viernes, 15 de julio de 2011

Continúa debate sobre la deuda soberana entre Obama y el Congreso

Tomado de La Voz de América

Durante la conferencia de prensa, el presidente Obama aborda la forma en que las negociaciones se llevan adelante.

Tras cinco días de negociaciones, el presidente Obama dijo que se ha llegado al “momento de decisión”.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en la apertura de una conferencia de prensa este viernes 15 de julio de 2011 en la Casa Blanca, que en este punto de las negociaciones sobre la elevación del techo de endeudamiento y la reducción del déficit, que "la opción menos atractiva es lograr aumentar el límite de la deuda sin abordar el problema del déficit y el gasto".

El mandatario aseguró que su "principal preocupación" es que "nos estamos quedando sin tiempo", aunque valoró el hecho de que "aún tenemos tiempo para lograr un gran acuerdo", pero dijo que para ello es necesario que los legisladores en "Washington hagan su trabajo".

En su declaración inicial, el presidente Obama afirmó que está preparado para avanzar si los legisladores republicanos presentan lo que definió como un “plan serio” y advirtió que de no lograr un acuerdo que incluya aumentar la deuda y reducir el déficit, el problema continuará afectando a Estados Unidos en los próximos años.

En tal sentido, Obama invitó a los legisladores a dejar de lado las diferencias políticas y asumir compromisos, y recordó que ofreció a los republicanos entre 24 y 36 horas para que le presenten un plan de recorte de gastos.

A la vez, el mandatario expresó confianza en que se logre una reestructura de gastos que incluya el presupuesto doméstico, defensa y ayuda social, pero reclamó del Congreso "una propuesta seria" y en tal caso manifestó estar dispuesto a "hacer sacrificios también por mi parte".

Un buen acuerdo

El mandatario también exhortó a buscar una solución en el aumento del límite de la deuda y la reducción del déficit, mucho más que "para impresionar a los mercados, para impresionar a los ciudadanos estadounidenses" y recordó que "no tenemos que convencer a los estadounidenses" sobre estos temas, porque "la gente ya está convencida".

Obama reclamó mantener altas las aspiraciones y dijo que "sino podemos lograr el mejor acuerdo posible, igualmente debemos mantenernos ambiciosos y demostrar que somos serios", porque "si somos serios sobre la solución, podemos resolver este tema por los próximos diez años o más".

Respecto a las diferencias en las negociaciones con la oposición republicana, que ha rechazado la propuesta del oficialismo demócrata para incrementar impuestos además de reducir gastos, el mandatario dijo que en su opinión, "no debemos pedirle a los menos favorecidos de la sociedad que hagan sacrificios, si no estamos dispuestos a pedirle también a los más privilegiados que lo hagan".

En tal sentido Obama afirmó que la propuesta que los republicanos presenten debería incluir "recortes de las extensiones de impuestos y extensión de los beneficios por desempleo", pero que hasta el momento no ha visto "un plan creíble" sobre como recortar $2,4 billones de dólares en gastos gubernamentales, sin aumentar los ingresos.

Cinco días de reuniones

La cita con los medios, la segunda en la última semana, se produjo en el primer día sin reuniones con los líderes del Congreso, tras cinco días consecutivos de encuentros, sin que se lograran acuerdos sobre el aumento del límite de la deuda.

Tras cinco días de negociaciones, el presidente Obama dijo que se ha llegado al “momento de decisión” y que ha dado plazo hasta el sábado 16 de julio de 2011, para evaluar las opciones, con la esperanza de alcanzar algún tipo de acuerdo.

Mientras tanto, los líderes de bancada en el senado, el líder de la mayoría demócrata, el senador por Nevada, Harry Reid, y el líder de la minoría republicana, el senador por Kentucky, Mitch McConnell, continúan trabajando en una propuesta que le permita al presidente aumentar el límite de la deuda sin una autorización del Congreso.

El plan daría al presidente Obama, la autoridad para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos en $2,5 billones de dólares en tres etapas, a la vez que impone billones de dólares en recortes del gastos en el curso de la próxima década.

Continúa el debate

El presidente Obama y los líderes del Congreso continúan debatiendo el aumento del límite de la deuda de Estados Unidos a $14,3 billones de dólares, a la vez que debaten los recortes del gasto. Sin embargo, las conversaciones se han estancado en temas como el aumento de impuesto propuesto por el oficialismo y rechazado por los republicanos.

Si Estados Unidos no aumenta el límite de su deuda para el próximo 2 de agosto de 2011, el país ingresará en situación de cesación de pagos de su deuda y perderá la calificación de deuda que actualmente posee que es de triple A.

La agencia calificadora de riesgo, Standards & Poors, fue la última en colocar a Estados Unidos en la lista de observación de la calificación del crédito, alertando que es “sustancialmente probable” que la calificación podría ser rebajada, debido a las discusiones sobre el déficit y el aumento del límite de endeudamiento. La declaración siguió a la que previamente había hecho la agencia Moody's Investors Service en la misma dirección.

Vladimir Putin se quiere parecer a James Bond

Tomado de El País

Al estilo Bond, el político anuncia un juego de agentes secretos

Mi nombre es Putin, Vladímir Putin

POR PILAR BONET

La imagen de Vladímir Putin, el jefe del gobierno ruso, caracterizado como agente secreto, está siendo utilizada en unos carteles publicitarios. Los carteles muestran a Putin en movimiento, con una pistola en la mano, el corbatín desanudado y la chaqueta abierta en un estilismo que recuerda al actor británico Daniel Craig, el protagonista de Casino Royale, por no decir que han insertado la cara de Putin en el cuerpo de Craig. La imagen va acompañada de dos textos: "Desde el 15 de julio en todos los cines" y "V. V. protege". Las iniciales corresponden al nombre (Vladimir) y el patronímico (Vladímirovich) del primer ministro, y son usadas por los funcionarios allegados al político para designarlo familiarmente. Aparentemente, los carteles pertenecen a la campaña publicitaria de un videojuego en el que los ganadores, además de recibir diferentes premios como un coche y varios modelos de iPad, tendrán también ocasión de escuchar una voz semejante a la de Putin.

La empresa promotora del videojuego, que lleva por nombre Proyecto X, asegura que se trata de "un proyecto estatal secreto, enmascarado como un videojuego ruso". El juego, en el que solo pueden participar ciudadanos rusos mayores de edad, está destinado a seleccionar los agentes "con más talento y perspectivas para la defensa y protección del Proyecto X", señala la página de la web.

No es la primera vez que la imagen de los dirigentes rusos es utilizada. En primavera, un cartel de Putin y el presidente Dmitri Medvédev, vestidos ambos en ropa de tenis, apareció en el centro de Moscú como si fuera la publicidad de unos grandes almacenes. Los dos politicos, con la tez muy pálida y unas piernas desnudas más bien flacas, llevaban raquetas en la mano y unos inmaculados jerseys con la inicial de cada uno bordada. La amanerada representación no podía resultar más chocante sobre el telón de fondo de las duras realidades rusas. Los almacenes que supuestamente se anunciaron negaron tener nada que ver con el cartel, que fue retirado rápidamente por las autoridades municipales. También durante la primavera apareció un cómic en el que Putin se veía como un Superman que lucha contra los zombies con ayuda de un gnomo parecido a Medvédev. Los zombies eran caracterizados como unos individuos con gorros azules, en alusión a los cubos azules, un movimiento ciudadano que lucha contra los privilegios.

miércoles, 13 de julio de 2011

El verano calienta la guerra mercadológica entre Pepsi y Coca Cola

Tomado de DNegocios


La pelea entre las dos bebidas gaseosas más recordadas en el mundo, tienen un nuevo capítulo este verano en Estados Unidos, Pepsi lanzó dos nuevos comerciales con personajes míticos de Coca Cola.

En el primero, un oso polar se vuelve moreno disfrutando de un crucero lejos del Polo Norte, llega a visitar a un familiar, se burla de su blancura y lo invita a tomar una Pepsi, así tira la Coca Cola que tiene en la mano y se sube al barco a disfrutar del verano.

En la otra publicidad, aparece Santa Claus disfrutando de sus vacaciones, éste va a pedir una gaseosa y le ofrecen una Coca Cola, pero Santa pide una Pepsi, diciendo que está de vacaciones y que quiere disfrutar el verano.

El eslogan de esta campaña es “Summer time is Pepsi Time” (el verano es el tiempo de Pepsi) y se mofa de los emblemáticos personajes de Coca Cola.




Obama recibiría poderes extraordinarios para solventar crisis del pago de la deuda

Tomado de Impre.com

Las negociaciones presupuestarias entre el presidente Barack Obama y los legisladores republicanos permanecían atascadas hoy, por lo que el jefe de la minoría en el Senado ofreció al mandatario poderes extraordinarios a fin de aumentar el tope de la deuda soberana sin necesidad de contar con la aprobación del Congreso.

Los legisladores deben volver a la Casa Blanca esta tarde para una tercera ronda de negociaciones con el Presidente. Obama advirtió que los encuentros diarios continuarán hasta que sea logrado un acuerdo.

Una sesión de dos horas ayer no produjo avance alguno, al día siguiente de un acrimonioso debate entre demócratas y republicanos.

El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ofreció un plan alterno que, de hecho, garantizaría el pedido de Obama de ampliar la deuda soberana a no ser que el Congreso logre una mayoría de dos tercios y lo rechace.

McConnell dijo que se vio obligado a presentar el plan porque no veía posible un acuerdo mientras los demócratas insistan en elevar los impuestos.

La propuesta de McConnell fue criticada de inmediato por el ala más conservadora de su partido, el movimiento Tea Party, y seguramente no prosperará en la Cámara de Representantes. Empero, ni la Casa Blanca ni el presidente de la Cámara John Boehner, la rechazaron de plano.

"Creo que todo el mundo concuerda que debemos contar con un plan alterno si no nos ponemos de acuerdo", dijo Boehner ayer por la tarde a la cadena de televisión Fox. "Y francamente, creo que Mitch ha hecho un buen trabajo", agregó.

Conforme a la propuesta de McConnell, Obama podría solicitar —y seguramente obtener— aumentos de hasta $2.5 billones en la capacidad de endeudamiento del gobierno en tres partidas diferentes durante el próximo año, siempre y cuando proponga al mismo tiempo reducir el gasto en una cuantía mayor.

El aumento de la deuda entraría en vigencia a no ser que fuera impugnado por el Congreso bajo normas especiales que requerirían celeridad de acción, e incluso en ese caso Obama podría vetar la medida

Restaurante Versailles corazón del exilio cubano en Miami cumple 40 años

Tomado de BBC Mundo

El restaurante Versailles de Miami (Florida) celebró esta semana su 40 aniversario como centro neurálgico de la comunidad cubana en Estados Unidos.

Pero además de por sus platos tradicionales cubanos, como la "ropa vieja" o el "cortadito", un café muy cargado y con mucha azúcar, este local es conocido por ser espacio de debate político entre los disidentes cubanos residentes en Miami.

Todo esto ha hecho del restaurante de la familia Valls un reclamo turístico que atrae a cientos de visitantes cada año y en el restaurante elegido por algunos presidentes de Estados Unidos para comer cuando visitan Miami.

Vea cómo se celebró su 40 aniversario en este video de Lorena Arroyo de BBC Mundo.




EFE lo reportó así

El popular restaurante Versailles de Miami celebra su aniversario 40 como centro neurálgico del exilio, baluarte de la cocina criolla y visita obligada para políticos que quieren cortejar a la comunidad cubana en Florida, reporta EFE.

Ubicado en la Calle Ocho, eje del barrio de la Pequeña Habana, el Versailles y sus famosos pastelitos de guayaba y café bien cargado forman parte esencial de la historia y la vida cotidiana de los cubanos de Miami.

El establecimiento ha devenido elemento sentimental de los cubanoamericanos de la ciudad, quienes, en su interior de aire exageradamente kitsch y grandes espejos versallescos, intercambian confidencias y chismes y, entre burlas y discusiones, hacen cábalas sobre el fin del castrismo.

Muchos, sin embargo, prefieren formar corrillos en la calle, junto a la ventana por la que las camareras despachan café.

Es sobre todo en tiempo de elecciones cuando los políticos se acercan al local para mostrar su simpatía hacia la comunidad cubana en el exilio, su cultura y la causa de la libertad en la Isla. Así lo hicieron en pasadas campañas electorales Mike Huckabee, Mitt Romney o John McCain.

Presidentes estadounidenses como Ronald Regan, George W. Bush o Bill Clinton han apreciado los sabores de la cocina del Versailles.

"Obama va a tener que venir también. Me han dicho que viene", dice a EFE entre risas Felipe Valls hijo, de la familia propietaria del local, quien cree que es muy probable que el presidente estadounidense visite el restaurante el próximo año.

"El mismo Clinton, demócrata, que no tuvo mucho voto cubano, vino aquí a dar las gracias a los que le habían votado", relata, y recuerda la comida que prepararon para el exmandatario y su comitiva, a base de lechón asado, moros y yuca.

"Revisaron los techos, las cámaras frigoríficas, la cocina... y hasta un tipo probó antes la comida que se preparó para el banquete", comenta Vals, hijo de Felipe Vals, quien a sus 78 años mantiene aún el local bajo su batuta.

Con orgullo, constata que lo que empezó siendo un pequeño establecimiento ha ido "creciendo durante años y expandiéndose hasta convertirse en algo más que un restaurante: en un centro social y cultural para todos los cubanos".

"Los cubanos miran el Versailles como una extensión de Cuba en Estados Unidos", dice Valls, y define categórico que el establecimiento es un "símbolo, un emblema de la cubanía aquí en Miami".

El restaurante "ha atendido durante cuatro décadas a miles de cubanos, desde abuelos a nietos", que se encuentran aquí con "parte de la cultura cubana perdida" cuando salieron de la Isla, apunta.

Para celebrar las cuatro décadas del Versailles, la familia Valls cobrará este martes los mismos precios que ofrecía al comienzo: El bistec de res (palomilla) a 3,25 dólares, el picadillo a la cubana a 1,95, el arroz con pollo a 2,25, y el popular sandwich cubano a 1,45. Un café cubano oscuro y bien cargado, 20 centavos.

Preguntado si la eventual muerte de Fidel Castro afectará el día a día del negocio, Valls dice que la familia tiene un plan de contingencia previsto, aunque no espera una "situación caótica o violenta, sino de celebración". Añade que "muchos medios, como CNN o Univisión, han reservado ya bajo contrato plazas de estacionamiento" para sus unidades móviles.

Obama explica su óptica sobre un acuerdo para reducir el déficit

Tomado de The Wall Street Journal

Por Geral F. Seib

El presidente Barack Obama declaró nuevamente el lunes que le gustaría llegar a un acuerdo de gran alcance para reducir el déficit, y por una buena razón. El mandatario, más que la mayoría de los demócratas, tiene en este momento incentivos convincentes para buscar sellar un importante pacto para combatir el déficit fiscal.

Esa realidad explica muchas cosas sobre lo que ha ocurrido entre bastidores en el actual psicodrama de Washington, en el cual ahora el bastión republicano había tenido hasta ahora la iniciativa.

Las características generales de este drama son bien conocidas: Para ganar los votos en el Congreso y elevar el límite de endeudamiento del gobierno con el fin de que Washington siga pagando sus cuentas, los demócratas y republicanos primero necesitan lograr un acuerdo sobre un plan para reducir el déficit. Mientras el vicepresidente, Joe Biden, y algunos miembros clave del Congreso han estado en las últimas semanas reunidos en una sala negociando un acuerdo para reducir el déficit en cerca de US$2,4 billones durante la próxima década, Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, han estado en otra sala discutiendo sobre un acuerdo de mucho mayor envergadura para reducir el déficit en US$4 billones, a la vez que comienza el proceso para reformar el código impositivo y el programa estatal de asistencia de salud Medicare para personas de edad avanzada.

Ese intento pareció fracasar durante el fin de semana, cuando Boehner decidió que no podía aceptar los incrementos impositivos y en los ingresos fiscales por US$1 billón que los demócratas consideran necesarios para sellar el acuerdo, y que Obama defiende firmemente. Sin embargo, Obama se mostró el lunes como un líder que quiere mantener vivo el acuerdo de gran alcance: "Sigo presionando a los líderes del Congreso para (lograr) el acuerdo más amplio posible", afirmó Obama momentos antes de una nueva ronda de negociaciones con los legisladores.

Y por una buena razón. Aunque en el actual clima de desconfianza que predomina en Washington algunos dudan de que el presidente quiere realmente el acuerdo de gran alcance sobre el déficit que afirma estar buscando, Obama tiene una gran cantidad de incentivos para perseguir ese tipo de acuerdo. El mandatario, quien asumió la presidencia hace 30 meses, no era por instinto un partidario de reducir el déficit, pero ha aprendido de la forma difícil que eso es algo que necesita hacer.

Cabe resaltar que Obama y Boehner han estado buscando un acuerdo de gran alcance sobre el déficit por la razón más importante de todas: Ambos piensan que sería bueno para el país y su economía en el largo plazo. Ambos merecen un reconocimiento por eso.

Una reducción del déficit es políticamente positiva para Obama en este momento, ya que el mandatario busca la reelección en las elecciones del año próximo. Muchos estadounidenses temen que su país se haya salido de control, lo que no es bueno para ningún presidente en funciones. Si el aumento de déficit y de la deuda contribuyen a esa percepción, revertir la tendencia de una manera drástica sería algo bueno.

Eso no es algo tan cierto para los demócratas en el Congreso, quienes están más preocupados por proteger los programas de ayuda social y el gasto interno, que son importantes para las bases del partido. Pero para un presidente ávido por volver a ganar el apoyo de los votantes independientes, la reducción del déficit es un factor positivo neto. Vale la pena destacar que las mayores influencias sobre el presidente, mientras navega este tema, son el secretario del Tesoro, Tim Geithner, y el asesor político de la Casa Blanca, David Plouffe, ambos convencidos, aunque por diferentes razones, de las virtudes de recortar el déficit.

Obama también sabe que cualquier acuerdo para reducir el déficit, grande o pequeño, va a tener repercusiones negativas en la población de la tercera edad, un grupo con el que ya tiene problemas. Incluso un acuerdo de menor alcance sobre el déficit requerirá ciertos recortes en los gastos del Medicare. Los demócratas se opondrán a ello, y Obama tendrá que absorber el golpe.

Por lo tanto, desde el punto de vista de Obama, si de cualquier manera va a ser atacado por un acuerdo sobre el déficit, quizás vale la pena buscar también beneficios reales en el proceso. Citando a Biden, "no tiene sentido morir en una cruz pequeña". Eso explica por qué Obama se ha estado preparado para discutir con Boehner cambios significativos en el funcionamiento del Medicare, incluida la posibilidad de modificar la edad de elegibilidad.

Un acuerdo de gran alcance sobre el déficit también permitiría a Obama decir a los electores demócratas que, incluso si no están contentos con él, al menos puso sus programas más apreciados -el Medicare y el sistema de seguridad social- en una sólida base financiera para las próximas generaciones.

Pero más importante aún puede ser el hecho de que un acuerdo amplio allanará el camino para que Obama se enfoque en otros problemas, sin que los problemas sobre el déficit entorpezcan constantemente sus acciones. Si es elegido para un segundo mandato, puede apostar a que preferirá enfocarse en la energía alternativa, la educación y la inmigración, en lugar de verse acosado a cada momento por el problema del déficit.

Por lo tanto, esos son los factores que están motivando a Obama. Pero, ¿cómo manejaría un fracaso en su intento por alcanzar un acuerdo amplio?

En primer lugar, sus puntos principales casi se escriben por sí solos: Ofrecí tres dólares en recortes de gastos por cada dólar de aumento en los impuestos, y los republicanos rechazaron mi propuesta. Debido a que los líderes republicanos no aceptaron ningún aumento en los impuestos, todos pagarán más por el Medicare y los servicios de seguridad social, y obtendrán menos beneficios en el futuro.

Y, finalmente, Obama tiene a su disposición una táctica cuya efectividad ha sido demostrada por la historia: Puede usar el fracaso, al estilo Harry Truman, en contra de un "Congreso que no hace nada".

México se despide de su peor torneo perdiendo ante Uruguay

Agencias Noticiosas

Argentina será el próximo rival de los charrúas en el “clásico gaucho”

Con la victoria, Uruguay terminó en el segundo puesto del Grupo C con cinco puntos, detrás de Chile, que más temprano venció a Perú por 1-0 y finalizó en el primer lugar con siete unidades.

El combinado inca, con cuatro puntos, clasificó a cuartos de final como uno de los dos mejores terceros, mientras que México se despidió de la Copa América sin unidades, tras perder los tres partidos que disputó.

El partido se desarrolló en el Estadio Ciudad de La Plata ante unos 40.000 espectadores, en su gran mayoría uruguayos.

Uruguay jugará frente a Argentina por los cuartos de final el próximo sábado en Santa Fe (centro), en el choque entre los máximos ganadores de la Copa América, con catorce títulos cada uno.

Los celestes arrancaron el partido a todo ritmo, dispuestos a acorralar a su rival contra su área y marcar la apertura del tanteador cuanto antes.

El 'Tri' sólo pudo aguantar el asedio celeste hasta los 14 minutos, cuando 'Palito' Pereira, en su segundo gol en la Copa América, aprovechó un error del portero Luis Michel que soltó el balón en su área menor y con toque corto abrió la cuenta.

Diego Forlán, que igualó el récord de presencias en la selección, de 79 partidos, establecida por el ex portero Rodolfo Rodríguez entre 1976 y 1986, sigue peleado con el gol y no logra convertir desde hace un año, cuando anotó su último tanto con la “celeste”, frente a Alemania en el duelo por el ter-cer puesto del Mundial de Sudáfrica-2010.

Oscar Tabárez, Uruguay

"Planteamos un partido para tratar de atacarlos. En el segundo tiempo generamos muchas jugadas. Nos faltó definición pero ganamos porque jugamos mejor”.

Luis Fernando Tena, México.

"Era muy difícil poderle ganar a un equipo como Uruguay, además con la imperiosa necesidad de ganar para calificar. Siempre hablamos que veníamos tratando de dar una sorpresa que no pudimos dar".

Diego Forlan, Uruguay.

"Obvio que como delantero quiero marcar goles, pero bueno, a veces entran y otras no, pero fue bueno tener esas opciones. Lo importante es que el equipo está ganando y clasificando".

Luis Michel, México.

No nos salieron las cosas como queríamos, pero dimos todo en el terreno de juego. Hemos aprendido mucho y estamos seguros que vamos a mejorar. México está para ser grande.