sábado, 13 de septiembre de 2014

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: PADRES A DISTANCIA I


  


           Era un tema que estaba en mi agenda, pero el comentario de un lector emigrante en USA, y padre de una hija en El Salvador, me ha hecho comprender que ameritaba ser abordado ya, y probablemente lo haré en más ocasiones, debido a lo común que es actualmente y a la trascendencia del mismo.

       El fenómeno de la emigración a USA obliga a separarse físicamente a millones de familias latinoamericanas. La responsabilidad de los padres debería obligar a tratar de mantener la familia unida, pero esa misma responsabilidad también obliga a buscar un futuro mejor para uno mismo y, sobre todo, para los hijos, el llamado sueño americano. Qué bonito sería que existiera un sueño salvadoreño para los salvadoreños, uno mexicano para los mexicanos... un sueño nacional para cada pueblo, pero por alguna razón que no viene al caso discutir, el único sueño posible está fuera de las propias fronteras; habitualmente en Estados Unidos.

       Es contradictorio tener que romper la familia para buscarle un futuro mejor, pero muchos salvadoreños y latinoamericanos ya tienen asumido que así ha de ser. Y esa es la ilusión con la que casi todos lo hacen, aunque las consecuencias de la separación física y de la distancia por mucho tiempo a veces, no son siempre las supuestas inicialmente. No siempre la familia sobrevive a dicha separación, especialmente cuando es solo uno de los padres el que emigra. Por ello no es una decisión fácil de tomar, y no debe tomarse a la ligera.

       Cuando se toma la decisión se debe ser consciente del por qué se está haciendo, es decir, se trata de un compromiso por la familia; un enorme compromiso con un gran objetivo que involucra a todos los miembros de la familia, y que debe estar presente siempre en primer plano; un compromiso al que deben ser fieles todos los miembros, los que se van lo hacen por los que se quedan, y los que se quedan deben maximizar los recursos que llegan desde fuera para conseguir ese objetivo del futuro mejor.

       Ahora bien, se plantean aquí dos aspectos fundamentales sobre este tema. Uno es cómo mantener viva la familia en la distancia, como mantener la ilusión constantemente, y cómo ejercer de padres en la distancia; el otro es cómo administrar los recursos que obtienen los que se fueron para que efectivamente se cumpla el objetivo de un futuro mejor. A ellos me referiré en los próximos blogs.


       El lector al que he hecho alusión, Frank, parece seguir manteniendo una buena salud familiar. No sé cuanto tiempo lleva emigrado y lejos de su familia, pero muestra la misma ilusión que debió tener el primer día, y aún así se interesa por saber como mejorar aún más esa relación en la distancia, especialmente con su hija. Me provoca cierta emoción porque estoy acostumbrada a que la gente recurra a mi solo cuando las cosas van mal, aunque lo ideal es que sea para que sigan yendo bien o mejor aún.

       Señor Frank, desde ya le digo que tan solo por la actitud que usted muestra, tiene casi asegurado el éxito a poco que el resto de su familia lo apoye, y la motivación que usted muestra es señal de que cuenta con ese apoyo.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro. 
  

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