Mostrando entradas con la etiqueta Salud Mental. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Salud Mental. Mostrar todas las entradas

domingo, 21 de mayo de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LA BALLENA AZUL

Supongo que a estas alturas la mayoría de los lectores ya ha oído o leído sobre el juego de la ballena azul, porque en las últimas semanas casi todos los medios de comunicación a nivel mundial han dedicado bastantes espacios al mismo. Para los no familiarizados, se trata de un juego promovido a través de internet que pretende capturar la atención de los adolescentes planteándoles cincuenta retos a lo largo de cincuenta días, uno por día, que deben cumplir y mostrar prueba de ello. Algunos de los retos son simples e intrascendentes; otros son dañinos, incluso espeluznantes; el último de ellos consiste simplemente en quitarse la vida arrojándose al vacío desde un piso alto o un precipicio.
A mí siempre me ha gustado salirme un poquito de convencionalismos, y buscar otros enfoques sobre los problemas que asaltan al ser humano. Y este caso no va a ser diferente, porque la mayoría de lo que se ha dicho o escrito sobre este tema va encaminado a alertar sobre la existencia de dicho juego, y a prevenir que nuestros adolescentes caigan en él, lo cual está muy bien, por supuesto, pero me parece un enfoque bastante limitado de la problemática.

En efecto, porque el problema real no es que exista un juego llamado “ballena azul” que incite a los adolescentes al suicidio; el problema real es que cada año millones de adolescentes en el mundo se plantean seriamente el suicidio como una solución a su vida. Por supuesto, la gran mayoría no llega a intentarlo, y de los que lo intentan, la gran mayoría no llega a conseguirlo. Pero el simple hecho de planteárselo seriamente indica que el riesgo existe.

Ciertamente la adolescencia es una etapa de retos, pero al mismo tiempo es una etapa de ausencia de criterios, por lo que los retos frecuentemente siguen criterios irracionales y absurdos, a veces ni siquiera siguen criterio alguno; simplemente impulsos, poniendo incluso en riesgo la propia vida, aun cuando no sea eso lo que se busque. Es también una etapa de tendencia a la desconexión de los padres, y de búsqueda de nuevos guías, nuevos líderes. E igualmente, la búsqueda de los mismos se hace sin criterios, porque no se tienen. Es también una etapa de necesidad de pertenencia al grupo, por lo que el temor a sentirse excluido es enorme.

Todo ello hace que frecuentemente la relación del adolescente con su familia sea complicada y tienda a resquebrajarse. Si ya previamente la comunicación entre padres e hijos no había sido la adecuada, o, como frecuentemente sucede, ni si quiera apenas había existido, el riesgo de desconexión con los padres es altísimo, con lo que los adolescentes quedan a la deriva en un mar lleno de peligros.

Todo ello lo saben muy bien los creadores del juego de la ballena azul, así como los líderes juveniles en general que tienden a arrastrar a los adolescentes a conductas negativas, antisociales y peligrosas; a veces por satisfacer el propio instinto antisocial del líder; a veces por beneficio económico, como en el caso de inducción a las drogas. El riesgo de suicidio de millones de adolescentes es anterior a la ballena azul, y ha ido en aumento año tras año. Ahora, el juego de la ballena azul está de actualidad, pero no hay ni más ni menos suicidios por ello; la ballena azul es simplemente un medio de moda para intentarlo. Dentro de poco tiempo la ballena azul habrá desaparecido, y los adolescentes en riesgo seguirán siendo los mismos, o incluso más si no ponemos atención adecuada a las verdaderas causas.
Tratan ahora de implementar un juego llamado “ballena rosa” proponiendo acciones positivas y tratando de contrarrestar a la ballena azul. No puede ser criticable una iniciativa que proponga valores positivos; sin embargo, como forma de acabar con la ballena azul no tiene mucho sentido. Quien se siente atraído por la ballena azul no va a sentirse atraído de repente por la ballena rosa, porque no son las propuestas de una u otra ballena las que ponen al adolescente ante el dilema, sino las complicadas circunstancias de los adolescentes en situación de riesgo. Y porque la ballena rosa no se identifica con dichas circunstancias. La ballena rosa debería ser la propia guía de los padres, y debería hacer sus propuestas día a día desde que el hijo es pequeño, de modo que cuando llegue a adolescente, las ballenas azules simplemente no existan.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.
 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

-->
Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 25 de marzo de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LA NUEVA MODA PARA SER FELIZ


Se llama Hygge, y parece haber nacido en Dinamarca. Supongo que la mayoría de ustedes aun no habrán oído hablar de ella, y han de estar más que interesados en conocerla, porque pareciera que se trata de una de esas recetas mágicas que siempre andamos buscando para ser felices. En realidad, ya hemos probado antes otras recetas mágicas que terminan decepcionándonos porque son fugaces, proporcionan una aparente felicidad momentánea, y después ya no; quizás incluso problemas. Sin embargo seguimos buscando una nueva receta mágica.


Pues bien, aparentemente el hygge sí es una buena receta, pero funciona al revés; primero nos decepciona, y después, con el tiempo, vamos descubriendo que funciona. Para que la gente se anime a probarla sin decepción, y para que su efecto sea más rápido, la han convertido en moda; una nueva moda, y como tal moda, merece tener un nombre. Ya se sabe cómo somos los humanos; cuando algo está de moda lo buscamos y lo probamos, simplemente porque está de moda, por seguir la corriente y no quedarse fuera, independientemente de cualquier otro criterio o de cualquier análisis.

¿Y por qué nos decepciona al principio? Pues porque se trata de algo muy sencillo y que tenemos y hemos tenido siempre al alcance de la mano; y encima, no cuesta dinero, y además, pensamos que ni siquiera sirve para darle envidia a los demás. Y es que cada vez nos complicamos más la vida. Cada vez buscamos más la satisfacción en cosas sofisticadas, en cosas caras, en cosas que están lejos, en cosas que están fuera de nuestro alcance, y, además, nuestra sensación de felicidad se estimula bastante si conseguimos provocar la envidia de los demás, para lo cual las redes sociales se han convertido en vehículo perfecto. Y como mencionaba que estas experiencias son fugaces siempre pensamos que necesitamos dar otra vuelta de tuerca a la sofisticación para conseguir esa felicidad duradera.

Pero bueno, entonces, ¿De qué se trata eso del hygge? Pues ni más ni menos que de disfrutar de las cosas sencillas que tenemos a nuestro alcance, a nuestro alrededor. ¿Nada más? Yo diría que nada menos. ¿Y eso es una receta mágica? Es una gran receta, eso es seguro, pero no debería ser mágica; lo que pasa es que estamos tan acostumbrados a buscar recetas mágicas, que han tenido que disfrazarla de mágica para ver si así la descubrimos y la probamos. ¿Y realmente eso proporciona bienestar? Eso depende de usted. La felicidad no está en las cosas, sino en la capacidad de uno mismo para sentirla.

Lo que pasa es que estamos varias vueltas pasados de rosca, y buscar la felicidad en la sofisticación nos genera una presión, un estrés y una ansiedad que nos limitan o nos eliminan esa capacidad para sentirla, con lo que conseguimos el efecto contrario al que buscamos. Lo que esta “moda” nos está diciendo es que desenrosquemos un poco nuestra vida, que quitémonos toda esa presión, y aprendamos a apreciar todas esas cosas que no nos imponen ninguna presión. Para los adictos a los libros de autoayuda, hay ya libros sobe el hygge. Y si es usted de los que necesita que se lo diga un alto especialista en la materia, uno de esos libros se titula así, “Hygge”, escrito por Meik Wiking, director del Instituto de Investigación de la Felicidad en Copenhague.
¿Y cuáles son esas cosas sencillas que se pueden disfrutar? ¿Lo ve? El simple hecho de hacerse esa pregunta significa que está demasiado pasado de rosca. El amor y el cariño de los familiares, incluso del perro, la luz del sol en la mañana, el aroma de las plantas, la caricia de la brisa, el canto de los pájaros… Hay infinidad de cosas sencillas de las que poder disfrutar si uno se predispone a ello. Pero eso ha existido siempre… Pues sí, es lo que le digo; y usted ni se había dado cuenta. Y entonces, ¿Qué hago mi gran casa, mi carro deportivo, mi preciosa amante rubia, mi ropa de marca y mis palos de golf? Ahí vea usted. Liberarse de deudas es otra de las cosas que proporcionan bienestar. ¿Y qué van a decir los demás? ¿Lo ve? Son los demás quienes deciden su vida por usted. Ya es tiempo que la decida usted mismo. Eso también proporciona bienestar.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Consultas on line
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 4 de marzo de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: LA TELEVISION Y LA SEXUALIDAD DE LOS ADOLESCENTES

Científicos del Instituto Pacífico de Investigación y Evaluación de EEUU, han elaborado una investigación que estudia la influencia del contenido erótico y sexual de la televisión en la conducta sexual de los adolescentes. En realidad, ya ha habido anteriormente bastantes estudios de este tipo; sin embargo, muy pocos abordan el tema desde la perspectiva en que éste lo hace, es decir, añadiendo un elemento fundamental, la actitud de los padres al respecto.

Y es que no es ningún secreto que dicho contenido en la televisión predispone a los adolescentes a conductas sexuales más precoces, más promiscuas, y con escasa idea de los riesgos que conllevan las relaciones sexuales inmaduras para la salud física y psicológica de los adolescentes, por no hablar del riesgo de embarazo indeseado, temas todos ellos que casi nunca aparecen en el contenido televisivo. En otras palabras, la televisión transmite una falsa idea de “placer sin riesgo” que los adolescentes muchas veces no saben interpretar adecuadamente.

Y ante ello, ¿qué recursos tienen los adolescentes para protegerse de dicha influencia y de sus riesgos? Solo cabe una respuesta: los padres. Por ello es que la actitud e intervención de los padres es fundamental. Y eso es lo interesante de este estudio, que analiza el comportamiento sexual de los adolescentes respecto a la televisión según la forma en cómo los padres hayan manejado la situación. ¿Por qué es interesante esto? Pues porque aunque los padres casi siempre sabemos que este tipo de contenidos en la televisión puede afectar su comportamiento, muy pocas veces saben cómo manejar adecuadamente la situación. De hecho, la educación de la sexualidad de nuestros hijos sigue envuelta en tabú.

En el estudio se manejan tres formas de abordar el tema con los hijos: la instructiva, en la que los padres orientan a los hijos sobre dichos contenidos, y cómo interpretarlos; la restrictiva, en la que los padres ponen limitaciones en las horas y contenidos que el adolescente ve televisión, y la compartida, en que el contenido de la televisión se ve “en familia”. Las tres formas muestran un mejor comportamiento sexual de los adolescentes en el futuro que cuando no hay ninguna intervención de los padres. Ello prueba que la intervención de los padres es fundamental.

Dentro de los diferentes tipos de intervención, la restrictiva es la que muestra resultados menos favorables, y tiene sentido. A los adolescentes se les restringe, pero no se les enseña. Y, en todo caso, la restricción es solo relativa. Hoy día la exposición a cualquier tipo de contenido está en todas partes; no solo en televisión; y es imposible para los padres controlar toda esta exposición. Tanto la intervención instructiva, como la compartida, muestran mejores resultados. 

Enseñar por anticipado la sexualidad de forma natural y sin tabúes proporciona los mejores resultados. No tiene que ser una lección magistral; más bien al contrario, debe ser una instrucción interactiva. ¿Y cómo provocarla? Porque normalmente a los padres les cuesta mucho iniciar dicho tipo de conversaciones. Pues de forma natural viendo en televisión dichos contenidos conjuntamente, incluso desde la pre adolescencia. De este modo estamos eliminando el tabú y creando un ambiente de naturalidad. De este modo también los padres detectan cuándo los hijos empiezan a mostrar particular interés e inquietudes a cerca de dichos contenidos. Al hacerles comentarios sobre dicho tema, evitaremos juicios radicales, es decir, “esto es malo, o esto es bueno, o es pecado”.
Expliquemos simplemente que es natural a cierta edad ese tipo de inquietudes, pero que conlleva múltiples riesgos, especialmente si se manejan a demasiada velocidad y de forma inmadura. Debemos hablar de todos los riesgos que conlleva, y como prevenirlos, pero, sobre todo, transmitir la idea de naturalidad en la sexualidad, al mismo tiempo que calma y tranquilidad. La sexualidad no es una competencia por ver quien llega antes; es como un vaso de deliciosa bebida que no tiene que beberse de un trago, sino disfrutar sorbito a sorbito en su momento.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 18 de febrero de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: CANSANCIO DE VIVIR



Dedicaba un espacio anterior a introducir la propuesta de Holanda de legalizar la eutanasia para personas que estén cansadas de vivir, aun cuando no estén físicamente enfermas. Parece que ya hemos ido aceptando un poco la idea de la eutanasia en el caso de enfermos terminales, pero suena escandaloso tener que aceptarlo también en el caso de personas que ni siquiera están enfermas, pero nos olvidamos de que el sufrimiento no es solo físico; el hecho de desear la muerte porque ya se está cansado de vivir, y ya no hay perspectivas de recuperación es suficiente argumento para diagnosticar una enfermedad psíquica irreversible y terminal. Nadie que no sufre desea morir.

¿Y cómo puede alguien estar tan cansado de vivir como para desear ya morir? Esa es una pregunta que no deberíamos hacerles a ellos, sino a nosotros mismos. ¿Qué estamos haciendo como sociedad para que haya cada vez más personas mayores agotadas y sin deseo de vivir? La respuesta es muy simple: hemos construido un mundo para los jóvenes (y no para todos), en el que los mayores no tienen cabida. En el mercado laboral solo tienen cabida los jóvenes; hemos aprendido a sobrevalorar el dinero, el sexo, el poder, la energía, la belleza, la brillantez, la rapidez, la habilidad, particularmente con las nuevas tecnologías… precisamente todo aquello que las personas mayores no pueden ofrecer. Y nos hemos acostumbrado a la cultura de “usar y tirar”; usamos lo que nos es útil, y lo marginamos o descartamos cuando ya no lo necesitamos o nos estorba.

La propia desestructuración y disfuncionalidad de las familias contribuye también a esa marginación. Construimos relaciones familiares y humanas en las que prima el placer, el consumismo y el status; y trabajamos y hacemos lo que sea para cumplir con ello, de modo que difícilmente podemos dedicar la atención adecuada ni siquiera a nuestros hijos. ¿Y nuestros mayores? Bueno, para ellos ya no queda nada de tiempo. ¿Es tan difícil entender por qué cada vez más personas mayores tienen la sensación de no tener cabida en la sociedad, y quieran escaparse de ella?

Todos dirán que entonces habría que cambiar todo eso… Pues sí, claro; de hecho, no había que haber construido un mundo así, pero eso es lo que hemos hecho; eso es lo que hay. Y no debemos mirar hacia afuera buscando a los culpables de haber hecho un mundo así. El mundo así lo hemos hecho cada uno de nosotros desde dentro de nuestras propias familias. La persona mayor cansada de vivir generalmente no se siente así porque ahora el mundo es así, sino porque su propia familia es así. La persona mayor que se siente aceptada e integrada en su familia o en su círculo íntimo no tiene deseo de morir.

Y de todos los que sienten algún remordimiento, o dicen que habría que cambiar todo eso, solo alguno hará algún intento, pero la gran mayoría solo lo dice y luego mirará para otro lado, y, llegado el momento hará un viaje a Holanda, para un familiar, o para uno mismo, como solemos hacer con los abortos. Creamos y permitimos el problema y luego nosotros mismos nos escandalizamos y prohibimos las soluciones que cada quien busca espontáneamente para solucionarlo. Pura hipocresía. Los holandeses son más francos, y por eso se les critica.

¿Y cómo puede alguien querer ayudar a morir a otra persona? Es una cuestión de conciencia. Habrá muchos que nunca lo harían porque no están de acuerdo, lo cual es muy respetable, o bien porque, aun estando de acuerdo, no tengan el valor de hacerlo, lo cual es muy comprensible. Quien lo hace debe tener una increíble empatía y valor, pero no creo que esté atentando contra nada ni contra nadie. Está simplemente ayudando a otra persona a cumplir su deseo, su último deseo, lo cual también es muy respetable. Los holandeses ya tienen la suerte de poder elegir entre las diferentes opciones respetables y comprensibles.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

domingo, 12 de febrero de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: MITOMANIA

El término puede despistar un poco. No; no tiene mucho que ver con mitología, sino con mentiras, aunque, como veremos después, sí hay alguna relación. En anteriores blogs he hablado de las interpretaciones que debemos darle a las mentiras en los niños. He hablado también de las verdades ficticias, que no dejan de ser mentiras, en las redes sociales; y en esta ocasión, de la mentira como enfermedad; sí como trastorno mental. Por supuesto, no significa esto que mentir sea enfermizo; de hecho, no existe persona en el mundo que no haya mentido nunca, sea por la razón que sea. La mayoría de personas mienten numerosas veces, sin que ello sea enfermizo, aunque tampoco significa que sea éticamente correcto.

¿Dónde está entonces la diferencia entre la mentira racional y la mentira enfermiza? Pues precisamente en eso, en su racionalidad. Es decir, normalmente se miente por una razón, que puede ser para evitar un castigo, para evitar una vergüenza, para ofrecer una imagen favorable, para obtener una ventaja material o económica, para dañar a otra persona por odio o celos, u otro tipo de motivos, que, independientemente de su ética, tienen una explicación, una razón de ser. Sin embargo, hay personas que mienten continuamente sin razón aparente; simplemente porque sí. Esto es la mitomanía, la mentira compulsiva, patológica o enfermiza.

Aunque hay casos que se detectan fácilmente porque cuentan como si fuera verdad historias fantásticas difíciles de creer, en la mayoría de los casos no es tan fácil detectarlos a primera vista, porque las mentiras suelen ser sobre situaciones absolutamente cotidianas, nada comprometidas, donde no tiene ningún sentido mentir. Por ello, cualquier persona con sentido común creerá la mentira si no es muy fantástica. Sin embargo las personas que viven o trabajan con el mitómano empiezan a descubrir por casualidad que lo que dijo el otro día no era cierto, y que lo que dice ahora se contradice con algo que dijo ayer, y así un día tras otro.

Frecuentemente no solo tienen esa compulsión a mentir, sino a exagerar las situaciones cotidianas, y a exagerar mucho más aún situaciones que van más allá de lo cotidiano, convirtiéndolas en mucho más alarmantes y trágicas de lo que son en realidad, y creando en su entorno sensación de alarma y angustia innecesariamente. Y en este punto, o cuando cuentan historias fantásticas, es donde encuentra sentido el término “mitomanía”, ya que “mito”, en griego, significa cuento o relato. Lo cierto es que, mentiras o exageraciones, no es raro que el mitómano prácticamente llegue a creerse sus historias, y cree su mundo fantástico paralelo.

¿Por qué lo hacen? No hay una explicación científica concreta, pero normalmente se asocia a bajos niveles de autoestima. Tal vez si dijesen la verdad no serían mal vistos por los demás, pero debido a su baja autoestima, ellos piensan que sí; de modo que mintiendo buscan la aprobación y aceptación de los demás sobre algo en que los demás ni siquiera son quienes para aprobar o desaprobar. O bien, con las exageraciones o historias fantásticas buscan el protagonismo, el foco de atención innecesariamente, lo que igualmente indica baja autoestima. Pero es una búsqueda de protagonismo o aprobación solamente inmediata. En el medio y largo plazo el efecto es el contrario, puesto que la gente, al descubrir la mentira, le va retirando su confianza, con lo que es difícil que construyan relaciones sólidas y duraderas.
¿Existe cura? Sí, el trastorno es curable, pero requiere de una gran colaboración por parte del propio paciente, y esto es lo más difícil, porque no será nada fácil que admita sus mentiras; sería como ver derrumbarse los castillos que ha construido en el aire, aunque que él ve en la tierra. Aún confrontándole y poniendo en evidencia sus mentiras, el mitómano tratará de evitar la conversación con excusas, o desviar la atención hacia otros temas. Y aún convenciéndole de que se someta a terapia, es común también de que mienta en la terapia, o mienta a los familiares sobre la terapia, lo que complica trabajar con ellos y llevan la terapia al fracaso. Conviene por ello que reciban la terapia junto con una persona cercana como testigo. Superando todos estos inconvenientes, una terapia de refuerzo de su autoestima y auto aceptación, así como el apoyo de su entorno, debería proporcionar buenos resultados.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 

sábado, 4 de febrero de 2017

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: RAZA, EDUCACION Y CULTURA

 

Probablemente ya he hablado de ello en alguna ocasión, y más particularmente desde que la campaña electoral y posterior elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos desatara una aparente ola de Xenofobia en Estados Unidos en contra de ciertas minorías inmigrantes. He mencionado que lo que más preocupa a los estadounidenses a cerca de ello, es su seguridad, y en el caso latino, también la competencia que la cultura latina empieza a crearle a la norteamericana. ¿Es esto racismo?

Nos hemos acostumbrado a denominar racismo a cualquier forma de rechazo hacia una minoría, asumiendo que dicho rechazo es fundamentalmente por motivos de raza; sin embargo, creo que esto es un error. No se puede negar que existan ciertos sectores de la sociedad norteamericana que tienden a considerar a otras razas como inferiores, pero no es menos cierto que los de dichas minorías que consiguen integrarse en su cultura y su forma de vida no pueden hablar de rechazo, en general. Y eso me da que pensar, porque si se tratara de rechazo a la raza, el rechazo seguiría existiendo.

Y con respecto a la diferencia cultural, es obvio que la convivencia de diferentes culturas siempre tiende a generar algún nivel de conflicto. Sin embargo dicho conflicto solo se hace evidente cuando una cultura ignora sus límites y tiende a invadir e irrespetar a la otra. Ya he dicho que los norteamericanos, en general, no ven con malos ojos la coexistencia con otras culturas minoritarias, porque esa ha sido siempre la esencia con la que este país se ha ido construyendo, pero, lógicamente, no pueden ver con buenos ojos que su país deje de ser su país.

No podemos negar que los latinos tenemos cierta tendencia a ser invasivos y a irrespetar espacios ajenos, y eso es lo que hacemos con nuestra cultura también. Y esos son los aspectos de nuestra cultura que ellos rechazan, porque, por otro lado, ellos admiran y tratan de adoptar algunos aspectos de la misma que a ellos les resultan llamativos, como nuestra alegría y forma de divertirnos. No es la cultura en sí misma lo que ellos rechazan, sino cómo tratamos de imponerla a veces, incluso sin darnos cuenta.

Pero hay un aspecto que sí es motivo de fuerte rechazo, y que tendemos a interpretar como racismo, y es el educativo. Lamentablemente, el nivel educativo de la inmensa mayoría de los inmigrantes latinos es muy inferior al nivel educativo general del estadounidense. Las maneras y formas de desenvolverse del inmigrante latino no encajan frecuentemente en la cultura estadounidense, y ello genera rechazo; parecido rechazo al que pudiera generar dentro de nuestra propia cultura latina, solo que en ese caso asumimos y superamos el rechazo porque, a fin de cuentas, nos une la raza y la cultura.
En cambio, dentro de la cultura estadounidense, tal rechazo puede resultar insuperable porque tampoco hay elementos culturales o raciales que ayuden a la integración. ¿Y acaso no hay estadounidenses con deficiente nivel educativo? Claro que sí, aunque son menos; y en cualquier caso también generan rechazo, pero al igual que entre los latinos, dicho rechazo entre ellos se ve aliviado por tener vínculos culturales y raciales comunes. En definitiva, en la mayoría de casos que interpretamos como racismo, no es la raza o la cultura; sino la educación lo que nos separa.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Consultas on line

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

 Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.