jueves, 16 de julio de 2009

En la política no existe el arrepentimiento. Dejemos de lado el continuismo o el comunismo

Colaboración de Herberth Alvarado
Comparto la opinión de un joven salvadoreño que expresa el deseo de las personas de su generación, a quienes comunmente llamamos el futuro del país y por quienes decimos luchar para heredarles una mejor nación, por quienes nos arrogamos el derecho de decidir, muchas veces sin escucharlos, vale la pena leerla y reflexionar sobre su contenido:
Luis:
Te mando una carta que mi hijo de 18 años que (estudia) primer año de leyes en españa escribio la noche de las elecciones presidenciales.
Por: Rodrigo Alvarado Salinas
1er Año de Derecho y Global Business
Universidad de Navarra, España.
"Hoy me he levantado con un mal sabor de boca, algo equivalente a una “goma moral”. Ayer fue un día clave para nuestro pequeño El Salvador, el pueblo se tiró a las calles y se pronuncio por uno de los dos candidatos a la presidencia. Mal o Bien la decisión esta tomada. Sin embargo, en uno de cada dos salvadoreños se palpa malestar, incomprensión, y desconfianza.
¡Basta ya! Dejemos de lado el continuismo o el comunismo, la derecha o izquierda, la polarización en si. A lo largo de esta larga campaña electoral, el pueblo salvadoreño se ha dividido, pero desde hoy volvemos a ser todos salvadoreños (siempre lo hemos sido pero nos habíamos arropado sobre la bandera de un partido político en vez de sobre la de nuestra patria querida), por eso tenemos que ver hacia el futuro, unirnos como lo hemos hecho siempre en las épocas difíciles, para poder salir adelante y seguir progresando.
Esperemos dos cosas de estos resultados electorales. En primer lugar, que Mauricio Funes cumpla con sus promesas, que no sea el “títere de nadie” como lo ha reiterado tantas veces, y que respete nuestras instituciones democráticas así como nuestras libertades. Esperemos que en 5 años el presidente electo entregue el listón presidencial, como lo hará el 1 de junio el Presidente Saca. Asimismo, esperemos que sea un gobierno que dé soluciones reales a los problemas de los salvadoreños y que no se dedique solamente a criticar lo que hizo su antecesor.
En cuanto a ARENA, esperemos que sea una oposición constructiva, que vigile de cerca la labor del ejecutivo, y que luche por nuestras libertades, pero que cuando sea necesario trabaje de la mano del partido de gobierno para lograr lo mejor para El Salvador. "En la política el arrepentimiento no existe, uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento", esperemos que el pueblo no se halla equivocado…

1 comentario:

  1. Me parece que esta carta escrita con el idealismo, el corazón y la inteligencia de un joven universitario, puede servirnos para reflexionar sobre la necesidad de despojarnos de intereses ideológicos. El gobierno tiene la oportunidad de convertirse en el gobierno de todos o bien confirmar que lo que manda en el actual gobierno es la linea militarista emanada de un pequeño grupo de comandantes nostálgicos con ideas gastadas y estancadas.
    A la oposición y sobre todo a ARENA le compete la obligación de despojarse de los intereses de unos pocos para representar los intereses de los electores, que cada día se sienten menos REPRESENTADOS por cualquiera de los partidos políticos actuales.

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