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sábado, 4 de febrero de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: RAZA, EDUCACION Y CULTURA

 

Probablemente ya he hablado de ello en alguna ocasión, y más particularmente desde que la campaña electoral y posterior elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos desatara una aparente ola de Xenofobia en Estados Unidos en contra de ciertas minorías inmigrantes. He mencionado que lo que más preocupa a los estadounidenses a cerca de ello, es su seguridad, y en el caso latino, también la competencia que la cultura latina empieza a crearle a la norteamericana. ¿Es esto racismo?

Nos hemos acostumbrado a denominar racismo a cualquier forma de rechazo hacia una minoría, asumiendo que dicho rechazo es fundamentalmente por motivos de raza; sin embargo, creo que esto es un error. No se puede negar que existan ciertos sectores de la sociedad norteamericana que tienden a considerar a otras razas como inferiores, pero no es menos cierto que los de dichas minorías que consiguen integrarse en su cultura y su forma de vida no pueden hablar de rechazo, en general. Y eso me da que pensar, porque si se tratara de rechazo a la raza, el rechazo seguiría existiendo.

Y con respecto a la diferencia cultural, es obvio que la convivencia de diferentes culturas siempre tiende a generar algún nivel de conflicto. Sin embargo dicho conflicto solo se hace evidente cuando una cultura ignora sus límites y tiende a invadir e irrespetar a la otra. Ya he dicho que los norteamericanos, en general, no ven con malos ojos la coexistencia con otras culturas minoritarias, porque esa ha sido siempre la esencia con la que este país se ha ido construyendo, pero, lógicamente, no pueden ver con buenos ojos que su país deje de ser su país.

No podemos negar que los latinos tenemos cierta tendencia a ser invasivos y a irrespetar espacios ajenos, y eso es lo que hacemos con nuestra cultura también. Y esos son los aspectos de nuestra cultura que ellos rechazan, porque, por otro lado, ellos admiran y tratan de adoptar algunos aspectos de la misma que a ellos les resultan llamativos, como nuestra alegría y forma de divertirnos. No es la cultura en sí misma lo que ellos rechazan, sino cómo tratamos de imponerla a veces, incluso sin darnos cuenta.

Pero hay un aspecto que sí es motivo de fuerte rechazo, y que tendemos a interpretar como racismo, y es el educativo. Lamentablemente, el nivel educativo de la inmensa mayoría de los inmigrantes latinos es muy inferior al nivel educativo general del estadounidense. Las maneras y formas de desenvolverse del inmigrante latino no encajan frecuentemente en la cultura estadounidense, y ello genera rechazo; parecido rechazo al que pudiera generar dentro de nuestra propia cultura latina, solo que en ese caso asumimos y superamos el rechazo porque, a fin de cuentas, nos une la raza y la cultura.
En cambio, dentro de la cultura estadounidense, tal rechazo puede resultar insuperable porque tampoco hay elementos culturales o raciales que ayuden a la integración. ¿Y acaso no hay estadounidenses con deficiente nivel educativo? Claro que sí, aunque son menos; y en cualquier caso también generan rechazo, pero al igual que entre los latinos, dicho rechazo entre ellos se ve aliviado por tener vínculos culturales y raciales comunes. En definitiva, en la mayoría de casos que interpretamos como racismo, no es la raza o la cultura; sino la educación lo que nos separa.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

lunes, 21 de marzo de 2016

Hoy 21 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

Por Compartiendo mi opinión
Hoy 21 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, proclamado en 1966 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en memoria de la masacre de Sharpeville en Sudáfrica ocurrida en 1960. 

El Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial es una oportunidad para renovar nuestro compromiso de construir un mundo de justicia e igualdad en el que no existan la xenofobia ni la intolerancia. 

Debemos aprender las lecciones de la historia y reconocer el grave daño causado por la discriminación racial. Luchamos contra el racismo en todas partes, todos los días y todo el año. Sin embargo, el 21 de marzo es un día especial, proclamado por la Asamblea General en octubre de 1966 como el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial. 

Este año, el Día Internacional está dedicado a los desafíos y logros de la Declaración y Programa de Acción de Durban - 15 años después de que el documento histórico fue aprobado en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia de 2001 en Sudáfrica. 

La Declaración y el Programa de Acción de Durban supone el marco más integral de lucha contra el racismo y las formas conexas de intolerancia y discriminación y representa el firme compromiso de la comunidad internacional de abordar esos problemas, además de que sirve de base para las actividades de promoción de lucha contra ellos en todo el mundo. 

La Declaración y el Programa de Acción de Durban contiene medidas de lucha contra el racismo en todas sus manifestaciones y subraya los derechos humanos de todos los grupos que padecen la discriminación racial y hace hincapié en su derecho a participar libremente y en pie de igualdad en la vida política, social, económica y cultural. 

A pesar de los progresos realizados desde 2001, el racismo y las formas conexas de intolerancia se producen a diario en todo el mundo. El aumento de la intolerancia y el prejuicio son desafíos para todos los países, y el Internet ofrece un nuevo vehículo para su proliferación. 

Existe una clara necesidad de poner en práctica lo que se acordó en Durban. El aniversario de este año, tras el décimo aniversario observado en 2011, ofrece la oportunidad de renovar el compromiso de tomar las medidas presentadas en la Declaración y Programa de Acción de Durban, y para que todos los países, individual y colectivamente, intensifiquen los esfuerzos encaminados a reducir los casos de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia.

miércoles, 27 de enero de 2016

Arpaio respalda a Trump, se unen xenófobos Antiinmigrantes (hispanos y negros)

Tomado de La Voz de América
Polémico alguacil de Arizona respalda a Trump

El alguacil del condado Maricopa, Joe Arpaio, dice que Donald Trump "es un líder que produce resultados y está dispuesto a ser duro para proteger los trabajos y familias estadounidenses".

Joe Arpaio, el controversial alguacil del condado Maricopa de Arizona, notorio por su represión a los inmigrantes indocumentados, anunció su apoyo a Donald Trump para la nominación presidencial republicana.
En un comunicado difundo por la campaña de Trump, Arpaio dice que el multimillonario candidato, "Es un líder. Produce resultados y está dispuesto a ser duro para proteger los trabajos y las familias estadounidenses."
El polémico alguacil, quien dice que él ha luchado en la línea del frente para evitar la inmigración ilegal, señala: "Sé que Donald Trump estará junto a mí e innumerables estadounidenses para proteger nuestra frontera. Estoy orgulloso de apoyarlo como el mejor candidato para Presidente de los Estados Unidos de América".
En el mismo comunicado, Trump agradece el respaldo y dice que siente gran respecto por el alguacil Arpaio, y promete "restaurar la ley y el orden en la frontera y respetar a los hombres y mujeres de nuestras fuerzas policiales".
Arpaio, que ha asistido a dos eventos de campaña de Trump,  en julio y en diciembre, este martes acompañará a Trump en Marshalltown, Iowa, una ciudad con un 24 por ciento de población hispana, según el último censo del gobierno.
El candidato presidencial demócrata  y exgobernador de Maryland, Martin O´Malley, criticó la noticia en su cuenta de Twitter, escribiendo: @realDonaldTrump & @RealSheriffJoe representan el odio alarmista en su peor expresión. Vergonzoso que visite Marshalltown & prometa separar a las familias".
Horas antes del anuncio de Arpaio, Trump recibió el respaldo del prominente pastor evangelista Jerry Falwell Jr., presidente de la conservadora Universidad Liberty, quien describió al candidato como : "un ejecutivo exitoso y empresario, un maravilloso padre y un hombre que creo puede llevar a nuestro país hacia la grandeza nuevamente".



sábado, 11 de julio de 2015

Retiran bandera conferderada, considerada símbolo de racismo

Agencias Noticiosas

Carolina del Sur retira la bandera confederada de su Capitolio

La polémica bandera confederada que ondeó en los terrenos del Capitolio estatal de Carolina del Sur durante 54 años fue removida el viernes.
Hace apenas un mes, el retiro de la bandera lucía impensable. Se da luego de la matanza de nueve miembros de una congregación en una iglesia negra de Charleston, ocurrida el 17 de junio. Un sospechoso de raza blanca está acusado de la masacre y las autoridades afirman que el crimen tuvo motivos raciales. El atentado revivió el debate sobre el retiro de símbolos confederados a lo largo de Estados Unidos.
El emblema rebelde de la guerra civil fue retirado por la guardia de honor de la Patrulla Estatal de Caminos, durante una ceremonia a la que asistieron miles de personas que aplaudieron su retiro, muchos de ellos gritando "USA, USA", las siglas en inglés de Estados Unidos.
Una camioneta trasladaría la bandera más tarde a un museo cercano, donde será resguardada.
La bandera confederada fue izada sobre el domo del Capitolio en 1961 como protesta ante la integración racial. En el 2000 fue trasladada a un asta colocada frente al edificio del gobierno estatal.
El asta de la bandera también será retirada, en una fecha aún no programada

sábado, 30 de noviembre de 2013

Ante creciente presencia latina en urnas racistas inventan nuevas formas para restarnos poder político

Agencias Noticiosas

Molesta a latinos reestructuración electoral en Los Ángeles

Por MARK SHERMAN

WASHINGTON— El gobierno federal busca intensamente ganar las demandas que interpuso para defender el derecho al voto de las minorías en Texas y Carolina del Norte, pero el Departamento de Justicia no ha reaccionado ante la evidencia de que la última reestructuración de los distritos electorales en el condado de Los Angeles reduce injustamente la influencia de los votantes hispanos.
Casi la mitad de los 10 millones de habitantes del condado más grande del país son de origen latino, pero la reestructuración política de 2011 sólo permite que elijan a uno de los cinco supervisores.
El gobierno se ha resistido a las exhortaciones de demandar al condado, a pesar de que éste tiene antecedentes de discriminar a los electores hispanos en esfuerzos anteriores de reestructuración de los distritos.
La inactividad gubernamental molesta a algunos activistas latinos que se consideran firmes partidarios del presidente Barack Obama.
"Respaldo al gobierno de Obama y al mandatario pero, francamente, Obama y los principales asesores a su alrededor parecen no estar al tanto de esta situación. Obama es algo ciego ante los problemas de los latinos", dijo Cruz Reynoso, ex juez de la Corte Suprema de California y miembro de la Comisión de Derechos Civiles de Estados Unidos. Consideró que el gobierno parece estar más atento a las quejas de los afroestadounidenses sobre su derecho al voto.
Reynoso indicó que el gobierno también parece renuente a interponer una queja contra una jurisdicción dominada por demócratas.
"La mayoría de la gente en Los Ángeles han apoyado al presidente, así que, ¿por qué hacerlos infelices a pesar del hecho de que, desde mi punto de vista, se está llevando a cabo una gran injusticia?", se preguntó.
Después de una dolorosa derrota en la Corte Suprema en junio que dejó inservible una importante cláusula para defender los sufragios en la Ley del Derecho al Voto, el gobierno ha enfocado sus recursos en defender el derecho al voto en estados sureños controlados por los republicanos.
El Departamento de Justicia ha iniciado o se ha unido a demandas enfocadas en las leyes que regulan la identificación de los votantes y en los planes de reestructuración de distritos electorales en Carolina del Norte y Texas, donde el republicano Greg Abbott, secretario de Justicia estatal, comenzó a movilizarse para implementar la dura ley de identificaciones electorales del estado apenas horas después del fallo del máximo tribunal del país.
Las demandas fueron interpuestas bajo otras cláusulas de la ley de derecho al voto que no formaron parte del caso de la Corte Suprema.
La situación en el condado de Los Ángeles es anterior a la decisión del máximo tribunal del país y a la aprobación de las leyes en Carolina del Norte y Texas que ahora están siendo cuestionadas.
El Departamento de Justicia reconoció que analiza la situación en Los Ángeles, pero no quiso hacer más declaraciones al respecto.
"Hemos recibido cantidades significativas de información de parte del condado y de otros en torno al asunto, y aún está bajo revisión", dijo Dena Iverson, portavoz del Departamento de Justicia.
Matt Barreto, profesor de ciencias políticas y experto en derecho al voto en la Universidad de Washington, dijo que la evidencia contra el condado es abrumadora e incluye antecedentes de votaciones racialmente polarizadas que han afectado a los latinos.
"Desde mi punto de vista, a nivel nacional este es uno de los casos en los que es más fácil encontrar razones por las que debe hacerse algo", dijo Barreto, que ha trabajado para un grupo de hispanos que incluye a Reynoso. Barreto también fungió como consultor de la Comisión Ciudadana de Reestructuración Electoral de California, una junta independiente aprobada por los votantes que establece los distritos legislativos del estado y los que son para elegir congresistas federales. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Suffolk County: Winds of change

Taken from City&State

 

Suffolk County and Immigrants: Changes for the Better Five Years After a Hate Crime


Written by Steve Bellone & Javier Valdes  

Five years ago this month, Marcelo Lucero was killed in the Village of Patchogue by a band of hate-filled teenagers.  These teens, who regularly went “beaner-hopping” (their offensive term for riding around and attacking people they took to be Mexican immigrants), surrounded Lucero, an Ecuadorian immigrant.  When Lucero sought to defend himself, one teen, Jeffrey Conroy, stabbed him, causing Lucero’s death.
Lucero’s death brought Suffolk County into the state and national spotlight as a hot spot for anti-immigrant politics and sentiment. The Southern Poverty Law Center, one of the nation’s pre-eminent anti-hate-group organizations, described a “Climate of Fear” where toxic politics—fueled and driving fears of demographic change at a time of economic uncertainty—rendered such violence permissible, and Latinos throughout Suffolk lived in fear.
Five years later, what have we learned, and where do we stand as a county and a region?
Demographic change has continued, and Suffolk is more diverse than ever.  According to the 2010 Census, roughly one out of four Suffolk residents are people of color. And roughly one out of seven was born outside of the United States. This diversity is a boon for our county—bringing with it rich cultural traditions and exchanges, not to mention the economic contributions of immigrants to our local economy.
Thankfully, we seem to be learning from our past, and this continued demographic change has not provoked another anti-immigrant surge. Instead, it appears that the dawn of a new era is upon us. Instead of vilifying immigrants, many of Suffolk County’s elected officials are now working hand-in-hand with immigrant communities to begin identifying and addressing their needs.
For instance, one year ago, Suffolk’s new administration (which one of us leads) adopted Executive Order 10, which guaranteed that residents with limited-English proficiency (LEP) would be able to access free translation and interpretation services in all county government offices. And county government has since worked closely with community organizations to ensure the effective implementation of the order, which took effect on November 14th.
Moreover, during this year’s debate on comprehensive immigration reform, the loudest voices across Suffolk County, and all Long Island, have been those of immigrants and their allies. The marches, rallies, forums and other actions that have occurred have all supported a path to citizenship. Long Island’s congressional delegation has taken note, with all of the region’s House of Representatives members publicly supporting comprehensive immigration reform, including a path to citizenship for undocumented immigrants.
In short, the toxic “climate of fear” is slowly but surely being replaced by a climate of tolerance and respect, in which immigrant communities have entered into a productive dialogue with their elected officials. In this new dialogue, scapegoating immigrants is unacceptable, and we have opted instead to work together to identify points of commonality and work towards solutions that work for all Suffolk’s residents.
Quite some time has passed since the days of extremist anti-immigrant groups rallying in Suffolk County, in some cases with the support of national anti-immigrant groups. And, mercifully, we have not recently seen the same type of violence that tragically took Marcelo Lucero’s life.
This does not mean that all the animus that fueled that violence has been eliminated; we must, of course, remain vigilant.
But we feel confident that a new chapter in Suffolk County’s history has begun—one in which our communities and leaders embrace diversity and the contributions of all residents. This would be the best possible conclusion to a tale that began with unspeakable tragedy.
Steve Bellone is the Suffolk County Executive. Javier H. Valdes is the co-executive director of Make the Road New York, the largest participatory immigrant rights organization in New York. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Latinos ven un cambio positivo de la Policía de Suffolk después de la muerte de Marcelo Lucero

Agencias Noticiosas
Comunidad de todas las etnias conmemoran juntas la muerte de Marcelo Lucero en Patchogue, Nueva York

Desde que Steve Bellone, nuevo jefe del condado salió electo en 2011 e inició su puesto en enero del 2012, cada promoción de policías debe tener al menos un 10% de miembros que hablen español, dijo Luis Montes, jefe adjunto de Bellone

Muerte de Lucero ayudó a cambiar a la policía

Por CLAUDIA TORRENS

PATCHOGUE, Nueva York, EEUU (AP) — Cecilia Bonilla, dueña de un restaurant ubicado en la estación de trenes de Patchogue, recuerda vívidamente a Marcelo Lucero, a quien le vendía todos los días un café por la mañana hasta que fue asesinado a metros de su negocio en noviembre del 2008. Y se sorprende al pensar lo mucho que han cambiado las cosas en esta localidad de Long Island, en las afueras de Nueva York, donde reinaba un feo ambiente de intolerancia racial cuando Lucero fue apuñalado, según muchos inmigrantes hispanos.

Cinco años atrás abundaban las agresiones físicas a la comunidad inmigrante, que no eran denunciadas por sus víctimas porque no confiaban en la policía. El asesinato de Lucero alteró esa dinámica.
"Aquí impactó mucho su muerte", dice Bonilla, una salvadoreña de 48 años, mientras fríe plátanos y pollo. "Pero ahora la gente reporta a la policía, sean documentados o indocumentados. Cambió mucho la situación. Todavía se oye que se golpea a gente, pero ya no es tanto como antes. Antes era peor".

Si de algo sirvió la muerte de Lucero fue para generar un ambiente de mayor tolerancia en la zona, para que las autoridades se esforzaran por acercarse a los hispanos y para que ellos no temieran tanto acercarse a la policía, dijeron inmigrantes y activistas locales.

"Hay más confianza, ya no hay tanto miedo", dice Fabián Tacuri, un pintor ecuatoriano de 42 años nacido en Gualaceo, el mismo pequeño cantón en las montañas del sur de Ecuador de donde era oriundo Lucero y del que provienen muchos ecuatorianos que viven o trabajan en Patchogue, un pueblo a unos 95 kilómetros (60 millas) al este de la ciudad de Nueva York. "Si se comete un delito, se llama a la policía al 911. Yo lo haría ya, y sé que otros también. Antes había más desconfianza".

Lucero murió a manos de siete jóvenes de aproximadamente 17 años que se dedicaban a agredir a hispanos como pasatiempo y que se toparon con él en la estación de tren del poblado. Le llamaron mexicano de forma despectiva ("beaner" en inglés) y lo apuñalaron. Los siete fueron condenados por un crimen motivado por intolerancia racial y cumplen diversas sentencias en la actualidad.

Jeffrey Conroy, quien tenía 17 años en 2008, fue acusado de matarlo de una puñalada y cumple una condena de 25 años. Otros tres acusados, Christopher Overton, Anthony Hartford y José Pacheco, terminan sus sentencias a finales de 2014 y otros tres saldrán de prisión en 2015.

"Después de la muerte (de Lucero), un grupo de gente alzó la voz y protestaron, y pidieron justicia", dice el pintor Tacuri, que lleva 21 años en el país. "Ese es el cambio que se ha venido dando, y ahí fue cuando aumentó la confianza entre la comunidad y la confianza con la policía".

Tras el homicidio, el Departamento de Justicia inició una investigación sobre la policía del condado de Suffolk pues la comunidad había denunciado prácticas policiales discriminatorias. Decían que las autoridades no investigaban crímenes motivados por la intolerancia racial cuyas víctimas fueran hispanas y que los latinos no denunciaban delitos de los que eran víctimas o no cooperaban en caso de ser testigos por miedo a ser arrestados por encontrarse en el país sin autorización legal.

Varios hispanos habían reportado ataques por los mismos adolescentes que mataron a Lucero. Presuntamente les habían tirado botellas de vidrio, les dispararon con escopetas de aire comprimido y fueron acosados. En 2000, dos jornaleros mexicanos sufrieron serias lesiones al ser apaleados en el pueblo vecino de Farmingville. Allí, la casa de una familia mexicana fue incendiada en 2003. Ambos incidentes fueron descritos por las autoridades como delitos perpetrados contra la comunidad inmigrante.

Resultados preliminares de la investigación gubernamental fueron publicados en una carta en 2011, que recomendó a la policía no dejarse llevar por el aspecto físico o el idioma para catalogar a personas como "nacidas en el extranjero" y que establecieran un mejor sistema de registro de quejas por parte del público.

"La tendencia a no prestar atención a ataques que son considerados como 'tonterías de adolescentes' ignora la severidad de la conducta criminal de algunos menores, tal y como se vio en el asesinato de Marcelo Lucero, cuyos atacantes acudían a la escuela superior", señaló la misiva del gobierno.

El Departamento de Justicia también pidió aclarar a los policías la diferencia entre delitos juveniles y delitos de intolerancia racial.

Dos semanas después de la muerte de Lucero, el gobierno municipal inició una serie de reuniones bilingües públicas en la biblioteca del pueblo, a las que acudieron policías y migrantes. Se habló de temas que preocupaban a la comunidad hispana y de cómo se podía mejorar su relación con las autoridades.

Gilda Ramos, una peruana que trabaja en la biblioteca de Patchogue, dijo que con el tiempo empezó a ver más volantes y panfletos de la policía en español por las calles.

Uno de ellos, puesto en el centro del pueblo, dice: "el departamento de policía del condado de Suffolk no pregunta a las víctimas de crímenes, a testigos o a personas pidiendo asistencia, sobre su estado de inmigración". También pide a la comunidad llamar a las autoridades si se es víctima de robos.

"Eso no se veía antes", dijo Ramos. Bonilla, la dueña del restaurante 'La Confianza', explicó que a veces la policía entra a su establecimiento y pregunta si pueden colocar carteles en la puerta, donde se pide a los hispanos que reporten los crímenes de los que son víctimas o de los que han sido testigos.

Los policías del departamento que hablan español empezaron a patrullar más las calles tras el homicidio. Desde que Steve Bellone, nuevo jefe del condado salió electo en 2011 e inició su puesto en enero del 2012, cada promoción de policías debe tener al menos un 10% de miembros que hablen español, dijo Luis Montes, jefe adjunto de Bellone.

Patricio Murillo, ecuatoriano que vive en el pueblo cercano de East Meadow y trabaja en Patchogue, dice que hace años la policía le multó por una infracción de tráfico con una multa exagerada, y asegura que los policías le trataron con poco respeto por ser hispano. Pero dice también que no dudaría en llamar a las autoridades si fuera víctima o testigo de un crimen. "Hay más respeto, tal vez por temor a las leyes", señaló.

Portavoces de la policía de Suffolk dijeron a The Associated Press que se han mejorado los servicios a la comunidad y que eso ha resultado en una reducción del crimen y en "una mejora de la relación de trabajo con las comunidades a las que servimos".

Hace dos años fueron más específicos y dijeron a la AP que tomaron nuevas medidas para lidiar contra crímenes motivados por la intolerancia racial: los policías toman un curso anual de ocho horas sobre este tipo de delitos y tienen acceso a intérpretes de español a través de teléfonos móviles. El departamento cuenta desde hace años con una unidad para lidiar con crímenes derivados de la intolerancia racial.

Esta semana, los voceros explicaron que han mantenido conversaciones "muy productivas" con el Departamento de Justicia sobre el tratamiento de hispanos y manejo de crímenes de odio. Señalaron que hablarán sobre las medidas específicas que han implementado en los últimos años cuando se difunda un informe con las conclusiones definitivas de la investigación del gobierno.

"El departamento cree que se puede llegar a una resolución en este asunto en un futuro cercano", dijeron los voceros.

Dena Iverson, portavoz del Departamento de Justicia, dijo que la investigación "prosigue", de la que no hay policías suspendidos o sancionados.

En agosto tres jueces federales rechazaron admitir una demanda de la familia Lucero contra la policía y el condado de Suffolk, a los que acusaba de indiferencia y de falta de voluntad a la hora de proteger a los inmigrantes. Otra demanda interpuesta por la familia en contra de los padres de los acusados sigue en las cortes, según informó la oficina del abogado de la familia Lucero.

Algunos activistas dicen que la mejora en las relaciones de la comunidad se debe, en parte, a la elección de un nuevo jefe del condado. En el 2011 Steven Levy, quien se declaró enemigo de la inmigración ilegal, fue reemplazado por Bellone, que organizó nuevas reuniones públicas entre policía y la comunidad y promovió una ley que garantiza los servicios de traducción e interpretación en las instituciones del condado.

"Los grupos comunitarios han trabajado con la administración para tener una mejor comunicación con la policía", dijo Daniel Altschuler, coordinador de la Mesa Cívica de Long Island, una coalición de grupos que ayuda a inmigrantes. "Eso no hubiera pasado durante la época de Levy. Creo que todavía no vivimos en un paraíso, todavía hay mucho que mejorar, pero estamos en buen camino, trabajando con la nueva administración".

Levy dijo a la AP que muchas de las nuevas medidas para mejorar la relación entre la policía y la comunidad hispana se impusieron a finales de su mandato y después prosiguieron con la nueva administración. Levy nombró al primer comandante hispano de precinto en Patchogue y además a una agente de policía ecuatoriana que actuaba como enlace entre la comunidad y la policía, dijo. Levy también organizó reuniones en el precinto entre representantes de la policía e inmigrantes hispanos, señaló.

Los crímenes por intolerancia racial como el de Lucero cobraron un gran interés mediático porque ocurrieron durante una época en la que existía un fuerte debate en la zona sobre los efectos de la inmigración ilegal, explicó.

"Lamentablemente hay gente que intenta relacionar los crímenes contra hispanos, contra inmigrantes indocumentados, con gente que simplemente dice que deberíamos reforzar las fronteras. Y eso es simplemente ridículo, peligroso y erróneo", indicó.

Levy también describió el informe del Departamento de Justicia como "teatro político" ya que todos los que provocaron la muerte de Lucero están en la cárcel y las recomendaciones del gobierno fueron implementadas antes de que la misiva gubernamental fuera difundida.

La muerte de Lucero se convirtió en un símbolo de la intolerancia racial y movilizó a los inmigrantes que eran víctimas de ella. Dio lugar incluso a la creación de una organización que se dedica a ayudar a ecuatorianos, la Fundación Lucero América.

"Si no se está recordando lo que pasó, la gente se olvida y, lamentablemente, regresa a veces a la misma manera de tratar a nuestra gente", dijo Joselo Lucero, hermano de Marcelo.

"Este crimen, lamentablemente, forma parte de la historia de este pueblito", dijo Ramos, la peruana que trabaja en la biblioteca de Patchogue. "Pero creo que han cambiado las cosas. Se respira más tranquilidad y las personas se pueden acercar a la policía. Antes la veían de forma muy distante".