Tomado
de BBC Mundo
Por qué América Latina
podría sumar millones de nuevos pobres
Por Marcelo Justo
El crecimiento de la última década permitió una reducción a casi la
mitad de la pobreza en América Latina, pero creó también una población
extremadamente vulnerable a la actual desaceleración económica regional.
El Salvador
desciende 4 posiciones en el ranking de países con aumento de clase media
La clase media
Uruguay, Argentina, Chile y
Costa Rica se mantienen en este orden como los países con mayor proporción de
clase media, mientras que Nicaragua se encuentra al fondo de la tabla.
En el medio ha habido cambios
significativos.
República Dominicana descendió
ocho posiciones, seguida de El Salvador y México (-4), Paraguay (-3), y
Honduras y Guatemala (-1), mientras que Bolivia avanzó seis posiciones, seguido
de Perú (5), Ecuador y Venezuela (3), Brasil (2), y Panamá y Colombia (1).
Disminuye
la pobreza pero aumenta población extremadamente vulnerable
El estudio
más reciente sobre el tema del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), que abarca a 18 países de la región, señala que el 38% de la población
se encuentra en este limbo social de vulnerabilidad.
Se trata de
unos 200 millones de personas que no son pobres, pero tampoco ingresaron a la
clase media y corren peligro de perder sus conquistas de la última década.
"Hay
dos noticias buenas y una mala", afirma Alfredo González, especialista en
Pobreza y Desarrollo Humano del Departamento de América Latina del PNUD.
"Las
buenas son el aumento de la clase media y la disminución de la pobreza. La mala
es que aumentó el número de personas vulnerables a caer nuevamente en la
pobreza. Hoy tenemos un amesetamiento de un modelo que se basó en el
crecimiento económico, pero también en políticas focalizadas desde el Estado para
combatir la pobreza".
Las protestas de 2013 en Brasil fueron en gran parte protagonizadas por pobres que ascendieron a la clase media pero están insatisfechos con la economía del país.
Un solo peldaño
El estudio
del PNUD se concentra en tres sectores definidos por sus ingresos: pobres,
clase media y vulnerables.
La clase
media (con ingresos entre US$10 y US$50 diarios) creció en 82 millones de
personas, pasando del 21% de la población en 2000 al 34% en 2012.
Los pobres
(ingresos de US$4 o menos) disminuyeron en 16,4 puntos, del 41,7% al 25,3%: 56
millones salieron de la pobreza.
La parte
vacía del vaso
son los vulnerables que aumentaron un 3,4%,
del 34,4% al 37,8%, equivalente a unas 43 millones de personas.
"Una
proporción de las personas que abandonaron la pobreza pasó a formar parte de la
clase media, que también se puede haber visto engrosada por sectores que
estaban en una situación de vulnerabilidad y dieron el salto", dice
González.
Pero
durante esta década, para muchos el salto fue de un solo peldaño, de una
situación de pobreza a otra de vulnerabilidad".
Panorama
regional
Dado que el estudio es de 18
países, equivalente a un 90% de la población total de América Latina, hay
variaciones en el desempeño 2000-2012 que el PNUD enmarca en tres sectores:
·
Perú y Bolivia
lideran a las naciones que más redujeron la pobreza en este período. En Perú
buena parte de este sector que abandonó la pobreza pasó a la clase media.
Bolivia registró la mayor reducción de la pobreza de la región, pero al mismo
tiempo tuvo el mayor aumento de población vulnerable.
·
Un segundo grupo de
países son los que no registraron cambios en niveles de pobreza como Honduras y
República Dominicana, o la pobreza aumentó, como Guatemala, donde se produjo un
crecimiento de casi siete puntos de la pobreza.
·
El tercer grupo son
países que al mismo tiempo redujeron la pobreza y la vulnerabilidad, como
Argentina, Chile, Costa Rica y, en menor medida, Uruguay.
La elusiva clase media
Una marca
del desarrollo económico-social de un país o región es la densidad de la clase
media.
Durante
décadas, el mantra sobre América Latina era que estaba dividida entre élites
minoritarias con acceso a todos los factores de poder económico y político, y
las grandes mayorías excluidas con una finísima capa en el medio conformada por
una débil clase media.
Este
panorama está cambiando.
En
2000-2012 la clase media a nivel regional tuvo un incremento espectacular de
más de 80 millones de personas.
Pero la
desaceleración económica regional aumenta el peligro de que ese universo pueda
volver a la pobreza.
"Hay
una clase media asentada durante generaciones que ha acumulado patrimonio
heredable y ha tenido acceso a la salud y educación. Esta clase media tiene una
solidez mucho mayor que los sectores que acaban de dar el salto desde la
pobreza", puntualiza González.
Según el
especialista, la "nueva clase media" está mucho más expuesta a los
avatares económicos o personales.
"Un
cambio de viento económico o en las circunstancias personales como son los
llamados gastos catastróficos, sea por enfermedad grave de un familiar o
pérdida de trabajo, pueden obligar a la venta del coche o del departamento y a
un brusco deterioro de su situación social", añade.
Crecimiento y política social
El
crecimiento económico de la llamada década dorada (2002-2012) ha sido clave
para este nuevo panorama social.
De la mano
del aumento de las materias primas y la demanda china, la región creció un 3,7%
de promedio anual, cuatro veces más que en las dos décadas previas (1980-2000).
En
América Latina existe el riesgo de que quienes superaron la pobreza vuelvan a
caer en ella.
Al mismo
tiempo, se financiaron planes focalizados del Estado para combatir la pobreza.
Un ejemplo
de estos planes son las transferencias condicionales en los que la ayuda
económica depende de que la familia garantice la escolaridad y la atención
sanitaria de los niños.
Estos
planes permiten al mismo tiempo mejorar los ingresos de los pobres y allanar el
camino para que una nueva generación crezca con mejor acceso a bienes sociales
básicos, como la salud y la educación.
El Plan
Familias y el Jefes y Jefas de Hogar en la Argentina, el Bono Juancito Pinto y
el Madre Niño-Niña en Bolivia, el Chile Solidario, el Familias en Acción en
Colombia, el Bono de Desarrollo Humano en Ecuador y Oportunidades en México son
algunos de los ejemplos de este tipo de ayuda focalizada y condicional.
"El
tema es cómo moverse a partir de ahora, como lograr que esta población que
salió de la pobreza pueda dar un nuevo salto como para afianzar su nueva
situación social y dejar de pertenecer a este sector vulnerable dependiente de
estas ayudas sociales", indica González.
El futuro
La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recortó este agosto su
pronóstico de crecimiento anual para la región del 2,7% al 2,2%, una caída
respecto a 2013.
Con esta
caída del crecimiento se pone en peligro uno de los pilares de estos cambios
pero, según el PNUD, el problema que enfrenta la región va más allá de la
cuestión meramente económica.
"Hemos entrado en otra etapa en
la que para seguir avanzando habrá que tocar intereses específicos con el
peligro de generar tensiones políticas. Ahora se viene lo más difícil"
Alfredo González, especialista
en Pobreza y Desarrollo Humano del Departamento de América Latina del PNUD
"Las
políticas sociales tuvieron un éxito indudable, pero ahora se necesita avanzar
hacia núcleos más duros y resistentes de nuestra estructura económico-social
como la política impositiva que es claramente regresiva", señala González.
Los
impuestos pueden ser directos (a la renta y la propiedad) o indirectos (al
consumo).
Mientras
los primeros favorecen la equidad bajo el principio de que el que más tiene más
paga, el impuesto al consumo -también llamado al valor agregado o IVA- tiene un
impacto regresivo: el rico y el pobre pagan lo mismo por el precio de un
producto.
Un reciente
trabajo sobre la política fiscal regional de la Cepal halló que en América
Latina menos de un tercio de la recaudación corresponde a impuestos directos.
Europa es el ejemplo inverso.
A esto se
suma la enorme evasión fiscal que hay en la región, como se ve en la presencia
de México y Venezuela entre los diez países con mayor fuga de capitales, según
la ONG Global Financial Integrity (GFI).
Un estudio
específico sobre el impacto en Argentina -"Fuga de Capitales III
(2002-2012)"- halló un aumento del Coeficiente Gini, que mide la
desigualdad social, de 0,42 a 0,49 puntos una vez que se contabilizaban los
fondos fugados a paraísos fiscales.
El modelo
económico-social de la última década en América Latina podía aspirar a la
cuadratura del círculo: gracias al mayor crecimiento se podían lanzar políticas
redistributivas que no afectaban a las élites.
"Hemos
entrado en otra etapa en la que para seguir avanzando habrá que tocar intereses
específicos con el peligro de generar tensiones políticas. Ahora se viene lo
más difícil", concluye González.