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domingo, 9 de febrero de 2014

China tendrá gran presencia en el Mundial Brasil 2014

Tomado de China en Español

Mundial 2014: China entregará 40 trenes para el Mundial en Brasil
Centenares de trabajadores de la Compañía de Vehículos Ferroviarios de Changchun, uno de los mayores fabricantes de trenes de China, trabajaron horas extra durante la reciente Fiesta de Primavera para dar los últimos retoques a los 40 trenes que se pondrán en servicio en junio durante el Mundial de Fútbol 2014 en Brasil.

Se espera que los trenes de unidades eléctricas múltiples (EMU, siglas en inglés) de la empresa, con sede en la provincia nororiental de Jilin, salgan de las líneas de montaje este mes para cubrir el recorrido entre la ciudad anfitriona y los centros deportivos.

Según informó el responsable de la sección de montaje de la empresa, Zhang Lili, los trabajadores comenzaron sus turnos de trabajo tres días antes de las vacaciones de la Fiesta de Primavera, el festival tradicional más importante de China y que concluyó el jueves, para garantizar la oportuna entrega de los trenes.

"Se trata de los primeros trenes eléctricos de fabricación china que entran en el mercado sudamericano y tenemos el honor de mostrar la marca china ante los aficionados al fútbol de todo el mundo durante el evento mundial", dijo.

La Compañía de Vehículos Ferroviarios de Changchun firmó contratos con la compañía brasileña MetroBarra en 2012 para la fabricación de 60 trenes EMU con un total de 240 vagones para el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olimpicos de 2016 en Brasil, de los cuales 40 entrarán en servicio en el próximo campeonato mundial de fútbol.

Según explicó, los trenes estarán equipados con unidades de aire acondicionado de China y nuevos sistemas de protección automática. La señal de internet inalámbrica en los vagones también facilitará la actualización de noticias deportivas por parte de los viajeros durante sus desplazamientos.

Según fuentes del gobierno del estado de Río de Janeiro, más de 600.000 personas diarias utilizan la red ferroviaria urbana, y se espera que la cifra ascienda a un millón durante el Mundial de Fútbol 2014. Los trenes eléctricos chinos se pondrán en funcionamiento antes del evento para aliviar el aumento de flujo de viajeros.

Los trenes de la empresa suponen el 82 por ciento de la cuota de nuevos trenes de Río de Janeiro, mercado tradicionalmente dominado por Francia y España.

El tren eléctrico no es el único factor chino en el Mundial 2014 de Brasil. Una empresa de la provincia oriental de Anhui también ha obtenido un contrato para la fabricación de un millón de muñecos de la mascota del Mundial 2014, Fuleco.

La compañía Tongchuang de la ciudad de Tianchang de Anhui, entregará todos los muñecos de Fuleco el próximo mes de abril, y otra empresa, Fude, de la provincia de Zhejiang, ha sido autorizada en el diseño, fijación de precios y ventas de la mascota, siendo la única empresa autorizada para el marketing de la mascota del Mundial 2014 fuera de Brasil.
  

sábado, 7 de diciembre de 2013

XI JINPING DEBE DEMOSTRAR QUE ES CAPAZ DE HACER REALIDAD EL “SUEÑO CHINO”

Tomado de esglobal 

XI JINPING, EL CAZADOR DE REFORMAS BUSCA SU PRESA

¿Qué aliados va a necesitar el presidente para evitar que China se precipite a una crisis económica demoledora?

Por Gonzalo Toca

Parecía la elección de un Papa. En noviembre se celebró una reunión a puerta cerrada en Pekín entre los máximos dirigentes del Partido Comunista, mientras el mundo contenía el aliento y acariciaba la esperanza de que se anunciasen reformas históricas. Había llegado el Tercer Pleno del décimo octavo Comité Central. 
Las medidas que se anunciaron poseían un contenido social (suavización de la política de hijo único, supresión de los campos de reeducación por el trabajo, restricción de la aplicación de la pena de muerte y mejoras en la gestión de las redes sociales e Internet), jurídico (impuestos y protección medioambiental), institucional (lucha contra la corrupción, profesionalización del sistema judicial y creación de un Consejo de Seguridad Nacional) y, por supuesto, económico (reforma de las empresas públicas, liberalización de algunos sectores regulados y el cambio en el régimen de propiedad de la tierra).
Todos esos desafíos son enormes, pero el único ámbito que le puede permitir a China evitar una crisis económica demoledora es la reestructuración del sector público. Y aquí es donde el presidente Xi Jinping va necesitar a todos los aliados que pueda reunir, porque representa alrededor de un tercio del PIB del gigante asiático y los principales ejecutivos de las grandes multinacionales no sólo tienen, como mínimo, rango de viceministros, sino que cuentan con el apoyo de unos mentores que se sientan en los principales órganos de decisión del Partido Comunista. Para complicarlo más, liberalizar los segmentos en los que operan algunas de estas empresas en régimen de oligopolio podría significar un coste político inmenso. ¿Se imaginan la ansiedad que puede despertar que la compañía estadounidense de telecomunicaciones AT&T gane un concurso público en China después de lo que sabemos por las revelaciones de Edward Snowden?

Ante semejantes dificultades y la pobre capacidad de los políticos en todo el mundo para cumplir sus promesas, muchos analistas han recibido con escepticismo el programa del presidente. Por este motivo sería útil que se encuentren balizas que permitan saber si sus palabras van en serio. Los indicadores más precisos son, primero, que se atreva a ajustar la capacidad productiva de las empresas públicas a la demanda y, segundo, que acepte la realidad de que sus mayores bancos necesitan ser rescatados cuanto antes.
La última gran reforma de las empresas públicas, que se produjo a finales de los 90, arrojó resultados impresionantes en esos dos indicadores. Así, al ajustar la capacidad productiva a la demanda, el paro escaló hasta los 30 millones de personas, porque esas compañías habían conservado durante años unas estructuras (plantillas, maquinaria, terrenos, etc.) que les permitían producir mucho más de lo que nadie estaba dispuesto a comprarles. ¿Por qué lo habían hecho? Porque Pekín las veía no sólo como empresas, sino también como garantes de una paz social que exigía que todos los ciudadanos tuviesen un empleo y también acceso a los servicios sociales básicos pero gratuitos que éstas les proporcionaban.
Ocurrió algo parecido con el segundo indicador. El reconocimiento de que el 20% de los créditos de las entidades financieras no se cobraría llevó al rescate de los cuatro mayores bancos del gigante asiático mediante la venta de esos créditos a cuatro gestoras de activos semejantes a la SAREB española, que recibirían el nombre de Great Wall, Orient, Huarong y Cinda. El Estado había utilizado los préstamos para hacer posibles muchas inversiones que o no eran rentables, o simplemente nunca habían sido necesarias porque respondían a los caprichos de los políticos.  
Xi Jinping está dando pasos en una línea parecida a la de entonces. El 16 de septiembre, la prensa oficial publicó una lista de 58 empresas con nombres y apellidos, que procedían de 13 sectores distintos y que debían recortar sus capacidades productivas en 2013. Según la agencia Xinhua, se trata ya del tercer grupo de corporaciones que reciben la orden de realizar un aterrizaje de emergencia. 

Por otra parte, el líder supremo del gigante asiático también ha empezado a preparar la recapitalización y posible rescate de su sistema financiero, y lo está haciendo, fundamentalmente, en tres movimientos. El primero consiste en reforzar la solvencia de sus gestoras de activos tóxicos para que puedan volver a comprárselos a los bancos igual que a finales de los 90. ¿Cómo? Básicamente, haciendo que el Ministerio de Finanzas ponga directamente el dinero (como ya ha ocurrido con Cinda), o sacándolas a Bolsa para captar no sólo inversión doméstica, sino también internacional (Cinda aspira a atraer 2.500 millones de dólares (cerca de 1.900 millones de euros) y Huarong 2.000 millones de dólares en los próximos meses).
El segundo movimiento pasa por que los bancos desvelen gradualmente la deuda incobrable en vez de seguir ocultándola mediante refinanciaciones eternas de proyectos ruinosos. En esa misma línea, las mayores entidades chinas dieron por perdidos durante el primer semestre tres veces más créditos que durante el mismo período del año anterior. Y lo hicieron al ritmo que marcó el Ministerio de Finanzas, que es quien tiene que autorizar que se clasifique como incobrable cualquier crédito corporativo superior a 600.000 euros.
El tercer movimiento, después de rearmar la potencia de fuego de las gestoras y de conocer las dimensiones de la presa, tiene que ser indudablemente enviar una señal al mercado que convenza a los inversores de que el Estado chino está listo para defender la estabilidad de sus bancos. Justamente, el pasado 24 de noviembre el Financial Times publicó que una de las gestoras, Cinda, espera adquirir 16.000 millones de euros en créditos fallidos aunque para eso tenga que aumentar su cartera en un 50%. 
La palabra de Xi Jinping, también como la de cualquier dirigente, no basta para convencer a los escépticos de que la esperanza del mundo en sus reformas revolucionarias estaba justificada, pero los pasos que ha empezado a dar hacia el ajuste de la producción a la demanda y la recapitalización de los bancos deberían hacer dudar a los que cuestionan su poder y subestiman su capacidad de compromiso.    

domingo, 1 de diciembre de 2013

Nanjiecun nostalgia por un pasado al estilo Mao

Tomado de BBC Mundo 

Nanjiecun se ubica en la provincia de Henán, en el centro de China.

El pueblo de China que vive y trabaja como lo ordenó Mao

Por Peter Day

Mao Zedong fue un padre fundador de la República Popular de China. Falleció en 1976, pero su presencia se sigue sintiendo firmemente en el pequeño pueblo de Nanjiecun, donde una de las últimas comunas maoístas del país no muestra signos de desaparecer.

El amanecer es a menudo oscuro en el centro de China: cielos grises y una fina niebla en todas partes.

Pero con sol o bajo la lluvia, en la aldea de Nanjiecun, a las 06:15 de cada mañana, el aire de repente se llena de canciones de alabanzas al poderoso exlíder de China, Mao Zedong.

Los himnos resuenan en las calles vacías desde altavoces en cada poste de luz.

Nanjiecun es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, o incluso retrocedido. Es una de las pocas comunas maoístas restantes de China, un escaparate de un régimen desaparecido.

Una y otra vez se repite la canción que muchos chinos reconocen de su infancia, o la infancia de sus padres : "El este se convierte en rojo, el sol está saliendo, China tiene a Mao Zedong, está buscando la felicidad de las personas, está buscando el camino a seguir...".

Los coros inspiran.

Hace 60 años, habrían estado en todas partes en cada pueblo y aldea. Ahora están sólo aquí, en la provincia de Henán, en el centro de China.

La historia


Están contentos de recibir visitantes todo el año. El jefe de propaganda de la aldea me hace un paseo.

La sala del archivo cuenta la historia. Después de que los sucesores de Mao Zedong entregaron tierras de propiedad estatal a los agricultores en los ochenta, la gente de aquí fue persuadida a dar la tierra de vuelta a la aldea. Se maneja como una comuna: todos comparten en la empresa.

Las exhibiciones históricas muestran fotografías de viviendas decrépitas. Hay un dibujo de la forma en que la tierra solía ser labrada. Dos hombres que tiran de un arado en lugar de bueyes, guiados por un tercero. Una vida muy dura, no del todo dentro de la memoria viva.

Cuando el pueblo volvió a los principios comunales maoístas parece haber florecido, quizás algo más de lo que hizo los sesenta, cuando el riguroso gobierno de Mao regía en todo el país, y millones murieron en conflictos y por la hambruna.

Las barriadas rurales de Nanjiecun fueron sustituidas por bloques de pisos. Un tradicional arco chino fue erigido a la entrada de la aldea.

Hay una plaza con una gran estatua de Mao, y los carteles de otros héroes comunistas (Marx, Lenin, Stalin). Y muchas pancartas rojas por todas partes.

Nuevas fábricas en viejas tierras de cultivo atrajeron la inversión exterior para hacer fideos, cerveza y medicamentos.

Hay un periódico, y una emisora de radio despierta al pueblo cada mañana con esas canciones de Mao. La estación de televisión tiene cintas de muchas actuaciones festivas.

Li Juanjuan, trabajadora de la fábrica de fideos.

La fábrica de fideos se creó hace 15 años con inversión japonesa. Era un hervidero de trabajadores higiénicamente vestidos cuando estuve allí.

Los fideos frescos de la línea de producción estaban muy ricos, servidos por una joven atractiva que se había unido a la comunidad cuando se casó con un chico de la zona.

Ella dijo que le gustaba la calma de la vida allí separada de las prisas y el parloteo de la moderna China urbana a sólo unas calles de distancia.

En Nanjiecun casi no hay coches, sólo algunas motos eléctricas que han sustituido felizmente el motor de dos tiempos en China, y algunos camiones de tres ruedas.

El lugar es sencillo, limpio, libre de publicidad comercial, austero. Aunque, por supuesto, hay un montón de pancartas y eslóganes maoístas.

El salario base es bajo –el equivalente de US$32 al mes–. Pero los miembros de la comuna también consiguen apartamentos gratuitos, con servicios y alimentos básicos, además de la educación.

La China moderna


La China moderna está a unas pocas calles de distancia. Pero los lazos familiares son muy fuertes.

Es conmovedor experimentar un lugar tan nostálgico en una China que todavía experimenta una modernización feroz y un frenético crecimiento urbano.

La gran máquina de exportación de China –alimentada por la mano de obra barata–, que ha sido el principal motor de crecimiento durante 30 años, ahora está siendo reemplazada oficialmente por una economía más equilibrada.

Hecho en Nanjiecun.

Las autoridades chinas parecen estar concentrándose ahora en la construcción de una sociedad de consumo que posee casas, automóviles, teléfonos inteligentes y otra parafernalia de la vida del siglo XXI.

Aunque la comuna de Nanjiecun esté indiferente al remolino consumista de la China a su alrededor, sólo tienes que entrar en uno de los apartamentos de la aldea para disfrutar de una serie de comodidades que están muy adelantadas para la austeridad de la Revolución Cultural.

Un anciano ocupante habló con nosotros en el salón de su casa, de techos altos y amplia, dominado por una pintura del paisaje de un lago y una pagoda que ocupaba la mayor parte de una pared.

Desde un televisor de pantalla plana se emitía una repetición de una de esas epopeyas históricas de la televisión estatal.

Había un horno de microondas resplandeciente, y los estantes lucían regalos familiares y premios comunitarios.

Y en posición orgullosa por encima de la televisión en la pared, un gran calendario electrónico con las fechas digitales dispuestas alrededor de un retrato de Mao en su plenitud.

Cuando se pulsa un botón, su rostro se ve repentinamente embellecido por una gran variedad de luces de colores.

El calendario fue hecho en el pueblo, por supuesto. 

Ubicación (señalado con la letra A de la aldea Nanjiecun en Henan China)

sábado, 23 de noviembre de 2013

¿Comunismo? Comunistas chinos darán mayor libertad al mercado

Tomado de The Wall Street Journal  
 

El plan de reforma económica de China: quiénes serán los ganadores y perdedores


Las empresas podrían beneficiarse a lo grande si China cumple su promesa de concederle al mercado un papel más importante en la segunda mayor economía del mundo.
Los líderes del Partido Comunista chino la semana pasada presentaron un amplio esbozo de reformas para los próximos 10 años que propone el fortalecimiento de los consumidores y la relajación del control de Beijing sobre industrias clave que, por mucho tiempo, han sido controladas por el Estado. Entre sus objetivos se destaca disminuir las barreras al capital extranjero en varias industrias, aumentar la participación de inversionistas privados en empresas estatales y otorgar a la extensa población rural del país un mayor acceso al capital.
La clave será la implementación. A pesar de su ambicioso alcance, el plan del partido no establece cronogramas ni objetivos específicos, especialmente en qué medida las empresas extranjeras podrán tener mayores oportunidades de invertir. Y los esfuerzos podrían encarar una considerable oposición por parte de las poderosas empresas estatales, arraigados burócratas y residentes urbanos preocupados por una avalancha de migrantes hacia las ciudades.
A continuación, un vistazo a las implicaciones por industria del plan de reformas del Comité Central del Partido Comunista de China:
Bancos
Los detractores del sector bancario chino dicen que éste ha proporcionado dinero a las mayores empresas estatales a expensas de las empresas pequeñas y medianas. El plan incluso sugiere una participación extranjera en la banca, si bien los detalles son escasos.
China necesita aumentar la competencia. Mientras los bancos y sus clientes de propiedad estatal crean que están siendo respaldados implícitamente por el gobierno, la habilidad de gestionar el riesgo seguirá estando subdesarrollada.
—Grace Zhu y Dinny McMahon
Mercados financieros
Uno de los puntos más ambiciosos es una promesa de transformar el sistema de ofertas públicas iniciales de acciones del país para que sean las propias empresas, en lugar del gobierno, las que decidan por méritos cuáles cotizarán en bolsa.
Actualmente puede tomar años para que algunas empresas coticen en bolsa, y las estatales grandes pero mal gestionadas a menudo reciben preferencia.
—Shen Hong
Autos
Los cambios que van desde relajar la política de hijo único hasta alentar a los residentes en zonas rurales a mudarse a las ciudades ayudarán a la industria automotriz a cumplir su meta de vender 30 millones de vehículos al año para 2020.
No está claro si los cambios incluirán un mayor acceso para los fabricantes extranjeros. Actualmente, deben establecer empresas conjuntas con automotrices locales para ensamblar autos en China. La propiedad extranjera está limitada a 50% o menos. El plan no aborda este aspecto.
—Rose Yu y Colum Murphy 
El Partido Comunista de China cree que trasladar a residentes rurales a las ciudades dará un impulso al consumo interno.

Tecnología
El panorama en el sector de Internet chino es ambivalente, pero podría crecer con la reforma económica incluso a pesar de que encara una censura potencialmente más estricta.
El cambio a la política de hijo único y las campañas de urbanización probablemente resulten en que los chinos dediquen más tiempo a ver videos en línea o comprando en sitios de comercio electrónico.
Beijing también planea abrir las puertas a la inversión extranjera en el comercio electrónico. A pesar de que el plan no especifica detalles, podría implicar su apertura a las empresas extranjeras de Internet que se han mantenido alejadas del ciberespacio chino.
Sin embargo, el plan también incluye puntos sobre un aumento al control del flujo de información en línea. Las plataformas de redes sociales podrían afrontar un mayor escrutinio del gobierno.
—Paul Mozur y Lorraine Luk
Propiedad
El plan busca agilizar cambios en los impuestos a la propiedad. Eso podría ayudar a Beijing a abordar el problema de los precios exorbitantes de la vivienda.
Algunos economistas temen una saturación en el mercado inmobiliario en algunas zonas a pesar de los altos precios, lo que aumenta las probabilidades de una corrección desestabilizadora. Sin embargo, un impuesto sobre la propiedad podría perjudicar las ventas en el corto plazo.
—Ester Fung
Consumo y servicios
La reforma está principalmente diseñada para impulsar a la creciente clase consumidora. Eso significa que las tiendas, los restaurantes y los servicios al consumidor serían los mayores beneficiarios.
La urbanización es clave en este esfuerzo. Beijing cree que el traslado de más residentes rurales a las ciudades se traducirá en compras de apartamentos. Pero desarrollar una clase de consumo requerirá dinero. El plan recomienda la apertura de los mercados de educación, cultura, cuidado médico y otros servicios.
—Laurie Burkitt
Energía y recursos
El plan menciona sólo en una frase el deseo de reformar los precios del petróleo, gas natural y electricidad. A medida que los precios del combustible se acercan más a los de los mercados internacionales, las energéticas tendrán mayor certeza sobre sus retornos y se verían alentadas a invertir en proyectos que antes eran considerados no rentables. Las compañías han sido reacias a invertir en los sectores de gas de esquisto y gas metano de carbón debido al fuerte control de Beijing sobre los precios.
Por otro lado, el plan podría aumentar los costos para las energéticas chinas. El documento enfatiza el medio ambiente y menciona nuevos impuestos sobre los recursos, programas de canje de emisiones de dióxido de carbono y una mayor responsabilidad corporativa por daños medioambientales. El sector del carbón podría salir perjudicado.
—Wayne Ma
Logística y transporte
La reforma podría sentar las bases para una mayor competencia en el transporte de productos. Eso podría beneficiar a potencias extranjeras como FedEx Corp. y United Parcel Service Inc.(UPS), que el año pasado recibieron la aprobación del gobierno para proporcionar servicios limitados en el país.
Los operadores de trenes podrían beneficiarse de la liberalización de los precios, pues actualmente las tarifas son mantenidas bajas por el gobierno.
El plan también podría intensificar la competencia en el sector aéreo. La industria se abrió ligeramente el año pasado, con la aprobación de dos nuevas aerolíneas privadas.
—Joanne Chiu 

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Wang Jianlin el hombre más rico de China

Tomado de The Wall Street Journal
 Wang Jianlin, dueño del conglomerado Dalian Wanda Group.

El hombre más rico de China busca inversiones en EE.UU. y Europa


Por Laurie Burkitt

DALIAN, China— Decidido a convertirse en un importante actor en el sector inmobiliario mundial, el magnate chino Wang Jianlin está a la caza de inversiones en Europa y Estados Unidos.
Wang se ha creado un perfil mundial en los últimos años: en 2012, su conglomerado inmobiliario Dalian Wanda Group Corp anunció la compra por US$2.600 millones de la cadena de cines estadounidense AMC Entertainment Holdings Inc, y el pasado mes cerró la adquisición del fabricante de yates británico Sunseeker International Ltd. Además, en los últimos meses anunció sus planes de abrir un hotel de lujo en Londres, con una inversión total de 700 millones de libras (US$1.090 millones), y otro hotel en Nueva New York para finales de año.
Wanda, que gestiona 38 hoteles de cinco estrellas, 71 centros comerciales, 57 tiendas por departamentos y 6.000 salas de cine en China, desea realizar compras en los sectores hotelero, de ocio y ventas minoristas tanto en EE.UU. como en Europa, dijo Wang en una rueda de prensa el miércoles en el Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad costera china de Dalian.
"No compramos simplemente por comprar", señaló Wang. Agregó que algunas empresas están realizando compras de activos en el extranjero porque estas operaciones son menos costosas debido a la crisis económica.
La compra de AMC llamó la atención. En momentos en que la audiencia de las salas de cine de EE.UU. se reduce cada vez más debido a que la gente ve películas en su casa, indicaron expertos en la industria cinematográfica, no es una inversión motivada por las ganancias. Wang sostuvo que AMC encajó en el portafolio de la empresa y está teniendo éxito, luego de anunciar hace poco una salida a bolsa.
"Hay muchas buenas oportunidades de inversión en EE.UU. y en Europa que tienen sentido para la empresa", comentó Wang, que añadió que su firma, cada vez más activa en la producción de películas, busca estrechar sus lazos con Hollywood. Entre sus producciones más recientes se encuentra "Man of Tai Chi", el debut como director de Keanu Reeves.
Este mes, Wanda planea llevar varias estrellas de Hollywood, como Dustin Hoffman, a la ciudad costera de Qingdao, donde Wang intenta crear un comité para entregar galardones cinematográficos que celebrará una ceremonia anual similar a la de los premios Oscar, según un vocero de Wanda.
La meta de ingresos de Wanda para 2016 es llegar a los US$40.000 millones, casi el doble que los US$23.000 millones del año pasado, indicó Wang el miércoles. Ya había dicho que para impulsar sus ingresos y presencia global, Wanda planea construir hoteles de lujo con la marca que lleva el nombre de la compañía en ocho a 10 importantes ciudades en todo el mundo en la próxima década.
Con 58 años, este ex soldado chino, fanático del fútbol (ha invertido y tratado de revivir la Asociación de Fútbol de China) ha sido calificado como el hombre más rico del país, con activos valorados entre US$14.000 millones y US$22.000 millones, según estimaciones de Bloomberg News, la revista Forbes y la firma de análisis de patrimonio de Shanghai Hurun Report.
La fortuna de Wang creció este año cuando Dalian Wanda Commercial Properties, un brazo de bienes raíces comerciales de Wanda cuya mayoría accionaria es propiedad del magnate y su familia, efectivamente encontró una forma de cotizar en el restringido mercado bursátil de Hong Kong. Lo hizo al quedarse con una participación de 65% en Hengli Commercial Properties, que cotiza en esa bolsa, y cambiar el nombre de la acción a Wanda Commercial Properties Co. El precio del título se disparó e impulsó el valor de los activos personales de Wang.
Nacido en una familia militar en la provincia de Sichuan, al sudoeste de China, Wang afirmó el miércoles que no planea traspasar activos de Wanda Group a la empresa que cotiza en Hong Kong, y agregó que no podía hacer más comentarios sobre esta última empresa.
Cuando se le preguntó en la rueda de prensa si estaba de acuerdo con el plan del gobierno chino de reequilibrar y reformar la economía, Wang respondió que es partidario del cambio. "Confío en una apertura real, una acción real y no simplemente más regulación", indicó.
Al contestar preguntas sobre si Wanda se vio afectada por la caída de Bo Xilai, el ex alto mando del Partido Comunista Chino que fue enjuiciado por corrupción y abuso de poder el mes pasado, Wang afirmó que su empresa siempre "fue detrás del mercado, no de las personas". Wanda, aunque ahora tiene su sede central en Beijing, comenzó en la ciudad de Dalian, al noreste del país, de la cual Bo fue alcalde entre 1993 y 2001.

martes, 3 de septiembre de 2013

China lista para escuchar mariachis. México les envía primer embarque de tequila

Tomado de El Monetario
  Banderazo de salida del embarque
Inicia México exportación de tequila de primera a China

México dio salida el viernes al primer embarque de su tequila de mejor calidad a China, en un intento de seducir a la nación asiática con la bebida más representativa del país.

El envío a China está compuesto de 70.380 botellas con 52.582 litros de tequila 100% agave con un valor de transferencia de 412.320 dólares, en el arranque de la apertura del mercado chino para el producto mexicano.

El tequila 100%, el de mayor calidad, contiene niveles de metanol que hasta hace unas semanas eran prohibidas en China para las bebidas alcohólicas. Sin embargo, luego del encuentro de los presidentes y de encuentros de funcionarios de ambos países, China determinó que ese tequila 100% agave no es nocivo para la salud.

“Hoy estamos de manteles largos y con una gran expectativa de poder conquistar ese mercado enorme que significa China, con un producto ícono de México que es el tequila en su categoría 100% de agave que es la que no podía ingresar”, dijo vía telefónica Ramón González, director del Consejo Regulador del Tequila.

González dijo que la industria que espera exportar hasta 10 millones de litros en los siguientes cinco años, en un intento de convertir al país asiático en el segundo mercado de exportación de la bebida detrás de Estados Unidos.

Para esta primera exportación participaron cinco empresas productoras de tequila, con 10 marcas. En este embarque están considerados seis mil 938 cajas, que contienen 52 mil 582 litros (70 mil 380 botellas) con un valor de facturación comercial de 5.5 millones de pesos. El envío podría llegar a su destino en un lapso de 25 y 35 días.

El beneficio de la apertura de este nuevo mercado se extenderá por los 181 municipios de los cinco estados de la República que integran el territorio de la Denominación de Origen Tequila, a las más de 70 mil familias que integran la cadena productiva y, por supuesto, al tratarse de un producto envasado de origen, a otros sectores como el de los envases, embalajes y demás insumos necesarios para contener el destilado, transportarlo y comercializarlo en su destino final.

Actualmente en China se tiene registrada la Denominación de Origen Tequila como Marca de Certificación en caracteres chinos y en castellano. Sin embargo, ya iniciaron las gestiones para proteger la Denominación de Origen Tequila, proceso que, de acuerdo las autoridades de ese país, podría quedar listo para finales del presente año o inicios de 2014. 

domingo, 25 de agosto de 2013

PEÑA NIETO RECONCILIA A MÉXICO CON CHINA

Tomado de esglobal  

Xi Jinping y Enrique Peña Nieto

MÉXICO Y CHINA SE RECONCILIAN

Por Daniel Méndez

Los grandes beneficios de las renovadas relaciones entre estas dos economías emergentes.

La visita del presidente de China a Estados Unidos a principios de junio despertó la atención de todo el mundo, interesado en conocer los nuevos avances entre las dos grandes superpotencias. Sin embargo, ese mediático encuentro entre Xi Jinping y Barack Obama desvió la atención de uno de los últimos y más importantes cambios en la política exterior del gigante asiático: su nueva sintonía política con México, el país en el que estuvo justo antes de llegar a California.
La relación entre China y México ha dado un giro de 180 grados desde la llegada al poder en diciembre de 2012 del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde el primer momento, el nuevo presidente de México, Enrique Peña Nieto, demostró su interés por acercarse a Pekín: China fue el primer país que visitó fuera de América Latina y Peña Nieto se convirtió en el primer presidente mexicano en asistir al Foro de Boao, una importante reunión económica que China organiza todos los años desde 2002.
Esta visita de Peña Nieto a China en abril, que estuvo repleta de amistosas declaraciones hacia su anfitrión, fue devuelta por Xi Jinping con su presencia en México entre el 4 y el 6 de junio, la primera visita de un presidente chino desde hacía casi ocho años. De esta forma, los líderes de México y China se reunieron en sus respectivos países en el lapso de dos meses, un acontecimiento histórico en las relaciones bilaterales.
La nueva cordialidad entre los dos Estados es todavía más relevante cuando se echa un vistazo a su historia reciente. Desde mediados de los 90, y especialmente durante los dos últimos sexenios de gobierno del Partido de Acción Nacional (PAN), las relaciones entre México y China habían estado marcadas por fricciones económicas y tensiones políticas. Las dos naciones formaban parte del grupo de economías emergentes, las dos contaban con potentes industrias manufactureras y las dos aspiraban a llegar a los consumidores estadounidenses. El fenómeno made in China afectó fuertemente a la industria mexicana (especialmente a su sector textil), lo que provocó numeras disputas comerciales entre ambos países. Las relaciones alcanzaron uno de sus puntos más bajos precisamente en los últimos años: primero, en 2009, cuando durante la crisis de gripe porcina China mantuvo en cuarentena a 70 turistas mexicanos; después, en 2011, cuando el entonces presidente Felipe Calderón se reunió con el Dalai Lama.
Después de más de una década de tensiones, la nueva actitud del Gobierno mexicano parece responder al pragmatismo y al nuevo contexto internacional. Varios expertos venían apuntado en los últimos años que a México le faltaba una visión más constructiva en su relación con China y que tan sólo estaba obteniendo los efectos negativos del ascenso del gigante asiático. Sin importantes reservas de materias primas (como las tienen Chile, Perú, Colombia o Venezuela) o de alimentos básicos para China (como pasa con la soja de Brasil o Argentina), México ha mantenido en la última década un abultado déficit comercial con Pekín. Además de eso, tampoco ha recibido las grandes inversiones en infraestructuras o proyectos de extracción con las que el Imperio del Centro ha regado de dólares otros países de América Latina.
Para México, el nuevo clima político con Pekín podría ayudarle a diversificar su industria exportadora y a encontrar nuevas oportunidades en Asia, donde el país azteca todavía está muy por debajo de su potencial. En 2012, México sólo exportó a China productos por valor de 5.721 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros), mientras que las mercancías en dirección contraria supusieron casi 57.000 millones. En los pocos meses que Peña Nieto lleva en el poder ya se ha avanzado en acuerdos para permitir la exportación de carne mexicana y tequila 100% de agave a China. Algunos de los próximos productos que están en la agenda, y en los que México tiene amplia experiencia internacional, también están relacionados con la alimentación: moras, cítricos, lácteos, carne de res o productos alimentarios procesados. 
Para el gigante asiático, México puede convertirse en una excelente plataforma para llegar a los mercados de Estados Unidos y Canadá y poder facilitar sus intercambios con otros países latinoamericanos. El aumento de los salarios en China (que en el sector de las manufacturas es ya casi igual al de México) podría llevar a las empresas de la fábrica del mundo a trasladar parte de su producción al país azteca. A China también le vendría muy bien aprovecharse de la enorme red de Tratados de Libre Comercio que México tiene firmados con 60 países, lo que aumentaría la competitividad de las marcas chinas que decidan producir en suelo mexicano. Hay ya algunas compañías, como la de automóbiles Geely, que han construido plantas de ensamblaje en México para servir a todo el continente americano. De esta forma, podría ser la misma China, que puso en riesgo la industria manufacturera mexicana durante las últimas décadas, la que ahora llevaría de vuelta esas fábricas, inversiones y puestos de trabajo.
A pesar de las tensiones políticas de los últimos años, las relaciones económicas entre los dos Estados  han seguido avanzando. China es ya el segundo socio comercial de México (sólo por detrás de Estados Unidos), mientras que el país azteca es el segundo socio comercial del gigante asiático en América Latina (tan sólo Brasil está por delante). El nuevo clima político puede ampliar los ámbitos de colaboración económica y llevar a un mayor nivel unas relaciones que todavía están muy por debajo del potencial de estas dos naciones emergentes.
Además de esta vertiente económica, los dos países podrían profundizar mucho en cuestiones culturales y educativas, donde ambos tuvieron una importante relación durante los 70 y 80. El país azteca fue en aquella época, liderado por el Colegio de México, uno de los grandes receptores de investigadores, profesores y estudiantes procedentes de China. Muchos de los diplomáticos, funcionarios y empresarios chinos que se mueven hoy en el ámbito latinoamericano estudiaron precisamente en México, que todavía hoy sigue recibiendo muchos de los estudiantes  del gigante asiático que cursan estudios en países de habla hispana.
La reconciliación entre China y México no es relevante sólo para los dos Estados, sino también a escala internacional. Como segunda economía del mundo, China busca aliarse con otras naciones emergentes, depender en menor medida de los países desarrollados y buscar nuevas oportunidades en los lugares donde está habiendo crecimiento económico. Sus mejores relaciones con México pueden provocar cambios importantes en su industria de manufacturas y un nuevo salto (tecnológico y competitivo) en su acceso a los mercados de Norteamérica y América Latina. Desde el punto de vista político, sus buenas relaciones con México pueden también poner punto y final a las quejas de uno de los países que más ha protestado  ante las instituciones internacionales (sobre todo en la Organización Mundial del Comercio) sobre las prácticas de dumping y subvenciones del Gobierno chino.
México, la primera economía de habla hispana (undécima mundial en paridad de poder de compra), espera que el Imperio del Centro le ayude a no poner todos los huevos en el mismo cesto (básicamente en Estados Unidos) y que se le puedan abrir puertas al creciente mercado chino, sobre todo en un momento en el que el país asiático busca aumentar su consumo interno. La nueva relación entre las dos naciones vuelve ahondar y consolidar el crecimiento de los países emergentes, cada vez más necesitados de establecer alianzas sólidas y de buscar sinergias allí donde se encuentra el crecimiento económico. México y China pueden convertirse en uno de los mejores ejemplos de esta nueva cooperación sur-sur.