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jueves, 9 de abril de 2015

Maduro ocupa sanción EEUU a 7 funcionarios venezolanos para hacer campaña de distracción

Tomado de The Wall Street Journal

Maduro viaja a Panamá con un regalo para Obama: 10 millones de firmas

Por Kejal Vyas

CARACAS— En la Cumbre de las Américas de 2009, el fallecido líder de Venezuela, Hugo Chávez, le entregó ceremoniosamente al presidente estadounidense Barack Obama un ejemplar de Las venas abiertas de América Latina, un clásico de los años 70 sobre las luchas de la región contra el imperialismo.

En la cumbre de este año, que comienza el viernes en Panamá, el asediado sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, le dará al líder estadounidense su propio regalo: una petición con 10 millones de firmas condenando una medida de la administración de Obama que identificó a Venezuela como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.

La dura designación de EE.UU. es parte de una lista de sanciones que Washington presentó el mes pasado contra siete funcionarios venezolanos acusados de cometer abusos contra los derechos de manifestantes antigubernamentales. Las sanciones llevaron a Maduro, cuyo gobierno lucha con una recesión económica y bajos índices de aprobación, a lanzar una frenética campaña para conseguir apoyo interno contra lo que él llama imperialismo norteamericano.

“Maduro se está aprovechando de la orden de Obama”, dijo Luis Vicente León, director de Datanálisis, una encuestadora de Caracas. “Es una campaña extrema que distrae de los problemas internos del país. [Maduro] Lo único que quiere es a su gente en la calle haciendo proselitismo y campaña”.

En un discurso reciente, Maduro les dijo a sus partidarios que quería “dar la cara en Panamá con la fuerza de 10 millones de venezolanos y decirle al imperio de Estados Unidos y su presidente: ¡Derogue el imperialista y agresivo decreto contra Venezuela!”.

Hasta el martes por la noche, el gobierno dijo que había recogido 9 millones de firmas, lo que representa casi un tercio de la población de Venezuela.

Pero la campaña de Maduro preocupa a grupos de derechos humanos que dicen que los funcionarios están coaccionando a los venezolanos a firmar. Uno de esos grupos, Provea, con sede en Caracas, dijo que ha recibido numerosas quejas de empleados públicos que fueron amenazados con perder sus puestos de trabajo si se negaran a firmar.

Aún así, algunos venezolanos se han opuesto abiertamente a la campaña.

“No señor, yo no voy a poner mi nombre ahí”, dijo Mercedes Víctor, un ama de casa de Petare, un barrio pobre del este de Caracas.

La mujer describió la forma en que el supermercado estatal cerca de su casa recogía firmas de clientes que iban a comprar leche subsidiada, una mercancía sumamente requerida en un país con una grave escasez de productos de primera necesidad. La implicación para los clientes, dijo, era que aquellos que no firmaran no podrían comprar.

Víctor dijo que se negó a comprar allí, pero descubrió que la situación era similar en otras partes de Caracas. “Ahora ya miento y les digo que ya firmé”, señaló.

Allegados a Maduro, sin embargo, niegan que estén presionando a nadie. Pero también han dicho públicamente que los venezolanos tienen la obligación constitucional de hacer frente a lo que el gobierno considera una intervención extranjera.

La televisión estatal ha promovido la campaña, con anuncios que contienen una entusiasta interpretación de la canción de protesta “Yankee Go Home”. El gobierno también ha facilitado la firma del petitorio colocando mesas en plazas públicas, escuelas y oficinas del gobierno en todo el país.

“Es una para todos los venezolanos para defender la patria”, dijo el lunes a periodistas el ministro del Interior, Gustavo González, después de firmar la petición en una plaza del centro de Caracas.

El almirante Franklin Montplasier, un comandante de la División Este de las fuerzas armadas venezolanas, se jactó en la televisión estatal de haber obtenido 900.000 firmas de personal del ejército.

“Una vez que nosotros recibimos las instrucciones del comando estratégico operacional”, dijo, “procedimos a todos los cuarteles, todas las unidades militares, con mucha conciencia y patriotismo, a esta recolección de firmas”.

Asesores del gobierno de Obama dicen que la caracterización de Venezuela como una amenaza fue un requisito para aplicar las sanciones. También señalaron que las sanciones no son contra el país si no contra siete funcionarios, que tienen prohibido viajar a EE.UU. y cuyos activos podrían ser congelados.

“EE.UU no cree que Venezuela represente una amenaza contra nuestra seguridad nacional”, dijo el martes a periodistas el asesor de la Casa Blanca Ben Rhodes, quien aclaró que el fraseo de las órdenes ejecutivas debe ajustarse a un marco prestablecido.

La explicación de la administración de Obama no ha impedido que Maduro diga que las sanciones son parte de un complot imperialista para desestabilizar s su gobierno. Una encuesta reciente de Datanálisis reveló que tres de cada cuatro venezolanos rechazaron la acusación de EE.UU. contra Venezuela.

Pero la misma encuesta reveló que Maduro sólo obtuvo beneficios marginales de su campaña. Su índice de aprobación llega a 25%, sólo tres puntos por encima del mínimo record que alcanzó en enero. Tres cuartas partes de los venezolanos también dicen que el país va en la dirección equivocada bajo la gestión de Maduro, afirmó el sondeo.



Gobiernos de Cuba y Venezuela sustituyen diplomacia por matonería en VII Cumbre de las Américas

Tomado de La Voz de América
Atacan en Panamá a disidentes cubanos
Agentes de seguridad de la embajada cubana en Panamá golpearon a una comitiva de disidentes que han viajado a la Cumbre de las Américas

Disidentes cubanos y grupos oficialistas que probablemente salieron de la embajada de Cuba se enfrentaron a puños el miércoles en un parque en el corazón de Ciudad de Panamá, donde se desarrollará la Cumbre de las Américas.
Entre las víctimas del ataque estuvieron Leticia Ramos de las Damas de Blanco, y los disidentes Jorge Luis García Pérez “Antúnez” y Augusto Monge. 
Los disidentes narraron a la Voz de América que se hicieron presente en el Parque Porras para rendir homenaje al procer cubano José Martí cuando fueron confrontados primero con unas tres o cuatro personas que les gritaron “vendidos”, “mercenarios” y vivaban a Fidel Castro.
Pero luego de comenzar a cantar el himno cubano, un grupo de unas 20 personas salieron de la embajada de Cuba y los atacaron a patadas y golpes, terminando los disidentes con golpes en la cara, en la cabeza y en otras partes del cuerpo.
Los disidentes fueron trasladados a un par de cuarteles policiales donde les dijeron que no estaban detenidos, hasta que algunos fueron llevados a un hospital y luego regresados al hotel donde se hospedan. No obstante el periodico panameño La Prensa reportó 12 detenidos.
Rosa María Payá, disidente no estuvo en el área, pero más adelante denunció que hasta miembros de la policía extranjero intervinieron en el altercado para agredir a los opositores. “Hemos sido agredidos”, señaló.
“Ellos vinieron a defender el gobierno y a la revolución, nosotros venimos a defender a los jubilados, a los niños, a la sociedad civil”, dijo el ingeniero Eliécer Ávila, anoche en CNN cuando hablaba sobre la trifulca. Tildar el discurso de sus detractores de “obsoleto”.
Luego de otro incidente similar en los alrededores del hotel El Panamá, donde se desarrolla el Foro de la sociedad civil, el número dos de la embajada cubana, Miguel Díaz-Canel, dijo a la agencia EFE que para Cuba es “inadmisible” compartir espacios de debate en los foros sociales de la Cumbre de Panamá  con disidentes, que tildó de “representantes no legítimos” de la sociedad civil cubana y “mercenarios del imperio”.



jueves, 2 de abril de 2015

Ante panorama diplomáticamente nulo Venezuela se conformará en Cumbre de las Américas con provocar a EEUU

 Tomado de La Voz de América
Cumbre: Venezuela con pocas probabilidades de éxito
Las expectativas de Caracas están centradas en un encuentro cara a cara entre los presidentes de Venezuela y Cuba con el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.

Un triunfo para el gobierno del mandatario Nicolás Maduro en la VII Cumbre de las Américas consistiría, según analistas, en que el presidente Barack Obama revoque la orden ejecutiva que considera a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional.
"¿Las probabilidades de que suceda? Muy pocas", dijo a la Voz de América la internacionalista Giovanna De Michele.
Otro panorama exitoso  sería que Cuba se solidarizara de manera radical con Venezuela, al punto de poner en riesgo su proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos", aunque la experta tampoco lo ve probable.
De Michele considera que el mayor logro realista que pudiera conseguir el gobierno de Maduro sería que “en el momento en el que ponga sobre la mesa su impasse con los Estados Unidos, aún cuando no es un tema de la agenda, otros gobiernos se solidaricen en presencia del mandatario  estadounidense”.
Difícilmente el gobierno venezolano logrará que en el documento final de la cumbre se haga referencia a las tensiones con Estados Unidos, ya que generalmente sólo se incorporan los resultados de los temas que forman parte de la agenda, entre ellos la prosperidad con equidad en el continente y su enfoque en áreas como salud, seguridad, gobernabilidad democrática y participación ciudadana.  
De todas formas, la diplomacia venezolana intentará maniobrar para que la declaración final tome en consideración las sanciones estadounidenses contra funcionarios del gobierno por presuntas violaciones a los derechos humanos, de acuerdo al internacionalista Kenneth Ramírez.
De hecho, el gobierno venezolano hará lo posible por polarizar la cumbre, según el experto.
“Maduro podría buscar acorralar al presidente Barack Obama con señalamientos de que las sanciones a los funcionarios venezolanos buscarían derrocarlo”, señaló Ramírez.
El presidente venezolano también intentará obtener el apoyo de movimientos de izquierda que participarán en la cumbre paralela “y con esas políticas de estridencia sabotear el encuentro para generar una sensación de que la cumbre no va a marcar ni un antes ni un después en las relaciones interamericanas”, añadió.
Pero Ramírez agregó que no cree que Maduro fructifique ya que a su juicio la región apuntará a la necesidad del diálogo pero sin antagonizar a Washington. 
Incluso, prevé que el mandatario cubano, Raúl Castro, "intentará que esa estridencia venezolana no opaque del todo el acercamiento con Estados Unidos'.
La misma visión tiene el analista Tony De Viveiros, quien no descarta presiones por parte del gobierno cubano sobre Venezuela para no perder protagonismo durante la reunión.
"Esta cumbre podría ser la más difícil para Estados Unidos desde el encuentro de 2005 en Mar del Plata, cuando hubo un boicot contra el Área de Libre Comercio de las Américas (Alca)", dijo De Viveiros.
Es la tercera vez que Maduro participa en la Cumbre de las Américas. Las dos anteriores acudió como canciller. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Izquierdistas de Venezuela dicen odiar EEUU pero adoran el baseball y vacacionar en Miami

Tomado de BBC Mundo
¿Hay un espíritu anti Estados Unidos en Venezuela?
Por Daniel Pardo
En Venezuela se han visto banderas de Estados Unidos en llamas, pero el deporte nacional es el béisbol y el principal destino turístico es Miami.
Prácticamente todos los países de América Latina tienen una relación de amor y odio con EE.UU.. Pero Venezuela puede ser un caso especial.
Sobre todo ahora, que EE.UU. impuso nuevas sanciones a funcionarios venezolanos –les quitó visas y congeló cuentas bancarias– y declaró a Venezuela como una "una amenaza" para su seguridad nacional.
La respuesta del gobierno de Nicolás Maduro ha estado cargada de fuertes adjetivos y acusaciones contra EE.UU., pero ¿tiene el discurso antiimperialista eco entre los venezolanos?
El martes, la Asamblea Nacional le aprobó a Maduro una ley de poderes especiales para "luchar por la paz del país", que según el oficialismo está amenazada por EE.UU.
Entre cánticos de "Venezuela se respeta" y "Maduro, al yankee dale duro", el presidente exclamó "desde mi alma de revolucionario, les juro que no podrán con Venezuela (…) ¡Y cumpliré con mi juramento a costa de mi propia vida si tengo que darla!".
No es la primera manifestación vehemente del oficialismo en contra del llamado "imperialismo gringo": hace un mes, entre varios ejemplos, Maduro lideró una marcha en su contra y en los canales de televisión estatales han aparecido varios comerciales que rechazan la supuesta injerencia de EE.UU.
La retórica antiimperialista ha sido una de las características principales del discurso de la revolución bolivariana instaurada por el fallecido presidente Hugo Chávez hace 16 años.
Pero en los últimos meses, a medida que las sanciones desde Washington a funcionarios han aumentado, la diatriba contra EE.UU. se ha vuelto una cuestión de todos los días. Varias veces al día.
Mientras tanto, EE.UU. nunca ha dejado de ser el principal socio comercial de Venezuela.
Qué dicen las encuestas
La mayoría de los venezolanos parecen rechazar las acciones del gobierno de EE.UU., pero eso no implica que desprecien al país.
Según un reciente estudio de Datanálisis, una encuestadora con base en Caracas, 69% de los venezolanos rechazan las sanciones, mientras que un 72% está en desacuerdo con que EE.UU. tome acciones frente a la situación del país.
"Pero ojo", le dice a BBC Mundo el presidente de la encuestadora, Luis Vicente León, "eso no significa que los venezolanos sientan rechazo por EE.UU.".
"De hecho, históricamente los venezolanos han tenido una percepción positiva de EE.UU.".
Una reciente encuesta de Hinterlaces, también de Caracas, arroja números similares.
Mientras que una investigación publicada en octubre del Pew Research, un centro de estudios con base en Washington, reportó que el 62% de los venezolanos tiene una opinión favorable sobre EE.UU.
Amor y odio de larga data
Nada de esto, en realidad, es nuevo, según varios historiadores consultados por BBC Mundo.
"Desde que los estadounidenses empezaron a tener negocios petroleros en Venezuela a principios del siglo (XX), ha habido un sector que los rechaza vehementemente y otro que les da la bienvenida", dice Margarita López Maya, profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El partido socialdemócrata Acción Democrática y los gobiernos militares siempre usaron el nacionalismo y la defensa de las reservas petroleras como parte de su discurso político, recuerda la historiadora.
Mientras tanto, hay generaciones de venezolanos que crecieron, se educaron y pasan sus vacaciones en EE.UU.
"Lo que pasa es que Chávez, después del golpe de Estado en 2002 y su acercamiento con Fidel Castro, potenció este discurso antiimperialista hasta los niveles que vemos ahora", explica.
Hoy en día se pueden ver murales del Tío Sam con la famosa frase "Yankee Go Home" en algunos barrios de Caracas o documentales sobre la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) que dejan mal parado al poder estadounidense.
Influencia por el petróleo
"Al ser un país de gran poder económico, Venezuela fue uno de los primeros en la región en recibir la modernización basada en estándares estadounidenses", dice Agustín Blanco Muñoz, también historiador de la UCV.
Y por eso acá se construyeron los primeros centros comerciales, llegaron los primeros blue jean y se impusieron –antes que en otros países de la región– patrones de consumo estadounidenses.
Según Blanco, eso no ha cambiado con la llamada revolución bolivariana: "Pregúntale a cualquier chavista qué haría si se abre la posibilidad de ir a Disney (…) Seguro le llama la atención".
El historiador recuerda que varios funcionarios del gobierno bolivariano han sido vistos –y, en el reciente caso de un exjuez, arrestado– en Orlando, la sede de Disney.
El rechazo de los venezolanos contra EE.UU. no parece ser contra el país, sino contra lo que representa el gobierno.
¿Washington es EE.UU.?
Pero Omar Galíndez, historiador de distinta tendencia, dice que una cosa es el rechazo al bloque de poder en Washington y otra la diatriba del país en general.
Parecido piensa un periodista estadounidense que lleva tres años en Venezuela y pidió no revelar su nombre: "La propaganda antiimperialista del gobierno no genera mucho impacto en la gente", dice.
"Yo voy a los barrios chavistas y me dicen 'el gringo', pero con la misma simpatía que le dicen a alguien 'el negro' o 'el gordo'", explica, en referencia a otros apelativos afectivos que usan los venezolanos.
Galíndez, por su parte, dice: "Acá no hay antiamericanismo; incluso hay simpatía con la clase media estadounidense que ha sido explotada por el poder del gobierno", señala.
En las calles del país, pues, no se siente un sentimiento anti EE.UU.
El mismo Maduro ha dicho en entrevistas con medios anglosajones que se siente influenciado por los movimientos de contra cultura que emergieron en los 60 y 70 en EE.UU. y Reino Unido.
Y ha mostrado su admiración por presidentes que considera demócratas como Jimmy Carter.
El martes, en su discurso en la Asamblea, Maduro mostró imágenes de la supuesta discriminación racial en EE.UU. También criticó la técnica de estimulación hidráulica del fracking y las deportaciones de niños.
Su crítica, parece, va dirigida a la capital estadounidense: "La única amenaza que tiene EE.UU. está en Washington", concluyó.

viernes, 27 de febrero de 2015

Petrodólares venezolanos compran silencio cómplice y dignidad de gobiernos latinoamericanos

Tomado de La Voz de América
Venezuela: Critican silencio de países latinoamericanos
Hermana de Leopoldo López cuestiona en Washington que países de la región no se manifiesten sobre la crítica situación que se vive en Venezuela.

Adriana López, hermana del encarcelado líder opositor venezolano Leopoldo López, cuestionó lo que llamó “el silencio” de los países de Latinoamérica frente al caso de su hermano y la crisis económica y social que vive el país sudamericano.
“Aquí nadie está pidiendo a los países latinoamericanos que se pronuncien sobre si están de acuerdo o no con la posiciones políticas de las personas que hoy en día están en prisión”, dijo López durante una presentación en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) en Washington.
“Lo que se les pide es que hagan un llamado para que se respete la institución democrática y la separación de poderes que en Venezuela se ha perdido”, agregó.
López agradeció el apoyo de la administración del presidente Barack Obama, pero pidió seguir la presión sobre el gobierno venezolano.
La activista añadió que su hermano sigue fuerte espiritualmente, pero permanece castigado.
“Cuando yo lo vi, lo vi muy bien, convencido de su lucha, entiendo que sigue implacable.; Mi mamá lo vio estos días que hubo audiencia, entiendo que el castigo lo levantan este fin de semana […pero] creo que va seguir en la celda de castigo”, añadió.
Además, dijo que la mayoría del pueblo venezolano espera ver un cambio.
"El gobierno de Maduro seguirá en el poder hasta que al pueblo le importe lo suficiente pedir el cambio”, señaló.
El abogado Jared Gensler, asesor legal de Leopoldo López, quien también participó en el diálogo, sostuvo que “no hay procesos legales en Venezuela y que la ley no importa en ese país y lo que busca el gobierno es condenar a López para que pague unos 12 años en prisión”.

sábado, 21 de febrero de 2015

Gobiernos latinoamericanos solapan represión en Venezuela guardando silencio cómplice

Tomado de El País
Fuerzas de seguridad venezolanas capturan con exceso de fuerza y prepotencia al alcalde de Caracas Antonio Ledezma

El silencio de América Latina

Por Silvia Ayuso

Representantes de la política y de diversas organizaciones critican la falta de respuesta de la región ante las últimas detenciones en Venezuela


“¿Qué más hará falta para que los gobiernos de América Latina levanten su voz en contra de la violación de derechos humanos en Venezuela?”. La pregunta la lanzaba el expresidente colombiano Andrés Pastrana tras la detención del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, acusado por el Gobierno de Nicolás Maduro de estar detrás de un presunto golpe de Estado.
Otros expresidentes como Álvaro Uribe o Sebastián Piñera comparten su preocupación. No son los únicos. El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, se ha desgañitado reclamando que los gobiernos de la región “presionen” a Venezuela en relación con los derechos humanos. Pese a todo, la primera reacción mayoritaria de los gobernantes de la región ha sido, una vez más, el silencio.
Apenas Estados Unidos, al que Caracas acusa de estar involucrado en los presuntos planes golpistas, ha salido abiertamente al frente a negar los señalamientos y manifestar su “profunda preocupación” por la “escalada de intimidación” del Gobierno venezolano, según Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta para la región. Jacobson también instó a la región a que “trabaje para asegurar que el gobierno de Venezuela cumpla su compromiso común con la democracia”.
El secretario general saliente, José Miguel Insulza, reconoció la “fuerte alarma” provocada por la detención de Ledezma

Según el secretario general de Unasur, Ernesto Samper, la organización sudamericana ya está en ello. El colombiano anunció en Radio Caracol que los cancilleres de Brasil, Ecuador y Colombia viajarán la semana próxima a Venezuela, tras lo cual podría celebrarse una reunión extraordinaria para examinar “posibles salidas” a la situación. “El hecho de que uno esté haciendo una tarea discreta no quiere decir que no tengamos una preocupación sobre el futuro de Venezuela, ni que estemos haciendo nada. Estamos trabajando”, aseveró. Algo insuficiente, considera Santiago Canton, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ahora director del Centro Robert F. Kennedy para los Derechos Humanos. “Ya es tarde”, denunció, y acusó a Unasur de “complicidad” en la situación actual venezolana. “Tal vez hagan algo ahora, pero ya son responsables, en particular Unasur”, subrayó, aunque tampoco restó responsabilidades a otras organizaciones regionales que tampoco “han hecho nada”. Porque no solo la Organización de Estados Americanos (OEA) cuenta con una Carta Democrática, recordó; también Celac, Unasur o Mercosur tienen cláusulas de derechos humanos. “Estas organizaciones son responsables de lo que está pasando”, afirmó Canton.
La diputada opositora María Corina Machado pidió a la OEA una reunión de emergencia para tratar la situación. El secretario general saliente, José Miguel Insulza, reconoció la “fuerte alarma” provocada por la forma en que fue detenido Ledezma y llamó a “detener los hechos que conducen a una espiral de polarización y que hace imposible la búsqueda de acuerdos que reúnan la voluntad de todos los sectores”.
Para el presidente del laboratorio de ideas del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, no se trata de una falta de preocupación de los gobiernos regionales. “No saben qué hacer porque incluso las críticas más suaves de los líderes latinoamericanos han sido recibidas con una respuesta agresiva de Maduro”, explicó. “Los gobiernos latinoamericanos tienen la sensación de que Maduro no es susceptible a presiones externas”, señaló, “pero eso no es excusa para no adoptar una postura pública decidida”.
 Santos rechaza las acusaciones del Gobierno venezolano
ELIZABETH REYES, BOGOTÁ

El presidente colombiano Juan Manuel Santos mostró su preocupación por la detención de Ledezma pidiendo que se le otorguen “todas las garantías” para un debido proceso. “Hemos manifestado —en privado y en público— nuestro deseo de que a los opositores se les respeten sus derechos. Inclusive hemos pedido la libertad de Leopoldo López”, dijo en la tarde del viernes.

En una alocución televisada también negó que desde Colombia exista “complot alguno contra ningún Gobierno” como lo ha insinuado Nicolás Maduro diciendo que existe un eje Madrid-Bogotá-Miami que conspira permanentemente contra Venezuela. “Si llego a conocer algo concreto en este sentido, no solo lo condenaría sino que actuaría con toda la contundencia de la ley”, agregó. También contó que en las últimas 24 horas ha promovido consultas con otros países de la región para buscar soluciones a la crisis que afronta Venezuela con quien Colombia comparte una frontera de 2.200 kilómetros.

Santos, que recordó que maneja la diplomacia con prudencia y no con insultos a pesar de las diferencias que tiene con el Gobierno de Maduro, es de los pocos mandatarios sudamericanos que se han pronunciado sobre la convulsa situación que vive Venezuela y ha dicho que mantiene abiertos canales de comunicación tanto con Maduro como con la oposición. “Siempre hemos creído que lo mejor es promover el diálogo directo entre el Gobierno y la oposición, para que entre ellos busquen la mejor salida y la mejor solución a las difíciles circunstancias que hoy enfrentan. Creemos que solo así Venezuela encontrará nuevamente la estabilidad política, económica y social que se merece”, dijo.