martes, 15 de diciembre de 2009

Las dos izquierdas latinoamericanas y la convocatoria a la Quinta Internacional Socialista

Por Ramón Salas*
Tomado del Centro de Inteligencia Política



Desde hace algún tiempo, sobre todo a partir del declarado carácter izquierdista y antiimperialista del presidente Chávez (cuyo primer socio comercial es Estados Unidos), algunos analistas empezaron a señalar que se estaba en presencia de dos modelos y visiones referentes al papel de la izquierda en América Latina luego del período neoliberal de los 90. Siempre los políticos afines al presidente venezolano han negado esta especie, señalando que también Lula en Brasil, Tabaré en Uruguay, los “K” en Argentina, Correa en Ecuador, Evo en Bolivia, etc también son progresistas y que todo se relacionaba de una perfidia intrigante venida desde el norte del Río Grande (Léase G.W. Bush y su combo).

Sin embargo, el devenir de los recientes acontecimientos ha evidenciado que efectivamente existen dos formas de entender y aplicar la denominación de ser de izquierdas en América Latina: En Perú, luego de su rocambolesca huida de Fujimori vía la embajada colombiana en los 90, Alan García gobierna otra vez, militante del en teoría antiimperialista APRA que ha suscrito varios acuerdos de libre comercio, aplicando una política económica de derechas. Tabaré Vásquez, en el Uruguay ha optado por el bajo perfil político, es decir sin mucha estridencia mediática, y pareciera que está a punto de entregarle el cargo al exguerrillero tupamaro Pepe Mujica, lo cual sería un hito en la política de ese país. Los “K” en Argentina, merecen de por sí un artículo específico por sus idas y venidas, marchas y contramarchas y luego de la derrota en las legislativas nacionales, la presidenta Cristina deberá maniobrar frente a un legislativo adverso. Su vecina, la chilena Bachelet, se prepara para entregarle la banda presidencial quizás a un derechista, con una popularidad en su gestión por encima del 50%. Lula por su parte espera cumplir su segundo mandato y ha anunciado que no se postulará para un tercer período; ha posicionado a Brasil nuevamente en la escena mundial (el tratado militar con Francia, por ej), al seguir y beneficiarse de la política económica de su antecesor, Fernando Enrique Cardoso, y Oscar Arias en Costa Rica, premio Nobel de la paz y de tendencia socialdemócrata suscribió un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

En la acera de enfrente, se encuentran el presidente venezolano, Rafael Correa en el Ecuador, Evo Morales en Bolivia, el exobispo Fernando Lugo en Paraguay, Daniel Ortega en Nicaragua y los hermanos Castro en Cuba. Una característica común a varios presidentes y presidentas del primer grupo, es que vivieron en su juventud la represión contra la izquierda en los años 60 y 70 (El padre de la presidenta chilena, era general de la Fuerza Aérea y por no secundar el golpe de Pinochet, fue asesinado, por ejemplo). Cada uno con sus matices, por regla general han mantenido el papel del Estado interventor económicamente, pero con perfil discreto. El otro grupo, está en su totalidad (salvo Paraguay) reunido bajo la figura de la actualmente denominada Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), desde donde se pretende constituir un polo de poder alternativo a la hegemonía estadounidense: Retórica antiimperialista y anticapitalista retomando las banderas sepultadas de Marx, Engels, Lenin y Stalin bajo los escombros del muro de Berlín aderezadas de ingredientes autóctonos de la región, tales como el indigenismo boliviano y el bolivarianismo venezolano, así como invocaciones a personajes históricos tales como Morazán en Centroamérica, Eloy Alfaro en Ecuador, el Ché Guevara y presentando como pontífice de todo esto al incombustible Fidel Castro y como heredero no a su hermano, sino al presidente Chávez, que en más de una ocasión públicamente ha proclamado ser el hijo político de Fidel.

A este respecto, los días 19 y 20 de noviembre se realizó en Caracas, el Encuentro Internacional de Partidos de Izquierda (a la cual acudieron delegados de 55 partidos y organizaciones de izquierda del mundo incluido el PC Cubano), en el cual se suscribió el denominado “Acuerdo de Caracas” en el cual acogen la propuesta del presidente Chávez de convocar a la Quinta Internacional Socialista, la cual tendría como objetivo el articular una estrategia común contra el imperialismo, la superación del capitalismo por el socialismo y la integración económica solidaria.

Como se ve, ya se perfilan dos tendencias del ser de izquierda o progre: inserción en el mundo globalizado, acuerdos de libre comercio, integración regional (MERCOSURdixit) o querer continuar las experiencias del socialismo real del siglo 20, basándose en la construcción de una alternativa sustentada en lo que se quiere perfilar como socialismo del siglo 21. Así, la primera reunión para la creación de la Quinta Internacional Socialista ya tiene lugar y fecha: Caracas, Abril del 2010, lo que no es casual, ya que se busca hacer coincidir tal convocatoria tanto con el 19 de abril de 1810, y con los días del golpe de estado contra el presidente Chávez en 2002 (11-13 de abril).

Es decir, parecería tenerse pensado el presentar que así como en 1810 se inició la independencia de España, el 2010 sería el año cero de la lucha definitiva contra la opresión político-económica del Imperialismo yankee y el capitalismo (seguramente se obviará interesadamente que en la China continental en lo político manda el Partido Comunista, y en lo económico un capitalismo salvaje que recibiría la aprobación de Adam Smith, modelo que quizás se termine aplicando en la Cuba post-fidelista). Luego de constituida la Quinta Internacional, ¿dónde funcionará? ¿Caracas, La Paz, La Habana? Y, lo más importante, ¿quién la financiará?

Basta saber si unas economías tan endebles como las nuestras puedan desviar esfuerzos a ello (Venezuela es en el seno del ALBA la única economía fuerte y con la inflación más alta de América Latina, y según estadísticas recientemente publicadas por el Banco Central venezolano correspondientes al tercer trimestre del año en curso, y aun cuando el presidente Chávez aseguró hace meses al estallar la crisis en Estados Unidos que nuestra economía estaba blindada, ésta acaba de entrar en recesión).

No se puede dejar de sopesar, igualmente lo que pueda pasar en Cuba al desaparecer físicamente Fidel, y la posición de su hermano Raúl ante Obama al no tener la sombra vigilante viendo encima de él, a lo cual se añade que el primer socio comercial de Cuba es Venezuela, que envía diariamente a la isla 100.000 barriles diarios de petróleo (pagaderos a crédito y a largo plazo) con las dificultades económicas antes señaladas, a lo que se suman las elecciones para la AsambleaNacional en el segundo semestre del 2010. Interesante, ¿verdad? Así estamos por aquí.


*Ramón Andrés Salas Flores, Abogado, Postgrado de Especialización en Derecho Mercantil (Universidad Santa María, Venezuela). Cursos De Especialización en Derecho Tributario y Administrativo (Universidad de Salamanca, España).

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