sábado, 21 de mayo de 2011

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: REALITY SHOW

Por Dra. Margarita Mendoza Burgos


Ya dediqué un blog al tema de las madres adolescentes, y en esta ocasión quisiera comentar un fenómeno curioso. La televisión vive, o sufre, según se mire, una eclosión de programas llamados “reality shows”, los cuales casi todos criticamos, pero casi todos vemos también en alguna medida. Los hay de todo tipo; la creatividad no tiene límites, así que a alguien se le ocurrió hace algún tiempo hacer un reality show dedicado a las madres adolescentes, en los cuales éstas comparten con todos los televidentes sus precoces experiencias maternales, y supuestamente aprenden a ser madres. Como no podía ser de otra manera, la idea fue copiada por otros canales en diversos países.

En distintos momentos y en distintos canales se han ido añadiendo elementos instructivos que han tratado de alejar el show de lo que realmente es para pretender darle un carácter más educativo. Se ha añadido, por ejemplo, instrucción sobre las necesidades y el cuidado del bebé, instrucción para ser una buena madre, se ha introducido el involucramiento del padre, adolescente también, por supuesto, y se ha dado instrucción para ello.

Aparentemente muy educativo todo, pretendiendo convertir lo que es casi una niña en una mujer adulta, y tratando de despistar al espectador para que se olvide de que lo que está viendo es un show, porque parecería un poco triste hacer show de una situación complicada como es la maternidad adolescente, pero, no nos engañemos, los canales viven de la audiencia, y para que haya audiencia tiene que haber show, porque...¿cuántos telespectadores se interesan por lo que no ofrece espectáculo?. Pocos, definitivamente

El resultado de todo ello es que las jóvenes madres se interesan mucho más por animar el show que por aprender realmente el oficio de la maternidad. A fin de cuentas, el show es el que les paga un buen dinero, dizque para el sostenimiento económico del bebé. Y más aún, el show es el que las hace famosas, el que les da su momento de gloria. ¿y el aprendizaje del oficio de madre? Bueno, eso es otra cosa. Quizá se lleven una noción de las tareas y los cuidados que un bebé necesita, pero nada más.

El oficio de ser madre no se trata simplemente de eso. El oficio de la maternidad requiere de un instinto y un sentido de la responsabilidad para ejercerlo, que normalmente no se tiene en la adolescencia. La maternidad en la adolescencia suele ser un accidente; y aún cuando es deseada, ese deseo es también un accidente, por llamar de algún modo al deseo irresponsable. Y si no, juzguen ustedes mismos la consecuencia más triste del tema de los reality shows de los que he hablado, y es que cada vez más adolescentes quieren quedar embarazadas para poder participar en dichos programas y ser así famosas.

El que sea una adolescente la que piense en eso es simplemente el reflejo de la inmadurez que se tiene a esa edad, que incapacita para ejercer adecuadamente como madre, cosa que no va a cambiar ni un reality show, ni siquiera la mejor de las universidades. Es simplemente algo natural que se adquiere con la edad, y no siempre. ¿Sería descabellado pensar en la posibilidad de tener que acreditar cierta preparación para ejercer la maternidad como si fuera otra profesión?. A fin de cuentas, es una de las “profesiones” con mayor nivel de responsabilidad. ¿Qué opinan?

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

www.dramendozaburgos.com

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma. Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamin Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

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