Agencias Noticiosas
REFORMA MIGRATORIA SIGUE AVANZANDO EN SENADO EEUU
La Comisión Judicial del Senado continuó el lunes rechazando
enmiendas que hubieran debilitado la esencia del proyecto de reforma
migratoria, mientras que aprobó modificaciones menores, como controlar la
salida de extranjeros con un sistema de datos biométricos en los 30 principales
aeropuertos del país.
Durante una sesión que se
prolongó 10 horas, la comisión rechazó una enmienda que permitía los créditos
fiscales solamente a contribuyentes que sean ciudadanos estadounidenses o
residentes permanentes, y una que buscaba impedir que las personas en situación
migratoria irregular que fueran declarados culpables de violencia doméstica o
de conducir ebrios obtuvieran un estatus legal provisional.
También fue rechazada una
propuesta para que todos los inmigrantes sin documentos que soliciten el
estatus legal provisional informen cuáles números de Seguridad Social emplearon
para obtener empleo.
La comisión se dispone a trabajar
intensamente para aprobar el proyecto de ley antes del fin de semana largo por
el Día de los Caídos en Combate, que el gobierno federal estadounidense
conmemora cada último lunes de mayo y representa el comienzo no oficial de la
temporada veraniega.
El comité, que al finalizar su
sesión del lunes había aprobado 95 de las 300 enmiendas presentadas, planea
remitir el proyecto de ley al pleno del Senado en junio.
La propuesta sobre los créditos
fiscales -derrotada con votación 8-10- fue una de las pocas presentadas por el
republicano Jeff Sessions que contó con el apoyo de los ocho integrantes de la
bancada republicana incluyendo a Jeff Flake y Lindsay Graham, dos de los ocho
autores del proyecto de ley.
El senador demócrata Chuck
Schumer, también miembro del grupo que elaboró la iniciativa, dijo oponerse a
la enmienda porque considera "cuestionable" excluir a los inmigrantes
sin papeles que logren obtener un estatus legal provisional si cumplen con los
requisitos estipulados en el proyecto de ley.
Los ocho autores del proyecto
se han mantenido unidos para rechazar enmiendas que pondrían en riesgo la
esencia de su iniciativa: condicionar a un reforzamiento de la seguridad
fronteriza la opción a la naturalización de los 11 millones de inmigrantes sin
papeles que no tengan prontuario policial, que paguen multas por 2.000 dólares
y que pasen 10 años con un estatus provisional que les permita trabajar y
viajar al extranjero.
El grupo lo completan los
demócratas Bob Menéndez, Dick Durbin y Michael Bennet, y los republicanos Marco
Rubio y John McCain.
La comisión de 18 miembros
aprobó el lunes otras enmiendas, incluyendo una del republicano Orrin Hatch que
establecería una base de datos de información biométrica antes del 2015 para
controlar las salidas de extranjeros en los 30 principales aeropuertos
estadounidenses.
Schumer calificó la medida -que
no se aplicaría a ciudadanos estadounidenses- como "un buen comienzo"
con el objetivo de ir ampliando la información biométrica a otros puertos de
salida. El senador se había pronunciado en contra en reuniones previas porque
aplicarlo en todos los puertos tendría un costo de 25.000 millones de dólares.
La semana pasada había sido una
rechazada una enmienda presentada por Sessions para implementar un sistema de
datos biométricos en todos los puertos de entrada, y no solo en los principales
aeropuertos.
Los 18 integrantes de la
comisión aprobaron una propuesta del demócrata Chris Coons para conceder a los
extranjeros sometidos a trámites de deportación el derecho a recibir algunos
documentos migratorios.
También aprobaron una propuesta
de la demócrata Diane Feinstein para que la Patrulla Fronteriza implemente un
programa piloto con la meta de detectar y prevenir el tráfico de niños, y otra
de su copartidario Patrick Leahy para permitir a las mujeres víctimas de
violencia doméstica obtener un permiso de trabajo a los 180 días.
Otras medidas aprobadas buscan
proteger a los niños afectados por las deportaciones, y permitir a los
inmigrantes sin documentos que paguen las multas para legalizarse en cuotas.
Numerosas personas a favor de
la reforma migratoria acudieron como espectadores con camisetas que
identificaban el estado del que provenían, y justo antes de comenzar la sesión
se tomaron de las manos al formar un círculo para orar.
Una eventual aprobación de la
reforma en el Senado -controlado por los demócratas- resolvería solamente la
mitad de la ecuación y quedaría pendiente su paso por la Cámara de
Representantes, que es controlada por los republicanos.
El presidente Barack Obama ha
reiterado su expectativa de que el proceso legislativo culmine durante el
primer semestre de 2013 antes de que el Congreso inicie su receso veraniego el
viernes 2 de agosto.