentas del mundo”, advirtió Barrantes, en una entrevista con este periódico. “En 25 años no hemos conseguido erradicar las causas que nos llevaron a esa guerra, que fueron justamente la pobreza y la desigualdad”, puntualizó.
“Lamentamos profundamente” el anuncio hecho por El Salvador el pasado 31 de octubre de que comprará los aeroplanos a Chile, que es la más reciente compra militar millonaria en el istmo, ya que se “hace una enorme inversión para nuestras economías en aviones militares”, comentó Barrantes.
En este panorama, Honduras protestó por la compra salvadoreña. En “estos movimientos armamentistas está la posibilidad de querer crear un escenario bélico e hipotético” en el Golfo de Fonseca, reclamó la canciller hondureña, Mireya Agüero, el pasado jueves, al ligar la adquisición de las aeronaves con un litigio entre Tegucigalpa y San Salvador por la posesión de una isla en esa zona sobre el litoral Pacífico que comparten Honduras, El Salvador y Nicaragua.
El caso, añadió, “lo hemos analizado como una abierta amenaza para la implementación” de una sentencia de 1992 de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, acerca de la delimitación en Fonseca.
Sin embargo, la práctica es vieja en una zona en la que aunque Honduras ha ostentado la supremacía aérea regional, ha habido una permanente competencia por el predominio en los aires. Pese a que los ejércitos de Honduras, El Salvador y Guatemala se replegaron a sus cuarteles tras el proceso de pacificación regional—entre 1987 y 1996—y luego de mantener un intenso protagonismo político en el siglo XX, en los últimos años han retornado a las calles, en un proceso de remilitarización de las sociedades centroamericanas con el alegato de combatir al crimen organizado.
Si los militares guatemaltecos salen de compras para abastecer sus despensas bélicas y modernizar sus capacidades de ataque y defensa, sus vecinos salvadoreños y hondureños reaccionan con recelo y desconfianza. Y si son los hondureños, sus vecinos nicaragüenses, guatemaltecos y salvadoreños responden con inquietud. Igual sucede si son los salvadoreños o los nicaragüenses.
El control aéreo militar de Centroamérica siempre ha estado en disputa, como parte del equilibrio de las fuerzas armadas frente a la potencia de tropas de infantería y de fuego antiaéreo de cada país. En el decenio de 1980, en medio de las guerras en el istmo entre guerrillas izquierdistas respaldadas por Cuba y la entonces Unión Soviética y ejércitos apoyados por Estados Unidos, como reflejo de la pugna comunismo versus comunismo, Moscú entregó 60 helicópteros MI-8, MI-17, MI-24 y MI-25 a Managua, pero bajo la amenaza de Washington de que se abstuviera de enviar aviones de combate.
La Fuerza Aérea hondureña se convirtió en la segunda mitad del siglo XX, y con apoyo de la Casa Blanca, en símbolo del poder castrense de Honduras y obtuvo la supremacía aérea como factor clave del equilibrio militar regional. Los hondureños recibió seis aviones Embraer T-27 Tucanos, de Brasil, y 12 aviones supersónicos F-5, de Estados Unidos, entre otros.
En una región en la que la tasa de homicidios ha llegado en algunas etapas a 44 por cada 100 mil habitantes, para convertirse en la más alta del mundo (11 veces superior que el promedio internacional), el gasto en seguridad de Centroamérica alcanzó 4.000 millones de dólares en 2010. Costa Rica abolió su ejército en 1948 y Panamá en 1992 y disponen de policías civiles para su seguridad interna, pero también destinan millonarios recursos en su seguridad pese a las carencias sociales.
Por su cercanía geográfica con las bases de producción de cocaína en Colombia y con los enormes centros de consumo de estupefacientes en Estados Unidos, Centroamérica se convirtió en los últimos 20 años en el principal pasillo del narcotráfico para transportar drogas por sus vulnerables fronteras terrestres, marítimas y aéreas hacia México, en ruta al mercado estadounidense.

El Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, acantonado en Florida, calcula que entre el 80% y el 90% de la cocaína que ingresa a esa nación se transporta por mar, empleando rutas costeras, terrestres y aéreas de Centroamérica y en un corredor entre México y Colombia por los dos litorales.