jueves, 24 de enero de 2013

Ex Director Gerente del FMI acusado de proxeneta se carea con prostituta


Tomado de El País
Dominique Strauss Khan (DSK)
Los jueces someten a DSK a un careo con una prostituta
Por Miguel Mora
Los magistrados sospechan que el exdirector del FMI participó con ella en al menos tres orgías

Los magistrados que investigan el caso Carlton de Lille han sometido hoy a Dominique Strauss-Kahn (DSK) a un careo con una prostituta que según el auto judicial participó al menos en tres orgías con el exdirector del Fondo Monetario Internacional. La joven mujer, apodada Jade, viajó a Lille, París y también a Washington cuando DSK era director del FMI, y se hizo fotos con él en su despacho.
Según indicaron fuentes judiciales a la agencia France Presse, el expolítico socialista, de 65 años, acusado de “proxenetismo agravado en banda organizada”, ha declarado ante los jueces de Lille durante cuatro horas, y al final de su deposición se ha confrontado cara a cara con Jade. El abogado de DSK ha afirmado que “el careo ha sido respetuoso” y ha añadido que estaba “muy contento” de cómo se había desarrollado.
Los magistrados, según adelantó el miércoles Le Figaro, sospechan que Strauss-Kahn fue no solo el principal protagonista sino también el instigador de la red de prostitución, y le acusan de haber participado de forma “efectiva y determinante” en la organización de la red sexual.
DSK fue imputado por los jueces en marzo de 2012, y la decisión fue ratificada en noviembre por la cámara consultiva del Tribunal de Apelación de Douai, que denegó el recurso de sus defensores. El economista siempre ha negado saber que las mujeres que participaban en las orgías eran prostitutas, pero el auto judicial que validó su imputación afirma que Strauss-Kahn “inició y favoreció con pleno conocimiento la puesta en marcha de un sistema fundado en la complacencia de su entorno más próximo con el objetivo de satisfacer sus necesidades sexuales”.
En el caso Carlton, llamado así por que en ese hotel de Lille se celebraban algunas fiestas con meretrices y porque algunos empleados del Carlton colaboraban con la red, hay en total ocho personas imputadas. El último en serlo es el presunto cabecilla que se encargaba de reclutar a las prostitutas en Bélgica, Dominique Alderweireld, conocido como Dodo La Salmuera, que declaró el miércoles ante los jueces. Los otros seis son empresarios, profesionales y policías amigos de DSK.


El Salvador: Aprueban ley del voto en el exterior


Tomado de Diario El Mundo


Aprueban ley que permite voto desde el exterior

Con 82 votos, la Asamblea avaló hoy el voto de salvadoreños residentes en el exterior

En la sesión plenaria de este jueves los diputados aprobaron la Ley especial para el voto desde el exterior, aplicable a partir de las elecciones presidenciales de 2014.

Diputados de todas las fracciones legislativas acordaron aprobar la propuesta, que permitirá que unas 160 mil personas, sobre todo de Estados Unidos y Canadá,  puedan elegir en la elección del presidente de la República.

Los legisladores avalaron la modalidad de voto por correspondencia, que contempla el envío por correo diplomático de dos papeletas, dos instructivos y cuatro sobres para que compatriotas puedan votar.

Para aplicar este beneficio, se establece como requisito estar inscrito en el registro electoral. La logística actual favorece a los salvadoreños que viven en Estados Unidos y Canadá, ya que ahí se ha comenzado el plan de entrega del Documento Único de Identidad (DUI) desde los consulados.

Diputados admiten que aprobación de la ley no garantiza el voto en el exterior

Tomado de Diario El Mundo
Sala estudia omisión en voto en el exterior
La ausencia de una ley del voto en el exterior es estudiada por la Corte, pero no hay garantía financiera del mismo.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia admitió una demanda de inconstitucionalidad por omisión en la aplicación del voto en el exterior.
La demanda fue presentada por Ramón Villalta, José Sanabria, René Landaverde y Eduardo Escobar. Ellos argumentan que la residencia en el extranjero no debería ser un aspecto determinante para diferenciar a los salvadoreños en el exterior e impedirles votar.
Sostienen que con el hecho de haber cumplido 18 años cualquier salvadoreño se encuentra habilitado para votar.
Exponen que existe la obligación de regular la forma, tiempo y demás condiciones del ejercicio del sufragio de todos los salvadoreños.
De acuerdo a los demandantes, la omisión de la Asamblea violaría el derecho a la igualdad, derecho al voto y la obligación de que la ley regula la forma, tiempo y condiciones de las votaciones.
La admisión fue firmada por los cinco magistrados de la Sala, incluso Salomón Padilla, presidente de la Corte.
Sin dinero
Ayer, diputados reconocieron que la aprobación de la Ley del voto en el exterior no implica que el proyecto tenga financiamiento seguro.
Inicialmente, el gobierno calculó en $21 millones el costo del proyecto. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha solicitado preliminarmente $6 millones.
Francisco Merino, del PCN, consideró que es una “acción demagógica” porque no hay fondos para cumplir esa ley. “No hay garantía financiera (del voto en el exterior)”, reconoció el diputado.
Merino rechazó que la Presidencia busque los fondos del subsidio al transporte con un recorte de imprevistos, ya que esto no es inmediato. Por ello, justificó la reorientación de los fondos obtenidos a través de la emisión de bonos por $400 millones. En octubre pasado, la Asamblea aprobó una emisión de $800 millones de bonos originalmente para pagar a los inversionistas que reclamaran por otros bonos.
ARENA pide corte a imprevistos
para pagar subsidios. El diputado Carlos Reyes, de ARENA, pidió ayer públicamente que la Presidencia de la República haga recortes en los fondos imprevistos y una partida para el cumplimiento del Plan Quinquenal en el presupuesto de 2013. El gobierno ha solicitado la reorientación de $85 millones para pagar $19 millones en subsidio de transporte, $26 millones en subsidio de gas y $40 millones para las elecciones presidenciales del 2014; sin embargo, esta solicitud solo tiene el apoyo del FMLN, GANA, PCN y PDC. La reorientación solo puede ser aprobada con 56 votos.

miércoles, 23 de enero de 2013

Una desafiante Hillary Clinton asume responsabilidad frente al senado por respuesta en Bengasi


Agencias Noticiosas

Clinton defiende su respuesta a ataque en Bengasi

"Asumo la responsabilidad (...) Nadie está más comprometido a hacer bien esto. Estoy determinada a dejar al Departamento de Estado y a nuestro país más seguros y fuertes", dijo durante su comparecencia en el Senado.

Washington. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, defendió airadamente el miércoles su gestión del ataque del 11 de septiembre del 2012 contra la delegación estadunidense en Bengasi y negó cualquier intento por engañar a la población.
El atentado perpetrado por militantes armados, que provocó la muerte del embajador estadunidense Christopher Stevens y otros tres compatriotas, amenaza con mancillar el legado de Clinton al frente del Departamento de Estado y socavar cualquier aspiración presidencial que aún pudiera tener para el 2016.
En una intervención, en ocasiones emotiva y en otras llena de energía, Clinton se conmovió al hablar de cómo consoló a los familiares de las víctimas y se enojó cuando un senador republicano acusó a la administración Obama de engañar al país con que el incidente había surgido de una protesta local.
"Con todo respeto, el hecho es que murieron cuatro estadunidenses", respondió Clinton al testificar ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en una comparecencia demorada más de un mes debido a problemas de salud de la funcionaria.
"Haya sido por una protesta o porque unos hombres salieron a dar un paseo una noche y decidieron matar a unos estadunidenses, ¿qué diferencia hay en ese punto?", dijo Clinton, enfatizando su discurso con el movimiento de sus manos.
La funcionaria incluyó el incidente en una larga historia de violencia de ese tipo y también como resultado de la inestabilidad regional desde el inicio de las revueltas populares de la llamada "Primavera Árabe" en el 2011.
Se espera que Clinton deje su cargo en los próximos días, una vez que el designado como su sucesor, el senador John Kerry, sea confirmado por el Senado estadounidense.
Los republicanos fueron duros en sus críticas a Clinton, y a la administración del presidente Barack Obama en general. Uno de ellos dijo que tanto el ataque en Bengasi como la respuesta estadunidense mostraron una "desgraciada falta de preparación" para los acontecimientos que están teniendo lugar en la región.
Otro representante republicano dijo que Clinton debió haber sido despedida.
El 11 de septiembre del año pasado, militantes armados irrumpieron en la instalación diplomática estadunidense en Bengasi, en Libia, y perpetraron el ataque.
Una investigación oficial de Estados Unidos concluyó que el Departamento de Estado carecía completamente de preparación para lidiar con el ataque, mencionando deficiencias de "liderazgo y control", mala coordinación y líneas de autoridad poco claras en Washington.
Cuatro funcionarios estadunidenses de bajo nivel fueron cesados en sus cargos luego de que se difundiera la pesquisa, que no halló que Clinton puntualmente hubiera fallado en sus funciones.
Otro informe de un comité del Senado indicó que el Departamento de Estado cometió un "error grave" al mantener la misión en Bengasi abierta pese a la inadecuada seguridad y las crecientes amenazas en las semanas previas al ataque.
Originalmente estaba previsto que Clinton testifique el 20 de diciembre, pero la presentación se canceló luego de que la funcionaria sufriera una conmoción tras desmayarse debido a un cuadro de deshidratación. Los médicos luego hallaron que tenía un coágulo en la cabeza y la hospitalizaron por varios días.
Ante la ferocidad de la defensa de Clinton, varios senadores dijeron que la mujer parecía estar totalmente recuperada.
"Más combativa que nunca" 
"Es maravilloso verla en buen estado de salud y más combativa que nunca", le dijo el senador republicano por Arizona John McCain a Clinton, quien respondió riéndose. Luego, McCain continuó diciendo que rechazaba categóricamente una de sus respuestas y que hallaba insatisfactorias las demás.
Además de ensombrecer el legado de Clinton en el Departamento de Estado, la controversia sobre el atentado en Bengasi también le costó a Susan Rice, embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, la posibilidad de sucederla como secretaria de Estado.
Los republicanos en el Congreso criticaron duramente a Rice por sus comentarios días después del ataque, en que afirmó que el hecho parecía haber tenido lugar como una manifestación espontánea en vez de un asalto planificado.
Rice posteriormente retiró su nombre entre los aspirantes al más alto cargo diplomático de Estados Unidos.
La voz de Clinton se quebró cuando relató cómo consoló a los familiares de las víctimas del ataque, el primero desde 1988 en el que murió un embajador de Estados Unidos.
"Para mí, esto no es sólo una cuestión política, es personal", declaró Clinton en la que probablemente será su última comparecencia antes de dejar el cargo. "Abracé a las madres y padres, las hermanas y hermanos, los hijos e hijas y las mujeres que se han quedado solas para criar a sus hijos", agregó, con la voz quebrada, al contar la llegada de los ataúdes en una ceremonia celebrada en una base militar.
"Asumo la responsabilidad", declaró Clinton, replicando comentarios que formuló por primera vez en una entrevista por televisión el 15 de octubre y remarcando que aceptó todas las recomendaciones de un comité independiente que finalmente responsabilizó a funcionarios de menor nivel.
"Nadie está más comprometido a hacer bien esto. Estoy determinada a dejar al Departamento de Estado y a nuestro país más seguros y fuertes", agregó la funcionaria, que testificará luego ante un comité de la Cámara de Representantes.

La guerra de guerrilla y algunos de sus mitos


Tomado de The Wall Street Journal
 Che Guevara

 Los mitos de la guerrilla

Por Max Boot

Para un estudiante de la historia militar, el aspecto más asombroso de la actual coyuntura internacional es la ausencia de un conflicto donde se enfrenten dos fuerzas armadas uniformadas. El último fue una breve escaramuza entre Rusia y Georgia en 2008. En la actualidad, el fantasma de la guerra convencional, que ha dominado la imaginación de Occidente desde los días de los hoplitas griegos casi ha desaparecido.
El mundo, sin embargo, dista de haber alcanzado la paz. Argelia combate a quienes secuestraron a un grupo de personas en una planta gasífera. Francia lucha contra islamistas extremistas en Malí. Israel enfrenta a Hamas. Estados Unidos y sus aliados combaten a los talibanes en Afganistán, mientras que en Siria, el presidente Bashar Al-Assad pelea contra los rebeldes que tratan de derrocarlo. Colombia sigue confrontando, y negociando, con las Farc, al paso que México lucha contra las bandas de narcotraficantes. Eso sin olvidar a los países africanos que pelean contra el Ejército de Resistencia del Señor.
Son guerras sin frentes de batalla, sin fechas de inicio ni fin claramente definidas. Son conflictos enredados y sangrientos en los que los atacantes, a menudo sin uniformes, realizan emboscadas y atacan a la población civil. Se trata, en suma, de guerras de guerrillas y son mortales. Más de 60.000 personas han muerto desde 2011 solamente en Siria, según la Organización de Naciones Unidas. Casi 50.000 han perecido en la guerra contra las drogas en México desde 2006. Las guerras civiles africanas han cobrado cientos de miles de vidas. Los últimos 10 años han sido testigo de atentados terroristas sin precedentes, desde los ataques del 11 de septiembre hasta los bombardeos suicidas en Irak. Para entender la realidad actual, hay que entender a las guerrillas y las organizaciones terroristas que son sus parientes cercanos.
Fidel Castro da instrucciones de tiro en Sierra Maestra, Cuba.

Por desgracia, nuestra ignorancia sobre la guerra de guerrillas es profunda, pese a que nos vemos enredados cada vez más en esta clase de conflictos. Contrario a lo que muchos creen, ni el Che Guevara, ni Mao Zedong inventaron la guerra de guerrillas y el terrorismo es mucho más antiguo que los Juegos Olímpicos de Berlín en 1972. La insurgencia tampoco es, como algunos han sugerido, un tipo de guerra "oriental", algo que a los occidentales les cuesta entender.
Un examen del extenso historial de la guerra de guerrillas no sólo desempolva numerosos personajes interesantes y medio olvidados, sino que echa por tierra muchos mitos y nos permite abordar el tema de seguridad más apremiante de nuestra época. A continuación, las lecciones que debemos aprender, pero no hemos aprendido, de la historia de la guerra de guerrillas.
1. La guerra de guerrillas no es nueva. La guerra tribal, en la que una fuerza guerrillera se enfrentaba a otra, es tan antigua como la humanidad. Una nueva modalidad de la guerra de guerrillas, en la que un grupo subversivo luchaba contra un ejército convencional es solamente un poco más reciente: se originó en la Mesopotamia hace 5.000 años. Denominar a la guerra de guerrillas "irregular" o "no convencional" es entender el concepto al revés: es la norma del conflicto armado.
Muchas de las actuales fronteras y formas de gobierno en el mundo fueron determinadas por batallas entre ejércitos y grupos insurgentes. El Reino Unido, por ejemplo, fue "unido" cuando los ingleses derrotaron a movimientos guerrilleros escoceses e irlandeses centenarios. El repliegue del imperio británico fue en parte el resultado de una resistencia armada exitosa de grupos insurgentes, desde el Ejército Republicano Irlandés en los años 20 hasta los sionistas en los años 40. Incluso antes, la guerra librada por los colonos estadounidenses, algunos de los cuales peleaban como guerrilleros, formaron EE.UU., que alcanzó sus actuales fronteras al librar una guerra implacable contra los insurgentes indígenas del país.
Cuesta pensar en cualquier país en el mundo que se haya salvado de los estragos provocados por la guerra de guerrillas, al igual que cuesta pensar en cualquier organización militar que no haya dedicado una parte considerable de su energía a combatir las guerrillas.
2. La lucha guerrillera es la forma de conflicto universal elegida por los débiles, no una forma de guerra "del oriente". Gracias en mayor parte al éxito de los comunistas chinos y vietnamitas para tomar el poder en el siglo XX, hubo una tendencia a presentar las tácticas guerrilleras como la expansión de Sun Tzu y otros filósofos chinos que supuestamente se enfrentaron a las tácticas convencionales adoptadas por próceres occidentales como Carl von Clausewitz.
En realidad, los antiguos ejércitos chinos e indios eran tan enormes y convencionales en su orientación como las legiones romanas. No fueron los chinos los que eran culturalmente proclives a la guerrilla sino más bien sus enemigos nómadas.
Pero incluso poblaciones tribales como la turca, árabe y mongola, quienes usaron tácticas de guerrilla en su ascenso al poder, recurrieron a ejércitos convencionales para proteger los imperios que tanto les costó ganar. Su experiencia sugiere que son pocos los que eligieron la guerra de guerrillas de forma voluntaria. Es la táctica de última instancia de aquellos que son demasiado débiles para crear ejércitos regulares. Asimismo, el terrorismo es la táctica de última instancia para los que son demasiado débiles para crear movimientos guerrilleros.
3. La guerra de guerrillas ha sido tanto subestimada como sobreestimada. Antes de 1945, el valor de las campañas guerrilleras en general era subestimado, lo que llevó al desastre a oficiales demasiado confiados como George Armstrong Custer en su batalla contra los indígenas estadounidenses en 1874. Debido a que los irregulares se rehúsan a pelear cara a cara, no han recibido el respeto que merecen, a pesar de su capacidad consistente, desde los asaltos bárbaros a Roma, de humillar a los mayores imperios del mundo.
Desde 1945, la opinión ha ido demasiado lejos al otro extremo al considerar que los movimientos guerrilleros son invencibles. Esto se debe en mayor medida al éxito que disfrutaron un puñado de rebeldes como Mao Zedong, Ho Chi Minh y Fidel Castro. Pero estos casos distraen del ignominioso final que tuvieron la mayoría de los insurgentes.
En realidad, aunque las guerrillas a menudo han podido luchar durante años y causar grandes pérdidas a sus enemigos, rara vez han alcanzado sus objetivos. Los terroristas han sido aún menos exitosos.
4. Los insurgentes han tenido más éxito desde 1945, pero siguen perdiendo casi siempre. Según una base de datos que compilé, de 443 insurgencias desde 1775, los guerrilleros tuvieron éxito en 25,2% de las guerras concluidas mientras que los ejércitos oficiales se impusieron en 63,8%. El resto fueron empates.
Desde 1945, la tasa de victorias de los subversivos ha de hecho subido, a 39,6%. Pero las campañas contrainsurgentes vencieron en 51,1% de los casos. Como muchas empresas que empiezan, la mayoría de las organizaciones guerrilleras fracasan.
5. El evento reciente más importante en la guerra de guerrillas ha sido el ascenso de la opinión pública. ¿Por qué las guerrillas se han vuelto más exitosas desde 1945? Gran parte de la explicación se puede encontrar en el poder creciente de la opinión pública, impulsada por la expansión de la democracia, la educación, la tecnología de comunicación, medios masivos y organizaciones internacionales, todos los cuales han socavado la voluntad de los estados para involucrarse en campañas de contrainsurgencia prolongadas, en especial fuera de su propio territorio, y aumentado la capacidad de los insurgentes para sobrevivir incluso después de sufrir reveses.
Un ejemplo ocurrió en la Guerra de Vietnam, donde Estados Unidos fue vencido no porque fue superado en el campo de batalla, sino porque la opinión pública se puso en contra del país. Lo mismo casi ocurrió en Irak en 2007, y puede pasar en Afganistán.
Un miembro de las fuerzas insurgentes de Siria.

6. Pocas campañas de contrainsurgencia han tenido éxito al causar terror en masa. Cuando se enfrentan a enemigos escurridizos, los ejércitos a menudo han recurrido a torturar sospechosos en busca de información, como hizo EE.UU. luego del 11 de septiembre de 2001, y a tomar sangrientas represalias contra los civiles, como están haciendo ahora las fuerzas de Bashar Al-Assad en Siria. Ese tipo de estrategias ha funcionado de vez en cuando (a menudo cuando los rebeldes dejan de recibir apoyo externo), pero con la misma frecuencia ha fracasado.
Incluso en el mundo antiguo, cuando no había activistas de derechos humanos o canales de noticias por cable, los imperios descubrieron que pacificar poblaciones inquietas a menudo involucraba garrote y zanahoria. Hubo beneficios considerables de participar en la Pax Romana, que ganó poblaciones al ofrecer "pan y circo", caminos, acueductos y (lo más importante) seguridad frente a guerrillas y bandidos.
7. "Ganar corazones y mentes" suele tener éxito como estrategia antiguerrilla, pero no es tan emotivo como se suele suponer. El hecho de que EE.UU. y otros estados democráticos no puedan ser tan brutales como regímenes dictatoriales —o más bien, elijan no serlo— no significa que no puedan tener éxito en desactivar insurgencias. Simplemente tienen que hacerlo con un estilo más humano. En Irak en 2007-2008, el general David Petraeus mostró lo exitosa que podía ser una estrategia "centrada en la población", al menos en términos de seguridad reducidos, al enviar tropas a vivir en áreas urbanas y al cortejar tribus sunitas.
El término mejor conocido para esta estrategia es "ganar corazones y mentes", una frase popularizada por el general británico Gerald Templer, quien salvó a Malaya de una insurgencia comunista en la década de 1950. Pero el término es engañoso, ya que sugiere que una campaña de contrainsurgencia intenta ganar un concurso de popularidad. En realidad, el pueblo apoyará al gobierno sólo si es menos peligroso que apoyar a la insurgencia. Por eso las políticas centradas en la población que son exitosas buscan controlar a la gente con un despliegue de fuerzas de seguridad las 24 horas del día, no para ganarse su amor y gratitud al entregar pelotas de fútbol, insumos médicos u otros artículos.
8. La mayoría de las insurgencias son duraderas, los intentos de ganar una victoria rápida podrían resultar contraproducentes. La insurgencia promedio desde 1975 ha durado siete años. La cifra es incluso mayor para movimientos subversivos posteriores a 1945: casi 10 años. La duración de los conflictos de baja intensidad podría ser un motivo de frustración para ambos lados, pero los intentos de reducir el proceso normalmente provocan efectos indeseados. EE.UU. intentó hacer precisamente eso en los primeros años de las guerras de Vietnam e Irak usando su fuerza acostumbrada para cazar a los insurgentes y producir lo que John Paul Vann, un asesor legendario en Vietnam, denominó como "resultados superficiales y rápidos". Fue solo cuando EE.UU. abandonó la esperanza de una victoria fugaz que comenzó a obtener resultados.
Una versión particularmente seductiva de la estrategia de "victoria rápido" es intentar eliminar a los líderes guerrilleros, como EE.UU. e Israel normalmente lo hacen con ataques aéreos contra grupos como al Qaeda y Hamás. Estas estrategias a veces funcionan
Pero existe el mismo número de casos en que los líderes fueron eliminados pero el movimiento prosiguió más fuerte que nunca, como ocurrió con Hezbolá tras la pérdida de su secretario general en un ataque aéreo israelí en 1992. La caza de los cabecillas tiene mayor eficacia cuando se incorpora a un plan más amplio de ataque contra la insurgencia, con el fin de separar a los insurgentes del resto de la población. Si se realizan de forma aislada, estos ataques son prácticamente igual de eficaces que podar el césped: la organización habitualmente se regenera.
9. La tecnología ha tenido relativamente poca importancia en la guerra de guerrillas, aunque eso podría cambiar. Todas las tácticas guerrilleras y terroristas, desde secuestros de aviones y terroristas suicidas hasta el secuestro y emboscadas en carreteras, están diseñadas a socavar las ventajas de armamento de las fuerzas convencionales. En este tipo de guerra, la tecnología vale menos que en los enfrentamientos tradicionales. Ni siquiera la posesión de armas nucleares salvó a la Unión Soviética y a EE.UU. de sufrir derrotas humillantes a manos de las guerrillas. Si la tecnología ha influido en los conflictos de baja intensidad, ha ocurrido con mayor frecuencia en los conflictos sin disparos.
No obstante, el papel de la tecnología destructiva podría crecer en el futuro, si los insurgentes llegan a tener acceso a armas químicas, biológicas o nucleares. Una célula terrorista del tamaño de un pelotón podría contar con mayor capacidad destructiva que un ejército entero de países sin armas nucleares como Brasil o Egipto. Las armas cibernéticas también tienen la habilidad de causar estragos.
Este es un pensamiento aleccionador con el que podemos concluir. Sugiere que en el futuro, la guerra de guerrillas podría causar problemas incluso mayores que en el pasado para los líderes del mundo. Y estos problemas han sido sustanciales, variados y duraderos.
—Boot es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations) y autor del libro 'Invisible Armies: An Epic History of Guerrilla Warfare from Ancient Times to the Present' (algo así como, Ejércitos invisibles: una historia épica de la guerra de guerrillas desde la antigüedad hasta la actualidad), en el que se basa este ensayo.