miércoles, 3 de noviembre de 2010

El congreso estadounidense invitado a la fiesta del té

Tomado de El País

El gran desafío para el movimiento del Tea Party es convertir su capacidad de canalizar enojos a una fuerza capaz de materializar soluciones.

El movimiento ultraconservador, con figuras como Rand Paul y Marco Rubio en el Senado y Michelle Bachmann en la Cámara de Representantes, se consolida como fuerza política en el Congreso.

No todos lgraron entrar, la polémica Christine O'Donnell se queda fuera

POR YOLANDA MONGE

Gran noche para el reaccionario Tea Party, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Poco después de que se cerraran los colegios en Kentucky y Florida, dos de las máximas figuras del movimiento se alzaban con sendas victorias en las legislativas de este martes. Rand Paul y Marco Rubio culminaban la escalada al poder iniciada hace menos de dos años bajo la bandera ideológica del Tea Party, pero con la tarjeta de presentación en las papeletas de voto del Partido Republicano, y pasaban de ser dos auténticos desconocidos en la escena nacional a senadores del Capitolio de Washington.

Otros dos hombres fuertes del Tea Party tienen ya garantizado su lugar en la Cámara alta: Dan Coats, de Indiana, y Jim DeMint, Carolina del Sur.

El movimiento surgido a los pocos meses de la llegada al poder de Barack Obama se ha consolidado sin duda como una fuerza a tener cuenta en las próximas elecciones presidenciales de 2012. Lo que ahora está por concretar es cómo el Tea Party realiza la transición de movimiento de protesta a una agenda específica de Gobierno en Capitol Hill.

"Esta noche el Tea Party ha provocado una ola" sobre Washington, ha declarado Rand Paul poco después de confirmarse su victoria. El mensaje más repetido durante la campaña electoral por todos los seguidores y representantes del movimiento que tomó su nombre del motín del té del siglo XVIII, que fue el pistoletazo de salida de la Revolución americana, volvió a resonar en Kentucky: "Queremos recuperar nuestro país".

Ese fue también el mensaje de Rubio, quien aprovechó la ocasión en la que agradecía su triunfo para hacer un guiño a parte del electorado que le ha aprobado el pasaporte a Washington: "Vaya a donde vaya, tenga el título que tenga, siempre seré descendiente de exiliados cubanos". El 60% del electorado latino de Florida ha apoyado al nuevo y joven senador, 39 años. Rubio, considerado ya la gran esperanza republicana para 2012, ha anunciado que, desde su puesto en la Cámara alta, exigirá "al Partido Republicano que regrese a sus principios, a los que abrazaba hace no tanto tiempo".

En la Cámara de Representantes también se tomará té. Hasta 33 escaños podían ser exclusivos de la ideología ultraderechista del Tea Party. Michelle Bachmann, la última reina coronada del Tea Party y máximo exponente junto a Sarah Palin de las autodenominadas mamás oso, revalidaba sin problemas su cargo en Minesota.

¿La gran perdedora de la noche? La aprendiz de bruja Christine O'Donnell, candidata al Senado por Delaware. "Muchos de nosotros no hemos ganado, pero el sistema político ya no será el mismo. El Partido Republicano ya nunca será el mismo. Nuestras voces han sido escuchadas y no vamos a quedarnos nunca más callados", ha dicho la portavoz de la abstinencia sexual antes de cerrar su discurso y recordar a los asistentes a su mitin que el local estaba alquilado "toda la noche" y había "mucha comida". "Festejemos", recomendó.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Las elecciones de medio término y su impacto en una reforma migratoria

Por Luis Montes Brito
Para Diario El Mundo, El Salvador
y Revista Digital Gurú Político, México

Dentro del legado que nos dejan las elecciones de medio término a celebrarse este martes 2 de noviembre en los 50 Estados que conforman los Estados Unidos de América, el más importante para la comunidad hispana es el reconocimiento a su potencial electoral como una fuerza capaz de definir al ganador de los eventos electorales.

Cabe llamar la atención que mas allá de cualquier estereotipo que pretenda calificar a los hispanos como un conjunto de personas con los mismos intereses, con los mismos hábitos y preferencias, a partir de estas elecciones los partidos políticos están conociendo lo que todos sabemos desde siempre, que somos una comunidad diversa, con pensamiento y conductas también diversas.

Si bien es cierto que tenemos rasgos genéticos y compartimos valores, costumbres y elementos culturales que definen a la comunidad hispana, no actuamos como un cuerpo con una sola cabeza. El tema político es precisamente uno donde la diversidad aflora con más fuerza.

En este tema el hispano como comunidad ha sido de los más afectados por la actual crisis económica, de ahí su importancia a privilegiar temas como el desempleo, cuya tasa es mayor entre los latinos, junto a temas como el acceso a la salud y la educación antes del migratorio.

Las encuestas demuestran que aunque el 87% de los votantes hispanos están dispuestos a votar en contra de aquellos candidatos que favorecen las deportaciones masivas, éstos tienen como temas prioritarios los apuntados anteriormente, ya que para los votantes hispanos el tema migratorio no les afecta directamente porque son parte de la primera, segunda o tercera generación naturalizados o nacidos en territorio estadounidense.

Las elecciones de este noviembre, enmarcadas en un contexto de la peor crisis económica conocida desde 1930, son calificadas como de “medio término”, debido a que se dan precisamente a la mitad del período presidencial, tradicionalmente son atendidas en menor cuantía que las presidenciales. Este año será igual, pero habrá cambios que se manifestarán con importancia y serán un punto de inflexión en la historia de los comicios estadounidenses. Uno de estos cambios será la participación de los latinos.

Se espera que la participación de esta comunidad se incremente un 17% respecto a las elecciones de medio término anteriores celebradas en noviembre de 2006. Por lo apretado que se reflejan las encuestas el voto hispano será determinante en aquellos Estados y distritos electorales con concentraciones tradicionalmente considerables de latinos como California, Texas, Florida y Nueva York entre otros, a los cuales se suman nuevos estados donde según los datos arrojados por el censo de este año ha habido significativos aumentos de población hispana con respecto al censo del año 2000 como son: Carolina del Sur con un incremento de un 157% , Nevada 164%, Carolina del Norte 250% y Georgia con un 392%.

Obviamente los hispanos cambiarán el mapa político de estas regiones y de ahí la resistencia de algunos, sobre todo de los seguidores de la fracción ultraconservadora del Tea Party quienes según encuesta de CBS/New York Times el 18% de los estadounidenses se definen seguidores de este movimiento que tiene como uno de sus principales reclamos que les “devuelvan su país”.

Ante este escenario actual, las alternativas en materia de inmigración que se generan de estas elecciones se reducen a 2 vías contrapuestas entre sí: Si los demócratas mantienen o incrementan la mayoría en ambas Cámaras del Congreso las probabilidades para la aprobación de una reforma migratoria integral se incrementan, si por el contrario los demócratas la pierden, no solo se aleja la posibilidad de que ésta sea aprobada, sino que se aumentarán seriamente las condiciones para que la temida ley de Arizona conocida como la SB1070 se propague por diferentes estados, tal cual ha sido la plataforma de muchos candidatos republicanos sobre todo de aquellos que son respaldados por el Tea Party.

Impacto de las elecciones en la recuperación económica

Tomado de The Wall Street Journal


Los mercados bursátiles pueden ser presa de expectativas desmedidas en ambos frentes

Por E.S. Browning


Por semanas, Wall Street ha anticipado dos eventos: las elecciones legislativas y estatales en Estados Unidos de este martes y el esperado anuncio de la Reserva Federal (Fed) el miércoles de que le echará una mano a los mercados financieros con la compra de bonos.

Ahora, la hora de la verdad ha llegado, pero en lugar de celebrar con júbilo, Wall Street está preocupado de que exageró un poco.

Algunos inversionistas están comenzando a temer que una vez que haya transcurrido la semana, se encontrarán con una economía lenta, un nivel de intervención mediocre por parte de la Fed y una situación en Washington de división e ira.

Temen que la Fed fracase en su intento por reanimar la economía y que el estancamiento en Washington evite que el Congreso actúe para estimular la actividad económica. El Promedio Industrial Dow Jones subió 12% en los dos meses terminados el 26 de octubre pero en las últimas jornadas retrocedió 50,97 puntos y terminó el viernes en 11.118,49 unidades.

La reacción de corto plazo de Wall Street a las noticias de esta semana dependerá, claro, de lo que ocurra. Si los republicanos triunfan ampliamente en las elecciones del martes y obtienen el control del Senado, se extenderá la esperanza de que los recortes impositivos del gobierno de George W. Bush se prolongarán por un año o dos más, no solamente para la gente común sino también para los ricos.

A Wall Street le gusta que la gente rica tenga dinero y particularmente quiere que los impuestos a los dividendos y a las ganancias de capital se mantengan bajos. Una gran victoria republicana podría impulsar las acciones, al menos temporalmente.

Con respecto a la Fed, se ha extendido el temor de que el banco central no destinará tanto dinero a la compra de bonos como el mercado esperaría. Si la Fed sorprende a los temerosos con un programa enorme — digamos, de más de US$500.000 millones — entonces Wall Street quizás aplauda. En caso contrario, puede que no aplauda mucho por lo que llama QE2, o una segunda versión del "relajamiento cuantitativo", o sea los esfuerzos del banco central por inyectar dinero a la economía.

Pero a largo plazo, los inversionistas están comenzando a cuestionarse dos creencias muy extendidas referidas a las inversiones en época de elecciones: que el estancamiento en Washington es bueno para las acciones y que éstas inevitablemente suben en el tercer año de un período presidencial (en el caso de Barack Obama, en 2011).

Por ahora, lo único que parece casi cierto respecto a las próximas elecciones es la paralización legislativa.

Las encuestas sugieren que los republicanos ganarán fácilmente el control de la Cámara de Representantes. Incluso si no ganan la mayoría en el Senado, tendrán más de los 41 votos que se necesitan para impedir la aprobación de legislación que no les gusta. Aunque la Casa Blanca y los republicanos pueden llegar a ponerse de acuerdo respecto a algunos recortes de impuestos, las coincidencias entre ambas partes son escasas.

"La idea de que una paralización en el Congreso es buena para la economía no es obvia para nosotros", dijo en una nota el viernes Jan Loeys, director global de asignación de activos de J.P Morgan Chase. "La paralización seguramente promueve el statu-quo pero eso no es bueno en un momento en el que se necesita actuar", explicó.

En tiempo de prosperidad económica, cree Wall Street, un gobierno limitado es bueno para las acciones porque Washington no interfiere con el mercado. Pero en tiempos de problemas económicos, como los actuales, los inversionistas no están seguros de que un estancamiento legislativo sea algo bueno.

"Hay serios desequilibrios que deben ser enfrentados...", dijo Russ Koesterich, estratega de inversiones en la firma de gestión de activos BlackRock.

La principal pregunta es qué haría un Washington paralizado en caso de enfrentarse con una nueva recesión u otra crisis financiera. Pero otros asuntos están pendientes: el futuro de las firmas hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, que controlan una enorme proporción de las hipotecas en EE.UU., los costos de Medicare y de la Seguridad Social, las disputas comerciales y otros asuntos que involucran a China , el moribundo mercado de la vivienda y el desempleo.

Cuál es la importancia de las elecciones de hoy en Estados Unidos?

Tomado de El País

POR ANTONIO CAÑO

Los comicios de mitad de mandato son un termómetro de la gestión presidencial
¿Qué son las elecciones de mitad de mandato?


Se llama así a las elecciones que se celebran al cumplirse la mitad del mandato de un presidente y están previstas en esa fecha para medir el estado de la opinión pública y darle la opción de hacer correcciones. Se elige la totalidad de los 435 miembros de la Cámara y una tercera parte de los 100 miembros del Senado, más los escaños que haya que completar por fallecimiento o retirada del anterior ocupante. Este año, en total, se renuevan 37 escaños en el Senado, entre ellos el que dejó vacante Barack Obama. Los miembros de la Cámara tienen un mandato de dos años y los del Senado, de seis.

¿Por qué no son iguales los mandatos de todos los congresistas y se celebran las elecciones al mismo tiempo?

El sistema estadounidense diseñó la Cámara de Representantes como una expresión directa e inmediata de la voluntad popular, y por esa razón se renueva con mucha frecuencia. El Senado, en cambio, es una cámara más reflexiva y, por lo general, más institucional y prudente. Su renovación se hace de forma escalonada para preservar esas características. No se puede decir, como ocurre en otros países, que una Cámara sea más importante que la otra; ambas son imprescindibles en el proceso legislativo y tienen el mismo peso.

¿Son importantes las elecciones de mitad de mandato?

Son muy importantes, no solo porque modifican la constitución de las Cámaras legislativas, sino porque condicionan enormemente el comportamiento del presidente, que debe ver estas elecciones también como un referéndum de su gestión. Tradicionalmente las gana el partido que no ocupa la presidencia. En los últimos 100 años, todos los presidentes, a excepción de Franklin Roosevelt en 1934 -favorecido por el furor del New Deal- y George W. Bush en 2002 -por el efecto de los atentados del 11-S-, han perdido escaños de su partido en el Congreso. Con el último demócrata en la Casa Blanca, Bill Clinton, su partido perdió en 1994 el control de ambas Cámaras.

¿Qué tienen de particular las elecciones de este año?

Este año también existe la posibilidad de que los demócratas pierdan el control de ambas Cámaras, con el agravante de que en el Partido Republicano dominan candidatos muy conservadores que darán lugar a un Congreso más polarizado y hostil contra la Casa Blanca.

¿Cuáles han sido los temas más importantes de la campaña electoral?

La gran novedad de esta campaña ha sido el surgimiento del Tea Party, un movimiento de extrema derecha que acusa a Obama de conducir al país hacia el socialismo; pero la mayor preocupación de los ciudadanos y la principal razón de la ventaja de la oposición es la lentitud de la recuperación económica, que mantiene el desempleo en el 9,6%. Además se ha debatido el aumento de las contribuciones al Partido Republicano por parte de las grandes empresas gracias a la reciente sentencia del Tribunal Supremo que eliminaba los límites a esas contribuciones.

¿Qué le sucede al presidente si su partido pierde el control del Congreso?

El sistema norteamericano es presidencialista, con clara separación de poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo, por lo que el presidente sigue gobernando con los mismos instrumentos. El problema radica en que sus iniciativas legislativas tendrán más dificultades para ser aprobadas por el Congreso, donde además, si ganan los republicanos, las comisiones de control estarán presididas por la oposición, por lo que la fiscalización de la acción de Gobierno será mucho más estricta.

¿Una victoria republicana supondría el final de la presidencia de Obama?

Le sería muy difícil aprobar grandes reformas, como la de la salud o la del mercado financiero, pero la presión excesiva del Congreso también puede dar lugar a un bloqueo político del que los ciudadanos acaben culpando a la oposición. Después del 2 de noviembre se abre un nuevo periodo político del que Obama puede incluso verse beneficiado.

¿Afectan estas elecciones a la política exterior de Estados Unidos?

Afectan en la medida en la que algunas importantes decisiones en materia internacional, como la ratificación del tratado de desarme con Rusia o de ciertos acuerdos comerciales, están en manos del Congreso. También los presupuestos para la guerra de Afganistán tienen que ser aprobados en el Capitolio. La Administración sigue teniendo plena autoridad para avanzar en otras áreas, como la paz en Oriente Próximo o las relaciones con Irán.

Políticos locales definen posición ante propuesta a incremento a impuestos a remesas familiares


Izquierda Asambleísta Estatal de Nueva York Phil Ramos; Derecha Senador Estatal de Nueva York Brian X. Foley dan declaraciones fijando su oposición en contra de la intención de castigar las remesas familiares con un impuesto del 18.5% como es la intención del candidato a Senador Lee Zeldin

Ganar 30 Legisladores es la meta del Tea Party para las elecciones de mañana

Tomado de El País


Proyección de la nueva composición de ambas Cámaras del Congreso estadounidense según The Nw York Times y retomada por El País

POR YOLANDA MONGE

La meta final no consta en el gran mapa de Estados Unidos impreso sobre los autobuses del Tea Party Express . Más de 5.000 kilómetros después, de costa a costa, el último alto tras dos semanas de larga carretera será mañana en Concord (New Hampshire). Una vez más -y habrán sido 28 ciudades en casi 20 Estados de la Unión-, sus líderes llamarán a la movilización ciudadana "contra el socialismo". Pero la parada simbólica, el alto metafórico estará todavía a un día vista.

Los señores pueden pasar a tomar el té porque está listo para ser servido. Tras casi dos años de bulliciosa cocción, el movimiento está a punto de llevarse a la boca la apetecible taza con el simbólico brebaje que llegó de ultramar y que en los pasados meses se ha vuelto a poner de moda.

Nunca antes -exceptuando Boston en 1773- beber té fue tan de patriotas, incluso a costa de sacrificar al americano café. "Vamos a barrer Washington", proclamó esta semana el candidato al Senado por Kentucky, Rand Paul. Confirman los entusiastas seguidores del crecido político (cuyas declaraciones sobre las leyes antisegregación superan a la palabra polémica) que lo que está a punto de suceder es un tsunami político nunca visto antes. "A partir del martes vamos a ver otra forma de hacer las cosas, otra forma de ejercer la política". ¿Cuál? No saben, no contestan. Otra.

Es lo que la candidata del partido del té al Senado por Delaware -ajena a la masturbación, pero cercana a la ignorancia-, Christine O'Donnell, ha definido de la siguiente manera citando erróneamente al presidente Thomas Jefferson: "Cuando el pueblo teme al Gobierno, es tiranía; cuando el Gobierno teme al pueblo, eso es libertad". "Démosle al pueblo lo que quiere", proclama la aspirante O'Donnell. "¡Tiembla, Washington!", amenaza Ryan Sutton, presente en el mitin de Misuri. "Llega el Tea Party y vamos a mover las estructuras".

La tarea prometida por el movimiento que surgió del miedo es titánica, aunque para el grupo sea tan simple como "reducir el tamaño del Gobierno y desterrar los impuestos". "TEA, ¿sabe lo que eso significa", pregunta a la reportera un hombre de mediana edad y corta estatura.

"Taxed Enough Already (ya nos han gravado con bastante impuestos), eso significa", informa. "Ya estamos hartos y no vamos a aguantar más". Siglas o significados aparte, la gran pregunta que solo tendrá respuesta a partir del martes, si los candidatos con la etiqueta del Partido Republicano pero el ideario del Tea Party llegan al Capitolio de la nación, será cuánto de su agenda política pueden -o quieren, una vez instalados- poner en práctica. Porque una cosa es la ideología y otra la concreción de programas.

¿Cómo va el partido del té a controlar el déficit, que llega al billón de dólares? ¿Cómo va a manejar la ayuda médica a mayores -Medicare- que tanto denuesta pero de la que viven muchos de sus simpatizantes, ironías no aceptadas de la vida? ¿Cómo va a recuperar el país que parece que alguien les ha robado?

Con la posibilidad de colocar hasta nueve senadores y cerca de 20 legisladores en Washington, al Tea Party le llegará, a partir del martes, la hora de enfrentarse a la responsabilidad del Gobierno. La fantasía deberá concretarse en realidad.

Será entonces cuando se comprobará si, como algunos analistas políticos aventuran, el Partido del Elefante se bebe al Partido del Té o si, por el contrario, tiene que algo que decir ante las elecciones de 2012. Será a partir del desembarco en Washington el día 2 -si sucede- cuando se vea si el movimiento ha sido solo flor de un día.

Inversión extranjera en Latinoamérica crece 16.4 por ciento

Tomado de El Excélsior


La economía de la región se incrementó en más de siete mil millones de dólares.

México muestra una recuperación importante en 2010

Fuente Notimex

SANTIAGO,Chile.- La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe registró una importante recuperación en 2010, respecto a la caída que tuvo en 2009 como consecuencia de la crisis financiera internacional.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Cepal), la IED hacia 11 economías de la región se incrementó 16.4 por ciento durante el primer semestre de 2010, en relación al mismo periodo del año pasado.

En dólares, el aumento fue de más de siete mil millones, al pasar de 43 mil 241 millones de dólares en 2009 a 50 mil 345 millones de dólares en 2010.

Mientras que los países de América Latina y el Caribe han mostrado un fuerte dinamismo en sus inversiones en el exterior, pasando de cinco mil 453 millones de dólares en el primer semestre de 2009 a 20 mil 796 millones de dólares entre enero y junio pasados.

La Cepal estima que la inversión extranjera directa tendría un crecimiento moderado en 2010, sin superar los niveles récord obtenidos en 2007 y 2008.

El incremento en la IED se explica en primer lugar por la estabilidad y crecimiento económico mostrado por la mayoría de los países de la región, agregó.

En el caso de Sudamérica, los altos precios de las materias primas han seguido estimulando a la IED en minería e hidrocarburos. A esto se suman la recuperación del comercio mundial y las mejores perspectivas en los mercados financieros internacionales.

Durante 2010, México muestra una recuperación importante como receptor de IED, al igual que Chile y Perú. En Centroamérica, Costa Rica y Panamá -los dos principales receptores de IED en esa región- también experimentaron un repunte respecto a 2009.

En el primer semestre de 2010, Brasil continuó siendo el mayor receptor de IED de Latinoamérica, con 17 mil 130 millones de dólares.

Esto se explica, indicó el informe, en gran medida por el alto interés que existe por invertir en el país, ya sea en actividades tradicionales como en sectores emergentes (prospección petrolera y fabricación de etanol).