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domingo, 5 de julio de 2015

Puerto Rico con su deuda impagable es la Grecia de América

Tomado de El País
La Casa Blanca niega el rescate financiero a la ‘Grecia del Caribe’

Puerto Rico ha declarado “impagable” su deuda de 72.00 millones de dólares

Por Silvia Ayuso

Mientras el mundo mira preocupado hacia Grecia, otro drama muy similar estallaba en el Caribe. La deuda pública de Puerto Rico es “impagable”, reconocía su gobernador, Alejandro García Padilla. La isla de 3,6 millones de habitantes debe 72.000 millones de dólares a sus acreedores. Y no tiene dinero para pagar. Su estatus jurídico le impide acogerse a la ley de quiebras y Washington no parece dispuesto a ceder. La misma Casa Blanca que lleva insistiéndole a Europa que ayude a Grecia ha descartado un rescate financiero para la isla.
Como en Atenas, el endeudamiento de Puerto Rico no paró de crecer durante años para financiar un gasto público muy superior a sus ingresos y tiene el dudoso honor de ostentar la mayor deuda per cápita de todo Estados Unidos. Una elevada evasión fiscal, problemas de corrupción y falta de transparencia son otros de los problemas que comparten Grecia y Puerto Rico.
Al igual que los europeos, Puerto Rico tiene una moneda, el dólar, pero sin capacidad para aplicar una política monetaria propia. Su estatus jurídico de estado asociado a Estados Unidos, tampoco le permite declararse en bancarrota, una opción a la que se han acogido ciudades como Detroit recientemente.
En palabras que podría haber tomado prestadas del primer ministro Alexis Tsipras, García Padilla advertía de una “espiral mortal” si la isla no logra estimular el crecimiento. “El tamaño de esa deuda nos impide salir del ciclo de recesión y contracción. No se trata de política, se trata de matemáticas”, sostuvo el gobernador puertorriqueño que pide una reestructuración de la deuda.
Si las consecuencias de una quiebra griega se podrían llegar a sentir en toda Europa, las de una suspensión de pagos puertorriqueña podrían afectar a todo EE UU, porque la gran mayoría de sus bonos se negocian en el mercado estadounidense de deuda municipal.
Pero los paralelismos acaban ahí. Para empezar porque mientras Grecia tiene claro a quiénes debe dinero, en el caso de Puerto rico la deuda se distribuye entre una miríada de bonistas —desde individuos a aseguradoras, cooperativas, bancos, instituciones eclesiásticas o planes de pensiones— que hacen más difícil la negociación, advierten los expertos.
Pese a ello, García Padilla acaba de crear un “grupo de trabajo para la recuperación económica de Puerto Rico” cuya misión es intentar lograr, explicó, “una moratoria negociada con los bonistas para posponer, por un número de años, los pagos de la deuda, de forma tal que ese dinero se invierta en Puerto Rico”.
A pesar de las dificultades, la isla pagó el 1 de julio los casi 1.900 millones de dólares que le tocaba ante el vencimiento de algunos bonos, consciente de las implicaciones que tiene un impago de deuda.
Un informe elaborado por antiguos expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial trazó esta semana un duro panorama para una isla que, afirman, no podrá eludir “tiempos difíciles”.
“Problemas estructurales, shocks económicos y finanzas públicas débiles han llevado a una década de estancamiento, emigración y deuda. Los mercados financieros solían hacer la vista gorda ante estas realidades, pero desde entonces han cortado a la isla el acceso normal a mercados. Una crisis se cierne” sobre Puerto Rico, advirtieron.
El informe traza una hoja de ruta que pasa por reformas estructurales para recuperar la competitividad, una reforma fiscal y acciones para recuperar la “credibilidad institucional”. García Padilla admitió la necesidad de hacer ajustes —aunque rechazó algunas de las propuestas de los expertos, como pedir que se exima a la isla de pagar el salario mínimo federal— y llamó a todos los sectores a “asumir nuestra responsabilidad” y aceptar “sacrificios compartidos”.
Quien por ahora parece hacer oídos sordos a su petición de ayuda es Washington. La misma Casa Blanca que lleva insistiéndole a Europa que ayude a Grecia ha descartado un rescate para la isla. Esta semana, las llamadas entre Washington y las capitales europeas se han sucedido sin parar, urgiendo un acuerdo que permita a Grecia seguir en el euro y preservar la estabilidad de los Balcanes.
Las miradas se dirigen ahora al Congreso, con capacidad de modificar la Ley de Quiebras para que Puerto Rico se pueda acoger a ella. Esto le permitiría a las empresas públicas de la isla reestructurar su deuda en los tribunales de bancarrota como hizo en su momento Detroit. En el caso de Puerto Rico, esa deuda asciende a 25.000 millones de dólares, es decir, un nada desdeñable tercio del total. Pero una propuesta en este sentido sigue sin avanzar en la Cámara de Representantes.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Cámara de Representantes aprueba subir límite de la deuda

Tomado de La Voz de América

Congresistas aprueban subir techo de la deuda

Los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron aumentar el límite de la deuda sin ninguna condición. Ahora el documento está en manos del Senado.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de incrementar el límite de la deuda del país sin condiciones.

El plan fue presentado a los legisladores republicanos que controlan la cámara. Los republicanos querían extender la autoridad para adquirir deuda por un año entero, pero rechazando una reducción en los beneficios por el costo de vida de los militares retirados.

Al final, retiraron las condiciones y aceptaron dar curso a una versión "limpia" que finalmente fue aprobada en la Cámara 221 con votos a favor (28 republicanos y 193 demócratas) y 201 en contra.

La idea original, presentada este lunes pasado en la Cámara, era la de extender los recortes actuales al Medicare, el programa de seguro de salud para los adultos mayores, para poder compensar la reversión de los recortes en las pensiones militares.

Los demócratas se opusieron a que el incremento del límite de la deuda fuese amarrado a cualquier otra medida compensatoria y eso hizo retroceder a los republicanos.

El secretario del Tesoro, Jacob Lew, había dicho que si no se extendía la autoridad para tomar préstamos antes del 27 de febrero, se acababa el dinero disponible para pagar las deudas y Estados Unidos tenía que dejar de cumplir con sus obligaciones.

Se espera que el Senado también apruebe la propuesta y sea enviada a la oficina del presidente Obama para que con su firma la convierta en ley.
 

jueves, 17 de octubre de 2013

Republicanos derrotados por opinión pública ceden y llegan a acuerdo para reabrir gobierno

Tomado de The Wall Street Journal
Miembros de la Cámara de Representantes salen del Congreso tras la votación.

El Congreso de EE.UU. llega a un acuerdo sobre el presupuesto y la deuda y evita una cesación de pagos

Por Janet Hook y Kristina Peterson

El Congreso de Estados Unidos evitó el miércoles por la noche una cesación de pagos que podría haber trastocado su economía. Los legisladores aprobaron una ley que rompió con un estancamiento político que sacudió los mercados financieros, dividió al Partido Republicano y puso en evidencia las disfunciones de Washington.
La Cámara de Representantes votó 285 a 144 para reabrir el gobierno hasta el 15 de enero, suspender el límite de deuda hasta el 7 de febrero y sentar las bases para iniciar negociaciones sobre temas presupuestarios más amplios. El Senado ya había aprobado el proyecto con una votación de 81 a 18.
El acuerdo forjado por los dos líderes del Senado ofrece apenas un alivio temporal a los enfrentamientos políticos que se han convertido en el pan de cada día del dividido gobierno estadounidense. Aun así, la noticia de que el proyecto de ley avanzaba camino a su ratificación fue suficiente para impulsar el Promedio Industrial Dow Jones 205,82 puntos, o 1,4%, a 15.373,83, colocándolo 1,6% por encima de su nivel del 30 de septiembre, el último día en el que el gobierno estuvo abierto por completo.

El acuerdo marca una victoria para los demócratas y el presidente Barack Obama, quienes bloquearon los esfuerzos de los republicanos por reducir o eliminar la financiación de la ley de salud promulgada en 2010. Los republicanos exigían recortes a la ley como condición para aprobar la financiación de las agencias federales, lo que desató una batalla con los demócratas y condujo al cierre parcial del gobierno desde el 1 de octubre.

"Estas han sido dos semanas muy malas para la marca republicana", dijo el senador de ese partido Lindsey Graham, quien buscará la reelección en 2014. "Para el partido, este es un momento de autoevaluación. O vamos a analizar cómo llegamos a este punto y corregir o, de lo contrario, si seguimos por este camino, vamos a perjudicar al Partido Republicano a largo plazo".

Obama firmó el proyecto para convertirlo en ley, poniendo fin a un cierre parcial del gobierno que obligó a enviar a sus hogares a más de 800.000 trabajadores federales y redujo servicios estatales a lo largo del país. La ley restablece la autoridad del Departamento del Tesoro para tomar dinero prestado, justo antes que agotara sus medidas de emergencia para emitir nueva deuda.
Obama dijo que la legislación levantará la "nube de incertidumbre" que la crisis fiscal creó. "Ahora tenemos la oportunidad de concentrarnos en un presupuesto sensato", dijo, agregando que desea enfocarse en la reforma inmigratoria y otros temas que podrían ser abordados este año. 

jueves, 10 de octubre de 2013

Reunión de Obama con Republicanos sin resultados esperanzadores aún

Agencias Noticiosas
John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, llega al Capitolio el miércoles 9 de octubre de 2013.

EEUU: SIN SOLUCIÓN AÚN SOBRE DEUDA Y PRESUPUESTO

 

WASHINGTON -- Con la economía de Estados Unidos en juego, el presidente Barack Obama y los legisladores republicanos forcejearon el jueves infructuosamente para hallar puntos comunes que puedan evitar el incumplimiento del pago de deuda y posiblemente poner fin al cierre parcial del gobierno que se extiende ya por 10 días.

"Esperamos sostener más conversaciones esta noche", dijo enigmáticamente el líder de la mayoría republicana Eric Cantor, después que él y el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner y una delegación republicana sostuvieron una reunión por más o menos una hora con Obama en la Casa Blanca.

La Casa Blanca emitió un comunicado en el que describió la sesión como buena, pero añadió que "no se tomaron determinaciones específicas".

Aun así, parecía que el fin del juego estaba cerca en una crisis que ha atormentado al dividido gobierno por semanas, sacudido los mercados en diversas partes del mundo y ha dejado a 350.000 empleados federales sin trabajo. Ambas partes expresaron esperanzas de que haya pronto una resolución.

Los altibajos del día coincidieron con una dura advertencia del secretario del Tesoro, Jack Lew, quien dijo a los legisladores que la posibilidad de un impago ya ha provocado un alza en las tasas de interés, y que algo peor se avecina.

Ante la Comisión de Finanzas del Senado, Lew dijo que el Tesoro debe pagar a los beneficiarios de Seguridad Social y a veteranos, así como a tropas en activo, durante la segunda mitad de este mes. Dijo que de no elevarse el techo de deuda de 16,7 billones de dólares para el 17 de octubre "podría ponerse en riesgo el pago oportuno de todo esto".

El líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry Reid presentó una propuesta para simplemente elevar el techo de deuda y disipar la amenaza de una mora de pagos de deuda, una medida que los republicanos muy probablemente bloquearán a menos que acepte cambiarla.

Del otro lado del Capitolio, Boehner dejó abierta la posibilidad de lanzar un medida rival en la Cámara de Representantes el viernes.

Tal como la expuso a sus copartidarios en una sesión matutina a puerta cerrada, la medida dejaría activo el cierre parcial del gobierno a la vez que eleva el techo de deuda y prepara negociaciones entre los republicanos y el presidente sobre recortes al gasto gubernamental y otros asuntos.

En la Casa Blanca, el vocero Jay Carney dijo a reporteros que Obama "probablemente firmaría" una extensión a corto plazo en el techo de deuda, y no descartó que lo haga aun si deja intacto el cierre parcial.

Reid no fue tan abierto. "Eso no sucederá", exclamó bruscamente.
Esperanzada por cualquier insinuación de progreso, Wall Street optó por acentuar lo positivo. Tras semanas de bajas, el índice industrial Dow Jones se disparó 323 puntos, con la esperanza de que el gobierno dividido llegue a un posible acuerdo que pueda evitar una cesación de pagos. La cortante declaración de Reid tuvo lugar en la Casa Blanca tras el cierre de los mercados.

Los republicanos del Senado avanzaron con determinación sobre su propia alternativa que podría resolver ambas crisis a la vez, el límite de la deuda y el cierre del gobierno. Funcionarios indicaron que se requeriría que Obama acceda a algunos cambios modestos a la ley del seguro médico que representa su principal logro a nivel nacional.

Obama ha reiterado que los republicanos deben reabrir el gobierno e impedir que se concrete la amenaza, inédita en la historia de Estados Unidos, de que el gobierno incumpla sus obligaciones financieras antes de negociar el presupuesto y otras condiciones que los republicanos han tratado de imponer.

Los periodistas de Associated Press Andrew Taylor, Alan Fram, Stephen Ohlemacher, David Espo, Donna Cassata y Martin Crutsinger contribuyeron a este despacho.

martes, 8 de octubre de 2013

Tea Party obliga a Boehner a condicionar aumento del techo de deuda a recortes presupuestarios

Tomado de The Wall Street Journal

 

John Boehner, durante una sesión en la Cámara de Representantes

No se elevará el límite de deuda de EE.UU. sin solucionar el gasto público, dice John Boehner

Por Alan Zibel y Peter Nicholas
  
WASHINGTON- El líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, ha anunciado que no aprobará una ley que eleve el techo de deuda sin antes haber solucionado los problemas sobre el gasto a largo plazo y el presupuesto, prolongando el punto muerto con la Casa Blanca semanas antes de que se alcancen los límites de crédito del país.
En una entrevista en la televisión estadounidense, Boehner acusó al presidente Barack Obama de negarse a hablar con los republicanos y señaló que la Cámara de Representantes no puede aprobar un "nuevo" plan de gasto del Gobierno que no solucione los subyacentes problemas fiscales del país.
"No quiero que Estados Unidos se declare en suspensión de pagos de su deuda. Pero no voy a elevar el techo de deuda sin haber mantenido una conversación seria sobre cómo solucionar los problemas que están haciendo crecer la deuda. Sería irresponsable por mi parte", dijo Boehner.
Representantes de la Casa Blanca acusaron rápidamente a Boehner de adoptar una línea dura que acerca al país a la suspensión de pagos.
Los comentarios de Boehner se producen en el sexto día de cierre parcial del Gobierno estadounidense, sin indicios de que se vaya a resolver pronto. El sábado, la Cámara aprobó por 407-0 el pago retroactivo de salarios a los funcionarios afectados por el cierre parcial una vez que haya concluido. De todos modos, ningún partido parece dispuesto a abandonar su postura para poder resolver la paralización.
El secretario del Tesoro, Jacob Lew, también acusó desde la televisión "a algunas partes extremistas del Congreso" de la situación y anunció que el Gobierno no tendrá prácticamente ninguna capacidad para operar después de que se haya alcanzado el límite crediticio federal este mes.
Lew rechazó un intento por parte de los republicanos de que se aprueben leyes de gasto de forma fragmentada que permitirían reanudar la actividad en parte de la administración.
"Es irónico que los mismos miembros que optaron por cerrar el Gobierno estén ahora identificando, partida por partida, las cosas importantes que hace el Gobierno", dijo Lew. "Lo único que necesitan hacer es abrir el Gobierno".
Los republicanos han intentado retrasar o recortar la financiación para la ley sanitaria de Obama como condición para reabrir la Administración, una idea que Obama ha rechazado.
Lew no dio su brazo a torcer respecto a la importancia de elevar el límite de deuda de US$16,7 billones. Desde mayo, el Tesoro ha llevado a cabo una serie de medidas de emergencia para mantenerse por debajo del techo de deuda, que se alcanzará el próximo 17 de octubre.
"A la economía americana le iría bien cierta estabilidad y cierta certeza", señaló Lew. "Esta política de riesgos calculados una y otra vez es mala para la economía".
El secretario del Tesoro también anunció que el presidente no negociará y no permitirá que el Congreso utilice la amenaza de la suspensión de pagos para forzar otros cambios. Si el Congreso no lo evita, el Tesoro no podrá emitir nueva deuda y dispondrá sólo de US$30.000 millones en efectivo.
Una vez que el Gobierno haya alcanzado el límite de deuda, "el Congreso estará jugando con fuego", afirmó Lew. "Nunca hemos llegado al punto en que el Gobierno de Estados Unidos ha operado sin la capacidad de pedir prestado. Es muy peligroso. Es una temeridad, porque la realidad es que no hay buenas opciones si nos quedamos sin capacidad de financiación y sin efectivo".
Boehner anunció que los republicanos quieren mantener "una conversación sobre cómo reabrimos la Administración y cómo empezamos a pagar nuestras facturas... Se empieza con una sencilla conversación". 

viernes, 4 de octubre de 2013

CAOS TOTAL EN UN WASHINGTON SEMIPARALIZADO: ENFRENTAMIENTOS VERBALES AL INTERIOR DEL CONGRESO Y TIROS EN LA CALLE

Agencias Noticiosas
PRESUPUESTO EN EL AIRE TRAS TERCER DÍA DE CIERRE
WASHINGTON (AP) -- Tres días después del inicio del cierre parcial del gobierno, el presidente Barack Obama culpó al presidente de la Cámara, John Boehner, por mantener cerradas los organismos federales, mientras la enconada disputa presupuestaria se acercó a una confrontación aún más crítica sobre la deuda del país.

Obama canceló el jueves una gira por Asia a fin de quedarse en la capital mientras el Tesoro advertía del grave riesgo económico que acecha al país si el Congreso no eleva el límite de la deuda.

En respuesta a Obama, Boehner se quejó de que el presidente sigue adelante con la implementación de la nueva ley de salud. Y mientras el gobierno sólo opera a medias, el mercado de valores se desplomó a su nivel más bajo en caso un mes.

No cabe duda que el cierre tiene consecuencias. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte no envió investigadores a Tennessee para atender el mortal accidente de un autobús donde viajaba un grupo de fieles religiosos, con un saldo de 8 muertos y 14 heridos. 

El Departamento del Trabajo informó que no publicará el viernes el reporte de empleo de septiembre debido al cierre de labores.

El jueves por la noche, la Casa Blanca anunció que el presidente no realizará un breve viaje planeado a Indonesia y Brunei la próxima semana debido al cierre. El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo que el secretario de Estado John Kerry viajaría en representación de Obama.

Previamente, afuera del Capitolio, se escucharon disparos a media tarde, lo que paralizó un Congreso que de antemano estaba tenso, en una ciudad que se recupera de una balacera del 16 de septiembre registrada en el Astillero Naval.

Autoridades y testigos dijeron que una mujer trató de arremeter con su auto una barricada de la Casa Blanca, luego fue perseguida por la policía y terminó muerta a tiros por la policía frente a la sede del Congreso a más de una milla de distancia.


A pesar de la caldeada retórica política, han surgido algunas señales de una posible solución al cierre. Pero la situación se mantiene fluida.

Dos representantes republicanos dijeron que Boehner les expresó que podría permitir una votación sobre la reanudación de todas las operaciones federales, pero sólo si los legisladores republicanos le aseguraban que no atacaban por no afectar la ley de servicios médicos. Hasta el momento, los republicanos no se han mostrado dispuestos a ese compromiso. Los dos legisladores hablaron a condición de no ser identificados porque las conversaciones fueron privadas.

El cierre y la proximidad del tema del límite de la deuda estaban fusionándose en una sola confrontación, lo que hace aumentar el peligro para el presidente, el Congreso y la economía misma.

Obama y el Departamento del Tesoro dijeron que no aumentar el límite del endeudamiento, que se espera que toque su techo de 16,7 billones de dólares a mediados de octubre, pudiera precipitar una desaceleración económica peor que la Gran Recesión. Una mora en los pagos de la deuda pudiera congelar los mercados de crédito del país, provocar una fuerte baja en el valor del dólar y un aumento considerable de las tasas de interés en Estados Unidos, según el Departamento del Tesoro.

Por su parte, Obama reiteró firmemente su oposición a una negociación.

"No se puede exigir eso a cambio de mantener el gobierno funcionando", dijo.

El enfrentamiento en Washington por el cierre gubernamental se tornó más personal el jueves.

En un discurso en una empresa de construcción en un suburbio de Washington, Obama presentó a Boehner como cautivo de una pequeña banda de republicanos derechistas que reclaman concesiones a cambio de aprobar una ley de gastos a corto plazo para permitir que el gobierno reanude plenamente sus operaciones.

"Lo único que impide el regreso de la gente al trabajo, la reanudación de la investigación básica o la concesión de préstamos a agricultores y pequeños empresarios, lo único que impide que todo eso suceda ya, hoy, en los próximos cinco minutos, es que el presidente (de la cámara baja) John Boehner se niega a someter el proyecto a una votación por sí o por no porque no quiere enfurecer a los extremistas en su partido", afirmó Obama.


Los redactores de la AP en Charles Babington, Alan Fram, Nedra Pickler, Connie Cass, Andrew Taylor y Julie Pace contribuyeron a este despacho.