Por Compartiendo mi Opinión
La organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (Unesco) instituyó en 2012 el día 18 de diciembre como Día Mundial de la Lengua Árabe. Se escogió esta fecha porque conmemora la adopción en 1973 del árabe como lengua oficial y de trabajo de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Existen varios tipos de árabe: el clásico, ‘al-luga al-Fuṣḥà‘ (“la lengua más elocuente”) que es la lengua del Corán; el moderno es el árabe formal que se escribe y se habla en el mundo árabe, la lengua de la cultura; y el árabe dialectal es la lengua de las situaciones cotidianas.
Los dos dialectos árabes principales son los mashrequíes (orientales) y magrebíes (occidentales). Los orientales tienen más coincidencias pero los occidentales conllevan más diferencias.
El árabe clásico no se habla para la vida diaria y el dialectal es el que se impone como elemento identitario en cada país. El que se enseña es el formal, una versión simplificada y modernizada del clásico o fusha y es el que se propaga en los medios de comunicación y sirve de vínculo religioso además en todos los países árabes. No obstante, varios países han debatido incluir de algún modo el dialectal en sus enseñanzas.
Cada dialecto incorpora palabras de las que fueron potencias coloniales, por ejemplo, en el norte de Marruecos se calcula en unas mil palabras las provenientes y adaptadas del español. Otro detalle curioso es que el propio ministro de Educación marroquí, Rachid Belmojtar, reconoció públicamente no saber el árabe clásico sino solo el dialectal.
El alfabeto árabe tiene 28 letras. La forma de las letras varía según la posición que ocupen en la palabra: forma inicial (al inicio) forma medial (medio de la palabra) y forma final. Se escribe de derecha a izquierda. Los expertos consideran que se necesitan, al menos, 2200 horas de estudio para manejarse el idioma en situaciones cotidianas.
La lengua árabe (en árabe: العربية al-ʻarabīyah o عربي/عربى ʻarabī ) se calcula que tiene más de 300 millones de hablantes en el mundo estando entre las cinco más habladas del mundo. En 26 países es oficial y en seis, cooficial y desde 1974 es una de las lenguas oficiales de las Naciones Unidas.
Es llamada por los árabes ‘la lengua del Dhad’ الضاد لغة, porque creen que esa letra ض no la hay en ningún otro idioma del mundo. Hay varios tipos de caligrafía árabe, las más importantes son: nasj, ruq’a, cúfico, persa, diwani y el magrebí-andalusí.
La lengua árabe está ligada a numerosas tradiciones y artes populares, inscritas en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco, como el zéjel o zajal, poesía recitada o cantada (Líbano); el argán, (Marruecos); el al-ayyala, arte escénico tradicional (Omán y Emiratos Árabes Unidos), el ritual y las ceremonias de la Sebeiba en el oasis de Yanet (Argelia) y el café árabe (Omán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Catar).
Un aforismo célebre declaraba que Egipto escribe, Líbano publica e Iraq lee. El único premio Nobel de Literatura en árabe fue el escritor egipcio Nagib Mahfuz (1911-2006) en 1988, fue víctima de un atentado integrista en 1994 y desde entonces vivió protegido hasta su fallecimiento. Su extensa obra ha sido traducida al castellano y una de sus novelas, ‘Hijos de nuestro barrio’ sigue hoy prohibida en su país natal.