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sábado, 7 de febrero de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: HIJOS CON TRES PADRES




Este es el titular con el que bastantes medios de comunicación han recogido la noticia de la aprobación por el parlamento británico de la ley que permite la modificación genética de un óvulo con información genética de otro óvulo a fin de evitar graves enfermedades degenerativas previsibles en un futuro hijo. El parlamento británico ha sido el primero en el mundo en dar semejante paso, y las reacciones a nivel mundial no se han hecho esperar, de la misma manera que pasó otras veces en que el avance científico cuestionaba dogmas éticos de buena parte de las sociedades, como la fecundación in vitro, que hoy es una práctica habitualmente aceptada.

Son cuatro, fundamentalmente, los aspectos críticos que separan a los defensores de los detractores de la aplicación de este avance. El primero es la esencia ética de la manipulación genética, algo siempre tabú. Mientras que los científicos se frotan las manos por la osadía de profanar un terreno hasta ahora reservado a Dios, la mayoría de la sociedad muestra, en principio, resistencia y rechazo; y no siempre por convicciones religiosas, sino también por esa tendencia natural que tenemos a resistirnos al cambio, a entrar en lo desconocido; por eso de que “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Esto es algo que se cura con el tiempo.

Los argumentos éticos basados en convicciones religiosas son otra cosa. Cada quien tiene derecho a mantener sus convicciones, y a interpretar a su manera lo que Dios quiere o no; pero debe recordarse que las convicciones religiosas son libres, subjetivas y personales, y no compartidas necesariamente por muchos otros; y permiten tomar o dejar lo que la ley permite o puede permitir solo a nivel personal, pero no deben impedir que otros se beneficien de ello, siempre que nadie salga perjudicado. Se supone que esa capacidad que tiene el ser humano para resolver sus problemas es también un don divino.

Otro aspecto crítico es la puerta que se abre a la “fabricación de bebés a la carta”. Interesante punto. En lo personal, me horroriza la idea del bebé a la carta, pero considero que esta sería una aplicación demasiado frívola de este avance científico. Por el otro lado, me fascina la idea de que la ciencia permita evitar el sufrimiento que supone una enfermedad degenerativa que en un plazo de tiempo termina en la muerte, más aún habiendo pasado por una amarga experiencia de este tipo tiempo atrás. Está en la mano de los seres humanos darle la aplicación adecuada, como casi todo lo que tenemos a nuestro alcance. Y para eso se hacen las leyes, para regular, no solo para permitir o prohibir. En este caso la propia ley es muy clara en que únicamente permite (no obliga) el uso de esta técnica para evitar enfermedades degenerativas.

Un tercer argumento de los detractores se basa en que aun estando enfermo y sufriendo se puede ser feliz, y que el estar sano no garantiza la felicidad. Por supuesto, la felicidad depende de otros factores también, y hay quien luchando y sobreponiéndose al sufrimiento encuentra una realización personal que quizás no había encontrado antes, pero son casos particulares que pueden extrapolarse. No nos engañemos; yo no conozco a ningún enfermo que no quisiera estar sano, ni a ninguna persona sana que quisiera estar gravemente enferma. La enfermedad la prevenimos, la evitamos, nos inmunizamos contra ella; y cuando la tenemos luchamos contra ella, casi siempre sirviéndonos del avance científico; aplicando las técnicas que sean necesarias, técnicas algunas, que aplicadas de otro modo podrían ser dañinas. Y nadie clama por ello. Entonces, si se tiene la posibilidad de elegir desde un principio entre la salud y la grave enfermedad, ¿Cuál es el problema?

Por último, un cuarto argumento que he leído al respecto hace referencia a que, como siempre, con esta técnica se verán beneficiadas solo aquellos económicamente solventes para pagarlo, pero no la mayoría de la población. Yo también me quedé pensando en ello hasta que me di cuenta de que el propio argumento dice “como siempre”. Así es, como siempre. Ello significa que eso pasa siempre a todo nivel. Unos sectores sociales pueden estudiar en los mejores colegios y universidades; otros ni siquiera sueñan con ello. Unos tienen acceso a la tecnología más avanzada; otros solo a lo que llamamos “tecnología apropiada”, que no es más que la que se tiene a mano a mínimo o nulo costo. Unos viajan y vacacionan en cualquier parte del mundo; otros nunca tuvieron una vacación, ni la tendrán. Me temo que esto no es un problema de la ciencia, sino de la desigualdad económica y social existente y que se incrementa año tras año.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

sábado, 24 de enero de 2015

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: BISEXUALIDAD




      La apertura cada vez mayor en el tema de la sexualidad saca a la luz situaciones y conductas que, habiendo existido siempre, encuentran ahora una ventana a la que asomarse dentro de la oscura habitación en la que siempre han vivido. Más aún, dicha ventana permite conductas que, de otro modo, hubieran quedado reprimidas en el encierro. Y más todavía, dicha ventana provoca conductas incluso actuadas, forzadas solo por el interés en experimentar sensaciones diferentes en esa búsqueda de satisfacciones que muchas personas no son capaces de encontrar en su vida cotidiana. Entre ellas, cada vez está más de actualidad el tema de la bisexualidad.

Aunque el debate sobre la existencia o no de la bisexualidad no es tan viejo, tampoco es nuevo. Hace ya algunos años que ha empezado a investigarse, aunque todavía no de forma profusa. Las primeras investigaciones tendían a dar la razón a los que pensaban que la bisexualidad no existe, sino que es una forma de enmascarar la homosexualidad, o un paso intermedio para reconocer la homosexualidad cuando ésta era más tabú que actualmente. En la actualidad las investigaciones tienden más a dar la razón a quienes defienden que la bisexualidad sí existe, que hay personas que sienten atracción sexual hacia ambos sexos.

Llama la atención que las conclusiones de las investigaciones tienden a seguir la corriente de cada momento. Cuando la bisexualidad era tabú, la conclusión era que la bisexualidad no existía; cuando va dejando de ser tabú, la conclusión es que sí existe. Esta contradicción se da incluso en investigaciones realizadas por una misma institución, como la Northwestern University de Chicago, para la que lo que ayer (2005) era una cosa, hoy es otra. Ello pone en duda la objetividad y la validez de las investigaciones sobre el tema.

Y es lógico; la propia metodología empleada es, a mi modo de ver, de muy dudosa validez, porque se basa en el análisis de la respuesta sexual de personas que han experimentado la bisexualidad ante estímulos de videos tanto de hombres como de mujeres en actitudes sexuales. El resultado fue que en ambos casos existía una respuesta sexual, captada por unos sensores en los genitales; por tanto, existía la bisexualidad. ¿Y qué esperaban? Parece que conocen muy poco sobre la biología de la sexualidad, y menos aún sobre la psicología de la sexualidad.

La capacidad para excitarse ante un estímulo sexual explícito, independientemente de que sea del mismo o de diferente sexo, existe de forma natural, en mayor o menor medida, en casi todo ser humano, y eso no implica homosexualidad ni bisexualidad. Así que tranquilos todos los que se sienten identificados y han sentido alguna (reprimida) confusión al respecto. Incluso aquellos o aquellas que han experimentado la relación con ambos sexos por las razones que sean. La orientación sexual se determina no tanto por respuestas biológicas o conductas sexuales, sino por mecanismos psicológicos, aun cuando éstos tengan vínculos biológicos. La identificación psicológica que se siente con uno u otro género, la atracción que se siente, en general, por uno otro género, que es mucho más completa y va mucho más allá de una simple atracción física por un cuerpo masculino o femenino, sin necesidad de tener actitudes sexuales como estímulo; la capacidad de enamorarse de una persona de uno u otro género, es lo que determina la orientación sexual de la persona.

Y no, no veo compatible que todo ello pueda suceder indistintamente con uno u otro género. La persona que se siente identificada con el género opuesto a su género biológico y siente atracción y capacidad de enamorarse de alguien de su mismo sexo, es simplemente homosexual. Y el hecho de que pueda tener relaciones sexuales con personas del otro sexo no lo hace bisexual. De la misma manera, una persona psicológicamente heterosexual no se convierte en homosexual o en bisexual por el hecho de tener alguna relación homosexual. La bisexualidad puede existir en la conducta, pero no en la mente.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

lunes, 29 de diciembre de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: HOMOSEXUALIDAD, ¿SE NACE O SE HACE?


Muchos padres de familia se hacen esta pregunta, ya sea deseando evitar tener un hijo o hija homosexual, o bien, tratando de explicarse qué ha ocurrido con su hijo o hija para que sea homosexual. Por un lado, aún no hay estudios concluyentes que determinen que la homosexualidad sea de nacimiento, aunque por otro, sí es claro que la sexualidad, en sí misma, es algo inherente al ser humano desde que nace, por lo que tiene bastante sentido pensar que el ser humano nace ya con una determinada orientación. Debo aclarar que al hablar de sexualidad no me refiero al deseo sexual que aparece desde la adolescencia, sino a la identificación de género y a la química de atracción con uno u otro género.

En el otro lado de la balanza, tampoco hay estudios concluyentes que demuestren que la homosexualidad es adquirida por factores ambientales. Existen numerosos estudios en este sentido que tienden a demostrar, sesgadamente, los factores ambientales que condicionan la homosexualidad. Algunos de ellos determinan que en la mayoría de casos de homosexualidad masculina analizados en los mismos, ha existido un modelo maternal muy dominante y de fuerte carácter. Algunos también lo relacionan con un modelo paternal débil, que viene a ser compatible con lo anterior; pero otros lo relacionan con un modelo paternal demasiado autoritario y estricto, lo cual contradice lo anterior. Por otro lado, todas estas hipótesis tienden a hacer hincapié en la homosexualidad masculina, olvidándose de que también existe y abunda la homosexualidad femenina. Y entonces, ¿a que responde la homosexualidad femenina?

Lo que está claro es que nada está claro. Cualquier estudio hecho hasta ahora debe considerarse simplemente como un intento de acercamiento al tema, pero creo que el de la homosexualidad es un mundo demasiado complejo aún por explorar, ya que el tabú en el que ha vivido siempre envuelto a penas ha permitido penetrar en él. Pero si ni siquiera está claro para los expertos, es obvio que explicaciones sin ningún fundamento, basadas en la cultura popular, deben ser absolutamente descartadas. Yo, personalmente, no he llevado a cabo ninguna investigación al respecto, pero sí puedo hablar en base a los numerosos pacientes homosexuales que he tenido en mi carrera profesional, y puedo dar fe de que, en general, al profundizar sobre el origen de su condición, solían coincidir en que esa identificación con el género opuesto y química de atracción hacia el mismo género la han sentido desde muy pequeños, desde siempre, que recuerden; aunque también en algún momento han empezado a sentirse diferentes y a ocultar su condición al notar que los demás, en general, no eran así, y que su forma de ser era rechazada.


Creo más, por tanto, en la hipótesis de que es una condición innata, en la que casi nadie ha creído hasta ahora, con el aval de instituciones religiosas reacias a aceptar no solo la situación en sí misma, sino, más aún, que “Dios sea responsable de ella”. Por ello, se ha tratado y se sigue tratando de justificar por medio de factores ambientales, sociales y familiares, o peor aún, inexplicables desviaciones, conductas viciosas, o incluso usándose para justificar que el Diablo existe. En lo que sí son determinantes los ambientes social y familiar, es en la forma de aceptar, manejar y vivir la condición, y en la formación del carácter y personalidad del individuo, pero eso es en general, no solo en el caso de homosexuales. Por ejemplo, en el caso de las madres muy dominantes y fuertes de carácter, dependiendo de la personalidad del hijo, no es que sea más probable que sea homosexual, pero sí es más probable que éste tenga un carácter débil y apocado, y eso, en la mayoría de culturas ha tendido a relacionarse con “falta de hombría”, y, por tanto…

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 6 de diciembre de 2014

Genética humana no está preparada para la ingesta de bebidas alcohólicas

Agencias Noticiosas


¿Cuándo comenzó el ser humano a consumir alcohol?

Consumir alcohol es algo que el ser humano y sus antecesores han hecho casi desde siempre, al menos así lo aseguran investigadores del Santa Fe College en Gainesville, Florida. Un reciente estudio paleogenético ha concluido que hace 10 millones de años, el ancestro común a humano, chimpancés y gorilas consumía alcohol.

Es decir, el consumo de alcohol habría empezado cuando el ser humano no existía aún. Este estudio se apoya en unas enzimas que metabolizan el etanol de algunas frutas, que muy maduras pueden llegar a tener concentraciones de alcohol superiores a las de cerveza y vino. Algunas de ellas ya eran consumidas por los antepasados de los humanos, aunque queda por saber si formaba parte de su dieta de manera ocasional o bien llegaron a consumir dichos frutos 'con alcohol' habitualmente.

Esta investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y recogida en el portal Live Science, se apoya en la evolución y activación de una de las enzimas que metabolizan los diferentes tipos de alcohol que son consumidos por humanos. Los investigadores apuntan a que una de estas enzimas, la deshidrogenasa clase IV (ADH4), se activó hace 10 millones de años. Se encuentran en el estómago, boca y esófago de humanos y primates y pudieron ser las primeras en metabolizar el alcohol ingerido de frutos. Apuntan, además, a que fue gracias a una mutación de dicha aminoácidos de dicha enzima lo que hizo que el ser humano, chimpancés y gorilas pudiesen metabolizar el alcohol, algo que no ocurre con el orangután, por ejemplo, lo que hace pensar que ese ancestro común no era capaz de hacerlo.

Otras teorías apuntan a que el humano no incluyó el alcohol en su dieta hasta mucho después (hace 9.000 años) y que problemas asociados como el alcoholismo estarían asociados a que la genética humana no estaría preparada aún para bebidas fermentadas.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Lucy, el esqueleto de Australopithecus afarensis, es el eslabón perdido?

Tomado de BBC Mundo

El fósil hallado en 1974 recibió el nombre de Lucy por la canción "Lucy in the Sky with Diamonds", de los Beatles.

Lucy, el fósil que reescribió la historia de la evolución humana

Hace cuarenta años, una mañana de domingo a fines de noviembre de 1974, un equipo de investigadores estaba excavando un sitio remoto de la región de Afar, en Etiopía.

Durante un reconocimiento del área, el paleoantropólogo Donald Johanson descubrió un pequeño trozo del hueso de un codo.

Inmediatamente se dio cuenta de que era un ancestro humano. Y encontró muchos restos más.

"Cuando miré hacia mi izquierda vi pedacitos de un cráneo, un trozo de mandíbula y un par de vértebras", dice Johanson.

Era evidente que el hallazgo del esqueleto representaba un hito: los sedimentos de la zona tenían 3,2 millones de años de antigüedad.

"Me di cuenta de que era parte de un esqueleto de más de tres millones de años", explica el científico.
Era el homínido más antiguo que se había encontrado.

Cuando miré hacia mi izquierda vi pedacitos de un cráneo, un trozo de mandíbula y un par de vértebras. Me di cuenta de que era parte de un esqueleto de más de tres millones de años
Donald Johanson, paleoantropólogo

Más tarde también se supo que era el más completo: el 40% del esqueleto se había preservado.

Por la noche, en el campamento, Johanson puso un casete de los Beatles que había traído y "Lucy in the Sky with Diamonds" comenzó a sonar.

Debido a su tamaño, Johanson creía que el esqueleto era de una mujer.

"¿Por qué no la llamas Lucy?", le dijo alguien. La sugerencia cayó como anillo al dedo. "De repente", recuerda Johanson, "ella se convirtió en una persona".

Preguntas

Pasaron unos cuatro años hasta que Lucy fue descrita oficialmente.

Pertenecía a una nueva especie llamada Australopithecus afarensis y era evidente que era uno de los fósiles más importantes nunca antes descubierto.

Pero a la mañana siguiente del hallazgo, la discusión de los investigadores estuvo dominada por una serie de interrogantes.

¿Qué edad tenía Lucy cuando murió? ¿Tenía hijos? ¿Cómo era? ¿Es nuestro ancestro directo, el eslabón perdido en la cadena de la familia humana?

Cuarenta años más tarde, la ciencia está empezando a responder algunas de estas preguntas.

El niño de Taung

Aunque era una nueva especie, Lucy no fue el primer Australopithecus hallada. Fue el niño de Taung, un cráneo fosilizado de un niño joven que vivió hace cerca de 2,8 millones de años en Taung, en el sur de África.

Fue hallado en 1924 y analizado por el anatomista Raymond Dart. Dart se dio cuenta de que pertenecía a otra especie que llamó Australopithecus africanus.

Supe con una mirada que lo que tenía entre mis manos no era un cerebro antropoide común y corriente (...). Era la réplica de un cerebro tres veces más grande que el de un babuino y considerablemente más grande que el de un chimpancé adulto
Raymond Dart, anatomista

"Supe con una mirada que lo que tenía entre mis manos no era un cerebro antropoide común y corriente (...). Era la réplica de un cerebro tres veces más grande que el de un babuino y considerablemente más grande que el de un chimpancé adulto", dice.

Sus dientes eran más parecidos a los de un ser humano que a los de un simio. Dart concluyó también que podía caminar erguido, como un humano, porque parte de su cráneo -donde se junta la espina dorsal con el cerebro- tenía forma humana.
El niño de Taung fue el primer fósil que nos dio una pista de que los humanos se habían originado en África.

Pero cuando Dart publicó su análisis, fue muy criticado. En ese momento, se pensaba que Europa y Asia habían sido cruciales para la evolución humana.

Mandíbula robusta y brazos largos

Cuando apareció Lucy, los antropólogos aceptaron que los Australopitecinos eran seres humanos tempranos, no solo simios.

¿Cómo era Lucy? Ésta fue una de las primeras preguntas que surgió.

Su cráneo, mandíbula y dientes eran más como los de un simio que las de otros Australopithecus.

El lugar donde estaba encajado el cerebro era muy pequeño, no mayor que el de un chimpancé. Tenía una mandíbula robusta, una frente pequeña y brazos largos y colgantes.

Johanson se dio cuenta de inmediato de que caminaba erguida por la forma y posición de su pelvis. Sus rodillas y tobillos también reflejaban que caminaba en dos pies. Esto reforzó la idea de que el caminar erguido fue una de las presiones selectivas que empujó a la humanidad hacia adelante.

Caminar, un rasgo exclusivamente humano

Los primeros homínidos no necesitaron un cerebro más grande para alejarse evolutivamente de los simios.

La potencia cerebral adicional llegó recién un millón de años más tarde con la aparición del Homo erectus.
Aunque el cerebro más grande sería importante más tarde, el caminar es uno de los rasgos que nos hacen exclusivamente humanos.

Pero, también, Lucy pasaba tiempo en los árboles. Y puede que ello la impulsara a caminar como una forma de acercarse a las ramas que eran demasiado flexibles para subirse a ellas.

Cambio en la dieta

Se desconoce por qué Lucy dejó la seguridad de los árboles para desplazarse por el suelo.Una teoría es que pudo haberlo hecho para buscar comida, dice Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres.

En la misma línea, evidencia reciente indica que se produjo un cambio en la dieta de los Australopitecinos. La dieta de varias especies -según evidencia hallada en restos preservados en dientes de homínidos-, incluida la de Lucy, comenzó a expandirse hace 3,5 millones de años.Además de frutas, comenzaron a comer pastos y juncos y, posiblemente, carne. Esto les pudo haber permitido viajar y moverse de forma más eficiente en un ambiente cambiante.

¿Cómo procesaban esta comida? Otras especies más tardías, como el Homo erectus, usaban herramientas simples, pero no se han encontrado herramientas tan antiguas.

No obstante, en 2010, se hallaron huesos de animales con marcas que parecen haber sido hechas por herramientas de piedra. Esto podría indicar que Lucy y sus parientes empleaban herramientas de piedra para comer carne.

En sociedad

Según fósiles hallados en Hadar, Lucy parece haber vivido dentro de un grupo social pequeño.

Ella era pequeña en comparación con los hombres de su especie. Esto ha llevado a pensar que su sociedad estaba dominada por hombres. Pudo haber sido una sociedad polígama, como los grupos de gorilas hoy día. Por lo general, los machos son considerablemente más grandes en especies donde un macho controla a varias hembras.

Punto intermedio


Confío en que encontraremos fósiles de ese intervalo, porque sé que en Etiopía hay ya cuatro áreas de estudio con sedimentos con fósiles de esa época
Tim White, investigador de la Universidad de California

También parece que la infancia de Lucy fue más corta que la nuestra y que tuvo que valerse por sí misma desde pequeña.

Sabemos que era adulta porque tenía muelas de juicio y sus huesos estaban fusionados. Pero, a diferencia de los humanos modernos, parece haber crecido hasta alcanzar su tamaño muy rápido. Murió a los 12 años, y su cerebro alcanzó su tamaño final más rápido que el nuestro. En síntesis, Lucy era algo a mitad de camino entre los simios y los humanos.

¿Dónde se ubica entonces en nuestro árbol genealógico?

Al parecer, Lucy no nos remonta a nuestros ancestros comunes con el chimpancé como se pensaba.Los últimos estudios genéticos indican que nos separamos de los chimpancés mucho antes, quizá incluso hace 13 millones de años. De ser así, Lucy llegó bastante tarde en la historia de la evolución humana.

Excavaciones

Sin embargo, un problema aún mayor en torno a la idea de que el A. afarensis es nuestro ancestro directo es que nuestro linaje es bastante complicado.
Hubo muchas especies de homínidos tempranos -se han encontrado al menos 20- que vivieron codo a codo y probablemente se mezclaron.

Lo que no sabemos es cuáles dieron lugar al Homo sapiens y cuales, desde el punto de vista de la evolución, llegaron a un punto muerto.

Pero Tim White, investigador de la Universidad de California, en Estados Unidos, cree que la especie de Lucy sigue siendo el mejor candidato a ancestro directo, aunque considera que hace falta hallar más evidencia fósil de ese período.

"Confío en que encontraremos fósiles de ese intervalo, porque sé que en Etiopía hay ya cuatro áreas de estudio con sedimentos con fósiles de esa época", afirma White.

El descubrimiento de Lucy marcó un punto de inflexión en nuestro entendimiento de la evolución humana. Incluso hoy, científicos continúan aprendiendo gracias a ella.
Australopithecus afarensis versus Homo erectus

La contribución de Lucy

En opinión de Johanson, su contribución más importante fue la de impulsar una ola de investigaciones que dio como resultado el descubrimiento de muchas nuevas especies, como el Ardipithecus y el A. sediba. 

Gracias a todos estos descubrimientos sabemos ahora que el proceso evolucionario que culminó en nosotros no fue lineal. Hubo variaciones y experimentación en el camino, y muchas especies acabaron extinguiéndose, como el hombre de Neanderthal.

Como todos los años, el equipo de Johanson pronto comenzará a excavar en la región de Afar de Etiopía, cerca de donde fue hallada Lucy. Es posible que encuentren más fósiles. Pero aunque no los encuentren, desde 1974 han aparecido muchos fósiles más completos y más antiguos que Lucy. Sin embargo, no hay duda de que Lucy ya tiene asegurado un lugar en la historia de la evolución humana. 

domingo, 30 de marzo de 2014

Investigan cuál fue el menú ingerido en la última cena

Tomado de Entremujeres.com
Investigan qué se comió durante la Última Cena

Los expertos partirán del análisis de las comidas palestinas de hoy para tratar de llegar a las del siglo I.
Por  Mauro Pianta
¿Cuáles fueron los platos de la Última Cena? ¿Qué cenaron Jesús y los Apóstoles durante el que fue uno de los momentos fundamentales del Cristianismo? Son las preguntas a las que pretenden dar respuesta dos arqueólogos turineses (Generoso Urcioli y Marta Bergogno), que viajarán en abril a Tel Aviv y después a Jerusalén con el objetivo de descubrir el antiguo menú. Viajará con ellos la periodista y fotógrafa Sarah Scaparone. 

 El estudio forma parte del proyecto de divulgación científica “Arqueorecetas”, cuyo objetivo es justamente reconstruir las costumbres alimenticias de las civilizaciones de la antigüedad. “Nuestras fuentes –explicó a Vatican Insider Generoso Urcioli– son los datos arqueológicos, desde la iconografía hasta el análisis del contexto histórico y las técnicas cada vez más sofisticadas para analizar materiales, mediante las que es posible entender cómo se preparaba un determinado alimento en un contenedor de cerámica”. 

Para costear esta investigación, que no cuenta con financiamiento, los aventureros abrieron un sitio para recibir fondos (www.indiegogo.com/projects/ultima-cena). 

Los especialistas parten de las comidas palestinas actuales e intentan remontarse a las de hace dos mil años. En el estudio de los arqueólogos de la comida ya hay algunas certezas: “Jesús y los suyos –recuerda Urcioli– eran judíos y seguían la tradición. Lo cual imponía, por ejemplo, que no pudieran comer carne de ungulados (animales como la cabra) con pezuñas, usar el farro (un cereal) o cocer la carne en leche”.

“Otro aspecto seguro es que aquella Jerusalén, bajo dominio romano, era una ciudad internacional, por lo que existiría una cocina con influencias” latinas. La última certeza: “El Cristianismo es la única religión monoteísta que no tiene prohibiciones alimenticias”. Pero, ¿por qué es importante saber qué incluía el menú de la Última Cena? “Se trató de un evento importante para la historia de la humanidad –responde Urcioli–, al cual sería importante para la historia dar profundidad y concreción. Porque no hay nada más concreto y cotidiano que la comida”.