Hoy 23 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa

Por Compartiendo mi Opinión

El creador del famoso icono amarillo de sonrisa alegre (smiley face), Harvey Ball, pensó, en 1999, que sería una buena idea dedicar un día al año a la cordialidad, la bondad y la simpatía a través de la sonrisa. Desde entonces, hasta nuestros días, el primer viernes de octubre de cada año, se celebra en su honor el Día Mundial de la Sonrisa.

En el año 2001, el creador de la Smiley Face falleció pero se creó la Harvey Ball World Smile Foundation, en honor al diseñador. A partir de ese año la fundación es patrocinadora del Día Mundial de la Sonrisa.

Cada año se recaudan fondos para obras de caridad. Se fomenta la alegría y buenas obras en todo el mundo, también que por un día, por lo menos, seamos amables con todo el mundo para contagiarlos.

Y es que cuando sonreímos mostramos nuestra mejor cara, somos más atractivos y generamos confianza en los otros. Reír favorece el optimismo, la positividad y nos hace sentir mejor porque el cerebro libera endorfinas que eleva los niveles de la felicidad y baja los niveles de estrés. Además, cientos de estudios advierten de los múltiples beneficios de sonreír, de hecho se la puede considerar como una de las mejores medicinas naturales. 

Recomendamos experimentar los efectos la risa a diario, es gratis y muy contagiosa. 

¿Pero cuando sonreímos?

Grupo Danone y la Fundación Theodora han realizado un estudio acerca del hábito de reír. Han sido 507 entrevistas a personas de entre 18 y 60 años en España.

El análisis indica que, con la crisis, el 90% de los entrevistados dice sonreír menos, aunque la mayoría lo hace a menudo -pero no lo suficiente-, y la mitad afirma que el bienestar emocional es el principal beneficio de sonreír. 

La risa se produce a diario, de hecho, el 50% de los entrevistados lo hizo en los dos últimos días, y sólo un 18,9% no recordaba cuando se rió por última vez.

La familia y los amigos son importantes, tanto que la familia es el entorno donde se sonríe más, sólo los jóvenes comparten más risas con sus amigos; y lo que provoca más sonrisas son las personas más cercanas y los niños con sus travesuras.