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Los responsables de las instituciones del Estado deben darle vida a nuestras leyes. Necesitamos funcionarios capaces y comprometidos con su juramento de cumplir y hacer cumplir las leyes.
Con sentimientos de tristeza, frustración y vergüenza leí el reportaje de “el Faro.net” acerca de la estructura del cartel de Texistepeque, el cual más que revelar secretos de una banda de vulgares narcotraficantes desnuda la crisis institucional que padece el país.
La delicada situación en la cual está inmersa nuestra patria no es un asunto ideológico de derechas o izquierdas. Es un tema de interés nacional que de no atenderse adecuada y oportunamente puede llevar a convertirnos en un estado fallido, mismo que más de alguno al interior o exterior de nuestro territorio podría alegar que ya se ha alcanzado.
El Salvador necesita de un líder nacional sereno, que sea capaz de generar tranquilidad y dar muestras de saber hacia dónde conduce a nuestra nación. Un dirigente que señale y nos conduzca al camino de la solución de los problemas y no uno que vocifere histéricamente ante la prensa, revelando con su actitud sus temores y angustias; aspavientos que solo consiguen provocar mayor incertidumbre y una sensación de que nos conducimos en un barco al garete.
El máximo funcionario gubernamental de nuestro país debe demostrar que su capacidad de gestión va más allá de quejarse y de culpar a los gobiernos anteriores de todos los males que nos acechan para pasar a empeñarse seriamente en la búsqueda de las soluciones que urgen. Necesitamos un gobernante que se queje menos y que trabaje mucho más. Queda demostrado que es fácil criticar, pero que es difícil gobernar.
En cualquier país, especialmente en las circunstancias actuales, ser Presidente de la República es una tarea delicada, por eso a nadie obligan a lanzarse como candidato para dicha posición, es una decisión voluntaria, para la cual solo debieran aspirar aquellos que se consideren capaces de desempeñar el cargo.
El Salvador necesita un líder que le devuelva la gobernabilidad al país, alguien que muestre poseer la madurez, experiencia, ecuanimidad y sabiduría que permita una sana convivencia a sus nacionales. Un gobernante que tenga capacidad de dialogar y no que acentúe la división de los salvadoreños. Alguien concertador en vez de confrontador.
El Salvador no es viable con un gobierno de extremas, se necesita de un modelo que atraiga la inversión extranjera en lugar de atemorizarla, que brinde confianza y seguridad jurídica al sector empresarial, pero que al mismo tiempo cree oportunidades para la clase media y se solidarice a su vez con los salvadoreños más vulnerables.
Necesitamos un estadista que dirija el país hacia un puerto seguro, que sea capaz de re-enrumbarlo o que al menos no genere angustia con su actuar.
No menos importante es que los salvadoreños, desde la posición que ocupemos, debemos asumir hoy de forma individual, profesional y gremial la responsabilidad que nos corresponde, para que en el futuro no nos lamentemos amargamente de nuestra indiferencia. Basta ya de tanto silencio cómplice.
Debe dejar de hacerse politiquería con el tema del lavado de dinero y llevar ante las leyes a quienes participen de este ilícito sin importar su filiación política. Para nadie es un secreto que hay personajes de todas las tendencias políticas que están lavando dinero en negocios “basura”, la pregunta es ¿qué están esperando las autoridades para aplicar la ley?
Los responsables de las instituciones del Estado deben darle vida a nuestras leyes. Necesitamos funcionarios capaces y comprometidos con su juramento de cumplir y hacer cumplir las leyes. El monstruo del narcotráfico y sus negocios conexos para lavar los capitales mal habidos todavía pueden ser vencidos.
Las excusas que dieron los responsables de ayer, son las mismas que dan los responsables de hoy para no enfrentar este poderoso mal, si no actuamos de inmediato nos lamentaremos acremente en el futuro. No lloremos más tarde como plañideras lo que no hemos defendido hoy con gallardía.
Ya dediqué un blog al tema de las madres adolescentes, y en esta ocasión quisiera comentar un fenómeno curioso. La televisión vive, o sufre, según se mire, una eclosión de programas llamados “reality shows”, los cuales casi todos criticamos, pero casi todos vemos también en alguna medida. Los hay de todo tipo; la creatividad no tiene límites, así que a alguien se le ocurrió hace algún tiempo hacer un reality show dedicado a las madres adolescentes, en los cuales éstas comparten con todos los televidentes sus precoces experiencias maternales, y supuestamente aprenden a ser madres. Como no podía ser de otra manera, la idea fue copiada por otros canales en diversos países.
En distintos momentos y en distintos canales se han ido añadiendo elementos instructivos que han tratado de alejar el show de lo que realmente es para pretender darle un carácter más educativo. Se ha añadido, por ejemplo, instrucción sobre las necesidades y el cuidado del bebé, instrucción para ser una buena madre, se ha introducido el involucramiento del padre, adolescente también, por supuesto, y se ha dado instrucción para ello.
Aparentemente muy educativo todo, pretendiendo convertir lo que es casi una niña en una mujer adulta, y tratando de despistar al espectador para que se olvide de que lo que está viendo es un show, porque parecería un poco triste hacer show de una situación complicada como es la maternidad adolescente, pero, no nos engañemos, los canales viven de la audiencia, y para que haya audiencia tiene que haber show, porque...¿cuántos telespectadores se interesan por lo que no ofrece espectáculo?. Pocos, definitivamente
El resultado de todo ello es que las jóvenes madres se interesan mucho más por animar el show que por aprender realmente el oficio de la maternidad. A fin de cuentas, el show es el que les paga un buen dinero, dizque para el sostenimiento económico del bebé. Y más aún, el show es el que las hace famosas, el que les da su momento de gloria. ¿y el aprendizaje del oficio de madre? Bueno, eso es otra cosa. Quizá se lleven una noción de las tareas y los cuidados que un bebé necesita, pero nada más.
El oficio de ser madre no se trata simplemente de eso. El oficio de la maternidad requiere de un instinto y un sentido de la responsabilidad para ejercerlo, que normalmente no se tiene en la adolescencia. La maternidad en la adolescencia suele ser un accidente; y aún cuando es deseada, ese deseo es también un accidente, por llamar de algún modo al deseo irresponsable. Y si no, juzguen ustedes mismos la consecuencia más triste del tema de los reality shows de los que he hablado, y es que cada vez más adolescentes quieren quedar embarazadas para poder participar en dichos programas y ser así famosas.
El que sea una adolescente la que piense en eso es simplemente el reflejo de la inmadurez que se tiene a esa edad, que incapacita para ejercer adecuadamente como madre, cosa que no va a cambiar ni un reality show, ni siquiera la mejor de las universidades. Es simplemente algo natural que se adquiere con la edad, y no siempre. ¿Sería descabellado pensar en la posibilidad de tener que acreditar cierta preparación para ejercer la maternidad como si fuera otra profesión?. A fin de cuentas, es una de las “profesiones” con mayor nivel de responsabilidad. ¿Qué opinan?
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma. Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamin Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.
La asociación Valentin Haüy (AVH) propone 10 películas reccientes accesibles a los ciegos en el 2° festival de cine en Audiovision.
En Francia, grupos de apoyo para disminuidos visuales hacen un llamamiento al Festival de Cannes, que se desarrolla en estos días en el sur del país, a hacer más para promover la audiodescripción para ciegos. Estas películas con bandas sonoras que ayudan a la gente con problemas de visión a imaginar las escenas son proyectadas en sólo diez salas de Francia. Para ver cómo funciona esta manera de disfrutar del séptimo arte, Clea Caulcutt fue al festival Audiovision, celebrado este mes.
Por Clea Caulcutt
Alicia tiene 27 años y es ciega. Pero hoy va al cine. Un empleado del festival la ayuda a ponerse los auriculares y prende un receptor inalámbrico. Alicia va a escuchar una banda sonora adicional que describe las escenas y los personajes en la pantalla. Es lo más cercano que esta joven puede tener de la experiencia cinematográfica.
“Explica la película. Algunas secuencias son difíciles de entender aunque pueda escuchar qué es lo que está pasando. La banda sonora adicional nos da las claves para explicar la película. Es el ojo que nos falta”, explica Alicia.
En Créteil, en las afueras de París, espectadores ciegos y videntes disfrutan de una selección de películas recientes del festival Audiovisión. Alicia ha venido a ver El discurso del rey de Tom Hooper con su novio. Marc Lessage es disminuido visual y dice que tiene ganas de descubrir la película.
“Sé que está basada en hechos históricos. He estudiado historia, así que me interesan los episodios dramáticos. La película también ofrece una mirada hacia la discapacidad, no la ceguera, sino el tartamudeo, y eso me interesa.
El discurso del rey fue descripto para gente que no puede ver por Jean-Marc Plumauzille. Dice que los audiodescriptores deben ser buenos escuchando.
“Lo primero que tenemos que hacer es escuchar detenidamente la película, no sólo verla, sino ver qué tipo de información podemos encontrar en los diálogos y en la banda sonora. Hay mucho ruido y música y todo esto te da información. Así que cuando trabajamos probamos y damos otra información”.
El discurso del rey cuenta la historia del rey británico Jorge VI, que trata de superar su tartamudez. Plumauzille dice que luchó para describir la excéntrica casa del terapeuta Lionel Logue.
“Era muy especial. Era vieja, un poco victoriana pero con algo de taller de artista. Así que era muy difícil dar una impresión correcta, aunque no exista LA impresión correcta. Pero transmitir esto a los ciegos era muy difícil”, señala.
El espectador Marc Lessage dice que la audiodescripción es de gran ayuda. Pero sobre todo disfruta de la mezcla de espectadores videntes y no videntes en el festival.
“Se hacen esfuerzos para que el cine sea accesible para los disminuidos visuales. Pero por lo general nos reunimos entre nosotros. Es bueno poder estar con gente que no tiene nuestro problema y el poder ir al cine como todo el mundo", asegura.
Dada la escasez de pantallas equipadas para mostrar estas películas -unas diez en Francia comparadas con las 350 sin equipamiento sólo en la ciudad de París-, los organizadores del festival esperan que la industria del cine seguirá sus pasos y ofrecerán más películas audiodescriptas. Llamar la atención del festival de Cannes sería un primer paso.
Con sangre fría e imperturbables: las primeras personas que viajaron al espacio eran las más rigurosamente entrenadas del planeta.
Para comprobarlo, basta con leer el párrafo introductorio del Perfil del Programa de Entrenamiento de Astronautas de la NASA, de 1959: "La función primaria del astronauta es contribuir a la fiabilidad del sistema, ejerciendo funciones de emergencia en caso de que falle el procedimiento automático".
El documento describía a los primeros viajeros espaciales como poco más que parte de la carga de las naves, aunque con la habilidad de apretar un botón rápidamente en caso de urgencia.
Incluso cuando Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en salir al espacio, tuvo que ingresar un código secreto en un teclado para tomar control de su nave, aunque parcialmente. Cuentan que esta medida fue tomada porque nadie sabía a ciencia cierta si los viajes orbitales podían enloquecer a los seres humanos.
Pero, ¿qué tipo de entrenamiento tuvieron los astronautas del programa Mercury 7 y los 20 compañeros de Gagarin? ¿Cómo se preparaban para los rigores, completamente inexplorados, de una travesía espacial?
"En los momentos previos al envío de seres humanos al espacio, tanto los estadounidenses como los rusos lidiaban con incógnitas", le explica a la BBC el astronauta de la NASA de origen británico Piers Sellers.
"Tenían que contemplar las eventualidades, pero unos y otros lo hicieron de una forma un poco diferente".
En ambos casos se seleccionaron los mejores pilotos del país (o por lo menos los más baja estatura para que pudieran caber en una nave pequeña).
Ningún detalle de las misiones de NASA dejaba de ensayarse una y otra vez.
Pero para los estadounidenses el viaje espacial era una cuestión de máquinas extremas, mientras que para los soviéticos era una cuestión de ambientes extremos.
"Los rusos recurrieron a un grupo que había realizado muchas investigaciones de las grandes alturas durante la guerra", recuerda Cathleen Lewis, historiadora del Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Washington.
"Habían estudiado la fisiología en altitud, algo para lo que creían que debían prepararse".
Pero Sellers afirma que también se trataba de pura fortaleza.
"Gagarin y sus colegas pasaban mucho tiempo sometiéndose a un entrenamiento muy exigente para mejorar su resistencia corporal", dice.
"Pensaban que mandar a un hombre al espacio iba a ser absolutamente miserable y odioso, así que pasaban bastante tiempo en brutales centrifugadoras, en ambientes con poco oxígeno y cosas por el estilo... En general los torturaban".
Lo que parece ser evidente es que el programa de entrenamiento estadounidense parecía preparar a los candidatos a astronautas para una variedad más amplia de situaciones inesperadas.
Por ejemplo, desde el principio se los entrenaba para que sus cápsulas cayeran en el mar abierto. Por eso, buena parte del entrenamiento de los postulantes tenía lugar en el agua.
Éste no sólo implicaba salir rápidamente de la nave, sino también sobrevivir en el océano en caso de que la caída fuera lejos de donde se esperaba.
¿Y qué pasaba si aterrizaban en tierra firme? Los astronautas de la NASA también estaban preparados para sobrevivir en el desierto y en la selva.
A mediados de la década de los años 70, Morgan Smith estuvo a cargo del entrenamiento de la agencia espacial estadounidense para subsistir en la jungla. En una entrevista realizada en 2002, Smith dijo que esta preparación tenía incluso un beneficio más terrenal en términos de supervivencia.
"Cuando ya habías gastado millones de dólares en el entrenamiento de un hombre con toda esa tecnología, él se merecía un poco de práctica, el tipo de preparación que te deja las uñas sucias".
En el caso del programa espacial soviético, los reportes detallados sobre el adiestramiento de los cosmonautas son raros y poco fiables. Pero en lo referente al aterrizaje en un ambiente hostil, sabemos que Gagarin tenía, por lo menos, una pistola en el kit de emergencia de la nave Vostok.
Problema pesado
Conforme los viajes espaciales se volvieron menos novedosos, el cuerpo de astronautas empezó a estar formado más por académicos que por duros pilotos de prueba.
Durante el reclutamiento de la NASA en 1967, el número promedio de años que había estudiado un astronauta en la universidad había aumentado de poco más de cuatro en 1959 a 8,3.
Así fue como ganó terreno el perfil del astronauta-científico-civil. El papel definido en 1959 ya era un recuerdo distante.
Buzz Aldrin tuvo apenas unos minutos de práctica sin gravedad antes de estar en esa situación por días enteros.
Los pilotos con sangre fría también tenían algo para decir: mientras se ponían a prueba en los simuladores de cápsulas espaciales y ensayaban cada paso de la misión, proponían nuevos diseños e ideas a los ingenieros.
Y los entrenadores también les daban feedback a los astronautas. Por ejemplo, cuando se volvió evidente que la navegación por el espacio sería más fiable si se guiaban por las estrellas, los miembros de la misión Mercury retomaron las clases de astronomía.
Así, la NASA instaló un simulador de la cápsula en el Planetario Morehead de Carolina del Norte. Allí se probaron vuelos enteros con el telón de fondo de aquello que los astronautas verían en el espacio.
Sin embargo, una cosa que no pudo ser simulada fue la falta de gravedad. La tripulación del Mercury ensayó en vuelos parabólicos que permitían menos de un minuto de caída libre para simular la ingravidez.
Durante el periodo de la misiones Apollo se diseñó un sistema de cables y poleas sobre un plano inclinado para permitir que quienes se entrenaban sintieran un sexto de la gravedad de la Tierra, es decir, la misma sensación que tendrían sobre la superficie lunar.
Piscina gigante
Pero lo que realmente les ha servido a legiones de astronautas es la piscina interior más grande del mundo: el Laboratorio Flotabilidad Neutra del Centro Espacial Johnson de la NASA, en Texas.
A los astronautas completamente uniformados se les añaden pesas para que no floten ni se hundan en el agua. Ésta es la mejor aproximación a la falta de gravedad del espacio lograda en la Tierra.
El vuelo histórico de Yuri Gagarin
El cosmonauta ruso Yuri Gagarin orbitó a la Tierra en un vuelo de 108 minutos el 12 de abril de 1961.
Enseguido se convirtió en una personalidad de fama mundial y viajó por todo el planeta.
Pero nunca más regresó al espacio. En lugar de ello, entrenó a cosmonautas soviéticos.
Murió siete años después durante un vuelo de entrenamiento.
La piscina tiene espacio suficiente como para contener un simulador del trasbordador espacial e incluso módulos de la Estación Espacial Internacional.
Con el incremento del poder de la informática de la mano de los programas espaciales se logró otro avance en el entrenamiento.
El astronauta de la NASA Piers Sellers comenta que muchas personas se sorprenden cuando se enteran de que actualmente gran parte de la preparación de los astronautas se basa en la realidad virtual, particularmente para tareas difíciles como las caminatas espaciales, que hoy son rutina y utilizan cada vez más la robótica.
"Sin duda, el entrenamiento y las tareas han cambiado mucho desde que se hizo el primer vuelo", dice Sellers. "En lugar de pilotar una cápsula orbitando la Tierra, hoy tenemos un sistema de naves espaciales muy, muy complejo".
"Incluso el rol del piloto cambió radicalmente con el advenimiento de los trasbordadores", añade.
"Esta nave se comporta como un cohete en pleno lanzamiento, como una cápsula espacial en órbita y como un planeador muy sofisticado en el momento del aterrizaje. Entonces hay mucho para aprender".
Estar en forma
Suni Williams, la mujer que más tiempo ha estado en el espacio, acota que no sólo se ha aprendido a entrenar mejor a los astronautas para un viaje, sino que también se ha aprendido más sobre cómo pueden mantenerse en forma al pasar periodos cada vez prolongados en órbita.
El regreso a la Tierra también plantea desafíos a los astronautas.
"Cuando te estás preparando para volar, probablemente estés en la mejor condición física de tu vida, pero el regreso es otra historia", le dice Williams a la BBC. "Cuando te encuentras en el espacio, la densidad de tus huesos y tu masa muscular se va reduciendo porque no las necesitas".
"Cada día tienes que intentar que tu cuerpo vuelva al estado en el que se hallaba cuando partiste".
Programas de ejercicios e incluso aparatos que simulan la fuerza de la gravedad se han vuelto comunes en la Estación Espacial Internacional.
Pero algunas de las cosas no han cambiado mucho, como la centrifugadora gigante, que ha sido uno de los elementos básicos durante el entrenamiento de los astronautas.
Este aparato columpia a los pasajeros desde el extremo de un largo brazo diseñado para simular el la fuerza gravitacional (o G) durante un despegue.
"Si estas volando por primera vez, antes de un lanzamiento vas a la centrifugadora para que sepas cómo va a ser el 'perfil G' al regreso".
"Yo no diría que es muy divertido. Te colocan una cámara encima para que puedas observar cómo te ves cuando estás soportando mucha gravedad… pero es buen entrenamiento".
El primer ministro israelí reacciona con dureza al discurso del presidente de EE UU
ENRIC GONZÁLEZ
En Oriente Próximo ya se han escuchado muchos discursos sobre "nuevos comienzos" y sobre las buenas intenciones de Estados Unidos. El que ha pronunciado hoy Barack Obama no será, probablemente, de los más recordados. Ha sido especialmente tibio al abordar la cuestión israelo-palestina, pero la simple mención de las fronteras previas a 1967 como base para un acuerdo (un principio ya respaldado por Clinton y Bush) ha bastado para enfurecer a la derecha israelí y al primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ha calificado de "indefendibles" esas fronteras. Ha sido un mal augurio para la reunión que Obama y Netanyahu tenían previsto mantener mañana en la Casa Blanca.
Benjamin Netanyahu contemplaba la cita con Obama como una simple formalidad. Su vista estaba puesta en el discurso ante el Congreso estadounidense, el día 24, y en los entusiastas aplausos que iba a recibir de la mayoría republicana y de no pocos congresistas demócratas con donantes y electores judíos. Cuando Netanyahu ha afirmado esta noche que Palestina no podía crearse a costa de territorio israelí no sólo ha implicado que los territorios ocupados, que incluyen Jerusalén oriental, pertenecen a Israel: ha lanzado un mensaje resistencialista a su electorado.
La "línea verde" establecida en el armisticio de 1949, es decir, la frontera (que entonces separaba Israel de Jordania) vigente hasta la guerra de 1967, ya fue la base de las fallidas negociaciones de Camp David en 2000. En 2004, George W. Bush escribió una carta a Ariel Sharon en la que calificaba de "irrealista" un "completo retorno a las líneas del armisticio de 1949" y señalaba que dichas fronteras debían adaptarse con "intercambios mutuamente acordados". Exactamente lo mismo que ha mantenido el Cuarteto (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y ONU) estos últimos años y lo que el propio Obama planteó en su discurso de El Cairo, hace dos años, al referirse a la llamada Iniciativa Árabe.
Obama no ha propuesto nada nuevo, nada que alterara el statu quo tras el colapso de las negociaciones de paz en septiembre pasado. Ni siquiera ha mencionado la necesidad de que Israel dejara de colonizar los territorios ocupados, como establece la Hoja de Ruta del Cuarteto y como él mismo exigía meses atrás. Pero el Gobierno israelí da por amortizado al actual presidente de Estados Unidos y prefiere cerrarse en banda, con la esperanza de que a principios de 2013 haya en Washington un presidente republicano más favorable a sus intereses. Obama y Netanyahu se llevan mal personalmente y la coalición derechista que gobierna Israel se ha habituado a considerar enemigo al presidente estadounidense. El diputado Danny Danon, miembro del Likud de Netanyahu, ha dicho hoy que Obama había adoptado "el plan de Yasir Arafat para la destrucción de Israel".
Tzipi Livni, jefa de la oposición y líder de Kadima (el partido más votado en las últimas elecciones), ha declarado por el contrario que las propuestas de Obama resultaban convenientes para Israel y que el gran problema era el inmovilismo de Netanyahu.
Las reacciones han sido las previsibles. Las de siempre. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha reunido a su círculo interno y ha telefoneado a otros líderes árabes antes de expresar oficialmente una opinión. Bastaba hablar, sin embargo, con algunos dirigentes palestinos para captar el habitual escepticismo, denso desde que Obama vetó una resolución de la ONU que condenaba la colonización de Cisjordania y reforzado hoy por su anuncio de que por más que lo aprobara la asamblea general de la ONU, Washington no piensa reconocer en septiembre al Estado palestino. Hamás ha calificado el discurso de "trampa".
En un nivel más popular, muchos árabes han creído detectar el aroma de la hipocresía ante la exigencia de que el libio Muamar Gadafi y el yemení Alí Abdulá Saleh abandonaran ya el poder, mientras seguía ofreciéndose al sirio Bachar el Asad la posibilidad de erigirse en líder de las reformas democráticas en cuanto terminara de masacrar a sus conciudadanos. También ha impresionado que en un discurso sobre la democratización del mundo árabe Obama no mencionara ni de pasada a Arabia Saudí, con un régimen más represivo que el de Irán. Esa omisión ha evocado la tradicional sospecha de que el suministro de petróleo importa más en Washington que el ansia de libertad de millones de árabes.