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domingo, 5 de octubre de 2014

Honduras le apuesta a convertirse en centro logístico mundial

Tomado de RFI
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado (izquierda), da una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso (derecha), tras un encuentro mantenido en la sede de la Comisión en Bruselas (Bélgica) el pasado  jueves 2 de octubre de 2014. 

Honduras busca convertirse en un centro logístico mundial’ dijo a RFI el presidente Juan Hernández


Por Orlando Torricelli

La UE destinará 235 millones de euros para el desarrollo de Honduras para el periodo 2014-2020. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, fue recibido este 2 de octubre en Bruselas por los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo en el marco de la firma de ese acuerdo. 
Vea video de entrevista RFI dando doble click Aquí
Honduras se convirtió en el segundo país beneficiario de ayuda por parte de la Unión Europea después de la firma este jueves en Bruselas de un programa plurianual con la Unión Europea por un valor de 235 millones de euros. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se congratuló por este acuerdo.

Tras reunirse con Barroso, el presidente Hernández fue recibido por el residente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien afirmó que “la UE está lista para apoyar los esfuerzos de Honduras para encarar los problemas de seguridad de sus ciudadanos”.

El presidente hondureño, por su parte, manifestó a RFI la voluntad del gobierno para que Honduras se convierta en un “centro logístico mundial” gracias a “inversiones en la infraestructural vial, portuaria y aeroportuaria del país”.

Entre los principales objetivos del viaje del presidente hondureño, quien también estuvo en Madrid, figuraba impulsar la reconversión de una deuda de 80 millones de dólares en fondos para convertir la base militar estadounidense de Palmerola, a unos 75 km. de la capital, Tegucigalpa, en aeropuerto civil.

Este terminal aéreo será un elemento clave para la conexión del país centroamericano con los flujos comerciales y turísticos globales, capaces de dinamizar la economía de uno de los países mas pobres de América Latina, 70% de sus 8,5 millones de habitantes, quienes además sufren de niveles de desempleo y subempleo cercanos al 40%.

El país centroamericano busca aprovechar su posición geográfica entre los dos océanos Atlántico y Pacífico para insertarse en el comercio mundial: “Honduras está en el centro de las Américas”, recuerda el presidente.

El presidente Hernández, miembro del partido Nacional, derecha, asumió su cargo a comienzos de este año con la promesa de mejorar la seguridad. Honduras tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo.

El mandatario hondureño estima que la mayor parte de la violencia que golpea su país, se genera por la producción de droga en Sudamérica y su consumo en los Estados Unidos: “La droga no se produce ni se consume Honduras, somos un país de tránsito y la responsabilidad es compartida, aunque diferenciada”, subrayó también a Radio Francia Internacional.


domingo, 17 de agosto de 2014

Con miras a elecciones 2016 Hillary cuestiona públicamente política exterior de Obama

 Tomado de El País
Foto de archivo de 2007 durante los debates de la primaria Demócrata 
La política exterior reabre heridas entre demócratas de EEUU

Las críticas de Hillary Clinton a Obama amenazan con enfrentarla a las bases antibelicistas de su partido

PorMarc Bassets

La izquierda estadounidense no olvida. Doce años después, el voto de Hillary Clinton en el Senado a favor de autorizar la guerra de Irak parecía lejano. Pero las declaraciones de la ex secretaria de Estado cuestionando por tímida la política exterior del presidente Barack Obama resucitan viejas divisiones en el Partido Demócrata.
“Juega con fuego”, avisa Roger Hickey, activista veterano y codirector de la organización progresista Campaña por el futuro de América.
Hickey compartió escenario con Clinton cuando en 2006, en el foro anual que cada año celebra su organización, la senadora y exprimera dama defendió su posición ante la guerra de Irak. El público la abucheó. La victoria de Obama ante Clinton en la nominación demócrata, en 2008, se explica en parte porque Obama dijo no a la guerra; Clinton dijo sí.
Obama y Clinton enterraron el hacha. El presidente nombró a su rival secretaria de Estado, cargo que ocupó hasta 2013. Su lealtad fue incuestionable. Hasta esta semana.

En una entrevista con la revista The Atlantic, Clinton vincula la negativa de Obama de armar a los rebeldes sirios con el ascenso de los yihadistas violentos en Siria y en Irak. Y cuestiona la falta de visión de Obama en un mundo de conflictos incontrolables que parecen desbordar a la Casa Blanca.
La trifulca revela algo más que la rivalidad entre las dos figuras más destacadas del Partido Demócrata en la última década. “Clinton habla como una demócrata de Truman-Kennedy", ha escrito esta semana enThe New York Times el columnista conservador David Brooks. Obama, en cambio, piensa como el jurista que es, añade Brooks. “Su política exterior se construye en torno a la reverencia a ciertos procedimientos: el compromiso, la inclusión, las reglas y normas”
El antecedente en el que los críticos de Obama siempre piensan es otro demócrata, Jimmy Carter, presidente tras el desastre de Vietnam. En aquellos años, la URSS invadió Afganistán y la revolución en Irán barrió con uno de los aliados capitales de EE UU en la zona, el sha de Persia.
Obama no se identifica tanto con Carter como con la tradición realista y cauta en las relaciones internacionales del Partido Republicano con presidentes como George Bush padre o su consejero Brent Scowcroft.
Vietnam acabó con la tradición intervencionista de Truman y Kennedy. 

Clinton, con su defensa de una política exterior más robusta y desacomplejada, intenta seguir la tradición de presidentes demócratas como Harry Truman, que puso en marcha la contención a la Unión Soviética, y John F. Kennedy, que proyectó al mundo el idealismo norteamericano de los sesenta mezclado con la firmeza ante la URSS.
Vietnam acabó con esta tradición. El ala antibelicista se impuso. Uno de los disidentes era el senador Scoop Jackson, defensor en el Partido Demócrata de una política exterior agresiva. Muchos demócratas de Scoop Jackson, como se les conocía, acabaron en las filas del movimiento neoconservador, que más de dos décadas después participaría en el diseño de la invasión de Irak.
El antibelicismo demócrata tras Vietnam, la retórica combativa de Ronald Reagan ante la URSS y la victoria en la Guerra Fría permitieron al Partido Republicano retratar a los demócratas como al partido de la política exterior débil y la mala conciencia ante el poder americano.
Desde entonces, cualquier demócrata con ambiciones presidenciales, siempre bajo sospecha de blando, se ha esforzado por acreditar sus credenciales en política exterior. Las intervenciones humanitarias del demócrata Bill Clinton en los noventa demostraron que la izquierda también podía intervenir y usar el poderío militar estadounidense para defender los derechos humanos.
Los detractores de la exsenadora no olvidan que apoyó invadir Irak

La invasión de Irak en 2003 también fue demócrata. El presidente, George Bush hijo, contó con el amparo de los halcones progresistas, partidarios de defender los derechos humanos a golpe de misil, si era necesario. En el Senado la autorización de la acción bélica contó con 29 síes demócratas. Entre ellos, el de Hillaryn Clinton.
“Me equivoqué. Simple y llanamente”, escribe Clinton en Decisiones difíciles, sus memorias recién publicadas. Pero sus críticas a Obama, aplaudidas por los neoconservadores, reabren las divisiones.
“Es posible que Hillary piense en sí misma como una demócrata de Scoop Jackson, pero quedan muy pocos demócratas de Scoop Jackson en América, y si se presenta así [a las elecciones presidenciales de 2016] casi está invitando a que alguien desafíe su candidatura”, dice Hickey. Aunque no ha hecho oficial su candidatura, carece de rival y es la favorita, según los sondeos.
“Creo", vaticina Hickey, “que se retractará”. 

lunes, 28 de julio de 2014

Amor, indulgencia e intereses a la vista. Relación Cuba-Rusia en camino a segundas nupcias

Tomado de The Wall Street Journal
Vladimir Putin saluda a Raúl Castro el 11 de julio en La Habana. 

Putin restaura la presencia rusa en Cuba

El Kremlin y los Castro renuevan su amistad y Moscú está ofreciendo ayuda militar

Por Mary Anastasia O'Grady

La espía cubana Ana Belén Montes fue la analista de inteligencia del Pentágono de mayor rango en ser descubierta como agente de los Castro. Lo que también se destaca, a propósito de la visita de Vladimir Putin a La Habana hace unas semanas, es que la mujer fue descubierta en 2001, mucho después del fin de la Guerra Fría.

Además de filtrar información confidencial y dejar al descubierto las identidades de agentes de inteligencia estadounidenses, Montes parece haber recibido la misión de convencer a los altos mandos en Washington de que Fidel Castro, quien quiso que los soviéticos lanzaran una bomba sobre EE.UU. durante la crisis de los misiles en 1962, ya no representaba una amenaza para EE.UU. Montes, quien ascendió al cargo de experta en inteligencia en residencia en Cuba del ejército estadounidense, cumplió parcialmente esa misión. La evaluación de riesgo sobre Cuba del Pentágono en 1998 les restó importancia a las capacidades militares y de inteligencia de la isla.
Los mejores analistas de Cuba fueron menos optimistas. Los hermanos Castro siguen siendo tan paranoicos, hambrientos de poder y patológicos como siempre. Puede que sean tontos en materia económica, pero manejan un buen negocio al poner a la isla a disposición de gobiernos criminales, como Irán y Corea del Norte.
El viaje de Putin a Cuba refuerza ese punto. Una vez más, los antiguos villanos de la Guerra Fría traman algo. El presidente de Rusia está tratando de reconstruir el imperio soviético. Europa del Este no cooperará y en Asia lo máximo que conseguirá será ser un socio menor de China. Pero en América Latina, el historial de la KGB de Putin y su deseo de provocar a EE.UU. le dan fuerza. Colonizar nuevamente a Cuba es una acción obvia.
Después del derrumbe de la Unión Soviética en 1991 y el recorte de la línea de ayuda a La Habana, Fidel se puso furioso con el Kremlin. No ha sido fácil ganarse nuevamente la simpatía de los Castro. En 2008, la publicación moscovita Kommersant reportó que Igor Sechin, amigo de Putin y viceprimer ministro, fue recibido con frialdad cuando visitó la isla para trabajar en la "restauración a escala completa de la cooperación". Kommersant reportó que los hermanos Castro estaban disgustados por el hecho de que Rusia había estado hablando sobre un despliegue militar a Cuba sin la aprobación de La Habana.
Pero parece que los gorrones más notables del mundo están dispuestos a perdonar, por el precio correcto. Ante los problemas económicos de su principal benefactor de los últimos años, Venezuela, y el deseo de Putin de encontrar un lugar bajo el sol del Caribe, Cuba decidió negociar.
En febrero de 2013, Dmitry Medvedev, primer ministro de Rusia, viajó a Cuba, donde firmó acuerdos para alquilar ocho jets rusos que valen US$650 millones a La Habana y propuso perdonar unos US$30.000 millones en deuda. Dos meses después, Valery Gerasimov, jefe de gabinete de Rusia, visitó lugares militares y de inteligencia claves en la isla. En agosto, un vocero de la Flota del Mar Negro (una unidad de la Marina rusa) anunció que el buque de guerra con misiles guiados Moskva, la embarcación insignia de la flota, había partido hacia Cuba y otros puertos en América Central y del Sur.
En febrero de este año, Sergei Shoigu, ministro de Defensa ruso, anunció que el Kremlin había iniciado conversaciones para establecer bases militares en Venezuela, Nicaragua y Cuba. Al día siguiente, un barco de la inteligencia rusa atracó en La Habana.
En mayo, el Consejo de Seguridad de Rusia y la Comisión para la Seguridad y Defensa Nacional de Cuba acordaron en Moscú formar un grupo de trabajo conjunto. "La situación del mundo está cambiando y es dinámica. Es por eso que necesitamos la capacidad para reaccionar de inmediato", dijo ante la prensa Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia. Alejandro Castro Espín, coronel cubano e hijo de Raúl Castro, lideró la delegación de la isla. En junio, Rusia firmó un acuerdo de cooperación de espacio con Cuba que le permite al Kremlin usar la isla para instalar sus estaciones de navegación Glonass (la alternativa rusa al GPS).
Cuando visitó La Habana este mes, Putin hizo alarde de sus intenciones de volver a instalar una presencia rusa en Cuba. El derribo del avión de Malaysia Airlines el mismo día en que terminó su gira por América Latina elevó la visibilidad de un viaje que se hizo tanto por razones psicológicas como estratégicas. Putin quiere asegurarle al mundo libre que puede ser una amenaza en el patio trasero de EE.UU. y quiere tener un punto de apoyo local para volver real esa amenaza.

El líder ruso perdonó oficialmente US$32.000 millones en deuda mala de Cuba en su viaje y dejó un saldo de apenas US$3.200 millones que la isla pagará en los próximos 10 años. Rusia está buscando petróleo en aguas cubanas y Putin firmó con Castro nuevos acuerdos en energía, industria y comercio. Días después de la visita, Putin negó rumores de que el Kremlin intentaba reabrir sus vieja instalación de escuchas electrónicas en la isla.
Eso es poco consuelo, incluso si usted le cree. La tecnología satelital ha hecho que los lugares de escucha en tierra sean obsoletos en muchos aspectos. Mucho más preocupante es la aparición de Putin como una presencia en América Latina. Los tiranos de toda la región, empezando con los Castro, admiran su crueldad y la habilidad con la que consolida poder económico y político. Lo quieren emular. Es un modelo que la región no necesita. 

domingo, 15 de junio de 2014

Cumbre de los 77 fue inaugurada ayer en Bolivia

Tomado de RFI

Se inaugura la cumbre G77+China

Por Santiago Rosero

 

Con el propósito de planificar un "nuevo orden mundial" más equilibrado y de buscar mayor cooperación sur-sur, se inauguró este sábado en Santa Cruz, al este de Bolivia, la cumbre del G77 y China.
La iniciativa lleva ese nombre debido a que fue creada en 1964 con un bloque de 77 países, pero actualmente lo conforman 133 naciones en desarrollo y se ha sumado el gigante asiático como socio estratégico.

La cumbre fue inaugurada a última hora de este sábado por el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, y por el presidente de Bolivia, Evo Morales. Casi dos tercios de las naciones del mundo acuden a la cita, que culmina el domingo con la emisión de un documento que se espera siente un primer borrador de una agenda post Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Un pronunciamiento de la cumbre, que ya fue consensuado en reuniones previas en la ONU, hará referencia el domingo a los nuevos compromisos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el desarrollo con protección del medio ambiente, la soberanía de los recursos naturales, la defensa de un comercio justo y la transferencia de tecnología, entre otros aspectos, según adelantó el gobierno boliviano, que este año detenta la presidencia pro témpore del G-77. 

Se espera que la cumbre llame a la construcción de un nuevo orden, que refleje el surgimiento de las nuevas potencias mundiales, con mayor equilibrio y menos desigualdades sociales. “La gran duda está en si los países desarrollados van a tener en cuenta las propuestas del G77. Como ha pasado en las últimas convenciones de cambio climático, de biodiversidad, en la reunión Río + 20, los planteamientos algo contestatarios quedaron como discursivos, porque en realidad se terminaron imponiendo ciertos puntos de vista, sobre todo de los países desarrollados”, le dijo a RFI el economista e investigador colombiano Pablo Ramos. 

Cuando acordaron los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2000, las naciones de la ONU se fijaron metas como reducir a la mitad el número de personas que viven en la extrema pobreza antes de finales de 2015. Según la organización internacional, su consecución está aún lejos. Otras metas incluyeron garantizar el acceso a la educación primaria, igualdad para mujeres y niñas, reducir la mortalidad infantil y maternal, enfermedades como el sida y la malaria, y facilitar el acceso al agua potable. 

domingo, 13 de abril de 2014

Suministro de Gas podría causar guerra en Rusia y Europa

Tomado de RFI

¿Habrá una nueva guerra del gas entre Rusia y Europa?


Si Kiev no paga su deuda, Rusia podría cortar el suministro de gas a Ucrania, país por el cual transita la mitad del gas que Europa le compra a Rusia. Ante esta amenaza, la Unión Europea, que compra el 70% de la energía rusa, pidió a Moscú que no utilice el gas como ‘arma política’.

Una nueva guerra del gas podría estallar entre Rusia y Europa tras el conflicto en Crimea. El 30% del gas consumido por los países europeos proviene de Rusia y la mitad de este gas transita por Ucrania. Este país acumula una deuda de 2.200 millones de dólares por sus importaciones de gas a Moscú, a quien compra 30.000 millones de metros cúbicos de gas al año.

Ante esta deuda, Putin ha solicitado este 10 de abril una reunión urgente a los líderes europeos destinada a resolver este impago y evitar así el corte de suministro a Ucrania. En una carta remitida a 18 líderes europeos, de los cuales 13 son de la UE, el mandatario ruso advirtió el jueves que “se verá obligado a pedir un prepago de los suministros de gas (a Ucrania) y, en caso de no respetarse las condiciones, cesar total o parcialmente el abastecimiento”.

Un corte del suministro de gas a Ucrania podría provocar problemas de abastecimiento a Europa en otoño, cuando aumenta su consumo y teniendo en cuenta las reservas actuales de gas en Europa, las cuales “son de 37.000 millones de m3, es decir la mitad de sus capacidades”, indicó Sabine Berger, portavoz del comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger.

Sin embargo, la estrategia es arriesgada para Moscú: el gas es un arma de doble filo. Por un lado, “la UE es un buen cliente (de Rusia), compra el 70% de las exportaciones rusas de energía que contribuyen en cerca del 50% a los ingresos del presupuesto federal ruso”, indicó Pia Ahrenkilde-Hansen, portavoz de la Comisión europea.

Por otro lado, los países europeos ya han empezado a proveerse del gas ruso a través del gaseoducto del mar Báltico, que conecta Rusia con Alemania (uno de los principales clientes del gas ruso) y además quieren reducir su dependencia respecto a Moscú, importando gas de otros países como Noruega o Argelia.

Consciente de ello, el Kremlin sigue sus complicadas negociaciones con Pekín con miras a exportar su recurso energético al gigantesco mercado asiático.

Por su parte, Ucrania se niega a pagar el aumento del 80% del precio del gas impuesto por Moscú, que a partir de abril es de 485,5 dólares por mil metros cúbicos de gas, negocia comprar el recurso energético a empresas francesas y alemanas. Kiev espera también la ayuda financiera que Europa le prometió hace un mes de 11.000 millones de euros, aunque ésta es más destinada a promover reformas que a pagar la factura del gas de Ucrania.

La UE pide a Rusia ‘respectar sus contratos’

La Unión Europea (UE) pidió este 10 de abril que los proveedores de energía, en particular Rusia, ‘respeten sus contratos’ y consideró del ‘interés de todos’ no utilizar la energía como un ‘arma política’, indicó una portavoz de la Comisión.

Por el momento "el suministro de gas ruso se lleva a cabo con normalidad", indicó Sabine Berger, portavoz del comisario de Energía, Gunther Oettinger.

Las compras de gas de Europa a Rusia, de 133.00 millones de metros cúbicos al año, ascendieron el año pasado a 35 millardos de euros, se decir, a tres millardos por mes. ) 

domingo, 23 de marzo de 2014

Crisis de Ucrania desde el punto de vista ruso: Sanciones generan inestabilidad mundial

Tomado La Voz de Rusia

 

Sanciones occidentales: un arma de doble filo


Parece que Occidente está seriamente decidido a romper las relaciones con Rusia. Ya se anunció la suspensión de las cumbres del G-8 y de UE-Rusia.

Por Iliá Jarlámov

La Unión Europea congela los contactos oficiales con Moscú, y EEUU impone nuevas sanciones económicas a políticos y hombres de negocios rusos. ¿Promete esto dividendos a Occidente y quién, en definitiva, saldrá perdiendo?

La adhesión voluntaria de Crimea a Rusia, producto de la libre expresión en las urnas de la voluntad de los habitantes de la península, fue el gatillo que disparó la histeria antirrusa en el mundo occidental. Y nadie siquiera procuró argumentar el porqué unos, Kosovo, Escocia, las Falklands (Malvinas), pueden celebrar referéndums, y otros, en este caso Crimea, no lo pueden hacer. Por lo visto, tal posición ilógica y destructiva es producto de una verdadera locura de los seguidores políticos de Zbigniew Brzezinski: Rusia por vez primera en décadas no perdió territorios, sino que adquirió, o mejor dicho recuperó los que le pertenecía por derecho histórico.

Occidente se comporta de forma irracional, ciega e incondicionalmente, obedeciendo a su líder y patrón – Washington. En este caso, nada se puede decir acerca de que los políticos europeos sean independientes. EEUU dice que Rusia debe esperar la aprobación, en coordinación con los aliados de la UE, “de acciones económicas más destructivas que influirán sensiblemente sobre la economía rusa”. Por cierto que Moscú está tomando y seguirá tomando contramedidas. ¿Pero tiene algún sentido para la UE y EEUU emprender una nueva espiral de la guerra fría y en qué terminará todo eso?

El profesor de la Academia de Economía Nacional y Servicio Estatal adjunta a la Presidencia de Rusia, Alexánder Mijailenko, dijo al respecto:

—La cancelación de la cumbre del G-8 es desfavorable para Rusia, y no se trata de ninguna cuestión de prestigio. Pero, paralelamente, es un golpe contra los siete países restantes y contra los países que son invitados a tales cumbres en calidad de observadores. La cooperación entre nuestros estados es activa y voluminosa, por ejemplo, en materia de seguridad. Ahora estas cuestiones no se discutirán o bien se discutirán sin Rusia. Entre tanto, Moscú desempeña un enorme papel en la solución de toda una serie de asuntos cardinales como ser el programa nuclear iraní y la crisis siria. Ahora estas cuestiones difícilmente se resuelvan y esto será una gran amenaza para la seguridad de esos mismos países occidentales.

En general, la ausencia de diálogo y de cooperación entre Occidente y Rusia no favorece a nadie, pero menos aún a los europeos, que dependen de los suministros de hidrocarburos rusos. A propósito, a los norteamericanos, que atizan los ánimos antirrusos, poco y nada los importa este problema. Para ellos Europa no es más que una moneda de cambio, cierto espolón en la lucha por el derecho a seguir siendo el “amo del mundo”. El pasado día 18, el presidente Vladímir Putin en su discurso pronunciado en el Kremlin con motivo del ingreso de Crimea a Rusia, puso en tela de juicio semejante correlación de fuerzas, con lo cual, al parecer, provocó una reacción tan inadecuada y agresiva de Washington. Pero, además está el enorme mercado ruso y hay miles de compañías occidentales que trabajan en Rusia. ¿Qué pasará con ellas? El profesor de la Escuela Superior de Economía, Oleg Matveichev, estima que los europeos darán muestra de su pragmatismo y todo se limitará a las sanciones de orden organizativo:

—Está claro que ninguno de ellos quiere, ni mucho menos, que la comunicación se interrumpa para siempre. Hay asuntos que les interesan sobremanera y de los cuales dependen en sumo grado. Y nadie puede responder a ellas, salvo Rusia. No obstante, Occidente lamentablemente nunca salió del estado de guerra fría. Y lo que tenemos ahora no se diferencia en lo más mínimo de los tiempos de la Unión Soviética y de la Rusia de los zares. Pero toda vez, en que ellos intenten castigarnos, nosotros responderemos con nuestra consolidación, lo cual, a su vez, les irritará.

Oleg Matveichev nos recuerda que aún en el siglo XIX en Londres había comités que entrenaban a los llamados luchadores por la independencia del Cáucaso del Norte de Rusia. Ahora los llamarían separatistas y terroristas. Esta tendencia sigue en pie y de forma más amplia en nuestros días. Pero hoy al tratar de hablar con Rusia en el lenguaje de las amenazas y los ultimatos, como un maestro severo con un alumno negligente, Occidente se condena y no solo a sí mismo, sino también condena al resto del mundo a la inestabilidad, contra la cual en los últimos años literalmente lucharon los miembros responsables de la comunidad internacional. 

Agudización del conflicto: UE congela bienes y quita visa a potentados rusos y ucranianos

Tomado de RFI
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, Bruselas, 28 de junio de 2013.
Las sanciones europeas afectan a personalidades rusas
La Unión Europea congeló los bienes y prohibió entrar en su territorio a doce nuevas personalidades rusas y ucranianas, llevando a 33 la lista de sancionados. Los nuevos nombres deben ser publicados este 21 de marzo en el Boletín Oficial de la Unión Europea

Europeos y estadounidenses, que siguen buscando un diálogo con Moscú, dejaron la puerta abierta a eventuales sanciones económicas y financieras si Rusia continúa su avance en el este de Ucrania. Por el momento, éstas se limitan a congelar los bienes y prohibir la entrada de una docena de personalidades más.

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy anticipó sin embargo que algunos tienen “cargos muy altos” y una fuente diplomática dijo que entre ellos hay figuras del “primer círculo” del presidente ruso, Vladimir Putin.

Según el presidente francés, François Hollande, la lista será similar a la que estableció Estados Unidos, que el jueves agregó otros 20 nombres, llevando el total a 31, a su propia lista de sancionados. Entre ellos figura “el banquero de Putin”, el magnate Yuri Kovalchuk, principal accionista del banco Rossiya.

Rusia respondió de inmediato con sanciones contra nueve personalidades estadounidenses, entre ellos tres asesores de Obama y varios senadores como John McCain y Robert Menéndez. Entre tanto en Moscú, el Consejo de la Federación (Cámara Alta) ratificó este viernes el tratado que sella la anexión de Crimea, como ya hizo la víspera la Cámara Baja.

Acercamiento UE - Ucrania

Por otro lado, Ucrania se acercó un poco más a la Unión Europea (UE) con la firma de un acuerdo de asociación este viernes, al día siguiente de que europeos y estadounidenses alargaran su lista de sancionados por la anexión de Crimea a Rusia.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, rubricó los capítulos políticos del acuerdo con los 28 jefes de Estado y de gobierno del bloque, reunidos en Bruselas. El pacto es el mismo que había renunciado a firmar el presidente ucraniano Viktor Yanukovich en noviembre pasado, optando en cambio por estrechar sus lazos con Rusia. Ese vuelco provocó una ola de protestas que condujeron en febrero a la destitución del mandatario por el Parlamento.

Con la firma de este viernes, la UE espera enviar “una señal concreta de la solidaridad europea con Ucrania”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. Los europeos se declararon “determinados” a firmar los otros capítulos de este acuerdo de 1.200 páginas, esencialmente comercial, económico, financiero y judicial, antes de fin de año, sin que eso implique el inicio de negociaciones de adhesión a medio plazo de Ucrania al bloque.

La firma se produce cinco días después del referéndum mediante el cual los habitantes de la península de Crimea decidieron por abrumadora mayoría separarse de Ucrania para integrarse en Rusia, en medio de la mayor confrontación entre el Este y el Oeste desde el desmembramiento de la URSS a inicios de los años 90.

La UE prometió el 5 de marzo un paquete de ayuda de 11.000 millones de euros a las nuevas autoridades de Ucrania, de los que podría desembolsar los primeros 1.600 millones tras la firma de este acuerdo, siempre y cuando Kiev alcance también un compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La UE decidió también en esta cumbre adelantar, a junio a más tardar, la firma de otro acuerdo similar destinado a reforzar la asociación política y la integración económica de Georgia y Moldavia, otras ex repúblicas soviéticas. 

sábado, 22 de marzo de 2014

Rusia no retrocede en anexión de Crimea. India apoya sus argumentos

Tomado de La Voz de Rusia 

Como parte de esta estrategia, con el fin de evitar que la República Popular China acudiera en ayuda de Pakistán, la India firmó un tratado de "paz, amistad y cooperación" con la Unión Soviética en agosto de 1971. Este tratado obligaba a cada parte a ayudar a la otra en caso de evidente amenaza a la seguridad nacional.

  

Crimea es el Bangladés del 71


Uno de los primeros líderes mundiales al que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó por teléfono tras la suscripción del tratado de incorporación de Crimea a Rusia fue el primer ministro de la India, Manmohán Singh.


En el comunicado oficial de la Cancillería india Manmohán Singh agradeció a Putin por el esclarecimiento de la postura rusa con respecto a los recientes hechos protagonizados en Ucrania y “destacó la invariabilidad de la posición de la India en relación a la unidad e integridad territorial de los países”. 

Entre tanto, hechos relativamente no lejanos de la historia de la propia India muestran que la integridad territorial no es, ni mucho menos, ninguna vaca sagrada, y suelen darse situaciones en que fuerzas exteriores deben intervenir necesariamente en la marcha de los sucesos en otro país. 

La posición oficial moderada de la India sobre la situación en torno a Ucrania, y, particularmente, lo referente al retorno de Crimea a Rusia, es perfectamente explicable: se trata de los problemas territoriales propios, ante todo el de Cachemira, y el hecho de que a más tardar a fines de mayo el Gobierno de Manmohán Singh depondrá sus poderes. 

Un factor adicional que explica ese cierto alejamiento de la sociedad india y de las autoridades oficiales de los sucesos en torno a Ucrania, es que hoy ninguna agencia informativa india, sino solo el importante periódico The Hindu, tiene corresponsales en Moscú (sin hablar ya de Kiev). Como consecuencia, las informaciones que publican los medios indios se reducen a la reimpresión de las noticia de las agencias occidentales, lo cual se traduce en una cobertura unilateral y en su percepción unilateral por los lectores indios. De ahí que estos reciban informaciones sobre que aparentemente el referéndum en Crimea se celebró a punta de fusiles y en medio de la ocupación rusa. 

Entre tanto, hace unos cuarenta años la India no era tan cautelosa cuando se trataba del destino de todo un pueblo, que se vio casi en la misma situación en la que se vieron los habitantes de Crimea y en la que hoy están los pobladores del sureste de Ucrania. Se trata de los hechos acaecidos en 1971 en Bangladés (entonces Pakistán Oriental). 


La similitud de las situaciones obedece aunque sea al hecho de que, al igual que las fronteras administrativas entre las repúblicas de la antigua Unión Soviética (que se convirtieron en fronteras estatales en 1991) fueron trazadas de forma bastante convencional, sin que se tuvieran en cuenta los nexos económicos, histórico-culturales, idiomáticos y otros, que se habían conformado entre las poblaciones de las partes divididas. Como resultado, en el marco de una formación estatal (Pakistán de los años 1947-1971 y Ucrania) se vieron incluidas partes históricamente no relacionadas entre sí: en ambos casos había (en el caso de Ucrania perdura hasta ahora) una división bien clara en Oriente y Occidente. Y en la historia de ambos estados se dio que una de las partes procuraba por medio de la fuerza privar a la otra de su peculiaridad étnica, idiomática y cultural. Y cuando la población de Pakistán Oriental se rebeló, el Gobierno de la India no lo pensó mucho e introdujo sus tropas en esa parte de Pakistán. 

La derrota de Pakistán en la guerra de 1971 llevó a la creación de Bangladesh. La India fue el primer país que reconoció a Bangladesh como estado independiente.

Por cierto que existen diferencias entre la actual situación en Crimea y los sucesos de 1971 en Bangladés. No se llegó a una violencia abierta contra la población de Crimea por parte de las nuevas autoridades ilegítimas de Ucrania ni tampoco se incrementó el contingente militar ruso en Crimea más de lo que determina el tratado sobre emplazamiento de la Flota del mar Negro. Bastó la resolución del Consejo de la Federación (Senado) sobre la posibilidad de iniciar operaciones militares más allá de las fronteras de Rusia y el deseo de los propios crimeos de regresar a Rusia claramente expresado en el referéndum. 

De todos modos, al evaluar los actuales sucesos en Crimea no hay que olvidarse de las situaciones similares en otras regiones del mundo. Si no fuera por la ayuda militar india difícilmente la lucha de liberación nacional de los bengalís de Pakistán Oriental hubiese sido coronada por el éxito y en el mapa de la Tierra no existiría hoy el Estado independiente de Bangladés.