lunes, 16 de mayo de 2016

Mi versión de lo que ocurrió en la historia un día como hoy 16 de Mayo

Compilado por Luis Montes Brito
Un día como hoy 16 de Mayo de 1920 en Roma, el papa Benedicto XV canoniza a Juana de Arco como santa. Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orléans, heroína nacional y santa patrona de Francia. Nació el 6 de enero de 1412 en Domrémy (hoy Domrémy-la-Pucelle). Hija de un campesino acomodado, Jaques d'Arc y de Isabelle. La ortografía de su nombre no es segura, se puede encontrar en los documentos Darc, Tarc, Dare, Day, etc. La forma d'Arc (de Arco en español) aparecería un siglo y medio después de su muerte. A los trece años dijo que había oído la llamada de Dios. Algún tiempo después, confesó haber visto a san Miguel y a las primeras mártires santa Catalina de Alejandría y santa Margarita, cuyas voces la acompañarían durante el resto de su vida. En los primeros meses de 1429, en el transcurso de la guerra de los Cien Años y cuando los ingleses estaban a punto de capturar Orleans, esas voces la exhortaron a ayudar al Delfín, más tarde el rey de Francia Carlos VII, quien todavía no había sido coronado debido a las luchas internas y a la pretensión inglesa al trono de Francia. Las primeras veces las gentes no le creyeron, pero después ante la insistencia de las voces y los ruegos de la joven, un tío suyo se la llevó a donde el comandante del ejército de la ciudad vecina. Ella le dijo que Dios la enviaba para llevar un mensaje al rey. Pero el militar no le creyó y la despachó otra vez para su casa. Sin embargo unos meses después Juana volvió a presentarse ante el comandante y este ante la noticia de una derrota que la niña le había profetizado la envió con una escolta a que fuera a ver al rey. Llegada a la ciudad pidió poder hablarle al rey. Este para engañarla se disfrazó de simple aldeano y colocó en su sitio a otro. La joven llegó al gran salón y en vez de dirigirse hacia donde estaba el reemplazo del rey, guiada por las "voces" que la dirigían se fue directamente a donde estaba el rey disfrazado y le habló y le contó secretos que el rey no se imaginaba. Esto hizo que el rey cambiara totalmente de opinión acerca de la joven campesina. Juana le explicó que ella tenía la misión divina de salvar a Francia. Un grupo de teólogos aprobaron sus peticiones y se le concedieron tropas bajo su mando con las que condujo al ejército francés a una victoria decisiva sobre los ingleses en Patay al tiempo que liberaba Orleans. El rey se opuso a realizar campaña militar contra Inglaterra y Juana sin el apoyo real, dirigió en el año 1430 una operación contra los ingleses en Compiègne, cerca de París. Los soldados borgoñones la capturaron y entregaron a sus aliados ingleses. Fueron conducidos ante un tribunal eclesiástico en Ruán que la juzgó de herejía y brujería. Pasó catorce meses de interrogatorio, tras lo que se le acusó de maldad por vestir ropas masculinas y de herejía por su creencia de que era directamente responsable ante Dios y no ante la Iglesia católica. El tribunal la condenó a muerte pero al confesar y arrepentirse de sus errores, la sentencia fue conmutada a cadena perpetua. A su regreso a la prisión volvió a usar vestidos de hombre por lo que de nuevo fue condenada, esta vez por un tribunal secular, y el 30 de mayo de 1431, es enviada a la hoguera en la plaza del Mercado Viejo de Ruán por relapsa (herética reincidente). Ella grita varias veces "Jesús". Pasan cuatro horas antes de que se reduzca a cenizas. Sus entrañas y corazón se dice que no se quemaron. El cardenal inglés de Winchester ordenó que se los arrojase al río. Veinticinco años después de su muerte, la Iglesia revisó su caso y la declaró inocente. Su beatificación fue el 18 de abril de 1909 Catedral de Notre Dame por Pío X. Un día como hoy 16 de Mayo de 1920 el papa Benedicto XV la canonizó. Su fiesta se celebra el 30 de mayo, día de su ejecución. Popularmente, Juana de Arco es contemplada por muchas personas como una mujer notable: valiente, vigorosa y con una gran fe. Hoy en día es objeto de especial interés en la República de Irlanda, Canadá, Reino Unido y los Estados Unidos. En el movimiento del escultismo es la santa patrona de las guías.
Un día como hoy 16 de Mayo de 1929 en Hollywood (California) se entregan por primera vez los premios Óscar. La Primera ceremonia de los Premios Óscar, presentados por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, honró a las mejores películas de 1927 y 1928 y se llevó a cabo un día como hoy 16 de mayo de 1929, en una cena privada en el Hollywood Roosevelt Hotel en Los Ángeles, California. El presidente de la Academia, Douglas Fairbanks, fue el anfitrión del espectáculo. Las entradas costaron cinco dólares, consistió en una cena privada con 36 mesas de banquete, 270 personas asistieron al evento y la ceremonia de presentación duró quince minutos. Los actores y las actrices llegaron al hotel en vehículos lujosos, donde varios fanes asistieron para alentar a las celebridades. Louis B. Mayer, fundador de Louis B. Mayer Corporation (actualmente fusionada con Metro-Goldwyn-Mayer), creó los premios. Esta fue la única ceremonia de los Premios Óscar que no se transmitió en la radio o la televisión. Durante la ceremonia, la Academia presentó los Premios Óscar en doce categorías. Se anunciaron los ganadores tres meses antes del evento en vivo. Algunas nominaciones se anunciaron sin referencia a una película específica, como para Ralph Hammeras y Nugent Slaughter, que recibieron nominaciones en la categoría ahora inexistente de efectos de ingeniería. Al contrario de las ceremonias siguientes, un actor o director podía recibir un premio por múltiples obras en un año. Emil Jannings, por ejemplo, recibió el premio al mejor actor por su trabajo tanto en El destino de la carne como en La última orden. Por otra parte, Charlie Chaplin y Warner Brothers recibieron un premio honorario cada uno. Entre las ganadoras en la ceremonia se encontraron El séptimo cielo y Amanecer, cada una receptora de tres premios, y Alas, que recibió dos. Entre sus distinciones, Amanecer ganó el premio a la producción única y artística, y Alas ganó el premio a mejor película, siendo estas dos categorías en el momento las más importantes de la noche por igual, con la intención de distinguir aspectos diferentes e igualmente importantes de cine superior. Al año siguiente, la Academia desechó el premio a producción única y artística, y decidió de forma retroactiva que el premio que ganó Wings fue la más alta distinción que podría recibirse.
Un día como hoy 16 de Mayo de 1956 primer acuerdo, y creación, del Club de París. Renegociación de la deuda de Argentina. El Club de París es una agrupación de acreedores cuya finalidad es la de organizar formas de pago para los países deudores, como así también efectuar reestructuraciones de deuda. Debe su nombre a operar desde la tesorería del gobierno de Francia, en París. Los países permanentes que lo conforman son Austria, Holanda, Rusia, Inglaterra, Canadá, Japón, Dinamarca, Italia, España, Australia, Irlanda, Finlandia, Bélgica, Francia, Alemania, Estados Unidos, Noruega, Suecia y Suiza. A estos debe sumárseles países que ocasionalmente se asociaron a el y funcionaron como acreedores; entre estos se cuentan Argentina, Kuwait, Trinidad y Tobago, Brasil, Israel, México, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Corea, Portugal, Turquía, etc. Las reuniones del club rondan la decena por año, y son presididas por funcionarios de la tesorería de Francia. Este club se funda un día como hoy 16 de mayo de 1956 con el único objetivo de gestionar el cobro de la deuda de 700 millones de dólares que Argentina había contraído con varios países europeos. El origen de esa deuda se remonta a 1946, año en el que Juan Domingo Perón gana las elecciones presidenciales. Una vez que asume el poder, Perón encuentra que Inglaterra adeudaba a la Argentina 500 millones de libras esterlinas por concepto de las toneladas de carne y de granos que habían sido entregadas a Inglaterra por Argentina durante la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, en esos mismos años de guerra y ante la imposibilidad de importar maquinaria de Europa, Argentina se había endeudado en una cantidad similar pero en dólares por maquinarias y equipos comprados a Norteamérica. En vista de que Argentina tenía que pagar intereses por el monto adeudado a los Estados Unidos, mientras que no recibía ningún interés por su préstamo a Inglaterra, Perón solicitó consolidar los créditos entre los tres países con el objeto de que Inglaterra pague directamente a los Estados Unidos el correspondiente valor de la deuda que debía a la Argentina. A pesar de que la triangulación financiera es un mecanismo de negociación internacionalmente aceptado, el mecanismo se trabó en virtud de que Inglaterra dictaminó que pagaría su deuda únicamente con bonos denominados en libras esterlinas y, por otro lado, Estados Unidos dictaminó que solo aceptaría los pagos que sus deudores realicen en dólares. Ante la imposibilidad de pagar sus deudas con el mecanismo de triangulación, Perón decidió nacionalizar el servicio telefónico, los ferrocarriles, la producción y distribución de gas, así como otras industrias menores que jurídicamente pertenecían a varias empresas de capital inglés. Para indemnizar a los dueños de las firmas nacionalizadas, Perón decidió utilizar los bonos en libras esterlinas que habían sido entregados por Inglaterra en pago de la deuda. Además, con los ingresos generados por las tarifas de los servicios nacionalizados, empieza a cancelar su deuda a los Estados Unidos. Pero el proceso se detuvo en 1955, cuando Domingo Perón es derrocado por el General Pedro Eugenio Aramburu. El nuevo gobierno intenta reactivar el deteriorado comercio, para lo cual adquiere un nuevo préstamo externo para financiar sus importaciones de Europa. Así, contrata con varios bancos europeos un crédito de 700 millones de dólares, que se suponía podría ser amortizado en el transcurso de un año. Pero como es obvio suponer, el presupuesto argentino -que por casi una década había logrado funcionar sin incrementar su deuda externa- encuentra insalvables dificultades para cancelar en el corto plazo de un año esa abultada nueva deuda de 700 millones de dólares. Ante esa imposibilidad, los países de la Comunidad Económica Europea deciden refinanciar la deuda de Argentina. Así, el Ministerio del Tesoro Francés organiza con varios de sus funcionarios radicados en París, una oficina para que efectúe las futuras gestiones de cobro a nombre de los países acreedores: es esta oficina la que eventualmente llega a ser conocida bajo el nombre de Club de París. Después de su fundación un día como hoy 16 de mayo de 1956 y por casi tres décadas, las relaciones del Club de París con América Latina - además de las gestiones con Argentina- se limitaron a pocas y esporádicas actividades de renegociación con Brasil en 1961, con Chile en 1965 y con Perú en 1968. Sin embargo, a raíz de la reunión de Panamá en marzo de 1983, el Club de París se transformó en la Meca que en peregrinaje deben visitar puntualmente y por lo menos una vez cada año, todos los ministros de economía y finanzas de América Latina. El organismo está integrado por 19 naciones: Estados Unidos, Inglaterra, Austria, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Israel, Italia, Japón, Holanda, Rusia, España, Suiza, Suecia, Australia, Noruega y Bélgica; a excepción de los últimos tres países, Argentina les debe a todos. Gran parte de los compromisos financieros se tomó durante la dictadura militar; sin embargo, el déficit se multiplicó bajo la administración de distintos gobiernos democráticos. El Estado nacional logró avances en renegociaciones realizadas en 1962, 1965, 1985, 1987, 1989, 1991 y 1992, pero cayó nuevamente en incumplimiento como consecuencia de la crisis de 2001, cuando -bajo la fugaz presidencia de Adolfo Rodríguez Saá- el país declaró el cese de pagos de la deuda externa. Esa decisión implicó que se dejara de pagarle también al Club de París: en 2001, Argentina le debía a ese organismo internacional unos U$S 1.879 millones que se multiplicaron rápidamente por los intereses y la revaluación de las monedas internacionales. En pocos años, el pasivo llegó a U$S 6.450 millones. En diciembre de 2008 el gobierno de Cristina Kirchner anunció que cancelaría su deuda con ese foro de acreedores, con fondos que saldrían de las reservas del Banco Central. Sin embargo, la crisis mundial que se desató ese mismo año provocó un cambio de planes y dejó vigente la deuda: al 30 de abril último, Argentina debía 9.700 millones de dólares. El Club de París, cuyo presidente es el director del Tesoro francés -en este caso Ramón Fernández-, se rige por cinco principios y cuatro reglas: uno de los primeros sostiene que las renegociaciones de la deuda se aplican únicamente para países que necesitan una reestructuración, lo que debe ser constatado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Otro principio indica que las decisiones del foro se analizan caso por caso y son tomadas por consenso entre todos los integrantes; entre las reglas también se establece que las deudas cubiertas son obligaciones del sector público o garantizadas por el sector público. El foro se reúne en París unas 10 u 11 veces al año y es coordinado por representantes de Francia.

Un día como hoy 16 de Mayo de 1988 un informe del despacho  del Cirujano General de los Estados Unidos, C. Everett Koop, establece que las propiedades adictivas de la nicotina son similares a las de la heroína y la cocaína. Charles Everett Koop, nacido en Brooklyn, Nueva York, un 14 de octubre de 1916 y fallecido el 25 de febrero de 2013, a los 96 años de edad en su casa ubicada en Hanover, New Hampshire. Koop fue un médico cirujano pediatra y administrador de salud pública. Fue un vicealmirante en el Servicio del Cuerpo de Comisionados de Salud Pública, y sirvió como 13º Cirujano General de los Estados Unidos durante la presidencia de Ronald Reagan de 1982 a 1989. De acuerdo con Associated Press, "Koop fue el único cirujano general que convirtió su nombre en uno común". Koop fue conocido por su trabajo para prevenir el consumo de tabaco, el SIDA, y el aborto, y por su apoyo a los derechos de los niños discapacitados. Con información de El País por Francisco G. Basterra. Estados Unidos, en un paso más de la histeria antitabaco que sopla en el país, declaró oficialmente un día como hoy 16 de Mayo de 1988 a los fumadores "drogadictos" enganchados a la droga nicotina, equiparándolos con los heroinómanos o consumidores de cocaína. El cirujano general Everett Koop, la más alta autoridad médica de la nación, ha establecido esta equivalencia al presentar un informe titulado Las consecuencias de fumar sobre la salud. La adicción a la nicotina. "Este informe", explicó Koop en Washington, "demuestra que los cigarrillos crean adicción de la misma forma que drogas como la heroína y la cocaína". Esa calificación de "drogadictos" del 27% de los adultos norteamericanos que fuma, añade fuego al debate sobre el tabaco en el que los no fumadores están consiguiendo "criminalizar" a los que echan humo, forzándoles a ejercer su perverso vicio en el interior de sus casas o encerrados en los retretes.Varias ciudades norteamericanas -Nueva York es el supremo ejemplo- han prohibido casi por completo el fumar en lugares públicos. Ya no se puede hacer en EEUU ningún vuelo de dos horas o de menos duración, y fumar un pitillo y una compañía, la Northwest se ha declarado orgullosamente la primera línea aérea del mundo en las que no se puede fumar en ningún caso. El primer ''mártir". Un ciudadano de 38 años, Darryl Seigel, se convirtió la semana pasada en el primer mártir. Seigel puede ser condenado a pagar unos US$5,322 de multa después de ser pillado en el lavabo de un avión de USAir echando un pitillo en un vuelo de 100 minutos de duración desde Seattle a Reno (Nevada). Las azafatas, que vieron salir humo del lavabo, llamaron a la policía al aterrizar al avión y Seigel ha sido acusado de violar la ley -en vigor desde hace tres semanas- y de violentar el detector de humo instalado en el water del avión. Cada acusación lleva aparejada una eventual multa de US$3000. Seigel, asegura que cometió un "error sin mala fe" al encender de una manera refleja el cigarrillo pero que no quiso violar las nuevas normas. El informe de Koop sugiere que los paquetes de tabaco lleven una advertencia de que su contenido es una droga adictiva y se pregunta si no debe prohibirse la venta de cigarros en máquinas automáticas o si debe someterse a las mismas regulaciones, necesidad de una licencia especial, que gobiernan la venta de alcohol. El informe afirma que "la nicotina es la causa de la adicción porque es pronta y fácilmente absorbida del humo a los pulmones". Lo mismo que la drogadicción, el comportamiento del fumador -explica el informe- es controlado por una sustancia que estimula el cerebro para alterar el ánimo. Se produce un uso compulsivo de la droga a pesar del daño al individuo o a terceras personas. También puede ocurrir dependencia física caracterizada por un síndrome de abstinencia. Koop es tajante: "Esta nación ha movilizado recursos enormes en la guerra contra la droga. También debemos dar prioridad a la única drogadicción (el tabaco) que está matando a más de 300.000 norteamericanos cada año".
Un día como hoy 16 de Mayo de 1997 el presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, deja el poder tras más de 30 años de dictadura. Laurent-Désiré Kabila proclama la República Democrática del Congo. A la muerte de Lumumba en enero 1961, el Congo se encuentra fragmentado en regiones rivales. La región diamantera de Kasai y la provincia minera de Katanga han proclamado la secesión. El gobierno de esta última, presidido por Moisés Tshombé, es asistido abiertamente por los medios empresariales y el gobierno belga. Por su parte, los partidarios de Lumumba dominan el este del país, donde constituyen un gobierno que reivindica la legalidad. En la capital el poder real reposa sobre Ejército dirigido por Mubutu. Éste encomienda la administración del país primero a un Consejo y luego entroniza a Cyrille Adoula como Primer Ministro. Adoula consigue que los Cascos Azules intervengan contra la secesión katanguesa, en 1961 y dos años más tarde la rica provincia es reintegrada al Congo. El jefe separatista Tshombé parte exilado a Madrid. Sin embargo, el gobierno no puede impedir la balcanización del país en regiones inviables, verdaderos feudos controlados por notables corruptos, que escapan a todo control, donde la explotación y la represión de las minorías se transforman en norma. La crisis es tal que, en 1963, estallan rebeliones apoyadas por los partidarios de Lumumba que llegan a dominar más de la mitad del territorio. Ante el avance de los lumumbistas el gobierno de Adoula renuncia. El separatista katangés Moisés Tshombé es nombrado Primer Ministro del Congo para organizar un gobierno de Unidad Nacional. Con el apoyo de Bélgica, Estados Unidos e Israel, Tshombé contrata un importante contingente de mercenarios que lanza contra las zonas que reivindican la legalidad lumumbista. Las operaciones están a cargo del general Mobutu, quien consigue doblegar a las zonas rebeldes, dejando varios cientos de miles de civiles muertos . Sobreviven algunos focos de resistencia dirigidos, entre otros, por Gastón Soumialot y Laurent-Désiré Kabila, con los que el Che Guevara pasa algunos meses en 1964. Después de la victoria contra los lumumbistas, Tshombé complota para obtener el puesto de Presidente, ocupado por Kasavubu. Este lo revoca y Tshombé es condenado a muerte por alta traición, pero se escapa y retorna al exilio. En medio de la pugna, el general Mobutu aparece como el hombre del orden. En 1965 Mobutu, destrona a Kasavubu y toma formalmente el poder que ya ejerce de hecho, pronunciando la célebre frase: “Durante cinco años los políticos han destruido al país, serán necesarios cinco años para que los militares lo reconstruyan”. Se quedará 30 años... Joseph Désiré Mobutu, organiza una dictadura anticomunista, alineada con Estados Unidos. Reorganiza el Estado y funda un partido único, el Movimiento popular de la Revolución, y se otorga los títulos de Mariscal y Presidente. El golpe de Estado es ampliamente aceptado. Organizaciones de estudiantes y sindicados lo saludan, mientras que el derrocado Kasavubu lo aplaude, igual que el exilado Tshombé. Bélgica y Estados Unidos lo reconocen inmediatamente. Con el fin de las guerras llegan en masa los inversionistas extranjeros interesados en la explotación de las numerosas materias primas que tiene el país. El país conoce una cierta bonanza económica que permite a Mobutu iniciar la construcción de varios proyectos faraónicos, llamados “elefantes blancos”, como la represa de Inga, que pese a su capacidad produce muy poco, o la siderurgia de Maluku, que funciona a 5 o 10% de su capacidad, o un rocambolesco programa espacial. El Mariscal Presidente no tolera ninguna oposición. En 1969, reprime una revuelta universitaria, cerrando las universidades por un año y enviando por la fuerza a 2.000 estudiantes al Ejército, para “que aprendan a cerrar la boca y a obedecer”, según explica a la prensa. A partir de 1971, Mubutu inicia la política de la “autenticidad” o de “zairianisación”. Rebautiza el país como “Zaire” y las ciudades abandonan sus nombres coloniales (Leopolville es llamado Kinshasa), impone un traje tradicional alternativo a la corbata occidental, el término “ciudadano” remplaza a “señor” y cada cual debe escoger un nombre tradicional, no cristiano. Él mismo troca su nombre por el de Mobutu Sese Seko Kuku Ngbendu Wa Zabanga: “Mobutu, guerrero que va de victoria en victoria y que nadie pueda parar”. Aunque en el centro del país el idioma más usado es el kicongo y en el este el swahilí (los congoleses son, con frecuencia, políglotas). Mobutu impone el lingala, lengua vehicular hablada por las poblaciones ribereñas del río Congo, como idioma oficial de la Administración y del Ejército. Sin embargo, las rentas que la explotación de las materias primas deja al Estado no consiguen cubrir los gastos, y las finanzas públicas se derrumban. Sorpresivamente, Mobutu emprende un programa nacionalizaciones. A partir de entonces, la corrupción y el clientelismo se acrecientan de tal manera que se transforman en pilares del régimen. Las empresas abruptamente nacionalizadas se transforman en un medio para comprar fidelidades. Los administradores arrancan todos los beneficios personales posibles, casi siempre arruinando la empresa. Se habla de una “cleptocracia”, es decir de un régimen gobernado a través del saqueo. Su sistema de corrupción sobrepasa las fronteras del Congo y llega a financiar campañas electorales a sus amigos europeos. En los años 1980, se ahonda el abismo entre la población, que sucumbe en la miseria, mientras el Estado deja de funcionar, y el círculo de corruptos privilegiados próximos al dictador se enriquece . La fortuna de Mobutu, estimada en 4.000 millones de dólares, supera la deuda externa del país. Sin embargo, Mobutu sigue siendo tratado por sus aliados como una barrera contra el comunismo, particularmente en los países vecinos como Angola y Zimbabwe. Consigue mantener apoyos exteriores hasta el derrumbe de la Unión Soviética en 1990. A partir de entonces se inicia un dilatado fin. El dictador vive sus últimos años encerrado en su fastuoso palacio construido en la jungla tropical, cerca de su aldea natal. Anuncia el restablecimiento del multipartidismo mientras una Conferencia Nacional discute, durante años, sobre la reorganización del país. La crisis terminal viene del exterior: en 1994, en Rwanda, el gobierno mayoritariamente Hutu organiza el genocidio de los tutsis. Pero la guerrilla tutsi consigue derrotar a los militares genocidas y toma Kigali, la capital. Casi dos millones de rwandeses, emprenden la fuga y cruzan la frontera con Zaire, donde se instalan en campos que sobreviven gracias a la ayuda internacional. Estos campos están controlados por los militares hutus implicados en el genocidio que comienzan a reorganizarse y a lanzar ofensivas contra Rwanda, con el apoyo de francés. El nuevo gobierno rwandés establece una alianza con Laurent-Désiré Kabila, jefe de una de las viejas guerrillas lumumbistas, que aún subsisten en la zona, el mismo que en 1964 había estado en contacto con Ernesto Guevara. Constituyen una Alianza de las fuerzas democráticas por la liberación del Congo, formada, en realidad, por el Ejercito rwandés, uno de los más eficaces de la región, y de otros aliados. En 1996 lanzan una ofensiva contra los campos de los rwandeses fugados. La mayoría de los refugiados hutus, es decir 1,2 millón de personas, liberada del control de los militares genocidas, emprende el retorno a Rwanda. Pero otros cientos de miles se escapan a la jungla. Allí son perseguidos y abatidos sin piedad. Las muertes se cuentan por cientos de miles. Esa situación fue investigada por el chileno Roberto Garretón, por encargo de la ONU. El corrupto régimen de Mobuto casi no dispone de fuerzas que oponer a la invasión venida del Este. Las fuerzas armadas zaireñas (FAZ) son más una sigla que una realidad. Para premunirse de los golpes de Estado, el dictador había optado por no tener ejército. Su régimen había dejado de equipar y de remunerar a la mayoría de las unidades, que en 1996 sobreviven a través del pillaje. Mantiene sólo una Guardia Presidencial bien equipada, comandada por su hijo. En caso de crisis, su fortuna personal le permite contratar mercenarios, como ya lo había hecho en otras ocasiones. Pero esta vez tiene enfrente tropas bien organizadas que avanzan desde el Este, a las que 300 mercenarios serbios no consiguen detener. Un último intento de negociación fracasa, y Mobutu, enfermo de cáncer, parte al exilio a Marruecos donde vivirá sus últimos meses. Un día como hoy 16 de mayo de 1997 Laurent-Désiré Kabila entra a Kinshasa, se proclama presidente y, como una de sus primeras medidas, rebautiza al país bajo el nombre de “República Democrática del Congo”. Pero la caída del dictador no traerá la paz. En agosto de 1998 estalló la guerra en el Congo, un conflicto armado en el que estuvieron implicadas nueve naciones y que desangró al país hasta 2003. Kabila no tenía un apoyo fuerte entre su población y fueron Angola, Zimbabue, Namibia, 10.000 milicianos hutus y miles guerreros Mai-Mai quienes lo salvaron de una derrota segura a manos de los rebeldes congoleños (apoyados por Ruanda, Uganda, Burundi, milicias tutsis y decenas de grupos armados). El Congo se convirtió en uno de los más grandes campos de batalla en la historia de África. Al quebranto producido por la guerra el gobierno de Kabila añadió una política económica ruinosa: en el año 2000 sólo el 20% de los habitantes de Kinshasa tenían empleo y los que trabajaban tenían un sueldo mensual de 8 o 9 dólares. Menos del 30% de los niños de la capital estaban escolarizados y muy pocos tenían acceso a medicinas. A pesar de mejorar gradualmente las libertades cívicas e individuales de la población, la realización de comicios generales fue pospuesta en reiteradas ocasiones, y el proceso de democratización del Estado se vio seriamente desacelerado. El 16 de enero de 2001 (la víspera del 40º aniversario del asesinato de Lumumba) Kabila fue asesinado a balazos en el Palacio Presidencial por miembros de su guardia personal. Su presunto ejecutor fue Rashidi Mizele, un niño soldado que se había convertido en su guardaespaldas. Mizele fue abatido en el mismo escenario del crimen por el coronel Eddy Kapend, ayuda de campo y jefe del Estado Mayor de Kabila, que posteriormente fue implicado en el asesinato del presidente y condenado a muerte en un controvertido proceso. El mismo día del asesinato una delegación iraní esperaba ser recibida por Kabila para comprar uranio. Fue sucedido en el cargo por su hijo, el comandante Joseph Kabila, diez días después de su muerte.

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