jueves, 29 de septiembre de 2016

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 29 de Septiembre

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 29 de Septiembre de 1547 nace en la ciudad de Alcalá de Henares, España, Miguel de Cervantes Saavedra. Miguel de Cervantes y Saavedra es considerado la máxima figura de la literatura española, es universalmente conocido por haber escrito El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha (conocida habitualmente como el Quijote), que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, solo superado por la Biblia. Se le ha dado los sobrenombres de  “Príncipe de los Ingenios” y “el manco de Lepanto”. El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha fue concebido inicialmente por Cervantes como una parodia de los libros de caballerías, el Quijote es un libro externamente cómico e íntimamente triste, un retrato de unos ideales admirables burlescamente enfrentados a la mísera realidad; no son pocos los paralelos que se han querido establecer con la España imperial de los Austrias, potencia hegemónica destinada a gobernar el mundo en el siglo XVI y a derrumbarse en el XVII, y con la vida de su autor, gloriosamente herido en el triunfo de Lepanto y abocado luego a toda suerte de desdichas. Miguel de Cervantes Saavedra fue el cuarto de los siete hijos del matrimonio de Rodrigo de Cervantes Saavedra y Leonor de Cortinas, nació en Alcalá (dinámica sede de la segunda universidad española, fundada en 1508 por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros) entre el 29 de septiembre (día de San Miguel) y el 9 de octubre de 1547, fecha en que fue bautizado en la parroquia de Santa María la Mayor, tradicionalmente se toma como fecha de nacimiento un día como hoy 29 de Septiembre de 1547. La familia de su padre conocía la prosperidad, pero su abuelo Juan, graduado en leyes por Salamanca y juez de la Santa Inquisición, abandonó el hogar y comenzó una errática y disipada vida, dejando a su mujer y al resto de sus hijos en la indigencia, por lo que el padre de Cervantes se vio obligado a ejercer su oficio de cirujano barbero, lo cual convirtió la infancia del pequeño Miguel en una incansable peregrinación por las más populosas ciudades castellanas. Por parte materna, Cervantes tenía un abuelo magistrado que llegó a ser efímero propietario de tierras en Castilla. Estos pocos datos acerca de las profesiones de los ascendientes de Cervantes fueron la base de la teoría de Américo Castro sobre el origen converso (judíos obligados a convertirse en cristianos desde 1495) de ambos progenitores del escritor. El destino de Miguel parecía prefigurarse en parte en el de su padre, quien, acosado por las deudas, en 1551 se trasladó a Valladolid, a la sazón sede de la corte, en busca de mejor fortuna, abandonando Alcalá para buscar nuevos horizontes en el próspero Valladolid, pero sufrió siete meses de cárcel por impagos en 1552, y se asentó en Córdoba en 1553. Dos años más tarde, en esa ciudad, Miguel ingresó en el flamante colegio de los jesuitas. Aunque no fuera persona de gran cultura, Rodrigo se preocupaba por la educación de sus hijos; el futuro escritor fue un lector precocísimo y sus dos hermanas sabían leer, cosa muy poco usual en la época, aun en las clases altas. Por lo demás, la situación de la familia era precaria. Cuando en 1561 la corte regresó a Madrid, la familia Cervantes hizo lo propio, siempre a la espera de un cargo lucrativo. La inestabilidad familiar y los vaivenes azarosos de su padre determinaron que su formación intelectual, aunque extensa, fuera más bien improvisada. Aun así, parece probable que frecuentara las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca, puesto que en sus textos aparecen copiosas descripciones de la picaresca estudiantil de la época. En 1569 salió de España, probablemente a causa de algún problema con la justicia, y se instaló en Roma, donde ingresó en la milicia, en la compañía de don Diego de Urbina, con la que participó en la batalla de Lepanto (1571). En este combate naval contra los turcos, conocido como la Batalla de Lepanto, Cervantes recibió tres heridas de arcabuz, un arma larga de fuego antecesora del mosquete y muy utilizada en infantería. El plomo de dos disparos le fue a parar al pecho y el tercero le dio de lleno en la mano izquierda. Tras seis meses en el hospital, las heridas recibidas en el pecho pudieron ser curadas, pero la mano le quedó anquilosada a causa de un nervio que fue seccionado por un trozo de plomo, quedándole inutilizada de por vida. Pero jamás le fue amputada. Cervantes se había ganado unos cuantos “enemigos” a lo largo de su vida, lo que propició que en ciertos círculos comenzara a ser llamado, como una burla intencionada, con el sobrenombre de “el manco de Lepanto”. Este hecho ha propiciado  que, a través de la historia, finalmente hayamos conocido al genial dramaturgo por su nombre acompañado de ese mote. Esto creó la extraña leyenda alrededor de él que contaba que había perdido un brazo cuando le fue cortado por un turco durante la famosa batalla. Motivo por el que podemos encontrar numerosas ilustraciones que representan a Cervantes con la falta de un brazo. Cuando regresaba de vuelta a España tras varios años de vida de guarnición en Cerdeña, Lombardía, Nápoles y Sicilia (donde había adquirido un gran conocimiento de la literatura italiana), la nave en que viajaba fue abordada por piratas turcos (1575), que lo apresaron y vendieron como esclavo, junto a su hermano Rodrigo, en Argel. Allí permaneció hasta que, en 1580, un emisario de su familia logró pagar el rescate exigido por sus captores. Ya en España, tras once años de ausencia, encontró a su familia en una situación aún más penosa, por lo que se dedicó a realizar encargos para la corte durante unos años. En 1584 se casó con Catalina Salazar de Palacios, y al año siguiente se publicó su novela pastoril La Galatea. En 1587 aceptó un puesto de comisario real de abastos que, si bien le acarreó más de un problema con los campesinos, le permitió entrar en contacto con el abigarrado y pintoresco mundo del campo que tan bien reflejaría en su obra maestra, el Quijote. Don Quijote de la Mancha. La primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha apareció en 1605; el éxito de este libro fue inmediato y considerable, pero no le sirvió para salir de la miseria. Al año siguiente la corte se trasladó de nuevo a Valladolid, y Cervantes con ella, para poder seguir mendigando favores. Mientras los grandes poetas del Siglo de Oro, empezando por Francisco de Quevedo o Luis de Góngora, gozaban de una sólida posición o de la protección de aristócratas, y el mejor dramaturgo de la época, Lope de Vega, podía incluso vivir de su obra, la justa fama que le había dado la difusión del Quijote sólo sirvió a Cervantes para publicar otras obras que ya tenía escritas: los cuentos morales de las Novelas ejemplares, el Viaje del Parnaso y las Comedias y entremeses. En 1615, meses antes de su muerte, envió a la imprenta el segundo tomo del Quijote, con lo que quedaba completa la obra que lo sitúa como uno de los más grandes escritores de la historia y como el fundador de la novela en el sentido moderno de la palabra. A partir de una sátira corrosiva de las novelas de caballerías, el libro construye un cuadro tragicómico de la vida y explora las profundidades del alma a través de las andanzas de dos personajes arquetípicos y contrapuestos, el iluminado don Quijote y su prosaico escudero Sancho Panza. Las dos partes del Quijote ofrecen, en cuanto a técnica novelística, notables diferencias. De ambas, la segunda (de la que se publicó en Tarragona una versión apócrifa, conocida como el Quijote de Avellaneda, que Cervantes tuvo tiempo de rechazar y criticar por escrito) es, por muchos motivos, más perfecta que la primera, publicada diez años antes. Su estilo revela mayor cuidado, y el efecto cómico deja de buscarse en lo grotesco y se consigue con recursos más depurados. Los dos personajes principales adquieren también mayor complejidad, al emprender cada uno de ellos caminos contradictorios, que conducen a don Quijote hacia la cordura y el desengaño, mientras Sancho Panza siente nacer en sí nobles anhelos de generosidad y justicia. Pero la grandeza del Quijote no debe ocultar el valor del resto de la producción literaria de Cervantes, entre la que destaca la novela itinerante “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, su auténtico testamento literario. Esta es una novela de estructura e intenciones muy complejas que aguarda todavía una interpretación satisfactoria. La influencia de Cervantes en la literatura universal ha sido tal, que la misma lengua española suele ser llamada la lengua de Cervantes. Cervantes falleció en Madrid el 22 de abril de a la edad 1616 a la edad de 68 años de diabetes, en la conocida Casa de Cervantes, situada en la esquina entre la calle del León y la calle Francos, en el ya citado barrio de las Letras o barrio de las Musas, en el entorno del conocido Madrid de los Austrias. Cervantes deseó ser enterrado en la iglesia del convento de las Trinitarias Descalzas, en el mismo barrio, ya que cuando fue llevado preso en Argel, la congregación de los trinitarios ayudó, hicieron de intermediarios y recogieron fondos para que él y su hermano Rodrigo fueran liberados. Fue enterrado el 23 de abril de 1616, el día siguiente de su muerte, fecha que curiosamente coincide con el día del fallecimiento del más grande autor de le lengua inglesa William Shakespeare y de otro de los grandes de las letras en español el Inca Garcilaso de la Vega.
Un día como hoy 29 de Septiembre 1571 nace el pintor italiano Michelangelo Merisi da Caravaggio. Considerado como el primer gran exponente de la pintura del Barroco, un día como hoy 29 de Septiembre 1571 nace Michelangelo Merisi da Caravaggio en la ciudad de Caravaggio, Lombardía, de donde tomó su sobrenombre. Fallece en Porto Ercole, el 18 de Julio de 1610. Michelagelo, como hoy es conocido por le mundo, fue un Pintor italiano. Principal figura de la pintura italiana de su tiempo, aprendió el arte pictórico de un maestro de segunda fila, Simone Peterzano, y sobre todo a partir del estudio de las obras de algunos artistas venecianos. Viajó a Roma en el año 1593 y trabajó en el taller del pintor Giuseppe Cesari, para quien pintó frutas y flores. Cuando llegó a Roma con veinte años, forma parte del círculo de artistas e intelectuales del Cardenal del Monte, representante del Gran Duque de la Toscana ante el Papa. A pesar de que sostenía que la naturaleza era su único maestro, es obvio que asimiló los estilos de los maestros renacentistas, especialmente el de Miguel Ángel. En Roma no tardó en destacar no sólo por su original enfoque de la obra pictórica, sino también por su vida irregular, en la que se sucedían lances, peleas y episodios reveladores de su carácter tempestuoso y su falta de escrúpulos. De Caravaggio se ha dicho que fue un revolucionario tanto por su vida turbulenta como por su pintura, en la que planteó una oposición consciente al Renacimiento y al manierismo. Siempre buscó, ante todo, la intensidad efectista a través de vehementes contrastes de claroscuro que esculpen las figuras y los objetos, y por medio de una presencia física de vigor incomparable. Al evitar cualquier vestigio de idealización y hacer del realismo su bandera, pretendió ante todo que ninguna de sus obras dejara indiferente al espectador. Desde el principio de su estancia romana rechazó la característica belleza ideal del Renacimiento, basada en normas estrictas, y eligió el camino de la verdad y el realismo, realizando sus obras mediante copias directas del natural, sin ningún tipo de preparación previa. Sus primeras creaciones son fundamentalmente pinturas de género que combinan la figura humana con escenas de bodegón y naturaleza muerta. Constituye un ejemplo emblemático de esta primera etapa creativa El tañedor de laúd, donde un joven de belleza feminoide y sensual comparte protagonismo con frutas, flores y una serie de objetos relacionados con la música. En estas primeras obras resulta ya evidente el empleo estético de Caravaggio de los juegos de luces y sombras, si bien el claroscuro sólo sirve aquí como creador de volúmenes y de profundidad, sin añadir a la acción efectos de dramatismo, como sería habitual en las creaciones posteriores del artista. Su utilización de modelos populares para pintar sus primeras obras profanas y posteriores composiciones religiosas atrajo la atención de la Contrarreforma por su realismo directo y por su carácter devocional. Fue asimismo muy importante su utilización del claroscuro para imprimir dramatismo en sus obras. La cena de Emaús, una de sus obras maestras, caracterizada por suntuosos tonos oscuros, sombras envolventes y haces de luz clara que inciden en puntos determinados, señala el comienzo del período de madurez del artista, quien se decanta abiertamente por la temática religiosa y trabaja por encargo de los grandes comitentes de la época. Algunas de sus obras son rechazadas por el naturalismo con que aborda los pasajes bíblicos, pero no faltan los mecenas laicos dispuestos a adquirir de buen grado aquellos cuadros que el clero no ve con buenos ojos. Se le encargó la decoración de la capilla Contarelli en San Luis de los Franceses, en Roma, con tres escenas de la vida de san Mateo: San Mateo y el ángel, Martirio de san Mateo y Vocación de san Mateo (1599-1600). Alrededor de 1601 pinta la Conversión de san Pablo y la Crucifixión de san Pedro en la capilla de Santa María del Popolo de Roma. A esta época corresponden las dos grandes realizaciones del artista: los retablos de la capilla Contarelli de San Luigi dei Francesi y de la capilla Ceresi de Santa Maria del Popolo, con La vocación de San Mateo y El martirio de San Mateo el primero, y La crucifixión de San Pedro y La conversión de San Pablo el segundo. Son obras, todas ellas, dominadas por una intensa acción dramática, muy estudiadas desde el punto de vista compositivo y en las que se obtienen resultados espléndidos con una gran economía de medios. Con una vida azarosa debido a su carácter pendenciero, fue encarcelado en varias ocasiones. Se sentía particularmente atraído por los jóvenes y se dice que su repentina marcha de Mesina en 1609, se debió a que prestaba demasiada atención a unos niños en edad escolar mientras éstos jugaban. También se dijo que compartía un bardassa (homosexual masculino) con su amigo Onorio Longhi, con quien vivía. Fue acusado de asesinato por lo que escapó a Nápoles donde pasó varios meses pintando obras como La flagelación de Cristo (San Domenico Maggiore, Nápoles) y a finales de ese mismo año viajó a Malta, donde le nombraron caballero de la Orden de Malta y pintó uno de sus pocos retratos, el del gran maestre de esta orden Alof de Wignacourt (1608, Museo del Louvre). En octubre de 1608 se traslada a Siracusa, Sicilia, donde pintó varios lienzos de gran tamaño como el Entierro de santa Lucía(1608, Iglesia de Santa Lucía, Siracusa) y La resurrección de Lázaro (1609, Museo Nacional de Mesina). En Nápoles vuelve a ser herido en una de sus ínfimas tabernas por encararse a unos aventureros. Sale por mar hacia Ostia pero en una escala pierde barco y equipaje y tratando de continuar a pie, agobiado por las heridas, el hambre y el cansancio, Caravaggio muere a los 37 años el 18 de julio de 1610 en Port'Ercole en una playa solitaria, aquejado de malaria. En esta última época había pintado algunas obras en las que su dramatismo característico dejaba paso a una gran serenidad.
Un día como hoy 29 de Septiembre de 1772 en Nicaragua, en la ciudad de León nace Miguel Larreynaga prócer de la independencia. Miguel Jerónimo Larreynaga y Silva. Nace en Matagalpa, Nicaragua, un día como hoy 29 de septiembre de 1710, fallece en Ciudad de Guatemala, 28 de abril de 1847. Fue un abogado, escritor y jurisconsulto nicaragüense considerado como prócer de la independencia de Nicaragua. Miguel Larreynaga nació en la ciudad de León, Nicaragua. Su padre fue el español Joaquín Larreynaga, quien falleció antes de su nacimiento. Debido a que su madre (Manuela Balmaceda y Silva) también murió siendo él sólo un niño, fue su abuelo paterno quien terminaría encargándose de su cuidado y educación. A partir de entonces su infancia transcurrió en la ciudad de Telica, iniciándose su formación en el Convento de la Merced para proseguir luego en el Seminario Conciliar de San Ramón, donde concluyó muy joven las licenciaturas de Filosofía y Geometría. Posteriormente saldría temporalmente del país para realizar el bachillerado de Derecho Civil y Canónico en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Luego volvería temporalmente a su país, donde fue llamado a su servicio incluso por el Obispo de León, pero durante los años posteriores desempeñó exitosamente puestos de responsabilidad bajo mandato de la corona española (en Guatemala y en México). Don Miguel Larreynaga falleció el 28 de abril de 1847, después de haberse consumado el fraccionamiento de la federación centroamericana. En 1818 formó parte de un grupo de personalidades nicaragüenses afines a la independencia que visitaron al Rey en España, cuando el reino apenas acababa de salir de una costosa guerra con Francia. Su decisiva actuación entonces y posteriormente, hasta la obtención de la independencia definitiva de Centroamérica en 1821, le hace ser considerado como prócer de la misma. Estuvo presente en la redacción y firma del Acta de Independencia de Centroamérica el 15 de septiembre de 1821, en la Ciudad de Guatemala, mediante la cual se conformó una Junta Consultiva y él fue designado Ministro de Hacienda.
Un día como hoy 29 de Septiembre de 1864 España y Portugal firman el Tratado de Lisboa por el que se establecen los actuales lindes entre España y Portugal. El Tratado de Lisboa (también conocido como Tratado de Lindes de Lisboa) fue firmado un día como hoy 29 de septiembre de 1864. En él se fijaron definitivamente, en parte, las fronteras vigentes actualmente entre Portugal y España, desde la desembocadura del río Miño hasta la desembocadura del río Caya en el río Guadiana (los marcos fronterizos desde ahí hasta la desembocadura del Guadiana quedaron por determinar en este primer tratado de límites, ya que Portugal no reconocía la soberanía española sobre Olivenza; del resto, el tramo entre la desembocadura del río Cuncos en el Guadiana hasta la desembocadura de éste fue demarcado mediante un nuevo tratado de Límites, en 1926, dejando por delimitar el área fronteriza en torno a Olivenza). En este tratado se firmó la desaparición del Coto Mixto, que quedó integrado en España, recibiendo Portugal la soberanía sobre los denominados pueblos promiscuos (aldeas en las que parte de sus casas estaban situadas en la antigua línea fronteriza hispano-portuguesa utilizada como burladero por sus moradores delante de las autoridades gubernamentales y aduaneras de ambos países, ya que no estaba clara su pertenencia exclusiva a uno de ellos): la aldea de Cambedo (en la actual freguesia de Vilarelho da Raia), la freguesia de Soutelinho da Raia y la de Lama de Arcos. El tratado fue ajustado por Juan Jiménez de Sandoval y Facundo Goñi en representación de la reina Isabel II de España, y por Nunho José Severo de Mendoça y Jacinto da Silva Mengo en nombre de Luis I de Portugal; fue ratificado por ambos países en 1865. El documento de entrega y posesión se formalizó en Santiago de Compostela el 23 de junio de 1868. La vigencia del tratado comenzó el 5 de noviembre de 1868.

Un día como hoy 29 de Septiembre de 1932 Paraguay y Bolivia —en el marco de la Guerra del Chaco (1932-1935)— concluye la batalla de Boquerón, a pesar de la destacada resistencia de unos 819 soldados bolivianos (que sufrieron 150 bajas), resultaron derrotados por 12.500 paraguayos (que sufrieron más de 5000 bajas). La Batalla de Boquerón fue la primera batalla de la Guerra del Chaco, entre Bolivia y el Paraguay. Se libró desde 9 de septiembre de 1932 a un día como hoy 29 de septiembre del mismo año en torno al fortín Boquerón y una zona en forma de arco, de 10-11 km de profundidad, que va desde el fortín Ramírez hasta el fortín Yujra. Culminó con la recuperación del fortín por parte del ejército paraguayo, la captura de sus ocupantes, la caída de los fortines circundantes y la retirada hacia el fortín Arce de las fuerzas bolivianas que intentaban prestar ayuda desde el exterior al fortín Boquerón.
Un día como hoy 29 de Septiembre de 1954 en Suiza, doce países europeos fundan el CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear). Fundado un día como hoy 29 de Septiembre de en 1954 por 12 países europeos, el CERN es hoy en día un modelo de colaboración científica internacional y uno de los centros de investigación más importantes en el mundo. Actualmente cuenta con 21 estados miembros, los cuales comparten la financiación y la toma de decisiones en la organización. Aparte de éstos, otros 28 países no miembros participan con científicos de 220 institutos y universidades en proyectos en el CERN utilizando sus instalaciones. De estos países no miembros, ocho estados y organizaciones tienen calidad de observadoras, participando en las reuniones del consejo. El primer gran éxito científico del CERN se produjo en 1984 cuando Carlo Rubbia y Simon van der Meer obtuvieron el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los bosones W y Z. En 1992 le tocó el turno a Georges Charpak "por la invención y el desarrollo de detectores de partículas, en particular la cámara proporcional multihilos".
Un día como hoy 29 de Septiembre de 1957 en la planta nuclear de Mayak, a 150 km al noroeste de la ciudad de Cheliábinsk, Rusia, sucede una explosión que dejará un saldo de 470.000 personas expuestas a la radiación y 200 civiles muertos por cáncer. Es el tercer accidente nuclear más grave de la Historia, después de Chernóbil (1986) y Fukushima (2011). Las deficientes condiciones de trabajo en Mayak causaron serios peligros para la salud y muchos accidentes. El accidente más grave ocurrió un día como hoy 29 de septiembre de 1957, cuando un fallo en el sistema de refrigeración de un tanque que almacenaba decenas de miles de las toneladas de desechos nucleares disueltos causó una explosión no nuclear que tuvo una fuerza estimada en aproximadamente 75 toneladas de TNT (310 gigajoules), que liberó aproximadamente 20 MCI (740 petabecquerels) de radiación. Al menos 200 personas murieron debido a la radiación, 10,000 personas fueron evacuadas de sus casas, y 470,000 personas estuvieron expuestas a la radiación. La gente "se horrorizaba con la incidencia de enfermedades misteriosas y desconocidas que fueron surgiendo. Las víctimas tenían la piel ' desprendida ' de sus caras, manos y otras partes expuestas de sus cuerpos". Cientos de hectáreas quedaron estériles e inutilizables durante décadas y tal vez siglos. Cientos de personas murieron, fueron miles los perjudicados y las áreas circundantes fueron evacuadas". Este accidente nuclear, el peor de la URSS antes de la catástrofe de Chernóbil, es clasificado al nivel 6 de una escala de 7 señalada por Escala Internacional de Accidentes Nucleares. El régimen soviético mantuvo en absoluto secreto este accidente. Las primeras informaciones serían reveladas solamente a partir de 1976 por el biólogo ruso Jaurès Medvedev, que había emigrado a Inglaterra.
Un día como hoy 29 de Septiembre de 1964 en Argentina, la revista Primera Plana comienza a publicar una nueva tira cómica del humorista y dibujante Quino: Mafalda. Mafalda es el nombre de una tira de prensa argentina desarrollada por el humorista gráfico Quino de 1964 a 1973, protagonizada por la niña homónima, «espejo de la clase media latinoamericana y de la juventud progresista», que se muestra preocupada por la humanidad y la paz mundial, y se rebela contra el mundo legado por sus mayores. Mafalda es muy popular en Latinoamérica en general, así como en algunos países europeos: España, Italia, Grecia y Francia. Ha sido traducida a más de treinta idiomas. Umberto Eco, quien ha escrito la introducción a la primera edición italiana de Mafalda, ha dicho amarla «muchísimo» y considera muy importante leer la tira para entender a la Argentina; sin embargo, las inquietudes que manifiestan ella y sus amigos en la historieta son de índole universal. La historia de Mafalda basada en el relato de SpeakingLatino.com: Desde que un día como hoy 29 de Septiembre de 1964 se publicó la primera tira de Mafalda, la década de los sesenta cuenta con una gran representante. Siendo sólo unos niños, Mafalda y sus amigos supieron cómo hacer reflexionar y reír no sólo a Argentina, sino al mundo, en plena época de cambios y avances. Es en esta década que Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido par sus lectores como Quino, escribe esta obra de crítica social. La obra de Quino es muy peculiar, ya que se vale de las tiras cómicas llegando así a todo el público: ricos, pobres o sin educación superior. Las historietas de Mafalda se publicaron en publicaciones Argentinas desde 1964 a 1973. Mafalda no nace por un simple capricho de criticar nuestra sociedad, fue creada para la campaña publicitaria de los electrodomésticos “Mansfield” que nunca salieron al mercado. Luego la tira aparece en la revista Leoplón que dirigía su amigo, el humorista, Miguel Brascó. Luego llega a la revista Primera Plana donde hizo su debut oficialmente un día como hoy 29 de septiembre de 1964. El verdadero lanzamiento de Mafalda fue en El Mundo, que siendo ésta publicación una diaria le permitía dibujar tiras sobre los problemas actuales valiéndose de los juegos de los niños y problemas en las familias. Mafalda debuta por primera vez sola y no es hasta 1965 que el diario pide a Quino añadir más personajes. Es aquí que aparecen Felipe, Manolito y Susanita. Debido al cierre repentino de El Mundo Mafalda tiene que empacar y se muda a Siete Días Ilustrados. El 25 de junio de 1973 se despide Mafalda formalmente. La obra de Quino con Mafalda continúa esporádicamente usando su personaje en campañas publicitarias para la UNICEF, urgiendo a la vacunación contra la poliomielitis y el Hospital del Niño de Buenos Aires. Nuestra niñita al comenzar las tiras, todavía no va a la escuela, pero demuestra una gran picardía al criticar a su mamá por no haber terminado la Facultad (Universidad) y presenta una gran preocupación por los problemas que aquejan a su Argentina como la fuga de cerebros. Quino magistralmente nos lleva una fuertísima critica del diario vivir, pues al ser Mafalda una niña con ilusiones nuevas se presta para que todos los días quiera hacer algo nuevo. La niña y sus amigos quieren ser presidentes, ser el gobierno, ir a la luna, ser el Llanero Solitario, cambiar el mundo, jugar con muñecas, enamorarse, tener hijos, ser médicos, en fin supo Quino como aprovechar bien la tele de la década de los sesenta.

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