Tomado de The Wall Street Journal
La turbulencia hunde las bolsas y los capitales
buscan refugio en los bonos
Por Tom Lauricella y Chris Dieterich
Los
mercados globales vivieron el miércoles una jornada no apta para cardíacos en
la que el Promedio Industrial Dow Jones llegó a caer 460 puntos antes de
repuntar parcialmente y los inversionistas se abalanzaron sobre los bonos del
gobierno estadounidense, considerados una inversión de refugio.
El
rendimiento del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años, referencia del mercado,
cayó momentáneamente por debajo de 2%, su nivel más bajo en 16 años en lo que
los operadores caracterizaron como su movimiento más violento en años. En
tanto, el índice S&P 500, que agrupa a las mayores empresas que cotizan en
EE.UU., borró todas las ganancias que había acumulado en 2014, antes de que el
mercado revirtiera la tendencia y emprendiera un repunte parcial. Los precios
del petróleo prosiguieron el miércoles la caída de los últimos cuatro meses. La
cotización cerró a US$81,78 el barril en Nueva York y acumula un retroceso de
24% desde junio.
Las
malas noticias económicas provenientes de Europa y EE.UU. sirvieron como telón
de fondo del día más turbulento de Wall Street desde 2011, cuando arreciaba la
crisis de la deuda europea. Los operadores indicaron que las violentas
oscilaciones fueron magnificadas por los intentos de los fondos de cobertura e
inversionistas de corto plazo por cerrar posiciones que estaban generando
pérdidas
La
jornada, que fue acompañada de un enorme volumen de transacciones tanto en
acciones como en bonos, dejó atónitos a los operadores. “Muchos inversionistas,
incluso los más avezados parecen obnubilados por las oscilaciones en los
precios”, reconoció Michael Purves, director de estudios de derivados de
acciones para Weeden & Co.
Las
ventas de acciones y la carrera para comprar bonos sólo acentuaron la tendencia
de los mercados en las últimas semanas,
El
Promedio Industrial Dow Jones retrocedió 173,45 puntos, 1,1%, y se ubicó en
16.141,74 en una sesión en que la llegó a perder 2,8%. El indicador registra un
descenso de 852,48 puntos, un 5%, en las últimas cinco jornadas. La caída ha
ido de la mano de una mayor volatilidad: el Dow Jones ha registrado movimientos
de más de 1%, en ambas direcciones, durante siete ocasiones en lo que va de
octubre, la mayor cantidad en casi dos años.
La
desaceleración de la economía global, el riesgo de que Europa caiga en
deflación y los coletazos de la brusca caída en los precios del petróleo (ver
nota relacionada) han contribuido a poner fin a un largo período de relativa
tranquilidad en los mercados globales.

La buena noticia es que después de
varios días de ventas persistentes, hacia el final de la jornada aparecieron
compradores. “Avanzado el día hemos observado posiciones más sólidas basadas en
las valuaciones”, dijo Eric Schlanger, responsable de renta variable en las
Américas del banco británico Barclays.
El
S&P 500 cedió 0,8% y el Índice Compuesto Nasdaq 0,3%. El S&P 500
acumula un descenso de 7,4% tras alcanzar un máximo histórico el 18 de
septiembre.
Phil
Orlando, estratega jefe de acciones de Federated Investors, que gestiona cerca
de US$350.000 millones, les dijo a algunos de sus mayores clientes que las
recientes caídas no eran motivo para entrar en pánico. “Hay que entender el
panorama más amplio”, señaló. “Si uno es un inversionista de largo plazo con la
capacidad de mirar más allá de algunos años… esta es una oportunidad para
comprar acciones que habían subido demasiado”.
Las acciones de las aerolíneas se
desplomaron luego de que trascendiera de que la segunda enfermera de Texas fue
diagnosticada con el virus del ébola viajó desde Cleveland al Aeropuerto
Internacional de Fort-Worth, Texas, la noche antes de que reportara los
síntomas. Las acciones de United Continental Holdings Inc. cayeron
1,4% mientras que las de Delta Air Lines Inc. lo hicieron 2,1%.
Los
inversionistas habían dicho en las últimas semanas que esperaban que los
resultados de las empresas del tercer trimestre desviaran la atención del
mercado del debilitamiento de la economía global, las preocupaciones de la
Reserva Federal de EE.UU. y los titulares sobre la propagación del ébola o los
problemas en Medio Oriente.
La
caída en los rendimientos en los mercados de deuda está relacionada con los
intentos de los fondos de cobertura por revertir una apuesta fallida: que los
precios de los bonos descenderían y los retornos aumentarían conforme la Fed se
disponía a elevar las tasas de interés de corto plazo, lo que no se espera que
acontezca sino hasta el próximo año.
“Fue
una movida rápida y furiosa”, dijo Chris Bury, director de tasas de EE.UU. de
la firma de Nueva York Jefferies LLC.
El
rendimiento del bono del Tesoro a 10 años tocó 1,873% durante la jornada, su
menor nivel desde mayo de 2013, según la proveedora de datos Tradeweb. Durante
el punto más bajo del desplome, el rendimiento había caído 0,3 punto
porcentual, un descenso colosal en los mercados de crédito.
“Los
fondos de cobertura han sido grandes vendedores… debilitando el mercado”,
aseveró Troy Gayeski, socio de SkyBridge Capital, que supervisa más de
US$11.000 millones invertidos en fondos de cobertura.
—Greg Zuckerman y Min Zeng contribuyeron a
este artículo
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