Agencias Noticiosas
John Kerry,
confirmado por el Senado como nuevo secretario de Estado de EEUU
Washington -- John Kerry recibió hoy un
amplio apoyo de sus compañeros en el Senado en la votación que le confirmó como
nuevo secretario de Estado de EE.UU., un cargo que ansiaba hace años y al que
llegará con una notable experiencia en política exterior.
El senador demócrata, de 69 años, contempló desde el pleno
cómo sus compañeros en la Cámara donde ha servido durante tres décadas le
otorgaban un apoyo casi sin fisuras, con 94 votos a favor y tres en contra.
La votación confirma la nominación del presidente de
EE.UU., Barack Obama, para convertirle en el nuevo secretario de Estado, un
cargo que ocupará previsiblemente el viernes, último día de Hillary Clinton al
frente de la diplomacia estadounidense.
En un comunicado, Obama se mostró “complacido” por el
“sobrecogedor” apoyo a la nominación de Kerry en el Senado y “convencido de que
será un extraordinario secretario de Estado”.
“Desde su condecorado servicio en Vietnam a sus décadas en
el Senado como un campeón del liderazgo global estadounidense, la distinguida
carrera de John le ha preparado para guiar la diplomacia estadounidense en los
próximos años”, consideró Obama.
Hillary Clinton, que en 2009 fue confirmada para el cargo
por 94 votos a favor y dos en contra, le cederá el mando de unas relaciones que
se presentan cada vez más complicadas en el norte de África y Oriente Próximo,
con un sangrante conflicto en Siria y escasos progresos en las negociaciones
nucleares con Irán.
Pero Kerry, un veterano de Vietnam que conoce cómo
funciona el servicio exterior desde niño, ha generado un consenso bipartidista
en torno a su capacidad para dirigir los lazos de Estados Unidos, gracias a las
relaciones que ya ha ido entablando durante sus 29 años en el Comité de Relaciones
Exteriores del Senado.
“Kerry no necesitará ninguna introducción para los líderes
políticos y militares del mundo y empezará su primer día ya completamente
preparado no sólo sobre la complejidad de la política exterior de EE.UU., sino
capaz de actuar en una multitud de escenarios internacionales”, dijo el senador
demócrata Bob Menéndez antes de la votación.
Menéndez presidirá en sustitución de Kerry el Comité de
Relaciones Exteriores del Senado, que hoy también votó de forma unánime para
respaldar la nominación.
En el pleno del Senado, los votos en contra
correspondieron a los senadores republicanos Ted Cruz, John Cornyn y James
Inhofe, quien dijo al diario The Washington Post que aunque Kerry es un “buen
amigo”, “nunca” ha estado de acuerdo con él “en nada, desde los tiempos de los
Sandinistas” que derrocaron a Anastasio Somoza en Nicaragua en 1979.
Se espera que Kerry ofrezca mañana un discurso en el pleno
del Senado y que renuncie esta misma tarde a su escaño, lo que abrirá una
elección especial para ocuparlo, prevista para el próximo 25 de junio.
Obama eligió a Kerry tras un largo proceso de deliberación
en el que sopesaba también nombrar a la embajadora estadounidense ante la ONU,
Susan Rice, quien finalmente se retiró de la consideración ante las críticas
republicanas por unas declaraciones que hizo tras el atentado del pasado 11 de
septiembre en el consulado de Bengasi (Libia).
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Rice felicitó hoy a
Kerry por su confirmación y se mostró “deseosa de trabajar de cerca con él en
el equipo de seguridad nacional” de Obama.
Senadores de ambos partidos, diplomáticos y organizaciones
civiles se sumaron a las felicitaciones para Kerry, que se convertirá en el
primer hombre blanco en asumir el cargo desde que Warren Christopher lo hiciera
en 1997.
Kerry, que ayudó a Obama a prepararse para los debates de
la pasada campaña presidencial haciendo las veces del rival republicano, Mitt
Romney, en los ensayos, no es especialmente cercano al mandatario, pero se ha
mantenido vinculado a la política exterior de su Gobierno.
Durante su primer mandato ha viajado a Afganistán y
Pakistán como enviado especial de la administración, y en la Convención
Demócrata de septiembre fue el encargado de dar el gran discurso sobre política
exterior.
El que fuera candidato demócrata en las elecciones de
2004, donde fue derrotado por George W. Bush, llevará ahora su gusto por la
diplomacia “cara a cara” al Departamento de Estado.