Por Luis Montes Brito
Ridículo ver a Insulza condenando a Honduras por irrespeto al orden constitucional a la vez que calla ante el irrespeto del mismo en Venezuela y el fraude electoral en Nicaragua.
Ridículo ver a Chávez exigir respeto al Estado de Derecho en Honduras cuando él ha irrespetado la autoridad de los alcaldes de oposición y de forma arbitraria ha nombrado funcionarios de él, que usurpan las funciones de los electos por el pueblo venezolano.
Ridículo ver a Raúl Castro hablar de respeto a la democracia en Honduras cuando él y su hermano tienen medio siglo gobernando Cuba a punta de cañón.
Ridículo ver a Daniel Ortega hablando de respetar la voluntad del pueblo en Honduras cuando él no respeto el resultado de las elecciones para alcaldes en Nicaragua y no conforme con eso, le quitó el mando de la alcaldía a Alexis Arguello, humillándolo a grado tal que se dice fue la motivación del suicidio de Arguello.
Ridículo ver a Correa y Morales hablar de respetar la constitución en Honduras cuando fue lo primero que ellos cambiaron cuando asumieron como presidentes de sus países.
Para nadie es un secreto las intenciones de Insulza de utilizar la Secretaría General de la OEA como plataforma para su fallida candidatura presidencial en Chile. Ahora Insulza ante el fracaso de ser nominado candidato, pretende como premio de consolación reelegirse un próximo período al frente de este organismo continental.
Ante la falta de apoyo de Estados Unidos para reelegirse, los votos de los países alineados con Chávez, se vuelven imprescindibles para Insulza. Chávez y él lo saben, por lo tanto Insulza se somete a los intereses del Teniente Coronel, callando de forma cómplice el atropello al estado de derecho venezolano, arguyendo que él solo puede intervenir cuando los presidentes de los países involucrados se lo solicitan.
Como es obvio, los presidentes violadores del Estado de Derecho no le van a pedir a la OEA que los supervise o los condene. Ante la posición de Insulza surgen varias preguntas:
Vale la pena entonces la OEA con un mandato muy limitado para defender la democracia?, Porque no solicita Insulza que se modifiquen los estatutos de la OEA para que la preocupación por el respeto al Estado de Derecho sea de carácter general y este organismo no solo intervenga cuando los presidentes se lo soliciten?
Los hechos son claros hoy por hoy, Insulza solo actúa en aquellos casos que Chávez está interesado en promover. Es de reconocer la sagacidad del “showman” y presidente venezolano para lograr mayores cuotas de poder en Latinoamérica con el argumento de los petrodólares.
La OEA debería exigir el respeto a la independencia de poderes de los Estados y denunciar a aquellos países violadores como Bolivia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba que irónicamente son el principal grupo de apoyo al presidente derrocado hondureño.
Lo que ha pasado en Honduras es un mensaje claro para todos los presidentes de la izquierda carnívora latinoamericana. El “modelito” puesto de moda en Venezuela y seguido en Bolivia y Ecuador, el cual es poner bajo la orden de los presidentes a los otros órganos del Estado y perpetuarse en el poder, ya tiene antídoto, Honduras lo ha patentado.
La cándida explicación de Zelaya de que él “solo pretendía realizar una encuesta popular” no se la creen ya ni los más incautos, razón por la que algunos países y en otros más, diferentes sectores han modificado su posición inicial ante la crisis hondureña.
Nadie defiende la forma como sacaron de Honduras a Zelaya, pero si, muchos después de estudiar los hechos, consideran como legítima la separación del poder de éste, promovida por los órganos Judicial y Legislativo, basados en el irrespeto de Zelaya al orden constitucional hondureño.
Ridículo ver a Chávez exigir respeto al Estado de Derecho en Honduras cuando él ha irrespetado la autoridad de los alcaldes de oposición y de forma arbitraria ha nombrado funcionarios de él, que usurpan las funciones de los electos por el pueblo venezolano.
Ridículo ver a Raúl Castro hablar de respeto a la democracia en Honduras cuando él y su hermano tienen medio siglo gobernando Cuba a punta de cañón.
Ridículo ver a Daniel Ortega hablando de respetar la voluntad del pueblo en Honduras cuando él no respeto el resultado de las elecciones para alcaldes en Nicaragua y no conforme con eso, le quitó el mando de la alcaldía a Alexis Arguello, humillándolo a grado tal que se dice fue la motivación del suicidio de Arguello.
Ridículo ver a Correa y Morales hablar de respetar la constitución en Honduras cuando fue lo primero que ellos cambiaron cuando asumieron como presidentes de sus países.
Para nadie es un secreto las intenciones de Insulza de utilizar la Secretaría General de la OEA como plataforma para su fallida candidatura presidencial en Chile. Ahora Insulza ante el fracaso de ser nominado candidato, pretende como premio de consolación reelegirse un próximo período al frente de este organismo continental.
Ante la falta de apoyo de Estados Unidos para reelegirse, los votos de los países alineados con Chávez, se vuelven imprescindibles para Insulza. Chávez y él lo saben, por lo tanto Insulza se somete a los intereses del Teniente Coronel, callando de forma cómplice el atropello al estado de derecho venezolano, arguyendo que él solo puede intervenir cuando los presidentes de los países involucrados se lo solicitan.
Como es obvio, los presidentes violadores del Estado de Derecho no le van a pedir a la OEA que los supervise o los condene. Ante la posición de Insulza surgen varias preguntas:
Vale la pena entonces la OEA con un mandato muy limitado para defender la democracia?, Porque no solicita Insulza que se modifiquen los estatutos de la OEA para que la preocupación por el respeto al Estado de Derecho sea de carácter general y este organismo no solo intervenga cuando los presidentes se lo soliciten?
Los hechos son claros hoy por hoy, Insulza solo actúa en aquellos casos que Chávez está interesado en promover. Es de reconocer la sagacidad del “showman” y presidente venezolano para lograr mayores cuotas de poder en Latinoamérica con el argumento de los petrodólares.
La OEA debería exigir el respeto a la independencia de poderes de los Estados y denunciar a aquellos países violadores como Bolivia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y Cuba que irónicamente son el principal grupo de apoyo al presidente derrocado hondureño.
Lo que ha pasado en Honduras es un mensaje claro para todos los presidentes de la izquierda carnívora latinoamericana. El “modelito” puesto de moda en Venezuela y seguido en Bolivia y Ecuador, el cual es poner bajo la orden de los presidentes a los otros órganos del Estado y perpetuarse en el poder, ya tiene antídoto, Honduras lo ha patentado.
La cándida explicación de Zelaya de que él “solo pretendía realizar una encuesta popular” no se la creen ya ni los más incautos, razón por la que algunos países y en otros más, diferentes sectores han modificado su posición inicial ante la crisis hondureña.
Nadie defiende la forma como sacaron de Honduras a Zelaya, pero si, muchos después de estudiar los hechos, consideran como legítima la separación del poder de éste, promovida por los órganos Judicial y Legislativo, basados en el irrespeto de Zelaya al orden constitucional hondureño.
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