Por Luis Montes Brito
Amparado en su credibilidad, en sus grandes dotes de comunicador, interpretando acertadamente lo que el pueblo quiere escuchar de sus gobernantes y haciendo uso al máximo posible del recurso de culpar a los gobiernos anteriores el presidente Funes ha sorteado sobradamente hasta hoy la opinión pública.
La estrategia comunicacional hasta hoy le ha rendido excelentes resultados pero está por verse hasta cuándo y dónde, el pueblo se conformará solamente con un discurso articulado mientras que los índices económicos y de seguridad continúan deteriorándose. A partir de enero del 2010 Funes está obligado a demostrar que sabe hacer algo más que hablar y quejarse, el efecto de sus medidas deberán reflejarse positivamente en la vida de los salvadoreños.
La etapa de una oposición adolescente, quejumbrosa y culpando siempre a los demás, debe ser dejada atrás prontamente por Funes y el partido oficial y madurar políticamente en su carácter de gobernante, a quienes el pueblo eligió para obtener soluciones y no para oír lamentos.
El tema de los despidos en el gobierno, el nepotismo y los gastos en publicidad han sido el centro de las críticas del gobierno actual en contra de las administraciones anteriores, pero informes de prensa señalan que actualmente se están cometiendo los mismos actos.
En este tema recientemente se ha denunciado un acto atentatorio contra la democracia de nuestro país, el cual según la noticia publicada fue cometido por Carlos Funes, hijo del presidente de la República, quien en un acto de baladronada, advirtió (amenazó) telefónicamente a un periodista del periódico digital El Faro.Net, por un artículo en cual se denuncia presuntos actos de corrupción en los contratos de publicidad de la presidencia de la República. Carlos Funes además exhibió prepotencia al espetarle en un lenguaje soez al amenazado que no le importaba que lo grabaran al momento de su amenaza. Días más tarde, por la misma causa, un miembro de la seguridad de casa presidencial asignado para la protección del mismo hijo del presidente Funes amenazó en un acto público al mismo periodista a través de intimidaciones físicas y verbales debido a la misma causa.
En beneficio del presidente hay que decir que su Secretario Privado, el Licenciado Francisco Cáceres llamó al periódico para disculparse por ambos actos de matonería aclarando que no es una “línea gubernamental”.
Sería interesante conocer la posición del ex presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador y hoy flamante Secretario de Comunicaciones de la Presidencia de la República, Licenciado David Rivas, sobre este atropello a un periodista y atentado en contra de la libertad de expresión. De igual manera será interesante conocer la actitud que adopta el ganador del prestigioso premio al periodismo María Moors Cabot y ahora Presidente de la república, Mauricio Funes en cuanto este atentado a un colega periodista.
Presidente Funes aplaudimos sus decisiones acertadas, pero no debemos ser cómplices de aquellos actos que usted mismo ha criticado en el pasado.
En cuanto a los salvadoreños en el exterior también es urgente recuperar el nivel de relaciones con Estados Unidos, aunque la propaganda oficial menciona que las relaciones entre ambos países están en su mejor nivel, los hechos demuestran una cifra record de deportados durante el 2009 (más de 22,000 salvadoreños). Una vez más, se necesita pasar de los discursos, promesas y denuncias a los hechos. El discurso adoptado recientemente de que el gobierno de Estados Unidos revisará las deportaciones contrasta con la realidad del ritmo sostenido de deportados en los primeros 10 días del año.
La disminución de más del 11% de la recaudación fiscal, la desmejora en la posición de El Salvador como sujeto de préstamos internacionales según las calificadores internacionales de riesgo, la caída en las remesas de entre el 9.3 y 10% ( El BCR todavía no ha publicado el dato de Diciembre), la caída prevista en recaudaciones del ISSS por más de $30 Millones para el 2010, la caída del 17.9% en materia de exportaciones durante el 2009, la recesión económica cuyo crecimiento negativo fue de -3.3% al cierre del año anterior, de igual manera la cifra record en homicidios durante el 2009 de 4,365 (un 37% más que el peor año de los gobiernos anteriores) hacen dudar del mensaje y discurso positivo del gobierno, así como de sus metas sobre todo en el área económica la cual promete un insuficiente crecimiento económico de 0.5% según la última rectificación de lo proyectado por el gobierno para el 2010 que en sus primeros números había ofrecido por lo menos un 2% de crecimiento.
A decir verdad el panorama es obscuro para la economía de El Salvador y va a requerir mucho más que un discurso articulado y un par de regaños públicos a algún funcionario, aunque este se trate del vicepresidente de la república.
En lo político habrá que esperar que efecto pueden tener en la preferencia del electorado la conformación de los nuevos partidos derivados de la fragmentación de ARENA, hasta el momento se habla del que fundarán, el movimiento de Orlando Arévalo, otro de un sector de evangélicos y el de la fracción legislativa GANA, así como también habrá que esperar el efecto del crecimiento de un 7% en la popularidad del ex presidente Saca en la más reciente encuesta, quien a pesar del cruento ataque sufrido por sus ex correligionarios se vuelve más popular en contra posición de ARENA que cada vez se hunde más en la preferencia de los electores.
Amparado en su credibilidad, en sus grandes dotes de comunicador, interpretando acertadamente lo que el pueblo quiere escuchar de sus gobernantes y haciendo uso al máximo posible del recurso de culpar a los gobiernos anteriores el presidente Funes ha sorteado sobradamente hasta hoy la opinión pública.La estrategia comunicacional hasta hoy le ha rendido excelentes resultados pero está por verse hasta cuándo y dónde, el pueblo se conformará solamente con un discurso articulado mientras que los índices económicos y de seguridad continúan deteriorándose. A partir de enero del 2010 Funes está obligado a demostrar que sabe hacer algo más que hablar y quejarse, el efecto de sus medidas deberán reflejarse positivamente en la vida de los salvadoreños.
La etapa de una oposición adolescente, quejumbrosa y culpando siempre a los demás, debe ser dejada atrás prontamente por Funes y el partido oficial y madurar políticamente en su carácter de gobernante, a quienes el pueblo eligió para obtener soluciones y no para oír lamentos.
El tema de los despidos en el gobierno, el nepotismo y los gastos en publicidad han sido el centro de las críticas del gobierno actual en contra de las administraciones anteriores, pero informes de prensa señalan que actualmente se están cometiendo los mismos actos.
En este tema recientemente se ha denunciado un acto atentatorio contra la democracia de nuestro país, el cual según la noticia publicada fue cometido por Carlos Funes, hijo del presidente de la República, quien en un acto de baladronada, advirtió (amenazó) telefónicamente a un periodista del periódico digital El Faro.Net, por un artículo en cual se denuncia presuntos actos de corrupción en los contratos de publicidad de la presidencia de la República. Carlos Funes además exhibió prepotencia al espetarle en un lenguaje soez al amenazado que no le importaba que lo grabaran al momento de su amenaza. Días más tarde, por la misma causa, un miembro de la seguridad de casa presidencial asignado para la protección del mismo hijo del presidente Funes amenazó en un acto público al mismo periodista a través de intimidaciones físicas y verbales debido a la misma causa.
En beneficio del presidente hay que decir que su Secretario Privado, el Licenciado Francisco Cáceres llamó al periódico para disculparse por ambos actos de matonería aclarando que no es una “línea gubernamental”.
Sería interesante conocer la posición del ex presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador y hoy flamante Secretario de Comunicaciones de la Presidencia de la República, Licenciado David Rivas, sobre este atropello a un periodista y atentado en contra de la libertad de expresión. De igual manera será interesante conocer la actitud que adopta el ganador del prestigioso premio al periodismo María Moors Cabot y ahora Presidente de la república, Mauricio Funes en cuanto este atentado a un colega periodista.
Presidente Funes aplaudimos sus decisiones acertadas, pero no debemos ser cómplices de aquellos actos que usted mismo ha criticado en el pasado.
En cuanto a los salvadoreños en el exterior también es urgente recuperar el nivel de relaciones con Estados Unidos, aunque la propaganda oficial menciona que las relaciones entre ambos países están en su mejor nivel, los hechos demuestran una cifra record de deportados durante el 2009 (más de 22,000 salvadoreños). Una vez más, se necesita pasar de los discursos, promesas y denuncias a los hechos. El discurso adoptado recientemente de que el gobierno de Estados Unidos revisará las deportaciones contrasta con la realidad del ritmo sostenido de deportados en los primeros 10 días del año.
La disminución de más del 11% de la recaudación fiscal, la desmejora en la posición de El Salvador como sujeto de préstamos internacionales según las calificadores internacionales de riesgo, la caída en las remesas de entre el 9.3 y 10% ( El BCR todavía no ha publicado el dato de Diciembre), la caída prevista en recaudaciones del ISSS por más de $30 Millones para el 2010, la caída del 17.9% en materia de exportaciones durante el 2009, la recesión económica cuyo crecimiento negativo fue de -3.3% al cierre del año anterior, de igual manera la cifra record en homicidios durante el 2009 de 4,365 (un 37% más que el peor año de los gobiernos anteriores) hacen dudar del mensaje y discurso positivo del gobierno, así como de sus metas sobre todo en el área económica la cual promete un insuficiente crecimiento económico de 0.5% según la última rectificación de lo proyectado por el gobierno para el 2010 que en sus primeros números había ofrecido por lo menos un 2% de crecimiento.
A decir verdad el panorama es obscuro para la economía de El Salvador y va a requerir mucho más que un discurso articulado y un par de regaños públicos a algún funcionario, aunque este se trate del vicepresidente de la república.
En lo político habrá que esperar que efecto pueden tener en la preferencia del electorado la conformación de los nuevos partidos derivados de la fragmentación de ARENA, hasta el momento se habla del que fundarán, el movimiento de Orlando Arévalo, otro de un sector de evangélicos y el de la fracción legislativa GANA, así como también habrá que esperar el efecto del crecimiento de un 7% en la popularidad del ex presidente Saca en la más reciente encuesta, quien a pesar del cruento ataque sufrido por sus ex correligionarios se vuelve más popular en contra posición de ARENA que cada vez se hunde más en la preferencia de los electores.
Por su parte, el resto de partidos políticos (PDC-PCN), siguen sobreviviendo con una cada vez mayor intrascendencia, a excepción del CD cuya coyuntura actual es diferente debido a que su clientelismo político ha aumentado, muy a pesar del FMLN, como producto de ocupar puestos claves en el gobierno y últimamente en el servicio exterior.
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