martes, 13 de septiembre de 2016

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 13 de Septiembre

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 13 de Septiembre de 1475 nace César Borgia, capitán general y cardenal italiano. Fue el tercer hijo natural de Rodrigo Borgia (el Papa Alejandro VI) y de una dama romana Juana Catanei (llamada Rosa Vanozza) y hermano de Lucrecia Borgia. César Borgia nació en Roma un día como hoy 13 de septiembre de 1475. Es nombrado obispo a los dieciséis años y cardenal a los dieciocho, aunque pronto abandonó la carrera eclesiástica por la de las armas. Recibió de Luis XII, rey de Francia, el título de duque de Valentinois. Se casó con una hermana de Juan de Albret, rey de Navarra, y el Vaticano le nombró para un alto cargo militar de los estados de la Iglesia. Excelente militar y astuto político (tenía como consejero a Maquiavelo), se apoderó de casi toda la Romaña y participó en las campañas de Luis XII contra el reino de Nápoles. La muerte de su padre, el papa Alejandro VI, en 1503, arruinó sus planes. Julio II, el nuevo papa, tras suceder a Pío III, le encarceló en el Vaticano. Tras ser puesto en libertad viaja a Nápoles donde fue apresado por el Gran Capitán, a quien tuvo que entregar su última posesión (Forli) para recuperar su libertad. Posteriormente se traslada a Valencia y después a Navarra, España. Aunque no hay acuerdo respecto al año de su muerte, algunos estiman que murió en el castillo de Viana el 12 de marzo de 1507 en el término conocido como "La Barranca Salada", por dos hombres mandados por el conde de Lerín. Tras el asesinato, se apoderan de sus ropas y bienes dejando el cadáver completamente desnudo, otros autores estiman que murió en 1513. El 10 de mayo de 1499, contrajo matrimonio con Carlota de Albret, hermana del rey consorte de Navarra, Juan III de Albret. Tuvieron una niña a la que César nunca conocería: Luisa Borgia, duquesa de Valentinois, dama de Chalus, duquesa de Borgia (1500-1553). Fue también padre de al menos dos hijos ilegítimos: Girolamo y Lucrezia Borgia. Lamentablemente, César será recordado como el príncipe sin escrúpulos, aquella figura que inspiró a Maquiavelo para escribir su célebre tratado “El Príncipe”, además será recordado por su pertenencia a una familia frívola y amoral para la cual no contaban los principios elementales. En César se conjugan cómodamente la generosidad, la valentía y la inteligencia junto a la perfidia y el asesinato. Años más tarde, el florentino Maquiavelo llamaría, precisamente, “sublime perfidia”, a la fría y calculadora actitud política del hijo de Alejandro VI. Sin embargo, César vivió poco pero intensamente, alternando su incansable actividad entre Marte y Eros, utilizando en ambas especialidades todas las armas a su alcance, incluidas —y sobre todo— las de la traición y el crimen. César era una mezcla ambigua de maldades y cualidades, sensible a todo tipo de idolatría, sobretodo la que provenía de su pueblo. En este sentido, en ocasión de su regreso a Roma como triunfador de una trifulca política y bélica, la ciudad festejó sus triunfos durante varios días con fiestas y espectáculos en los que el propio César participó activamente. Además, sentía auténtica pasión por los toros. Y este apartado de los festejos eran los más cuidados y mejor organizados por el hijo de Rodrigo Borja, que podía dedicarse a torear y matar hasta siete toros para él sólo en la plaza de San Pedro César convertida en un circo romano. Su hermano Juan, el primogénito de Alejandro VI, apareció flotando en las aguas del río Tíber, se estima que su muerte se debió a que su mayorazgo representaba un obstáculo para los planes de César. Por otro lado, algunos interpretan la muerte de Juan como fruto de riñas amoroso-familiares entre el occiso y César, que se disputaban el amor de su hermana Lucrecia. César volvió a rozar el incesto con sus amores dirigidos hacia Sancha de Aragón, hermana de Alfonso, esposo de su hermana Lucrecia, y esposa a su vez de Jofré, hermano de él mismo y de Lucrecia. Sin embargo, estos pedidos eran prácticas comunes para el Cardenal de Valencia: a él se debieron las muertes de un navarro llamado Juan de Armenteros (para otros historiadores, Juan Petit), debido a que, hasta sus oídos habían llegado ridículos chismes sobre el desgraciado, cotilleos de cortesanos y poco más, aunque suficientes para que sus sicarios lo apuñalaran. Otra víctima sería un camarero del Papa llamado Troche, quien huyó hacia España al conocer su condena, César envió gente a su servicio que le aseguraron al fugitivo que si regresaba a Roma no le ocurriría nada. Troche confiado, cuando entraba en Roma, fue empujado por los soldados de César hasta las celdas de San Ángelo, donde permaneció preso durante un tiempo hasta que, condenado en firme, recibió la muerte por garrote.
Un día como hoy 13 de Septiembre de 1501 en Italia, Miguel Ángel comienza su trabajo en la estatua de David. Con información de Sobrehistoria.com por GON. El David de Miguel Ángel no solo es una de las esculturas más famosas del mundo. Incluso podríamos decir que es una de las obras de arte más míticas y conocidas, junto con otras como la Venus de Milo, el Quijote o La Gioconda, por citar solo tres obras de arte conocidas universalmente. Veamos cuáles son sus características, su historia, y también alguna anécdota. David de Miguel Angel. “Escoged a un hombre y que venga contra mí. Si pudiere pelear conmigo y vencerme, nosotros seremos vuestros siervos; mas si yo prevaleciere sobre él y lo matare, vosotros seréis nuestros esclavos”. Apareció de entre la multitud un pequeño muchacho, un pastor llamado David. Aquel muchacho metió la mano en el zurrón, saco una piedra, la puso en la honda y disparó. El gigante cayó fulminado en el suelo con un tremendo impacto de la piedra en medio de la frente. Corriendo, David se acercó a él, cogió su espada y decapitó al gigante Goliath. HISTORIA DEL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL. Durante siglos esta historia nos ha servido a todas las generaciones como ejemplo de valor, de seguridad, para darnos cuenta de que cualquier cosa, por muy grande y difícil que sea, podemos vencerla si nos lo proponemos. Esta misma historia, cautivó también a los florentinos, quien veían en su figura un reflejo de las cualidades de Florencia. Valor para enfrentarse una pequeña república como era la florentina, a toda una república italiana, y belleza, la que tiene Florencia en cada uno de los rincones de la ciudad. Un día como hoy 13 de septiembre de 1501, David, el rey de Israel, quedó ligado a la historia de Florencia para siempre. Pero no fue ésta la idea original. La enorme piedra de mármol que llevaba años (desde mediados del siglo XV) almacenados en la propiedad del Arte de la Lana (gremio de tejedores de Florencia) era conocida como “el gigante”, antes incluso de ser tallada. Estaba destinada a escultura de algún profeta para la catedral de Santa María del Fiori. Era la época del papado de Alejandro VI, el papa Borgia; era la época justo posterior a la caída de los Medici en Florencia; era la época en que la estrella de un conocido artista toscano empezaba a brillar: Miguel Angel Buonarroti. Sin embargo, aquella piedra no fue a parar en primer lugar a las manos de Miguel Angel. Fue Agostino di Duccio quien afrontó tamaña tarea. Era el año 1460, y di Duccio sólo llegó a vaciar parte del mármol, pero de tal modo que dejó la piedra casi inservible. Por ello, aquel mármol se dejó abandonado y estuvo durante tantos años oculto. El cambio de siglo trajo nuevas ideas, como la de afrontar de nuevo el proyecto pero dedicándolo a David. Se ofreció la obra, y tres artistas se presentaron voluntarios: Andrea Sansovino, Leonardo da Vinci y Miguel Angel Buonarroti. El primero quedó descartado rápido, y la elección quedó entre los dos últimos. Leonardo acababa de esculpir un caballo de terracota inmenso para los Sforza de Milán, que desgraciadamente había sido destruido por las tropas francesas. Miguel Angel venía de esculpir la soberbia Pietà en Roma. Lo que decantó la elección fue la seguridad dada por Miguel Angel de que con el bloque de mármol que le pusieron en las manos sería capaz de construir aquella colosal estatua, sin necesidad de más piedras, y, además, hacerlo “ex uno lapide“, o sea, de una sóla pieza, estilo que estaba considerado como sólo propio para obras maestras. La obra inició un día como hoy 13 de septiembre de 1501. En el más absoluto de los secretos Miguel Angel se encerró con su obra, y sólo el 23 de junio de 1503 dejó ver algo de ella a los ciudadanos. En mayo de 1504, Miguel Angel acabó la que es considerada como la escultura más bella y perfecta del Mundo para esa fecha ya Giuliano della Rovere quien adoptó el nombre del Julio II como Papa, había asumido como rector de la Iglesia católica. Pero la historia de la monumental escultura no acabó ahí, porque el detalle de su localización ya fue motivo de controversia. Inicialmente, la idea era colocarlo en la catedral apoyada en un contrafuerte, pero entonces se perdía la visión trasera de la estatua, y entre ello, la visión de la honda que iba a la espalda. En enero de 1504, 32 artistas y ciudadanos de renombre de la ciudad de Florencia se reunieron para buscarle emplazamiento. Se decidió que sería en la Piazza della Signoria. Pero la controversia no se quedó ahí, pues aquella mirada amenazante de la estatua; aquellos ojos que parecían cobrar vida en el mármol eran una cuestión políticamente crucial. Si la ponían mirando hacia Pisa, significaría el deseo de Florencia de reconquistar Pisa, una ciudad que había sido ya florentina. Si se ponía mirando hacia Roma, parecería una mirada de despecho hacia un lugar donde el recientemente fallecido papa Alejandro VI había cobijado a los Medici que habían sido expulsados de la ciudad por el gobierno florentino. Finalmente, sin embargo, se escogió esta última, y fue tal el rechazo que tuvo entre el pueblo llano que en los cuatro días que duró el traslado del David desde el taller a su lugar de emplazamiento, fue apedreado. El 8 de septiembre de 1504, la estatua quedó inaugurada. TAMAÑO, PESO Y ANATOMÍA DEL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL. La República de Florencia no tardó en tomar como símbolo a un David que presumía ser orgullosa e indomablemente la victoria del hombre frente al tirano. Además de ser una de las esculturas más reconocidas del mundo, es también la más representativa del Renacimiento (siglos XV y XVI). La estatua que representa al Rey David en su enfrentamiento al gigante Goliat, mide nada menos que 4,10 metros de altura con un peso de 5,5 toneladas. Fue tallado sobre un bloque de mármol de Carrara, que para los romanos de entonces se denominaba “mármol lunense”. Hoy en día el viejo David de Miguel Ángel posee más de 515 años y su anatomía conlleva algunos trazos más bien extraños. Para empezar y, según los escultores especializados, su cabeza es demasiado grande para la edad que representa, en lo que además tiene los brazos demasiado largos, y las manos desproporcionadas. Las caderas también son demasiado delgadas si las comparamos con su torso. No obstante, no cabe duda que la escultura está esculpida de manera muy minuciosa y detallada a pesar de haber sido levantada sobre un bloque de mármol abandonado durante más de 40 años en los talleres del Duomo de Florencia. Si nos fijamos un poco más, podemos observar que sus ojos están cargados de dramatismo. Aunque su musculatura y anatomía lo hacen estar en continua tensión, ni las marcas de los tendones ni las venas le hacen parecer violento. CURIOSIDADES DEL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL. Son muchas las anécdotas y las rarezas que persiguen al David de Miguel Ángel desde que la escultura fue levantada en el año 1504. Estas son algunas de ellas:
1. El bloque de mármol donde se esculpió la escultura, había sido desechado una docena de veces antes por otros artistas del Renacimiento.
2. El David de Miguel Ángel es una escultura huérfana de hermanos a pesar de que, por aquél entonces, se preveía la elaboración de 12 esculturas más que representaban a personajes del Antiguo Testamento, como Josue, Jonás, Moisés o Abraham. Todas ellas serían colocadas en los exteriores de la catedral de Santa María de las Flores en Florencia.
3. Miguel Ángel no quiso vestir con ninguna prenda a su David porque la desnudez simbolizaba al hombre en armonía con la naturaleza y su resistencia nativa frente a los elementos.
4. El David de Miguel Ángel ha “adelgazado” desde su elaboración en 1504. Antiguamente, la escultura contenía algunos elementos de oro, sobre todo en su base. Estos elementos simbolizaban la nobleza, el esplendor, la prosperidad, la sabiduría, la magnanimidad, el poder y la luz en el hombre. Los detalles en oro se excluyeron cuando, de primeras, el pueblo italiano rechazaba la estatua.
5. Fueron necesarios 40 hombres y 4 días enteros para poder transportar la escultura hasta su lugar de reposo hasta la Piazza della Signoria.
6. La decisión de poner al David en dicha plaza levantó mucha polémica entre la población, ya que la estatura quedaría mirando hacia Roma, donde tuvo su sede el fallecido Papa Alejandro VI  quién había dado cobijo a los Medici y  había sido sucedido por el Papa Julio II. 
7. Muchos saben que Miguel Ángel era un hombre con mal genio, un tipo maleducado, antipático y no muy a favor de hacer nuevos amigos. Es más, está demostrado que él y Leonardo da Vinci se odiaban, y que solamente mantuvo una exquisita amistad (quién sabe si algo más) con la poeta Vittoria Colonna.
8. No circuncidado. Muchos no comprendieron cómo el David, siendo de origen judío, ya que representaba al famoso David que acabó con Goliat, no estaba circuncidado. La circuncisión se realiza a los pocos años de vida y, en ocasiones, a los pocos meses de vida, por lo que muchos se extrañaron y se quejaron de un judío sin circuncidar. Esta incoherencia, fue justificada por algunos críticos e historiadores de la época, explicando que representaba una visión renacentista ya no sólo en esta, sino en todas las obras de esta índole, en donde el ser humano no se apegaba tanto a la religión, pero sí más a la naturaleza original del ser y los valores de la belleza.
9. Según Miguel Ángel, cada bloque de mármol, tiene un alma, una obra latente que sólo estaba cubierta por trozos de piedra y que tenía que recuperar de su interior. Partiendo de su forma de ver la vida de manera tan artística, no hace falta decir que la forma del mármol, las fallas y las fracturas que tenía ese bloque, le dejaban entrever que allí se encontraba la figura del David, que sería una obra que se encargaría de despejar, hasta dar con él. Tenía un hueco grande en el flanco izquierdo y partiendo de allí, hizo que el cuerpo del David, se apoyara en el pie derecho, consiguiendo un contrapposto en la figura y haciendo que la figura, su lado izquierdo, se balancee ligeramente sobre el lado derecho. En el Alto Renacimiento, época de artistas y creadores, el contrapposto era un símbolo de escultura antigua, bastante apreciada. Por eso, el rostro del David, mira hacia la izquierda y sus caderas también se orientan a la izquierda, pero sus hombros, se giran a la derecha, de manera que equilibraba la figura y además, seguía de cerca una tendencia. LA MIRADA DEL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL. Su mirada siempre ha seria, ligeramente fruncida. Una mirada fuerte y penetrante, equilibrada que era capaz de derretir el hielo. Podría mostrar fiereza en la mirada, pero también toques de cansancio y tristeza. No hablamos de la mirada del David de Miguel Ángel, sino de lo que refleja de su autor. Algo tan volátil como una mirada, puede haber sido plasmada por los ojos del David, sin que el creador se diese cuenta, robando parte de su esencia e inmortalizando la mirada de un autor que fue líder, artista y seguido por millones antes y ahora. Se han hablado de teorías de cómo la mirada del David, es un soporte para mirar en lo más profundo de su autor. Así como necesitas mirar a los ojos de tu obra, necesitas que ésta misma te devuelva la mirada, por lo que la mirada penetrante de David, es una necesidad de respuesta, de inmiscuirse en su obra y de la necesidad de mirar a alguien, que te puede devolver la mirada y pueda expresar lo que realmente quieres. Por eso, se habla de la mirada de Miguel Ángel en el propio David, algo tan personal y tan único, grabado sobre el mármol. LA SALUD DEL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL. El famoso David de Miguel Ángel lleva más de medio siglo de pie y eso acaba cargando los tobillos de cualquiera, aunque sea una escultura del Renacimiento. Aunque no solo el paso del tiempo ha hecho mella en él, sino que debemos sumar los continuos ataques y descuidos a los que ha sido sometido. La inclinación de la escultura está causando una uniformidad del podio sobre el que se ubicó, sin contar que ha permanecido muchos años al aire libre frente al Palazzo Vecchio de Florencia. Asimismo, en los últimos años ha sido objeto de múltiples limpiezas y análisis, lo que también degrada su estado. A causa de esto, en 2014 fueron descubiertas unas pequeñas fracturas en la parte inferior de las piernas, aunque no se buscaron responsabilidades. Durante su historia, David ha tenido que soportar muchos accidentes. El 14 de Septiembre de 1991, un hombre llamado Pietro Cannata atentó contra la estatua propinándole un martillazo en el dedo pulgar del pie izquierdo. El dedo fue reconstruido posteriormente y, para evitar que se repitan ataques similares, fue colocada una estructura de cristal completamente blindada alrededor de la estatua. SOBRE MIGUEL ÁNGEL, EL CREADOR DEL DAVID. Miguel Ángel fue el joven creador del David Cuando el encargo le fue asignado contaba tan solo con 26 años de edad. Tuvo que “enfrentarse” a otro gran hombre del renacimiento por conseguir el encargo, Leonardo Da Vinci. Finalmente fue Michelangelo quien consiguió el encargo, el cual tardaría 3 años en finalizar. El David es una de las obras más famosas y conocidas de Miguel Ángel. Sin embargo, a lo largo de su prolífica carrera existen muchas más obras que han encumbrado a Miguel Ángel a la categoría de genio de la historia universal. Sin lugar a dudas, una de sus obras más célebres es la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina (1508-1512), otra de las obras de arte más famosas y conocidas de la historia. El trabajo le fue encargado a Miguel Ángel por el Papa Julio II. El artista exigió plena libertad para la decoración de la bóveda, y así es como creó una de las obras más influyentes de la historia, que cambió el curso del arte. No sería la última vez que Miguel Ángel trabajaría en la Capilla Sixtina. Entre los años 1536 y 1541 realizaría otro gran trabajo en la pared del altar dibujando El Juicio Final. Miguel Ángel fue una persona muy respetada en vida por sus coetáneos, de hecho le conocían con el sobrenombre de ‘El Divino’. Fue la primera persona en tener escritas dos biografías de su vida cuando todavía estaba en vida. En la primera de ellas, ‘Le vite de’ più eccellenti pittori, scultori e architettori’, Miguel Ángel es el único artista del libro que figura estando aún vivo. Otra de las biografías, ‘Vita de Michelangelo Buonarroti’, la escribió su discípulo Ascanio Condivi bajo las indicaciones del propio Miguel Ángel. También es cierto que, sobre todo durante los últimos años de su vida, comenzaron a surgir voces contrarias a su escultura, ya que afirmaban que carecía de la proporción y finura de las obras de Rafael. Además de las obras que ya hemos citado, como el David o los frescos de la bóveda y el altar de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel tiene otras muchas obras que se encuentran entre las verdaderas joyas artísticas de la historia. Por ejemplo, en el campo de la escultura podríamos nombrar a La Piedad o El Moisés. También podríamos citar la Cúpula de San Pedro del Vaticano o el fresco de La Conversión de San Pablo.
Un día como hoy 13 de Septiembre de 1789 Nueva York se convierte en la capital de los Estados Unidos. En el momento de su descubrimiento europeo en 1524 por Giovanni da Verrazzano, la región estaba habitada por alrededor de 5.000 aborígenes de la tribu de los Lenape. Este explorador italiano al servicio de la corona francesa la llamó Nouvelle Angoulême (Nueva Angulema). La instalación europea comenzó en 1614 en manos de los neerlandeses y en 1626, el director de la colonia, Peter Minuit, compró la isla de Manhattan a los Lenape (la leyenda cuenta que por lentejuelas de cristal por un valor de 24 dólares). El lugar sería renombrado como Nieuw Amsterdam y se especializaría en el comercio de pieles. En 1664, los ingleses conquistaron la ciudad y la rebautizaron con el nombre de Nueva York en honor al Duque de York y Albany. Al final de la Segunda Guerra Anglo-Holandesa, los neerlandeses ganaron el control de Surinam, a cambio de que los ingleses controlaran Nueva Ámsterdam. Hacia el año 1700, la población lenape había sido reducida a 200 habitantes. La ciudad de Nueva York ganó importancia como puerto comercial bajo el Imperio británico. Ya en 1754, se fundó la primera casa de estudios de la ciudad, la Universidad de Columbia. Durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, la ciudad emergió como escenario de una serie de importantes batallas conocidas como «La campaña de Nueva York y Nueva Jersey». En 1775, los revolucionarios se opusieron a los leales a Inglaterra y aprobaron la independencia al año siguiente. Sin embargo, el estado de Nueva York no ratificó la constitución federal hasta 1788. Finalizada la contienda, en Nueva York se reunió el Congreso Continental, y en 1789, el primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, fue anunciado en el Federal Hall de Wall Street. Nueva York fue proclamada la capital de los Estados Unidos un día como hoy 13 de Septiembre de 1789 y fue la capital federal durante un año hasta que se trasladó a Washington D.C.. En la década de 1820 Nueva York se convirtió en el centro del activismo abolicionista del Norte. En 1863, durante la guerra civil estadounidense, Nueva York vivió una insurrección civil con manifestaciones muy violentas contra el alistamiento forzoso, conocido como los días del "draft week". La inmigración y el desarrollo transformaron la ciudad, de tal forma que en 1835 Nueva York se convirtió en la ciudad más grande de Estados Unidos. Hasta 1898 la ciudad estaba formada únicamente por Manhattan a la que se unieron los distritos de Brooklyn, Queens, Bronx y Staten Island. A ello contribuyó la construcción de muchos de sus famosos puentes y el metro en 1904.
Un día como hoy 13 de Septiembre de 1847 la Ciudad de México es invadida por tropas estadounidenses (Batalla de Chapultepec). Se destaca la actuación de los Niños Héroes. El lugar es el Castillo de Chapultepec, la fecha es el trece de septiembre del año 1847, el momento histórico es la guerra méxico-estadounidense, el acontecimiento, finalmente, es una batalla que quedaría grabada en la historia nacional y que es conocida como la Batalla de Chapultepec. Como parte de sus intenciones expansionistas, el Gobierno estadounidense, con el presidente James Polk a la cabeza, declaró la guerra a México para buscar apoderarse del territorio de Alta California, Nuevo México y Chihuahua. La guerra ocurrió desde el ocho de marzo de 1846 hasta el 30 de mayo de 1848. Hubo varias campañas emprendidas por Estados Unidos, pero resalta la ocurrida un día como hoy pero del año 1847, en que las tropas norteamericanas decidieron apoderarse del Castillo de Chapultepec, que albergaba desde hacía tres años al Colegio Militar. Las fuerzas mexicanas respondieron, dando lugar a la batalla que empezó con un intenso bombardeo de artillería, lo que causó graves daños a la construcción y a la infantería que lo defendía. El General Nicolás Bravo fue quien estuvo a la defensa del Castillo, disponiendo de 200 cadetes del Colegio Militar y de 632 hombres del Batallón de San Blas, que finalmente fue derrotado. Los estadounidenses lograron ingresar al castillo, aprisionaron a los elementos mexicanos vivos y ganaron la batalla. A consecuencia de esta derrota y la posterior toma de la Ciudad de México, se firmaron los Tratados de Guadalupe-Hidalgo, en los que México cedía gran parte de su territorio a Estados Unidos a cambio de 15 millones de pesos por los territorios cedidos. Es importante mencionar que dentro de los cadetes del Colegio Militar que defendieron el Castillo de Chapultepec se encontraban seis jóvenes en edades de entre 13 y 18 años, que dieron su vida en la batalla. Estos jóvenes son los conocidos Niños Héroes, y sus nombres son Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez y Francisco Márquez. En honor a estos valientes cadetes se instituyó desde 1881 la celebración de los Niños Héroes como fiesta patria cada 13 de septiembre, día en que ocurrió la batalla. Como dato, para aquellos que gustan de las curiosidades históricas, vale saber que extraoficialmente se conoce que un soldado norteamericano, al ver los cadáveres de los seis cadetes mencionados, se sorprendió exclamando que cómo era posible, que eran apenas unos niños, de donde proviene que a los seis elementos se les conozca como Niños Héroes.

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